Análisis Avanzado de Alimentos Metodología para el estudio de aspectos supramoleculares Caracterización del estado físico y transiciones 1. Introducción La estructura física de un alimento está definida por el estado físico de sus principales constituyentes: lípidos, hidratos de carbono, proteínas y agua, así como también por el tipo de procesamiento y almacenamiento al que fue sometido, es decir por su historia térmica y mecánica. Las transiciones de fase son cambios en el estado de los materiales, que tienen efectos significativos en sus propiedades físicas. El conocimiento de las temperaturas de transición y su dependencia con la composición son factores importantes en el control de los procesos de elaboración, almacenamiento y manipulación de alimentos. En termodinámica, las transiciones de fase en general se clasifican de acuerdo con los cambios abruptos o discontinuidades que sufren ciertas funciones de estado a la temperatura de transición. En las transiciones de primer orden, las funciones entalpía, entropía y volumen (relacionadas con la primera derivada de la energía libre con respecto a la temperatura) muestran un cambio abrupto a la temperatura de la transición. Las transiciones que ocurren entre los tres estados de agregación (sólido, líquido y gaseoso), son cambios de fase de primer orden. La capacidad calorífica, el coeficiente de expansión térmica y el coeficiente de compresibilidad, (que están relacionados con la segunda derivada de la energía libre con respecto a la temperatura), tienen un valor infinito a la temperatura de la transición. En las transiciones de segundo orden, las funciones termodinámicas entalpía, entropía y volumen tienen un valor constante al variar la temperatura, pero hay una discontinuidad en la capacidad calorífica, el coeficiente de expansión térmica y el coeficiente de compresibilidad, a una cierta temperatura de transición, y constituyen cambios de estado sin cambios de fase. Los componentes de los alimentos se presentan en la naturaleza en un estado que no corresponde a su condición de estabilidad termodinámica, y exhiben muchos cambios dependientes del tiempo, que no son típicos de compuestos puros simples, y afectan significativamente la estabilidad. En estos casos, el estado físico es extremadamente sensible a la humedad, la temperatura y el tiempo de observación, y las transiciones de fase o estado ocurren en función del tiempo como consecuencia de cambios en la composición o en alguna de las variables mencionadas. Algunas transiciones frecuentemente analizadas en biomoléculas son la desnaturalización térmica de proteínas, la gelatinización y la retrogradación del almidón, que se consideran de pseudo primer orden. Otra transición muy estudiada es la transición vítrea. La importancia tecnológica de la transición vítrea fue muy estudiada en la ciencia de polímeros sintéticos a partir de la década del ’50. Luego se empleó en estudios de estabilidad en farmacia y posteriormente se incorporó en la ciencia de alimentos a partir de la década del ’80. En los últimos años un gran número de científicos ha ido reconociendo el significado práctico de la transición vítrea como un evento que podría emplearse para optimizar el procesamiento de alimentos, la calidad, la seguridad, la estabilidad y las propiedades del producto. La formación del vidrio está relacionada con el congelamiento de los movimientos térmicos de largo alcance de moléculas individuales (en el caso de vidrio de pequeñas moléculas, como los azúcares) y el congelamiento del orden local del liquido. A diferencia de los cristales, el vidrio no presenta dominios con bordes nítidos y por lo tanto los vidrios son transparentes a la luz visible. Los difractogramas de Rayos X indican que los vidrios son completamente amorfos y que el grado de orden molecular es comparable al del estado líquido. El grado de orden local depende de la geometría de las moléculas y de la formación de enlaces puente de hidrógeno intermoleculares a medida que el líquido se enfría. Los estudios de la transición vítrea en alimentos se profundizaron con el reconocimiento de que la mayoría de los productos y procesos alimenticios tienen una naturaleza inherente de no equilibrio. Los estudios de las relaciones estructura-función en sistemas de alimentos basados en la interpretación de la ciencia de polímeros, enfatizan las similitudes fundamentales que existen entre polímeros amorfos sintéticos y materiales alimenticios acuosos que pueden formar vidrios, con respecto a las propiedades térmicas, mecánicas y estructurales (Slade & Levine, 1991; 1993). En el caso de polisacáridos y proteínas, la estructura desordenada en soluciones acuosas, los hace directamente comparables con polímeros sintéticos (Noel, y col., 1990). La comparación también es aplicable a compuestos más pequeños como azúcares y oligosacáridos (Roos & Karel, 1990). Los movimientos coordinados de hidratos de carbono de bajo peso molecular, debidos a la existencia de puentes de hidrógeno, hacen que estas moléculas muestren un comportamiento similar al de los polímeros. 2. Estado vítreo y transición vítrea Un material no cristalino puede existir en el estado vítreo o en el estado líquido sobre-enfriado (“gomoso” o “rubbery”) dependiendo de la temperatura y de la presencia de agua. El cambio entre estos dos estados, se conoce como transición vítrea. El término transición vítrea se refiere a la temperatura a la cual los vidrios inorgánicos empiezan a ablandarse y fluir (Sperling, 1986). Por debajo de la temperatura de transición vítrea (Tg), que es característica de cada sistema, el material es un sólido amorfo (vidrio) altamente viscoso. Su aspecto es el de un sólido rígido quebradizo caracterizado por una altísima viscosidad (alrededor de 1012 a 1014 Pas) (Sperling, 1986). Las propiedades típicas de la mayor parte de los materiales vítreos (llamados frágiles) son la fragilidad y la transparencia. La movilidad molecular en los vidrios está restringida a vibraciones y movimientos rotacionales de rango corto (Sperling, 1986). Los cambios que ocurren en el estado vítreo, generalmente llamados “envejecimiento físico”, son extremademente lentos, y por lo tanto, los sistemas se pueden considerar estables a cambios físicos y químicos. Por lo general, los alimentos vítreos son considerados estables, y el estado vítreo tendría potencialmente gran importancia para las características texturales de los alimentos crocantes tales como papas fritas, galletitas y snacks extrudados (Levine & Slade, 1986; Slade & Levine, 1991). La transformación de materiales vítreos en líquidos superenfriados viscosos ocurre en el rango de la temperatura de transición vítrea. Es importante notar, que sobre el rango de la Tg, un cambio de pocos grados de temperatura puede provocar en los materiales frágiles, una disminución significativa en la rigidez. El cambio en la rigidez es particularmente importante para la estructura y estabilidad de alimentos (Roos, 1995). A temperaturas superiores a Tg, el aspecto del material (en estado sobre-enfriado) es muy distinto al del vidrio, es deformable debido a la flexibilidad de sus moléculas. Ya que en los materiales sobre-enfriados las moléculas tienen mayor movilidad que en el vidrio, son más susceptibles a que en ellos ocurran cambios físicos o químicos. En este sentido la Tg fue considerada como un “punto crítico” o una “barrera” para los cambios en lo que respecta a ciertos aspectos de la estabilidad de sistemas amorfos. 21. Formación de vidrios En la Figura 1 se esquematizan las formas de obtención de un azúcar amorfo. En la solución inicial, las moléculas del agua (solvente) y las del soluto (por ejemplo un azúcar) coexisten en un estado desordenado (al azar). Dependiendo de la velocidad de remoción del agua, podrá formarse un sólido amorfo o uno cristalino. El sólido cristalino se obtiene cuando la remoción de agua es lenta, dado que las moléculas de azúcar pueden reordenarse para formar una estructura cristalina. El cristal resultante se encuentra en un estado termodinámicamente estable, caracterizado por una movilidad molecular baja y muy poco espacio entre moléculas. SOLUCIÓN Agua Secado por spray o liofilización Evaporación lenta Transición vítrea SÓLIDO CRISTALINO LÍQUIDO SOBREENFRIADO SÓLIDO AMORFO VÍTREO Aumento de la temperatura o del contenido de agua Figura 1: Formación de un sólido amorfo o cristalino a partir de una solución (adaptado de Karmas, (1994). Los sólidos amorfos se obtienen cuando las moléculas del soluto son inmovilizadas mediante un rápido congelamiento o una rápida deshidratación, como sucede en los procesos de liofilización o secado por aspersión o “spray”. Como consecuencia de estos procedimientos, el sistema experimenta un rápido incremento de la viscosidad y por ende una importante disminución en la movilidad molecular. Las moléculas de soluto no pueden alcanzar configuraciones de equilibrio y por lo tanto no pueden organizarse para formar un cristal, sino que permanecen en forma desordenada o amorfa. En el secado convencional de sistemas heterogéneos (tejidos, multicomponentes), gran parte del material permanece amorfo por impedimentos de movilidad de las sustancias cristalizables. 2.2. Determinación de las transiciones térmicas y Tg La transición vítrea puede ser detectada y estudiada por distintos métodos. Uno de ellos es la dilatometría, que aprovecha el hecho de que el volumen específico cambie con la temperatura. La pendiente del cambio del volumen específico en función de la temperatura es el coeficiente de expansión térmica. Este coeficiente cambia abruptamente a la temperatura de transición vítrea. Las relaciones entre la viscosidad y la temperatura también han sido utilizadas para identificar la transición vítrea. Normalmente, la viscosidad decrece con la temperatura, pero esta disminución también se hace drástica en las cercanías de la transición vítrea. Otros métodos que detectan Tg se basan en analizar los cambios en las propiedades mecánicas, dieléctricas o térmicas en la vecindad de la transición vítrea, o detectan aspectos relacionados con la movilidad molecular y la difusividad. Algunos métodos utilizados en estudios de alimentos son (Levine & Slade, 1991; Nelson, 1993): • Para el análisis del cambio de las propiedades térmicas, dieléctricas mecánicas: calorimetría espectroscopía diferencial dieléctrica (DEA); de barrido análisis (DSC), análisis termomecánico y por (TMA), espectroscopía mecánica y reología dinámica. • Para el estudio de la movilidad molecular y/o difusividad: resonancia electrónica de espín (ESR) y resonancia magnética nuclear (NMR). 2.2.1. Propiedades térmicas: DSC El método calorimetría diferencial de barrido (DSC) es el más utilizado, y es capaz de detectar la transición vítrea en base al cambio en el calor específico cuando el material pasa del estado sólido amorfo a líquido sobre-enfriado. La Figura 2 es un termograma típico (obtenido por DSC) de un azúcar liofilizado que muestra sus transiciones de fase y cambios de estado (Adaptado de Roos, 1992). Se produce un cambio escalonado en el calor específico a medida que un sistema es calentado y atraviesa la transición vítrea. Flujo de calor TRANSICIÓ N VÍTREA Formación de cristales Región Región Fusión de cristales Temperatura/tiemp Figura 2: Termograma típico de un azúcar liofilizado. En dicho termograma se representa el flujo calórico en función de la temperatura o bien del tiempo de calentamiento de la muestra. La muestra se calienta a una velocidad constante en una cápsula sellada, y en general se utiliza una cápsula vacía como referencia. El flujo diferencial de calor se monitorea durante el calentamiento de la muestra y de la referencia. El cambio en el calor específico del sólido que ocurre a la temperatura de transición vítrea de la muestra, se evidencia como un cambio en la línea de base del termograma a medida que la muestra es calentada a una velocidad constante desde una temperatura inicial menor que Tg hasta temperaturas mayores. A temperaturas más altas que Tg, el azúcar se transforma en un líquido sobre-enfriado. A medida que la temperatura y la movilidad aumentan, y la viscosidad disminuye, las moléculas de azúcar pueden reorientarse hasta alcanzar un estado termodinámicamente más estable como lo es la estructura cristalina. La cristalización se manifiesta como un pico exotérmico en el termograma. Al incrementar aun más la temperatura, el azúcar funde produciendo un pico endotérmico. Un termograma como el descrito, demuestra el efecto de la temperatura sobre el estado físico de un alimento liofilizado que contiene azúcares. 200 Temperatura, °C Fundido 160 120 Estado cristalino Estado sobreenfriado 80 (cristalización dependiente del tiempo) Estado vítreo 40 Tg 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Humedad, % (b. s.) Figura 3: Sección del diagrama de estado de lactosa. 2.2.2. Propiedades mecánicas y dieléctricas (DMA, DEA) Las mediciones de la pérdida mecánica, y, en el caso de materiales de naturaleza polar, de pérdida dieléctrica pueden ser empleados para probar escalas de tiempo de los movimientos moleculares en la región de la transición vítrea. Estos métodos de relajación aplican un campo externo sinusoidal que se acopla débilmente con la muestra de manera que el comportamiento dinámico natural de la misma no esté sensiblemente perturbado. La respuesta de la muestra al campo externo (que en un experimento mecánico es una tensión mecánica y en estudios dieléctricos es un campo eléctrico oscilante) se mide en función de la frecuencia del campo aplicado o de la temperatura. En todos estos experimentos el proceso operativo es la conversión de la energía adquirida del campo externo aplicado, en calor. Análisis en función de la frecuencia Los experimentos de relajación mecánica dinámica se llevan a cabo manteniendo constante la frecuencia de la fuerza aplicada y observando la respuesta mecánica en función de la temperatura. o bien a temperatura constante observando la respuesta en función de la frecuencia aplicada. A temperaturas menores que la de transición vítrea los materiales responden con una respuesta elástica, y en fase con el campo aplicado pero con amplitud pequeña ya que el material es duro. El módulo es alto, siendo típico de un sólido (vidrio). Justo por encima de la temperatura de transición vítrea, el material comienza a desarrollar un comportamiento fuera de fase ya que absorbe parte de la energía aplicada. La respuesta fuera de fase se debe a un mecanismo de pérdida en el que la energía es absorbida por la muestra. El mismo análisis se puede hacer en función de la frecuencia. Justo por encima de la Tg el material responde a bajas frecuencias de tensión aplicada desarrollando grandes deformaciones que oscilan en fase con el campo y esto corresponde al comportamiento de una goma. A medida que la frecuencia aumenta comienza a aparecer la componente fuera de fase y a muy altas frecuencias la respuesta es nuevamente elástica. El mecanismo es más efectivo cuando la frecuencia de correlación del movimiento molecular es del mismo orden que el campo aplicado. El pico de la respuesta fuera de fase que representa la energía perdida por la muestra, corresponde a la frecuencia promedio del movimiento molecular en la muestra a la temperatura del experimento. El componente fuera de fase exhibe condiciones de máxima pérdida de energía a la temperatura a la cual un promedio de movimientos moleculares es equivalente a la frecuencia aplicada. Esta corresponde justamente a la transición vítrea observada a una frecuencia particular. A mayores frecuencias el pico de pérdida y por lo tanto la Tg se desplaza hacia mayores temperaturas. Similares efectos de pérdida se observan en los estudios de relajación dieléctrica de materiales polares (DEA). Usualmente los estudios de pérdida mecánica se realizan en el intervalo de frecuencia entre 0,1 a 200 Hz y los estudios dieléctricos en un rango más amplio, entre 20 y 105 Hz. Más recientemente se han introducido otros métodos de relajación en el que se monitorea el decaimiento en respuesta a un pulso aplicado (en vez de una onda contínua sinusoidal). Luego los datos se convierten al formato de una onda contínua mediante transformada de Fourier. Esta técnica es ampliamente empleada en estudios dieléctricos y en relajación magnética nuclear de H1 y C13. Las secuencia de pulsos permiten medir la relajación longitudinal del sistema a las frecuencias de RMN, usualmente 10-400 MHz para protones. Ya que en esta técnica se observa la velocidad de disipación de espín nuclear en la longitud de la molécula, los resultados son comparables con las mediciones de relajación dieléctrica o mecánica. Un mínimo en T1 corresponde a un máximo en los fenómenos dieléctricos o mecánicos. Además, T1 usualmente se grafica en función de 103/T (donde T se mide en K). De todas maneras, se obtienen buenas correlaciones entre los tres métodos lo que permite definir la región de la transición vítrea sin ambigüedades. También, documentar las escalas de tiempo que corresponden a movimientos moleculares en función de la temperatura. 2.3. Cambios relacionados con la transición vítrea. Existen importantes evidencias que interrelacionan la Tg y la movilidad molecular con la estabilidad de los alimentos que contienen agua y cantidades importantes de moléculas hidrófilas y amorfas. La actividad de agua (aw) es un indicador de la disponibilidad de agua y la movilidad molecular (movimiento translacional o rotacional) es un concepto cinético que está relacionado con la viscosidad local y la capacidad de difusión de sustancias químicas de los alimentos. Al sobrepasar la Tg (sea por aumento de temperatura o de humedad) pueden ocurrir tanto cambios en sus características mecánicas como cambios en la difusión de solutos (Roos, y col., 1996). Los cambios mecánicos incluyen el fenómeno de colapso, que es la resultante de un encogimiento de la estructura o en el flujo causado por la disminución de viscosidad, y provoca pegajosidad, apelmazamiento y pérdida de porosidad. Los cambios en la difusión afectan la cinética de cristalización de azúcares amorfos, la liberación de aromas y, posiblemente, las cinéticas de las reacciones. 2.3.1. Cristalización de hidratos de carbono amorfos La cristalización incluye tres etapas: nucleación, propagación y maduración. Durante la propagación ocurre el crecimiento de los cristales, que requiere difusión y una orientación adecuada de las moléculas que están cristalizando sobre la superficie de un cristal en crecimiento. La velocidad de cristalización se puede controlar por la velocidad de difusión de las moléculas en su nucleación o en los sitios de crecimiento del cristal, y mediante la habilidad de las moléculas para reorientarse entre ellas para formar un núcleo o para formar un cristal lateral. Se sabe que la velocidad de cristalización de azúcares amorfos aumenta al aumentar la diferencia entre la temperatura de almacenamiento y la Tg y cristalizan cuando se almacenan en condiciones de humedad relativa en la cual el contenido de agua se torna lo suficientemente alto como para disminuir la transición vítrea por debajo de la temperatura de almacenamiento. El agregado de macromoléculas a sistemas de azúcares puede alterar las características de sorción de agua, y retrasar la cristalización de azúcares. Por ejemplo, la forma de los cristales está afectada por las proteínas y otros componentes de la leche, y fue independiente de la humedad relativa de almacenamiento. 2.3.2 Colapso estructural El término “colapso” se utilizó para describir la pérdida de estructura, la reducción del tamaño de los poros y un encogimiento volumétrico en materiales secos. Los materiales muy porosos, como los preparados por liofilización son susceptibles de sufrir un colapso post-secado cuando no se mantienen las condiciones óptimas de almacenamiento (Levi & Karel, 1995). El colapso en las matrices liofilizadas puede afectar adversamente las propiedades del material liofilizado, y entre ellas se pueden citar: a Pérdida de volátiles atrapados en la matriz liofilizada a Disminución de las características de rehidratación de tejidos vegetales a Disminución de las velocidades de solvatación a Distribución inhomogenea de la humedad de la muestra a Aparición de apelmazamiento y pegajosidad a Sellado de los capilares, durante la liofilización, que provoca una disminución en la deshidratación y pérdida de esponjosidad a Modificación de la velocidad de desarrollo de color a Aumento de la velocidad de oxidación de lípidos Está claro que el colapso y la temperatura de transición vítrea son eventos fenomenológicamente relacionados, sin embargo, mientras que la transición vítrea de un material polimérico es generalmente reversible, el colapso de las matrices liofilizadas es irreversible. El conocimiento de la Tg y su dependencia con el contenido de agua se podría usar para controlar los problemas de pegajosidad, especialmente para la producción y estabilidad de polvos liofilizados. 2.3.3 Cambios químicos y movilidad molecular Entre los cambios deteriorativos típicos de alimentos de humedad reducida se pueden mencionar la oxidación de lípidos y el pardeamiento no enzimático (Roos, y col., 1996). La velocidad de estos cambios en alimentos de baja humedad parece depender de la movilidad molecular de los reactivos (Duckworth, 1981). El agua, como plastificante, podría tener un efecto significativo en la movilidad molecular por arriba de un valor crítico dependiente de la temperatura. (Simatos & Karel, 1988). Slade y Levine (1991) sugirieron que las velocidades de reacciones químicas pueden estar controladas por la difusión de los reactivos en el medio. 2.4. Efecto plastificante del agua Tg se observa en sustancias que dependiendo del contenido de agua y del contienen regiones amorfas, tipo de soluto. Un agente plastificante es una sustancia que al ser agregada a un material, aumenta su flexibilidad y extensibilidad. El agua tiene un efecto plastificante en los sistemas biológicos que determina una mayor movilidad de las moléculas por encima de Tg. A medida que aumenta el contenido de agua disminuye la Tg del sistema y se reduce la viscosidad local. La determinación de Tg de los alimentos o matrices complejas es útil para predecir su vida útil en ambientes de humedad reducida, controlar sus propiedades y determinar el efecto de distintos solutos sobre la curva de Tg. La figura 4 muestra la variación de Tg en función del contenido de agua para varios vegetales deshidratados. 100 Repollo Zanahori a Pap a Lact/Am/Lys Tg, °C 50 0 -50 -100 0 5 10 15 2 0 25 Contenido de agua, % (b.s.) 3 0 Fig. 4 2.5. Efecto de la masa molecular Fox & Flory (1950), observaron que el valor de Tg de poliestireno aumentaba al aumentar la masa molecular del polímero. Al graficar Tg en función de la inversa de la masa molecular obtuvieron una relación lineal. La Ecuación 1 es la ecuación de Fox y Flory, que ha sido aplicada para gran cantidad de polímeros sintéticos y biopolímeros, incluyendo maltodextrinas (Roos & Karel, 1991b). Tg = Tg (∞) – K/M (Ecuación 1) Donde: Tg(∞) es el valor límite de Tg a alta masa molecular M es la masa molecular K es una constante Roos & Karel (1991b) determinaron las temperaturas de transición vítrea de maltosa y de una variedad de maltodextrinas en un rango amplio de valores de aw (Tabla 1). Tabla 1: Temperatura de transición vítrea de maltosa y maltodextrinas de varias masas moleculares (PM), a distintos porcentajes de humedad relativa (H.R.%) (Adaptado de Roos y Karel, 1991b). H.R., % PM 3600 PM 1800 PM 900 PM 720 PM 500 Maltosa 0 188 160 141 121 100 87 11 135 103 86 83 67 59 23 102 84 73 60 45 39 33 90 66 42 36 31 2.9 43 87 60 40 34 27 11 52 58 38 37 29 6 -4 75 44 30 -9 -18 -35 85 23 -6 -32 -39 -52 Al aumentar la humedad relativa, se observó una disminución en las temperaturas de transición vítrea de estos sistemas, como era esperado, ya que el aumento de humedad plastificó los sistemas. También se observó que la Tg aumentó al aumentar la masa molecular para una dada humedad relativa, y pudo utilizarse la ecuación de Fox y Flory para relacionar las temperaturas de transición vítrea y la masa molecular. La Figura 5 muestra gráficamente la relación general que existe entre la masa molecular y la Tg para una serie homóloga de polímeros. Tg Tg ∞ Masa molecular promedio Figura 5: Relación entre Tg y masa molecular (Adaptado de Nelson, 1993). 2.6. Transición vítrea de mezclas La ecuación de Gordon y Taylor, Ecuación 2, es otra relación útil para predecir la Tg de un sistema (Gordon & Taylor, 1952). Esta ecuación relaciona la Tg de mezclas de polímeros con la fracción en peso y la Tg de los componentes individuales. La ecuación de Gordon y Taylor se aplica a sistemas modelo formados por mezclas anhidras de dos componentes distintos y también a sistemas que contienen un componente sólido y contenidos diferentes de agua. En general, la ecuación se emplea para calcular la Tg resultante de mezclas de polímeros con diluyentes. w1Tg1 + kw2Tg2 Tg mezcla = (Ecuación 2) w1 + kw2 Donde: Tg mezcla = Tg observado para una mezcla binaria w1 y w2 = fracción de concentración de los componentes puros Tg1 y Tg2 = Tg de los componentes puros k = constante La ecuación de Gordon y Taylor también se utilizó para describir el efecto sobre la Tg del agregado de moléculas distintas del agua a macromoléculas (Figura 6). La adición de hidratos de carbono inertes de alta masa molecular a alimentos o componentes de los mismos, se puede usar para alterar la Tg y retrasar los cambios físicos. Los sistemas que son susceptibles a cambios tales como cristalización, colapso y pegajosidad, ya sea durante el procesamiento o el almacenamiento, pueden ser estabilizados por la adición de sustancias de alta masa molecular en la formulación del producto. 200 Temperatura, °C Tg maltodextrinas DE 4 150 DE 10 DE 20 100 Tg sacarosa 50 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 Fracción e n masa de maltode xtrina Figura 6: Efecto del agregado de maltodextrina sobre la Tg de sacarosa. Curvas predichas utilizando la ecuación de Gordon y Taylor. Se vio que los alimentos que contienen grandes cantidades de azúcares, retienen su calidad en un amplio rango de temperaturas y humedades, cuando se les adicionan macromoléculas. En numerosos productos se logró retrasar la cristalización de azúcares, y el colapso del sistema. 2.7. Diagramas de estado Cuando se congela un alimento y/o se reduce su contenido de agua es de gran utilidad representar los fenómenos suplementados que contienen información los diagramas de fase sobre los estados de equilibrio termodinámicamente estables y metaestables e incluyen la noción de tiempo completando así la información de los diagramas de fase (Fennema, 2000). La figura representa a un diagrama de fase temperatura-composición de una mezcla binaria, suplementado (con las líneas discontinuas) delimitantes de Temperatura,ºC los diversos estados metaestables. Solución Liquido sobreenfriado Hielo +solución Hielo +liq. sobreenfriado Vidrio Concentración de soluto, % Figura 7 diagrama de fases temperatura-composición suplementado de una mezcla binaria soluto/agua. (Adaptado de Fennema, 2000). Cuando el agua se encuentra formando parte de una mezcla binaria con un soluto es importante determinar cuáles son las fases presentes en función de la composición, temperatura o de la presión. Dichas curvas (temperatura de transición vítrea (Tg), fusión de hielo (Tm), Solubilidad (Tms)) definen regiones de estabilidad variable. El punto (Tg’, Cg’) en el diagrama de estado definido por la intersección de las curvas de fusión (Tm) y de Tg corresponde a una concentración de soluto/temperatura particular a la cual la cristalización de agua está inhibida cinéticamente. Cg’ es la concentración correspondiente a la matriz máximamente concentrada por formación de hielo, es decir que a Cg’ se alcanza la mínima cantidad de agua asociada a la fase amorfa que se puede alcanzar por crioconcentracion. Tg’ es la temperatura de transición vítrea correspondiente a esa matriz máximamente concentrada (Simatos y Blond, 1991; Slade y Levine, 1991). Este valor es independiente de la concentración inicial, sólo depende de la composición o tipo de soluto. Por lo tanto, cada sistema tendrá su diagrama de estado característico que diferirá cuantitativamente pero no cualitativamente del diagrama mostrado en la Figura anterior y se determina generalmente por DSC a partir de soluciones que fueron almacenadas en condiciones de máxima formación de hielo. La formación de hielo se favorece congelando muy lentamente, y se hace máximo a temperaturas entre TE (punto eutéctico) y Tg. A temperaturas mayores de T se produce la fusión de hielo y a inferiores de Tg el sistema es altamente viscoso y la cristalización está impedida (Fennema, 2000) Conocer el valor de Tg’ es importante para evaluar la estabilidad de productos congelados (los cuales a Tg’ son estables, sin cristalización de agua por largos períodos de tiempo). Cuando el enfriamiento a temperaturas menores de Tg es rápido (por ejemplo con nitrógeno líquido) se obtienen sistemas en estado sólido vítreo con escasa formación de hielo y con mayor contenido de agua en la fase amorfa, por lo tanto la Tg del sistema es menor que Tg´. Cantidad de hielo formado, % Congelación lenta Congelación rápida Tiempo Figura 8 Formación de hielo según la velocidad de congelamiento (Adaptado de Hartel, 2001a)