Ahora le toca a los Colegios Profesionales

Ahora le toca a los Colegios Profesionales
Por: Omar Candia Aguilar.
La recientemente elección de los representantes de las universidades públicas y privadas
ante el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), sin las garantías necesarias de
publicidad y transparencia, sin reglamento que regule la elección, sin un plazo razonable
para la presentación de tachas y limitando el derecho de presentación de tacha a los
rectores votantes, con candidatos sin planes y/o propuestas de trabajo y que además
desconocen las funciones del CNM, sin criterios mínimos para elegir a los mejores
candidatos, otros; nos confirman la tesis que en el Perú han cambio las formas del
negocio de cuotas de poder, de lo burdo a lo sutil (quizás respetando las formas) y que en
el fondo la democracia formal y representativa es engañada con sagacidad por quienes
creen que sus ambiciones personales por el poder se encuentran por encima de cualquier
cosa, incluso la democracia y el estado de derecho.
De estas lecciones debemos aprender; hoy sabemos que la ONPE a convocado para el
19 de junio, al proceso electoral para elegir a (1) un representante de los Colegios de
Abogados y (2) dos representantes de los otros Colegios Profesionales, que
reemplazaran a Fermín Chunga Chávez, a Jorge Lozada Stánbury, y a Luis Flores
Paredes, respectivamente; este proceso de elección, a diferencia del anterior, presenta
mayores garantías, debido a la presencia de ONPE y del Jurado Nacional de Elecciones,
pero al mismo tiempo es un proceso más complejo porque participan todos los colegios
profesionales del país, siendo el distrito electoral único y el sufragio directo, secreto y
obligatorio para todos los profesionales colegiados.
El cronograma publicado establece que: i) la presentación de solicitudes de inscripción de
candidatos, es del 17 de marzo al 14 de abril; ii) la verificación de requisitos, del 15 de
abril al 7 de mayo; iii) la publicación de candidatos para efectos de tacha, es el 9 de mayo;
iv) la presentación de tachas, del 10 al 20 de mayo; v) la resolución de tachas del 21 al 25
de mayo, vi) y la publicación definitiva de candidatos hábiles el 28 de mayo.
Todo proceso de elección per se es un proceso político, por ello no podemos pecar de
ingenuos y de puristas, y aseverar falazmente que este proceso para elegir a los
representantes de los Colegios Profesionales ante CNM no debe serlo; sin embargo, si
debemos afirmar y defender que estas elecciones no se politicen partidariamente
(además así lo establece la LOCNM, en el inciso 7, artículo 6) porque de lo contrario
estaríamos tergiversando el espíritu del modelo constitucional del 93, que delega
las trascendentales funciones de selección, nombramiento, ratificación y
destitución de magistrados, además de la elección del jefe de ONPE y RENIEC, a un
órgano constitucional autónomo denominado CNM, alejado del poder político y
evitando justamente cualquier tipo de injerencia política. Y es que, justamente una de las
funciones del Poder Judicial es el control del ejercicio del poder, promoviendo la sujeción
de todos a la constitución y la ley; por ello, si el CNM ejerce sus funciones
partidariamente, la administración de justicia perdería la objetividad (por la influencia del
CNM) y se devaluaría aún más la percepción y aceptación del Poder Judicial. ¡Cuidado!,
el control del CNM puede permitir la manipulación de jueces y fiscales y obviamente
promover la impunidad.
Pero también advertimos, que no es suficiente que los futuros miembros del CNM
sean ciudadanos honestos e independientes, sino que también tengan la capacidad
y los conocimientos necesarios para poder impulsar reformas que se encuentran
petrificadas, que puedan transformar el proceso de selección y nombramientos de jueces
y fiscales, implementando al mismo tiempo la carrera judicial y fiscal, estableciendo
criterios idóneos para elegir a los fututos administradores de justicia.
Desde nuestra tribuna estaremos vigilantes del proceso de elección, sin embargo es
necesario la mayor vigilancia ciudadana, que ponga los reflectores en los Colegios
Profesionales y sus candidatos para evitar que se escriba otra página de vergüenza.