CAPÍTULO 7: FIGURAS DE PROTECCIÓN DEL MEDIO MARINO .......................................................................................... 1 I. INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................................................................... 1 II. LAS ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS ................................................................................................................................................ 2 A. Un poco de Historia sobre las Áreas Marinas Protegidas ...................................................................................................... 3 B. Ventajas y Necesidad de las Áreas Marinas Protegidas: Beneficios para la Pesca................................................................ 4 C. Conflictos de Usos en las Áreas Marinas Protegidas.............................................................................................................. 6 D. Tipología de las Áreas Marinas Protegidas .......................................................................................................................... 10 1) 2) 3) Categorías de acuerdo con los ecosistemas............................................................................................................................................. 11 Las Categorías de la UICN...................................................................................................................................................................... 11 Categoría de la UNESCO: las Reservas de la Biosfera .......................................................................................................................... 13 1) 2) 3) México..................................................................................................................................................................................................... 22 Costa Rica ............................................................................................................................................................................................... 24 Brasil ....................................................................................................................................................................................................... 25 1) 2) 3) 4) La incertidumbre científica ..................................................................................................................................................................... 27 Tamaño de las AMP................................................................................................................................................................................ 28 La Vigilancia de las Áreas Protegidas Marinas ...................................................................................................................................... 29 Financiación de las Áreas Marinas Protegidas........................................................................................................................................ 30 1) Sistema de Arrecife del Caribe Mesoamericano ..................................................................................................................................... 39 A. Planificación y Manejo de las Áreas Marinas Protegidas..................................................................................................... 15 B. Régimen Legal de las Áreas Protegidas Marinas y Opciones para los Estados ................................................................... 18 C. Áreas Marinas Protegidas en América Latina y el Caribe .................................................................................................... 22 D. Otros Temas Relevantes de las Áreas Marinas Protegidas................................................................................................... 27 III. ÁREAS DE PROTECCIÓN PESQUERA ............................................................................................................................................... 32 A. Áreas Cerradas a la Pesca ..................................................................................................................................................... 33 B. Reservas Pesqueras ................................................................................................................................................................ 34 IV. DIFERENCIAS ENTRE LAS ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS Y LAS RESERVAS PESQUERAS .............................................................. 36 V. ÁREAS MARINAS TRANSNACIONALES .......................................................................................................................................... 37 A. El Corredor Biológico del Golfo de Fonseca ........................................................................................................................... 37 B. El Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical .......................................................................................... 38 VI. MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LOS RECURSOS EN ALTA MAR ....................................................................................................... 40 VII. CONCLUSIONES ............................................................................................................................................................................. 46 CAPÍTULO 7: FIGURAS DE PROTECCIÓN DEL MEDIO MARINO I. INTRODUCCIÓN Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son instrumentos normativos orientados a la protección de los hábitats y a la conservación in situ de la biodiversidad. Para los ecosistemas marinos la figura de conservación más importante es la de Área Marina Protegida (AMP), existiendo también otras, tales como las áreas de protección pesquera o las áreas marinas transnacionales. A la hora de declarar áreas protegidas, ya sean marinas o terrestres, los Estados deben escoger aquellas medidas de protección previstas en sus ordenamientos jurídicos que contribuyan mejor a la conservación y uso sostentable de los recursos, para cada caso concreto. Para ello y con el fin de implementar la mejor opción disponible, deberán tenerse en cuenta las condiciones locales específicas, incluyendo características ambientales, sociales y económicas. En este capítulo se presentan algunas de las medidas de protección de áreas marinas empleadas en varios países del mundo, haciendo mención a los diversos resultados obtenidos. II. LAS ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS Un área marina protegida es “cualquier área intermareal o submareal terrestre, junto con el agua circundante, su flora y fauna asociada y sus características culturales, las cuales han sido preservadas por ley u otro medio efectivo de protección”1. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las áreas protegidas son aquellas superficies de tierra y/o mar especialmente consagradas a la protección y mantenimiento de la diversidad biológica, así como de los recursos naturales y los recursos culturales, asociadas y manejadas a través de medios jurídicos y otros medios eficaces2. Estas áreas pueden tener distintos grados de protección y su establecimiento puede perseguir propósitos diversos, tales como la ordenación pesquera, la protección integral de la zona (nontake zones), o la exclusiva conservación de la biodiversidad marina. Sin embargo, su manejo debe siempre incluir objetivos compartidos tanto pesqueros y ambientales como socioeconómicos, con la finalidad de asegurar el uso sostenible de los recursos y la efectividad del área declarada. Anteriormente se consideraba que las áreas protegidas terrestres y marinas debían ser espacios apartados del entorno social y económico, donde todo uso que no fuera de conservación estuviera prohibido. Esta visión tradicional fue superada en el IV Congreso Mundial de Parques 1 MARIDUEÑA, L.S. Políticas de manejo de áreas marinas y costeras. En “Ponencias del Ecuador presentadas en el IV Congreso de Parques Nacionales y Áreas Protegidas, Caracas”. Fundación Natura, 1992. Quito. 2 UICN. Directrices para las Categorías de Manejo de Áreas Protegidas. Unión Mundial para la Naturaleza. Gland, Suiza and Cambridge U. K. 1994. 261 p. y Espacios Protegidos, celebrado en Caracas el año 1992, donde surgió un enfoque diferente orientado a potenciar las relaciones entre los espacios protegidos y las áreas circundantes, y a contemplar los beneficios que dichos espacios pueden generar. Varios ejemplos de estas situaciones se describen en este capítulo. A. Un poco de Historia sobre las Áreas Marinas Protegidas • La primera Área Marina Protegida del mundo, el Santuario Marino de Fort Jeferson en Florida, EE.UU, fue establecida en el año 1932, lo que es relativamente reciente si se compara con la fecha de creación de la primera área de protección terrestre, el Parque Nacional de Yellowstone en EEUU, en 1872. Este retraso se debió, entre otras razones, a la falta de conocimiento e información respecto de los ecosistemas marinos, y a la creencia tradicional de que sus recursos eran ilimitados. • La declaración de áreas marinas protegidas ha ido aumentando a medida que mejora el conocimiento de los ambientes marinos, lo que demuestra su creciente importancia. Un punto de partida importante para este cambio de estrategia fue la Conferencia Mundial sobre Parques Naturales que se llevó a cabo en Seattle el año 1962, donde se recomendó a los países ribereños examinar con carácter de urgencia la posibilidad de crear AMP. Tanto ha crecido el interés por este tipo de protección que incluso a nivel internacional se aboga por la creación de una red mundial de AMP, representativas de las diferentes áreas geográficas del planeta. Debido a este interés los científicos han recomendando que se proteja al menos el 10% de la superficie marina3, o en el caso de reservas de pesca, el 20% de la plataforma continental4. • En la actualidad, la cifra de AMP a nivel mundial se aproxima al millar y medio5, la mayoría establecidas en zonas tropicales. No obstante, se considera que menos del 50% están siendo gestionadas de forma efectiva6, estando muchas sólo reconocidas en textos legales sin una protección real, lo que se denomina generalmente “parques o reservas de papel”7. B. Ventajas y Necesidad de las Áreas Marinas Protegidas: Beneficios para la Pesca • Los efectos positivos de la protección de áreas marinas han sido estudiados en numerosos casos en todo el mundo, comprobándose que generan beneficios pese a que inicialmente impliquen una restricción en la extracción de recursos8. Las nociones de protección y utilización del medio son inseparables dentro de un AMP, pues la protección de una zona marina conlleva el enriquecimiento de las zonas periféricas, lo que se conoce como “efecto reserva”. Éste ventajoso efecto se da pues, al prohibir la pesca en una zona, se promueve la repoblación de las áreas vecinas, permitiendo recuperar la estructura demográfica de las poblaciones explotadas. En este sentido, las AMP no sólo conservan el medio inmediato, sino que fomentan la producción primaria, por lo que además pueden constituir lugares 3 WWF, Marine Protected Areas. WWF’s role in their future development. WWF International. Discussion Document, Gland, 1998 56 p. Plan Development Team. The potential of marine fishery reserves for reef. Fish management in the U.S. Southern Atlantic. NOAA Technical Memorando NMFS-SEFC,1990. 5 KELLEHER, G., BLEAKLEY, C. & WELLS, S. A global representative systems of marine protection areas. Report published by the Great Barrier Reef. Marne Park Authority, the World Bank and IUCN, Canberra (Australia), Washington D.C. (U.S.A), and Gland (Switzerland), Volumes I-IV. 1995. 6 WWF, Marine Protected Areas. WWF’s role in their future development…, op cit., 1998. 7 RAMOS ESPLÁ, A., VALLE-PÉREZ, C., BAYLE-SEMPERE, J.T. y SÁNCHEZ-LIZASO, J.L. 2004. Áreas Marinas Protegidas como herramientas de Gestión Pesquera en el Mediterráneo (Área COPEMED). Serie Informes y Estudios COPEMED n° 11. 8 RAMOS, A., SÁNCHEZ-LIZASO, J.L. & BAYLE, J.T. 1992. Impact Biologique et Économique de la Réserve Marine de Tabarca (Alicante, Sud-Est de l’Espagne). Ajaccioi, 26-28 septiembre 1991. Medpan News, Fr., 3: 59-66. 4 privilegiados para el aprovechamiento racional de la pesca, contribuyendo así al objetivo general del desarrollo sostenible9. • El principal efecto positivo de las AMP es la disminución significativa de la mortalidad de especies debido a la pesca. El resultado inmediato es el restablecimiento de las poblaciones naturales, incrementándose aquellas especies más vulnerables que habían desaparecido o reducido significativamente sus individuos10. Por otro lado, al prohibirse dentro de estas áreas determinadas artes de pesca destructivas, como las palangre y las redes de arrastre de fondo, por ejemplo, se permite la recuperación de las especies clave, manteniendo e incrementando la complejidad poblacional del hábitat11. Todo esto contribuye a una mejora de la disponibilidad de refugio y de recursos tróficos, lo que favorece principalmente a los individuos juveniles12. Este efecto no sólo funciona en el caso de que la principal amenaza de la zona sea la pesca, sino también para aquellas zonas donde se llevan a cabo proyectos extractivos de desarrollo, como la explotación de gas o petróleo. • Otro aspecto beneficioso de las AMP es que contribuyen a mejorar el conocimiento de las ciencias marinas, al otorgar la posibilidad de estudiar el comportamiento de los ecosistemas en un ambiente menos intervenido. Así, por ejemplo, se puede obtener información sobre los vínculos funcionales entre las especies13 y contribuir al aporte de referencias ecológicas útiles. En efecto, gracias a la existencia de estos santuarios, se hace posible comparar y medir los cambios introducidos por el hombre en los 9 ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina: Las Áreas Marinas Protegidas, Granada, 2001. 761 p. ROWLEY, R.J. Case studies and reviews. Marine reserves in fisheries management. Aquatic Conservation. Marine and Freshwater ecosystems, 1994. 4: 233-254. 11 Por ejemplo, las praderas de fanerógamas marinas, los fondos de Maërl o los fondos de invertebrados sésiles. 12 SANCHEZ-JÉREZ, P. & RAMOS-ESPLÁ, A. Detection of environmental impacts by bottom trawling on Posidonia oceanica (L.) Delile meadows: sensitivity of fish and macroinvertebrate communities. Journal of Aquatic Ecosystem Health. 1996. 5: 239-253. 13 Los vínculos entre especies se refieren a relaciones predador-presa, si se elimina por la caza un predador, la presa incrementa sus poblaciones y puede diezmar las de otra especie que le sirve de alimento y que, a su vez, es una especie de interés pesquero. 10 ecosistemas y estudiar las variables de mortalidad natural, duración de la vida, tasas de crecimiento, y relaciones inter e intraespecíficas entre especies. También se han hecho interesantes estudios sobre la vinculación de redes de seguimiento ecológico y sistemas “naturales”14 en los que la mortalidad natural de las poblaciones puede ser comparada con la mortalidad causada por la pesca. • Otro beneficio de las AMP es el relativo a la conservación del patrimonio natural y cultural de los países15. Las áreas que integran en sus planes de manejo los usos tradicionales llevados a cabo por las comunidades locales y de pescadores ayudan a conservar la riqueza cultural de la zona. • Las AMP también apoyan la gestión de áreas terrestres costeras, al servir como zonas de amortiguamiento. Este, aunque no parezca un objetivo relacionado con la pesca, puede jugar un rol muy importante en materia de pesquerías de subsistencia ejecutada por comunidades costeras. C. Conflictos de Usos en las Áreas Marinas Protegidas • Las limitaciones de los usos dentro de un área marina protegida, especialmente las reducciones de las zonas de pesca, suelen ser vistas con recelo a corto y mediano plazo por los pescadores, empresarios y la población en general que depende directa o indirectamente de los recursos. Lo anterior implica que muchas veces la población local se manifieste reacia a integrarse a esquemas diferentes de gestión de recursos, así como a compartir sus conocimientos con personas externas. Por tanto, como los beneficios no se manifiestan hasta que ha pasado cierto tiempo, la información, 14 El entrecomillado de "natural" hace alusión al hecho de que los ecólogos piensan que realmente no existen hoy día sistemas o lugares realmente naturales, es decir, intactos o exentos de la influencia humana. 15 SALM, R.V., CLARK, J.R & SIIRILA, E. Marine and Coastal Protected Areas. A guide for Planners and Managers. IUCN,Washington D.C, 2000 371 p. discusión y negociación con los afectados por la creación de la reserva es siempre necesaria y puede evitar que se produzcan conflictos posteriores16. Por ello es recomendable que los planes de manejo integren los intereses de las comunidades locales que dependen de esos ecosistemas y contemplen beneficios, incentivos y reconocimientos legales, tales como pagos de servicios ambientales, arrendamiento sobre los recursos locales, protección frente al turismo, y tratamiento privilegiado en todo lo concerniente a la declaración y manejo de las AMP17. • No hay que olvidar que algunas comunidades costeras son titulares de derechos de propiedad o “derechos consuetudinarios”, en muchas ocasiones no escritos o reconocidos, que también deben tenerse en cuenta en los procesos de declaración de AMP. Considerando que el interés público está por encima del privado y que el establecimiento de AMP puede afectar los derechos privados de las comunidades, es importante buscar soluciones flexibles para que la conservación de las áreas no implique la violación de dichos derechos. Por esta circunstancia sería deseable que se exigieran consultas públicas en el proceso de declaración de AMP, para que la autoridad tuviera en cuenta la situación particular de las comunidades y para que el plan de manejo sea fruto de un proceso participativo entre todos los actores interesados. Si bien la conservación del área es de interés crucial, no deben dejar de considerarse las necesidades de aquellos que tradicionalmente han hecho uso de la misma. • Lo anterior permite no sólo evadir futuros conflictos, sino también aumentar el potencial éxito en la protección de los recursos. El éxito en dicha protección depende 16 RAMOS, A. & MAS, J. La Protección de los Espacios Marinos en España. Análisis y propuestas de actuación. En: ZAMORA, S., GARCÍA., BERMÚDEZ, L. y BAS, C. (eds.): Aulas del Mar: Pesquerías. Universidad de Murcia. 1995. 173-181. 17 ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina…, op. cit., 2001. en gran medida del conocimiento que posean los usuarios locales de los recursos naturales y de la plasmación de esta información en los Planes de Manejo. Por ejemplo, el Plan de Protección de Bali, que surgió del III Congreso Nacional de Parques Nacionales en 1982, recomendaba “investigar y utilizar la sabiduría tradicional de las comunidades afectadas, para la toma de medidas de conservación, incluyendo la puesta en práctica de un manejo compartido entre las autoridades del área protegida y las sociedades que tradicionalmente han gobernado los recursos”18. Este es un buen ejemplo de cómo incluir a los usuarios tradicionales como parte integrante del ecosistema en el cual se desenvuelven. • La norma que regula el Parque Nacional Marino de Santa Ana, situado en las Islas Seychelles en el Océano Índico, establecido en 1973, es otro ejemplo de integración de usos. La norma otorga a los residentes del parque el derecho de acceso en barca a sus propiedades, y da una licencia a cada familia para capturar peces con trampas y recoger mariscos bajo estrictas condiciones y control de las autoridades19. Estas familias a su vez deben aceptar las reglas de manejo del área como modo de retribuir el beneficio que reciben. • De otro lado, un inconveniente de las AMP surge paradójicamente de su propio éxito. Estos espacios despiertan un gran interés turístico, y en ocasiones el excesivo número de visitantes puede ser problemático por la sobrecarga de buceadores, pescadores y embarcaciones. Para evitar que esto genere un impacto negativo sobre los ecosistemas, es fundamental que exista un buen plan de ordenamiento del área que incluya la zonificación de los usos autorizados y prohibidos, así como la limitación 18 UICN, The Bali Action Plan, Report during the World Park Congreso, oct. 11-22, 1982. Commission of National Parks and Protected Areas, Ottawa, 1987. 19 SALM, R.V., CLARK, J. and SIIRILA, E. Marine and Coastal Protected Areas: A guide…, op. cit, 2000. p.135. del número de visitantes y usuarios. Si el plan es correctamente aplicado, las AMP simplifican las labores de vigilancia y aportan en el cumplimiento de la normativa pesquera, beneficiando de esta forma todo el sector geográfico donde se encuentran establecidas20. • Las AMP, como el resto de las áreas naturales protegidas, deben combinar múltiples usos, generalmente pesca artesanal, investigación y turismo, lo cual implica un reto para su manejo. Sin embargo, la convivencia de estos usos no necesariamente debe provocar conflictos, ya que pueden integrarse de forma sostenible, contribuyendo a alcanzar los objetivos para los cuales fueron creadas. Otros usos como la navegación nacional o internacional y la pesca industrial son todavía más complicados de coordinar. • Finalmente, hay actividades que no son compatibles con los objetivos de manejo de las AMP y pueden causar aún mayores impactos; por ejemplo, la construcción de infraestructuras costeras, las explotaciones minerales y petroleras. • En México, desde 1905 las Islas Marías se destinaron al establecimiento de la Colonia Penal Federal, la cual se maneja desde 1908 por la Secretaría de Gobernación. Por razones de seguridad nacional, las actividades de pesca y el turismo estaban prohibidas en la zona; Islas Marías era una reserva marina de facto. Es hasta el 2000 cuando el gobierno federal declara ésta zona como AMP. La justificación para éste decreto es que las Islas Marías son un archipiélago enclavado en el trópico seco mexicano y constituyen un hábitat de un conjunto de ecosistemas frágiles que contienen una gran riqueza de especies de flora y fauna silvestres de 20 En una AMP convenientemente delimitada, cualquier embarcación que esté faenando dentro de la zona protegida es fácilmente detectada. Otras medidas de ordenación requieren inspección de cada una de las embarcaciones para comprobar si las artes, las mallas, las especies o las capturas se adecuan a la legislación vigente. relevancia biológica, económica, científica y cultural21. Éste es el mismo ejemplo con la Isla Vieques en Puerto Rico, la cual fue ocupada por la marina de Estados Unidos desde el año 1949. Debido a que se hacían prácticas militares, varias actividades estaban prohibidas dentro del área; no es hasta el año 2001 cuando la marina abandona la zona y entonces se crea la Vieques22. D. Tipología de las Áreas Marinas Protegidas • Una AMP es una categoría de espacio natural protegido que puede ser analizada bajo diferentes puntos de vista: ya sea en función de la jurisdicción o autoridad bajo la que se declaró (por ejemplo local, regional, nacional e internacional); o según su emplazamiento (localizada en aguas interiores, en el mar territorial o en alta mar). Existe gran dificultad para categorizar las AMP, puesto que las categorías previstas en normativas preexistentes fueron diseñadas para áreas naturales protegidas sobre espacios terrestres. • En base a la clasificación de Kenchington23, se distinguen tres modelos básicos aplicables a las AMP: • modelo basado en la legislación de áreas protegidas terrestres, que se aplica a la creación de parques nacionales, reservas o santuarios en áreas situadas en zonas intermareales y marinas. Este modelo se ejemplifica en el caso de los Parques Nacionales Marinos de Indonesia; 21 Secretaría de Gobernación, 27 de Noviembre de 2000 DECRETO por el que se declara área natural protegida, con el carácter de reserva de la biosfera, el archipiélago conocido como Islas Marías, ubicado en el mar territorial mexicano del Océano Pacífico, con una superficie total de 641,284-73-74.2 hectáreas. Disponible en <http://www.conanp.gob.mx/sig/decretos/reservas/Marias.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 22 U.S. Fisheries and Wildlife Service. National Wildlife Refuge. Disponible en http://www.fws.gov/southeast/pubs/ViequesGenEng.pdf [Última consulta 23 de abril de 2013]. 23 KENCHINGTON R.A., “Historical Background” en Managing Marine Environments, Taylor & Francis, Nueva Cork, 1990. • modelo basado en la legislación pesquera que propicia la protección de los hábitats de especies de importancia comercial y la conservación de los recursos marinos en general. Este modelo está vigente en el sistema de áreas marinas protegidas de Malasia; y, • modelo que establece una estrategia específica para la conservación, desarrollo sostenible y uso múltiple del medio marino. Este se evidencia en el caso del Parque Nacional de la Gran Barrera de Coral de Australia, descrito posteriormente. • A parte de esta tipología básica, existen otras categorías: 1) Categorías de acuerdo con los ecosistemas Atendiendo criterios ecológicos, las AMP pueden ser localizadas en arrecifes de coral, estuarios, mar abierto, mares polares, pequeñas islas, zonas costeras, etc. En función de los elementos que las componen, éstas pueden también clasificarse como áreas: • Marinas, no contienen espacio terrestre y comprenden barreras de arrecifes, praderas de posidonias y mar abierto; • Costeras, comprenden arrecifes costeros, otros hábitats costeros y estuarios; • Isleñas, donde pequeñas islas, atolones y archipiélagos constituyen un componente importante de la zona protegida; y • Terrestres, aquellas en las que el componente costero o marino es meramente una porción del área protegida terrestre. 2) Las Categorías de la UICN La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estableció una clasificación para áreas protegidas en general que pretende ser un referente internacional para comparar las distintas legislaciones. El sistema, descrito en la Tabla n°1, contempla seis categorías, que también pueden ser aplicadas al ambiente marino24. Tabla No. 1 Categorías de Conservación UICN, 200025 UICN Categorías de Áreas Protegidas - - - - Categoría I: Reserva natural estricta/Área Natural Silvestre Área protegida manejada principalmente con fines científicos (Reserva Natural Estricta) o de protección de la naturaleza (Área Natural Estricta). Categoría II: Parque Nacional Área protegida manejada principalmente para la conservación de ecosistemas y con fines de recreación. Es un área terrestre y/o marina natural designada para (1) proteger la integridad ecológica de uno o más ecosistemas para las generaciones actuales y futuras; (2) excluir los tipos de explotación u ocupación que sean hostiles al propósito con el cual fue designada el área; y, (3) proporcionar un marco para actividades espirituales, científicas, educativas, recreativas y turísticas, las cuales deben ser compatibles desde el punto de vista ecológico y cultural. Categoría III: Monumento Natural Área protegida manejada principalmente para la conservación de características naturales específicas. Se trata de áreas que contienen una o más características naturales o naturales/culturales específicas de valor destacado o excepcional, rareza implícita, calidades representativas o estéticas o importancia cultural. Categoría IV: Área de manejo de Hábitats/Especies Área protegida manejada principalmente para garantizar el mantenimiento de los hábitats y/o satisfacer las necesidades de determinadas especies. Categoría V: Paisaje Terrestre y Marino Protegido Área protegida manejada principalmente para la conservación de paisajes terrestre y marinos con fines recreativos. Se trata de superficies de tierra con costas y mares, según sea el caso, en las cuales las interacciones del ser humano y la naturaleza a lo largo de los años ha producido una zona de carácter definido con importantes valores estéticos, ecológicos y/o culturales, y que a menudo alberga una rica diversidad biológica. Para la protección, mantenimiento y la evolución misma del área que se salvaguarda es esencial la integridad de esta interacción tradicional. Categoría VI: Área Protegida con Recursos Gestionados Área protegida manejada principalmente para la utilización sostenible de los ecosistemas naturales. Es un área que predominantemente contiene sistemas naturales no modificados, que es objeto de actividades de manejo para garantizar la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica a largo plazo, y que, al mismo tiempo, proporciona un flujo sostenible de productos naturales y servicios para satisfacer las necesidades de la comunidad. Algunas de las categorías son fácilmente aplicables a los ambientes marinos. La Categoría I, por ejemplo, incluye AMP como santuarios marinos, e incluso la Subcategoría Ia Reserva Natural Estricta, cuyo ejemplo más claro es la Antártida. La Categoría VI, por otro lado, que engloba áreas protegidas con recursos gestionados, es una herramienta viable para el manejo 24 RAMOS ESPLÁ, A., VALLE-PÉREZ, C., BAYLE-SEMPERE, J.T. y SÁNCHEZ-LIZASO, J.L. Áreas Marinas Protegidas como herramientas de Gestión Pesquera en el Mediterráneo (Área COPEMED). 2004. Serie Informes y Estudios COPEMED n° 11. 25 SALM, R.V., CLARK, J., & SIIRILA, E. Marine and Coastal Protected Areas.., op. cit., IUCN. Washington DC 2000. de AMP, especialmente cuando existen comunidades locales donde los usos tradicionales son el principal recurso de los habitantes, que los emplean para sus actividades económicas apenas comprometiendo la conservación del entorno. 3) Categoría de la UNESCO: las Reservas de la Biosfera Las Reservas de la Biosfera son zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de ambos, designadas por el Programa Hombre y la Biosfera (MaB)26 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO). Se establecen para integrar la conservación de la diversidad de flora y fauna, el mantenimiento de ecosistemas naturales y al mismo tiempo satisfacer las necesidades materiales de los grupos humanos27. Las funciones que cumplen estas áreas son las siguientes: • Conservación de recursos genéticos, especies, ecosistemas y paisajes; • Promoción de un desarrollo económico y humano sostenible; y • Apoyo logístico para respaldar y alentar actividades de investigación, educación, formación y observación permanente de cuestiones locales, regionales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo sostenible. Las Reservas de Biosfera se caracterizan por ser áreas de uso múltiple en las que coexisten áreas concéntricas con sistemas de manejo con diferentes niveles de uso y protección: (i) zona núcleo, (ii) zona de amortiguamiento, y (iii) zona de transición. La zona núcleo debe estar legalmente protegida a largo plazo para obtener resultados más efectivos. El objetivo es favorecer la conservación de la diversidad biológica, vigilar los ecosistemas 26 El Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB) de la UNESCO, busca mejorar la relación global de las personas con su medio ambiente. Inicia su labor a principios de los años setenta orientado a las dimensiones ecológicas, sociales y económicas de la pérdida de la biodiversidad, así como a la reducción de dicha pérdida. Usa la Red Mundial de Reservas de Biosfera como vehículo para compartir conocimientos, investigación y vigilancia, educación y formación, y una toma de decisiones participativa. 27 Ribadeneira M. Tesis Doctoral “Galápagos, un Desafío a la Legislación de Áreas Protegidas del Ecuador”. PUCE, Quito, 2000. menos alterados y realizar investigaciones y otras actividades poco perturbadoras (por ejemplo educación ambiental). La siguiente es la zona de amortiguamiento que rodea o está junto a la zona núcleo y en la cual se realizan actividades compatibles con prácticas ecológicas, como recreación y turismo ecológico, e investigación. Finalmente, en la zona de transición, también llamada zona de cooperación exterior, suele haber presencia de comunidades locales y otros actores que usan los recursos. En varios países las zonas núcleo y de amortiguamiento son designadas (total o parcialmente) por instrumentos legales tales como la declaración de zonas protegidas. Un gran número de reservas de la biosfera incluye simultáneamente a otros sistemas de zonas protegidas (como parques nacionales y reservas naturales), y/u otros lugares reconocidos internacionalmente (como sitios de Patrimonio Mundial o sitios Ramsar). Uno de los mejores ejemplos de AMP que tiene todos los criterios necesarios para ser considerada Reserva de la Biosfera es el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, en Australia. Otros ejemplos de Reservas de la Biosfera en ambientes marinos son la Bahía de Shark en el oeste de Australia, caracterizada por sus praderas de pastos marinos y su población de manatíes; la Península Valdés en Argentina, reconocida como hábitat de reproducción y cría de poblaciones en peligro de ballena franca, elefantes marinos y leones marinos; y el Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, declarada en 1993 en reconocimiento de su peculiar diversidad biológica que incluye dos especies endémicas: la vaquita marina (Phocoena sinus) y la totoaba (Cynossion macdonaldi). Esta última AMP se encuentra en una situación crítica específica, entre otras razones, a la pesca de camarón, que ha deteriorado significativamente el ecosistema, y a la gran cantidad de captura incidental de especies protegidas, como la vaquita marina que se encuentra en peligro de extinción28. Hay otros casos en los que la finalidad de declarar Reservas de la Biosfera es proteger el ecosistema, por ejemplo, la Reserva de Sian Ka’an en las costas del Estado de Quintana Roo en México. Esta reserva contiene una barrera de 120 kilómetros de arrecifes de coral, una zona de pastos marinos, esteros, manglares, lagunas costeras, pantanos, sabanas de agua dulce, lagunas interiores, ciénagas y selvas inundables, que se unen a las cerca de 150 mil hectáreas que protegen selvas caducifolias y subperenifolias29. La misma finalidad de protección ecosistémica motivó la declaración de la Reserva de la Biosfera Seaflower, situada en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el suroeste del Caribe colombiano. Seaflower es una Reserva de la Biosfera marina que cubre alrededor del 10% de la costa del Mar Caribe, integrada por tres islas principales bordeadas por manglares pantanosos costeros y ecosistemas asociados de arrecifes de coral. La barrera de arrecife de Providencia, a lo largo de sus 32 kilómetros de costa, ocupa un área de 255 Km2, considerado uno de los más grandes del continente americano30. A. 28 Planificación y Manejo de las Áreas Marinas Protegidas La vaquita marina (Phocoena sinus), marsopa endémica de México, está en peligro de extinción. Se calcula que no existen más de 600 individuos de esta especie y que anualmente mueren entre 40 y 80 vaquitas marinas atrapadas en redes pesqueras. La vaquita marina podría ser el primer cetáceo en desaparecer debido a actividades humanas. La mayor causa de mortalidad de la vaquita marina se debe a que queda atrapada en las redes agalleras utilizadas por los pescadores para la pesca de tiburón, sierra, chano norteño y otras especies. La Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado es vital para esta especie, ya que la mayor parte de su hábitat se encuentra en esta área. En la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado los pescadores ribereños están dispuestos a reducir el uso de estas redes si se efectúa un reordenamiento pesquero en la zona. Pese a que la ley establece que en las áreas naturales protegidas que comprenden ecosistemas marinos no deben utilizarse técnicas de pesca con graves impactos ambientales, actualmente ingresan al área de la Reserva flotas pesqueras semindustriales. Con el fin de revertir la situación se requiere de varias medidas, entre ellas, de monitoreo para aplicar la ley existente, diseñar un sistema a través del cual los pescadores ribereños puedan acceder a otros recursos marinos e imponer una veda al uso de las redes agalleras. Esta última como medida preliminar el establecimiento de diversas alternativas productivas para las comunidades pesqueras de la región. Información relativa a la vaquita marina disponible en:<http://www.vaquitamarina.org/>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 29 MEXICO. Reserva de Sian Ka’an. Disponible en <http://www.conanp.gob.mx/sig/decretos/reservas/Arrecifessiankaan.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 30 COLOMBIA. Reserva de la Biosfera Seaflower. Disponible en: <http://www.coralina.gov.co/intranet/index.php?option=com_content&task=view&id=39&Itemid=28>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. • La primera fase del proceso de declaración de un AMP implica la selección correcta y el diseño adecuado del área a proteger, mediante estudios de medio marino, inventarios de especies, catálogos de usos y evaluación de aspectos económicos y sociales31. Para que el diseño de un AMP tenga éxito en sus objetivos de conservación se deben considerar los siguientes factores intrínsecos a la zona32: • distribución y ciclo de vida de la o las especies objetivo; • presencia de los hábitats necesarios y sus superficies; • tamaño de la reserva y su perímetro condicionados por el factor anterior; y, • calidad y continuidad del hábitat, a modo de corredores, que favorezca un mayor o menor movimiento de la especie/s. • Existen también factores extrínsecos que pueden influir en el diseño del AMP, por ejemplo, el que existan comunidades pesqueras y comunidades locales que dependen directa o indirectamente de los recursos de la zona. Igualmente, la presencia en las proximidades de la reserva de puertos pesqueros o centros urbanos, así como de algún hábitat importante, deben ser tenidos en cuenta. También se debe evaluar el turismo en la zona, ya que, desde el punto de vista económico, resulta muy importante para las áreas protegidas33. • Es indudable que la primera justificación para el establecimiento de las AMP son los valores ecológicos del área y sus recursos, pero un factor de éxito claro en su planificación y gestión es la relación que se mantenga con la población. Si la relación es conflictiva, el manejo será problemático y afectará la eficiencia del AMP. 31 KELLEHER, G. & RECCHIA, C. Editorial: Lessons from marine protected areas around the world. 1998 Parks, 8: 1-4. ROWLEY, R.J. Case studies and reviews: marine reserves in fisheries management. Aquatic Conservation. Marine and Freshwater ecosystems. 1994, 4: 233-254. 33 Las áreas marinas protegidas pueden tener repercusiones económicas directas (centros de buceo, alquiler de embarcaciones, barcos de visión submarina, itinerarios guiados…), e indirectas (alojamientos, restaurantes, actividades deportivas y culturales,…). Algunas de estas actividades pueden realizarlas los pescadores, pudiendo ser un modo de aumentar sus ingresos domésticos. 32 Por el contrario, si la relación es de mutuo apoyo, con seguridad ambas partes se beneficiarán. • Para alcanzar el éxito de la planificación de un área con presencia humana se debe tener en cuenta lo siguiente34: • El concepto de AMP debería plantearse a la comunidad desde la gestación de la idea, para que ésta participe en la propuesta y en las tareas de monitoreo y seguimiento de los objetivos de conservación. Los posibles beneficios derivados del AMP deben explicarse claramente a la población, considerándose sus necesidades. Al respecto, es importante destacar que el proceso de información y educación debe ser una actividad continua, de doble vía, y no debe limitarse a las etapas iniciales. La presencia de una comisión o estructura institucional que aplique las medidas de gestión es imprescindible, para dar apoyo y seguimiento al desarrollo y ordenación del área protegida, canalizando las opiniones y necesidades de la población local. De hecho, es recomendable que la comunidad local participe en el manejo del área, ejerciendo, por ejemplo, un papel en la vigilancia controlando al infractor local. No obstante, la vigilancia debe quedar bajo la competencia de una entidad del gobierno, como acto de aplicación de su autoridad. • Una vez seleccionada y diseñada el área que se va a proteger, es imprescindible dotarla de un Plan de Manejo que incluya mecanismos de coordinación entre las diferentes autoridades que intervengan en el ordenamiento del área. A veces las relaciones entre las autoridades gubernamentales son inexistentes o conflictivas, especialmente entre los responsables de pesca y medio ambiente. Por eso el Plan 34 WELLS, S. & WHITE, A.T. Involving the community. In: Marine Protected Areas. Principles and techniques for management. GUBBAY, S. (ed.). CHAPMAN Y HALL, 1995. London: 61-84. debe implementar estrategias de manejo dinámicas y flexibles, y propiciar la colaboración entre las autoridades y los demás sectores interesados. B. Régimen Legal de las Áreas Protegidas Marinas y Opciones para los Estados Generalmente, los recursos naturales que existen en las áreas marinas protegidas son considerados bienes de uso público cuya titularidad corresponde a todos los habitantes, y sobre los cuales el Estado ejerce su potestad de autoridad imponiendo restricciones al uso libre e indiscriminado35. Lo anterior obliga a que las AMP sean protegidas jurídicamente, con el fin de garantizar que sus recursos no sean sobre utilizados ni destruidos, perjudicando el bien público. La designación de un área como AMP lleva implícita la restricción de ciertas actividades, y en ausencia de un texto legal que las regule, será imposible dotar de poderes a las autoridades o a los gestores de la zona. El marco legal de las AMP debe fijar los criterios para su establecimiento y manejo. Muchos de estos espacios protegidos fracasan en sus objetivos de conservación tanto porque no se establecieron desde su decreto de creación, o por la carencia de un soporte legal sólido36. Dadas las diferencias legales, políticas, sociales, económicas, culturales y ecológicas existentes entre los países, se hace imposible diseñar un modelo universal de reglamentación jurídica sobre la materia; lo que existe es más bien un variado abanico de opciones legislativas para establecer AMP, que se puede reagrupar de la siguiente forma37: • 35 Normas ad hoc para cada AMP. RIBADENEIRA SARMIENTO, M., Tesis Doctoral “Galápagos, Un Desafío a la Legislación de Áreas Protegidas del Ecuador”. Facultad de Jurisprudencia. PUCE. Quito. 2000. 36 KLEMM, C. & SHINE, C., Biological Diversity Conservation and the Law, Legal Mechanisms for Conserving Species and Ecosystems, Environmental Policy and Law Paper, núm. 29, UICN, 1993. 37 ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina: Las Áreas Marinas Protegidas, Op. Cit., p. 761. • Legislación sectorial que no guarda relación directa con AMP, pero que normalmente se aplica sobre el medio marino. • Legislación consagrada a la protección de áreas protegidas terrestres, cuando hace referencia al medio marino o posibilita al menos la declaración de AMP. • Legislación consagrada exclusivamente a las AMP. • Mecanismos para la implementación de un AMP incorporados en el nivel apropiado del sistema legal de cada país individualmente (nivel local, regional, estatal), que dependerá también de la forma de gobierno imperante en cada país (centralizado o descentralizado)38. Tal como se mencionó anteriormente, el caso del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral en Australia, declarado en virtud de una ley ad hoc que protege una enorme extensión marina, constituye un ejemplo mundial de manejo de acuerdo con el concepto de multiuso. Por ello es relevante hacer una breve descripción del régimen jurídico bajo el cual este parque está consagrado. 38 SALM, R,V., CLARK, J. & SIIRILA, E. Marine and Coastal Protected Areas: A guide.. Op. cit., p. 139. Cuadro No. 2 El Parque Marino de la Gran Barrera de Arrecife de Coral en Australia Australia: El Parque Marino de la Gran Barrera de Arrecife de Coral Australia cuenta con una ley federal ad hoc a través de la cual se declaró, en 1975, el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, The Great Barrier Reef Marine Park Act (GBRMPA). Esta es una de las primeras AMP del mundo y sigue siendo un gran ejemplo tanto de conservación de áreas marinas como de gestión multiuso. La Gran Barrera es el más extenso sistema de arrecifes de coral del mundo. Se localiza al noroeste de Australia, extendiéndose desde el estrecho de Torres hasta Brisbane, a lo largo de unos 1.500 kilómetros de línea costera, sobre la principal fachada marítima del Estado de Queensland. El área total que cubre es de 344.805 kilómetros cuadrados. La Gran Barrera de Coral no es una barrera continua, sino un macizo de arrecife de coral fragmentado que suministra el hábitat para muchas y diversas formas de vida marinas, especialmente endémicas, aspecto de enorme interés científico. El parque marino se inscribió en 1981 como Patrimonio Mundial, y es Reserva de la Biosfera desde 1995. Además, fue declarado Área Especialmente Sensible (Particulary Sensitive Area) por parte de la Organización Marítima Internacional (OMI) en 1990, designación que facilita el control e incluso la restricción de la navegación. Esto último es especialmente importante pues la navegación es generalmente difícil de restringir, sobre todo la internacional. La declaración de la OMI generó la oportunidad de establecer una AMP en una zona internacional o ZEE. El objetivo de la ley que creó esta AMP es la conservación del arrecife, y fue el primer caso de manejo de uso múltiple del ambiente marino a escala considerable. Aunque en la Gran Barrera se permite la pesca comercial, la navegación y el turismo, éstos no han sido objeto de un uso intensivo para la subsistencia humana; las únicas actividades que están prohibidas dentro del parque son las relacionadas con la explotación de minerales, que sólo se permiten con fines de investigación. El Parque Marino es administrado por la Great Barrier Ref Marine Park Authority (la Autoridad del Parque Marino) órgano especial, diferente de los servicios encargados de los demás parques y reservas de Australia. La ley dedica gran parte de su texto a la designación y declaración de esta Autoridad, como ente responsable de la planificación y manejo de todo el litoral marino en la región, región que además está bastante poblada. El problema más importante en esta AMP es el de la contaminación de origen terrestre, evidenciando que no basta con el ordenamiento marino, sino que es necesario un ordenamiento integrado de la zona costera y marina. • El marco jurídico que regula las áreas protegidas en América Latina y el Caribe está recogido fundamentalmente en leyes generales de ambiente y/o conservación de recursos naturales. En muchos de estos cuerpos legales no constan referencias expresas a AMP, en parte por la novedad del tema y en parte por la visión tradicional que no valoraba este tipo de hábitats y recursos, por lo cual no se habían establecido. Esta laguna normativa en torno a las áreas marinas protegidas hace que mientras los vacíos se complementan, los Planes de Manejo cobren una relevancia trascendental, pues se convierten en el instrumento normativo que contiene las reglas de manejo, zonificación, usos permitidos y prohibidos, sanciones, vigilancia, etc. Es por esto que resulta tan importante que los Planes se aprueben e implementen efectivamente y que no queden en el olvido durante años, dejando a las AMP en un régimen de “protección de papel” sin ninguna efectividad real. • Existen algunos ejemplos de AMP, como el caso excepcional del Archipiélago de Galápagos en Ecuador, que cuentan con un régimen legal especial. Si bien es cierto que en este caso particular el establecimiento del AMP no fue el único motivo de la ley especial que rige desde 199839, no es menos cierto que su establecimiento en dicha ley es uno de sus elementos más característicos40. En el instrumento legal se dispone cómo se efectuará la coordinación entre la autoridad y los usuarios de la Reserva Marina de Galápagos. Cuadro No. 3 Las Islas Galápagos Las Islas Galápagos: Parque Nacional y Reserva Marina Las Islas Galápagos, ubicadas en el archipiélago oceánico del Ecuador, albergan dos de los más importantes Patrimonios Naturales de la Humanidad declarados por la UNESCO: el Parque Nacional Galápagos, declarado en 1979 y la Reserva Marina de Galápagos, declarada en 2001. La diversidad biológica de Galápagos ha sido protegida por diferentes medidas e instrumentos jurídicos ecuatorianos desde 1936. Actualmente, de las 788.200 hectáreas, el 97% es área de Parque Nacional y el 3% restante está destinado a usos locales y turísticos. Por otro lado, la Reserva Marina de Galápagos (RMG) abarca 40 millas náuticas alrededor del archipiélago, además de las aguas interiores, totalizando alrededor de 135.000 Km2, lo que la convierte en una de las reservas marinas más grandes del mundo. La RMG, creada en 1998 a través de la Ley de Régimen Especial para la Conservación y el Desarrollo Sustentable de la Provincia de Galápagos, es un ejemplo de una política nacional instrumentada por vía legal que integra la participación de los usuarios del área marina protegida con su autoridad y su ente administrador. El actual sistema de administración es producto de un complejo proceso que permitió consolidar un modelo de manejo participativo, que dispone que los usuarios (sector turístico, pesquero artesanal, de ciencia y conservación) intervengan en el proceso de toma de decisiones. La administración de la reserva tiene dos niveles de decisión institucionalizados: i) la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM), cuerpo colegiado directivo que define las políticas relativas a la Reserva, aprueba planes y demás instrumentos técnicos, autoriza estudios participativos y define, supervisa y evalúa el cumplimiento del régimen legal; ii) Junta de Manejo Participativo (JMP), instancia local de participación de los usuarios de la Reserva Marina. En medio de estos niveles se encuentra el administrador del AMP, que vendría a ser el Parque Nacional Galápagos. El Plan de Manejo de la RMG, aprobado en 1999, identifica los principios para el manejo de la reserva, así como los usos humanos permitidos. Estos usos son: la pesca artesanal, el turismo marino, la ciencia y educación, la navegación y las maniobras militares. La normatividad y la zonificación son dos de los elementos que permiten la ordenación y regulación de estos usos humanos con el objeto de minimizar los impactos sobre los ecosistemas marinos. La zonificación de la Reserva fue aprobada con carácter provisional en el año 2000. 39 ECUADOR. Ley de Régimen Especial para la Conservación y el Desarrollo Sustentable de la Provincia de Galápagos. Registro Oficial No. 276 de 18 de marzo de 1988. 40 RIBADENEIRA SARMIENTO, M., Tesis Doctoral “Galápagos, Un Desafío a la Legislación de Áreas Protegidas del Ecuador”. Facultad de Jurisprudencia. PUCE. Quito. Junio, 2000 C. Áreas Marinas Protegidas en América Latina y el Caribe Además del caso de las Islas Galápagos referido anteriormente, en algunos países del hemisferio americano también se dan buenos ejemplos de legislación y regulación de las AMP. A continuación se describen algunos casos: 1) México El marco legal mexicano aplicable a las áreas naturales protegidas es la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente de 1988, que define las áreas protegidas como “zonas del territorio nacional y aquellas sobre las que la Nación ejerce soberanía y jurisdicción, en las que los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano, o que requieren ser preservadas y restauradas41”. Todos los tipos de áreas protegidas reconocidas por la legislación mexicana pueden ser aplicadas al medio costero y marino, e incluyen: 1. Parque nacional42: la categoría más utilizada para las áreas protegidas. Se declararán a nivel nacional, sobre uno o más ecosistemas significativos por su belleza escénica; por su valor científico, educativo, de recreo o histórico; por la existencia de flora y fauna; por su aptitud para el desarrollo del turismo; o bien por otras razones análogas de interés general. 2. Monumento natural: definido como “área que contiene uno o varios elementos naturales, consistentes en lugares u objetos naturales, que por su carácter único o excepcional, interés estético, valor histórico o científico, se resuelva incorporar a un 41 MEXICO. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Artículo 44 párrafo I. Disponible en: <http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/>. [Última consulta 3 de abril de 2013]. 42 Como ejemplo de esta categoría se debe hacer mención del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel establecido en Julio de 1996, o el Parque Nacional de la Bahía de Loreto. régimen de protección absoluta”. Son áreas que “no tienen la variedad de ecosistemas ni la superficie necesaria para ser incluidos en otras categorías de manejo”43. 3. Áreas de protección de recursos naturales: aquellas destinadas a la preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las aguas y en general los recursos naturales localizados en terrenos forestales de aptitud preferentemente forestal. Se consideran dentro de esta categoría las reservas y zonas forestales, las zonas de protección de ríos, lagos, lagunas, manantiales y demás cuerpos considerados aguas nacionales, particularmente cuando éstos se destinen al abastecimiento de agua para el servicio de las poblaciones. 4. Áreas de protección de la flora y la fauna: se establecen en hábitats de cuyo equilibrio y preservación dependen la existencia, transformación y desarrollo de las especies de flora y fauna silvestres. 5. Santuarios: áreas caracterizadas por su considerable riqueza de flora o fauna o por la presencia de especies, subespecies o hábitats de distribución restringida. Junto a estas áreas consideradas de jurisdicción federal, la Ley permite la creación de parques y reservas a las entidades federativas, las cuales podrán ser establecidas en áreas relevantes para tales Estados. Una segunda opción de protección marina se establece en el marco de la Ley General de Vida Silvestre, que contiene la posibilidad de establecer áreas de refugio para proteger especies nativas acuáticas de la vida silvestre y sus hábitats que se desarrollan en aguas de jurisdicción federal, zona federal marítimo terrestre y terrenos inundables al mar. 43 MÉXICO. Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección <http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/>. [Última consulta 3 de abril de 2013]. al Ambiente. Artículo 52 párrafo I. Disponible en: Como ejemplo paradigmático de zona de refugio marina merece la pena citar la única que se a declarado hasta hoy: el Área de Refugio de la Vaquita Marina en el Alto Golfo de California, decretada el 8 de septiembre de 2005 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Esta área abarca una superficie de 897.09 km2 dentro de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado más otra adyacente, fuera de la reserva, de 366.76 km2. El mayor peligro para las vaquitas siempre han sido las redes de pesca no selectivas, entre ellas las redes de arrastre y las agalleras, donde se enredan y mueren por asfixia. El Programa de Protección del Área de Refugio establece las condiciones de conservación y manejo a las que se deben sujetar las obras y actividades que pueden llevarse a cabo dentro del área44, y es la herramienta clave para garantizar la protección real que asegure la recuperación de la especie regulando la actividad pesquera dentro de esta zona de manera sostenible. 2) Costa Rica Costa Rica dispone de varias Leyes Generales que regulan el ambiente y las AMP en particular45. Todas las 155 áreas protegidas existentes en el país cuentan con leyes o decretos ejecutivos ad hoc que las respaldan formalmente, y en los cuales se detallan límites geográficos y propósitos generales según los cuales se estableció cada área46. Más de 320 mil hectáreas están protegidas por alguna de las categorías de manejo, que incluyen extensiones marinas en reservas biológicas, parques nacionales y refugios 44 MEXICO, Ley General de Vida Silvestre, artículo 65. Disponible en: <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio>. [última consulta 3 de agosto de 2007]. 45 En Costa Rica, las leyes que respaldan la existencia del sistema nacional de áreas silvestres protegidas, además de aquellas que oficializan las distintas convenciones internacionales suscritas por el país, son las siguientes: Ley Orgánica del Ambiente de 1995, Ley de Biodiversidad de 1998, Ley de Creación del Servicio de Parques Nacionales de 1977 y la Ley de Conservación de la Vida Silvestre y Ley Forestal de 1994. 46 DUARTE MARÍN, A., Costa Rica: Áreas protegidas para conocer, salvar y usar la biodiversidad. I Jornadas sobre Reservas marinas, aula del mar de cabo de Gata (España), 2001. nacionales de vida silvestre47. De hecho, existen dos parques nacionales marinos en la Costa Pacífica y el Parque Nacional Isla del Coco cuenta con cerca de 97 mil hectáreas protegidas de mar territorial. Este último es parte de un corredor marino transnacional que se describe al final de este capítulo. 3) Brasil En 1981 entró a regir en Brasil la Ley de Política Nacional sobre Medio Ambiente48, pero recién el año 2000 se adoptó la Ley No. 9.985, que estableció una política nacional para la conservación del patrimonio natural público o privado a través del Sistema Nacional de Unidades de Conservación de la Naturaleza (SNUC)49. Esta ley define la unidad de conservación como “un espacio territorial y sus recursos ambientales, incluyendo las aguas jurisdiccionales, con características naturales relevantes, legalmente instituido por el Poder Público, con objetivos de conservación y límites definidos, sobre un régimen especial de administración, al que se le aplican garantías adecuadas de protección”50. Las unidades de conservación integrantes del SNUC se dividen en dos grupos51: • Unidades de Protección Integral, cuyo objetivo es preservar la naturaleza, siendo en ellas apenas admitido el uso indirecto de los recursos naturales. Esta clasificación agrupa las siguientes categorías de manejo: i) Estación Ecológica; ii) Reserva Biológica; iii) Parque Nacional; iv) Monumento Natural; y v) Refugio de Vida Silvestre. 47 En Costa Rica las áreas marinas de conservación son: Parque Nacional Santa Rosa; Parque Nacional de Baulas; Reserva Absoluta Cabo Blanco, Parque Nacional Manuel Antonio, parque Nacional Marino Ballena; Parque Nacional Corcovado, Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo; Parque Nacional Cahuita, Parque Nacional Tortuguero y Parque Nacional Isla de Coco. 48 BRASIL. Ministerio de Medio Ambiente, Legislación sobre Áreas Naturales Protegidas en Brasil. Disponible en: <http://www.mma.gov.br/legislacao/areas-protegidas>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 49 BRASIL. Ministerio de Medio Ambiente, Legislación sobre Áreas Naturales Protegidas en Brasil. Disponible en: <http://www.mma.gov.br/legislacao/areas-protegidas>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 50 BRASIL. Ministerio de Medio Ambiente, Legislación sobre Áreas Naturales Protegidas en Brasil. Ley No. 9,985; Artículo 2. Disponible en: <http://uc.socioambiental.org/sites/uc.socioambiental.org/files/snuc_sistema%20nacional%20de%20unidades%20de%20conservacao.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 51 BRASIL. Ministerio de Medio Ambiente, Legislación sobre Áreas Naturales Protegidas en Brasil. Ley No. 9,985; Artículo 7 Disponible en: <http://uc.socioambiental.org/sites/uc.socioambiental.org/files/snuc_sistema%20nacional%20de%20unidades%20de%20conservacao.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. • Unidades de Uso Sostenible, cuyo objetivo es compatibilizar la conservación de la naturaleza con el uso sostenible de los recursos naturales. Incluye las siguientes categorías de manejo: i) Área de Protección Ambiental; ii) Área de Relevante Interés Ecológico; iii) Floresta Nacional; iv) Reserva Extractiva; v) Reserva de Fauna; vi) Reserva de Desarrollo Sostenible; y vii) Reserva Particular de Patrimonio Natural. El establecimiento de un sistema representativo de unidades de conservación forma parte de la estrategia global de conservación de la biodiversidad. La implementación de una política de planeamiento por medio de un sistema nacional de Unidades de Conservación costeras y marinas, es fundamental para el pleno desarrollo de un programa de manejo integrado y efectivo de esos ecosistemas. Un ejemplo de implementación de esta Política, es la Integración de la Gestión de las Unidades de Conservación Costeras y Marinas de Santa Catarina, proyecto que se encuentra aún en fase de desarrollo. La citada iniciativa de Santa Catarina incorpora cinco unidades de conservación federal y una estatal: (i) Área de Protección Ambiental de Anhatomirim, (ii) Área de Protección Ambiental de Baleia Franca, (iii) Estación Biológica de Carijós, (iv) Reserva Biológica Marina de Arvoredo, (v) Reserva Extractiva Marina de Pirajubaé y (vi) Parque Estatal de la Sierra de Tabuleiro. La iniciativa de las unidades de conservación costeras y marinas de Santa Catarina se está desarrollando a partir de la necesidad de aproximar y cooperar en el trabajo de las unidades. Como resultado de esto, se varió el modelo de gestión centralizada por una gestión integrada y participativa. En concreto, esta iniciativa de integración de gestión propone lo siguiente: “Cuando exista un conjunto de unidades de conservación de categorías diferentes o no, próximas, yuxtapuestas o sobrepuestas, y otras áreas protegidas públicas o privadas, constituyendo un mosaico, la gestión de conjunto deberá ser hecha de forma integrada y participativa, considerándose sus distintos objetivos de conservación, de forma que compatibilice la presencia de biodiversidad, la valorización de socio diversidad y el desarrollo sostenible en el contexto regional”52. Cuadro No. 5 Reserva Biológica de Arvoredo en Brasil Brasil Reserva Biológica Marina de Arvoredo La Reserva Biológica Marina de Arvoredo (Rebiomar Arvoredo) fue creada en 1990 a través del Decreto Federal No. 99.142. Esta reserva (con un área total de 17.600 has.) tiene por objeto proteger una muestra representativa de los ecosistemas de la región costera al norte de Santa Catarina, sus islas, islotes, aguas, plataforma continental y todos los recursos naturales asociados. Por estar localizada en una faja de transición entre clima tropical y subtropical, esta reserva abriga una gran biodiversidad marina y terrestre. La Reserva está gestionada por varias instituciones: IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables); PETROBRAS, compañía petrolera brasileña que financia las actividades de implantación y manutención de la Reserva por medio de un convenio con IBAMA; la ONG APRENDER, que desde el 2001 contribuye en la gestión de la Reserva marina administrando los recursos recibidos de Petrobrás, disponiendo de medios materiales y humanos para promover actividades de educación ambiental, incentivando la participación de las instituciones civiles de los municipios del entorno y coordinando la implementación del Plan de Manejo; la Compañía de Policía de Protección Ambiental, que realiza el patrullaje en el área de la reserva y su entorno; y la Capitanía de los Puertos de Santa Catarina, que realiza sobrevuelos en helicóptero sobre la zona y abordajes a embarcaciones. D. Otros Temas Relevantes de las Áreas Marinas Protegidas 1) La incertidumbre científica En ocasiones la efectividad de las AMP como herramientas de gestión pesquera, no ha sido demostrada en todos los casos. Esto se debe a la falta de certidumbre científica en relación a la exportación de biomasa en zonas adyacentes a las reservas. Este problema surge debido a la ausencia de datos que avalen sin lugar a dudas este efecto. Recientes estudios científicos realizados en la Unión Europea concluyen que la exportación de biomasa 52 BRASIL. Ministerio de Medio Ambiente, Legislación sobre Áreas Naturales Protegidas en Brasil. Ley No. 9,985; Artículo 26. Disponible en: <http://www.mma.gov.br/legislacao/areas-protegidas>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. generada por las AMP es a corta distancia, debido, entre otras cuestiones, a la gran presión pesquera en las zonas adyacentes y a las discontinuidades de protección de hábitat, que dificultan el movimiento de los peces y otras especies marinas53. Dado el nivel de incertidumbre y el riesgo que la inadecuada explotación y manejo de los recursos marinos implica para las pesquerías y los ecosistemas, es relevante acudir al Principio de Precaución, establecido en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, que señala: “la falta de información científica adecuada no debería utilizarse como razón para aplazar o dejar de tomar las medidas de conservación y manejo necesarias”. La aplicación de este principio es altamente beneficiosa en las zonas en donde se sabe que hay recursos o ecosistemas estratégicos, aunque no exista certeza científica respecto de su valor o de los posibles impactos que las actividades a limitar estén ejerciendo sobre éstos54. En este orden de ideas, podrían establecerse las AMP incluso a mediano plazo, mientras se colecta mayor información que pueda contribuir a decisiones de más largo plazo. 2) Tamaño de las AMP. Existe un debate científico abierto en torno al número, tamaño y localización óptima para las áreas marinas protegidas. Se ha discutido si es conveniente crear una o pocas reservas de gran tamaño o bien muchas, pero más pequeñas. La comunidad científica mayoritariamente defiende la creación de una red de reservas pequeñas, en lugar de crear una grande55, ya que se ha comprobado que varias pequeñas aportan más ventajas al funcionar cada una de ellas como área de “repoblamiento” respecto de las otras. Las áreas pequeñas con un alto nivel de protección se corresponderían con el 53 BIOMEX: Assessment of BIOMass Export from marine protected areas and its impact on fisheries in the Western Mediterranean Sea. 2005. Final Report (2003-2005). 5th FW EC Program. 54 CLARK, C.W. Marine reserves and precautionary management of fisheries. Ecological Aplications, 1996. 6(2):369-370. 55 ROWLEY, R.J. Case studies and reviews. Marine reserves in fisheries management. Aquatic Conservation. Marine and Freshwater ecosystems, 1994, 4: 233-254. área principal de las áreas de uso múltiple que, al integrarse en las mismas, gozarían de la protección supletoria que ofrecen las zonas de amortiguación. Por otro lado, las grandes áreas posibilitan la protección de ecosistemas marinos completos e incluyen en el manejo el control de los impactos procedentes de actividades contaminantes de la costa que no se restringen por los límites administrativos de las AMP. En este sentido, es recomendable el establecimiento de grandes áreas protegidas con un régimen de uso múltiple56. Algunos autores que examinan las AMP como herramientas de ordenación pesquera, sugieren que el tamaño efectivo de la reserva debería depender de las especies objetivo y de su movilidad57. Señalan además que el área protegida debe incluir entre el 50 y el 90% de su hábitat, si se quiere proteger de forma efectiva el stock contra las incertidumbres de la explotación. 3) La Vigilancia de las Áreas Protegidas Marinas La vigilancia es un aspecto determinante para alcanzar el éxito de las AMP, pues evidentemente un AMP sin vigilancia se convierte en una “reserva de papel”58. Para que las medidas de vigilancia sean eficaces, el órgano de gestión debe contar con la participación de todos los actores involucrados en la zona. Además, la vigilancia organizada y ejecutada exclusivamente por instancias gubernamentales puede ser significativamente complementada con el apoyo de las comunidades locales de pescadores, ejerciendo la presión del grupo en las tareas de control. En la mayoría de los casos, una combinación entre vigilancia local y apoyo del gobierno representa la mejor solución. 56 Se define como uso múltiple: “utilización de un área o de un recurso para una variedad de propósitos compatible con el objetivo principal para suministrar más de un beneficio y no sólo la conservación del medio. Implica un plazo a largo término, usos continuados, permanentes, de manera que no se interfieran y disminuyan”. Fuente: GARE, N.C., Review of Progress in the Creation of Marine Parks and Reserves, 1975. IUCN Publications new series, 1975. 57 BOERSMAN, P.D. & PARRISH, J.K. Limiting abuse: marine protected areas, a limited solution. Ecological Economics, 1999. 31: 287-304. 58 RAMOS ESPLÁ, A., VALLE-PÉREZ, C., BAYLE-SEMPERE, J.T. y SÁNCHEZ-LIZASO, J.L. Áreas Marinas Protegidas como herramientas de Gestión Pesquera…, op. cit., 2004. p. 70. A estos factores se hace referencia en el Capítulo 8, a propósito de las acciones de control y patrullaje tendientes a verificar el cumplimiento de la ley en áreas marinas, ya sea con finalidad de conservación de recursos o de control de las medidas aplicables a la gestión de las pesquerías. 4) Financiación de las Áreas Marinas Protegidas Según se ha hecho referencia, un AMP bien gestionada, por regla general, debe contener tres elementos: (i) instrumentos de gestión adecuados, entre ellos un plan de manejo y monitoreo a largo plazo; (ii) un flujo estable de recursos financieros que le permitan estabilidad financiera que asegure un nivel de manejo continuado e incluya una corriente diversa de ingresos; y, (iii) evidencias concretas de que la existencia y manejo del AMP propicia estabilidad a las economías de las comunidades que viven en torno a ella59. Un AMP necesita que su supervivencia futura esté garantizada, más allá de las etapas iniciales cuando el apoyo público pueda derivarse de la novedad del proyecto. Un requisito esencial para su éxito es que sea económicamente viable, autofinanciable o que procure un adecuado soporte económico del gobierno. Para alcanzar esta financiación es necesario identificar la amplia gama de beneficios financieros y económicos que emanan de un AMP, dentro de lo cual el análisis económico es clave para que los gestores obtengan ingresos a través de sus propios recursos. Una opción para ello es que los visitantes paguen por visitar el AMP, fijando una tarifa a partir de estudios de mercado. Otra opción es realizar convenios permanentes con instituciones de investigación nacionales o internacionales, que puedan beneficiarse del AMP, a cambio de aportes financieros. 59 Conservation Finance Alliance, CFA. Financing marine protected Areas, Conservation <http://guide.conservationfinance.org/chapter/index.cfm?IndexID=42>. [Última consulta 3 de abril de 2007]. Finance Guide. Disponible en: Los beneficios económicos que genera un AMP60, a parte de los que se obtienen por el aumento de la producción pesquera, deben traducirse en la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales, por ejemplo, a través del desarrollo del turismo y de los servicios. Los gestores de AMP y todos los que participan en el diseño e implementación de éstas necesitan tener información adecuada respecto de todas las oportunidades disponibles para su financiación (fondos de fundaciones, ingresos por entrada de visitantes, submarinismo, navegación, instrumentos fiscales, fondos dedicados a proteger la biodiversidad, áreas cogestionadas, oportunidades de negocio en la zona, etc.), con el objetivo de alcanzar la estabilidad financiera a largo plazo. En muchos casos, las lecciones aprendidas de las áreas terrestres pueden aplicarse a las marinas, pero no todos los mecanismos necesariamente son útiles. Por ejemplo, las áreas terrestres dependen fuertemente de los distintos sistemas de derechos de propiedad, aspecto que no es aplicable a las AMP. La clave para alcanzar el éxito de las AMP en el largo plazo proviene de adaptar las herramientas financieras a las situaciones cotidianas. Por otro lado, las AMP producen una serie de costos que es importante balancear, con respecto a los beneficios, tales como: i) los costos de oportunidad: se refiere a la pérdida de ganancias potenciales de aquellas actividades que están prohibidas en el AMP - como extracción de recursos, pesca con explosivos, turismo a gran escala y desarrollo de industrias e infraestructuras, etc; ii) los costos directos: incluyendo costos de establecimiento, administración, empleo, vigilancia y aplicación; y iii) los costos indirectos: posibles pagos compensatorios a los adversamente afectados por el establecimiento de la reserva 60 CESAR, H., WESTMACOTT, S., EMERTON, L., and WELLS, S. Draft. Economics Benefits of Marine Protected Areas in the Western Indian Ocean. Paper prepared for the Coastal Zone Management Centre of the Netherlands Ministry for Transport and Water Resources. 2000. (pescadores, por ejemplo); alternativas de empleo; costos de infraestructuras; y desplazamiento y reubicación de comunidades. En Ecuador, durante los años 2003 y 2004, se desarrolló una metodología interesante para evaluar las necesidades de financiamiento de las áreas naturales protegidas, que plantea el establecimiento de dos escenarios de manejo61: el primer escenario de tipo “básico” se refiere a la dotación mínima elemental que se requiere para “establecer presencia en el área protegida, garantizar su integridad, y facilitar su manejo participativo”62, a través de dos programas: (i) administración, control y vigilancia; y (ii) planificación participativa. De otro lado, el escenario mas avanzado es de tipo “integral” y consiste en la integración del nivel anterior con tres programas adicionales: “(iii) desarrollo comunitario y educación ambiental, (iv) turismo y recreación; y, (v) investigación, manejo de recursos naturales y monitoreo ambiental”63. Este mismo análisis se profundizó en 2005 para el caso de la Reserva Marina de Galápagos64, para la cual se adaptó la metodología de generación de escenarios que contemplaron: (i) sólo con inversión del administrador del AMP, y, (ii) los aportes de la Armada Nacional65. III. ÁREAS DE PROTECCIÓN PESQUERA Las Áreas de Protección Pesquera suponen, en sentido amplio, “la prohibición espacial y/o temporal de la pesca en una zona, total o parcialmente, y en este caso, permitiendo 61 ECUADOR. Ministerio del Ambiente. Análisis de las Necesidades de Financiamiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador. Quito, Ecuador 2005. Versión electrónica disponible en: <http://www.ceda.org.ec/descargas/biblioteca/analisis_necesidades_snap.pdf>. [Última consulta 3 de abril de 2007]. 62 ECUADOR. Ministerio del Ambiente. Análisis de las Necesidades de Financiamiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador. Quito, Ecuador 2005. versión electrónica disponible en: <http://www.ceda.org.ec/descargas/biblioteca/analisis_necesidades_snap.pdf>. [Última consulta 3 de abril de 2007]. 63 ECUADOR. Ministerio del Ambiente. Análisis de las Necesidades de Financiamiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador. Quito, Ecuador 2005. versión electrónica disponible en: <http://www.ceda.org.ec/descargas/biblioteca/analisis_necesidades_snap.pdf>. [Última consulta 3 de abril de 2007]. 64 The Nature Conservancy - MENTEFACTURA. Estudio de Necesidades de Financiamiento de la Reserva Marina de Galápagos. Quito, <http://www.mentefactura.com/images/pdf-publicaciones/3-analisis-necesidades-version-cd.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 65 The Nature Conservancy - MENTEFACTURA. Estudio de Necesidades de Financiamiento de la Reserva Marina de Galápagos. Quito, <http://www.mentefactura.com/images/pdf-publicaciones/3-analisis-necesidades-version-cd.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. determinadas actividades pesqueras que no afecten al recurso que se pretende proteger”66. Este tipo de zonas pueden localizarse en la costa, sobre la plataforma continental o en alta mar. Son áreas orientadas a la protección de especies de importancia comercial y, aunque en determinados casos se amplían a la protección de los hábitats de las especies, su finalidad principal es la protección de las pesquerías, no de la biodiversidad. Existe una variedad de términos de áreas de protección pesquera que es necesario homogeneizar, pudiendo agruparse en dos: (i) áreas cerradas a la pesca y (ii) reservas pesqueras67. La diferencia fundamental entre ellas es que, mientras en las áreas cerradas a la pesca se prohíbe y/o limita la pesca, en las reservas pesqueras, además de limitarse las actividades, suele haber un ordenamiento de la zona, las artes y recursos. A. Áreas Cerradas a la Pesca • Dependiendo del grado de cierre a la pesca y de los objetivos de la medida, dentro de este grupo se puede distinguir entre: • Zona de Exclusión Pesquera: zona definida en la que se prohíben determinados métodos de pesca, al menos durante un período del año. Por ejemplo, exclusión de la pesca de arrastre para favorecer la pesca artesanal68. • Zona de Protección Pesquera: También llamadas zonas de conservación pesquera, son áreas de protección de determinados recursos pelágicos y/o demersales69. La 66 RAMOS ESPLÁ, A., VALLE-PÉREZ, C., BAYLE-SEMPERE, J.T. y SÁNCHEZ-LIZASO, J.L.. Áreas Marinas Protegidas como herramientas de Gestión Pesquera…, op. cit., 2004. 67 BADALAMENTI, F., RAMOS, A., VOULTSIADOU, E., SANCHEZ-LIZASO, J.L., D’ANNA, G., PIPITONE, C., MAS, J., RUIZ-FERNÁNDEZ, J.M., WHITMARSH, D. & RIGGIO, S. 2000. Cultural and socio-economic impacts of Mediterranean marine protected areas. Environmental Conservation, 27 (2): 110-125. 68 PIPITONE, C., BADALAMENDI, F., D’ANNA, G. & PATTI, B.. Divieto di Pesca a strascio nel Golgo di Castellamare (Sicilia Nord-occidentale): alcune considerazione. Biol. Mar. Medit., 1996, 3 (1): 200-204. 69 Los recursos denominados demersales son especies asociadas al fondo marino (somero o profundo), el cual se sirve de hábitat permanente o temporal ya sea con motivo de reproducción o alimentación. diferencia con la zona anterior es la finalidad de protección de determinados recursos. Por ejemplo, conservación de los túnidos fuera de las aguas territoriales. • Zona Vedada a la Pesca: Área marina cerrada temporalmente a todo tipo de pesca y otros usos extractivos70, sin diferencia entre métodos de pesca. • Zona de Acondicionamiento Marino: Áreas que se establecen para la restauración de hábitats marinos de los que dependen determinados recursos pesqueros. Por ejemplo, cuando se prohíbe el fondeo de arrecifes artificiales para favorecer la recuperación de las praderas de fanerógamas marinas. • Refugios Marinos: Áreas marinas cerradas permanentemente a la pesca de una o más especies objetivo para apoyar la concentración de reproductores o de juveniles71. B. Reservas Pesqueras Una reserva de pesca es, básicamente, “una zona en la que se prohíbe temporal o permanentemente la pesca para que se recupere la estructura demográfica de las poblaciones explotadas y que actúe de zona de repoblación de las áreas vecinas”72. A diferencia de las áreas cerradas a la pesca, en las reservas generalmente se prohíbe la pesca de cualquier especie, con cualquier tipo de arte; en las zonas cerradas a la pesca, en cambio, se limita la captura de especies y el uso de artes de pesca específicas. La creación de una zona de reserva supone, en cierta medida, el retorno a una situación inicial de la pesquería en la que sólo se explotan determinadas zonas del área de distribución de la población, existiendo lugares que quedan fuera del alcance de la flota por su lejanía o inaccesibilidad. El incremento de la autonomía de los barcos y del esfuerzo de pesca, o la 70 Plan Development Team. The potential of marine fishery reserves for reef. Fish management in the U.S. Southern Atlantic. NOAA Technical Memorando NMFS-SEFC, 1990. 40 p. 71 YOKLAVICH, M.M. Marine harvest refugia for West coast rockfish: A workshop. NOAA Technical Memorandum NFMS, 1998. 255: 1-159. 72 RAMOS ESPLÁ, A., VALLE-PÉREZ, C., BAYLE-SEMPERE, J.T. y SÁNCHEZ-LIZASO, J.L. 2004. Áreas Marinas Protegidas como herramientas de Gestión Pesquera…, op. cit., 2004. utilización de nuevas modalidades de pesca ha resultado en la desaparición de estos refugios naturales, con los consecuentes problemas de sobreexplotación73. Las reservas pesqueras pueden representarse bajo la forma de: • Reserva Pesquera Rotativa: Área que durante un período de tiempo (normalmente años) se cierra a la pesca, pasado el cual se vuelve a abrir. A menudo se le denomina “área de cosecha pesquera”, por su semejanza con la agricultura de barbecho74; y, • Reservas Marinas Pesqueras: Áreas de protección permanente donde se puede contemplar una zonificación de usos tendientes a optimizar la captura de especies comerciales. Destacablemente, las reservas rotativas no resultan efectivas en el largo plazo para la protección de las especies de fondo (demersales y bentónicas), que tienen una lenta recuperación75. Las vedas temporales resultan beneficiosas para las especies pelágicas cuya época y zonas de reproducción se puedan conocer, por ejemplo, el caso de los pequeños y grandes pelágicos gregarios. Además el establecimiento de reservas es difícil y costoso, y lograr que los pescadores se acostumbren a las restricciones que implican supone tiempo. La reapertura de la reserva creará un beneficio a corto plazo pero dilapidará la productividad conseguida y sustentada por el área protegida76. 73 SÁNCHEZ-LIZASO, J.L & RAMOS-ESPLÁ, A. Las áreas marinas protegidas como herramienta de gestión pesquera. 4° Foro científico sobre la pesca española en el Mediterráneo. Málaga (España), 1999. 74 ROBERTS, C.M. & HAWKINS, J.P. Reservas marinas totalmente protegidas: una guía. WWF and University of Cork, Washington, 2000. 142 p. 75 ALCALA, A.C. & RUSS, G.R. A direct test of the effects of protective management on abundance and yield of tropical marine resources. Journal Conseil International Exploration Mer 46: 40-47. 1990. 76 ROBERTS, C.M. & HAWKINS, J.P. Reservas Marinas Totalmente Protegidas: Una Guía. WWF and University of Cork, Washington, 2000. 142 pp. IV. DIFERENCIAS ENTRE LAS ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS Y LAS RESERVAS PESQUERAS Una vez analizadas las distintas figuras de protección en el medio marino se debe aclarar la confusión que surge entre los conceptos de áreas marinas protegidas (AMP) y reservas pesqueras. Aunque el concepto de AMP debería servir para englobar todas las figuras de protección en el medio marino, en la práctica esto no es así. El conflicto surge en torno a las reservas pesqueras, pues, como se dijo anteriormente, son instrumentos de ordenación, más que medidas de limitación o prohibición para la pesca. La discusión se centra en analizar si a las reservas de pesca se les puede denominar AMP. Hay quienes consideran que no son AMP, porque, aún cuando sus objetivos están relacionados con la gestión de los recursos marinos, su finalidad es diferente, ya que no buscan en sí mismas la conservación de los recursos, sino la producción pesquera con fines comerciales. La diferencia más importante radica en que “en las reservas pesqueras no existe una visión global del medio, se crean para proteger especies comerciales concretas o para evitar la utilización de un arte, [además] sólo se regula la pesca y no protegerá otros elementos del medio marino si no tienen interés pesquero, ni tendrá en cuenta condicionantes distintos de la propia pesca aunque impacten en el medio, cómo sucede con la navegación, los usos recreativos (buceo, embarcaciones de recreo, etc.), la contaminación de las aguas, la modificación de los ambientes, fundamentalmente los costeros, etc.”77. Desde el punto de vista jurídico, el decreto de creación de las reservas pesqueras es distinto al que respalda a las AMP. En el primer caso, el objeto de protección de los recursos pesqueros. En el caso de las AMP, la finalidad es proteger toda la riqueza del medio marino y sus recursos, incluso aquellos que no tienen interés comercial. A pesar de esta dualidad, la necesidad de tener 77 ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina,..., op. cit., 2002. un medio marino sano es común a las dos figuras de protección, ya que el repoblamiento de especies marinas y/o pesqueros que persiguen las reservas pesqueras pasa necesariamente por la mejora del ambiente marino. En suma, las reservas pesqueras requieren un medio marino sano, que es precisamente lo que persiguen las AMP78. Lo que resulta evidente es que estas dos técnicas jurídicas, aunque persiguen objetivos diferentes, están predestinadas a complementarse. El éxito en el manejo de una zona marina requiere de una estrategia que complemente las directrices de estas dos fórmulas. Una oportunidad táctica de manejo podría consistir en establecer una reserva pesquera en el seno o en las proximidades de una AMP, pero siempre integrando la reserva pesquera a la AMP, y no al revés, puesto que cuando se declara una AMP se protege también el interés pesquero79. V. ÁREAS MARINAS TRANSNACIONALES Los ecosistemas, hábitats y especies que se pretende proteger a través del establecimiento de áreas protegidas no diferencian fronteras nacionales, extendiéndose más allá de los límites determinados por los países. Por ello, desde el punto de vista ambiental y ecosistémico, es importante también la consideración del establecimiento de áreas marinas transnacionales. A continuación se detallan algunas experiencias latinoamericanas de esfuerzos de conservación transfronterizos en el mar. A. El Corredor Biológico del Golfo de Fonseca El Corredor Biológico del Golfo de Fonseca es un esfuerzo conjunto de protección entre Honduras, El Salvador y Nicaragua. La iniciativa tiene como finalidad “establecer las bases para consolidar la conectividad de las poblaciones, comunidades y procesos ecológicos 78 79 ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina…, op. cit., 2002. ORTÍZ GARCÍA, M., La Conservación de la Biodiversidad Marina…, op. cit., 2002. naturales del golfo de Fonseca”80. Entre otros objetivos específicos se incluye la conservación de los ecosistemas del Golfo de Fonseca considerados únicos, la rehabilitación de los corredores de hábitats naturales, la reducción de las amenazas humanas a la diversidad biológica y la conservación de sitios relevantes para la educación y recreación de la población. B. El Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical • Otro ejemplo de participación conjunta entre Estados es el proyecto del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMART), impulsado por Conservación Internacional (CI) junto a otras organizaciones y presentado ante la Cumbre Mundial de Johannesburgo, en el año 2002. El CMART es el corredor marino más grande del mundo, extendiéndose desde el Archipiélago de Galápagos en Ecuador hasta la Isla del Coco en Costa Rica, integrando en su camino las islas de Gorgona y Malpelo en Colombia y Coiba en Panamá; el proyecto tiene por objeto favorecer la conservación de los ecosistemas de toda la zona81. • Uno de los últimos eventos que demuestra la voluntad de cooperación entre Estados fue la Declaración de San José, por la cual los gobiernos de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador se comprometieron, en abril del año 2004, a crear el Corredor Marino82. En la citada Declaración los cuatro gobiernos acordaron establecer un mecanismo regional para dirigir, coordinar y hacerle seguimiento a la iniciativa del Corredor, mediante alto nivel político (los Ministros de Ambiente de 80 VILLELA, L, compiladora. Golfo de Fonseca, Conociendo las áreas Núcleos del Corredor Biológico. Guatemala: PROARCA/COSTAS, 2001. Declaración de San José sobre el corredor marino de conservación del Pacífico Este Tropical entre las Islas Coco-Galápagos-Malpelo-Coiba-Gorgona. Disponible en: <http://www.cmarpacifico.org/Docs/Declaracion%20Conjunta%20%20Ministros%20CMAR[PDF].pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 82 Declaración de San José sobre el corredor marino de conservación del Pacífico Este Tropical entre las Islas Coco-Galápagos-Malpelo-Coiba-Gorgona. Disponible en: <http://www.cmarpacifico.org/Docs/Declaracion%20Conjunta%20%20Ministros%20CMAR[PDF].pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 81 los cuatro países). A nivel técnico, este funcionaría mediante delegados elegidos por los ministros y la existencia de una Secretaría Técnica. Además, se propone buscar opiniones consensuadas entre los países miembros del corredor, para presentar la iniciativa en foros internacionales83. 1) Sistema de Arrecife del Caribe Mesoamericano El Sistema de Arrecife Mesoamericano (SAM) constituye la segunda barrera coralina más grande del mundo. Conscientes de la importancia del SAM para la economía de la región y el patrimonio natural y cultural, los gobiernos de México, Belice, Guatemala y Honduras adoptaron en 1997 la Declaración de Tulum. La Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), conformada por los Ministros de Medio Ambiente de los siete países centroamericanos y México (como observador), solicitó al Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), a través del Banco Mundial, apoyo para el diseño y la implementación de un Plan de Acción para el manejo del SAM, lo cual resultó en la formulación del Proyecto para la Conservación y Uso Sostenible del Sistema de Arrecife Mesoamericano. El Proyecto SAM es la primera fase de un programa conceptualizado a 15 años y que fue diseñado basándose en los componentes regionales del Plan de Acción. Incluyó un proceso exhaustivo de amplia consulta y participación de los interesados de la región84. Asociadas al SAM se encuentran extensas áreas de humedales costeros, con una significativa diversidad biológica. Se han identificado 15 áreas marinas protegidas prioritarias en la zona. El SAM contribuye a la calidad del agua, mantiene especies de 83 Declaración de San José sobre el corredor marino de conservación del Pacífico Este Tropical entre las Islas Coco-Galápagos-Malpelo-Coiba-Gorgona. Disponible en: <http://www.cmarpacifico.org/Docs/Declaracion%20Conjunta%20%20Ministros%20CMAR[PDF].pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 84 Sistema Arrecifal Mesoamericano, SAM. Disponible en: <http://www.semarnat.gob.mx/temas/internacional/fronterasur/Paginas/SAM.aspx>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. importancia comercial, es centro de procreación de mamíferos marinos, reptiles e invertebrados y ofrece alternativas de empleo y sustento a las personas que habitan en la zona costera85. Con el objetivo de mejorar la protección de los ecosistemas ecológicamente únicos y vulnerables que componen el SAM, el plan prevé también la prestación de asistencia a los países participantes para el fortalecimiento y la coordinación de políticas nacionales, reglamentos y acuerdos institucionales para la conservación y el uso sostenible de este bien público global86. En marzo del 2005, ocho años después de la emisión de la Declaración de Tulum, un Comité de Expertos formado por biólogos, científicos sociales y administradores de recursos naturales de Belice, Guatemala, Honduras y México se reunieron bajo el nombre Tulum+8 para evaluar el estado de la implementación del Plan de Acción de SAM, las áreas programáticas y temáticas que habían sido omitidas, y las nuevas áreas que deberían agregarse. VI. MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LOS RECURSOS EN ALTA MAR Las amenazas que enfrentan los recursos en alta mar son generalmente subestimados, a pesar de que ocupan la mitad del planeta87. El entendimiento sobre este espacio aún está en formación, aunque recientes investigaciones marinas han permitido una mayor apreciación de las interconexiones entre las características ecológicas del medio marino y el valor de alta mar. 85 AGUILAR ROJAS, G., IZA, A., (Eds.), Manual de Derecho Ambiental en Centroamérica/UICN. Oficina regional para Mesoamérica; San José, C.R.: UICN, 2005. 86 El Proyecto SAM es financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y los gobiernos de Belice, Guatemala, Honduras, y México. El Proyecto es implementado por el Banco Mundial y ejecutado por los cuatro países a través de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA). El Proyecto SAM está siendo ejecutado por la Unidad de Coordinación de Proyecto (UCP) en nombre de la CCAD, con su oficina central en la Ciudad de Belice. Información disponible puede consultarse en: <http://www.semarnat.gob.mx/temas/internacional/fronterasur/Paginas/SAM.aspx>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 87 WWF/IUCN. The Status of Natural Resources on the High Seas. WWF/IUCN, Gland, Switzerland. 2001. Estas áreas contienen rasgos únicos, tales como cordilleras submarinas y hábitats críticos, incluyendo áreas esenciales para el krill88 y plancton. Además contienen las áreas de apareamiento de ballenas, rutas de desove y de migración de pelágicos, surgencias geotermales y simas ricas en biodiversidad y minerales89. Algunas formaciones de alta mar que recientemente han atraído mucha atención son los montes marinos. Se calcula que existen más de 30 mil en el Océano Pacífico y cerca de 810 en el Océano Atlántico, pero la mayoría nunca han sido ubicados en mapas ni explorados. La topografía de los montes marinos genera afloramientos de aguas profundas alrededor de los bordes, los cuales estimulan el desarrollo de sitios esenciales de biodiversidad (“hotspots de biodiversidad”). Un estudio efectuado en el año 2003 manifestó la existencia de más de 70 especies de peces, crustáceos y coral con valor comercial alrededor de los montes marinos90, lo que resulta en abundancia de pesca cerca de ellos en comparación con zonas cercanas91. Asimismo, tanto en los montes marinos como en otros hábitats interesantes de alta mar (respiraderos hidrotermales y trincheras) se ha demostrado que hay un alto nivel de endemismos92. Al disminuir las capturas en las zonas tradicionales de la pesca comercial, la industria pesquera se ha ido interesando más en la explotación de los recursos que habitan los ecosistemas de alta mar. Además, como es ampliamente conocido, la pesca puede destruir el coral y las comunidades de esponjas de mar que existen en estos ecosistemas. La identificación 88 Los Krill son bancos de crustáceos planctónicos semejantes al camarón, que constituyen el alimento principal de las ballenas. Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima Segunda Edición, 2001. 89 KELLEHER, G. Guidelines for Marine Protected Areas. IUCN, Gland, Switzerland and Cambridge, UK. xxi. 1999. p. 7. 90 WORD, Boris, Heike Lotze, & Ransom Myers. Proceedings of the National Academy of Sciences, August 19, 2003. U.S. 91 ROGERS, A.D. The biology of seamounts. Advances in Marine Biology 30: 305-350. 1994. 92 WILSON, R.R. and Kaufmann, R.S. Seamount biota and biogeography. 1987. In B.HKEATING B.H., FRYER. P. BATIZA. R., and BOEHLERT. G. W., (eds.) Seamounts, Islands and Atolls. Geophysical Monography 43. American Geophysical Union, Washington D.C. 319-334; Koslow, J.A. and Gowlett-Holmes, K. The seamount fauna of southern Australia: benthic communities, their conservation and impacts of trawling. Report to Environment Australia and the Fisheries Research Development Corporation. 1998. FRDC Project 95/058 de especies “extremófilas” que actualmente son capturadas para su uso en investigación biotecnológica y en proyectos orientados a replicar la producción de energía de los respiradores hidrotermales, implican grandes amenazas para los recursos de alta mar en el futuro cercano93. Las amenazas más evidentes de los ecosistemas de alta mar son la sobrepesca y la pesca industrial, con sus métodos dañinos, y la exploración y explotación en búsqueda de nuevas fuente de energía. En el futuro se prevé un aumento de estos impactos, ya que el único factor que hasta el momento ha limitado la explotación de alta mar ha sido la falta de conocimiento de la ubicación geográfica de sus valiosos recursos y habitats. Paralelo a las amenazas de éstas zonas, el reconocimiento de la importancia de los ecosistemas de alta mar ha generado un fuerte movimiento internacional en favor de la creación de sistemas internacionales de áreas marinas protegidas. Todos los Estados tienen la obligación general de cooperar para preservar y proteger el medio ambiente marino, pero ningún Estado puede imponer su propia legislación a los otros94. Por tanto, ningún Estado puede establecer unilateralmente un área marina protegida en alta mar puesto que no hay jurisdicción ni autoridad para hacerlo. En todo caso, instancias internacionales han tomado medidas para la protección de alta mar, siendo ejemplo de ello la labor de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Esta organización se constituyó en 1946, con la finalidad de implementar las medidas necesarias para la conservación de las ballenas, entre ellas, la creación de santuarios marinos. Este organismo declaró el Océano Índico y el Océano Austral como Santuarios de Ballenas, con una superficie 93 BUBIS., Y.V., MOLOCHINIKOV, Z.N., BRUYAKIN, Y.V. Hydrogen fuel production in the ocean using the energy of 'black smokers'. Marine Georesources and Geotechnology 11: 259-261. 1993. 94 En este sentido, un Estado podría prohibir, por ejemplo, la pesca, la navegación sobre una determinada área de alta mar sólo a sus nacionales, de manera que los nacionales de otros Estados no les afectaría dicha obligación. de unos 100 millones de km2, el 30% de los océanos del mundo y la mayoría en aguas internacionales95. También existen ejemplos de AMP multi-laterales que han tenido éxito, tales como el Santuario Pelágico en el Mediterráneo, un proyecto tripartido entre Francia, Mónaco e Italia96. Otro ejemplo es la red “SPAMI” de áreas marinas protegidas, integrada por todos los países mediterráneos, bajo los postulados del Protocolo SPAMI del Convenio de Barcelona de Protección del Mar Mediterráneo97. Existen grandes diferencias a tener en cuenta en relación con las técnicas jurídicas necesarias para manejar las AMP marítimo-costeras y las que se encuentran en alta mar.98 Debido a que los Estados no tienen jurisdicción sobre éstas zonas que no son parte de su territorio, las AMP en alta mar requieren del establecimiento de un organismo independiente de los gobiernos para ordenar y hacer cumplir los compromisos tomados; por eso la implementación de estas áreas internacionales aumentaría el rol de organismos internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Existe un apoyo creciente a esta forma de manejo, como quedó demostrado tras la atención que se le prestó al tema en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, en 2003. En esta ocasión la Cumbre, resolvió establecer cinco AMP de alta mar antes de 2008. Tradicionalmente, este Congreso decide la agenda para la gestión de recursos mundiales99, por lo cual la resolución tiene particular importancia. 95 KELLEHER, G. Guidelines for Marine Protected Areas. IUCN, Gland, Switzerland and Cambridge, UK. xxi. 1999. AGARDI, Tundi. The Mediterranean: A Semi-Enclosed Sea Rich in Biodiversity, Culture, and MPA Initiatives. September 2003 (from MPA News) 97 Specially Protected Areas of Mediterranean Interest, SPAMI. Disponible en < http://www.oceansatlas.org/index.jsp>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. 98 ALONSO GARCÍA, E., El Conocimiento y la Aplicación del Derecho Ambiental, un ejemplo práctico: Las áreas protegidas marinas, en especial las áreas protegidas en mar abierto, en PIÑAR MAÑAS, J.L., (Dir.) Desarrollo sostenible y Protección del medio ambiente, Madrid, 2002, p. 105- 124. 99 “At World Parks Congress, Target is Set for High-Seas MPAs: Five to be Designated by 2008”. MPA News. Vol.5, No. 4. October, 2003. 96 De otro lado, el debate sobre la implementación de las AMP en alta mar ha tenido lugar recientemente en el seno de organismos internacionales como la ONU, gracias a los acuerdos internacionales que ya existen sobre temas marinos. Por ejemplo, en 2003, la IUCN reconciendo los riesgos que sufren los montes marinos y los corales de alta mar, y empleando reglas internacionales, instó a la Asamblea General de Naciones Unidas, a considerar opciones para mejorar la gestión de éstos hábitats y contrarrestar los impactos a los ecosistemas marinos amenazados y vulnerables100. Evidentemente, la implementación de AMP internacionales en alta mar entraña algunas dificultades. Algunas de las diferencias sustanciales que existen entre las AMP de alta mar y las AMP nacionales, especialmente en materia de gestión y manejo, son las siguientes: a. En las áreas marítimo/costeras existe información muy fiable respecto de los efectos de la planificación del área. Los datos a veces son escasos pero la información suele estar georreferenciada a través de Sistemas de Información Geográfica (SIG), lo cual facilita el manejo. Para las AMP establecidas en mar abierto esta información no existe. b. En las áreas marítimo/costeras los canales de participación pública son numerosos, por lo que la promulgación de normas se puede llevar a cabo teniendo en cuenta a los grupos locales. Sin embargo, en las AMP de alta mar prácticamente no existe participación pública, aunque la participación es igualmente importante, considerando que son zonas de interés público global. c. La regulación del uso múltiple en una zona cercana a la costa es más fácil de aplicar que en mar abierto, sobre todo gracias a instrumentos como la zonificación. La zonificación 100 IUCN. World Parks Congress. Recommendation 23: Protecting Marine Biodiversity and Ecosystem Processes through Marine Protected Areas beyond National Jurisdiction. 2003. Disponible en: <http://www.uicnmed.org/web2007/CDGovernance/conten/1-leproblematique/3-Documents-inter/IUCN-documents/WPC-Res-23.pdf>. [Última consulta 23 de abril de 2013]. en alta mar entraña dificultades en la compatibilidad de los usos, por ejemplo, con respecto a usos los militares. Varias naciones argumentan que las restricciones a la navegación a través de las AMP en alta mar arriesgarían la seguridad nacional, por restringir el movimiento de buques militares. d. El establecimiento de una autoridad para la gestión y manejo de un AMP en alta mar supone un acuerdo político y técnico entre varios países, lo cual implica que un proceso más complejo. Para lograr una regulación que asegure la conservación de la biodiversidad en alta mar y en los océanos profundos, basándose en los conceptos del manejo integrado, se aconseja101: a. La creación de redes regionales o internacionales de AMP. b. La elaboración de Convenios y acuerdos internacionales que involucren a los Estados interesados en estas áreas. c. La identificación del foro adecuado donde la toma de decisiones tenga lugar, especialmente si se busca cambiar y/o prohibir ciertas rutas de navegación en alta mar. La negociación debe auspiciarla un organismo de carácter supra nacional. Un ejemplo de un AMP representativa de los diversos problemas a los que se enfrentan estas áreas de protección en alta mar es el Área de Stellwagen Bank, declarada por EE.UU en 1982. Con una extensión de más de 2 mil kilómetros cuadrados y más de un millón de visitas turísticas al año, procedentes del turismo ballenero (whale watching), concentra diversos factores interesantes que hacen necesaria su protección: i) se trata de un área tradicional de pesquerías 101 El concepto de Manejo Costero Integrado no aparece en la Convención sobre Derecho del Mar de 1982, pero en el Preámbulo de la misma se habla de “los problemas de los espacios oceánicos están íntimamente relacionados y necesitan ser considerados como un todo”. Veinte años después, en el Plan de Implementación de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo se reconoce “la necesidad de promover la integración, multidisciplinar y multisectorial de la gestión costera y oceánica al nivel nacional”. comerciales (la mayor reserva de bacalao del mundo); ii) cuenta con uno de los tráficos marítimos comerciales más importantes del mundo (localizada justo a la entrada del Puerto de Boston); iii) se encuentra ubicada junto al emisario/difusor que lleva todas las aguas servidas del área metropolitana de la ciudad de Boston hasta Deer Island, donde está situada una de las plantas de tratamiento secundario de aguas residuales más grandes del mundo; iv) desde el punto de vista biológico, supone una auténtica concentración de recursos marinos vivos, pudiendo citarse entre ellos la ballena azul, el rorcual gris o común, la ballena franca y la yubarta, además de un sinfín de especies de tortugas, delfines y focas, por solo citar mamíferos. VII. CONCLUSIONES Hablar de AMP implica hablar de objetivos de conservación y usos sostenibles de recursos. En las AMP coexisten múltiples usos y diversidad de competencias y agencias estatales. La gestión de las AMP, principal herramienta de gestión in situ en el medio marino, implica integrar el principio de desarrollo sostenible, el empleo de metodologías participativas y garantizar la integridad de los habitats y especies que interactúan. Paralelamente a las AMP, existen áreas de reserva esquera, dedicadas a incrementar y conservar futuros stocks comerciales para la pesca, cuya relevancia es indiscutible para la economía de las comunidades pesqueras. Al igual que en las áreas protegidas, en las reservas pesqueras confluyen una diversidad de usos que deben coordinarse y ser gestionados y respetados entre sí. De esta forma las AMP y las reservas pesqueras están llamadas a coexistir, apoyarse y complementarse mutuamente, con el objetivo de alcanzar verdaderos niveles de pesca sostenible. Estos y otros mecanismos como la protección de los valiosos y poco conocidos recursos de alta mar, constituyen tareas pendientes cuya ejecución reclama el compromiso de múltiples actores locales, nacionales e internacionales. A la hora de establecer un AMP se aconseja a los gobiernos tener en cuenta una serie de recomendaciones de distinto carácter: (i) científicas y educativas; (ii) sociales; (iii) institucionales y legales; y (iv) económicas. 1. La creación de un AMP debe nacer de un compromiso entre la conservación de hábitats, especies y recursos genéticos, el desarrollo sustentable local de los diferentes usuarios de los recursos y un control efectivo por parte de la autoridad que corresponda. 2. La elección de la legislación más adecuada, sea la pesquera o la ambiental, para regular la ordenación de la AMP es de capital importancia, dada la complejidad del ambiente marino. 3. Los instrumentos de gestión, entre ellos el Plan de Manejo del AMP, deben basarse en el conocimiento previo de los hábitats y sus recursos, así como en los usos tradicionales del área protegida. Un elemento fundamental es la zonificación, que permite la coexistencia de varios usos en sub-áreas caracterizadas con diferentes niveles de protección. 4. A menudo se plantean conflictos entre las administraciones responsables de las zonas marinas y costeras. Con el fin de tener mejores resultados en el manejo, se debe hacer una gestión integral que contemple la participación de los distintos sectores (pesca, usos militares, conservación, turismo, etc.), para que brinden asistencia científica y técnica al organismo gestor del AMP, encargado de la aplicación del marco legal y de la coordinación de las diferentes administraciones, organismos y actores. 5. Para alcanzar los fines que se persiguen con la declaración de un AMP, es necesario, por un lado, la vigilancia efectiva con personal entrenado y medios suficientes, tanto desde la tierra como desde el mar. Por otro lado, la delimitación, zonificación y señalización del AMP debe ser clara y sencilla, para no crear confusión entre las jurisdicciones de las diferentes autoridades llamadas a colaborar para el manejo del área. 6. La investigación científica y la generación de información es parte fundamental de la gestión de un AMP, como herramienta para la pesca sustentable. A través del seguimiento, control y recuperación de determinadas especies-objetivo, sean de interés pesquero o ambiental, y sus hábitats, se establecen las líneas de base de poblaciones y otras informaciones relevantes que asisten en la toma de decisiones en el manejo. Dichos estudios deben planificarse a largo plazo y ser llevados a cabo por equipos de investigación estables e integrados por población local, universidades, centros de investigación y autoridades de gestión. 7. El público local o nacional debe conocer y comprender la importancia del AMP en relación con la conservación de los recursos marinos vivos y sus hábitats. Integrar el AMP en la educación formal, organizar dentro y fuera de la AMP actividades de educación, divulgación y formación ambiental, son acciones que ayudan a reforzar el apoyo social a la conservación de los recursos. Un tema delicado y que será profundizado mas adelante, es el financiamiento adecuado de las AMP; ya que para llevar a cabo las anteriores recomendaciones es imprescindible que los recursos financieros fluyan de modo permanente, estable y a largo plazo.