Pesca: La Comisión abre un procedimiento de infracción

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IP/03/1534
Bruselas, 11 de noviembre de 2003
Pesca: La Comisión abre un procedimiento de
infracción contra España y el Reino Unido por
incumplimiento de determinadas normas en el
ámbito de la pesca
La Comisión ha remitido a España y al Reino Unido una notificación formal
referida a determinadas deficiencias graves observadas en el cumplimiento
de sus obligaciones para garantizar la observancia de ciertas normas de la
política pesquera común (PPC). Ello responde al compromiso de la Comisión
de reforzar el cumplimiento de la normativa. Como consecuencia de la
reforma de la PPC, el procedimiento de infracción en tres fases se combina
con la posibilidad de que la Comisión adopte medidas preventivas si el
incumplimiento puede suponer una amenaza grave para las poblaciones de
peces. En las notificaciones de la Comisión se enumeran una serie de
insuficiencias graves, que incluyen deficiencias de importancia en el ámbito
de la inspección y seguimiento de las actividades de pesca y los
desembarques, la validación y cotejo de los datos, el seguimiento de las
infracciones y la imposición de sanciones disuasorias a los infractores.
Estos hechos quedan atestiguados por las inspecciones efectuadas por los
inspectores de la Comisión a lo largo de varios años y por la
correspondencia intercambiada entre la Comisión y las autoridades
afectadas. Las consecuencias de estas deficiencias son, entre otras, el
rebasamiento de las cuotas, en algunos casos de poblaciones vulnerables
como el bacalao y la población septentrional de merluza. España y el Reino
Unido disponen de un plazo de dos meses para demostrar que han acatado
la normativa y presentar sus observaciones a la Comisión. En caso de
incumplimiento, la Comisión puede adoptar las medidas preventivas
necesarias para proteger los recursos pesqueros amenazados y remitir un
dictamen motivado al Estado miembro interesado.
Refiriéndose a este asunto, el comisario Franz Fischler, responsable de Agricultura,
Desarrollo Rural y Pesca, ha afirmado que: «En una coyuntura en la que las
poblaciones de peces están amenazadas, el respeto de las normas para garantizar
una pesca equitativa y sostenible ha adquirido una relevancia todavía mayor para el
futuro del sector. La Comisión ha dado a España y al Reino Unido múltiples
oportunidades para poner fin a las inaceptables deficiencias en el cumplimiento en
materia de observancia. Confío en que ambos reaccionen pronta y positivamente
para poner fin a estas prácticas contraproducentes que van en detrimento de la
conservación, especialmente de las poblaciones vulnerables.»
Medidas de conservación y control
Los Estados miembros son responsables de la implantación de medidas de
conservación y control. A este respecto, deben garantizar la aplicación de las cuotas
y los totales admisibles de capturas (TAC).
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) viene informando
desde hace años de las deficiencias observadas en los datos oficiales de capturas
derivadas del hecho de que determinados desembarques de capturas no se
comunican correctamente y no quedan registrados. El resultado de tales prácticas
es el rebasamiento de las cuotas -lo que va en detrimento de la conservación de las
poblaciones de peces-, el descenso de los precios, el incremento de las retiradas
del mercado de pescado para el que no existe demanda y el falseamiento de los
datos científicos. Por consiguiente, la Comisión continuará tomando medidas para
garantizar que todos los Estados miembros acaten sus obligaciones en materia de
cumplimiento de las normas de la PPC.
Insuficiencias en materia de observancia
Las insuficiencias expuestas en las notificaciones de la Comisión se refieren al
incumplimiento por parte de España y el Reino Unido de sus obligaciones en
materia de inspección y observancia con arreglo a la PPC. La normativa de la PPC
exige que se documenten las especies y cantidades capturadas en cada zona de
pesca. También exige que se presenten declaraciones de desembarque y facturas
de venta. En caso de transporte, los productos de la pesca deben ir acompañados
de la documentación correspondiente. Las autoridades responsables deben utilizar
esta documentación, junto con sus registros de inspección y los datos procedentes
del Sistema de Localización de Buques (VMS) acerca de los movimientos de los
pesqueros, para efectuar controles cruzados y comprobar el cumplimiento de las
normas en materia de conservación.
El objetivo de los controles cruzados es detectar posibles infracciones a las normas
sobre registros de datos. Tales infracciones consisten en declarar como zona de
procedencia de las capturas una zona distinta de aquella en la que se han
efectuado, declarar capturas de especies no reguladas (por ejemplo, congrio)
cuando en realidad se trata de capturas de especies sometidas a cuota (merluza), o
declarar cantidades inferiores a las realmente capturadas. Estas infracciones dan
lugar a la sobrepesca de algunas poblaciones y a una subestimación o
sobreestimación de las cantidades capturadas.
España
Los inspectores de la Comisión han descubierto que España no asigna los recursos
necesarios para garantizar una inspección y seguimiento adecuados de las
actividades pesqueras en el mar y en tierra. A los problemas generados por la
escasez de personal y la insuficiencia de los equipamientos se unen la falta de
coordinación entre las autoridades locales y nacionales, la incompatibilidad de los
equipos electrónicos y los retrasos en la transmisión de determinados documentos a
las autoridades competentes. La Comisión también ha observado insuficiencias en
lo que concierne al seguimiento de casos en que se han producido declaraciones
falsas. Se citan, asimismo, ejemplos de discriminación: en las islas Canarias, las
inspecciones se dirigen predominantemente a los buques extranjeros, mientras que
los buques españoles están exentos de la obligación de anunciar su llegada a
puerto. También se han constatado deficiencias en las inspecciones de los buques
que ejercen su actividad en el marco del acuerdo de pesca entre la UE y Mauritania.
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Los datos presentados por la Comisión incluyen un caso (acaecido en el periodo del
21 al 26 de enero de 2001) en el que los inspectores presenciaron el desembarque,
venta y transporte de productos de la pesca que no fueron objeto de ningún tipo de
control por parte de las autoridades locales. Cuando los inspectores la Comisión
procedieron a comprobar los datos registrados por los inspectores locales a lo largo
del periodo citado, observaron que solamente se había declarado un 15% de las
200 toneladas de merluza comercializadas. Además, no se había declarado el
desembarque de 12 toneladas de merluza realizado por un buque con pabellón del
Reino Unido.
La Comisión también ha comunicado -basándose en ocasiones en pruebas
facilitadas por otros Estados miembros- la existencia de bodegas de
almacenamiento clandestinas (en algunos casos, refrigeradas) en buques
registrados en España. Las capturas, por lo general de merluza, se ocultan en estas
bodegas antes de desembarcarlas en España, y no son detectadas debido a la
ausencia de inspecciones en los puertos señalada anteriormente. También se
dispone de pruebas relativas a la realización de declaraciones falsas por parte de
buques españoles, consistentes en declarar capturas de congrio cuando en realidad
se ha capturado merluza.
Por consiguiente, la Comisión estima que los datos sobre capturas transmitidos por
España, especialmente los referidos a la población septentrional de merluza -para la
que se ha presentado una propuesta de plan de recuperación que se encuentra en
la actualidad en el Consejo-, no son fiables ni completos. En consecuencia, es muy
probable que en 2001 y 2002 se haya producido sobrepesca de la población citada.
Los casos de incumplimiento por parte de España observados en estos ámbitos
revelan globalmente una gestión inadecuada de los recursos pesqueros que puede
constituir una amenaza grave para las poblaciones afectadas.
Reino Unido
Los medios asignados por el Reino Unido a las autoridades de control no son
suficientes para permitirles cumplir plenamente sus obligaciones, sobre todo en lo
concerniente a la verificación y el cotejo de los distintos tipos de datos. La Comisión
observa, asimismo, que son múltiples los casos en los que el Reino Unido no ha
adoptado medidas adecuadas contra quienes no acatan la normativa.
La Comisión señala que se han producido casos de falseamiento de declaraciones.
En algunas ocasiones se ha declarado que ciertas especies pelágicas, como el
arenque y la caballa, procedían de una zona determinada, mientras que los datos
del VMS del buque en cuestión indicaban que se estaba faenando en otra zona. Se
han observado prácticas similares con respecto a especies demersales (que habitan
próximas al fondo marino), como el lenguado y la solla. Para evitar ser detectados,
con frecuencia los buques apagan el sistema VMS, infracción que no es objeto de
seguimiento por parte de las autoridades británicas, quienes no parecen hacer uso
del sistema VMS como instrumento de control.
Se producen, asimismo, declaraciones falsas relativas a capturas de carbonero,
bacalao, merluza, gallo y rape, que se declaran principalmente como si se tratara de
capturas de maruca, brótola, brosmio y galludo. Se ha descubierto bacalao oculto
debajo de capturas de maruca en grandes contenedores que supuestamente sólo
contenían esta última especie. Por lo general, tales desembarques se producen
fuera de los puertos designados al efecto o de los horarios portuarios establecidos
para ello, donde ya no se aplica la obligación de presentar el diario de pesca
correspondiente antes de efectuar el desembarque.
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Si finalmente el desembarque es objeto de inspección, el diario de pesca puede
completarse posteriormente como corresponda, evitándose de este modo la
notificación de la infracción.
Es frecuente que los desembarques no se registren. Dado el considerable volumen
de las cantidades desembarcadas, las declaraciones de especies pelágicas se
basan en las estimaciones de capturas.
Por lo que respecta a las especies demersales, en muchos casos los contenedores
normalizados de un peso previamente definido se llenan en exceso, lo que da lugar
a diferencias de hasta un 20%.
La Comisión también facilita datos que muestran la escasa correlación que existe
entre el número de infracciones detectadas y el número de sanciones impuestas.
Aunque los tribunales pueden llegar a imponer sanciones rigurosas, el sistema de
sanciones en su conjunto no posee el nivel de disuasión que exige la normativa
comunitaria.
La Comisión estima que todas estas insuficiencias pueden llegar a suponer una
amenaza grave para la conservación de los recursos pesqueros y, en particular,
para las especies vulnerables, como es el caso del bacalao, que en la actualidad
está sometido a medidas muy estrictas y para el que se ha presentado una
propuesta de plan de recuperación que se encuentra en la actualidad en el Consejo.
Respuesta
Los dos Estados miembros disponen de un plazo de dos meses para demostrar que
han acatado la normativa y presentar sus observaciones a la Comisión. Tras
analizar esas observaciones, o en caso de que no se presente observación alguna
en el plazo establecido, la Comisión puede emitir un dictamen motivado o adoptar
las medidas preventivas necesarias. Las medidas preventivas, como la restricción
de los días de pesca, sólo se adoptan si hay evidencia de que las actividades
pesqueras pueden suponer una amenaza grave para la conservación de los
recursos pesqueros debido al incumplimiento de las normas sobre conservación,
control, inspección u observancia.
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