MASCARILLAS FACIALES

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MASCARILLAS FACIALES
Las condiciones ambientales como el exceso de exposición a los rayos solares, el viento, la contaminación de la
ciudad, así como las imperfecciones propias del paso
del tiempo, hacen que cuidar nuestra piel, en especial la
de nuestro rostro, sea una necesidad cualquiera sea la
edad y el sexo que tengamos.
Ventajas de las mascarillas
Las mascarillas para el rostro son un complemento de
belleza ideal por contener ingredientes naturales. Sus
propiedades, derivadas de sus componentes esenciales,
entran en contacto con la piel de manera efectiva.
Cómo escoger la mascarilla adecuada
Para escoger la mascarilla más adecuada para nuestra
piel debemos, en primer lugar, tener claro cuál es el tipo
de piel que tenemos: grasa, seca, mixta, sensible o normal. En segundo lugar debemos identificar cuál o cuáles
son los problemas que queremos solucionar: una piel
reseca, una piel con impurezas, una piel víctima del
acné, una piel cansada, entre otros. Una vez determinado esto ya podemos seleccionar la mascarilla adecuada.
Tipos de mascarillas
 Mascarillas exfoliantes cuyas propiedades son
ideales para retirar las células muertas que se
acumulan en el cutis y le dan una apariencia
envejecida.
 Mascarillas hidratantes que ayudan a retener la
humedad de la piel evitando que ésta se reseque,
a la vez que la suavizan y disminuyen la apariencia de las arrugas.
 Mascarillas purificantes que eliminan las toxinas
y devuelven el equilibrio natural de la piel además de purificarla y ayudar a cerrar los poros.
Cómo aplicar una mascarilla
Una vez que se ha determinado el tratamiento necesario para la necesidad de nuestro rostro, antes de
aplicarla es fundamental que la piel del rostro se encuentre limpia, para ello lo más recomendable es
lavar previamente el rostro con la limpiadora adecuada de acuerdo al tipo de piel.
Dejar la piel húmeda y aplicar la mascarilla en diferentes zonas del rostro para posteriormente esparcirla
en el rostro hasta cubrirlo. Una vez que la aplicamos
debemos dejarla al menos 30 minutos sobre la piel
para asegurarnos de que sus propiedades entren en
contacto con las células del tejido epidérmico y su
tratamiento sea eficaz. Dependiendo del problema
específico y del tipo de mascarilla es probable que
debamos repetir el procedimiento periódicamente
para mejorar los resultados de manera progresiva.
Regala vitalidad a tu cutis.
# 19 julio 2014
J-304907605