PARLAMENTO EUROPEO

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2004
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2009
Comisión de Peticiones
25.11.2008
COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS
Asunto:
1.
Petición 1040/02, presentada por Carlo Bovio y Nicola Ribis, de nacionalidad
italiana, en nombre de la Associazione nazionale di Azionisti di Banche Popolari
(ASNAPOP), sobre el no respeto de la libre circulación de capitales en la
normativa italiana correspondiente
Resumen de la petición
Los peticionarios solicitan que el Parlamento Europeo intervenga para investigar la
incompatibilidad de la normativa especial italiana en materia de bancos populares,
especialmente si cotizan en bolsa, con las disposiciones comunitarias sobre la libre circulación
de capitales. Entre los distintos defectos de la normativa especial, la facultad atribuida al
Consejo de administración de impedir el ingreso de nuevos socios puede tener efectos
distorsionadores del mercado, frenando las inversiones en este sector crediticio. Por
consiguiente, los peticionarios piden que se suprima esta anomalía italiana contraria a las
prácticas y a la jurisprudencia comunitarias, tras la constitución, en su caso, de una comisión
temporal de investigación (antiguo artículo 193 del Tratado).
2.
Admisibilidad
Admitida a trámite el 6 de mayo de 2003. Se pidió a la Comisión que facilitara información
(artículo 192, apartado 4, del Reglamento).
3.
Respuesta de la Comisión, recibida el 8 de abril de 2003.
1.
«La petición, presentada por Carlo Bovio y Nicola Ribis, de nacionalidad italiana, en
nombre de la Asociación nacional de accionistas de bancos populares (Assoziazione di
Azionisti di Banche Popolari – ASNAPOP) se refiere a la compatibilidad de la
normativa italiana sobre bancos populares, especialmente si cotizan en bolsa, con las
disposiciones del Tratado CE sobre la libre circulación de capitales (artículo 56).
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La normativa italiana en cuestión es la Ley sobre banca consolidada y servicios
financieros (Decreto legislativo n° 385/1993) que, en sus artículos 29-32 de la Sección
V “bancos cooperativos” y en el artículo 149, establece para los bancos populares reglas
distintas que para otras instituciones financieras (anexas). Estas disposiciones (el
principio de aceptación de miembros; el sistema “una persona/ un voto”; la limitación
del número de acciones que pueden poseerse, etc.) rigen en los bancos populares, aun en
el caso de que coticen en bolsa.
2.
Con respecto a la presente petición, la Comisión desea confirmar que los peticionarios
dirigieron una queja a la Comisión, inscrita en el registro con el número 2002/4715, así
como los documentos relevantes en relación con el asunto. En ese sentido, la Comisión
desea hacer los siguientes comentarios:
i) Las disposiciones relativas a los bancos populares que se establecen en el citado
Decreto legislativo n° 385/1993 no son incompatibles con la libre circulación de
capitales.
ii) Las sociedades cooperativas están incluidas explícitamente en la definición de las
compañías y firmas en el Tratado CE (artículo 48) y, en la medida que ejerzan
actividades económicas en los términos del Tratado, estarán sujetas a las libertades y
deberes del Mercado Único, entre ellos la libertad de circulación de capitales.
iii) Los Estados miembros tienen la potestad de elaborar la normativa que regula las
sociedades cooperativas, como es el caso de los bancos populares. En particular, la
legislación italiana refleja los principios consagrados en la Declaración sobre
identidad cooperativa de la Alianza Cooperativa Internacional, recientemente
reconocidos en resoluciones de las Naciones Unidas1 y de la Conferencia
Internacional del Trabajo 2.
iv) Contrariamente a lo que se aduce en el expediente transmitido a la Comisión, el
asunto difiere fundamentalmente de los asuntos del llamado «golden share» que
fueron objeto de la sentencia del Tribunal de Justicia de 4 de junio de 20023. Estos
asuntos tratan de medidas nacionales que otorgan derechos especiales a los gobiernos
en compañías privatizadas, de forma desproporcionada respecto a su participación en
la compañía. En el caso de los bancos populares, por el contrario, el Estado se limita
a elaborar la normativa y no interviene en el banco una vez que éste ha quedado
establecido.
v) Por lo que respecta a los bancos populares que cotizan en bolsa, la Comisión
entiende que cotizan en el segmento restringido del mercado de valores, lo cual
refleja sus características especiales. Por lo que ha podido determinar la Comisión,
aunque las acciones carezcan de la visibilidad o el volumen de negocios que
1
Informe 2001/68 de 14 de mayo de 2001 correspondiente a la Resolución 56/114, aprobada en la sesión
plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 2001.
2
Resolución CIT90 PR23A 298, aprobada en la 90° sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo el 20 de
junio de 2002.
3
Asuntos C-367/98 Comisión/Portugal, C-483/99 Comisión/Francia y C-503/ 99 Comisión/Bélgica.
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caracterizan al segmento tradicional del mercado regulado, no existen restricciones
en materia de circulación de acciones.
Respecto a los bancos populares que cotizan en bolsa, la Comisión quisiera añadir
que, en la propuesta de la Comisión sobre la Sociedad Cooperativa Europea (SCE),
que recientemente recibió la aprobación unánime en el Consejo y está pendiente del
dictamen del Parlamento, se autoriza la emisión de acciones de “inversores
especiales” en aquellos Estados miembros donde ya existen disposiciones análogas.
3.
Por último, la Comisión desea comunicar a la Comisión de Peticiones que, el 13 de
febrero de 2003, informó a los peticionarios de que se propondría el archivo del caso, a
menos que en el plazo de un mes presentaran nuevos datos que pudieran demostrar la
existencia de una infracción.
4.
Actualmente, la Comisión está examinando la respuesta de los peticionarios e informará
a la Comisión de Peticiones a su debido tiempo.»
4.
Respuesta complementaria de la Comisión, recibida el 3 de septiembre de 2003.
«A raíz de la comunicación de la Comisión de abril de 2003, la institución desea confirmar
que la queja dirigida a la Comisión sobre esta cuestión, que se registró con el número
2002/4715, no se ha archivado. La Comisión ha enviado una carta al Sr. Bovio en la que
acusa recibo de su carta de 14 de marzo de 2003.
Por su parte, los peticionarios han enviado a la Comisión información adicional que los
servicios de la Comisión están examinando.»
5.
Respuesta complementaria de la Comisión, recibida el 13 de noviembre de 2003.
«Además de la comunicación de la Comisión del 3 de septiembre de 2003, los servicios de la
Comisión han examinado la nueva información presentada por los peticionarios. El 15 de
octubre de 2003, la Comisión aprobó un escrito de notificación formal solicitando a las
autoridades italianas información relativa a su legislación sobre los bancos populares (primera
fase del procedimiento de incumplimiento). El escrito se envió a las autoridades italianas el
17 de octubre de 2003. De acuerdo con el artículo 226 del Tratado CE, se ha invitado a las
autoridades a presentar sus observaciones en un plazo de dos meses a partir de la recepción
del escrito.
La Comisión mantendrá informado al Parlamento en relación con los resultados.»
6.
Respuesta complementaria de la Comisión, recibida el 19 de mayo de 2004.
«Después de la explicación recibida en la reunión del 22 de enero de 2004, la Comisión desea
añadir que el 16 de marzo de 2004 las autoridades italianas respondieron al escrito de
notificación formal aprobado el 15 de octubre de 2003. La Comisión hace hincapié en que el
escrito de notificación formal se refiere a la queja que en los peticionarios dirigieron a la
Comisión y que fue inscrita en el registro con el número 2002/4715.
La nueva información facilitada por Italia está siendo examinada por los servicios
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competentes, de conformidad con el procedimiento previsto.
La Comisión mantendrá informado al Parlamento en relación con los resultados.»
7.
Respuesta de la Comisión, recibida el 7 de diciembre de 2004
«La Comisión hace referencia a su comunicación anterior enviada al Parlamento Europeo en
la que manifestaba que los servicios de la Comisión estaban examinando la respuesta italiana
al escrito de requerimiento enviado en octubre de 2003 en el marco del procedimiento de
infracción nº 2002/4715.
A fin de completar la evaluación jurídica y para definir mejor qué aspectos de la legislación
nacional podrían estar en conflicto con los artículos 43 y 56 del Tratado CE, la Comisión tiene
que aclarar:
1) si los bancos populares son sociedades cooperativas de jure y de facto (lo que, en
determinadas circunstancias, podría justificar la existencia de normas “especiales” que
restrinjan el ejercicio de las libertades fundamentales del Tratado);
2) en caso de que así fuera, si estas normas son proporcionales para el cumplimiento
de los objetivos de dichas sociedades.
Los servicios de la Comisión no pueden pronunciarse todavía de forma definitiva sobre estas
dos cuestiones, pero, a tenor de la información recabada de las autoridades nacionales y de sus
investigaciones adicionales, se puede concluir que los bancos populares no sólo se constituyen
como sociedades cooperativas, sino que además deben observar las normas generales que
regulan estas sociedades, incluida la mención de un objetivo cooperativo en sus estatutos.
Por tanto, la evaluación de la legislación italiana sobre los bancos populares conlleva un
difícil equilibrio de los distintos intereses en juego: los intereses de los inversores y el pleno
ejercicio de las libertades fundamentales, por un lado, y la necesidad unánimemente
reconocida de preservar el adecuado funcionamiento del modelo de gobernanza cooperativa,
por otro lado.
Las disposiciones relativas a los bancos populares en Italia están siendo examinadas a la luz
de estos datos y en la actualidad se están sometiendo a una evaluación de proporcionalidad.
Dada la complejidad de este asunto, los argumentos jurídicos esgrimidos por las autoridades
nacionales y la necesidad de obtener más aclaraciones, el 4 de agosto de 2004 se envió a las
autoridades nacionales una solicitud de información adicional. El plazo de respuesta es de un
mes a partir de la recepción de la carta.
La Comisión mantendrá informado al Parlamento Europeo del resultado de esta investigación
adicional y de cualquier decisión que se tome (archivo del caso o dictamen motivado).»
8.
Respuesta complementaria de la Comisión, recibida el 12 de julio de 2005
«La Comisión continúa investigando el asunto y aguarda a la disponibilidad de pruebas de
hecho adicionales que el demandante prometió presentar en diciembre de 2004.»
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9.
Respuesta complementaria de la Comisión, recibida el 25 de noviembre de 2008
Los peticionarios se refieren a la legislación italiana por la que se rigen los bancos populares
(«Banche Popolari»). En los artículos 29-32 de la legislación italiana sobre el derecho
bancario1 se disponen las normas para la gobernanza corporativa de los bancos populares. De
conformidad con dichas normas, los bancos populares se clasifican como «bancas
cooperativas» y, como tales, están sujetos a determinadas condiciones: a) aprobación por el
Consejo de administración de los nuevos miembros, b) principio de un voto por persona y c)
el umbral de adquisición de acciones en estas compañías se establece en un 0,5 % del capital
para inversores genéricos (los OICVM2 tienen un trato distinto).
Los peticionarios sostienen que dichas condiciones limitan y desalientan a los inversores que
desean adquirir acciones en dichas compañías y constituyen restricciones ilícitas a la libertad
de establecimiento (artículo 43 CE) y a la libre circulación de capitales (artículo 56 CE). En
opinión de los peticionarios, dichas restricciones carecen de justificación, sobre todo para los
nueve bancos populares del mercado bursátil italiano, puesto que dichos bancos no persiguen
un objetivo de mutualidad y no difieren en ningún sentido de los bancos comerciales.
Los peticionarios también presentaron una reclamación paralela ante la Comisión.
Comentarios de la Comisión sobre la petición
La Comisión ha estudiado detenidamente las alegaciones de los peticionarios.
Dado que los artículos anteriormente mencionados podrían constituir restricciones ilícitas
potenciales a las libertades del Tratado, la Comisión envió en abril de 2005 una notificación
formal a las autoridades italianas en la que se le pedía que proporcionara algunas aclaraciones
al respecto (caso de infracción n° 2002/4715). Las autoridades italianas enviaron una
respuesta en julio de 2005 en la que se incluían las siguientes observaciones:
Las disposiciones que rigen los bancos populares están destinadas a conservar la forma de
sociedades cooperativas y el objetivo de mutualidad de dichos bancos. Por tanto, es necesario
que dichos bancos se rijan conforme al principio del voto individual, que la entrada de los
nuevos miembros sea aprobada por el Consejo de administración y que ningún miembro
asuma una posición dominante dentro de la compañía. El modelo de gobernanza específica
corporativa constituye el motivo del éxito de dichos bancos que han estado vinculados
tradicionalmente al desarrollo económico local. Asimos, dicho modelo garantiza un elevado
grado de democracia en el proceso de toma de decisiones.
Las autoridades italianas también aclararon que se había establecido el umbral del 0,5 % para
proporcionar flexibilidad y evitar los accionistas mayoritarios. Los OICVM que inviertan en
bancos populares no estarán sujetos a dicho umbral a) para abrir los bancos populares al
capital, b) porque no están interesados institucionalmente en interferir con la actividad
empresarial habitual y, por tanto, no corren el riesgo de menoscabar el funcionamiento normal
de los bancos.
Las autoridades italianas indicaron también que la Banca d’Italia actualizó sus instrucciones
con respecto a los bancos populares en marzo de 2005 y aplicó a dichos bancos artículos
1
«Testo unico delle leggi in material bancaria e creditizia» (d.l. 1/9/1993 n. 385, GURI 30/9/1993, n. 230)
Organismo de inversión colectiva en valores mobiliarios (se rige por la Directiva 85/611/CEE del Consejo, de
20 de diciembre de 1985, por la que se coordinan las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas
sobre determinados organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICVM).
2
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normalizados de asociación que destacan su actividad cooperativa. Por ultimo, las autoridades
italianas suministraron datos estadísticos que demostraban que los bancos populares
normalmente conceden una forma de trato preferente a los usuarios y reservan parte de sus
beneficios a actividades en beneficio del interés social.
Puesto que los peticionarios también sostenían que los nueve bancos populares incluidos en la
lista no perseguían un objetivo de mutualidad material, la Comisión pidió a las autoridades
italianas que aclararan este aspecto en una carta enviada el 26 de marzo de 2006. Las
autoridades italianas también explicaron que si un banco popular particular no persigue un
objetivo de mutualidad material, cada accionista tiene la posibilidad de emprender acciones
legales con respecto a las irregularidades constatadas en la gestión del banco.
Basándose en la información obtenida de los peticionarios y las autoridades italianas, la
Comisión concluyó que las disposiciones legislativas italianas relativas a los bancos populares
no parecían contravenir la legislación comunitaria por los siguientes motivos.
Conforme a la jurisprudencia del TJCE, se permiten restricciones a las libertades
fundamentales si quedan justificadas por un interés general y son proporcionadas con respecto
al objetivo que persiguen.
Las compañías cooperativas tienen un fin especial que consiste en una actividad mutua a
favor de sus socios. El logro de dicho objetivo puede justificar la aplicación de normas
especiales en beneficio del interés general. La naturaleza especial de las sociedades
cooperativas se reconoce a escala de la UE en el Reglamento del Consejo relativo al estatuto
de la sociedad cooperativa europea1.
El límite de participación en el capital de sociedades cooperativas está vinculado a la
necesidad de mantener la mayor participación posible en la compañía.
El principio de votación individual2 y la cláusula que exige el acuerdo del Consejo de
administración para la adquisición de los derechos de voto3 forman parte de los principales
principios corporativos reconocidos de forma general para garantizar el buen funcionamiento
y los objetivos de las compañías cooperativas.
Además, basándose en la información disponible, la Comisión consideró que los bancos
populares italianos también eran sociedades cooperativas de hecho. La legislación las califica
de sociedades cooperativas, y las normativas de asociaciones confirman su finalidad de
mutualidad a favor de sus socios. Puede observarse que el Reglamento nº 1435/2003 admite
también la posibilidad de que las cooperativas obtengan capital del mercado sin modificar la
naturaleza de estas compañías. Por otra parte, según la información de la que dispone la
Comisión a) los bancos populares incluidos en la lista persiguen realmente un objetivo de
mutualidad b) existen medios de garantía a escala nacional si un banco específico no cumple
dicho principio.
En vista de las consideraciones anteriormente expuestas, la Comisión decidió terminar los
procedimientos por infracción el 12 de diciembre de 2006.
1
Reglamento (CE) nº 1435/2003 del Consejo de 22 julio de 2003 del Consejo relativo al estatuto de la sociedad
cooperativa europea (SCE), Diario Oficial L 207, 18/08/2003.
2
Véase art. 59 del Reglamento del Consejo.
3
Véase art. 14 del Reglamento del Consejo.
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Conclusiones
En vista de la información anterior y de la información que posee la Comisión, la Comisión
considera que el contenido de la presente petición no parece contravenir la legislación
comunitaria.
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