INDlVlDUALlSMO COLECTIVISMO COMUNITARISMO Jaime Castillo FUBhlCAClON DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS POLITICOS INSTITUTO DE ESTUDIOS POLITICOS DERECHOS RESERVADOS TALLERES GRAFICOS CORPORACION LTDA. [IMPRESORES) JUNIO 1971 INDIVIDUALISMO COLECTIVISMO COMUNlTARlSMO 1. Algunas nociones generales :FiI Q S Oía, ~ Sociología, Política. Tres palabras para definir tres posiciones. Estas tres pos¡Ciones estarían en el casillero de la filosofía social, es decir, son filosóficas, pero es una filosofía que se refiere a la sociedad. La filosofía es algo así como la concepción fundamental que el hombre tiene de la realidad. de toda la realidad, de la realidad tomada en conjunto. Se tiene una filosofia del hombre. una filosofía de la sociedad. Ser filósofo as pensar sobre el todo y tener una concepción acerca de qué es esa realidad total. Cuando yo digo que el hombre es una persona. estoy afirmando una tesis filosófica porque defino lo que es el hombre; al carácter del hombre es ser persona. Entonces tiene que entenderse el significado del concepto persona, que es una afirmación que vale para todos los hombres, que no importa en qué momento se tome a ese hombre. puede ser del slglo veinte wmo del siglo mil. o de cualquler momento de la bistoria pasada. Es una afirmación. que vale. por d oe lrci así. para el ser humano. Este tipo de afirmación es una aflrmaeíón filosbfica que se hace en función de la esencia de la iealidad. Pues bien. este tipo de pensamlento se puede aplicar a la sociedad y se pueden encontrar, entonces, algunas considercciones fundamentales que valen para la sociedad, para cualquier sociedad. Lo que yo voy a decir responde entonces a la filosofía de ia sociedad. Filosofía social no es lo m i m o que sociología. Sociólogo es el que estudia la sociedad para establecer simplemente cómo es la sociedad, sin pronunciar ningún juicio de valor. sin decir, esto es verdadero o es falso. esto vale B no vzle, sino que simplemente el sociólogo establece la realidad; establece, por ejemplo, las formas del rnatrirnonlo a través de la historia, establece la realidad de que, en una sociedad el factor económico tiene importancia, que influye en determinadas formas. El sociólogo simplemente establece hechos, no pronuncia juicios de valor, no valora. no dice '"esto debo hacer", sino que simplemente se limita a estableter hechos, tal como el físico establece el hecho de que habiendo tal grado de con¿ensación, el agua cae. El científico establece los hechos y el sociólogo es un científico que establece hechos, no valoriza, no determina qué está bien o qué está mal. El filósofo. en cambio, es el que valoriza, el filósofo es el que dice: "la sociedad está mal, hay que cambiarla y hay que cambiarla en tal sentido", por eso, cuando Platón, por ejemplo. escribió su libro sobre la República hace una obra de filosofía porque dice: "la sociedad tal como yo la conozco no me gusta, está mal. hay que mejorarla y pam esto yo señalo las normas a que debe atenerse una verdadera sociedad humana". Cuando Marx, en el siglo XIX, escribe: la sociedad capitalista está en crisis y envuelve una gran injusticia; esta sociedaa capitalista hay que transformarla, y hay que hacer una "verdaderamente humana". expresión que él usa. allí está haciendo filosofía. porque está "alorizando la realidad social. Lo humano es un valor. Las cosas tienen que ser humanas, no pueden ser inhumanas, y tenemos que luchar porque las cosas sean humanas. En consecuencia, hay. pues. una diferencia entre filósofo y sociólogo. Por último, ni fildsofo ni sociólogo son lo mismo que político. Político es el hombre de acción, es el que finaliza el signlficado de los conceptos anteriores y determina su acei6n. Digamos: el filósofo dice: "la sociedad está mal. debe ser reformada": el sociólogo aporta algunos hechos que sirven al filósofo para decir: "señores hay que transformar la S O C ~ dad en tal dirección": el político es el que encarna esos conceptos filosóficos y dice, en función de esos ideales: "yo los llevo a la lucha y yo trabajo por transformar la SO= ciedad". E! político es, por tanto. el hombre práctico. El hombre de acción que actla en función de determinados principios, O sea en función de determinada filosofía. En consecuencia, lo que ustedes van a recibir en el curso de estas charlas son los tres aspectos, les van a hablar dé1 aspecto filosófico. del aspecto sociológico y de aspectos políticos. Cuando se expone el tema "Individualismo. Colectivismo y Comlinitarismo". se lo expone en el terreno de la filosofía social, no de sociología, porque yo no me voy a limitar a decir: "ciertas cosas existen". sino que se va a decir: estái mal por esta raz6n y está bien por esta otra razón. Y de las tres posiciones, yo voy a elegir una y voy a rechazar dos; de tal manera que estoy valorizando. 2. Individualismo Individualismo es un concepto que enfatiza el término indlviduo. El individualismo es la filosofía que descarisa en el valor del individuo. El colectivismo se refiere a la coleetlvidad, o sea. que estamos realzando el valor de la colectividad. El comunitarisrno es una síntesis de ambos, es una síntesis constructiva que deja de lado lo que es erróneo en individualismo. y en el colectivismo y coge l o que es verdadero y hace de esto una síntesis superior. Es decir. es como la verdad implicada en el error de las otras dos posiciones y convertida en una posición total y sintética. Ahora bien, nosotros podemos decir que el individualismo es la comepción que destaca los valores del individuo frente a la sociedad; es decir, cada uno de nosotros somos ihdviduos, pero al mismo tiempo vivimos en sociedad. La sociedad nos enmarca y dependemos de la sociedad mucho más de lo que creemos. No nos damos cuenta en qué medida dependemos de la sociedad: el solo hecho de que tengamos que mirar la hora significa que estamos dependiendo de la sociedad, por que la hora y esta urgencia de actuar según la hora. es, en última instancia, una imposición. por decirlo así. una necesidad social. Nosotros nacimos al mundo y encontramos que hay relojes y que todo el mundo se comporta según horarios determinados; uno se encuentra oon estos hechos y los acepta. El individuo. todos lo somos, nos encontramos en la sociedad y tenemos que vivir la so&dad. Pero si yo concibo l a sociedad como un conjunto de individuos cada uno de los cuales desea algo y quiere realizarlo y para realizarlo uno dice: "a mí no me importa la sociedad. lo que yo pretendo es satisfacer mis necesidades". puede ser que ese individuo se convierta en una especie enemiga de la sociedad, está contra la sociedad. El delincuente. por ejemplo. está contra la sociedad, el delincuente típico diría que no acepta la sociedad, simplemente se rebefa contra la sociedad en la forma del delito. Nosotros declmos que el individualismo es la filosofía que enfatiza el in- dividuo contra la sociedad. Eso es lo que definimos «>m individualismo y es en ese mismo sentido que nos parece un error; porque significa que a ese individuo se le reconoce el derecho a estar en contra de la sociedad. La sociedad está fundada, según esta interpretación, en d principio filosófíco de que yo, individuo, me puedo alzar contra la sociedad y eso se reconoce como un derecho, o sea, se implanta un principio filosdfico que destruye la sociedad misma en forma automática. Sin embargo, esta filosofía, y aquí es donde debemos tener comprensión acerca de no ser nunca sectarios ni dogmáticos. no parte siendo un defecto, un vicio. Parte siendo algo así como una defensa del individuo. porque pone el acento en los derechos del individuo contra la sociedad, por una razón histórica: la filosofía individualista se desarrolla cuando las sociedades son despóticas. son tiránicas contra las sociedades de la época de las monarquías absolutas en Europa; hay un desarrollo de una filosofía nueva que pide libertad, que pide reconocer el derecho del ciudadano. Esa filosofía dice a cada ciudadano: "usted tiene derecho; usted no es un ecclavo. usted no tiene por qué aceptar el dominio que por sobre Ud. ejerce la monarquía, el monarca, la nobleza como clase superior, sino que Ud. tiene derechos, porque Ud. es ciudadano y e! ciudadano es un hombre y el hombre tiene derechos por naturaleza". Cuando se desarrolla toda esta filosofía, nace lo que se llama el individualismo. Es decir, nace la filosofía del individuo, que es una protección contra el Estado gigante. Entonces, naturalmente, aparece lógica, aparece romántica, aparece como la satisfacción de una necesidad profunda de libertak& en el hombre. Los individualistas luchan por la libertad contra las tiranías; y las grandes declaraciones de los derechos del hcmbre respondeh a este movimiento individualista, en que se reivindica derechos frente a la tiranía. Hay ejemplos históricos notables de valor, de coraje, de inteligencia en esa lucha en defensa de estos grandes ideales de libertad, y de estos ideales de libertad surge el régimen democrático; es decir, el régimen que consiste en respetar derechos. La democracia es el régimen que tieiie conciencia de que cada hombre tiene derechos y que la ley o la norma que rige a la sociedad debe respetar esos derechos. De tal manera, el individualismo no es un vicio en sí, no ea un mal. Digamos. el individualismo sí, pero la filosofía del individuo no. Pero ¿qué sucede? Sucede lo que sucede con todas las cosas humanas que corren el peligro de corrom perse, de echarse a perder, de transformarse en otra cosa cuando hay un germen de falsedad o de mal en ellas. El individualismo es una verdad. es un bien en la medida en que destaca los derechos y se llega a la noción de los derechos humanos. Porque esos derechos humanos son una protección para todos los hombres, y en cierto modo, se defienden unos de otros. La sociedad ya no puede ser tiránica, porque están las instituciones democráticas que defienden contra la tiranía. Y si el tirano quiere actuar como tal, exísten ros der ~ c h o sque se ejercen habitualmente hasta incluso el derecho de rebelión. Pero, al amparo de esta énfasis en que el individuo es el rey, como dicen los anarquistas, es decir, que el individuo es todo, y, por lo tanto, yo debo perseguir mis objetivos para ser feliz. para satisfacer mis necesidades. de tal manera. que a mí ya no me importa lo que pasa con el otro que está al lado; cuando el otro individuo deja de ser el prójimo de mí mismo y pasa a ser aquél a quien puedo vencer legítimamente, porque yo tengo que perseguir mis propios objetivos; cuando esta filosofía se desarrolla bajo tal concepción, bajo esta diriámica interna, entonces resulta, que en los diversos niveles de la vida social se establecen los excesos, los abusos y nuevas formas de tiranía. En lo económico, por ejemplo, este criterio individualista significa que el hombre debe hacerse rico; debe satísfzcer sus necesidades materiales, para esto necesita una estructura social, económica; esta estrucfuia económica es la propiedad entendida. como conjunto de derechos egoístas del individuo. una propiedad que no tiene sentido social, una propiedad que tiene el sentido de favorecer los intereses exclusivistas del individuo, del propietario, por lo tanto. Entonces, este individuo se siente como libre, y en eso consiste para él su libertad, para actuar de tal manera que pueda perseguir sus objetivos y utilizar los medios económicos en tal forma que llegue él a ser poderosa econ~micamente. Cuando esto es así, resulta qile toda la sociedad se organiza bajo el principio de favorecer al individuo que mediante caalquíer procedimiento utiiiza los medios materiales para sí. La legi~lación,la estructura política, el parlamento y el p3d2r ejecutivo sirven 10s Intereses de los individuos, los cuzles llegan a ser poderosos, sobre la base de esclavizar económicamente a otros. Entonces se constituyen las clases sociales dominantes, en que unos pocos dueños de todo, esclavizan económicamente, oprimen, o como se dice en mal castellano explotan a otros. Entonces viene la estructura de la sociedad capitalista, dividida en clases sociales antagónicas, en que unos poseen 10s medios de producción y otros solamente su trabajo. en que el antagonismo social es tremendo, lleno de odio. de lucha, en fin. de desigualdad y surge más tarde la necesidad de cambiar esas mismas clases sociales. Es decir, e! individualismo que empieza como una reivindicación de lo que hay de profundo y sano en cada hombre, se convierte en un régjmen social de desigualdad, de opresión. Se convierte económicamente en un capitalismo. Se convierte socialmente en la lucha de clases y se convierte filosóficamente en el predominio del egoísmo sobre la fraternidad. Tratemos, entonces, de coirtraponer el concepto de colectivismo. 3. Colectivismo En el colectivismo, se acentúa el concepto de lo colectivo, exactamente lo contrario del concepto de lo individual. LO que vale es la suma de individuos, el conjunto. el grupo, la colectividad. El pensador que destaca el valor de l o colectivo es, en la expresión filosófico-política habitual. socialista. Socialismo es. al principio. la afirmación simple de la primacía del bien de todos sobre el bien del individuo. Este individuo que se alza contra el bien colectivo; el individuo que pusimos como ejemplo típico [el caso del delincuente), no del individuo que solamente ejercita derechos. Este último actiia como auténtico ser humano, y está, por k tanto, ensamblado en una sociedad que a su vez respeta los derechos humanos. Pero, se observa históricamente que existe ese abuso. ya seiialado a propósito del sistema capitalista: unos pocos mandan a los demás: el poder económico de una clase social se transforma en un poder político dictatorial; la democracia es falseada por las diferencias de orden económico. Cuando se observa eso. viene el pensador colectivista o SOcialista y dice: "hay que reivindicar ahora, frente a este abuso de los individuos convertidos en clase social dominante, el valor de la sociedad. Este valor de la sociedad tiene que pasar a ser el valor fundamental y hay que ordenar la SOciedad en función del valor colectivo". Este concepto aparece claro porque nos da la noción esencial de que lo social, en todos los diversos sentidos de esta palabra, es algo que vale, la sociedad no es una suma de individuos, sino que es más que una suma de individuos, es un ente colectivo diríamos así, y eso se experimenta a cada rato, en lo más íntimo de la vida social. Se siente la preslón de la sociedad en torno, constantemente, Hablar delante de personas no es lo mismo que hablzr delante de unas bar+ cas vacías. Por un lado las bancas vacías harían m8s fácil la tarea, porque no cohíben, no inhiben, no asustan. pem, por otro lado, tampoco estimulan. La sociedad es una realidad patente para todos nosotros. Estos estados sicológicos de estimulo o de depresión en grupo, se experimentan a cada instante. A veces una Persona es "canchera" en un grupo dado, puede actuar con mucha desenvoltura. se siente bien: en otro momento pu* de que estén las mismas personas, pero basta que estén en otro lugar para que haya un estiramiento, para que haya otra manera de ser, otra forma de conducta; hay veces que esa persona se atreve a romper el hielo y tiene incluso el deseo de romperlo; otras veces diría: "que me trague la tierra", para no estar presente. Eso sucede a cada paso. Estos estados psicológicos dependen de una serie de circunstancias, dependen de un conjunto de razones que pesan en un momento dado. Ello nos demuestra que lo social es una realidad profunda, que a veces nos estimula y a veces nos deprime. Y. por eso, lo peor que puede hacer un sistema es convertir a los hombres en elementos que forman una masa. lanzada o recogida de acuerdo con ciertas maniobras. ciertos instrumentos prefabricados. Se puede hacer con un ser humano todo. se le puede deshacer físicamente, sicológicamente, moralmente. o se le puede levantar. E1 poder sobre la masa. sobre la multitud, sobre la opinión pública, ez enorme si se sabe manejar. El gran defecto que puede haber en todo esto. es que, en vez de formar una comunidad de hombres libres, se haga de éstos. parte de una masa amorfa que se deja llevar. y por lo tanto. es capaz de cualquier crlmen y de aceptar cualquier sometimiento. El pensador colectivista o socialista reivindica el valor de lo social, sobre todo lo reivindica, moral y políticamente, frente a la sociedad capitalista-individualista. Establece. pues. nuevos derechos. Ya no son los derechos del individuo, son los derechos de la sociedad frente a los abusos del individuo. Esto es lo que enfatiza, esto es lo que se convierte en el centro del nuevo pensamiento. ¿Cuál es, sin embargo. la dinámica que tiene ese pensamiento? Otra vez lo mismo: s i se quedara en destacar la primacía de lo social sobre lo indlvjdual, todo andaría muy bien. Hasta allí el marco ideológico, nioral. filos6fico y político está perfecto. En este sentido, nosotros, todo ser humano auténtico, debiera ser partidarlo de esa primicia de lo social. Eso corresponde sustancialmente a toda la fjlosofia cristiana. Cuando, en la filosofía cristiana, en la época de Santo Tomás de Aquino para adelante, por, ejemplo, se habla de la persona y el bien común, o sea, cuando se usa este concepto tan clásico del bien común, lo que se está diciendo es precisamente eso: la primacía del interés de todos, o sea la sociedad entera, sobre los individuos que se oponen a ella. Y es en función de ese principio que se puede castigar al delincuente o que incluso se puede exigir. El patriotismo no pasa de ser una aplicación de principios en que lo social prima sobre lo individual. Pero, ¿qué sucede? Sucede que. al enfatizar la primacía de lo social, se puede correr el riesgo inverso al que vimos en el caso del individualismo, o sea se puede correr e l riesgo de convertir lo social en lo único que vale y en desposeer a lo social de los valores individuales. es decir, que se mire la sociedad como un conjunto humano, pero que no se consldere e l derecho individual dentro de esa sociedad. Que se mire solamente el derecho de l a sociedad frente a los Individuos. pero no el derecho de los individuos frente a la sociedad. O sea. se ha trastrocado el cuadro del individualismo. Se le ha negado. se ha dado vuelta, y se elige como verdad lo contrario; se pierde el sentido de que el individuo tiene derecho frente al poder-omnipotente y que l a sociedad era para que no existiese tal poder omnipotente. Ahora se enfatiza la omnipotencia que está gobernando de arriba para abajo la sociedad. Y los individuos pasan a ser los que no tienen 'derechos. los que en verdad están nuevamente sujetos a una forma de opresión. una opresión inversa. pero tan opresión como la anterior. Sí lo aplicamos a los diversos niveles de la vid3 social. vemos que en lo económico. esta primacía exagerada de lo social sobre lo individual se transforma en la economía colectivista, es declr, en la economía en que nadie es dueño de nada. Así como antes la propiedad estaba fundada en el derecho del individuo y se suponía que el individuo podía emplear su propiedad sin importarle el interés social; ahora se supone que el Estado representa el interés social, y la economía está. por lo tanto. toda en manos del Estado. No hay nunca un individuo que posea derechos económicos frente a l Estado. ¿Qué es el individuo frente al Estado como productor? No es nada más que un asalariado; es un nuevo trabajador exactamente como en un regimen capitalista, donde el trabajador, el obrero, no es nada más que alguien que recibe un salario para una empresa que n,: le pertenece, que pertenece sólo al capitalista. Acá, en cambio, la empresa pertenece al Estado y todos los hombres trabajan para el Estado y reciben sus salarios. Es decir. es la misma relación de dueño de los medios de producción y trabajador de un régimen capitalista, pero sustituyendo a la clase patronal por el Estado. El régimen colectivista nos lleva. en lo económico. a lo que llamamos precisamente colectivismo, o estatismo, o socialismo estatista, es decir, un socialismo entendido como que solamente el Estado es centro del poder económico, social. e ideológico del país. Esto. conduce en el plano político, así como antes nos IIev6 a la democracia falsificada. a la democracia que no es auténtica, donde las condiciones sociales permiten que un grupo minoritario pueda manejar y controlar el funcionamiento de las instituciones. contra la opinión auténtica de los ciudadanos; ahora se nos plantea el manejo de los hombres a través del estado totalitario. El Estado en que se supone que el Estado es todo. Estar dentro del Estado es el único valor. El que quiera levantarse contra el Gobierno es aplastado. Es un hombre que carece de derechos, de influencias, del derecho incluso de rebelión: porque la rebelión est5 prácticamente suprimida en este mundo de dictadura absoluta que es el Estado totalitario. Es decir. el Estado totalitario es otra manera de presentar la la opresión del régimen capitalista. El Estado totalitario, puede decirse. que. en este sentido, es aún más poderoso, porque el instrumento "Estado". en el siglo XX, puede llegar a ser tan poderoso que simplemente destruye todo vestigio de personalidad. Es decir, en un mundo en que incluso los mejores valores pueden estar totalmente falsificados. El valor de la solidaridad, fclsificado, el valor de participación en las tareas comunes, totalmente falsificado. En el fondo, la gente actúa por miedo, el miedo es como la razón fntirna de la conducta de una sociedad entera, pero fingEendo los valores espontáneos de la naturaleza humana. Se actúa como si fuese solidario con los demás, se actúa como si fuere generoso y desprendido, pero en el fondo se está actuando sin adjudicar un valor a ia sociedad en que se vive, sino que solamente por un terror congénito que sacude a todos los ciudadanos de todos los sectores, incluso entre los que están mandando y especialmente en los que son mandados. El Estado totalitario se vio en e¡ regimen de Hitler en Alemania. se vio en las diversas formas del fascismo, se vio tam- bién y se sigue viendo en el comunismo. El comunismo se ha zafado un tanto del problema, todavia quedan las ramas la estructura, en los paises comunistas. salvo casos muy -eciales, pero la peor época fue l a época en que dominó Stalin, cn la Unión Soviética. y creo. que el que no conozca esa etzpa no tiene derecho a opinar en 1970 sobre nada. Allí se llegó a extremos de humillación de la persona humana que recuerdan los peores momentos de la Historia. Y eso se hizo. y es lo importante como lección que hay que sacar, en función de una ideología humanitaria y de una revoluci6n social igualitaria. Sin embargo. esa revolución degetieró por la lógica de aquel concepto. en que se empieza con la primacía de lo social, pero se enfatiza esto de tal manera que lo social aparece como desprendido de los individuos concretos de carne y hueso que forman la sociedad. y cuancio .no se reconoce el derecho de los individuos concretos, no se los valoriza como tales, no se les reconoce una esencia que merece respeto. Sucede que se implanta sobre ellos la estructura despótica y dictatorial y se vuelve al absolutismo. No es extra50 que a los enemigos, Stalin los llamara "perros rabiosos" y no es extraño que a los enemigos de Fidel Castro se les llame "gusanos", estos términos indican su sicología: Yo puedo aplastar a un gusano y nadie me dice nada. porque el gusano no vaie nada: al perro rabioso se le mata de un tiro porque es perro rabioso. Estos son términos creados por ellos rnlsmos. son sicológica y moralmente significativos. Repito y resumo: el colectivismo es también una forma de vida social, que partiendo de una intención que procura rescatar un q~elorhumano, sin embargo. por su dinámica corre el peligro de llegar. otra vez, a contradecirse y a convertirse en otra forma de opresión. 4. El Comunitarismo El último concepto a explicar es el comunitarisrno. La palabra tiene un defecto desde el puiito de vista idiomátiw porque parece que no es castellana. El concepto comunitarismo viene de comunidad y 13 palabra comunidad sí que es fácilmente comprensible. Tratemos de fijar qué queremos decir con esto dentro del mismo análisis comparativo con las otras dos conclusiones. Comunitarismo es la concepción que destaca simultáneamente el valor de lo individual y de lo social. Dicho más concretamen:e y en un plano político: que destaca y armoniza los derechos del individuo frente a la sociedad, con los derechos de la sociedad frefite 21 individuo. Esto solamente puede conseguirse en caso de disponer da una cierta estructura conceptual que nos permita explicar esta relación. Si nosotros concebimos a cada hombre, a cada ser humano. como un individuo cuyas derechas llegan, incluso. a la destrucción de la sociedad, no estamos considerendo a ese hombre como ta!: porque él sería una creatura que destruye su relación con otros hombres, porque destruye la sociedad que es el conjunto de las relaciones entre los hombres. Nosotros no concebirnos a la sociedad como aquella entidad que hace imposible y que destruye la vida de los hombres, como ciudadanos independientes unos de otros, como seres en suma. También esa concepción no podria ser humana, porque está destruyendo una realidad que es la existencia individual de cada sujeto. Tenemos, por tanto que concebir al hombre de otra manera; y por eso es que aquí hay un concepto filosófico detrás de estas cosas. Tanto en el individualismo como en el colectivismo, el concepto del hombre que está ahí detrás, es el de un ser que puede ser inhumano. porque puede actuar de tal manera que destruya las posibilidades humanas de otros. Es un mero individuo. es una entidad social deshumanizada. Es decir. la savia propiamente humana se ha restado en la concepción individualista y en la concepción colectivista. Es algo extraño al hombre lo que los está definiendo. En el mero individuo. la mera materialidad y la satisfacción de necesidades puramente materiales e individuales. En el otro. es lo rnlsmo. pero ahora convertido en una especie de monstruo que es precisamente un poder social sin base moral, sin base propiamente humana. Entonces hay que concebir al hombre de otra manera. NOSOtros decimos que dentro de la tradición filosófica de origen cristiano, el hombre es persona, no es un mero individuo. Tampoco es un ente social puro, sino que es una persona que vive con otras personas, que convive con otras personas. En el lenguaje puramente cristiano eso significa ser prójimo de su prójimo. Todo el cristianismo está, en verdad. en la noción del prbjimo, cuando se concibe al otro hombre como a un prójimo, es decir, como a un hermano, como algulen que está cerca y que vale tanto como uno, se está dando a todos los seres humanos un valor sagrado, un valor que inspira respeto, que inspira amor. Amar al prójimo en el lema cristiano es exactamente como definir al hombre corno persona. Persona es lo que cada uno de nosotros tiene de respetable en si. de superior a crialquier contingencia física, histórica y social. Al hombre hay que definirlo como respetable en sí, como que pwee derechos. Esto que poses derechos no es más que una traducción iriridice-filosófica. de esta noción fundamental, que es entrahable en la raíz del ser humano. EI hombre no es hombre sino que en relacián con otros hombres, en relación de amor. de amistad, de fusión moral con otros hombres. Entonces. vale la concepción de que el hombre es alguien. de que no es alguien que se le pueda aplastar, no es nunca un insecto, ni tampoco es la figura del jefe omnipotente por .encima de los demás hombres. No es un superhombre, no es la imagen del dicterlor del estado totalitario, cualquiera que sea su nombre, que se le concibe filosóficamente como superior, como omnisciente, como todopoderoso. Si se estudian los excesos de megalomanía, los regímenes de tipo totalitario llegan a las cosas mas fabulosamente ignominiosas y grotescas que se pueden imaginar, y posiblemente nadie lo imagina, si no se ha metido nunca en esos problemas bastante a fondo. Son cosas que los seres humanos prefieren olvidar fácilmente para que*no vuelvan. El hecho es, que si nosotros concebimos al hombre corno persona. conviviendo con otras personas, quiere decir que la sociedad de que forma parte es también una sociedad de personas. en la que cada uno vale; cada uno tiene derechos, y por tanto, la sociedad encarna una especie de relación humana de todos con todos. Eso. reivindica simultáneamente lo que el individualismo quería señalar, que cada hombre es alguien que tiene derechos y que es respetado. También reivindica lo que el colectivismo quiere significar. Es decir. que la sociedad en sC es también respetada y procura vincular estas dos cosas. Se vincrilan en el concepto comunidad. La comunidad es la relación. es estar en común, ser con otro, estar con otro con una relación aiectiva, moral, profunda. humana. Se habla, por ejempEo en el lenguaje universitario, de la comunidad universitaria. reproduciendo con eso e l concepto básico que dio lugar a la "Universidad" en el siglo Xlll, "Universitas" era en latín la palabra coi1 ia cual se designaba la sociedad, la presencia del conjunto de personas dedicada a la enseñanza; profesores. ~Iumnos,etc. Formaban una totalidad, "snIversitas"; estaban para eso, para la tarea de aprender y de enseñar, formaban entonces un grupo, una comunidad. Por lo tanto. esta reproducción del término comunidad universitaria en la forma actual, pretende decir que la Universidad es un mundo en que todos los que están allí. trabajan para algo, que es ese quehacer rrniversitario, algo que los une, algo que los relaciona, les da una solidaridad, una organízación, una afectividad, una forma de comportamiento. una forma de ser uno en otro. Cuando se hablaba en el lenguaje de nuestro gobierno, del trabajo comunitario, del equipamiento comunitario; cuando incluso en lenguaje religioso se habla de la misa comunitaria, esa tiene el sentido de que se hacen las cosas en común, se mira el bien común, el interés de todos, se trabzia para todos; uno trabaja para los demás, los demás trabajan para uno. El sentido, por lo tanto. de una cosa viva, no es una cosa meramente jurídica, exterior, burocrática, sino que es la comunidad. El término "comonidad", "comunitario", implica algo efectivo. profundo, concreto. Es la relacián con otro, explicada directamente; es una relación de wwirencia, relacián de convivencia que exige todos los valores éticos del hombre en función de s r r auténticamente hombre, o sea, de amar al prójimo, de solidzrizar con el otro, de respetar los dereclios de los demás. de ejercitar derechos en friincidn de un contexto jurídico-social que ES, en definitiva, la verdadera demccracia. La democracia entendida como en la frase famosa "el gobiei. no del pueblo, para el pueblo y por el pueblo" es otra forma de explicar las mismas cosas; es decir, que se constituye una especie de relación social en que cada uno en vez de sentirse disminuido frente a los demás. se siente engrandecido por ese contacto social. La sociedad, ahora, en ese sentido, no es la sociedad masificada de un tirano que maniobra sobre la masa. No es tampoco una sociedad de individuos que no tienen relación entre sí y se comportan como lobos. El hombre como "lobo del hombre" es una frase famosa. para explicar la sociedad de egoísmo. de lucha, la sociedad de desigualdad, de opresión. Se trata, precisamente, de hacer el esfuerzo para que eso no sea así. sino que la sociedad sea realmente una comunidad. no sea un mero estar aqui. sino que sea una comunidad, un estar para algo, un sentirse dentro de un m a r a común en que la igualdad, la libertad, los valores, se viven en el respeto dlrecto, concreto, claro. de hombre a hombre. ser a ser. Habitualmente tiiilizamos y, creo que es una buena orientación, dos fórmulas de pensadores famosos para explicar lo que seria el sentido, la significación ética. política y social de una sociedad comunitaria. Una expresión es de Jacques Maritain. que habla de lo que !a sociedad debiera ser; "una comunidad de hombres libres". La frase es muy buena, porque de inmediato coteja con las otras dos posiciones al señalar que es una comunidad: esta comunidad reúne a hombres. y estos hombres son. dentro de esta comunidad, libres. No había necesidad de decir quizás esto ÚItimo, porque la palabra comunidad es una relación exactamente humana, en que a mí se me da todo como ser humano. yo necesito y yo doy también a los demás lo que ellos como seres humanos necesitan; quiere decir que todos somos libres. Pero eso se dice en esa fórmula de Maritain. como para explicitar mejor. Comunidad en que la libertad es vivida realmente. o sea, la'comunidad, el pertenecer a algo. el pertenecer a este grupo, a este país; a esta sociedad. a esta liumanidad, no es algo que me comprirne. que me limita. porque habitualmente se piensa que al pertenecer a una sociedad o a un grupo. uno está limitado. Hay normas, hay estatutos, hay constituciones, hay disciplina, hay montones de cosas. entoxes uno parece limitado. Pero, si la relación es auténtica, no es de limitación, sino que es de fusión espiritual, es de identificación moral. Entonces. uno no está limitado, está limitado cuando la relación no es perfecta. Si la relación es perfecta, entonces uno no está limitado, sino que esta realizado, engrandecido en todo sentido. En consecuencia, lo que la fórmula dice es exactamente el sentido profundo de la idea: comunidad en que se vive la libertad, y, por lo tanto. cada hombre es hombre, porque es libre; es decir, porque se realiza él integralmente. Además. porque esta forma de libertad que él tiene es la de vivir con los demás, para los demás, en los demás. Es decir, una comunidad de hombres libres no es la sociedad individuzlista. porque la sociedad individualista no es comunidad, la sociedad individualista es la ausencia de comunidad: es aquella socledad en que cada uno se persigue a sí mismo, no persigue un fin social. no persigue un fin humano que los abraza a todos. sino que persigue su fin y, por perseguir su fin, pasa a ser un animal puro y simple. Por lo menos, podemos suponer. no es siempre en la realidad, que el instinto animal va dirigido, como no es un instinto social, hacia la necesidad egofsta del animal. La sociedad totalitaria. tampoco es una comunidad de hombres libres. Allí hay un intento de comunidad porque ése es el sentido al decir: "lo colectivo es lo que vale". Reivindica la comunidad, pero falta la libertad. No es una sociedad libre, sino que es 12 sociedad en que precisamente se ha degradado la comunidad para convertirse en una sociedad dictatorial, en una sociedad en que unos pocos, otra vez, son los que poseen el poder a través del mecanismo llamado Estado. Es decir. la fórmula de comunidad de hombres libres, nos orienta hacia una imagen de vida social que no es la sociedad individualista, que no es la sociedad totalitaria, y por lo tanto nos abre la puerta para llegar a esa meta. ¿Cuál meta? La otra fórmula fue expuesta por un sociólogo italiano del siglo XIX, Toniolo. El empleó la expresión de que la sociedad debe ser "una comunidad de comunidades", es decir, una asociación de grupos comunitarios. Los grupos comunitarios const i t ~ y e nuna sociedad entera. un país por ejemplo, o la humanidad entera, el mundo, las naciones. Las Naciones Unidas es un intento de sociedad comunitaria: es decir, son grupos cornunitzrios ligados entre sí. que forman, por tanto, una comunidad. Se puede decir: "la comunidad de las naciones". La comunidad de las naciones está constituida por grupos, entes, digamos, que podemos llamar grupos porque son grupos humanos organizados a escala mundial. Se intenta hacer una comunidad de comunidades. En cualquier grupo social pasa lo mismo4 y un grupo social es más humano, más realizado, más enriquecido, en la medida misma en que se compone de más grupos, en que es más complejo, más rico en grupos que lo componen. y que están organizados formando una trama El organismo biológico, el cuerpo humano. por ejemplo. es típicümente una comunidad de comunidades, funcionan los órganos como comunidades que se engranan y constituyen una entidad total. Todo lo que se hace en este mundo tiene sentido comunitario. y cuando no se hace con sentido comunitario, resulta que se hace mal. Puede ser que a veces se tenga éxito, pero ese éxito trae luego un fracaso. Si se trabaja en el deporte, es característico que todos los deportistas; .entrenadores, directores, deportistas que conducen a otros, dicen que lo esencial es el trabajo de equipo. En un deporte como el fútbol. lo esencial es el trabajo de equipo, o sea lo comunitario. En una reunión como ésta lo esencial es el trabajo comunitario. Por desgracia, sucede. que a veces uno solo tiene que hacerlo todo. Pero cuando uno solo lo hace todo y lo hace para el bien de los demás, el mérito es de él: ese mérito de la persona que se sacrifica por los demás aunque no encuentre a veces la reacción, el respaldo suficiente. ése pasa a ser gran valor social. El hombre que muere por otro. ¿Cuál es el valor del Che Guevara? Que murió por otros, de tal manera que eso vale siempre. Significa que hay que formar detrás de cada uno, el grcpc comunitario que actúa unido fuertemente por una voluntad, un interés, una amistad. Uno se da cuenta de inmediato, cuando un grupo es un grupo comunitario, o cuándo se convierte en un grupo absorbido por el individualismo o por el totalitarismo; es decir, cuando uno entra en una sala y hay esa cosa que se llama el "hielo", un ambiente frio. ahí no hay comunidad, no hay fraternidad, no hay calor humano. Cuzndo uno se siente de inmediato bien. es que está en contacto fraterno. en un contzcto humano, o sea, es lo comunitario. De tal manera, que cuando hablamos así, queremos responder a ciertos hechos históricos, a ciertos hechos sicológicos. a ciertos hechos políticos, y a ciertos hechos morales: y de ahí nos saltamos a una concepción política. Hacemos algo históricamente ipor qué? Porque reaccionamos al plantear la existencia de un partido comunitario. contra la sociedad totalitaria y contra la sociedad individualista. Reaccionamos ante el hecho de que la historia ha sido una sucesión de luchas en que predominaron a veces los individualistas y otras veces los totalitarios. Los comunitarios se metían y estaban presentes de algún modo y algo podían conseguir; pero, en el fondo. hay como una primacía del dominio de los individualistas o de los colectivistas. En el siglo XX. nos encontramos ante estas experiencias. vemos los estragos del régimen capitalista todavía m el mundo; vemos los estragos del régimen colectivista totalitario en el mundo; lo vemos. y porque apreciamos eso políticamente, es que nuestro partido es otra cosa. Y por eso es erróneo. a nuestro juicio, definir a nuestro partida como uno que pertenece al casillero de los partidos establecidos. Nuestro partido no cs de "derecha", porque es el mundo del individualismo. No es un partido de la llamada "izquierda" tradicional. porque esa "izquierda" es el casillero de los partidos colectivistas. que tienden al colectivismo y que con frecuencia caen en el totalitarismo. Es otra cosa. Por eso esta concep ción y este movimiento no son lo mismo que lo que existe y no se apegan a lo que existe, dando por sentado que eso está bien; sino que somos. en cierto modo, los negadores de lo que existe y somos los transformadores de la sociedad. Se podría decir, los revolucionarios auténticos. en el sentido de que rechazamos el predominio de los valores totalitarios y el predominio de los valores individualistas. para sustituirlos por los valores de la personalidad y de la comunidad. Ahora, esto, llevado a diversos planos, en lo económico, suporte una estructura económica ni individualista, ni colectivista: supone una estructura económica comunitaria. supone por lo tanto, formas de propiedad distintas, comunitarias, organización de la producción, de la economía nacional comunitaria, supone en lo político una democracia social, no una democracia individualista falseada ni una democracia más falseada aún que es un Estado totalitario; supone que la democracia se amplía en sus derechos, no se restringe; se amplia. Supone que en el orden social desaparece el antagonismo social. desaparecen 18s clases sociales como enemigas unas de otras. Se hace una sociedad que es una comunidad, o sea, que es algo orgá- nico, que descensa en lo solidario. En última instancia. es una forma de vida moral, porque es la forma de vida que se traduce en la amistad cívica, en la relación concreta, en e l amor, como valor predominante de una sociedad. Es una estructura económico-social y es una estructura política. Toniolo dice "comunidad de comunidades", o sea, esta eseuctura social es una trama de organizaciones. es algo que está regido por una norma común en que la sociedad trabaja como trabaja el cuerpo humano, trabaja para fines colectivos a través de diversas organizaciones de tipo comunitario, en que siempre la prirnacia del bien de todos sobre lo individual está garantizada y en que cada uno labora, convive, trabaja, con un sentido de desinterés. No puede ser ya, por ejemplo, una sociedad en que predomina el interés del lucro, de la riqueza individual, esto como único incentivo. Tiene que ser un incentivo de tipo social-moral. en que se trabaja para los hambres, se trabaja para la amistad humana, se trabaja en función de un auto-sacrificio en besieficio de todos, a sabienda que esos miles y cientos de miles de auto-sacrificios significan bien para todos. Es en suma lo que está en la palabra compañerismo. Podríamos definir la sociedad comunitaria como una SOciedad de comvañeros. Así lo hace Maritain, por ejemplo. El problema, por supuesto, es vivir, es organizar eso, que no se dearade en colectivismo o en individualismo. Para eso se necesita un instrumento política, un partido; en este caso, tiene que ser también un partido de compañeros, un partido en que realmente se vive la amistad. El partido que no vive la amistad, primero dentro de sí, no hará nunca una sociedad comunitaria; hará una sociedad degradada en colectivismo o en individualismo, inevitablemente. cualquiera que sea el aporte material que se hace a la sociedad. Las sociedades colectivistas son características. Han aportado en lo me:eriai y en muchos otros aspectos; pero fallaron en lo c~rnuni:ario. Falsificaron lo comunitario. Son capaces de volverse unos contra otros peor que en cualquier otro momento de ?a historia. EI régimen capita!ista prometió libertad. igualded, fraterniaad. No realizó estas cosas, realizó la sociedad del riinero. Los otros tampoco cumplieron: realizaron solamente el Estado totalitario. En suma, es un desafío; el desafío de vivir la amistad en un nivel social, vivir el compañerismo en xn irivel social. En el entendido de que nunca la amistad o el amor disminuye a [a gente. Si yo soy amigo de alguien - no soy ni inferior ni superior a él. soy exactamente igual; eso es la amistad. El amor es igual. De hl manera, que lo social no disminuye, lo social engrandece. lo social realiza al ser humano. Alguien sin amistad por otro. sin amor por otro no es nadie. Ese es el defecto de muchos y a veces en política influye cuando se califica a ciertas personas. Se trata de ciertas cosas que la gente ve, que hace que se sea un hombre que no cae simpático. porque aparece como despojado de relación humana. despojado de amor. despojado de amistad. Esos son errores que, justamente, alguna vez se pagan políticamente. Ahora bien, nosotros debemos hacer el esfuerzo de entender que esto, no es algo qrie nosotros realizamos perfectamente. No es verdad. Esto es un proceso, es un esfuerzo, es una voluntad tensa hacia adelante a través de todas las condiciones de tip3 indlvidualista y de tipo colectivista que permanentemente están apareciendo. La naturaleza humana no es perfecta, es imperfecta y lo imperfecto en po!itica significa caer en el individualismo. o caer en el cclectivisrno. en diversas formas de opresión y en diversas formas de prepotencias. Eso es lo que uno tiens que cultivar. El partido es el momento en que uno se prepara para eso. De tal manera que la vida dentro del partido pasa a ser absolutamente fundamental para juzgar nuestra tarea fuera. Y por eso mismo. al hablar estas cosas, estamos tocando al mismo tiempo. todos los temas. Quizás hemos puesto demasiado el acento en la fibra de lo moral. Pudiera ser que un economista o un soci81ogo dijera que prácticamente no se ha dicho nada en materia de estructuras concretas. Hemos querido intencionalmente que así sea. porque aquí estamos en el plano de la filosofía social en que el factor moral va íntimamente unido con el factor político y con el factor social. Terminamos diciendo que esta sociedad comunitaria, o este comunitarismo, importa por sí mismo l a realización integral del ser humano, la relación social más adecuada, la existencia social. bajo la forma de una comunidad de hombres libres y bajo la forma de una comunidad orgánica, rica, múltiple, compleja, que trabaja para fines humanos por encima de los fines individuales y biológícos; y por fin, esta concepcíón es una especie de ruta. es un camino, no es una meta alcanzada. no es una perfección vivida. Es una conquista y hay que conquis. hrla luchando, teniendo presente la meta, la finalidad, que seguramente se extenderá e n el curso del tiempo, pero que en fin, podemos visualizarla como una meta, y al mismo t i e m po, usando métodos que estén de acuerdo con e s a meta, porque, y esto daría para mucho, usar métodos que no sean fraternos, que no sean basados en derechos, que no sean democráticos, que no estén vinculados a la meta, se trata del sentido humanista que vamos persiguiendo, e s o e s lo mismo que no llegar jamás. Ei maquiavelismo, dice Maritain, nunca vence. Maquiavelismo e s usar. precisamente, métodos que degradan el fin. Métodos malos para conseguir fines buenos. Esa e s la tentación de todos los políticos y todos nosotros caemos, por supuesto. Pero esa tentación hay que tratar d e superarla en la política exterior y en la política interna. El maquiavelismo degrada lo que perseguimos. Solamente un concepto en que nuestros métodos sean igualmente valederos e n lo poiítico, en lo social y en lo moral. como los fines que perseguimgs, e s el camino auténtico. Cuando nosotros perseguimos la democracia con métodos antidemocráticos. no hacemos democracia. Cuando prrseguimos la justicia con métodos injustos, no hacemos la justicia. Cuando perseguimos la libertad con métodos contrarios a la libertad, no hacemos la libertad. De tal manera que por esto e s que nuestra doctrina e s muy exigente y por esto e s que cuando fallamos. fallamos más estrepitosamente que cualquiera, porque s e nos pide más, porque estamos presentándonos como representantes d e una exigencia máxima y la falla ante la exigencia máxima que uno mismo ha propuesto como ejemplo, es mucho más grande que aquel que ha puesto una exigencia mínima y por lo tanto no s e le exige nada. Así pues, el militante, el simpatizante, el amigo del partido, cie la D. C., tiene que s e r alguien que ejemplariza por s u conducta en todo sentido. Y el partido debe ejemplarizar también en todo lo que hace en la política chilena. EN TORNO AL SOCIALISMO 1. La def inicion del Sociaiisxio La promesa encarnada en el Gobierno de Allende es la implantación del socialismo. Hay. sin embargo, cierta sutileza en la forma de presentar el asunto. Las esferas oficiales mantenían al comienzo la imagen de la campaña: no hablaban de socialismo y preferían la expresión de "Gobierno Popular", a fin de evitar riesgos de índole ideológica. Por otra parte, las colectividades politicas de Gobierno hablan más abiertamente sobre la realización del socialismo, como su finalidad concreta. A este objetivo se oponen dos clases d e actitudes: primero. la de quienes carecen de interés en la sustitución del régimen social de tipo cepitalista; segundo, la de quienes desean el cambio de sistema, pero al hacerlo quisieran desde ahora precaver la posibilidad de que la sustitución sea en beneficio de un socialismo colectivista, o sea, una estatización absoluta de la sociedad. Ello es entendido como una etapa inevitable hacia el Estado totzlitario. LOS primeros podrían ser denominados derechistas. Los segundos corresponden a las ideas de la Democracia Cristiana y del socialismo democrático. ES perfectamente explicable que los defensores del actual Gobierno chileno traten de vincular a unos y a otros como adversarios del socialismo en sí. Pero, sin duda, la pretensión no es justa. No lo es ni en la teoría, ni en la práctica. En efecto, la definición del socialismo es oscura hoy en día. Desde el plinto de vista de la doctrina. el problema de una contraposición entre un socialismo estatista y un socialismo verdadero es real. Hay una vasta discusión dentro del pensamiento socialista tradicional sobre el significado de Ii doctrina. Desde los anarquistas, pasando por las diferentes tendencias dentro del marxismo y sus interpretaciones posteriores a la revolución rusa, hasta los teóricos de un socialismo democrático, la controversia es muy amplia. Por otra parte, en el plano político el debate también es profundo. El socialismo colectivista, cuyo modelo es el comu- nismo de la época d e Stalin. y que descansa en un Gobierno dictatorial. una economía estatizada y un régimen d e salarios cenidos a los intereses del sistema y no a los principios SOcialistas, ha empezado a ser puesto en oposición a las tendencias descentralizadoras y comunitarias (autogestión), y al proyreso de las libertades públicas. Los países socialistas están, salvo excepciones, empleados en un proceso inverso. Sin abandonar lo que de un modo generalísimo y por tradición llaman socialismo, crean condiciones que van provocando más y más diferencias. A veces, el abismo e s tan grave que los regímenes s e niegan el uno al otro su condición de socialistas. Y, en otras, s e hace necesaria la intervención d e fuerzas armadas extranjeras para evitar el paso a formas d e Gobierno estimadas como adversas a la idea común. Al plantear estas cosas, nos coiocamos en el terreno d e los hechos históricos. La tendencia a no razonar sobre esto o a descalificar a quienes suscitan la discusión e s un dogmatismo de la peor especie. Parecería más 16gico aceptar los términos del debate. Creemos sinseramente que Chile puede caminar por la senda d e los cambios con más lucidez y mayor unidad si una controversia legítima y seria pudiera servir para precaver los riesgos del totalitarismo. Al fin y al cabo, ellos existen. Nuestra generación los conoce más o menos de cerca. Y no estaría demás tampoco que los jóvenes d e hoy tomaran conciencia del hecho. S e trata de no caer en eso. ¿Por qué los chilenos no hemos de ap~ovecharla experiencia ajena y ponernos d e acuerdo para lograr que el proceso d e cambios s e verifique sin necesidad de sufrir las terribles consecuencias del sistema totalitario? Para ello, e s indispensable terminar con la rnitoiogía del "socialismo" en abstracto, y dejar de sustituir el raciocinio por el calificativo preelaborado. 2. Socialismo y Les regímenes que hoy en día se autodenominan socialistas se caracterizan por haber implantado una economia colectivizada. En ella, el Estado dispone de todo el poder económico. El modelo, a este respecto, lo suministra la Unión Soviética. Ahí el 91% de los fondos de producción pertenecen al Estado. El resto, hasta alcanzar casi el 100%, corresponde al sistema cooperativo, el cual, a su vez, cae dentro del campo de influencia de aquél. A este sistema se le llama socialismo. El nombre no es muy legítimo. En verdad, ninguno de los teóricos clásicos lo denomharori de ese modo. Marx y Engels aceptaron la necesidad de una transición en que el Estado conservaríe su papel, en manos de la clase obrera triunfante. Llamaron a esa etapa "dictadura del proletariado". .Nunca la designaron como socialismo. Los bolchevique~,en sus comienzos, tampoco lo hicieron. Sólo más tarde surgió la diferencia entre socialismo y comunismo. ambas como fases sucesivas del proceso revolucionario. Es un hecho sin embargo -cualquiera que sea el nombre usado- que se admite un período en que el Estado seguirá existiendo y se le encargará la tarea de mantener dominados los residuos de las antiguas clases sociales. Resulta así que se denomina hoy socialista a una estructura en que la propiedad del Estado es la forma más alta de propiedad y en que la forma estatal de producción es la forma más alta de producción. Desde el ángulo político y técnico, esto no se presenta como el fruto de una competencia democrática, sino como una finalidad del Estado, conseguido mediante la dictadura s i es necesario. Las razones que abonan tal orientación son varias. El "socialismo", antes descrito, debe crear las condiciones para el paso al comunismo. Esto significa lograr la propiedad única de todo el pueblo, terminar con la diferencia entre el campo y la ciudad. forjar la base material de la economía. Para ello. se estima indispensable fortalecer la función de la propiedad estatal. El socialismo, así entendido. remunera a los trabajadores según su capacidad y no según sus necesidades. Mantiene. asimismo. un régimen político autoritario. porque supone que aún no han sido eliminadas por completo las resistencias de 10s sectores burgueses. Tenemos aquí, pues, una definición del socialismo bastante distinta de las aspiraciones teóricas generales o aún de los sueños de muchos jóvenes o adultos. Se trata de un proceso his:órico concreto. El capitalismo individualista ha desaparecido. No existen las antiguas clases dominantes. Las relaciones de trabajo se establecen entre el Estado y los asalariados. El empresario tradicional no juega ningún papel. No se espera de su empuje el éxito econón?ico. Todo ha de provenir de la oi ganización estatal. De este modo, cuando se habla entre nosotros de implantar el socialismo conviene saber a qué nos estamos refiriendo. Puede ser usado el término como \designando una sociedad sin opresión, fundada en la fraternidad y en la propiedad social de todo el pueblo. Puede ser también la etapa de transición [la dictadura del proletariado) que los discípu!os de hlarx llaman hoy indebidamente socialismo. Para entenderse sería preciso aclarar este punto. El análisis teórico y práctico de la realidad de nuestro tiempo conduce a una crítica muy profunda del socialismo entendido como colectivismo o estatismo económico. Tampoco se puede tratar la materia como si aquella no existiese. Convendrá también estudiarla con más detención. 3. Autocrítica del Colectivismo El colectivismo, corno sistema "socialista" de liberación, que spstituye al capitalismo y zbre una nueva era en la historla de la Humanidad, está siendo objeto de una dura critica Interna. Ella es teórica y práctica. Por una parte, comienza a reinterpretar el significado de la doctrina marxista. usada hasta hace poco como una mera expresión alienada de un Estado totalitario. Por la otra, enjuicia las bases sociales surgidas de la sustitución de la sociedad capitalista por la sociedad colectivista. En el fondo, el hecho clave de la controversia es, aunque no siempre se diga así. la existencia del Estado totalitario. La crítlca en ese sentido, es antigua. Las objeciones de Rosa Luxemburgo a Lenin y Trotsky; las de éste a Stalln, y las de Djillas a todo el sistema comunista, descansan en la tesis de que la sociedad soviética ha usado la teoría socialista para construir un nuevo e inmenso poder opresivo. El hecho fue ratificado por el propio stalinlsmo cuando, en 1956, Klt:uschev denunció las inhumanidades de la era i n m e diata anterior. Pero el proceso de crítica había sido Iniciado desde antes por los yugaslavos. La obra de los seguidores de Tito es enorme desde el punto de vista doctrinario y político. Sus posiciones han logrado triunfar. El comunismo sovi6tico dejó de atacarlo, porque el dogmatismo de sus réplicas iniciales no son ya aceptadas por nadie. Confróntese a este respecto el tomo publicado en Chile bajo el título de "La Cuestión Yugoslava", autores varios, Austral, Santiago. 1959. Una resolución oficial del P. C. chileno, transcrita allí, sefiala que el revisionismo yugoslavo "no se explica sino por la influencia sobre los comunistas yugoslavos de los restos de la burguesía que hay en ese país y. sobre todo. de la burguesía imperialista, en especlal de la norteamericana, con la cual el Gobierno de Tito mnntlene relaciones que no corresponden a las de un verdadero regimen socialista" (p. 116-117). Sería imposll;le reproducir aquí los textos innumerables en que los teóricos y políticos yugoslavos han destruido prficticamente la iesls del estatismo económico y de la dictadura política dentro del Estado comunista tradicional. iomaremos s5!o los siguientes: El Programa de la Liga de los Comunistas Yugoslavos, después de aceptar el papel del Estado, sobre todo en los países en subdesarrollo, dice: "Al ejercer cu función económica, el Estado tiene tendencia a privar a la economía d e su fuerza motriz interna, de modo a establecerse y presentarse el mismo como una necesidad socid. Cuando estas tendencias ganan fuerza, el Estado puede transformarse en factor de estancamiento y retardo al desarrollo social y obstaculizar la acción de s u s mecanismos sociales llamados a organizar el desarrollo del socialismo. Nuestra experiencia y la de los demás países socialistas muestra que la gestión exclusiva de la economía y de todos los asuntos sociales por intermedio del aparato estatal lleva a una estagnación creciente de la gestión, a la confusión czda vez más estrecha d-l aparato del Estado y del Partido, a su robustecimiento y, por último, a su tendencia a separarse de la sociedad y a imponerse como fuerza sobre ella". (El Camino Yugoslavo, Prensa Latinoamericana. 1958, pág. 471. El recuitado de tales análisis e s demoledor para el viejo edificio de la economía colectivizada. Si uno advierte que la evolución posterior del mundo socialista marcha por el mismo sendero, puede deducir la ausencia de realismo de los dirigentes que s e opusieron a los cambios. Hoy en día, s e dan, de hecho, tres modelos de socialismo marxista: el chino, el soviético y el yugoslavo. El primero permanece dentro del más cerril dogmatismo ideológico en cuanto a los problemas de la relación entre el Estado y la sociedad. El segundo s e niega a aceptar los progresos cuando ocurren en países ajenos (Yugoslavia, Hungría, Checoslovaquia), pero internamente sufre la influencia de las mismas ideas. El tercero, por fin rompe con la tesis del colectivismo y concibe la teoría socialista de manera muy diferente. En esencia, la posición yugoslava s e basa en descentralizar la economía, devo!ver el poder económíco y social a la co- munldad misma y avanzar progresivamente hacia formas de libertad intelectual y política. Es evidente que la actitud expresada en la autogestión obrera, por ejemplo, (o sea, la organización de las empresas sobre la base de una comunidad de trabajadores, de una planificaci6n democrática y de una responsable libertad del mercado) nada tlene que ver con el colectivismo. El problema pasa a ser un asunto de discrepancia te6rlca fundamental. Esto confirma nuestra posición en orden a que es absurdo plantear en Chile la meta del socialismo sin preguntarse antes cuál de las diversas vfas va a ser escogida. 4. Socialismo y Si entendemos el socialismo de acuerdo con el esquema colectivista a que nos hemos referido con anterioridad, deberíamos concluir que no tiene nada que ver con la tesls de una sociedad comunitaria, profesada por el Partido Demócrata Cristiano chileno. En cambio, si lo interpretamos conforme a las exigencias del pensamiento desarrollado en Yugoslavia y Checoslovaquia principalmente, cabría decir que hay analogías muy importantes. De hecho. la desestatización. la confianza en la organización de base y la comunidad de los trabajadores como pieza clave de la economra nacional, importan el desapareclmlento del Estado burocrático, centralizado y dsctatorial. Se abre paso, de esta manera. la idea de la sociedad auténticamente democrática, en la cual la comunidad de hombres libres resuelve sus problemas sin coacción de ninguna especie. Es exactamente lo mismo a que aluden los pensadores crlstianos que han permitido desarrollar la tesis comunitaria. Por la misma razón, algunos militantes de la Democracia Crlstiana creen posible formular la expresión "socialismo comunitario" para describir en forma edecuada su propia doctrina. A l respecto. hemos pensado sienpre que no hay en ello un error, ya que se aspira a destacar, por un lado, e l aspecto soclal. antiindividualista y, por otro, l a nota demociátiea, orc gánica, antiestatista de la posición. Solamente tenemos que oponer a dicha fórmula la circunstancia do que el término "comunitarísrno" vale por sí: es más fuerte, más vivo. mbs concreto que el de "socialismo". Rechóza tanto el individualismo como el colectivismo y no se vincula a la tradicibn de l a dictadura colectivista de nuestro tiempo. Abrigarnos el convencimiento de que la revolución consiste cn sustituir la sociedad cegitalista o la sociedad colectivista por o?ra que merezca el nombre de comunidad de hombres libres. Sabemos perfectamente que lo dicho más arriba tiene una contestación inmediata y única d e parte d e los defensores del colectivismo. S e podría decir que oponemos una concep ción reaccionaria, de pura cepa capitalista y destinada a impedir el advenimiento del socialismo. [Conf. por ejemplo, el artículo del Sr. Bernardo Riera, La Nación. 23 de enero, intitulado "Las inquietudes de Castor" allí s e dice que el comunitarismo no ha podido explicar s u s diferencias con el sistema capitalista]. La argumentación tiene poco valor. Ella es ritual en estos casos. Fue usada por el bloque d e teóricos soviéticos -siguiendo actitudes oficiales- durante la época d e la lucha contra las tesis yugoslavas, y repetidas fielmente por los Partidos Comunistas. (Conf. el tomo "La Cuestión Yugoslava", Austral. 1959, Santiago, y el folleto. entre muchos, de tres autores, hoy desplazados, B. Ponomoriov, F. Konstantinov y G. Andripoy: "¿Puede existir una tercera posición entre el Socialismo y el Capitalismo?, ediciones, Revista Estudios, 1960. Confróntese tambien todo el debate sobre las reformas checoslovacas, polacas, etc.). Con mayor razón. pues, el argumento s e dará contra una tesls que, como la nuestra, no necesita apoyarse en la teoría marxista. Ante tales críticas, dan deseos de recordar el consejo que, al morir, les daba Palmiro Togliatti, después de una vida entera dedicada al dogmatismo: "Es necesario volver a aprender una vía democrática normal ... valver a aprender la plena independencia del julclo y del carácter ..." ¡Hace mucha falta! Y, por e s o mismo creemos tener razón cuando afirmamos que el camino hacia el colecti\rismo s e separa de la vía verdaderamente revolucionarla, verdaderamente humanista. Y con el mismo raciocinio afirmamos que el anuncio d e un socialismo amblgiio, e n el cual. premeditadamente. s e evita analizar la posibilidad d e caer en una sociedad colectivista y autoritaria, en que no s e desea atacar la lección d e las experiencias contemporáneas, e s un error o un autoengafio Inmenso. Es el caso de nuestro pafs. Aqui. como hemos visto, los partidos de Gobierno nos hablan d e un socialismo ideal. que debe unir al pueblo entero y con el cual e s preciso colaborar; pero, al mismo tiempo rechazan el debate sobre la forma precisa que tomará la realización de dicho socialismo. S e ataca a quienes plantean la duda sobre el significado de su experiencia, y los mismos hombres de Gobierno s e satls. facen con un planteamiento de buenas intenciones y con seguridades verbales. El problema es más hando que eso. Se trata de saber si las medidas que se adoptan marchan hacia la estatlzacidn económica del país. En caso de que los gobernantes piensen como inevitable la etapa de transición en que el Estado absorbe toda forma de actividad económica, el resultado final ser6 un Estado totalitario en Chile. Nuestra posición, por el contrario, es: i r hacia los cambios sociales de tal manera que el pafs aproveche la experiencia comunitaria, de autogestión. de socialismo democrdtico, como quiera decirse, que fluye de la realidad actual. INDIVIDUALISMO. COLECTIVISMO. COMUNITARISMO 1 . Algunas politica nociones generales: filosofie. sociologla . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 . Colectivismo. . . . . . . . . . . . . . . 4 . El Cornunitarismo . . . . . . . . . . . . . . 5 11 f6 EN TORNO AL SOCIALISMO . . . . . . . . . . 29 Socialismo y Colectivismo . . . . . . . . . . . 31 Autocrítica del Colectivismo . . . . . . . . . . 33 . . . . . . . . . . 36 1 La definición del Socialismo 2 3 . 4 . Socialismo y Comunitarlsmo