' El papel del género en lu construcciónhistórica del conocimientocientífico sobre la mujer Teresa Ortiz Gómez a a a a a a o a t a a a a a a a ¡ a a a a " ' Primera Parte: Ponencias El papel del género en la construcción histórica del conocimiento científico sobre la mujer En estetrabajo voy a hacer,en primer luga¡ una reüsión y una síntesisde los conceptos de género y androcentrismoy de su aplicación en el campo de la investigacióncientífico-médicay sanitaria. Expondré,en segundo lugar, una síntesis de resultados de investigación histórica realizada desde perspectivasde género y feministasque tratan sobre cómo se ha construidoy reconstruido históricamenteun conceptocientífico denominado mujer que, en cada momento histórico, se presenta y funciona social y científicamentecomo sinécdoquede las mujeres. Si recurro a la historia es, más allá de mi trayectoria profesional, por mi convencimiento de su utilidad para desarrollar una actitud y una mirada crítica hacia el conocimiento experto tanto del pasado como del presente.Una crítica que no buscadenostar sino mejorar el conocimientode basecientífica. Pretendomostrar de qué forma el sistema sexo/géneroha estado presenteen la ciencia y, con ello, ayudar a identificar las formas en que opera hoy. Creo que de este modo contribuiremos a construir una ciencia y unas prácticasde salud en las'quelos sesgosy las desigualdadesde génerono jueguen el papel central que todavía hoy tienen. Parto de la idea, sólidamentefundamentada por estudios de sociologíay filosofÍa de la ciencia, de que la ciencia en general y la cienciamédica en particular han incorporado e incorporan valores socialesen su proceso de elaboración (ver al respectoHarding, 1996; Haraway, 1995; Ortiz, 1999: GonzálezGarcía, 1999). Más concretamerrte: - Quela incorporación de valoreses inevitable, como se ha demostradode manera prolija con ejemplos referentes a las ciencias sociales,naturales y biomédicas. - Que los valores, Io mismo que la expe30 riencia personal,socialy científica (es decir, biográfica) de quien investiga,juegan un papel clave en la elecciónde los temas de investigación. - Que el seguimientodel método no garanlizala ausenciade valores. - Y que la única forma d,econtrolar su papel es teniéndolospresentes,de investigar incluyéndolosconscientementeen la investigación. Esto es lo que plantea la epistemología científica del punto de üsta feminisra, que propone, y practica, la construcciónde un conocimiento<<situado>>, un conocimiento parcial, localizadoy crítico frente a las aspiracionesholísticaso universales en las que se opera produciendola ocultación o el subrayadode las partes. I. Cuando en castellanohablamos de género utilizando una terminologra teórica feminista, podemos referirnos alternativamente a dos cosas: Un sistema de relaci,onessociales,simbólicas y psíquicasen las que se sitúa de forma diferente y desfavorablea las mujeres con respectoa los varones. Una categoría de análisis científico que permite estudiar este sistemade relacionesy contemplar a los sexoscomo entidadespolíticas, socialesy culturalespara, con ello, superar las limitaciones y el determinismo (ficticio) que incorpora la categoría sexo (ver Scott,1990;Harding,1,996;Cobo,1995 y 2000). CUADRO1 G É N E R OD: E F ¡ N I C I Ó N . Diferenciasculturalesy sociales asignadas a las personasen función de 3u sexo. . Conjunto de valores,símbolos y metáforas que definenlo masculinoy lo femenino. . Relacionesde poderbasadasen la asimetría social entre mujeresy hombres. Pero género como conceptocientífico y categoría de análisis está en continua transformación y revisión, en parte por su considerable generalizacióny por el mal y pobre uso que a vecesse hace del término, pero también porque se trata de cuestionar,redefinir y perfilar lo más posiblepara que, en cada momento histórico y en cada contexto social, sirva a ese objetivo de identificar y separar, o poner en relación, lo que es culturalmente construido de/conlo que es natural (ver Riot-Sarcey,1'997;Cobo, 2000; Butler, 1993; Butler, 2001; Rohlfs et al., 2002; Esteban,200L). El conceptode génerose empobrecey simplifica muchas vecesen la literatura científico-médica, pero también en textos feministas sobre salud u otros temas. Algunos ejemplosserían los siguientes: a) Usar género por sexo. Es una subversión del conceptogénero,que resulta cargado de una especiede determinismo cultural. Por otra parte, este uso contribuye a obviar las diferencias sexuales o corporales entre los sexos,a reforzar eI androcentrismo (ver más adelante)y a invisibilizar a las mujeres. Hay muchas feministas que prefieren usar siempte sexo para hablar también de lo socialy cultural (expresiones como política sexual o relacionessociales o estudiosde género, que se emplea en la actualidad casi más que estudios de las mujeres. c) Usar género por feminismo o feminista' Respondetambién a una estrategiade despolitizaciónimpuesta por el sistemamédico y por la academia,que tiene unos efectos demasiadosimplificadores,si no simplistas, al identifrcarla teoría feminista con una de sus más exitosasy útiles categoríasde análisis, pero no la única (ver Rivera' L994; Amorós, 1995). d) La idea de relaciones de género se entiende a vecescomo complementariedadde roles más que como relacionesde dominación. Con ello se pierde el componentejerárquico de las relacionesde géneroy se olvida que las relaciones de género son asimétricasy sitúan a las mujeres en posición de desigualdadsocial. e) Las referencias a los (dos) géneros (génerofemenino y género masculino)contribuyen a esencializar las diferencias, refrendan las dicotomíasy refuerzan las asimetrías, pues imponen una obligaciónen el vínculo sexo/género,lo cual es más que cuestionable;ignora la complejidad de las gays, lesbiaidentidadessexuales/sociales: nas. transexuales,travestidos,hombres y mujeres fuera de los modelosdominantes de feminidad y masculinidad...,y es etnocéntrico pues hay culturas donde los géneros instituidosno son sólo dos (Butler' L993 y 2001). fl Centrar el anáIisisen la categoríagénero y olvidar otras categoríasque informan de las relacionessocialesy de las formas culturales,como clase,etnia o raza, mistifica y esencializalas realidadesde las mujeres, que en todos los estratos y culturas comparten una opresión de género que se manifiesta de formas diferentes,pero también en todas son agentesque actúan y generan identidadesculturalescomplejasy di- entre los sexos). b) Usar género por mujeres. Podemos entenderlo como una forma de despolitizar la investigación;implica la desaparición del sujeto, que se sustituye(supuestamente) por el método, aunque muchas vecesno se haga un análisiscon una perspectiva de género, sino que simplemente se hace una investigaciónen la que se habla de mujeres. Algunos ejemplos de términos, a mi juicio, controvertidosy sobre los que podríamospensar son aiolenciade género (por violenciacontra, o maltrato a' las mujeres, como comenzóa nombrarse) versas. 31 Primera Parte: Ponencias El papel del género en la construcción histórica del conocimiento científico sobre la muier CUADRO2 USOSINAPROPIADOS GÉNERO: . . . . Sustituirsexopor género. Sustitu¡rmujerespor género. Sustituir feminismopor género. Sustituir jerarquía (o desigualdad) por complementariedad. . Hablar de dos géneros (masculino y femenino). . Olvidarrelacionarlocon alase,etnia,edad. Utilizar una perspectiva de género en Ia construccióndel conocimiento implica una serie de estrategiasde investigación: - Tenerpresenteel papel quejueganen la sociedadlas relacionesjerárquicas entre los sexosy de qué manera ello se plasma en la construccióndel conocimientoa través de metáforas y valores y del uso de símbolos que representan y reproducen estasjerarquías. - Considerara las mujeres en su diversidad social y cultural (también a los hombres, aunqueesto es menos importante porque es más habitual). - Plantear temas de investigacióne hipótesis que considerenla complejidad social: que el mundo está constituidopor mujeresy varones que viven en interacción (además: gentede distintasedades,de distintosestratos sociales,de distintasetniasy razas...). - Proponer temas de investigación que respondana interesesde (muchas,algunas, bastantes)mujeres, que sirvan para mejorar la vida de las mujeres y que contribuyan a romper dinámicassocialesy científicasestablecidas. - Cuestionarlos métodosy elegir procedimientos que no contribuyan a reproducir sesgosde género y que permitan perspectivas diversas. - Introducir en la discusiónde los resulta32 dos de investigacióny en la formulación de hipótesis explicativaselementosde la vida social y cuestionar siempre de qué manera la visión de partida influye en los resultados f,rnales. II. A continuaciónvoy a presentar algunos resultados de investigaciónhistórico-médicatealizada con una perspectivade género y centrada en las formas en que la ciencia médica ha construidolas categoríasmuier y la d,iferenciasexual.La metodologíase basa en el análisis de los discursoscontenidosen textos médicos de diferentesépocas,textos significativosen su tiempo, en los cuales atendemosespecialmentea la presencia de valores sexistasy metáforas que remiten a discriminación de las mujeres y que, según nuestra hipótesis,jugaron un papel importante en la legitimaciónsocial y en la naturalización de patrones culturales. Esta investigación,desarrolladacasi en su totalidad en las dos últimas décadasdel siglo xx' pone de manifltestoalgo que la historiografía de este siglo nunca había observado, pues habían estudiadotextos haciéndose otras preguntas. En el proceso de análisis histórico de la ciencia, una pregunta significativaes quién hace la ciencia, cómo y en qué contexto social. La respuestaadquierematices diversos si la pregunta se formula desdeuna perspectiva de género.La ciencia médica ha sido construida durante siglos,y casi hasta nuestrosdías,por varonesde estratossociales medio-altosen paísesde Occidente.La masculinidadde los profesionalesde la medicina ha sido algo buscadoy favorecidopor el propio sistemacientífico-profesional,que a lo largo de la historia y hasta flrnalesdel siglo xrx estableciódiferentes mecanismos para excluir a las mujeres o segregarlasen actividades sanitarias secundarias o no científlcas(Cabréy Ortiz,2001;Ortiz, 2001). Todo ello ha contribuidoal reforzamientode ción, siendoel de mujer menosperfecto debido a la ausenciao escasezde calor en su composición,pues si las cualidades de lo seco y lo caliente constituíanel cuerpo masculino,la humedad y la frialdad eran propias de la constituciónde las mujeres (ver Berriot-Salvador, 1992; Cadden,1993; Tuana, 1993; Laquear, 1994; Dean-Jones, 2000). Los órganos sexualesy de la reproducción no se usaban para explicar la diferencia seCUADRO3 xual, sino para todo lo contrario: para expliEN LA CIENCIA ANDROCENTRISMO car las similitudes, y eran considerados iguales entre sí, aunque interiores y coloca. ldentificacíón de lo masculinocon lo humados de forma invertida en las mujeres. Las no en general y, a su vez, equiparaciónde denominacionesque se adoptaron para todo lo humanocon lo masculino:hacerde lo masculino la norma. nombrar partes desconocidasentoncesen el " Utilizar una perspectivade investigación lenguaje común fueron las mismas para los que respondea la experienciasocial y a los órganos de las mujeres y los hombres y la intereses dominantes de los varones en perspectivasiempre fue androcéntrica,es una sociedad patriarcal. decir, el cuerpo del varón constituÍala norma, el referentey el cuerpohumano por antonomasia(ver cuadro 3). Algunostextos españoles del siglo xvl, como El examen de A continuación veremos brevemente cómo ingenios, del médico Huarte de San Juan, se ha construido históricamentela idea de ejemplificanmuy bien este modelo, que fue un cuerpo humano sexuadoy veremostam- utilizado, comentadoy modificado tornánbién algunos ejemplos de conocimiento dolo más complejo y de mayor utilidad so'1.992; Bacientífico androcéntrico sobre el cuerpo. cial (Arquiola, 1988; Femenías, 2002). relatillester, Para ello utilizaré algunos ejemplos vos a diferentes momentos históricos que procedende una rica e interesantebibliografía histórico-médicaque iré citando a lo largo de mi texto y cuya lectura recomiendo 4 CUADRO vivamente. una perspectivaandrocéntricaen la construcción del conocimientomédico en general y en la construccióndel conocimientosobre el cuerpo de las mujeres (cuadro 3). Además,ha tenidoun papelsancionadordel orden social dominanteen cada momento, colaborando al mantenimiento de las relacionesde dominación. Y ANDROCENTRISMO. SEXUAL ISOMORFISMO MÉDICARENACENTISTA CIENCIA a) El cuerpo isomorfo En la filosofía y la medicina griega, que estuvieron en vigor en Occidentehasta al menos el siglo xvII, Ia mezcla de cualidades opuestasentre sí (caliente/seco,húmedo/ frío) explicabala composicióny peculiaridades del cuerpo humanol. Un cuerpo que se considerabaigual fuese de varón o de muje¡ aunque variaba en su grado de perfec- <...Si hacemosanatomíade una doncella,hallaremos que tiene dentro de sí dos testículos, dos vasos seminar¡os,y el útero con la misma composturaque el miembroviril, sin faltarleningunadelineación¡¡. Hunnreoe SanJuaru(1575), EI examen de ingenios 33 Primera Parte: Ponencias El papet del género en la construcción histórica del conocimiento científico sobre la muje? Huarte habla ambiguamente a lo largo de que no es ser husu libro de un <<hombre>> A vecessí de la especie. varón mano, sino que se refiere a él comoser humano,pero la distinciónno le importa en excesodado que, para é1,la naturaleza humana en su mayor grado de perfección era masculina y, por tanto, la equiparaciónestá implícita. El texto de Huarte muestra también las resistenciasa los cambiosque empezabana ponerse de manifiesto en la anatomía humana del siglo xvr, pues no recogela nueva nomenclatura propuesta por algunosmédicos italianos que dieron nombres distintosa las diferentes partes de los órganosreproductores femeninos,e introdujeron, entre otros, el término oaario, para sustituir el de testículofemenino. Pero las resistenciasa las nuevasnomenclaturas y el androcentrismoepistémicotrascendieron los modelos interpretativos.Todavía en el siglo xvlt, cuando el isomorftsmose había abandonadoy se empezabaa establecer en medicina la sexualizacióno diferenciación sexual del cuerpo humano, la vieja terminología se siguió utilizando, como hacía el eminentemédicode cámarade CarlosIII, Anüés Piquer, prototipo de intelectual ilustrado, en una de sus obras más destacadas,publicada en1.762(cuadro5) (Miqueo,2001). Convienetener presenteque, aunque el pensamiento dominante en la ciencia operaba incorporando estosy otros sesgossexistas, no todas las vocesfueron unánimesy la crítica y la disidenciahan existido en todas las épocas, aunque la historia no se haya ocupadohastahacepocode ello. Desdeel si glo xrv al xrmI,hombres y mujeres participaron en un complejoy largo debatefilosófico, políticoy literario que se desarrollóen Europa hasta la RevoluciónFrancesa y que fue conocidocomola querelledesfemmes.Debate humanista ünculado al mundo de las universidadesy al mundo eclesiásticoculto que giró en torno a la mayoritariamente aceptada <<inferioridadnaturab>de las mujeres y la de los hombres. Con <<superioridad natural>> posturas contrarias, participaron muchas mujeres y bastantesfilósofosy científicosheterodoxos (Hurd-Mead,1940; Rivera, 1992; Vargas, 2000). En el siglo xv, la escritora Cristina de Pizán, mujer cultísima e hija y nieta de eminentesmédicos(TomásPissanoy Mondino de Luzi), rebatió claramente los argumentosde los filósofosy escritoresclásicos y medievalesy avanzóuna hipótesisque hoy consideraríamosde gran importanciaepistemológica (Cristinade Pizán, 1995). 6 CUADRO DE LASMUJERES LA CONTRA INFERIORIDAD CUADRO5 Y ANDROCENTRISMO. SEXUAL DIFERENCIA CIENCIAMEDICAILUSTRADA <...Los testículosfemeninos,que ahorase llaman "ovarios", se extienden en los costados del útero, uno al derecho,otro al izquierdo...; como en los machos las hembrastambiénlos 'tienen muy grandes(...).Su sustanciano es tan blanda comola de los testículosmasculinos, sino más durilla (...)Contienenuna materia análogaal semen (...)>. Andrés Prouen(1762),lnstitutioneMedicae 34 <Si las mujereshubiesenescr¡to los libros, estoy segura de que lo habríanhecho de otra forma, porque ellas saben que se las acusa' en falso>. (1399), Cristinaoe P¡zÁ¡¡ Epistreau Dieu d'Amours La idea de la inferioridad del cuerpo de la mujer y la idea del cuerpo único, isomorfo. eran resultado de incorporar expectativas de la natusocialesen las representaciones raleza. Con ello, la ciencia naturalizaba y legitimaba las creenciasy prácticasculturales dominantes,procesoque ha sido denominado como parte del sistemasexo/género y que perdura hasta la actualidad. Dimorfismo Y diferencia sexual: úteto, esqueletos, cerebros, hormonasr genes... En el siglo xvn empezóun largo y lento proceso de sexualizacióndel cuerpo y establecimiento de un dimorfismo sexual que tuvo como uno de sus primeros rasgosdistintivos resaltar la perfeccióndel cuerpode la mujer dentro de la idea de la diferencia entre los sexos (ver Schiebinger' 1989; Laqueur, bl 1994rBolufer,l'997). El útero fue el órgano que marcó la primera forma de diferencia; un órgano que ya no era el equivalente al miembro viril, sino otro específico que existía sólo en el cuerpo de la mujer, que se definió como diferente a cualquier otro del cuerpo humano y que sirvió para ensalzarla reproduccióny para centrar el interés científico-médicopor el parto dentro de un contextosocialde augede las ideas mercantilistasy las políticasdemográficas. Pero a partir del xvtn la sexualizaciónfue más allá del útero y alcanzóal cuerpo en todas sus partes, anatómicasprimero, funcionalesy mentalesdesPués. Un ejemplomuy significativode esteproceso que emesla sexualizaciórtde los esqueletos, a los y convirtió xvtll siglo pezó a finales del esqueletosen receptáculosde todoslos valores y de toda la política sexual de la época. En las definicionesde los esqueletosde hombre y de mujer se reprodujerony naturalizaron los idealesburguesesde masculinidady feminidad y los roles socialesque se atribuían a los hombresy a las mujeres,es decir,los esqueletosreproducen y encarnanlos valores de génerocaracterísticosde su época. Para encarnar las diferencias,en algunas obras anglosajonasde principiosde siglo xtx se usó como esqueletomasculinow modelo de esqueletohumano que en su tiempo fue consideradocomouna de las más acabadas representacionesde la anatomía ósea; se trataba de una ilustración que formaba parte del libro Tabulaesceleti et musculorum, publicadoen 1747 por el médico holandés Bernardo Albinus. La figura del esqueleto evocabafortaleza,agilidady elegancia,actitudes todas ellas consideradasmasculinas. Una primera versión femenina se encontró en una obra francesade 1756, el Traité d'Osteologiede Sue, en el que se subrayaban y casi se caricaturizabanalgunas características diferenciales:un cráneo pequeño aunque proporcionalmentegrande respectoal resto del esqueletoy con las suturas sin.osificar,una pelvis de gran tamaño, un tórax estrechoy con pequeñosespacios intercostales,un pie muy pequeño.En definitiva, una esqueleto'qtJesimbolizabay naturalizaba el modelo burgués de mujer sedentaria,sin actividad intelectual' madre de familia. Una mujer también niña, infantil, necesitadade un padre o un marido que la tutelase,una mujer no ciudadanae inmadura. de acuerdo con un modelo que se mantuvo durante todo el xx y comienzosdel xx. Con similares atributos, también el eminente anatomista alemán Thomas von Somerring hizo a finales del xlrII un esqueleto femenino de general aprobación durante años (Schiebingea1989) (Ilustración). El modelo de la diferencia que se había iniciado ensalzandola perfecciónfemenina se desvíaasí hacia la inferioridad física y social de las mujeres y se presenta como una forma de contrarrestar los efectos del pensamiento ilustrado y la importancia que influyentes pensadores Y (más peligroso) pensadorascomo D'Alambert, Condorcet, Olympe de Gougeso Mary Wolstonecraft, entre muchos otros, estaban dando a la educacióny a la relación entre educación, razón e inteligencia(Molina Petit' 1994). 35 Primera Parte: Ponencias El papel del género en la construcción histórica del conocimiento científico sobre la mujer L I G L OX I X D I F E R E N C I A C ISÓENX U A S = lnfantil Femenino : .';:iill.i,-¡ ':¡:ri.:{: r ' , ,i.1,'',. , ',t , ..: y femenino. (izquierda), infantil masculino Esqueletos JohnBarclay,TheAnatomyof theBonesof Human8odJ1Edinburgh,1829 , 989. T o m a d od e S c h i e b i n g e r 1 Coincidetodo ello con un momentoen quelas mujeres protagonizabanen Europa y en Estados Unidos importantes cambiossociales: miles de mujeresde claseobrera dejabansus casascadadía para trabajar en diferentesindustrias,casaso mercados,y numerosasmujeres de las clasesmedias se incorporabanal sistemaformal de enseñanzay accedíana Ia universidado se organizabanpara luchar por eI derecho al voto con el apoyo de muchos hombres (intelectuales,profesoresy educadores,políticos,médicos,padresy maridos), aunque también con una importante oposi36 ción (ÁlvarezRicart, 1989; Scanlon,1986; Flecha, 1995; Cabré y Ortiz, 200L; Jagoeet at., 1.998).La ciencia,desenterrandoincluso metáforasde Ia medicinaclásicay renacentista, se empeñabaen oponer inteligenciay feminidady establecíauna ecuaciónsegúnla cual, aun admitiendolos beneficiosde la educaciónpara el desarrollointelectual,detectaba una incompatibilidadentre la instrucción y Ia capacidadde Procrear. fue mucho Pero el procesode sexualización más allá de la estructuraóseay de los órganos reproductivos,para alcanzarlo más re- cóndito y poco visible del cuerpo. Además, en pura lógica androcéntrica,las diferencias se establecíancasi siempreobservando el cuerpo de la mujer y comparándolocon un prototipo masculino/universal. En la medicina españolatenemosnumerosos ejemplosde este procesoen las primeras décadasdel siglo xx en textos cientíhcos e intervencionespúblicas como las del catedrático de Patología General y diputado a Cortes en la II República,Roberto Nóvoa Santos(cuadros7 y 8; ver OrIiz, L993). CUADRO7 SEXUALY ANDROCENTRISMO DIFERENCIA DELSIGLOXX ESPAÑOLA EN LA MEDICINA "La conformacióndel cráneo(...)el menorde' sarrollode la laringey la agudezay el timbre de la voz; la ausencia de pelo en labio y barba; la exageradalabilidaddel sistemanervioso; el mayor número de palpitacionesdel corazón y la mayor frecuenciade movim¡entos respiratorios;(...)el predominiode las funciones visceralesy vegetat¡vas,no son sino rasgos infantiles>. NóvoA SANros(1929), La mu¡er... B CUADRO U T I L I D AS DO C I A LD EL A D I F E R E N C I A C T O N SIGLOXX ESPAÑA, SEXUAL. u¿Porqué hemos de concedera la mujer los mismos títulos y derechos políticos que al hombre? (...) ¿Son acaso organismosigualmente capacitados?(...J Es en mi ésta la expresión de una convicción biológica de que los sexos no son desigualessino d¡versos simplemente(...).EI histerismono es una enfermedad,es la propia estructurade la mujer, la mujer es eso: histerismo>. NóvoaSa¡¡ros(1931),Cortesespañolas. Debateacercadel sufragiofemenino La postura de Nóvoa sobre el infantilismo femenino tenía o pretendía tener una base evolucionista,teoría ésta de gran proyección científicay socialen la época,pero respondía a los mismos objetivos decimonónicos de negar a las mujeres la ciudadanía, como se puede ver en el fragmento de una de sus intervencionesen Cortes oponiéndose a Ia concesióndel voto a las mujeres,según lo recogeClara Campoamoren sus memorias,publicadasen 1931. La identificaciónde la muier con una parte de su cuerpo, el aparato reproductor en general y el útero en particular, y la creación de un discursoy unas prácticas curativas que explicabanel origen de toda la patología femenina en esta parte de su cuerpo, tuvo mucha aceptaciónal comenzarel siglo, especialmenteentre psiquiatras y ginecólogos, dos de las especialidadesmédicas que se disputabanla autoridad científica sobre el cuerpo y la vida de las mujeres, y fueron la base de terapias agresivas,abusivasy sin fundamentocientíficosólido (JiménezLucena y Ruiz Somavilla,1999;Moscucci,L990). Pero a comienzosde los años treinta la interrelación ciencia-sociedadestablecíaun equilibrio nuevo del que las ideas en la línea de Nóvoa quizá no eran totalmente representativas,como se puede apreciar en otros textos médicosde la época que apostaban por profundizar en la diferencia pero incidiendo en la diversidadde las mujeres (Ortiz, 1,993;Aresti, 2001; Esteban, 2002). La diversidad en la diferencia: ciencia y negociación social en España Frente a la unicidad decimonónica,la difela rencia sexualo, quizá más precisamente, diferenciade la mujer con respectoal varón se tornó algo más compleja mediante el reconocimientode la diversidad femenina. Aparecen en los discursosdiversostipos de mujeres:mujer madre-nomadre, burguesacl 37 Primera Parte: Ponencias El papel del género en Ia construcción histórica del conocimiento científico sobre la mujei proletaria, mediocre-inteligente,sin estudios-conestudios,o, en términosendocrinogenerativas,obsló gicos,muj eres lut eicas (<< tétricas, afectivas>,como Juana de Arco, Isabel la Católica,Pardo Bazán) o tiroideas (<<oligogenerativas, emotivasy más psicopatógenas>>, comoTeresade Jesús,SarahBernard, Mme. Curie), clasificaciónesta última hecha pública en 1.928por el catedráticode GinecologíaVíctor Conill ante un auditorio de médicos académicos(Conill, L929; Ortiz, 1993). No era la primera vez en la historia de Ia medicina que se intentaban establecertipo. logÍas,y la obra de Huarte de San Juan citada más arriba es un buen ejemplo que data del Renacimiento.Pero en el siglo xx la caracferización tenía otra dimensión dada la proyección e influencia social de la ciencia médica,y el discursono era meramenteteórico, sino que con él se sancionabauna determinada función social y con ello se reconocía, al menos para las excepciones,la posibilidad de ser diferentes.La consideración de la diversidadpermitía, además,resolver las contradiccionesdel discursodecimonónico de la inferioridad que ponía de manifiesto la realidad social del momento, con numerosasmujeres participando en la esferapública (estudiantes,trabajadorasindustriales, intelectualesrenombradas, mujeres de clasesmedias sin recursospara subsistir, profesionalesreconocidas,parlamentarias,feministas...).Eso sí, la diversidad no implicaba que todas las tipologíasse correspondieran con un mismo grado de normalidad y, tal y como lo expresaba,entre otros, el doctor Gregorio Marañón, la estaría función social de la mujer <<normal>> por su función rebiológicamentemarcada productora y se centraría en la maternidad (Marañón, 1920). La búsquedade la diferencia sexual, más allá de lo macroscópicoy de lo morfológico, se explicabaentoncesen clavesquímicas(el 38 determinismo hormonal que apunta Conill en el texto citado más arriba es un ejemplo), alcanzandoa la constitución del medio interno y al funcionamiento de cada una de las célulasy del organismo en su conjunto, como lo expresabael catedráticode Fisiolo(Ortiz, 1,993; gía JoséGómezOcañaen 1,91,9 Wijngaard,L997;Gómezy Perdomo,1,993). En cualquier caso,la consideraciónde la diversidadfsiológica de las mujeres ejemplifica la adecuaciónde la medicina de la época a las nuevas condicionesy necesidades que se estabandandoen el socioeconómicas país y al diálogo que algunossectoresde la medicina estaban entablando con las feministas más destacadasde los años veinte (Ortiz,1993). CUADRO9 DIFERENCIA SEXUALDE BASEOUiMICA. ESPAÑA, SIGLOXX <en el macho domina el catabolismoy, en consecuencia,la energíay el dispendio,por el contrario, la hembra recuerda en la serie zoológica el carácter vegetat¡vode las plantas, lque son] organismos de síntesis[en los que predominael anabolismo]>. Gónrez Ocaña(1919),El sexo,el hominismo... Probablemente,la lectura de estaspáginas haya hecho pensar en discursosy prácticas médicas actuales,así como algunas creencias popularesque emanan de ellos.En realidad, el androcentrismoy la tendencia a describir la naturaleza y la patolograhumanas a partir de las relacionessocialesestablecidasentre los sexos sigue siendo una práctica corriente en la investigaciónque se transmite en las universidadesa las y los profesionalesde la salud de formas tanto explícitas como subyacentes(De Miguel, turaleza femenina" en los textos médicos del L979: Sánchez, L999: Barral y Delgado, siglo xvtII>,Cuadernosde llustración y Ro' 1999; Blacklesseú al., 20OO).Quienesnos manticismo,7997 , 4-5: 21'-39. dedicamosa la enseñanza,la investigación, Mónica. Muieres e ilustración. La BOLUFER, la clínica o la práctica sanitariastenemosla construcciónde lafeminidad en Ia España del de aprendera observaresresponsabilidad siglo xwrr,Valencia:Institució Alfons el Magnátos sesgose incorporar en nuestro trabajo nim, 1998. perspectivasde género para poder transfor- BUTLER,Judith. Bodiesthat matter: on the discurmar nuestro conocimientoy nuestra profeLondon:Routledge,1993. siue limits of <<sex>>, sión y para construir una ciencia y una so- BUTLER,Judith.EI géneroen disputa: elfeminisciedadmásjustas. mo y la subuersiónde la identidad, Barcelona, BuenosAires, México:Paidós,2001' CABRÉi PAIRET,Montserrat,y ORTIZGÓMEZ,TeBibliografía resa (eds.),Sanadoras,mdtronasg rnédicasen Árv¡nnz RICART,María del Carmen'La muier España siglosxtr-xx,Barcelona:Icaria, 2001. en la Europa, profesional Ia medicina de como Meaningsof sex dffirence in the Joan. 1988. CADDEN, Anthropos, del sigloxrx, Barcelona: medicine,science,and culture, Ages: Middle AMORÓS,Celia(dir.).Diez palabras claaede mu' Cambridge:CambridgeUniversityPress,L993. jer, Estella:VerboDivino,1995. ARESTI, Nerea. Médicos, donjuanes y mujeres CAMPOAMOR,Clara. El aotofemenino y yo, Mad r i d : L a S a l ,1 9 8 1( 1 . ' e d .1 9 3 6 ) . modernas,Bilbao: ServicioEditorial de la Uniy teoría social>,ReCOBOBEDIA,Rosa.<<Género versidaddel PaísVasco,2001.. aista Internaciono,lde Sociología(RIS)' 2000' biológicas de la femiARQUIOi-A.,Elvira. <<Bases 3." época(25):5-20. nidad en la España moderna (Siglosxvr y en Amorós, Celia BEDIA, Rosa.<<Género>>, COBO (7): 297-375. 51 Asclepio,1'988, xttr)>>, palabras (dtr.), de mujer, Estella: claae Diez de las mujereVedaBALLESTER,Rosa.<<Edades pp. 55-84. Divino,1,995, Verbo des de la vida del hombre. Tópicosy lugares en la educación CONILL,Víctor. <<Orientaciones comunes en la ciencia médica antigua y tradi(conferencia), Anales intelectual de la niña> cional>>,enPérez Cantó, Pilar, y Ortega López, CoVíctor del doctor Ginecológica la Clínica de (eds.), muieres, de las Z¿s edades Margarita 1'929. 1'929, 1928-marzo nill. maruo de de Estudios Madrid: Instituto Universitario DE MIGUEL.Jesús.EI mito de la inmaculada la Mujer,2002,pp.3-20. concepción, Barcelona:Anagrama,1979. BARRALMORÁN,M." José,y DELGADOECHEVAsexualesdel cere- DEAN-JONES,Lesley.<<Elcuerpo de las mujeres RRfA, Isabel. <<Dimorfismos Arenal, 2000' 7 en la ciencia griega clásica>>, en Barral, M." José, bro: una revisión crítica>>, ( 2 ) : 2 6 7 3 0 0 . y género. (eds.), Interacciones ciencia et al. Discursosy prácticas científicas de muieres, ESTEBAN,Mari Luz. Re-produccióndel cuerpo femenino. Díscursosy pró'cticasacerca de la Barcelona: Icaria, 1999, pp. 1'29-760salad, Donostia:Gakoa,2000. Evelyne.<<Eldiscursode BERRIOT-SALVADORE, Mari Luz. <El género como categoría ESTEBAN, Georges, Duby, en y Ia ciencia>>, Ia meücina de Revisionesy aplicaciones a la saanalítica. (dirs.), Historia de las muiey Perrot, Michéle Consuelo,et al. (eds.),Pers' en Miqueo, lud>>, res. Del Renacimientoa Ia edad moderna,Ma' pectiaasde géneroen salud, Madrid: Mi¡rerva, üid: Taurus,1992,vol. 3, pp. 371-413. 2 0 0 1 ,p p . 2 5 - 5 2 . BLACKLESS,M.; CHARWASTRA,A.; DERRYCK' de Hua¡te y la mujer M.'Luisa. <<Juan FEMENIAS, K., LAUZANNE' A.; A,; FAUSTO.STERLING, Y en Amoingenios>>, de en EI examen ingenio sin ReLEE, E. <<Howsexually dimorphic are we? (coord.),,Acú¿s Permanen' del Seminario rós, Celia American Journal of Huview and synthesis>>, te Feminísmoe llustración, 1988-1992,Madrid: man Biology.2000, 1'2(2):'l'57-766. Dirección General de la Mujer de la Comr:nidad reforma social y BOLUFER,Mónica. <<Ciencia, "nade Madrid,1992,pp. 1'5-29. Autónoma la sexuales: identidades construcciónde 39 Frlmera Parto: Ponencias El papel del género en la construcción hlrtórlca del conocimiento científico cobrs la muier' FLECHAGARCíA,Consuelo.Lasprimeras uni,uerla ilustración, Madrid: Comunidadde Madrid. sitarias en España 1872-1910,Madrid: NarDirecciónGeneralde la Mujea 1994. cea.'1.996. MOSCUCCI, Ornella. The scienceof woman. GyGÓMEZ,Amparo, y PERDOMO,Inmaculada.<El naecologyand gender in England, 1800-1929, eterno femenino: hormonas, cerebro y difeCambridge:CambridgeUniversityPress,1990. rencias sexuales>>, Arbor Cíencia,Pensamien- ORTIZ GÓMEZ,Teresa.<<EIgénero, organizador : 09-140. t o y C u l t u r a , 7 9 9 3 , 1 6 4( 5 6 5 ) 1 de profesionessanitarias>,en Miqueo, ConGONZÁLEZGARCÍA.Marta I. <<Elestudio social suelo, et ¿/. (eds.),Perspectiuasde género en de la ciencia en clave feminista.Géneroy sosalud, Madrid: Biblioteca Nueva-Minerva. ciología del concimiento científico>, en Barral, 2 0 0 1 ,p p . 3 9 - 6 1 . M." José, et al. (eds.),Interaccionesciencia y ORTIZ GÓMEZ,Teresa.<<Eldiscursomédico sogénero. Discursos y pró.cticas científi.casde bre las mujeresen la Españadel primer tercio mujeres,Barcelona:lcaria, 1,999,pp. 39-62. del siglo xx)>,en López Beltrán, María Teresa HARAIVAYDonna J. <<Enel principio fue la pala(ed.),Ias mujeresen Andalucía. II Encuentro bra: la génesisde la teoría biológica>,enCienInterdisciplinar de Estudios de la Mujer en cia, cyborgsy mujeres. La reinuenciónde la Andalucía, Málaga: Diputación Provincial, naturaleza, Madrid: Cátedra,/Feminismos. 1 9 9 3 ,p p . 1 0 7 - 1 3 8 . 1995,pp. 113-1.32. ORTIZ GÓMEZ,Teresa. <<Feminismo y ciencias HARDING,Sand¡a. Cienciagfeminismo, Maüid: naturalesy biomédicas:Debates,encuentrosy Morata,1,996.(1..^ ed. 1986). desencuentros>>, en Cambiandoel conocimienHURD-MEAD,Kate C. <<DeI'excellenceet de la to: Uniaersidad,socíedady feminismo,Oviedo: supériorité de la femme: ouvrage traduit du K R K ,1 9 9 9 ,p p . 2 2 3 - 2 4 6 . latin d'Agrippa (1486-1535)avecles commen- RIOT-SARCEY, Michéle. <<Thedificculties of gentaires de Roétitg, 1801>, Bulletin of the Hisder in France:reflectionson a concept>>, Gentory of Medicine,8,1940:285-290. der and History,1,999,11(3):489-498. JAGOE,Catherine;BIANCO, Alda, y ENRfQUEZ RIVERA GARRETAS,María-Milagros. <<Elcuerpo DE SAIAMANCA, Cristina. Lamujer en los disfemeninoy la "querella de las mujeres" (Corocursos de género. Textosy contextosen el siglo na de Aragón, siglo xv)>, en Duby, Georges,y x¡x, Barcelona:Icaria, 1998. Perrot, Michéle(dirs.),.Ffts¿oria de las mujeres. JIMÉNEZ LUCENA, M." José, y RUIZ SOMAVILa Edad Media, Mad¡id, Taurus, 1992, vol. 2, LI-A, Isabel. <<Lapolítica de género y la psipp.593-606. quiatría española de principios de siglo>>, en RIVERA GARRETAS,María-Milagros. Nombrar el Barral, M.' José, et al. (eds.),Interacciones mundo enfemenino.Pensamientode las mujeciencia y género. Discursosy prácticas cienr es y t eorí a fe m¿nist ct,Barcelona: lcaúa,'1.994. tíftcas de mujeres, Barcelona: lcaria, '1.999, ROHLFS,I.; BORREL,C., y FONSECA, M. do C. pp.185-208. <<Género, desigualdades y salud pública: conoLAQUEUR,Thomas. La construccióndel sexo. cimientos y desconocimientos>, GacetaSaniCuerpo y género desde los griegos hasta (supl.3), 2000:6O-71. taria,'1j.4 Freud, Mad¡id: Cátedra, 7994. SANCHEZ,Dolores.<<Androcentrismo en la cienMARAÑÓN,Gregorio. Biología y feminismo (concia. Una perspectivadesde el análisis crítico ferencia impartida en la Sociedadde Amigos del discurso>,en Barral, M." José,et al. (eds.'), del Paísde Sevilla),Madrid: Imp. Suc.de EnriInteracciones ciencia y género. Discursos y que Teodoro,1920. prácticas cientfficas de mujeres, Barcelona: MIQUEO,Consuelo.<<Semiología del androcenlcaria,'1.999,pp. 161-184. trismo: Teoríassobre reproducciónde Andrés SCANLON,Geraldine M. La polémicafeminista Piquer y FrangoisBroussais>>, en Miqueo,Conen la Españacontemporónea,1868-1924,Masuelo, et ¿/. (eds.),Perspectiuasde género en drid: Akal, 1986. salud, Maüid: Minerva, 2001, pp. 97-734. SCHIEBINGER, Londa. The mind has no sex? WoMOLINA PETIT, Cristina. Dialéctica feminista de men in the origins of modern science, Cam40 bridge (Massachusetts):Harvard University Press,1989. SCOTT,Joan W <<Elgénero: una categoría útil para el análisis histórico>>,en Amelang, James S., y Nash, Mary (eds.),Historia y género:las mujeres en la Europa Moderna y Contemporúnea, Yalencia: A-lfonsel Magnánim, Institució Valencianad'Estudisi Investigació,1990, pp. 23-58. TUANA, Nancy. The lessnoble sex. Scientffic,religious, and political conceptionso;f woman's ndture, Bloomington: Indiana University Press,1993. VARGASMARTÍNEZ,Ana. <<Loque está vivo puede llegarnos. Una lectura desde la üferencia sexual de los tratados escritos por hombres a favor de las mujeres (Corona de Castilla, siglo xv)>, en Beltrán i Tarrés et aI., De dos en dos. Las prdcticas de creación y recreación de la aida y la conaiuenciahumana, Maüid: Horas y Horas,2000,pp. 81-102. WIJNGAARD,Marianne van den. Reinaenting the sexes the biomedical construction of femininity and masculinity, Bloomington:Indiana UniversitvPress.1997. 41