Conferencia General Abril 1980 LA OBRA DEL SEÑOR SIGUE ADELANTE Presidente Spencer W. Kimball Mis queridos hermanos y hermanas, estoy agradecido como siempre, tan sólo por estar cerca de vosotros. En los últimos seis meses he sentido constantemente vuestro amor, apoyo y abundantes oraciones y deseo agradecemos sinceramente por ellos. La conferencia general es siempre un acontecimiento glorioso; pero esta conferencia es aún más especial porque celebramos el sesquicentenario de la organización de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La historia de la Iglesia es primordialmente la historia de sus miembros; una de las mejores formas de celebrar hechos históricos justos es dando lugar a otros similares. Con respecto a esto, recordaréis que hace un año se os exhortó a que os esforzarais en extender aún más vuestro servicio; incluida en la exhortación se encontraba la sugerencia de que cada miembro activo, o cada familia, invitara a una persona o a una familia a la Iglesia antes de la conferencia de abril de 1980. El momento ha llegado y mi pregunta es ¿lo hicimos? ¿o continuarnos algunos de nosotros siendo los mismos de siempre, sin compartir el evangelio con nuestros amigos y vecinos? Al hablar de compartir el mensaje del evangelio, quisiera decir que la Primera Presidencia fue notificada por el Comité Misional de la Iglesia que hasta la semana pasada teníamos 30.004 misioneros regulares. Esta es la mayor cantidad de misioneros que se haya registrado en la historia de la Iglesia. ¡Qué obra tan gloriosa están llevando a cabo! Muchas son también las bendiciones que llevan a la vida de los hijos de nuestro Padre Celestial en todo el mundo, aquellos que escuchen el mensaje de gozo, paz y salvación. Hermanos y hermanas, hay más jóvenes que pueden y deben servir como misioneros. Actualmente ellos representan el 79% de nuestra fuerza misional total, y es evidente que no hemos alcanzado nuestro potencial; las hermanas misioneras representan el 13% del total; el ocho por ciento de la fuerza misional está representado por parejas mayores; ¡qué bendición tan grande constituyen su madurez y experiencia, dondequiera que se encuentren! Con la divina comisión que tenemos de compartir el evangelio con todo el mundo, es indudable que necesitamos aún muchos misioneros más. Recordad que "el campo está blanco y listo para la siega" (D. y C. 4:4). También recordaréis lo que dijimos el año pasado durante la Conferencia General y en los seminarios para los Representantes Regionales, sobre el hecho de que abríamos de tener algunos ajuste de los programas. En aquella oportunidad dijimos: "Debemos adoptar una actitud tal, que los Santos de los Últimos Días, puedan brindar más atención a la vida familiar, que puedan prestar más atención a ciertos elementos simples y básicos, que puedan rendir más servicio cristiano; y que logren una eficacia mayor en todas estas cosas mediante el proceso de simplificación, conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Abril 1980 preparación de programas y establecimiento de un orden de prioridad y además honrando la línea de autoridad del sacerdocio. " (Seminario para Representantes Regionales, 5 de octubre de 1979.) Estos ajustes, tal como lo habéis comprobado recientemente, ya se han llevado a cabo. Confiamos en que, como resultado de los mismos, podamos comprobar un aumento de calidad en la vida familiar, en el servicio cristiano y en la asistencia a las reuniones de la Iglesia. Esperamos, por ejemplo, que ya sea antes o después de vuestra serie de reuniones del domingo, de acuerdo con el horario que tengáis, podáis hacer lo que el Salvador les pidió a los discípulos nefitas que hicieran: Después de enseñarles, les exhortó a que fueran a su hogar, meditaran, y oraran sobre lo que habían escuchado (3 Nefi 17:3). Mantengámoslo siempre presente. También dijimos el año pasado que nos habíamos detenido demasiado tiempo en ciertos niveles, y luego pusimos énfasis en los consejos —consejos familiares, de barrio y estaca, hasta llegar a los consejos de área y de la Iglesia. Si continuáis observando cuidadosamente, veréis la forma en que todos estos avances nos encaminan en una sola dirección; como grupo, estamos en condiciones de llevar a cabo en forma más perfecta lo que el Señor nos ha encomendado. Quisiéramos sugerir que en nuestro deseo de mejorar la vida familiar en la Iglesia y dedicar más tiempo a los servicios cristianos, nos aseguremos de no restarle importancia a las decenas de miles de Santos de los Últimos Días solteros, que no tienen la oportunidad de llevar el mismo tipo de vida de familia que llevamos los casados. Os ruego que jamás descuidéis a esos maravillosos hermanos. Hace un año también recalcamos el hecho de que nuestro éxito había de ser determinado, en gran manera, por la fidelidad con que viviéramos el evangelio en el hogar. Eso es verdad; y de igual forma lograremos el éxito espiritual en la misma medida en que seamos buenos vecinos y amigos para con aquellos que no son miembros de la Iglesia, al igual que para con los de la casa de fe. Con el anuncio hecho recientemente sobre la construcción de siete nuevos templos, comenzará el período más intensivo de edificación de templos en la historia de la Iglesia. La construcción de estos templos debe ir acompañada de extraordinaria actividad en la investigación genealógica por parte de todos los miembros de la Iglesia. Sabemos que es de suma urgencia que llevemos a cabo esta gran obra, y alentamos a los miembros a aceptar su responsabilidad en ella; esto lo hacen escribiendo su historia personal y familiar, participando en el programa de extracción de nombres cuando son llamados para hacerlo, completando su investigación de las cuatro generaciones y luego continuando con la investigación familiar a los efectos de redimir a sus familiares fallecidos. Para apoyar y alentar esta importante obra, el Departamento Genealógico, bajo la dirección de la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce, organizó una conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Abril 1980 Conferencia Mundial sobre Registros que habrá de efectuarse en Salt Lake City, durante el mes de agosto, en este año sesquicentenario. Expertos en historias familiares, procedentes de treinta países, presentarán cuatro días de seminarios a una audiencia de participantes de casi todos los lugares del mundo. Alentamos a todos los que puedan a participar de este gran evento. Hermanos y hermanas, nos regocijamos por las quince décadas de progreso de ésta, la Iglesia del Señor. Deseamos honrar a aquel pequeño grupo de almas reunidas en la casa de Peter Whitmer hace 150 años con el propósito de organizar formalmente la iglesia. Podemos honrarles en parte, ayudando a la Iglesia a aumentar su cantidad de miembros al igual que a desarrollar su espiritualidad. Podemos contar el número de miembros en aumento; podemos contar el constante incremento del número de estacas; estas cifras nos maravillan porque indican el progreso que estamos alcanzando y nos recuerdan, del mismo modo, que debemos lograr aún mucho más en los años por venir. También podemos comprender el progreso que estamos alcanzando por la atención que estamos recibiendo del adversario. No flaqueéis ni os desaniméis cuando otros nos representan inadecuadamente, algunas veces en forma deliberada y otras por ignorancia. Esta ha sido la suerte del pueblo del Señor desde sus comienzos, y no habrá de ser diferente en nuestra época. Hermanos y hermanas, orad por quienes critican a la Iglesia; amad a vuestros enemigos; guardaos fieles y manteneos en la senda recta y angosta; utilizad sabiduría y buen juicio en lo que digáis y hagáis, para no dar pretexto a otros para' que os critiquen o tengan un mal concepto de la Iglesia. No os sorprendáis ni desaniméis si tenéis que enfrentaras con grandes pruebas y tribulaciones. Esta obra, que Satanás trata en vano de destrozar, es la que Dios ha puesto sobre la tierra para elevar a la humanidad. Yo he vivido ya más de la mitad de los 150 años en que la Iglesia restaurada ha estado sobre la tierra en esta última dispensación; he sido testigo de su maravilloso desarrollo hasta este momento en que se encuentra establecida en los cuatro puntos cardinales de la tierra. Como lo dijo el profeta José Smith: "Nuestros misioneros se dirigen a diferentes naciones, y en países como Alemania, Palestina, Holanda, Australia, Indias Orientales y otros; se ha erigido el estandarte de la verdad; ninguna mano impía puede detener el progreso de la obra. Podrán acosarnos las persecuciones, las muchedumbres combinarse y reunirse los ejércitos; podrán difamarnos con calumnias, pero la verdad de Dios progresará valiente, noble e independiente, hasta que haya penetrado en todos los continentes, visitado todos los climas, extendido por todo país y resonado en todos los oídos; hasta que los propósitos de Dios sean logrados y el gran Jehová proclame que la obra se ha cumplido." (History of the Church, 4:540.) Al mirar hacia adelante a los gloriosos años de promisión que nos esperan, esforcémonos con confianza en la obra del Señor. Todo lo que Dios prometió, se cumplirá mediante nuestra fidelidad y diligencia. Esta es Su obra; el evangelio es conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Abril 1980 divino y verdadero y Jesús es el Cristo, nuestro Redentor. Que el Señor nos bendiga a todos al comenzar esta gran conferencia de la celebración del sesquicentenario de su Iglesia, ruego humildemente en el nombre de Jesucristo. Amén. conferenciageneralsud.wordpress.com