Las Tesis sobre Feuerbach son once breves notas filosóficas escritas por Karl Marx en 1845. Éstas resumen una crítica de las ideas del joven filósofo posthegeliano Ludwig Feuerbach. No obstante, este texto es visto con frecuencia con mayor amplitud, pues critica el materialismo contemplativo de los jóvenes hegelianos en todas las formas de idealismo filosófico. Las tesis identifican la actividad práctica (acción política en su interpretación social) como la base de una epistemología casi inédita posterior al mundo idealista de toda la filosofía desde Platón. Además, el texto relaciona la crítica hacia el idealismo —el alemán sobre todo— y el materialismo idealista con una aplicación práctica, material y política (relacionada con la afirmación de Marx en este mismo trabajo de que El arma de la crítica no puede reemplazar la crítica de las armas). Marx no publicó las Tesis sobre Feuerbach en vida, sino que éstas fueron editadas después de su fallecimiento por su amigo Friedrich Engels y publicadas en 1888. Karl Marx Tesis sobre Feuerbach ePUB v2.3 jcastro94 12.09.12 Título original: Hesen über Feuerbach Karl Heinrich Marx, 1888. Traducción: Editorial Progreso, Moscú, 1981, Tomo I, páginas 7 a 10. Diseño/retoque portada: jcastro94 Editor original: jcastro94 (v1.0 a v2.3) Corrección de erratas: Clash_63 ePub base v2.0 Tesis sobre Feuerbach I. El defecto fundamental de todo el materialismo anterior —incluido el de Feuerbach— es que sólo concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad[1], bajo la forma de objeto o de contemplación, pero no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que el lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por oposición al materialismo, pero sólo de un modo abstracto, ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como tal. Feuerbach quiere objetos sensoriales, realmente distintos de los objetos conceptuales; pero tampoco él concibe la propia actividad humana como una actividad objetiva. Por eso, en La esencia del cristianismo, sólo considera la actitud teórica como la auténticamente humana, mientras que concibe y fija la práctica sólo en su forma suciamente judaica de manifestarse. Por tanto, no comprende la importancia de la actuación revolucionaria, práctico-crítica. II. El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico. III. La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen). La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria. IV. Feuerbach arranca de la autoenajenación religiosa, del desdoblamiento del mundo en un mundo religioso, imaginario, y otro real. Su cometido consiste en disolver el mundo religioso, reduciéndolo a su base terrenal. No advierte que, después de realizada esta labor, queda por hacer lo principal. En efecto, el que la base terrenal se separe de sí misma y se plasme en las nubes como reino independiente, sólo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradicción de esta base terrenal consigo misma. Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprender ésta en su contradicción y luego revolucionarla prácticamente eliminando la contradicción. Por consiguiente, después de descubrir, v. gr.[2], en la familia terrenal el secreto de la sagrada familia, hay que criticar teóricamente y revolucionar prácticamente aquélla. V. Feuerbach, no contento con el pensamiento abstracto, apela a la contemplación sensorial; pero no concibe la sensoriedad como una actividad sensorial humana práctica. VI. Feuerbach diluye la esencia religiosa en la esencia humana. Pero la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales. Feuerbach, que no se ocupa de la crítica de esta esencia real, se ve, por tanto, obligado a hacer abstracción de la trayectoria histórica, enfocando para sí el sentimiento religioso (Gemüt) y presuponiendo un individuo humano abstracto, aislado. En él, la esencia humana sólo puede concebirse como género, como una generalidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos individuos. VII. Feuerbach no ve, por tanto, que el sentimiento religioso es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad. VIII. La vida social es, en esencia, práctica. Todos los misterios que descarrían la teoría hacia el misticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esa práctica. IX. A lo que más llega el materialismo contemplativo, es decir, el materialismo que no concibe la sensoriedad como actividad práctica, es a contemplar a los distintos individuos dentro de la sociedad civil. X. El punto de vista del antiguo materialismo es la sociedad civil; el del nuevo materialismo, la sociedad humana o la humanidad socializada. XI. Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de [3] transformarlo . KARL FRIEDRICH MARX, conocido también en español como Carlos Marx (Tréveris, Reino de Prusia, 5 de mayo de 1818 – Londres, Reino Unido, 14 de marzo de 1883), fue un intelectual y militante comunista alemán de origen judío. En su vasta e influyente obra, incursionó en los campos de la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía; aunque no limitó su trabajo solamente al área intelectual, pues además incursionó en el campo del periodismo y la política, proponiendo en su pensamiento la unión de la teoría y la práctica. Junto a su amigo Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico, del comunismo moderno y del marxismo. Sus escritos más conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y el libro El Capital. Nacido en una familia de clase media acomodada en Tréveris, Reino de Prusia, fue a estudiar en la Universidad de Bonn y en la Universidad Humboldt de Berlín, donde se interesó en las ideas filosóficas de los jóvenes hegelianos. En 1836, se comprometió con Jenny von Westphalen, casándose con ella en 1843. Tras la finalización de sus estudios, se convirtió en periodista en la ciudad de Colonia, escribiendo para un diario radical, laGaceta Renana (Rheinische Zeitung), donde comenzó a utilizar conceptos hegelianos de la dialéctica para influir en sus ideas sobre el socialismo. Se trasladó a París en 1843 y comenzó a escribir para otros periódicos radicales, como los Anales Franco-Alemanes (Deutsch- französische Jahrbücher) y Vorwärts!, así como una serie de libros, de los cuales varios fueron coescritos con Engels. Fue exiliado a Bruselas en Bélgica en 1845, donde se convirtió en una figura importante de la Liga de los Comunistas, antes de regresar a Colonia, donde fundó su propio periódico, la Nueva Gaceta Renana (Neue Rheinische Zeitung). Se exilió una vez más, en 1849, a Londres junto con su esposa Jenny y sus hijos. En Londres, la familia se vio obligada a vivir en la pobreza debido a la exigua remuneración que Marx recibía como periodista, pero Marx siguió escribiendo y formulando sus teorías sobre la naturaleza de la sociedad y acerca de cómo creía que podría mejorarse, así como una campaña por el socialismo. De esta forma, se convirtió en una figura destacada de la Primera Internacional. Las teorías de Marx sobre la sociedad, la economía y la política, que se conocen colectivamente como el marxismo, sostienen que todas las sociedades avanzan a través de la dialéctica de la lucha de clases. Fue muy crítico con el modelo socioeconómico vigente de la sociedad, el capitalismo, al que llamó la dictadura de la burguesía, afirmando que era mantenido por los acaudalados miembros de las clases alta y media para su propio beneficio. Además, teorizó que, al igual que ocurría con los anteriores sistemas socioeconómicos, inevitablemente se producirían tensiones internas que lo llevarían a su reemplazo por un nuevo sistema a cargo de una nueva clase social, el socialismo. Sostuvo que la sociedad bajo el socialismo, sería regida por la clase obrera en lo que llamó la dictadura del proletariado, el Estado obrero o democracia obrera. Creía que el socialismo sería, a su vez, eventualmente reemplazado por una sociedad sin Estado y sin clases llamada comunismo puro. Junto con la creencia en la inevitabilidad del socialismo y del comunismo, Marx luchó activamente para la implementación del primero, argumentando que los teóricos sociales y las personas desfavorecidas debían realizar una acción revolucionaria organizada para derrocar el capitalismo y lograr un cambio socioeconómico. Mientras que Marx se mantuvo como una figura relativamente desconocida durante su vida, sus ideas y la ideología del marxismo comenzaron a ejercer una gran influencia sobre los movimientos socialistas poco después de su muerte. Los gobiernos revolucionarios socialistas basados en conceptos marxistas tomaron el poder en una variedad de países a lo largo del siglo XX, llevando a la formación de Estados socialistas como la Unión Soviética en 1922 y la República Popular China en 1949, con diversas variantes teóricas desarrolladas, tales como el Leninismo, el Trotskismo, el Estalinismo y el Maoísmo. Marx es normalmente citado, junto a Émile Durkheim y a Max Weber, como uno de los tres principales arquitectos de la ciencia social moderna, y ha sido descrito como una de las figuras más influyentes en la historia humana. De hecho, en 1999, en una encuesta de la BBC, Marx fue votado como el pensador del Milenio por personas de todo el mundo. Importancia de la obra en la filosofía de Marx Remitiendo al contenido de este brevísimo escrito, una de las tesis de las que está compuesto, en concreto la número 11, que es la que llegó a ser más célebre, versa así: Los filósofos hasta hoy han tratado de comprender el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. Quizá eso es el resumen del impulso filosófico de Marx: no quiso simplemente comprender el mundo, sino transformarlo, pero naturalmente sabía que no se puede transformar la realidad sin haberla comprendido primero. Éste es el planteamiento a partir del cual Carlos Marx desarrolló un pensamiento complejo y de un impacto histórico extraordinario, y de ahí la relevancia de esta obra dentro de su filosofía. Notas [1] El vocablo "sensoriedad" no existe como tal en castellano o, al menos, no es aceptado por la Real Academia Española de la Lengua. Así, ha de entenderse como la capacidad del ser humano de captar mediante los sentidos (y, por tanto, mediante los órganos sensoriales) los estímulos del exterior. [Nota del editor] << [2] v. gr.: abreviatura de la expresión latina verbi gratia, la cual equivale a "como tal" o "por ejemplo". [Nota del editor] << [3] Como se comentó anteriormente, esta tesis, la undécima, es de una importancia monumental para entender la filosofía de Marx, pues en ella deja intuir que su pensamiento, una vez analizada la sociedad, tendrá una finalidad práctica al tratar de cambiar dicha sociedad. Además, existe otra versión, resultado de una modificación realizada por Engels, que versa de esta forma: Los filósofos, hasta el momento, no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, ahora de lo que se trata es de transformarlo. Esta interpretación, posiblemente más extendida que la original, fue efectuada por Engels para adaptar la tesis en cuestión a las urgencias políticas del momento, pero también clarificando y concretando su significación. <<