Sentencia Nº 338/2014 del TAT de 2º Turno. Reclamo Laboral

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Sentencia Nº 338/2014 del TAT de 2º Turno. Reclamo Laboral por Relación Laboral Encubierta.
La Sentencia Nº 338/2014 dictada por el Tribunal de Apelaciones del Trabajo de 2º Turno con fecha 22 de
octubre de 2014, confirma la Sentencia definitiva de primera instancia Nº 34/2014, dictada por el Juzgado
Letrado de Trabajo de la Capital de 18º Turno, que desestimó la demanda incoada por nuestra contraparte enla
cual se reclamaban los siguientes rubros salariales: aguinaldo, despido de trabajadora grávida, daños y
perjuicios, despido común, licencia, reclamo por salarios impagos y salario vacacional.
La Sentencia trata el tema muchas veces discutido, de saber si ante estos casos estamos en presencia de la
tÃ-pica relación de trabajo o de un contrato de arrendamiento de servicios.
En sÃ-ntesis la contraparte demanda a nuestro cliente afirmando que es abogada especializada y que trabajó
asesorando a los demandados que constituyen un conjunto económico integrado por las empresas y personas
que demanda. Su vÃ-nculo con los demandados fue el de una relación laboral encubierta como asesora y
consultante, egresando por despido y reclamando los rubros salariales mencionados.
Oportunamente nuestro Cliente contestó la demanda fundamentando la misma en la inexistencia de la relación
laboral invocada y expresando que lo que existió fue un arrendamiento de servicios de la accionante con los
demandados como abogada experta, hasta que se produjo la rescisión de su contrato, conforme las clausulas
pactadas en el convenio, habiéndose efectuado el preaviso correspondiente.
En virtud de lo expresado, la demandante estaba gravada con la carga de acreditar la relación laboral invocada,
lo que no logró cumplir.
El Tribunal concluye, en aplicación del Principio de Razonabilidad, como lo hizo la sentenciante de primer
grado, que la accionante no tuvo la calidad de trabajadora dependiente o subordinada que argumentó, sino que
tal como lo denunció la demandada su situación encuadra en la figura del arrendamiento de servicios.
La Sala analiza diferentes aspectos para arribar a dicho fallo. Por un lado refiere a la existencia de la relación
laboral encubierta, y a que la misma no se ha acreditado. En efecto entiende que el Convenio de arrendamiento
de servicios suscrito entre la accionante y la demandada agregado en autos, junto con las facturas extendidas por
la accionante en las que constaba su identificación como abogada, el telegrama que le fuera cursado notificando
el preaviso de rescisión y las sumas recibidas por tal rescisión, y la documentación que demostró que la
demandante ejercÃ-a su actividad profesional propia, fueron elementos probatorios suficientes de que no
estábamos ante una relación de trabajo.
Otro elemento analizado por la Sala fue el argumento vertido por la actora en cuanto que fue forzada a suscribir
el contrato de arrendamiento citado, que hubo simulación, violencia o dolo del consentimiento que afecta su
validez. La sentencia expresa que no se puede considerar que las condiciones de la trabajadora la ponÃ-an en
una situación de desventaja, pues la especial calificación de la accionante, justamente en el área jurÃ-dica,
lleva
a descartar la tÃ-pica situación de desigualdad negocial en la que se halla el trabajador dependiente frente al
empleador y que en definitiva es la razón de ser y gestadora del Derecho del Trabajo.
La Resolución asimismo estudia la existencia de poder disciplinario del empleador; elemento este
caracterizante del contrato de trabajo, tanto para la Doctrina como para la Jurisprudencia, y concluye que
tampoco se verificó este elemento en la especie.
En efecto se acredita la existencia de elementos Ã-nsitos en el contrato, tales como directivas para que el
servicio se cumpliera de modo eficiente y con determinada calidad y no se acreditaron que se haya efectivizado
sanciones contra la apelante.
Por último pero no menos importante, el Tribunal considera como indicio contrario a la fundabilidad de la
pretensión deducida por la actora, que durante todo el tiempo que prestó servicios para los demandados, jamás
haya invocado su calidad de trabajadora dependiente, nunca reclamó rubros tÃ-picamente laborales (aguinaldo,
licencia y salario vacacional), actitud que se compadece con otro tipo de relaciones, como el arrendamiento de
servicios.
Nos parece interesante recalcar que una vez más nuestra Jurisprudencia pone especial énfasis al analizar la
naturaleza de la relación que vincula a las partes y su categorización conforme a derecho, en verificar si se
observan ciertos elementos caracterizantes o peculiares del contrato de trabajo: la actividad personal, la
onerosidad y la durabilidad y la subordinación que operan como distintivos de otras figuras similares. Sin dudas
en la especie no se verificaron los elementos referidos que son inherentes a toda relación de trabajo,
arribándose al fallo expresado.
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