República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN LABORAL RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO Magistrado Ponente STL3771-2014 Radicación n° 52821 Acta 08 Bogotá D.C., diecinueve (19) de marzo de dos mil catorce (2014) Resuelve la Corte la impugnación que interpusieron los accionantes contra el fallo proferido por la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Villavicencio, el 30 de enero de 2014, dentro de la acción de tutela promovida por ZULAY VALDERRAMA RIVERA, actuando en representación de los menores RAFAEL TOVAR VALDERRAMA y CRISTIAN TOVAR VALDERRAMA y otros contra el INSTITUTO DE DESARROLLO DEL META, el DEPARTAMENTO EDUCACIÓN DEL META- SECRETARÍA DEPARTAMENTAL, la DE UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DEL SISTEMA DE PARQUES NACIONALES NATURALES, la UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA y el CONSORCIO INTERNADO SIERRA DE LA MACARENA, BETANCOURT conformado RIVEROS, WILSON por HERNANDO CASTEBLANDO, 1 Radicación n° 52821 HELMAN ENRIQUE PONCE DE LEÓN, FREDY MAURICIO CEBALLOS, NAYIB BAYTER LISSA, BELISARIO QUINTERO MARTÍNEZ, QVATINA CONSTRUCCIONES Y SISTEMAS LTDA. y CONSTRUCCIONES INGENIEROS Y ARQUITECTOS CASTEBLANDO CONSTRUCTORA INARCAS SAS, trámite al que se vinculó al MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL y al MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE. ANTECEDENTES Los señores Zulay Valderrama Rivera, Nilson Páez, Javier Rodríguez, Ramiro Romero y José Orlando Castañeda, actuando en representación de sus hijos menores Rafael Tovar Valderrama, Cristián Tovar Valderrama, Emilce Paéz Romero, Yorley Andrea Rodríguez, Yerlinson Javier Rodríguez, Kevin Andrés Romero, Carlos Alberto Romero, Erika Shirley Castañeda y Yerlinson Castañeda instauraron acción de tutela contra el Instituto de Desarrollo del Meta, el Departamento del Meta- Secretaría de Educación Departamental, la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, la Universidad de Cundinamarca y el Consorcio Internado Sierra de la Macarena, por considerar que se habían vulnerado sus derechos fundamentales a la educación, a la salubridad, a la igualdad, a la dignidad humana, a la salud, en conexidad con el derecho a la vida, al debido proceso administrativo y a la confianza legítima, con ocasión de la decisión de la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales del 2 Radicación n° 52821 Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de interrumpir las obras de construcción y mejoramiento del internado estudiantil de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León en la Vereda Brisas del Guayabero, en el Municipio de la Macarena por encontrarse aquél situado al interior del Parque Nacional Natural Tinigua. Como fundamento fáctico de su petición, los accionantes afirmaron que desde hacía más de 30 años, la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León, Vereda Brisas del Guayabero, gozaba de reconocimiento oficial como un colegio de carácter público, a través de acto administrativo expedido por la Gobernación del Meta y que, a la fecha, impartía enseñanza hasta 9º grado de educación básica primaria; que, en esta institución, funcionaba un internado cuyo propósito era mantener a los estudiantes campesinos de la región en el sistema educativo, por razón de las largas distancias que los separaban de sus núcleos familiares y la inexistencia de un medio de transporte escolar; que desde el momento de su reconocimiento oficial, la institución había funcionado en la zona que había sido declarada como territorio del Parque Tinigua; que a raíz de un incendio que había quemado los alojamientos de los estudiantes, el Instituto de Desarrollo del Meta celebró el contrato 081 cuyo objetivo era las obras de mantenimiento y mejora de la institución así como de sus alojamientos; que estas obras comenzaron, pero fueron interrumpidas por decisión de la Unidad Administrativa del Sistema de Parques Nacionales Naturales, la cual aducía que, en aras 3 Radicación n° 52821 de la protección al medio ambiente, aquéllas no podían culminarse por tratarse de una zona de parque natural; que los demás accionados habían sido compelidos a cumplir esta decisión, bajo las posibles multas o sanciones ambientales. Agregaron que bajo la decisión de la Unidad Administrativa del Sistema de Parques Nacionales Naturales, junto con 101 menores más, se vieron obligados a comenzar actividades escolares en un internado que poseía instalaciones sin agua potable, con baterías de baño insuficientes y en un completo hacinamiento de niños y niñas, lo cual era censurable, pues el servicio de educación debía prestarse en condiciones dignas y de calidad; que esta situación había conducido a que los menores consumieran agua no apta para el consumo humano, poniendo en riesgo su propia salud y su vida; que los menores provenían de familias que se encontraban en grado extremo de pobreza y requerían de la protección especial del Estado; que la Universidad de Cundinamarca, interventora del proyecto, no había propuesto ninguna solución al problema; que las baterías de baño habían sido donadas desde hacía tres (3) años por parte de la Cruz Roja Internacional; y que se estaba ocasionando un fundamentales perjuicio de los irreparable menores, que a los derechos justificaba la intervención del juez de tutela. Con base en este sustento fáctico, los accionantes pretenden que se amparen sus derechos fundamentales invocados y que, en consecuencia, se ordene a los 4 Radicación n° 52821 accionados tomar las medidas administrativas, presupuestales, contractuales y ambientales, encaminadas a entregar, en pleno funcionamiento, las instalaciones físicas de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León, en la vereda Brisas del Guayabero, de tal suerte que se garantice la permanencia en el sistema educativo de manera digna, con el suministro de agua potable para el consumo humano y un sistema de disposición de excretas acorde con el medio ambiente y la salud de los menores. La Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Villavicencio, luego de admitir la acción de tutela, notificar a los accionados y vincular al trámite constitucional al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y al Ministerio de Educación Nacional, mediante fallo de 30 de enero de 2014, negó el amparo deprecado, al estimar que los actos administrativos expedidos por la Unidad Administrativa Especial Parques Nacionales Naturales de Colombia, entre los cuales se ordenaba la suspensión de las obras de construcción y mejoramiento del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, no eran controvertibles por vía de tutela, dado que, dijo, los accionantes contaban con otro mecanismo de defensa judicial que era la acción de nulidad y restablecimiento del derecho e incluso podían pedir la suspensión de los mismos como medida cautelar previa, máxime cuando en el caso no estaba probado un perjuicio irremediable a los derechos fundamentales de los menores, por cuanto la Institución Educativa Nuestra Señora de la 5 Radicación n° 52821 Macarena- Sede Juan León- no les había interrumpido la prestación del servicio de educación. Los accionantes interpusieron impugnación en contra de la anterior decisión, en la que sostuvieron que no le asistía razón al Tribunal, toda vez que no disponían de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, al ser las decisiones de la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales actos administrativos de trámite y no de fondo y, además, por no haber sido parte en el proceso sancionatorio ambiental, motivo por el cual, afirmaron, no tenían ningún mecanismo legal para controvertirlos, pues aquéllos no tenían ningún control judicial, dado que, según el artículo 43 de la Ley 1437 de 2011, para acudir a la jurisdicción contencioso administrativa era necesario que el acto fuera definitivo; que la educación en la Carta Política y en la jurisprudencia constitucional era un derecho fundamental; y que el derecho al ambiente también resultaba de protección constitucional (442- 474 folios del cuaderno principal). CONSIDERACIONES Debe comenzar por resaltar la Corte que, en el presente caso, se encuentra plenamente acreditado que el Instituto de Desarrollo del Meta celebró el contrato No. 081 de 2011, con el Consorcio Internados Sierra de la Macarena con la finalidad de realizar el mejoramiento de la infraestructura 6 Radicación n° 52821 del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León en la Vereda las Brisas del Guayabero en el Municipio de la Macarena, mejoramiento que consistía en la construcción de dos alojamientos, un comedor, una lavandería, varias baterías sanitarias, una cocina, obras exteriores y el abastecimiento de agua y alcantarillado, dado que las existentes, para el momento de la celebración del contrato, se encontraban en precarias condiciones (folio 194- 216 del cuaderno principal). El Internado de esta institución educativa, según certificación emitida por ésta, atiende a 110 niños y niñas del sector rural que se hallan en condiciones de extrema vulnerabilidad y pobreza, que viven en lugares apartados y que no pueden transportarse todos los días para recibir sus lecciones y clases, debido a las largas horas de camino y a las graves dificultades de transporte, por lo que les es imperioso dormitar en el internado a fin de tener garantizado el acceso a la educación. Estas obras de mejoramiento en la infraestructura del internado cuyo inicio datan de julio de 2011, fueron suspendidas por la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales de Colombia del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través de Auto 230 de 16 de octubre de 2012, entidad que, una vez fue ordenada la etapa de indagación preliminar, contemplada en el procedimiento sancionatorio ambiental de la Ley 1333 de 2009, profirió Resolución 001 de 29 de abril de 2013, en la que impuso la medida preventiva en el caso, consistente en la suspensión de la obra de construcción y adecuación 7 Radicación n° 52821 del internado de la institución educativa por el término de seis (6) meses, por realizarse al interior del Parque Nacional Natural Tinigua, en contra del Departamento del Meta, el Instituto de Desarrollo del mismo departamento y el Consorcio Internados Sierra de la Macarena (folio 160- 163 del cuaderno principal). Dentro de este trámite de investigación de posibles infracciones de carácter ambiental, posteriormente, el 3 de septiembre de 2013, mediante la Resolución 004, la citada Unidad declaró formalmente iniciado el proceso sancionatorio ambiental en contra del Departamento del Meta, el Instituto de Desarrollo del Meta y el Consorcio Internados Sierra de la realización de actividades Macarena, por la presunta de construcción de la obra Internado Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León en la Vereda Brisas del guayabero, construida al interior del Parque Nacional Natural Tinigua y que, en virtud de ello, se mantuvo la medida preventiva adoptada por la resolución anterior hasta tanto no se resolviera el proceso sancionatorio ambiental o cesaran las causas que habían dado origen a la imposición de la medida (folio 29- 36 del cuaderno principal). En virtud de esta situación, los menores que hacen uso del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Sede Juan León, Vereda Las Brisas del Guayabero en el Municipio de la Macarena, asisten a sus 8 Radicación n° 52821 clases y hacen uso de dichas instalaciones, en medio de la suspensión de la obra atrás citada, en condiciones que atentan contra su dignidad, toda vez que, de acuerdo con el informe mensual de interventoría de la Universidad de Cundinamarca que obra a folios 194-216 del cuaderno principal, los lavaderos, los baños o aparatos sanitarios y los tanques de agua se encuentran aún sin instalar y han presentado un grave deterioro después de la suspensión de la obra, además que no hay suministro total y completo de agua potable para el consumo humano, pues precisamente ésta era una de las finalidades del mejoramiento de la infraestructura, en los dormitorios los menores se encuentran en situación de hacinamiento y hay varias obras que están inconclusas, de lo cual se puede inferir que representan un riesgo para la integridad de los menores. Frente a los derechos fundamentales de menores, se ha sostenido, de manera reiterada y constante por la jurisprudencia constitucional, que los niños y niñas tienen una situación privilegiada y preferente dentro de la sociedad, pues el artículo 44 de la Constitución Política de 1991 dispone la máxima protección a sus garantías fundamentales, incluso por encima de los derechos de los demás, en razón a la especial condición de vulnerabilidad, fragilidad e indefensión en la que ellos se encuentran, motivo por el cual la sociedad, la familia y el Estado están llamados, en todo momento y circunstancia, a garantizar tanto su desarrollo armónico e integral como el ejercicio 9 Radicación n° 52821 pleno de sus derechos, entre los cuales se encuentran la vida, la salud, la integridad y la educación y la cultura. Este mandato constitucional se halla plenamente acorde con el principio de interés superior del menor, consagrado y desarrollado en diferentes tratados internacionales, los cuales han sido debidamente ratificados por Colombia y, por ende, hacen parte del ordenamiento jurídico nacional. En efecto, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, ratificado por Colombia mediante la Ley 74 de 1968, en su artículo 24, dispone que todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado. Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, aprobado por el mismo organismo internacional en la misma fecha y que fue ratificado por nuestro país a través de la citada ley, establece en el artículo 10, numeral 3º, que se deben adoptar las medidas especiales de protección y asistencia a favor de todos los niños. Finalmente, la Convención sobre Derechos del Niño de 1989 del citado organismo, la cual fue ratificada por Colombia a través de la Ley 12 de 1991, en el artículo 3º, numeral 1º, consagra que en todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones 10 Radicación n° 52821 públicas y privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, debe atenderse como consideración primordial el interés superior del niño, quien, según el mismo instrumento, tiene derecho intrínseco a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, a la salud y a la educación, entre otras garantías. En esta misma línea, dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, derivado de la Organización de Estados Americanos, de la cual es miembro Colombia, la Convención Americana de Derechos Humanos de 1969, ratificada por nuestro país, mediante la Ley 16 de 1972, en su artículo 19 dispone que todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor requiere por parte de su familia, de la sociedad y del Estado. En consonancia, el Protocolo de San Salvador de 1988, incorporado a nuestro ordenamiento por mandato de la Ley 319 de 1996, ordena que, independientemente de su filiación, todo niño tiene derecho a las medidas especiales de protección en virtud de su condición, además del derecho a la educación. Para la Corte, esta protección especialísima del interés superior del menor, derivada del mandato constitucional y de los tratados internacionales debidamente ratificados por Colombia, se impone a todas las autoridades públicas así como a los particulares, lo cual implica necesariamente que no solo el legislador está obligado a respetar esta garantía en la elaboración de las leyes, sino que el juez constitucional, dentro del análisis de casos sometidos a su 11 Radicación n° 52821 examen, debe hacerla prevalecer incluso frente al derecho de los demás o de otros bienes protegidos constitucionalmente. De conformidad con lo anterior y de acuerdo con la descripción fáctica del presente asunto, indicada en párrafos precedentes, encuentra la Corte que existe una clara y ostensible vulneración a los derechos fundamentales de los menores que hacen uso del servicio del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, en la vereda Brisas del Guayabero en el Municipio de la Macarena, dado que, con ocasión de la decisión de la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales de suspender las obras de mejoramiento en la infraestructura del internado, se han visto obligados a asistir a clases y permanecer en el mismo, bajo condiciones materiales que afectan directamente sus derechos, pues no cuentan con suministro pleno de agua potable, baños, baterías sanitarias, lavaderos y al encontrarse hacinados dentro de los actuales dormitorios de alojamiento y, además, en situación de riesgo para su integridad debido a las obras inconclusas, por lo que no tienen garantizado el derecho a la educación en condiciones dignas y mínimas de salubridad, salud, vida, higiene e integridad, deviniendo entonces procedente la acción de tutela para la protección inmediata de sus derechos fundamentales, máxime cuando no tienen otro mecanismo de defensa judicial, dado que, contra los actos administrativos, por medio de los cuales la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques 12 Radicación n° 52821 Nacionales Naturales impuso la medida preventiva de suspensión de la obra por presuntas infracciones a las normas de carácter ambiental, no procede recurso alguno, al tratarse de actos de trámite y no de fondo, los cuales, a la luz del artículo 75 del C.P.A y C.A. o Ley 1437 de 2011, no tienen medio de impugnación alguno dentro del ordenamiento jurídico. En virtud de lo anterior, esta Sala revocará la decisión del Tribunal y, en su lugar, concederá el amparo a los derechos fundamentales de los menores que hacen uso del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Vereda Las Brisas del Guayabero en el Municipio de la Macarena, para dejar sin efecto alguno la medida preventiva de suspensión de la obra de construcción y mejoramiento del Internado en mención, adoptada por la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales, mediante la Resolución 001 de 29 de abril de 2013 y mantenida por la Resolución 004 de 3 de septiembre de 2013 y, en consecuencia, se ordenará que, en el término perentorio de cuarenta y ocho (48) horas, contadas a partir del día siguiente de la notificación del presente fallo, se reanuden las obras y se finalicen en un término máximo e improrrogable de un (1) mes, para que los menores puedan permanecer en el internado con condiciones optimas de suministro de agua potable, baños, baterías sanitarias, lavaderos, dormitorios, comedor y cocina. 13 Radicación n° 52821 En mérito de lo expuesto la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, RESUELVE 1.- Revocar el fallo de la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Villavicencio y, en su lugar, conceder el amparo a los derechos fundamentales de los menores que hacen uso del Internado de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Macarena, Vereda Las Brisas del Guayabero en el Municipio de la Macarena, para dejar sin efecto alguno la medida preventiva de suspensión de la obra de construcción y mejoramiento del Internado en mención, adoptada por la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, mediante la Resolución 001 de 29 de abril de 2013 y mantenida por la Resolución 004 de 3 de septiembre de 2013 y, en consecuencia, se ordena que, en el término perentorio de cuarenta y ocho (48) horas, contadas a partir del día siguiente de la notificación del presente fallo, se reanuden las obras y se finalicen en un término máximo de un (1) mes, para que los menores puedan permanecer en el internado con condiciones optimas de agua potable, baños, baterías sanitarias, lavaderos, dormitorios, comedor y cocina. 2.- Enterar de esta decisión a los interesados en la forma prevista en el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. 14 Radicación n° 52821 3.- Remitir el expediente a la Corte Constitucional para la eventual revisión del fallo pronunciado. NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS CARLOS ERNESTO MOLINA MONSALVE 15