Transformarme, para transformar, una experiencia desde la praxis

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“Transformarme, para transformar,
una experiencia desde la praxis teresiana que brota del determinarse a amar”
Janett Ramírez
Villa El Salvador
Lima - Perú
Introducción
Constatamos que los tiempos actuales desdicen de un proyecto de humanización
para todos los habitantes del planeta. Contrariamente al proyecto de Dios sobre la
humanidad, nuestra historia no ha sido una historia de salvación sino de creciente
deshumanización donde la condenación, violencia y la muerte son sus principales
armas de combate. Esta situación es vivida cotidianamente por las mujeres y
hombres de a pie, por pueblos y culturas que buscan ser tratados como seres
humanos, personas con dignidad. Para mí, como para todos los que creemos en
el “Señor de la Vida” solo podemos exclamar que Dios “Por nosotros los hombres,
y por nuestra salvación, se hizo hombre”1 y “…habito entre nosotros”
Jn. 1,14.
y
ésta, es la gran merced que hemos recibido de un Dios que es todo amor. Cómo
no afirmar entonces que “Tan humano, solo Dios”2. Es el Dios de Jesús de
Nazareth que hace historia con nosotros y acompaña nuestro caminar. Es el Dios
que tiene rostro y corazón humanos. Es el rostro y corazón que he encontrado en
la gente, a mi paso durante estos años, y que me decían con profundo sentido de
esperanza: “Um día a gente chega lá! “(Un día la gente llega allá) / “Reunámonos,
juntémonos, tenemos que continuar soñando otro Villa El Salvador, hay mucho por
hacer para cambiar esta situación”.
Es preciso “recuperar lo humano” si queremos “homenajear” a Cristo encarnado3 y
por tanto, ser más auténticamente nosotros mismos, que en palabras del Concilio
Vaticano II nos dice “cualquiera que sigue a Cristo, hombre perfecto, se vuelve él
mismo más hombre” (GS 41). “Nunca como ahora” en estos “tiempos difíciles”,
como nos urge Poveda, tenemos que aprender a humanizar y humanizarnos si
queremos ser responsable con nuestra tarea histórica de transformar este mundo
1
Expresión que decimos en el credo católico.
2 Expresión de Leonardo Boff, teólogo brasileño: «tan humano... sólo Dios mismo podía serlo»
3 Díaz Mateos, Manuel. Tan humano, sólo Dios. Revista Páginas, Vol XXVI, N° 169, Junio 2001, p. 54.
1
y hacer “Otro mundo posible” y más humano.
Teresa de Jesús es un ejemplo de vida para todo el que quiera vivir a plenitud su
dimensión humana4 en estos “tiempos recios” ( V 33,5). Es el testimonio preclaro de
una “…experiencia profunda, realizada junto a su “amigo verdadero” y único
maestro, Cristo. Experiencia totalizante, que revolvió las entrañas de su existencia
en una acción re-creadora y humanizante que hizo de Teresa una persona
nueva…”5. Mujer “eminentemente humana y toda de Dios”
6
se abre paso como
instrumento a través del cual podemos hacer nuestra propia experiencia de
aventura espiritual en el arte de aprender a amar, que es el arte de ser más
humanos. Pero, “…el gran desafío de Teresa para el hombre de nuestro tiempo
(es) ponerlo frente a sí mismo, dentro de sí, para que vea a Dios…desnudamente,
descaradamente…Con pasión y amor”7.
Es desde esta perspectiva que me permito presentar la comunicación que lleva
por título “Transformarme, para transformar, una experiencia desde la praxis
teresiana que brota del determinarse a amar”, la misma que está construida a
partir de mi experiencia personal como educadora en sectores populares, que a lo
largo de las dos últimas décadas he tenido la oportunidad de descubrir e impulsar
procesos formativos en diferentes personas vinculadas a la acción educativa en la
escuela y comunidad.
La desarrollaré en dos partes. Una primera se referirá a mi experiencia personal
en ese proceso de “transformarse” que tiene toda persona que educa para
transformar, que es educarse ella misma. Lo abordaré desde el lema “Amigos
fuertes de Dios audaces para su Reino”8. En una segunda parte, identificaré a
partir de mi praxis, algunos elementos de la “empatía” teresiana que dinamiza el
arte de aprender a amar como base del “arte de educar”.
4 Herraiz, Maximiliano. Introducción al Castillo Interior de Teresa de Jesús. Burgos. Editorial Monte Carmelo
2002, p. 6.
5 Pedrosa, Lúcia. Os escritos de Santa Teresa e os “Avisos Espirituais “ de Pedro Poveda. In: Avisos
Espirituais de Santa Teresa de Jesús, Instituição Teresiana, Brasil 198, p.52.
6
En 1915 Poveda describió a Teresa como una mujer “Eminentemente humana y toda de Dios”. Quiere
expresar como en la espiritualidad la humanización está integrada al ser “de Dios”.
7
Herraiz, Maximiliano. Introducción al Castillo Interior de Teresa de Jesús. Burgos. Editorial Monte Carmelo
2002, p. 6.
8
Aguado, Arantxa, título de una publicación para miembros de la Asociación Primaria de la Institución
Teresiana,1992. Cf. “los amigos fuertes de Dios en los que piensa Poveda, son audaces”. Molleda,
Gómez. Introducción. In: Amigos Fuertes Dios. Pedro Poveda. Narcea. S.A. de ediciones. Madrid 1993, p. 12.
2
I Amigos Fuertes de Dios, audaces para su Reino
Desde hace 23 años (1992) llevo haciendo vida el lema “Amigos Fuertes de Dios,
audaces para su Reino” inspirado en la vida de Teresa de Jesús. Es una marca de
identidad específica que voy “tatuando” en mi manera de pensar, sentir y actuar,
en ese intento -consciente e intencional- de configurarme como discípula de Jesús
de Nazareth y parecerme a Él. Quien mejor que Teresa para hacer de este lema
vida encarnada y acompañarme a profundizar en mi propia experiencia de amistad
con Dios? Cautivada por su experiencia me determine a caminar por las sendas
del “arte de aprender a amar”. Hacer realidad la “cercanía del Reino” desde esta
perspectiva tuvo dos contextos socioculturales diferentes en América Latina: la
ciudad de Rio de Janeiro en Brasil (1993-2003) y el Distrito de Villa El Salvador en
la ciudad de Lima – Perú (2003-2015). En ambos espacios me dedique a la acción
formativa, prioritariamente, con personas que vivían en sectores populares. La
articulación oración-estudio expresadas por Poveda como dos fuerzas9 que son
parte del mismo espiral de la acción evangelizadora han sido elementos
fundamentales que he intentado vivir, de forma audaz, para encarnar el carisma
teresiano allí donde me ha tocado estar y vivir. Es desde este contexto que vivo
mi proceso de cambio interior en el horizonte de ser amiga fuerte de Dios, audaz
para su Reino intentando no conformarme y si transformarme “No se conformen
ustedes con este mundo... transfórmense» Rom,12.
Praxis del amor
El “arte10 de amar” es un desafío de aprendizaje que articula la teoría del amor
como motivación inspiradora del hacer y la practica concreta henchida de
9
La fuerza centrípeta (oración única fuerza de que disponemos para relacionarnos con Dios y percibir su
voluntad-) y centrifuga (actitud estudiosa y la “entraña misma de la realidad”, indispensable para descubrir los
Signos de los Tiempos e intervenir en ella).
10
Es la expresión de la realidad interior con algún sentido de novedad o de algo inédito como respuesta del
ser humano frente a la situación concreta de la vida. Exige intuición, sensibilidad, imaginación y alto grado de
sentido crítico. Referido el arte al ejercicio del amor se concreta en el despliegue de la capacidad de amar en
su potencial de talento es decir de “don” desarrollándola a través de la “acción creativa”. Esta exige ver la
realidad de forma desacostumbrada y la dosis de coraje -como fuerza audaz de la voluntad- para llevar
adelante una acción superando el miedo y las adversidades. Por el tema tratado en esta comunicación, es
importante precisar porque el coraje o valentía está vinculado a la voluntad. En el ideario teresiano hay una
facultad ineludible para crecer en el amor, es la voluntad. Para Teresa, la voluntad es una de las actividades
del alma. La voluntad es la “potencia del amor”. Es para ella “la mejor parte del alma” o la “mayor parte” por su
capacidad de amor y determinación: “La voluntad debe estar bien ocupada en amar V 18,14. y la
determinación “teresiana” es una decisión dinámica, lanzada, generosa, sin vacilaciones: “Digo que importa
mucho, y el todo, una grande y muy determinada determinación...” C 21,2.
3
palabras, gestos, acciones que visibilizan lo que se gesta en el corazón de la
persona que se determina a seguir a Jesús aprendiendo a amar “…poco a
poco…”11 como Él, haciéndose “siervos del amor” (V 11,1). Teresa vive la praxis del
amor desde la experiencia de “tratar de amistad, estando muchas veces tratando a
solas con quien sabemos nos ama»
(V 8, 5).
Amistad con Dios en respuesta a la
12
relación de un Dios que nos amó primero , que habita en el centro del “Castillo
Interior”- y con quien se puede tener una relación íntima y personal. Esta amistad
vivida así es descubrimiento y gozo de una clave de felicidad13. Ella no puede vivir
fuera de la corriente de amistad 14, es una relación que marcará toda su vida.
Teresa es consciente que el proceso para realizarse a sí misma como persona
pasa indefectiblemente por la relación existencial a Dios asumiendo el amor como
norma de vida15. Ella quiere que se entienda bien lo que trata de comunicar, de allí
la necesidad de afinar conceptos, en especial cuando al amor se refiere: es
importante tener claridad de enfoque, saber cuál es la meta y por donde hacer el
camino. Nos dice que “Quizá no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho;
porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación desear
contentar en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéramos no le ofender y rogarle
que vaya siempre adelante…”(M4.
1,7).
Para ella el amor está “…en servir con
justicia y fortaleza de ánima y humildad…”( V 11,13).
Experimentar el amor de Dios, lleva a Teresa a sentirse y vivirse “enamorada” 16 de
la humanidad de Jesús. Cuando la persona se enamora la vida entera se
reorganiza, el amor se coloca en el centro de la persona y la capacidad de
autotrascendencia se hace realidad actual. Es llegar a no entender la vida sin el
11
“…hasta que el Señor poco a poco la cría y la hace determinar…” V 22, 15.
Pedrosa, Lúcia; Baptista Campos, Monica. Santa Teresa. Mística para o nosso tempo. Editorial Reflexão,
Editorial PUC Rio, 2011, p. 40.
13
Diccionario de Santa Teresa de Jesús. Colección MC. Editorial Monte Carmelo, 2001, p. 507.
14
Herraiz, Maximiliano. Sólo Dios Basta. Claves de la espiritualidad teresiana. Madrid. Editorial Espiritualidad,
1992, p. 272.
15
Herraiz, Maximiliano. Introducción al Castillo Interior de Teresa de Jesús. Burgos. Editorial Monte Carmelo
2002, p.68-69.
16
La experiencia de “estar enamorado sin restricciones ni reservas”.se produce cuando experimentamos “el
amor de Dios derramado en nuestros corazones. Es la plenitud básica de nuestra intencionalidad consciente.
Esta plenitud trae consigo una alegría profunda que puede permanecer a pesar de la humillación, del fracaso,
de las privaciones, del dolor, de la traición, del abandono. Esa plenitud trae consigo una paz radical, la paz
que el mundo no puede dar. Esa plenitud da fruto en el amor al prójimo Vélez, Olga Consuelo. O Método
Teológico. Una contribuição de Bernard Lonergan ao método da Teología de la Libertação. Tese de
Doutorado. PUC Rio de Janeiro, 1998, p.123-125.
12
4
otro. Para crecer en este amor Teresa asume la condición de aprendiz y no hay
mejor acción que la de “educarse” en el amor, un amor que libera y no la mantiene
cautiva17.
La praxis del amor es un arte que nos aventura a la experiencia del amor, que no
es otra cosa que determinar nuestra voluntad a “entrar dentro” (1M
nuestro “mundo interior”(6M
9,10).
1,5).
en ese
desencadenando un movimiento hacia la
conquista de la interiorización y otro movimiento hacia el desafiante proceso de
personalización18. Teresa asume el amor como la fuerza dinamizadora de
transformación de nuestra humanidad. Quiere una persona entrañada por el amor,
amorosa y amada que se eduque en el amor y eduque en esa corriente de trato de
amistad.
Algunos elementos importantes que han dinamizado mi proceso de cambio
interior.
Compartiré algunas “certezas”, estrategias, medios y
efectos-
que me
acompañan en ese “transformar” -mente y corazón- para aproximar las distancias
entre mi vivir y el vivir de Cristo desde el ser amiga fuerte de Dios audaz para su
reino:
Certezas
1. Creo firmemente que te deleitas en mí y se dónde es el encuentro: (1)“…no es
otra cosa el alma del justo sino un paraíso adonde dice Él tiene sus deleites”
M1,11.
(2)“…si te perdieres, mi amada, Alma, buscarte has en Mí…si hallarme
quisieres, a Mí buscarme has en ti”19
2. Acrecentar los deseos de entender y vivir el “Andar en verdad”: (a) Como
17
La experiencia de sentirse cautiva, esclava iba de la mano de la impotencia de liberación que ella expresa
cuando nos dice en el Libro de la Vida: “ teniánme atada (las cosas) del mundo” V 7,17, “no andaba el espíritu
señor, sino esclavo” V 7,17; “cuán atada me veía” V 9, 7; “si me caía alguien en gracias, me aficionaba tanto
que me ataba en gran manera la memoria a pensar en él” V 37,4. Amores que para ella no merecen la palabra
amor pues “ se funda en nonada” V 8, 5. El amor que libera irrumpe con la experiencia del amor intenso y
gozoso que le dio el ánimo para poner por obra la tan ansiada liberación: “…me dio el Señor libertad y fuerza
para ponerlo por obra” V 24, 7. El Señor le regala la experiencia de la libertad vivida desde la amistad. La
experiencia teresiana de la libertad es don, gracia que la compromete. El Señor le da la fuerza para vivir en la
dinámica de la libertad: “Esto entiendo yo y lo he visto por experiencia: quedar aquí el alma señora de todo y
con libertad” V 20,23.
18
Herraiz, Maximiliano. Introducción al Castillo Interior de Teresa de Jesús. Burgos. Editorial Monte Carmelo
2002, p. 37.
19 Poema Alma, buscarte has en mí.
5
“…conozco quién yo era”20: “Con qué de imperfecciones me veo!.. ¡Él, que
puede, lo remedie!” (V 39,6). (b) “Esta es la verdadera humildad, conocer lo que
puede y lo que yo puedo”
(Rel 28)
(c) “Sabes que es amarme con verdad?
Entender que todo es mentira lo que no es agradable a mí? (V 40,1); (d) ir por el
“camino de la verdad” (V. 1,4).
3. Soñar alto y “mirar lejos”: “Tener confianza, porque conviene mucho no apocar
los deseos…Espántame lo mucho que hace en este camino animarse a
grandes cosas…”(V 13,2).
4. “…sus palabras son obras”(V
25,3).
desafían a la acción, es decir “poner en
movimiento” lo mejor que las personas tienen dentro de sí; poner en
movimiento, ideas, sentimientos, maneras de hacer... para construir un espacio
donde la pluralidad y lo diferente tengan un lugar; es apostar por el arte de
aprender a desencadenar procesos.
Algunas estrategias eficaces:
1. Para agudizar la mirada: Mira que te mira: “…Mirad que no está aguardando
otra cosa…sino que le miremos…" (C 26, 3).
2. Para amar mucho el secreto: “…lo que más os despertare a amar, eso haced.
(4M 1,7).
3. “Amor saca amor”: “Con las personas que decían mal de mí, no sólo no estaba
mal con ellas, sino que me parece las cobraba amor de nuevo…”( CC 3,3).
4. Relativizar y priorizar: “…No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios
negocios de poca importancia” (C 1,5).
Algunos medios indispensables
1. Siempre tuve buen letrado al lado, es ¡gran negocio!: “Gran mal es un alma
sola entre tantos peligros”
(V7,20);
“Así que importa mucho ser el maestro
avisado- digo de buen entendimiento- y que tenga experiencia. Si con esto
tiene letras, es grandísimo negocio…”.( V 13, 16).
2. Aprender a ser amiga y gozar de la soledad- un deleite :
“…toda mi ansia es por estar sola, y aunque algunas veces no rezo ni leo,
20 CC 1,24: “Todas estas cosas que he dicho me hacen a mí creer que estas cosas son de Dios; porque
como conozco quién yo era…”.
6
me consuela la soledad…”(CC 1,6).
Efectos
Asombro: “Nada te espante”: “espantada de la gran bondad y magnificencia y
misericordia de Dios”( Vida, 4,10).
Señorío: (1) El amor en el que yo vivo… ha hecho mi corazón libre 21; (2) “Hállole
amigo verdadero, y hállome con esto con un señorío que me parece podría resistir
a todo el mundo…” (CC 3,1); (3) “Esto entiendo yo y he visto por experiencia: quedar
aquí el alma señora de todo y con libertad…” (V 20,23).
Confianza: “todo se pasa, Dios no se muda”, !…cuán fiel soís a vuestros
amigos!...ya tengo experiencia de la ganancia con que sacáis a quien sólo en Vos
confía” (V 25,17).
Fortaleza: “En cosas de la fe me hallo, a mi parecer, con muy mayor Fortaleza… y
conozco que por su bondad va en crecimiento mi alma en amarle cada día más”
(CC 3,8).
Toda esta experiencia me llevo a conocerme mejor, convertirme, definir opciones,
hacer procesos de cambio de distinta intensidad, tomar decisiones sobre que
quiero y como quiero vivir amando, de tal manera, que vaya configurando mi
voluntad a la voluntad del Señor para ser audaz desde la lógica del Reino.
II Elementos de la “empatía” teresiana que dinamiza el arte de aprender a
amar como base del “arte de educar”.
Teresa aporta una manera de cómo educar desde el amor abriendo así nuevos
caminos para la praxis educativa. A continuación voy a destacar algunos
elementos que desde mi experiencia percibo como dinamizadores de la acción y
procesos educativos sustentados en la “empatía teresiana”22.
Con “maña y amor…mostrar que amas mucho”
Teresa nos invita a vivir nuestra condición de discípulos, es decir ser aprendices
21
Poema Vivo Sin vivir en mí
Hablar de “empatía teresiana” es reconocer - desde la experiencia de Teresa- que quien inicio la relación
empática fue el mismo Dios al ponerse en nuestros zapatos. “…como nos ama, hácese a nuestra medida”22 y
22
por eso, podemos “entrar dentro de sí…” para estar con Él y negociar desde el amor porque “…no se
negocia bien con Dios a fuerza de brazos”22, es decir a fuerza de razones.
22
7
asumiendo la única exigencia radical que nos plantea Juan en su evangelio amar
“como” Jesús ha amado23.
Teresa nos dice que a las personas hay que
“…llevarlas por maña y amor todo lo que fuere menester… mostrando que las ama
mucho, y dárselo a entender por obras y Palabras” (F 7,9). Este es un ejercicio
difícil pero grato. Todos crecemos: el que intenta amar y el que se deja amar.
“Maña y amor”:

para vivir entre iguales siendo diferentes: ser más sensibles para crecer en el
“cuidar” desde la perspectiva de que “todo educa”.

Para ser una persona cercana y de “buen trato” con todos, mostrando
autenticidad, respeto y libertad entre gestos y palabras dichas y no dichas.

Para aprender a “mudar el pensamiento”24 y aprender a pensar juntos
arriesgándose a construir colectivamente en clima de confianza y libertad
requiere dedicación de tiempo, organización y optimizar los dones de cada
persona para desencadenar el proceso y terminarlo.

Para que cada persona “tenga su lugar” y se sienta libre para “conquistar” su
lugar desplegando su propia originalidad irrepetible en plenitud: dejándola “ser
y dar lo mejor de sí misma” y respetar el ritmo y proceso de cada persona.
“…no las ha de llevar a todas por un mismo rasero” F 18,6…poco a poco vayan a
ayudando a cada una” (F 18,8).

Para mantener el “animo animoso”, manteniendo la ilusión y la motivación.
Exige creer en cada persona, despertar “grandes deseos” y sed de hacer con
otros.

Para crear y generar vínculos duraderos que “solo el amor alumbra…”25. Exige
tiempo
para cultivar
relaciones; sensibilidad y lucidez para articular
responsabilidad familiar, responsabilidad laboral y formación personal en los
casos que se necesiten, mostrar fidelidad siendo grata en las relaciones
construidas.
23
Arens, Eduardo, Ascenjo Luis Alberto, Mateos, Manuel. El que quiera venir conmigo. Centro de Estudios y
Publicaciones, Lima 2006, p. 296.
C 2, 2: “Cuidado de rentas ajenas, me parece a mí estar pensando en lo que los otros gozan. Sí,
que por vuestro cuidado no muda el otro su pensamiento ni se le pone deseo de dar limosna”
25
Rodríguez, Silvio. Canción Solo el amor.
24
8
Recuperar la mística en el vivir cotidiano”
Hoy nos urge articular de una manera nueva la mística de ojos cerrados con la
“mística de ojos abiertos”
26
para gestar caminos de transformación. A través del
dialogo personal, la reflexión crítica, el debate,
la oración se contribuye a
desarrollar los procesos de interiorización (mística de ojos cerrados”) y
contemplación de la realidad a ser vividos en el día a día (mística de ojos
abiertos).
Para terminar quiero expresar que vivir desde la perspectiva de ser “Amigos
fuertes de Dios, audaces para su Reino” me ha desafiado - durante estos años- a
intentar ser amiga de los pobres27. Vivir el compromiso de una “opción por los
pobres”28 me ha ayudado a modificar mi manera de amar, a profundizar en la
amistad con los pobres. Descubrí con ellos, que ser amigo de los pobres es más
que buen trato, ser educada o ser una persona que puede transitar por diferentes
espacios de pobreza sin mayor complicación pero sin generar vínculos duraderos
de igual a igual que te comprometen afectivamente. O dicho de otro modo, no
basta estar, vivir o trabajar con, para y desde los pobres. Me han enseñado que
ser “amiga de los pobres” es aprender a ser amiga cercana”. Y la “cercanía” es un
desafío que dice de la “intensidad” de la calidad humana. He tenido que mirarles
mucho, escuchar lo que dicen intuyendo lo que no dicen, conocer sus anhelos,
deseos y sus maneras de expresar su cariño. Me han enseñado que compartir y
ser solidario es vivir en lo concreto “todo lo mío es tuyo”. He tenido que afinar mi
sensibilidad y finura para descubrir sus sufrimientos o pobrezas ocultas29 que sólo
salen a la superficie y son compartidas después de años de amistad. Desde la
experiencia constato que "dedicar tiempo a los pobres, prestarles una amable
atención, escucharlos con interés, acompañarlos en los momentos más difíciles,
eligiéndolos para compartir horas, semanas o años de nuestra vida, y buscando,
26
González Buelta, Benjamín, SJ. Tiempo de Crear. Polaridades evangélicas. Editorial Sal Terrae, Santander
2010, 167-174.
27
“…La opción por los pobres debe conducirnos a la amistad con los pobres”. Aparecida, 398.
28
"uno de los rasgos que marca la fisonomía de la Iglesia latinoamericana y caribeña". Aparecida 291.
29
Aparecida, 176
9
desde ellos, la transformación de su situación"30, es la única forma para “ser amigo
verdadero” en una relación de igualdad y cercanía que tiene consecuencias éticas,
económicas y políticas31. Y aprender a ser amigos y en especial amigos de los
pobres sigue siendo un desafío si queremos que la paz y la justicia de abracen.
Bibliografía
Libros
Alvarez, Tomás.
Comentarios a “Vida!, “Camino” y “Moradas” de Santa Teresa. Para la
reflexión y oración personal y de grupo. Editorial Monte Carmelo, Madrid,
2005.
Santa Teresa. Obras completas. Editorial Monte Carmelo. Burgos. 2006.
Arens, Eduardo, Ascenjo Luis Alberto, Mateos, Manuel. El que quiera venir
conmigo. Centro de Estudios y Publicaciones, Lima. 2006.
Freire, Paulo. Pedagogía da autonomía. Paz e Terra SA. Sao Paulo 2004, Junio
2001.
Barrena Sánchez, Jesús. Educar en Valores. Aproximación a la pedagogía de
Teresa de Jesús. Editorial Monte Carmelo, Burgos.2002.
González Buelta, Benjamín, SJ. Tiempo de Crear. Polaridades evangélicas.
Editorial Sal Terrae, Santander 2010.
Herraiz, Maximiliano.
Introducción al Castillo Interior de Teresa de Jesús. Burgos. Editorial Monte
Carmelo 2002.
Sólo Dios Basta. Claves de la espiritualidad teresiana. Madrid. Editorial
Espiritualidad, 1992.
Poveda, Pedro. Amigos Fuertes Dios.. Narcea. S.A. de ediciones. Madrid 1993.
Pedrosa, Lúcia; Baptista Campos, Monica. Santa Teresa. Mística para o nossos
tempo. Editorial Reflexão, Editorial PUC Rio, 2011.
Zegarra, Felipe y varios. Aparecida. Signo de comunión y esperanza. Centro de
Estudios y Publicaciones. Lima, 2007.
30
31
Aparecida 397.
Gutiérrez, Gustavo. Entrevista. Diario 16, 14 mayo 2015.
10
Folletos, Revistas, Tesis, otros documentos
Avisos Espirituais de Santa Teresa de Jesús, Instituição Teresiana, Brasil 1998..
Diccionario de Santa Teresa de Jesús. Colección MC. Editorial Monte Carmelo,
2001.
Vélez, Olga Consuelo. O Método Teológico. Una contribuição de Bernard
Lonergan ao método da Teología de la Libertação. Tese de Doutorado. PUC Rio
de Janeiro, 1998.
Documento V Conferencia del CELAM – Aparecida Brasil. 2007.
Díaz Mateos, Manuel. Tan humano, sólo Dios. Revista Páginas, Vol XXVI, N° 169.
Entrevista. Diario 16, 14 mayo 2015. Gutiérrez, Gustavo.
http://www.definicionabc.com/general/habilidad.php
11
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