Origen del universo 1−En los principios de los principios, cuando no existían ni tan siquiera los átomos, toda la materia que componía en universo estaba dispuesta en forma de plasma. Este estado inicial de la disposición universal evitaba cualquier posible combinación que pudiera dar lugar a algún tipo de materia organizada. Si un núcleo atómico intentaba conseguir atraer a un electrón, el resultado era que el efecto de repulsión era mayor que el de atracción, por lo que este último salía despedido evitándose así la consolidación nuclear. Así tenemos que consecuentemente la luz y demás radiaciones tampoco podían viajar muy lejos en un medio como era éste ya que eran frenadas por la interacción con la materia, que en este tipo de estados era muy significativa, por lo que cualquier tipo de materia al ser más opaca que el medio en el que se desenvolvía, sería automáticamente desintegrada. Pero ocurrió el milagro, se consolido la formación de los primeros núcleos atómicos y la fuerza de atracción, ya mayor que la de repulsión, permitió que materia y radiación se acoplasen, con lo que el universo se hizo transparente y la luz fue liberada, pudiendo viajar por todos los confines del cosmos con total libertad, ejerciendo ésta a partir de este momento muy poca fuerza sobre la materia. Astronáutica 3−La astronáutica es la ciencia que estudia el vuelo en el espacio y sus innumerables aplicaciones. Es de reciente origen: nace hacia fines del siglo XIX, cuando algunos científicos comenzaron a estudiar teóricamente los principios y las posibilidades técnicas de los viajes en el espacio. Se considera como el fundador de la astronáutica al ruso Konstantin E. Tsiolkovsky (1857−1935), un maestro de escuela que desde joven se dedicó, como autodidacta, a los estudios de astronáutica y, más tarde, al vuelo espacial. Fue de los primeros en darse cuenta que el Cohete podía ser el único medio para superar la fuerza de gravedad y, a caballo de los dos siglos, se dedicó a estudiar las leyes matemáticas y físicas fundamentales en las que, todavía hoy, se basan los motores de cohetes. Otro pionero de las ciencias astronáuticas fue el alemán Hermann J. Oberth (nacido en 1894) quien, en 1917, realizó un proyecto para un misil de combustible líquido y una docena de años más tarde, en su libro "El camino al viaje espacial", anticipó los principios de la propulsión iónica. Tsiolkovsky y Oberth eran teóricos. Quien construyó el primer cohete con combustible líquido fue el americano Robert H. Goddard (1882−1945). Su extraño artefacto, que parecía cualquier cosa menos un misil como se entiende hoy, voló el 16 de marzo de 1926 durante apenas 2,5 segundos, alcanzando 12,5 metros de altura. Más tarde, en los años que precedieron a la segunda guerra mundial, Goddard perfeccionó su invento superando el kilómetro de altura y alcanzando velocidades supersónicas. Sin embargo el pionero más hábil de la astronáutica es, sin lugar a dudas, el ingeniero alemán Werner von Braun (1912−1977). Entre los años 1937 y 1944 trabajó en el polígono militar de Peenemunde, en la costa del Báltico, diseñando y construyendo los famosos misiles "V 2" que fueron empleados en el bombardeo alemán a Inglaterra. Después de acabada la guerra continuó sus estudios y experimentos en los Estados Unidos dando vida a los misiles Redstone y Júpiter y, más tarde, al gigantesco Saturno, con el cual se pudo llevar a cabo el programa de desembarco en la Luna. La era de la astronáutica comenzó oficialmente el 4 de octubre de 1957 con el lanzamiento del primer Satélite artificial soviético Sputnik l, y con la demostración práctica de que un objeto puede mantenerse en órbita terrestre. En los primeros años de esta nueva aventura del hombre, la primacía fue casi siempre soviética: el 2 de enero de 1959 la sonda automática "Luna 1" pasó a 6.000 km. de nuestro satélite artificial y lo fotografió. El 4 de octubre del mismo año, el "Luna lll" transmite las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna. El 12 de abril de 1961, Juri Gagarin (1934−1968) fue el primer hombre en orbitar alrededor de la Tierra. En junio de 1963, Valentina Tereshkova (nacida en 1937), se convirtió en la primera mujer del espacio. En aquellos años, los Estados Unidos desarrollaron experimentos mucho menos espectaculares, pero de gran valor científico y se debe precisamente a su pequeño primer satélite orbital, el Explorer, lanzado el 31 de enero de 1958, el descubrimiento de esas partículas cargadas que están interpoladas 1 en el campo magnético terrestre y que reciben el nombre de cinturón de Van Allen. De aquellos años de pioneros no tan lejanos, a hoy, los progresos de la astronáutica han sido enormes, sobre todo en lo relativo al uso científico y tecnológico del espacio. La astronomía y la física espaciales han dado pasos gigantescos, gracias a la posibilidad de confiar instrumentos de observación a las sondas espaciales. Muchas técnicas del siglo xx, como las telecomunicaciones, la meteorología, etc., han recibido un gran impulso debido a los Satélites adecuadamente diseñados y puestos en órbita. También las técnicas de vuelo espacial han experimentado innovaciones sustanciales con la introducción del Space Shuttle, que representa la primera astronave capaz de entrar en órbita terrestre y volver como un avión de línea. En el sector de los vuelos interplanetarios se han desarrollado técnicas de aprovechamiento de los campos gravitacionales de los planetas, abreviando considerablemente los tiempos requeridos por el vuelo inercial. En lo que respecta a las técnicas de propulsión, ahora ya están en una fase pre−aplicativa sistemas alternativos al motor de cohetes alimentado químicamente, como por ejemplo la propulsión a iones y la Vela solar. En cambio han registrado un desarrollo más lento de lo previsto en los albores de la astronáutica los grandes proyectos de exploración interplanetaria por parte del hombre, como por ejemplo el descenso en Marte, que Werner von Braun daba como posible dentro del decenio de los ochenta. Hoy se considera que, por razones económicas, este paso debe postergarse hasta el siglo XXI. Sin embargo, parece probable que antes del año 2000, la astronáutica alcance la etapa de las estaciones orbitales en las que se alternan, sin solución de continuidad, grupos de astronautas. De esta manera, para estudiar todos los problemas biológicos y psíquicos relativos a la permanencia del hombre en el espacio, ha nacido una nueva especialización: la medicina espacial. Su logro más importante es el haber demostrado que, aseguradas determinadas condiciones ambientales necesarias para proteger la estructura y las funciones del organismo humano, no existen objeciones de principio para que el hombre viva fuera de la Tierra. Satelite artificial 6. El término de satélite artificial tuvo que ser incluido en fecha reciente, cuando el 4 de octubre de 1957 la entonces Unión Soviética lanzó el primer objeto que orbitara la Tierra causando un gran impacto en todo el mundo y traumando a los Estados Unidos que pensaban que estaban adelantados con respecto a los soviéticos. El primer satélite de Estados Unidos fue el Explorer 1, lanzado el 31 de enero de 1958. Una definición es: "cualquier objeto puesto en órbita alrededor de la Tierra con gran variedad de fines, científicos, tecnológicos y militares"(1). Otra definición es: "objeto hecho por el hombre puesto en órbita cerrada alrededor de la Tierra" (2). En estas definiciones tienen en común que orbitan la Tierra, esto los diferencia de los otros satélites que se han enviado a explorar el espacio (el Sol, la Luna, cometas, asteroides y todos los planetas con excepción de Plutón). Pero debiéramos considerar como satélite artificial tambien los objetos que ha lanzado el hombre y que han quedado en órbita cerrada de otros planetas o satélites por ejemplo el Mars Global Surveyor que orbita alrededor de Marte. ... años. Y hacia 1963, la astronauta rusa Valentina Tereshkova se conviertiría en la primera mujer que realiza un viaje espacial 2