CUANDO EL AHORRO SE VUELVE EL ENEMIGO: ANÁLISIS DE LA CRISIS DE JAPÓN1 Elaborado por: Yurani Arias Granada2 RESUMEN Japón, el segundo país más industrializado del mundo, ha estado sumergido durante veinte años en una crisis económica de la que no ha podido salir triunfante, aunque si bien ya está presentando signos de recuperación. Varias son las causas que han llevado a que los habitantes de este país con costumbres milenarias no lleven a cabo acciones que se esperarían una vez implementadas las políticas monetarias y fiscales del gobierno, además las circunstancias de la economía mundial tampoco han ayudado para que el país logre crecer por encima de lo esperado. En el presente artículo se hace un recuento de los hechos más destacados que llevaron al país a la situación actual en la que se encuentra. PALABRAS CLAVE Crisis económica, política monetaria, política fiscal, ahorro, inversión, deflación. 1 Las opiniones contenidas en este documento son responsabilidad exclusiva de su autor y no comprometen ni a la universidad EAFIT ni al GIFYB ni al Bufete Financiero. 2 Estudiante de quinto semestre de Economía de la Universidad Eafit. Integrante del semillero de investigación Bufete Financiero, el cual pertenece al grupo de investigación de Finanzas y Banca de la Universidad Eafit; correo electrónico: [email protected] En la economía moderna mundial, el ahorro es uno de los determinantes fundamentales para el crecimiento económico a largo plazo, ya que es el que permite a una nación invertir en capital físico e infraestructura, o el ahorro de los hogares que es el que les permite invertir en capital humano y asegurar su futuro. Pero existe una disyuntiva entre que tan conveniente es para una economía ahorrar en momentos de crisis o gastar para dinamizar la economía, ya que una de las herramientas fundamentales de los gobiernos en épocas de crisis es utilizar políticas fiscales y monetarias expansivas, como rebajas impositivas, inversión en obras públicas, aumentos de la oferta monetaria, disminución de tasas de interés, entre otros, con el fin de aumentar el empleo, la inversión y el consumo y por ende la demanda agregada y el crecimiento. Pero en la actualidad existe un caso excepcional, un país en donde los esfuerzos del gobierno no lo han podido sacar de una profunda crisis que ya ajusta 20 años, para el que la crisis mundial de 2007 significo un profundo revés, y al que China le sigue los talones para quitarle el puesto de la segunda más grande economía del mundo. Japón, un país con 127. 078.679 Millones de habitantes y con una milenaria historia y tradición que por mucho tiempo estuvo fuera de la vista de occidente, durante la segunda mitad del siglo XX experimento un milagro económico tiempo después de haber sido devastado en la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de sus carencias en recursos naturales se especializo en productos con innovación y alta tecnología, lo que le significó un alto desarrollo económico y comercial con el resto del mundo. Durante 20 años Japón contó con una balanza comercial positiva, lo que lo convirtió en uno de los más importantes acreedores del mundo. Pero finalizando la década de 1980 este país vivió dos procesos que lo condujeron a la primera fase de esta profunda crisis. El primero de ellos fue el desplazamiento de grandes empresas del país hacia Estados unidos y otros países del Asia, debido a los altos costos que imponía el sistema japonés, a la revaluación del yen que se estaba presentando, además a las buenas condiciones económicas que se estaban propiciando en los países a donde se dirigió la inversión. Lo anterior condujo a altas tasas de inversión extranjera por parte de Japón y a una fuerte dependencia entre este país y el resto de países de Asia que estaban viviendo un proceso de desarrollo. La revaluación, y la salida de empresas llevaron a que el país empezara a disminuir su balanza comercial positiva con el resto del mundo, ya que para los demás países los precios de los bienes japoneses se habían encarecido y las empresas que se trasladaron a determinados países, hacían que no fuera necesario exportar los productos desde Japón. El segundo determinante de la crisis de Japón de los años de 1990 fue la burbuja financiera que se generó desde finales de 1980 como consecuencia de los altos precios de las acciones y tierras, y la especulación en torno a estos. Asimismo, el respaldo que tanto la tierra como las acciones significaban a los préstamos bancarios, los cuales estaban sustentados en precios irreales totalmente inflados. Krugman,3 menciona cómo la tierra 3 KRUGMAN, Paul. De vuelta a la economía que no funcionó: El futuro que no funcionó: Japón en la década de los años 90. Santa Fe de Bogotá. 1999. donde estaba ubicado el palacio imperial de Tokio logró valer más que todo el estado de California. Finalmente, la burbuja económica y financiera estalló y sumergió a Japón en una crisis durante toda la década de 1990. Esta burbuja se debió también, en gran parte, a la forma indiscriminada como los bancos del Japón empezaron a prestar dinero con pocas garantías de pago, ya que anteriormente el sistema japonés imponía grandes restricciones sobre qué podían hacer los bancos con el dinero de los depositantes, pero una vez implantadas las reformas de liberalización éstos prestaron dineros con pocos respaldos, o con tierras y acciones como respaldo y ayudando a inflar aún más el precio de estos. Una vez que estalló la burbuja los precios de las acciones y de la tierra se vienen abajo, generando perdida de riqueza y confianza entre los habitantes y grandes carteras morosas para los bancos, lo que sumió al país en una profunda crisis. A principios de la década de 1990 la actividad económica empezó a disminuir pasando de un crecimiento promedio de 4,5% en los 80 a 2.5% en los 90. 4 Para afrontar esta crisis el gobierno japonés implemento medidas de política fiscal, rebajas impositivas, inversión en obras públicas y compras de tierra, también política monetaria, disminución de tasas de interés que llegaron hasta 0.1 % en el 2001, aumentos en la oferta monetaria menores que los registrados durante la creación de la burbuja. La paradoja del caso japonés es que tanto las políticas fiscal como monetaria no han servido más allá del corto plazo para aliviar la crisis de Japón que ya acumula dos décadas. En primer lugar la política fiscal implantada por el gobierno sólo ha servido para que en el año de de 1996 el PIB real creciera a 3.2%, pero una vez el gobierno disminuyó sus cifras de gasto la economía volvió otra vez a disminuir su crecimiento. Una de las explicaciones a este fenómeno es que en Japón el ahorro ha ido en aumento a pesar de las políticas que estableció el gobierno para aumentar el consumo y la inversión, debido a que las personas son consientes de que los gastos en que incurre el gobierno hoy van a ser financiados por más impuestos ahora o en el futuro, por lo que prefieren dejar su consumo igual o incluso disminuirlo y aumentar más bien el ahorro, para asegurar el futuro y prevenir una disminución futura de la renta, o una posible pérdida del empleo, incluso las personas ahorran como consecuencia de las expectativas negativas de recuperación de la economía japonesa. Adicional a esto, el gobierno japonés incurrió en un alto déficit fiscal y acumulación de deuda pública que contrastaba con los superávit fiscales vividos durante la década de 1980. La otra clase de política, la monetaria, ha perdido cualquier influencia sobre la economía, las tasas de interés nominales cercanas a cero han hecho que el país entre en una trampa de liquidez y que las personas prefieran tener el dinero en sus manos que dárselo a los bancos para que ellos lo presten a un costo casi de cero, por lo que la política monetaria pierde toda su eficacia. Lo anterior unido a la ineficacia de la política fiscal hacen que el 4 Centro de economía Internacional. Japón: del estancamiento a la recesión. Octubre. De 1998, Pág. 4 gobierno tenga muy poco margen de maniobra para dinamizar el consumo y la inversión y, por ende, aumentar el crecimiento de la economía. No obstante, otro factor que ha hecho aumentar el ahorro de los japoneses es la deflación que se vive y que hace que la tasa de interés real aumente como consecuencia de los tipos de interés nominales cercanos a cero. Además, la gente espera que los precios sigan bajando y se abstienen una vez mas de consumir. La inversión tampoco aumenta porque la deflación hace que las tasas de interés reales mayores hagan más costosos los préstamos. Aunque a pesar de las bajas tasas de crecimiento económico, se han presentado épocas de despegue económico que se han visto frustradas por las malas condiciones de la economía mundial. La primera etapa fue en 1997, un año antes, el país había crecido 3,2% pero debido a la crisis mundial generada por la devaluación del baht en Tailandia la economía del Japón se vino abajo y en 1997 experimento un decrecimiento de -0.7%, debido a su fuerte relación con las economías emergentes de Asia, y a que Japón tenía grandes sumas de inversión en estos países. La crisis que vivió todo el sudeste asiático no fue ajena a este país. Una vez más en 2006 el país presentaba positivas perspectivas de crecimiento hacia el futuro. El fondo Monetario Internacional esperaba que el país saliera de la crisis y lo presenta de la siguiente manera: Las cotizaciones bursátiles se han duplicado con creces desde los mínimos registrados en 2003, los precios de los bienes raíces han tocado fondo y han empezado a aumentar, y la confianza de los consumidores es alta. Además, pese a la deflación persistente, a fines de 2005 la inflación de los precios al consumidor empezó finalmente a resurgir. En un gesto simbólico de la reactivación y del final de una época larga y dolorosa, en marzo el Banco de Japón abandonó su política monetaria de “atenuación cuantitativa”, en que los bancos recibían inyecciones masivas de liquidez contra un telón de fondo de crisis financiera y deflación. Las perspectivas económicas a corto plazo son muy favorables y, según el FMI, la tasa de crecimiento del PIB real podría alcanzar casi un 3% en 2006 y más de 2% en 20075. Lo anterior era lo que esperaban el FMI y el propio Japón, cuyo gobierno había implementado varias reformas que buscaban sacar a la economía de la crisis de la década pérdida, como fue denominada la década de 1990 para el país del sol naciente. Aunque de nuevo sus esfuerzos fueron en vano, porque la crisis mundial que se empezó a gestar y que empezó a hacer su aparición en 2007 hundió de nuevo la economía de este país. A continuación se registran apartados de dos artículos que hablan de cómo fue el impacto 5 CITRIN, Daniel y WOLFSON, Alexander. Vuelve Japón. Fondo Monetario internacional. Junio de 2006 de la crisis financiera de Estados Unidos en Japón, el primero habla de la fuerte caída que presento el PIB Nipón: “En relación al año anterior, en 2009 el PIB nipón registró una caída récord del 5%, después de que el país saliera en el segundo trimestre del año de su peor recesión tras la II Guerra Mundial”6. El segundo habla de un problema que continúa azotando al país, el desempleo, y que se presentó de forma dramática durante el 2009: “El desempleo en Japón alcanzó un récord de 5,7% en julio, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. La causa principal estriba en que las compañías han realizado despidos masivos en los últimos meses, debido a la gran caída en las exportaciones como consecuencia de la recesión económica mundial”7. La crisis económica mundial, generada a partir de la burbuja inmobiliaria que se dio en Estados Unidos, se hizo sentir fuertemente en Japón, como lo registran los diarios del mundo, la crisis en este país fue tal, que se presento una gran oleada de suicidios debido al aumento en el número de desempleados, generado entre otras cosas por la reducción de las exportaciones y los altos costos que tienen las multinacionales japonesas, las cuales prefieren irse a producir a China para abaratar costos. Si bien el país ha vivido su peor crisis desde la segunda guerra mundial, comienzan a surgir signos de recuperación como lo registran los periódicos el 15 de febrero de 2010: Con un crecimiento anual del 4,6%, entre octubre y diciembre, y un Producto Interior Bruto (PIB) total de 5,08 billones de dólares (3,73 billones de euros), en 2009. Respecto al trimestre precedente, el PIB japonés registró un incremento del 1,1%, en el que supone el tercer trimestre consecutivo de crecimiento de la economía nipona. El dato confirma que Japón continúa siendo la segunda economía del mundo, aunque China, su primer socio comercial, le pisa los talones, tras registrar en 2009 un PIB de 4,91 billones de dólares. 8 Japón es un país industrializado, con unos dirigentes cuyas políticas fiscales y monetarias han sido fuertemente criticadas porqué no fueron lo suficientemente rápidas o fuertes para afrontar la crisis de 1990. Los paquetes de estímulos y rebajas impositivas que iban a ser ejecutadas no fueron llevadas totalmente a cabo, además la propia cultura del este país, ha hecho que las personas en vez de reaccionar aumentando su consumo e 6 EL ECONOMISTA.ES. La economía japonesa creció un 1,1% en el cuarto trimestre. 15 de febrero de 2010. BUERK, Roland. Japón: desempleo de guerra. BBC Mundo. 28 de agosto de 2009. 8 GRUPO INDICE. TRIBUNA DE ECONOMIA.ES. la economía de Japón sigue como la segunda del mundo, después de EE UU y por delante de China. 15 de febrero de 2010. 7 inversión a las políticas del gobierno, deciden más bien aumentar su ahorro para protegerse del futuro de la economía y del desempleo. Asimismo, los altos costos para las empresas ubicadas en suelo japonés, han provocado una migración hacia otros países del continente asiático, porque lo anterior, sumado a un yen fuerte, hacen que producir en Japón no sea rentable y que las compañías tengan que trasladarse a otros países. Sin embargo, la mayoría de veces, los países que se encuentran en las peores condiciones y que han sufrido fuertes reveses, son los que más luchan por salir adelante, y cualquier avance por pequeño que sea es significativo para un nuevo comienzo. Al parecer esto es lo que está sucediendo en Japón, y así como resurgió de sus ruinas una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, lo puede hacer de nuevo después de haber vivido 20 años de una profunda crisis económica. Bibliografía BUERK, Roland. Japón: desempleo de guerra. BBC Mundo. 28 de agosto de 2009. [Documento electrónico]. http://www.bbc.co.uk/mundo/economia/2009/08/090827_0335_japon_desempleo_gm.s html CARDONA, Diana Carolina; MEJIA, Jorge Andrés. Lecciones de política monetaria: el caso japonés. 1990-2000. Medellín, 2003. Trabajo de grado (economista). Universidad Eafit. Escuela de Administración y finanzas. CENTRO DE ECONOMÍA INTERNACIONAL. Japón: del estancamiento a la recesión. Oct. De 1998. Pág. 4. [Documento electrónico]. http://www.asiayargentina.com/pdf/62-japon.PDF CITRIN, Daniel y WOLFSON, Alexander. Vuelve Japón. Fondo Monetario internacional. [Documento electrónico]. Junio de 2006. http://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2006/06/pdf/citrin.pdf EL ECONOMISTA.ES. La economía japonesa creció un 1,1% en el cuarto trimestre. 15 de febrero de 2010. [Documento electrónico]. http://www.eleconomista.es/economia/noticias/1911228/02/10/La-economia-japonesacrecio-un-11-en-el-cuarto-trimestre.html GRUPO INDICE. TRIBUNA DE ECONOMIA.ES. la economía de Japón sigue como la segunda del mundo, después de EE UU y por delante de China. 15 de febrero de 2010. [Documento electrónico]. Http://www.indicesiete.com/econeg/Article9306.phtml KRUGMAN, Paul. De vuelta a la economía que no funcionó: El futuro que no funcionó: Japón en la década de los años 90. Editorial Norma S. A ed. 1. Santa fe de Bogotá, Colombia. 1999.