Guten Tag, Ramón ¿Paz mundial?

Domingo 7 de septiembre de 2014 - E L M A Ñ A N A - 3E
E
l británico Steven
Patrick Morrissey,
uno de los artistas
más reconocidos
e influyentes de
la escena Indie mundial y a
quien recordamos especialmente por su participación
en la banda The Smiths, nos
presenta una producción
discográfica políticamente
correcta.
“World Peace is None of
Your Business” (2014), es el
décimo álbum de estudio como solista del también conocido como Mozz. Una placa
ácida, sugerente, sarcástica,
variable y rica en recursos y
efectos sonoros
Un disco divertido y polémico al mismo tiempo que
lleva en un recorrido de la
N
o importa donde vivas, de
donde vengas
o el idioma con
el que te comunicas, el espíritu humano
tiene un idioma universal: la
amistad, la cual podría definirse como la capacidad de
los seres vivientes de conectarse emocionalmente.
Esta es la premisa de
“Guten tag, Ramón” (Dir.
Jorge Ramirez-Suárez,
2014), película escrita por el
mismo director y que es una
bocanada de aire fresco para
el cine mexicano. Es cierto
que uno puede engañarse al
ver el trailer de esta película
y encontrar premisas conocidas e incluso desgastadas
como la migración o la típica
situación de “pez fuera del
agua” que son básicamente
los temas sobre los que gira
la historia, sin embargo la
sencillez y naturalidad con
que está contada, el evidente cuidado puesto en la
representación de cada lugar y sobre todo el carisma
y talento del elenco elegido,
la hacen divertida y entrañable.
Es la historia de Ramón
(Kristyan Ferrer) un joven
que habita en una ranchería
en Durango, y que ha intentado sin éxito cruzar la
frontera con E.U.A. en cinco
ocasiones, en busca de un
medio para subsistir y ayudar a mantener a su madre
(Arcelia Ramirez) y su abuela (Adriana Barraza), pues
las escasas oportunidades
de trabajo en la región aunado al dominio de los grupos criminales, sólo le dejan la opción de convertirse
en delincuente o morirse
de hambre. Frustrado por
tantos intentos fallidos, es
aconsejado por su amigo “El
Güero” (Hector Kotsifakis)
de viajar a Alemania a buscar
trabajo, donde le cuenta tiene una tía a la que le va muy
bien. Cuando este viaje no
sale como lo planea, Ramón
se encuentra desamparado
en las calles de un país extraño y sin posibilidad de
comunicarse con alguien.
La gran sorpresa para mí
fue la capacidad de Kristyan
Ferrer para cargar con el papel protagónico y asimismo
Revista
mano a la tragedia y la alegría.
Pero su aportación letrística es sin duda, la mayor
fortaleza de un disco donde
Morrissey trasluce todo tipo de ideas y sentimientos
encontrados, pasando por
posturas políticas disfrazadas como panaceas, enfermedades desconocidas
e intratables, tradiciones
mundiales en tela de juicio,
el muy de moda bullying,
misoginia y machismo (que
no me parecen sinónimos) y
las siempre complejas relaciones humanas.
Todo visto a través de un
cristal que abarca mucho,
enseña nada y obtiene todo.
Otra característica de
“World Peace…” es la identidad de cada uno de sus tracks.
MUSIKÉ
Ernesto Hernández
Alarcón
¿Paz mundial?
Ninguna canción tiene similitudes con otras y cada una
de ellas toca temas distintos.
Esto por supuesto, le da
un valor extra, aunque no
necesariamente todos los
temas son excepcionales.
Me parece que en determinado momento
Morrissey peca de cierta
EN EL G7
Laura
García
Guten Tag, Ramón
con toda la película. Donde
existen barreras del idioma
era importante encontrar
un actor con la habilidad
de la expresión gesticular,
y aparte que contara con
un carisma que lo hiciera
empatizar con la audiencia, y en este caso Ferrer
fue una excelente elección.
Cada miembro del elenco
en general fue una buena
elección, pues cada uno se
adueña de su personaje y lo
hace creíble y entrañable
para nosotros.
En lo que se refiere al
guión, fue muy grato encontrarse con uno donde
el lenguaje es tan natural y
para nada pretencioso, y que
no recurre al sobreuso de
expresiones coloquiales para intentar que el público se
identifique. Un guión donde
la historia es sencilla, pero
con temas profundos subyacentes, que de ese modo
pudo retratar la violencia, el
narcotráfico, la soledad, la
desesperanza, sin tener que
recurrir a elementos gráficos, y sin buscar proyectar
emociones baratas en el
público como la lástima o la
autocompasión; podríamos
decir que es una visión algo
bohemia de las situaciones.
Al final podría decirse
que entra en la categoría
de “feel good movie”, pero
sin abusar del sentimentalismo, y donde la mezcla
de culturas en vez de crear
un sentimiento de rechazo,
nos deja una sensación de
hermandad como seres humanos, a pesar de las diferencias raciales.
Una película que vale
mucho la pena ver, y podemos sentirnos orgullosos
saliendo del cine sabiendo
que apoyar al cine mexicano, también significa apoyar cine de calidad.
presunción en su afán de originalidad. “Kiss Me a Lot” es
el momento más pop y dige-
rible, con reminiscencias del
glam rock. Así mismo, “Kick
The Bride Down The Aisle”
aborda un supuesto maltrato de la mujer al hombre, que
tal vez sea una semblanza de
las tendencias sexuales del
artista, finalmente, la celebración del estado de soltería. “I am not a man” por su
parte, desarrolla una dinámica en ascenso que finaliza
con efectos de sonido desquiciantes.
Los seguidores de este
caballero Inglés son vastos
y considero que este disco
cumplirá muchas de sus expectativas, especialmente
por el hecho de que Morrissey ha estado en situaciones
de salud delicadas en los últimos años.
En el corte “Neil Cassady
Drops Dead” se encuentran
en un punto en común enfermedades como la rubeola y la
gangrena. Curioso, pero tal
vez el nacido en Lancashire
hace 55 años hace el mejor
ejercicio de conciencia de su
vida.