la historia desconocida de melchora nieto

Anuncio
La historia desconocida de Melchora Nieto: una
patriota valiente
Martha Lux Martelo
Cuando oímos o leemos sobre la Independencia casi siempre nos encontramos con
historias que nos narran batallas y acciones de hombres valerosos, que lucharon y
dieron sus vidas para hacer de la Nueva Granada un país libre. Aquellas historias de
héroes han llenado de orgullo a muchas generaciones, pero ésta que vamos a contar
narra otros hechos de esa misma historia: los de las mujeres que vivieron aquellos
difíciles momentos, mujeres valerosas que hicieron cuanto pudieron para garantizar el
bienestar de sus familias y de su patria.
Puesto que un buen número de los hombres adultos de cada familia iba al ejército,
las mujeres, las hijas y los hijos pequeños se quedaban en sus hogares esperando
el regreso de los padres, esposos, hijos y novios. Sin embargo, debido a las guerras,
muchos de estos hombres eran capturados, heridos en las batallas o, en el peor de los
casos, perdían la vida como triste resultado de lo que estaba sucediendo. Por su parte,
las familias se empobrecían y enfrentaban situaciones que obligaban a las madres a
hacerse cargo de las necesidades de sus parientes.
Muchas de ellas trabajaban para ganarse la vida: cosían, bordaban, tejían medias y
guantes, eran tenderas, panaderas, molían el maíz, atendían misceláneas y chicherías,
repartían el agua a las casas —oficio que les merecía el nombre de “aguateras”—,
vendían mercancía en las plazas de mercado y algunas eran conocidas como
comerciantes, pues compraban y vendían diferentes productos. Pero las mujeres
también participaron en los acontecimientos de la Nación: acompañaban a los ejércitos,
cocinaban, curaban a los heridos, preparaban las armas, organizaban las municiones,
55
espiaban y reclutaban gente para los ejércitos y para las guerrillas patriotas. Llegaron,
Ambas mujeres vivieron en una época en la que las familias eran de orden patriarcal.
incluso, a militar en sus filas.
Esto significa que las mujeres y los hijos dependían del papá, del esposo o de un
hermano. Sin embargo, las mujeres de las ciudades poco a poco comenzaron a
Y aunque serían muchas las historias de estas mujeres, les contaremos unas no muy
organizar reuniones que se suponía eran de lectura, pero que se convirtieron en
conocidas: las de Melchora Nieto y Francisca Guerra, dos mujeres valerosas que
espacios importantes para discutir planes revolucionarios. De otro lado, las reuniones
estuvieron en Santafé el 20 de julio de 1810.
en las chicherías o los encuentros en la Plaza Mayor les permitían a las mujeres de los
pueblos enterarse de todo cuanto ocurría en el país.
Melchora era una joven mujer cuyo esposo, Domingo Pinzón, había muerto
recientemente. Ella vivía en la ciudad con sus dos hijos: el mayor, llamado Diego, tenía
Fue en aquella Plaza, escenario de todas las actividades clave de la ciudad, donde se
siete años y la menor, Vicenta, tres. Melchora, que era criolla —es decir, hija de padres
reunió el pueblo el 20 de julio de 1810 para oponerse a las autoridades del Virrey y del
de origen español—, trabajaba para cubrir sus necesidades y las de sus dos pequeños
Gobernador. Como era viernes, día de mercado, la Plaza se encontraba llena de mujeres
hijos. Ella tenía un almacén en la Capital, en la Calle Real, muy cerca de donde quedaba
que estaban comprando los alimentos de la semana. También había indígenas de
el famoso almacén del español Llorente. Melchora era una reconocida patriota, como
diferentes pueblos de la sabana de Bogotá que se aprestaban a vender sus productos.
solía repetírselo a sus amigos y conocidos.
Cuando el ejército se disponía a sacar los cañones a la Plaza, donde se estaba
Al igual que Melchora, Francisca Guerra era propietaria de una pulpería
—que era una tienda— en el centro de la ciudad, pero no pertenecía a
la clase alta, sino que se la reconocía como una mujer del pueblo.
De ella cuentan que vivía en el barrio Belén de la Capital y que era
muy querida entre sus vecinos porque era bondadosa y amable
reuniendo el pueblo, Melchora y Francisca encabezaron la muchedumbre
que corrió para impedirlo. Dicen los testigos, que iban acompañadas de
sus vecinas las chicheras y del resto de las mujeres que salieron a
las calles, unas pocas armadas con pistolas, algunas con cuchillos
y navajas, y otras con piedras de los arroyos, pero todas gritando:
con los más pobres. Pero también decían que podía ser muy
“¡Nosotras las mujeres marchemos adelante, para que los hombres que
enérgica y comprometida cuando era necesario. Señalaban que
nos sigan se apoderen de la artillería y liberen la patria!”.
era “alta, robusta y coloradota” y que se mantenía atenta a todas
las novedades de la ciudad. Como Melchora era una patriota
El grupo que atacó el cuerpo de caballería estaba dirigido por Francisca
convencida, y como se rumoraba que escondía armas para los
Guerra. Cuentan que esta valiente mujer logró entrar al cuartel en compañía
ejércitos de Bolívar, varias veces los españoles fueron a su casa
del resto de mujeres; al parecer, ella y todas sus compañeras avanzaban con
a llevársela presa.
tal convicción, que cuando los hombres intentaron hacerlas a un lado durante
57
los acontecimientos, una de ellas preguntó
soldados federalistas a la fuerza y ayudaron a hacerlos prisioneros. Ese mismo día
airada: “¿Creen que la piedra que yo lance no
se apoderaron de varias cajas de armamento provenientes de La Estancia y del
tendrá tanto efecto como sus golpes?” Tras aquella
Cuartel de Milicias, dependencias que quedaban en la Plaza Mayor.
jornada, los soldados patriotas solían bromear diciendo
que cuando tenían que esconderse, “los más bravos
Tres años después, en 1816, el General Pablo Morillo desterró a Melchora, junto con
se alojaban en Belén, donde la Pacha Guerra”.
otras mujeres de Bogotá, a la población de Tabio en castigo por sus acciones. Cuentan
que llegó allá en compañía de sus dos hijos. Ese mismo año, Francisca también fue
Entre las mujeres que ayudaron a Melchora y a
desterrada junto con su familia a la población de Ubaté, donde la mantuvieron vigilada.
Francisca estuvieron Josefa Baraya —desterrada
De Melchora sabemos que pasados varios años partió hacía la Provincia de Antioquia,
años después por Pablo Morillo—, Eusebia
pero que finalmente regresó a Bogotá.
Caycedo, Andrea Ricaurte —ella misma
escribió sobre la Independencia y
Se dice que Diego Pinzón Nieto, el hijo de Melchora, siendo ya un hombre, se hizo
sobre Policarpa Salavarrieta, conocida
militar y sirvió valerosamente en los ejércitos nacionales. Por su parte, su hija Vicenta
como ‘la Pola’—, Gabriela Barriga y
Juana Petronila Nava. Ellas no solamente
se casó con un coronel de los ejércitos patriotas y continuó con el negocio de la
familia. Ambos hijos fueron cercanos a su madre, quien al parecer pudo recuperar las
alentaban al pueblo para que se mantuviera
propiedades que le pertenecían y que le habían
permanentemente en estado de alerta y de
quitado durante los años del destierro.
acción, sino que mandaron correos a otras partes del país para que allá también se
hiciera la revolución. Unas de estas mujeres eran criollas de reconocidas familias como
En las Guerras de Independencia
Melchora, pero otras, como Francisca, eran mujeres del pueblo.
participaron muchas mujeres que,
como Melchora y Francisca, no son
Pasados aquellos primeros días de revueltas, las dos mujeres siguieron vinculadas
recordadas como heroínas, pero que
con las luchas políticas. De hecho, a comienzos de 1813, cuando los ejércitos
jugaron un papel importante en ellas:
federalistas llegaron a Bogotá de la mano del teniente Baraya para quebrantar el
aquellas mujeres dejaron una huella de
control de los centralistas, las mujeres, entre las que se encontraban Melchora y
valor y de decisión, tanto para quienes
Francisca, salieron nuevamente a las calles, esta vez en defensa del presidente
las conocieron cuando vivieron, como para
Nariño y de la causa centralista, y llevando cuchillos le quitaron las armas a los
quienes hemos conocido su historia.
59
anexo
Óscar Saldarriaga Vélez
Jorge Orlando Melo González
Historiador de la Universidad de Antioquia y Ph.D. en Filosofía y
Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Nacional
Letras-Historia en la Université Catholique de Louvain-Belgique,
de Colombia con maestría en Historia Latinoamericana de
es Miembro fundador del Grupo Historia de la Práctica Pedagógica
la Universidad de Carolina del Norte, fue Profesor en las
en Colombia. Actualmente se desempeña como Director del
universidades Nacional, del Valle y Duke. Entre 1994 y 2005
Departamento de Historia de la Universidad Javeriana-Bogotá.
dirigió la Biblioteca Luis Ángel Arango.
Referencias del texto “La escuela colombiana hace 200 años, al
Referencias del texto “La Independencia contada por un muchacho
en
derecho y al revés”
Bogotá”
Martínez Boom, Alberto & Silva, Renán. (1984). Dos estudios sobre educación en la
Acevedo y Gómez, José. (1960). “Acta del Cabildo Extraordinario del 20 de
Colonia. Bogotá: CIUP-Universidad Pedagógica Nacional.
Julio”. En: Elías Ortiz, Sergio. Proceso histórico del 20 de Julio de 1810,
documentos. Bogotá: Banco de la República.
Saldarriaga, Oscar. (2003). Del oficio de maestro: prácticas y teorías de la pedagogía moderna en Colombia.
Bogotá: Editorial Magisterio.
Saldarriaga, Oscar & Sáenz, Javier. (2007). “La construcción social de la infancia: pedagogía, raza y moral en
Colombia, siglos XVI-XX”. En Rodríguez, Pablo & Manarelli, María Emma (Coords.). Historia de la infancia en
América Latina (pp. 389–415). Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Zuluaga, Olga Lucía. (1984). El maestro y el saber pedagógico en Colombia, 1821-1848. Medellín:
CIE-Universidad de Antioquia.
Caballero, José María. (1902). Diario de la independencia. Recuperado el 06 de agosto de 2009 en el
sitio web Blaa Virtual http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/diarioindep/diario0.htm.
Caballero, José María. (1902). La Patria Boba (Vol. 1). Bogotá: Imprenta Nacional - Biblioteca de
Historia Nacional.
Cordovez Moure, José María. (1899). Reminiscencias de Santafé y Bogotá. Bogotá: Libr. Americana.
Farto, Manuel María. (s.f.). “El 20 de julio de 1810, versión de un español”. Boletín de Historia y
Antigüedades, (No. 231-232), pp. 402 y ss.
Mauricio Nieto Olarte
Filósofo de la Universidad de los Andes, recibió los títulos de
maestría y doctorado en Historia de las Ciencias en la Universidad de
Friede, Juan. (1972). La otra verdad: la independencia de América vista por los españoles. Bogotá:
Ediciones Tercer Mundo.
Socorro Rodríguez, Manuel del. (1810, 17 de agosto). La Constitución Feliz, (No 1), Bogotá.
Londres. Actualmente se desempeña como Director de Posgrados de
Recuperado el 06 de agosto de 2009 en el sitio web Blaa Virtual
Departamento de Historia de la Universidad de los Andes.
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/constitu-feliz/indice.htm
Referencias del texto “Las aventuras científicas del Sabio Caldas y
Tadeo Lozano, Jorge & Torres, Camilo. (1810, 29 y 31 de agosto, 4 y 7 de septiembre). “Historia de
Salvador Chuquín”
nuestra revolución”. Diario Político de Santafé de Bogotá, (Nos 2-5), Bogotá. Recuperado el 06
Caldas, Francisco José. (1978). “Carta a Mutis, Ibarra, septiembre 23 de 1802”. En
de agosto de 2009 en el sitio web Blaa Virtual
Cartas de Caldas, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/diario-politico/indice.htm
(p. 196). Bogotá: Imprenta Nacional.
Nieto Olarte, Mauricio. (2007). Orden Natural y Orden Social: Ciencia y Política en el Semanario del Nuevo Reyno
de Granada. Madrid: CSIC.
Vargas Jurado, José María. (1902). “Tiempos Coloniales”. En La patria boba (Vol. 1). Bogotá: Imprenta
Nacional - Colección Biblioteca de Historia Nacional.
93
Adelaida Sourdis Nájera
May Xue Ospina Posse
Doctora en Ciencias Jurídicas, Historiadora de la Universidad
Historiadora de la Universidad Javeriana, también trabaja como
Javeriana y Magíster en Investigación Social Interdisciplinaria de
Investigadora de la Biblioteca Nacional para el proyecto de
la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, en Convenio
exposición sobre Proclamas y papeles públicos, y para la de Prensa
con el Archivo General de la Nación de Colombia.
en la Independencia. Ha trabajado en la escritura de textos para
Referencias del texto “Historias de Cartagena durante
niños para Editorial Norma.
la Independencia”
Referencias del texto “Historia de un rumor en tiempos de la
Corrales, Manuel Ezequiel. (1883). Documentos para la historia de la Provincia
independencia”
de Cartagena de Indias hoy Estado Soberano de Bolívar. Bogotá: Imprenta de
Amar y Borbón, Antonio. (1809, 28 de septiembre). Don Antonio Amar y Borbón
Medardo Rivas.
contra los papeles sediciosos. En Fondo Pineda, (469, Pieza No 1) Bogotá:
Ospina, Joaquín. (1927). Tatis, José Martín. Algo del pasado y una ojeada al presente. En Diccionario
biográfico y bibliográfico de Colombia (Doc. 281, pp. 227–230). Bogotá: Editorial Cromos.
Ospina, Joaquín. (1927). Tatis, Manuel José. En Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia (Tomo III, pp.
714–716). Bogotá: Editorial Cromos.
Sourdis, Adelaida. (1988). Cartagena de Indias durante la Primera República 1810-1815. Bogotá: Banco
de la República.
Early, Rebeca. (2005). “Información y desinformación en la Nueva Granada tardía colonial”. En La Nueva
Granada colonial. Selección de textos históricos. Bogotá: Universidad de los Andes-Centro de Estudios
Socioculturales.
Múnera, Alfonso. (1998). El fracaso de la Nación. Región, clase y raza en el Caribe Colombiano: 1717
-1810. Bogotá: Banco de la República - El Áncora Editores.
Sourdis, Adelaida. (2007). “El precio de la independencia en la Primera República: la población de Cartagena
de Indias (1814-1816)”. En Boletín de Historia y Antigüedades, Vol. 94, (No 836), pp. 59–80.
Palacio de la Vega, Joseph. (1955). Diario de Viaje entre los indios y los negros de la provincia de Cartagena
en el Nuevo Reino de Granada (1781-1788). Bogotá: Editorial ABC.
María del Pilar López Arismendy
Martha Lux MARTELO
Historiadora de la Universidad Javeriana y Especialista en
Magíster y Doctoranda en Historia de la Universidad de los Andes,
Periodismo de la Universidad de los Andes en 2009. Ha
actualmente se desempeña como editora de la revista Historia
trabajado como Asistente de investigación para proyectos
Crítica del Departamento de Historia de la misma universidad y como
relacionados con la construcción de identidad nacional desde
miembro del Grupo de Investigación de Historia Colonial.
la literatura en el siglo XIX, al igual que con la celebración del
Referencias del texto “La historia desconocida de Melchora Nieto:
Bicentenario de la Independencia para empresas privadas.
una patriota valiente”
Referencias del texto “Un niño de la Independencia”
Buendía N, Jorge. (1948).“Las primeras heroínas de Colombia”. En Boletín de
Cordovez Moure, José María. (1997). Reminiscencias de Santafé y Bogotá. Bogotá:
Historia y Antigüedades, (Vol. XXXV), No 35, pp. 428–433.
Gerardo Rivas Moreno Editor.
Caballero, José María. (1990). Diario de la Patria Boba. Bogotá: Villegas Editores.
Gómez Botero, Carlos. (2008). Infancia y adolescencia del libertador. Medellín: Comunicación.
Ortega Ricaurte, Daniel. (1990). Cosas de Santafé de Bogotá. Bogotá: Academia de Historia de Bogotá - Tercer
Mundo Editores.
Samper, José María. (1971). Historia de un alma. Medellín: Editorial Bedout.
Varios autores. (1973). Museo de Cuadros de Costumbres, variedades y viajes (Tomo III). Bogotá:
Banco Popular.
Biblioteca Nacional de Colombia.
Carreño, Aída Martínez. (1997). Presencia femenina en la Historia de Colombia. Bogotá: Academia
Colombiana de Historia.
Ibañez, Pedro María. (1903, marzo). “Diario político de Santafé de Bogotá, agosto 29 de 1810”. En Boletín
de Historia y Antigüedades, Vol. I, (No 7), pp. 349–352.
Martínez Carreño, Aída. (2008) “¿Como se ha percibido la participación femenina en las luchas de la
independencia?” En Boletín de Historia y Antigüedades, Vol. 95, (No 842), pp. 443-454.
95
Monsalve, José Dolores. (1930). “Méritos de la Heroína de la Independencia Señora Melchora Nieto”, En Boletín
de Historia y Antigüedades, (Vol. XVIII), pp. 538-554.
Ortiz, Sergio Elías. (1960). Génesis de la Revolución del 20 de julio de 1810. (Vol. XIX). Bogotá: Academia
Colombiana de Historia.
Otero Muñoz, Gustavo. (1930). “Factores Sociales de la Revolución de Independencia”. En Boletín de Historia
y Antigüedades, (Vol. XVIII), pp. 215–224.
“Señoras patriotas confinadas e hijas del pueblo desterradas en 1816”. (1915, mayo). En Boletín de Historia
y Antigüedades, (Vol. X), pp. 733–735.
Velásquez Toro, Magdala, (Dir.). (1995). Las Mujeres en la Historia de Colombia. (3 Tomos). Bogotá:
Germán Rodrigo Mejía Pavony
Historiador y Profesor Titular del Departamento de Historia de la
Universidad Javeriana, recibió su Ph.D en Historia de la Universidad de
Miami y es Profesor honorario de la Universidad Nacional de Colombia.
Referencias del texto “El árbol de la plaza”
Caballero, José María. (1902). La Patria Boba (Vol. 1). Bogotá: Imprenta Nacional
- Biblioteca de Historia Nacional.
Díaz Díaz, Oswaldo. (1963). Copiador de órdenes del regimiento de Milicias de
Infantería de Santafé (1810-1814). Bogotá: Revista de las Fuerzas Armadas.
Consejería presidencial para la política social - Presidencia de la República de Colombia - Grupo
Espinosa, José María. (1971). Memorias de un abanderado (Vol. 15). Bogotá:
Editorial Norma.
Banco Popular - Biblioteca Banco Popular.
Groot, José Manuel. (1953). Historia eclesiástica y civil de la Nueva Granada (Tomo III). Bogotá: Ministerio
Pablo Rodríguez Jiménez
Historiador, se desempeña como Profesor de la Universidad
Nacional de Colombia y de la Universidad Externado de Colombia.
Referencias del texto “La Colombia que yo conocí”
Castro, Beatriz (Ed.). (1996). Historia de la vida cotidiana en Colombia.
de Educación Nacional - Ediciones de la revista Bolívar.
Hernández de Alba, Gonzalo. (1989). Los árboles de la libertad. Ecos de Francia en la Nueva Granada.
Bogotá: Editorial Planeta.
Mejía Pavony, Germán Rodrigo. (2006, Diciembre) “Bogotá 1810-1819. Urbs y civitas en una época de
crisis”. En Boletín de Historia y Antigüedades, Vol. 93, (No 835), pp. 885–912.
Bogotá: Editorial Norma.
Hamilton, John Potter. (1993). Viajes por el interior de las provincias de Colombia.
Oscar Guarín Martínez
Bogotá: Biblioteca V Centenario Colcultura - Viajeros por Colombia.
Historiador y Magíster en Historia de la Universidad Javeriana.
Actualmente se desempeña como Profesor Asistente del
Departamento de Historia de dicha universidad y como
Rafael Antonio Díaz Díaz
Investigador en el área de Historia Social del siglo XIX.
Historiador, se desempeña como Profesor titular del Departamento
Referencias del texto “El día que la Pola fue salvada de morir”
de Historia y Geografía de la Universidad Javeriana, donde se
Cordovez Moure, José María. (1973). Reminiscencias de Santafé y Bogotá.
centra en Africanismo y en la investigación de la historia de las
Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura.
poblaciones afrocolombianas.
Garzón Martha, Álvaro. (1990, enero-junio). “Del sentido de la actitud trágica
Referencias del texto “Ana María Matamba: los caminos cruzados
en el teatro de la independencia (1790 -1830)”. En Revista Colombiana de
de la esclavitud y la libertad”
Sociología, Nueva Serie, Vol. 1, (No 1), pp. 101–115 .
Díaz Díaz, Rafael Antonio. (2001). Esclavitud, región y ciudad. El sistema esclavista
Ibáñez, José María. (1952). Crónicas de Bogotá. Bogotá: Biblioteca Popular de Cultura Colombiana.
urbano-regional en Santafé de Bogotá. Bogota: Centro Editorial Javeriano.
Roche, José Domínguez. (1987). La Pola. Bogotá: Arango Editores.
97
Ministerio de Educación Nacional
Bogotá D. C., Colombia
2009
Descargar