CAPITULO I GENERALIDADES DE LOS PEQUEÑOS ALMACENES COMERCIALES DEL ÁREA METROPOLITANA DE SAN SALVADOR. A. GENERALIDADES Los almacenes comerciales desempeñan un papel importante en el sector comercio, que es parte esencial del sistema económico nacional, por lo que se requiere, de una mayor atención en el comportamiento de su desarrollo. Para conocer de cerca la interacción con el medio circundante que constantemente adquiere mayor dinamismo y que obliga a que este importante gremio conozca sus limitantes y oportunidades, para que en base a ello, se pueda diseñar un sistema de estrategias de mercado, que les permitan participar con mayor eficiencia y eficacia en los mercados competitivos. El objetivo de este capítulo está orientado a proporcionar información sobre los temas relevantes que se relacionan a los almacenes comerciales del área metropolitana de San Salvador. Dentro de los temas que se han plasmado están los antecedentes del comercio, que es el punto de partida para este estudio, luego está el surgimiento de los almacenes, seguido de definiciones y clasificaciones que son importantes para el conocimiento del lector, la estructura organizativa de ellos, su participación en el ambiente económico dentro del país, su participación en la generación del producto interno bruto. Por otra parte se incluyen las características básicas que los hacen diferenciables, el alcance o cobertura de acuerdo con la naturaleza, así como las áreas funcionales que prevalecen en su conformación con un soporte jurídico, entre otros. 1. Antecedentes del Comercio El origen del comercio se debe a las diferentes necesidades del hombre, quien sin lograr por sí solo atender todo lo que necesitaba para su existencia o para su comodidad, establece relaciones, tratos o negocios con sus semejantes, y además busca el auxilio mutuo que los hombres prestan en el desarrollo de sus actividades, lo que dió origen a la primera forma de cambio como lo fué el trueque, cómo medio de intercambio de bienes o a través de la compra y venta. A partir de las primeras comunidades agrícolas prehispánicas del período preclásico, en el que se desarrollaron formas de vida y comercio basadas en la agricultura y pesca, así como también actividades comerciales apoyadas en el trueque esporádico, donde la unidad básica de producción fue la familia nuclear dando lugar a la transición y organización política del cacicazgo, llegando así al período clásico cuando emerge San Andrés en el Valle de Zapotitán, a raíz de que la zona central fuera abandonada por la erupción del volcán de Ilopango y fué nuevamente poblada unos doscientos años posteriormente, San Andrés se convirtió en una zona altamente de comercio ya que fué el centro de la zona con poder político, comercial, finalmente llega el período post-clásico que registra la presencia pipil en el territorio salvadoreño. A su llegada los europeos encuentran una riqueza natural muy amplia para poder comerciar entre los cuales están el bálsamo, la ceiba, conacaste, madrecacao, el pino, el liquidámbar, el cacao, el tabaco, algodón, el maguey, el codiciado añil que es un producto extraído de la planta de jiquilite. A la llegada de los españoles se dió en una época de culminación del feudalismo en Europa, que si bien es cierto al postergarse se encontraría mezclada y luego relevado por las actividades mercantilistas que origina una nueva clase dominante como es la aristocracia, el cultivo de añil tuvo mucho auge y fué base de la economía en la época colonial, aunque luego pierde su demanda debido a que en Europa encuentra su competencia en los colorantes sintéticos producto de la evolución tecnológica de la industria propiciada por la Revolución Industrial. En la época de la independencia de El Salvador cuando sucede la ruptura política con la monarquía española, surge un momento propicio para el desarrollo de las fuerzas productivas y la consolidación de la riqueza que produjo el apoyo naciente del Estado Nacional, la empresa criolla tuvo muy poco desarrollo y representatividad, principalmente porque seguía el modelo español, cuya característica no era el desarrollo productivo e industria anglosajón, sino que una estructura mercantilizada de carácter extractivo que muy poco se ocupaba de la producción de bienes renovables e industriales. Con las revoluciones europeas y el desenvolvimiento en las guerras mundiales, la empresa no estatal salvadoreña comenzó su característica dependiente del sector externo de la economía, ya que se iniciaron como importadores directos de bienes, insumos o materias primas, para la incipiente industria nacional, dando origen a las primeras formas comerciales de San Salvador, tales como pequeñas ferreterías, tiendas de telas e hilados, bazares, almacenes y boticas o farmacias, así como empresas dedicadas a la exportación de productos tradicionales generalmente vinculados con un reducido sector social, quienes introdujeron el café, que significó una esperanza para el crecimiento económico y que aunque propició enriquecimiento de las clases elitistas, fué el que abrió espacios, se puede decir que limitados, para absorber con empleos temporales a mucha mano de obra que buscaba sostén para su familia y además permitió que la clase dominante acumulara capital financiero, para que pudiera ser invertido en nuevas fuentes productivas de empleo ya sea en el campo industrial o comercial. 2. Surgimiento de los Almacenes Comerciales en El Salvador A finales del siglo XIX el comercio en El Salvador se ve influenciado por ciertos extranjeros provenientes de Turquía, con características peculiares para realizar sus transacciones comerciales, quienes en un principio se dedican a la venta ambulante de mercancías de diversa índole en los diferentes pueblos y fincas del país. Dichos comerciantes obtuvieron tal demanda en el mercado, por lo que fué imperativo la creación de establecimientos que facilitaran el almacenamiento de las mercancías y distribución de las mismas. El surgimiento de los almacenes en El Salvador no se puede separar de este vaivén histórico, puesto que es necesario descubrir como la sociedad se ha ido acomodando y a la vez buscando formas modernas de efectuar sus transacciones comerciales, que signifique el menor de los esfuerzos y desplazamiento geográfico para poder adquirir aquellos bienes de consumo, que satisfagan sus múltiples necesidades. En el país no existe un registro exhaustivo sobre el establecimiento de los almacenes; sin embargo se puede señalar que en los albores del siglo XX surge como pionero el almacén llamado “Chichimeco” propiedad del señor Felix Olivella, ubicado en el pleno centro de la capital sobre la siempre comercial calle Arce.1 Posteriormente, en el año de 1929 viene una época de auge de la actividad comercial, y que a pesar de la gran depresión económica originada en el mismo año en la bolsa de Wall Street de New York, que tanto afectó al país especialmente en los sectores bajos y medios, surgen almacenes como: Sagrera, París Volcán, Siman, Schwartz y otros. Algunos que anteriormente ya habían iniciado como pequeñas tiendas y que con el tiempo florecieron, como es el caso de almacenes Siman, en el año de 1970, el cual eleva su categoría a ser él primer gran almacén por departamentos en el país. Posteriormente a estos acontecimiento muy pocos cambios ocurren en la composición de la libre empresa Salvadoreña, ya que los grandes almacenes comerciales permanecen estáticos, algunos medianos progresan y pocos pequeños empresarios logran superarse, ocurriendo lo anterior por la selectividad y difícil acceso al financiamiento, a partir del año 1979, como resultado de las desigualdades políticas y el conflicto armado que se vivió en Salvador. 1 Historia de El Salvador, MINED, Editorial MINED, 1ª Edición, El Salvador, 1994, Pag. 21 Conforme se han ido desarrollando los acontecimientos históricos, políticos y sociales de la nación, se reconoce la importancia de proporcionar una mayor atención al papel que ha jugado la microempresa para el desarrollo económico social para El Salvador, durante la década de 1980 la importancia de dicho sector aumentó considerablemente, debido al cierre masivo de empresas grandes y medianas provocado por el conflicto y la crisis económica que experimento el país en esa época. Por lo que el sector de micro empresa se convirtió en uno de los bastiones principales, que evitaron que la economía colapsara convirtiéndose en el principal generador de empleo. Desde el trueque primitivo pasando por las actividades comerciales prehispánicas, coloniales, post-independencistas hasta las actividades comerciales actuales, como las compras vía Internet, todas tienen algo en común que es satisfacer las múltiples necesidades humanas; razón por la cual el hombre busca accesar a los bienes que proporcionen dicha satisfacción, lo que constituye la demanda; desde este punto de vista todos los seres humanos necesitan del mercado, en el que se pueda desarrollar actividades que permitan adquirir bienes materiales y así mismo el productor o el comerciante ofrecer dichos bienes, es decir fortalecer la oferta. De lo anterior se puede afirmar, que el mercado es la expresión espontánea de esas corrientes que se atraen y que constituyen los componentes de la libre competencia de los mercados, configurado en la oferta y la demanda con cuyo dinamismo logran determinar el precio de los bienes y las cantidades intercambiadas. No se puede hablar de almacén sin hacer una necesaria referencia a esas leyes del mercado, como son la oferta y demanda, ya que esas leyes son las que se materializan en ese centro de encuentro comercial llamado: almacén, lo que significa que éste es una expresión concreta de lo que los economistas manejan en términos teóricos cuando se expresan esas dos teorías. Se puede afirmar que los almacenes comerciales surgen como resultado de un proceso de desarrollo de las fuerzas del mercado; que en el transcurso del tiempo se ha venido dando a través de acontecimientos que aunados a los ya citados se pueden puntualizar de la siguiente manera: a. La llegada de nuevos capitales; familias diplomáticas que deciden radicarse en el país y desarrollar actividades mercantiles. b. La acumulación de capital a raíz del crecimiento económico que genera el cultivo del café especialmente en la mitad del siglo XX. c. Las mejoras de la infraestructura territorial en cuanto a la creación de presas hidroeléctricas, la interconexión de la red vial, construcción de puertos y aeropuertos que benefician el intercambio comercial interno y también entre El Salvador y los demás países del mundo; en conclusión el crecimiento económico que, aunque limitado pero con una tendencia al desarrollo, lo que hace atractivo al país para la inversión nacional e internacional, manifestada en el auge de la economía especialmente a mediados de la década de los setenta. Aunque han existido algunos factores adversos que han limitado el desarrollo de los Almacenes, tales como: El pasado conflicto armado con su consecuente inestabilidad y retraso económico, ahuyentando la inversión nacional e internacional y la destrucción de la infraestructura básica como puentes y otros, sin dejar de lado la inseguridad que significaba invertir en el país o la misma inseguridad personal de los empresarios amenazados en su integridad física, en fin todo un ambiente no propicio para la apertura y crecimiento de nuevos almacenes, aunque algunos lograron sobrevivir. La aplicación de medidas económicas, que si bien es cierto busca incentivar el sector privado, algunas veces consciente o inconsciente han causado alarma ante esa disminución de afluencia de compradores a sus estantes de ventas; para el caso el último aumento al valor agregado fue de tres por ciento, lo que hizo reaccionar al sector privado ante la alarmante desaceleración de la economía o peor aún lo que otros teóricos señalan ahora como una inflación. En El Salvador los almacenes benefician de una forma práctica y eficiente, a todas aquellas personas que buscan bienes de consumo, y a la vez, les permita la existencia como seres humanos, pero falta que el estado estimule con mejores políticas la inversión de las empresas, para generar un amplio y justo mercado laboral y así la población logre accesar a las oportunidades que estas puedan ofrecer, y de esta forma adquieran lo que realmente es útil para su existencia reactivando la economía, ya que la misma empresa privada verá satisfechos sus objetivos, se requiere además que se cree una auténtica competencia para que el consumidor sea beneficiado al momento de seleccionar sus bienes, valorando la calidad y la economía que el almacén le brinde, con estos aspectos se lograría un ritmo acelerado de crecimiento económico, puesto que mejorará la capacidad de compra. Las empresas en este caso, los almacenes, mejoran sus niveles de venta, ampliando sus operaciones, creando fuentes de empleo, en fin se entra en un ciclo en que las fuerzas del mercado se vuelven dinámicas incidiendo en un desarrollo económico y social. La tendencia por parte de los países capitalistas es crear un mercado mundial, lo cual se va logrando poco a poco con las relaciones comerciales entre diferentes naciones y que a la vez los gobiernos deben aprovechar. Por ejemplo: el tratado de Libre Comercio México-Triángulo del Norte, constituido por El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes se encuentran enmarcados en una política comercial de apertura, con el fin de promover la competencia y la eficiencia de los mercados, el acceso a nuevas tecnologías y procesos productivos modernos, la eliminación de obstáculos al comercio, la ampliación de los espacios comerciales, así como propiciar un clima atractivo para la inversión, por lo que actualmente se esta gestionando con los Estados Unidos de Norte América, siendo un mercado muy grande y potencial, los norteamericanos tienen alta capacidad de compra, siendo el socio comercial más importante que El Salvador posee, ya que más de la mitad de las exportaciones se destina a ese mercado. B. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LOS ALMACENES COMERCIALES 1. Definición Existen definiciones similares a lo que es un almacén, a continuación se mencionan algunas de ellas: a) Almacén: Casa o edificio, público o privado que se utiliza para comercializar diversos productos, géneros, granos, combustibles. Establecimiento comercial en el que se venden géneros al por menor. Es el local en el que se vende al por mayor o al por menor.2 Así mismo, se considera el lugar de guardar las existencias, materiales y herramientas, puede ser utilizado como establecimiento al por mayor o como distribuidor para repartir al detallista. 3 b) Tienda departamentales: es aquella que alberga varios departamentos bajo un mismo techo y que cada uno ofrece una amplia variedad de productos de comparación y de especialidad.4 Sobre la base de las definiciones anteriores y respondiendo a aspectos culturales y de práctica comercial en el país, se denomina almacén por departamentos al lugar en el que se guardan las existencias de productos, ubicándolos por departamentos, dichos productos son comercializados al por mayor o al detalle, que son dirigidos a conglomerados que han planteado necesidades propias que deben ser satisfechas por los oferentes y de esta manera alcanzar la subsistencia en el país. 2 3 4 Salvador Oswaldo Brand, Diccionario de las Ciencias Económicas y Administrativas, Pág. 15 Arthur Andersen, Diccionario Espasa Economía y Negocios, Editorial Espasa Calpe, S.A. Madrid, 1997, Pag. 20 Lamb.Hair.McDaniel, Marketing, International Thomson Editores, Cuarta Edición, Mexico, Pag.417 c) Bazar: Mercado público oriental, mercado público. Tienda en el que se venden productos diversos.5 Los almacenes manejan una gran variedad de líneas entre los que sobresalen ropa, aparatos y muebles para el hogar entre otras cosas. Cada línea se opera en un departamento independiente dirigido por un comerciante especializado, se caracterizan por márgenes reducidos de utilidades y rápida rotación de inventarios, etiquetado y exhibición de los precios de las mercancías que alientan al cliente para que recorra y observe las existencias sin la menor presión u obligación de comprar, típicamente manejan una proporción elevada de artículos de movimiento lento dentro de los cuales se tienen cámaras fotográficas, cámaras de video, joyería entre otros, tienen políticas comerciales consideradas liberales respecto a devoluciones, diversos planes de crédito, entrega gratuita, servicio a domicilio, servicio post venta, todos ellos con el fin de brindar un excelente servicio al cliente. 2. Clasificación de los Almacenes Comerciales Desde un punto de vista genérico, los almacenes como cualquier otra empresa comercial o industrial pueden clasificarse de acuerdo al monto de su activo y por la cantidad de empleados que posee la empresa. Se trae a referencia el esquema Nº 1, que presenta la clasificación de empresas, elaborada por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), lo que para este caso se delimita la interpretación de empresas específicamente a los almacenes que son el objeto del presente estudio. 5 Eladio Pascual Foronda, Diccionario de la Lengua Española, Editorial Larousse, Mexico, 1ra. Edición, 1994, Pag.79 Esquema No. 1 CLASIFICACION DE LOS ALMACENES MICRO ALMACÉN PEQUEÑO ALMACEN MEDIANO ALMACEN GRAN ALMACEN Almacén Activo total no excede De 1 a 10 empleados De $11,428.57 Almacén Activo total no excede De 11 a 19 empleados De $85,714.29 Almacén Activo total no excede De 20 a 99 empleados De $228,571.42 Almacén Activo total es mayor De 100 o más empleados De $228,571.42 Fuente: Revista Dinámica Empresarial II, Trimestre 2000. Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social FUSADES. 3. Estructura Organizativa de los Pequeños Almacenes Comerciales. La estructura de los pequeños almacenes comerciales se representa en el siguiente organigrama: Figura Nº 1 ESTRUCTURA ORGANIZATIVA DE LOS PEQUEÑOS ALMACENES COMERCIALES GERENCIA GENERAL DEPARTAMENTO DE CONTABILIDAD GERENCIA DE VENTAS SUPERVISOR DE VENTAS DEPARTAMENTO DE COMPRAS VENDEDORES BODEGA Fuente: Organización y Métodos para el mejoramiento administrativo de las empresas, José María Melgar Callejas, UFG. C. PARTICIPACIÓN DE LOS ALMACENES COMERCIALES EN EL AMBIENTE ECONÓMICO DEL PAÍS. Los almacenes además de contribuir al desarrollo económico desde el punto de vista comercial, ya que en ellos se encuentran gran cantidad de productos, tanto nacionales e internacionales, también constituyen una fuente de empleo. De acuerdo al análisis realizado sobre los datos proporcionados por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), en los almacenes localizados en el área metropolitana de San Salvador, se pueden encontrar una amplia cantidad de empleados que contribuyen a dinamizar el flujo de los bienes que se comercializan en los diferentes mercados, los cuales contribuyen al crecimiento económico del país; tanto por su participación en la actividad económica del almacén, así como demandantes de los bienes ofertados. En el aspecto social, se puede señalar que muchos de los almacenes comerciales cuentan con prestaciones para sus empleados, como medicina general, parques recreativos. Dichos almacenes comerciales junto con otras integran gremiales como Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Cámara de Comercio de El Salvador, que constituyen las instituciones de gran importancia social, ya que participan activamente para el mejoramiento económico del país. D. PARTICIPACIÓN DEL SECTOR COMERCIO EN LA GENERACIÓN DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO. Partiendo del hecho que el Producto Interno Bruto de un país se forma a través del desarrollo de diferentes actividades productivas, tales como la agricultura, la construcción, comercio, industria y otras, no se puede pasar por alto que la actividad de los almacenes es parte muy determinante del sector comercio, es decir que el rubro almacén ha contribuido grandemente a elevar el nivel de actividad en ese sector, puesto que incluso ha promovido actividades comerciales de carácter detallista que ha incentivado el comercio informal, logrando con ello una fuente de ingresos para dichos comerciantes. Para tener una visión general sobre el aporte de los diferentes sectores a la generación del Producto Interno Bruto, ver cuadro Nº 1 y grafico Nº 1, que resalta el aporte de dicho sector: De los datos mostrados en el cuadro No. 1 se detallan las siguientes interpretaciones: 1. El sector comercio aporta el 18% al total de Producto Interno Bruto, siendo el rubro almacén quien ha contribuido en gran medida y se confirma con la siguiente expresión: Total de aporte del comercio que es igual a $1,153.27 entre el total del PIB que es $6,523.02, obteniendo un resultado de 0.18, es decir, el 18% (datos del año 2003). 2. El sector comercio en los últimos cinco años ha experimentado un crecimiento notable, como se observa en el gráfico Nº 2. GRAFICO Nº 2 CRECIMIENTO DEL COMERCIO $1.160,00 $1.140,00 $1.120,00 $1.100,00 CANTIDADES $1.080,00 $1.060,00 Serie1 $1.040,00 $1.020,00 $1.000,00 1 2 3 4 AÑOS Fuente: Fuente: Revista trimestral del Banco Central de Reserva al mes de Junio 2004 5 E. ASPECTOS LEGALES DE LOS ALMACENES COMERCIALES La naturaleza jurídica que fundamenta la existencia, operatividad y crecimiento de los almacenes se puede decidir de lo estipulado en los artículos del dos al seis del Código de Comercio donde se encuentra lo relativo a los comerciantes, así tenemos que el artículo dos define comerciantes como: 1. Las personas naturales titulares de una empresa mercantil, se llamaran comerciantes individuales. 2. Las sociedades, que se llaman comerciantes sociales. Por su parte el artículo tres del mismo cuerpo de leyes define los actos de comercio como: a. Aquellos que tengan por objeto la organización, transformación o disolución de empresas comerciales o industriales y los actos realizados en masa por estas mismas empresas. b. Los actos que recaigan sobre cosas mercantiles, las cuales según artículo cinco del mismo código son: - Las empresas de carácter lucrativo y sus elementos esenciales. - Los distintivos mercantiles y las patentes. - Los títulos valores Por lo que los almacenes que son para este trabajo el objeto de estudio se sitúa en el romano II de citado artículo; puesto que todos son Comerciantes Sociales, entendiéndose como tal la definición que da el articulo 17 del Código de Comercio cuando en el segundo inciso expresa Sociedad es el ente jurídico resultante de un contrato solemne, celebrado entre dos o más personas, que estipulan colocar en común bienes o industria, con la finalidad de repartir entre si los beneficios que provengan de los negocios a que van a dedicarse y ubicando a los almacenes específicamente en la categoría de Sociedades Anónimas que señala el artículo 18, desarrolladas en el artículo 191 y siguientes del mismo código de comercio citando los siguientes aspectos. • Que el capital social no sea menor de once mil cuatrocientos veintiocho con cincuenta y siete centavos de dólar de los Estados Unidos de América y que esté íntegramente suscrito. • La sociedad anónima se constituirá por escritura pública. Tal como se dice al principio, la empresa es una casa mercantil y así lo amplia el artículo 553: la empresa mercantil está constituida por un conjunto coordinado de trabajo, elementos materiales y de valores que se añaden con el objeto de ofrecer al público y con propósito de lucro de manera sistemática ya sean bienes o servicios. Entre los elementos de la empresa se encuentran regulados los siguientes: • Establecimiento: lugar generador de actos de comercio. • Nombre comercial: Es el nombre con el cual se identifica o diferencia una empresa; cabe mencionar que según el articulo 570 del mismo Código de Comercio: adquiere el derecho al nombre comercial la persona que primero lo aplica a una empresa o a un establecimiento mercantil. Este derecho cederá ante quién lo inscriba en el Registro de Comercio. • Distintivos Comerciales: Son marcas, emblemas y lemas con los que se puede identificar la empresa. Es importante resaltar que estos derechos referentes a las sociedades, marcas y otros, necesitan la publicidad registrada que garantice la titularidad a favor de determinada persona, en este caso jurídica por lo cual deben ser inscritos en los registros pertinentes; así tenemos las sociedades, las marcas y otros, en el registro de Comercio y además como sujetos pasivos del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y Prestación de Servicios (IVA), lo que hace que los almacenes además de su aporte de fuente de empleo también aportan fondos al estado que a la vez incentivan el comercio a través de obras. En El Salvador la mayoría de almacenes, aún siendo propiedad de grupos familiares, existen como propiedad de sociedades de carácter anónimo lo que, entre otras cosas, permite una distribución de las utilidades ecuánime y proporcional a los aportes de cada socio, y sobre todo la existencia de esa persona jurídica, hace que su responsabilidad se distinga o desligue del patrimonio particular de cada socio, esto propicia una certeza jurídica o económica, que incentiva la inversión en ese rubro económico, que de cierta forma protege los patrimonios particulares de cada socio. Retomando lo de los tributos también es importante señalar que el incremento de las ventas generan tributos de diversas clases, como cuando aumentan las rentas de los propietarios de los almacenes o de cualquier otra empresa. 3. Tiempo de Formalización: 7 días hábiles. 4. Requisitos por Trámite. - Constitución de sociedad nacional. - Inscripción de sociedad nacional. - Registro número de identificación tributaria (NIT) - Inscripción número registro de contribuyente (IVA) - Registro número de identificación patronal (NIP) - Matrícula de empresa y submatrícula de establecimiento. - Inscripción balance inicial. 5. Diferentes instituciones y documentación a las cuales debe ser inscrita: • Registro de Comercio. • Ministerio de Hacienda. • Alcaldía Municipal. • Dirección General de Estadísticas y Censos. • Instituto Salvadoreño del Seguro Social. • Ministerio de Trabajo y Previsión Social. • Administración de Fondos de Pensiones (AFP)