Historia del pensamiento administrativo Morgen Witzel PRIMERA EDICIÓN EBOOK MÉXICO, 2014 Grupo Editorial Patria info editorialpatria.com.mx www.editorialpatria.com.mx Título original de la obra: A History of Management Thought First published 2012 by Routledge 2 Park Square, Milton Park, Abingdon, Oxon OX14 4RN Simultaneously published in the USA and Canada by Routledge 711 Third Avenue, New York, NY 10017 Routledge is an imprint of the Taylor & Francis Group, an informa business © 2012 Morgen Witzel El derecho de Morgen Witzel a ser identificado como autor de este trabajo se ha asegurado de acuerdo con las secciones 77 y 78 de la Copyright, Designs and Patents Act 1988. Todos los derechos reservados. Nota: Los nombres de empresas y productos pueden estar considerados como marcas registradas y solo han sido utilizados para propósitos de identificación y explicación, sin propósitos que pudieran infringir este derecho. ISBN: 978–0–415–60057–6 (hbk) ISBN: 978–0–415–60058–3 (pbk) ISBN: 978–0–203–14560–9 (ebk) Dirección editorial: Javier Enrique Callejas Coordinación editorial: Lorena Blanca Diseño de interiores: Perla Alejandra López Romo Diseño de portada: Juan Bernardo Rosado Solís Supervisión de preprensa: Miguel Angel Morales Verdugo Traducción: Carlos Alberto Cruz Martínez Revisión Técnica: • Dr. Arturo Morales Castro Doctor en Ciencias de la Administración Catedrático de la Facultad de Contaduría y Administración, área de Finanzas Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) • Mtro. Ramiro Martínez Gutiérrez Coordinador de Contaduría y Gestión Empresarial Universidad Iberoamericana (UIA) Historia del pensamiento administrativo Derechos reservados: © 2014, Morgen Witzel © 2014, GRUPO EDITORIAL PATRIA, S.A. DE C.V. Renacimiento 180, Colonia San Juan Tlihuaca Delegación Azcapotzalco, Código Postal 02400, México, D.F. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Registro Núm. 43 ISBN ebook: 978-607-438-785-8 Queda prohibida la reproducción o transmisión total o parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas, sean electrónicas o mecánicas, sin el consentimiento previo y por escrito del editor. Impreso en México Printed in Mexico Primera edición ebook: 2014 Contenido Reconocimientos................................................................................................ VII 1 Introducción.................................................................................... 1 2 Inicios del pensamiento en la administración........................... 15 3 Corrientes de pensamiento en la administración en la era del comercio..................................................................... 51 4 Corrientes de pensamiento en la administración en la era de la Ilustración............................................................... 97 5 Administración científica.............................................................. 147 6 Corrientes europeas de pensamiento de la administración....................................................................... 187 7 Corrientes de pensamiento en la administración y relaciones humanas...................................................................... 239 8 El crecimiento de las disciplinas administrativas..................... 275 9 De la administración científica a la ciencia de la administración....................................................................... 319 10 La era de los gurús en administración........................................ 357 11 Corrientes de pensamiento de la administración en la era de Internet........................................................................ 395 12 Conclusión....................................................................................... 421 Notas ............................................................................................................ 433 Bibliografía...................................................................................................... 477 Índice............................................................................................................ 533 V Reconocimientos En el transcurso de casi 15 años de estudiar y pensar acerca de la historia de la administración de las empresas, he recibido la influencia de mucha gente, así como de muchas ideas. Debo, ante todo, agradecer a mis profesores y conferenciantes de historia de la Universidad de Victoria, en Canadá, quienes hicieron que me diera cuenta, por primera vez, de que la historia no es una colección de relatos interesantes, sino una rica fuente de conocimiento que puede, si nos ocupamos de ello, aplicarse a los problemas del presente e incluso del futuro. Lo hayan querido o no, ellos me formaron como un historiador práctico. Mi perspectiva acerca de los negocios y de la administración se formó mientras trabajaba, primero como investigador y luego bajo contrato en la London Business School. Cuando estuve ahí, aprendí a apreciar el poder de la educación en administración… y también algunas de sus fallas. Los años subsecuentes, mientras impartía la cátedra de historia de la administración y otras materias en la Business School de la Universidad de Exeter, confirmaron mi creencia acerca de la imperiosa necesidad de la educación en administración, y al mismo tiempo me ayudaron a entender la debilidad del sistema actual. Sobre el camino, me convencí aún más de que la aplicación de las lecciones de la historia puede resolver algunas de esas debilidades. En especial, quiero agradecer a los estudiantes de la Maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Exeter que cursaron mi módulo, “From the Medici to Microsoft: The Making and Integration of Management”, de 2003 a 2011. Su perspectiva, sus ideas y su comprensión me ayudaron en gran proporción a dar forma a mi propio pensamiento. VII VIII Historia del pensamiento administrativo Muchas otras personas han sido generosas con su tiempo y pensamientos a lo largo de los años, y todas ellas han contribuido de alguna forma a mi propio conocimiento o comprensión de por qué la historia de la administración de empresas es importante. Entre ellas se incluyen Tim Ambler, Mie Augier, George Bickerstaffe, Edward Brech (†), Peter Case, John Child, Tim Dickson, Jonathan Gosling, Kris Inwood, Donna Ladkin, Ronnie Lessem, David Lewis, Raoul McLaughlin, Karl Moore, James Pickford, Sasaki Tsuneo, Bodo Schlegelmilch, Jonathan Schroeder, J.C. Spender, Billy So, Peter Starbuck, Malcolm Warner, Daniel Wren, Chao Xi y Milan Zeleny, y con seguridad algunos otros que en este momento escapan a mi memoria. Me gustaría agradecer también a Terry Clague de Routledge, quien encargó este libro, por darme la oportunidad de escribirlo y por su apoyo a lo largo del proceso. De igual modo, Marilyn Livingstone ha sido una fuente constante de ideas, inspiración, comentario crítico, ayuda y apoyo. A ella, como siempre, mi gratitud eterna. n Capítulo 1 Introducción La eterna máquina del pensamiento administrativo Un sentido del pasado […] es esencial para cualquiera que trate de entender el aquí y ahora de la organización industrial. Lo que sucede hoy es parte de un desarrollo continuo. Tom Burns 2 Historia del pensamiento administrativo Cualquier historia de las corrientes de pensamiento en la administración de empresas necesita forzosamente empezar definiendo lo que se entiende por “pensamiento en la administración”, y entonces explicar lo que hace importante y digna de estudio la historia del pensamiento en esta área. Hay dos maneras de definir este concepto: se pueden considerar las teorías coherentes o los sistemas de administración, o ampliar el alcance del término y hacer referencia, en sentido amplio, al “pensamiento acerca de la administración”, ideas sobre el significado, el propósito, la función y las tareas de la misma que son importantes, pero no siempre conforman una teoría general coherente. El problema, sin embargo, es precisar los límites. El año 2011 marcó el centésimo aniversario de las publicaciones del (tal vez) más influyente trabajo de pensamiento de la administración de todos los tiempos, The Principles of Scientific Management, de Frederick Winslow Taylor. La administración científica fue uno de los primeros grandes sistemas de pensamiento que se desarrollaron acerca de la administración, aunque debe señalarse que apareció en una época rica en pensamiento sobre la administración en general. Los contemporáneos de Taylor incluían personajes como Harrington Emerson, Henri Fayol, Lyndall Urwick y otros que desarrollaron sus propios conceptos. Como se ve más adelante, la administración científica ha sido el concepto que ha resultado más duradero. Si aceptamos la primera definición de “pensamiento de la administración” dada arriba, entonces nuestro estudio debe comenzar con la administración científica que data de hace un siglo y avanzar a partir de ahí en el tiempo. Pero ¿cómo y por qué emergió la administración científica? Para responder esta pregunta tenemos que remontarnos a finales del siglo xix y a las primeras demandas de mejora en los métodos de esta disciplina. ¿Qué llevó a esas demandas para mejorar y cambiar? Para responder, es necesario remontarnos otra vez al corazón de la Revolución Industrial. ¿Debemos empezar con Charles Babbage, quien definió la necesidad de conocimiento sobre la administración y exigió un enfoque más científico y riguroso en la misma? ¿O vamos más atrás, hasta Robert Owen, quien desarrolló ideas de cómo administrar a las personas de manera efectiva y humana? ¿O Adam Smith, quien redefinió la división del trabajo? ¿O a los fisiócratas franceses, quienes también escribieron acerca de este tema Capítulo 1. Introducción 3 y desarrollaron las primeras ideas acerca de la actividad empresarial? ¿O hasta la China antigua, donde al menos una idea fisiócrata clave, la noción de laissez-faire, tiene sus raíces? Antes de siquiera notarlo, ya estamos en un viaje en el tiempo, mucho antes de que surgiera el pensamiento científico. Los escritores de principios del siglo xx que escribieron sobre administración, incluidos algunos exponentes de la administración científica lo sabían. “El arte de la administración es tan viejo como la raza humana”, escribió Edward D. Jones en 19121. Thomas North Whitehead pensaba que “la estructura se edifica en cuanto la gente empieza a hacer algo junta”2. Harrington Emerson, Lyndall Urwick y James Mooney, entre otros, creían que las raíces de la administración y de la gestión podían rastrearse hasta los inicios de la civilización. De la misma forma, las teorías y los sistemas modernos del pensamiento en la administración tienen sus raíces en el más viejo “pensamiento acerca de la administración”. No pueden separarse; no sin arriesgarse a crear una división artificial. El hecho es que desde el inicio de la civilización la gente ha escrito y pensado acerca de los problemas de la administración y cómo resolverlos. Los deberes y las funciones de un administrador, los principios de la organización, mercados y precios, la administración de personal, la importancia del conocimiento, el pensamiento estratégico, la administración del dinero y las finanzas, el comercio nacional, el liderazgo; todos estos problemas, y muchos más, los pensaron un sinfín de personas alrededor del mundo y desde hace mucho tiempo. Entre ellos destacan Confucio, Platón, Ibn Khaldun, Tomás de Aquino, Maquiavelo, Adam Smith, Samuel Taylor Coleridge, Florence Nightingale y León Tolstoi, por nombrar solo algunos. Sin embargo, cuando nos remontamos a estos primeros escritores y pensadores observamos algo muy distinto a lo expuesto en The Principles of Scientific Management, de Taylor, o en los muchos libros acerca de administración y los principios de la administración que empezaron a aparecer desde la década de 1890 en adelante. Debido a que la mayoría de los autores anteriores a esta fecha no se preocupó por escribir trabajos acerca de la administración (recuérdese que las palabras ‘administración’ y ‘administrador’ no se acuñaron sino hasta mucho tiempo después; primero, 4 Historia del pensamiento administrativo aparecieron en Inglaterra a finales del siglo xvi y reemplazaron de manera gradual algunos términos más antiguos).* Algunas personas, como el académico y abogado medieval Walter de Henley, se sentaron a escribir deliberadamente guías y manuales que ayudarían a mostrar el camino a administradores de Estado y de negocios; pero la mayoría ofreció sus comentarios en un contexto mucho más amplio. A menudo, sus ideas acerca de la administración tenían que extraerse de un conjunto de ideas sobre muchas materias. Un claro ejemplo es el fraile italiano San Bernardino de Siena, cuyos sermones cubrían materias como economía, teología, ética, costumbres sociales y códigos de conducta; al igual que una definición muy original de las cualidades de un administrador en apariencia diseminada al azar. Los profundos comentarios de Confucio y Tomás de Aquino acerca del papel de los negocios en la sociedad también representan pequeñas porciones de trabajos mucho más amplios. Como señala Liana Farber en su minuciosa colección y análisis de escritos medievales europeos sobre comercio, los académicos a menudo tienen que leer discusiones extensas de casi todos los temas bajo el sol, antes de encontrar unos cuantos párrafos que ofrezcan ideas acerca de los negocios y la administración3. Sin embargo, esos pocos párrafos son, con frecuencia, muy significativos. A través de estos podemos rastrear conceptos como el de la división del trabajo, la metáfora de las organizaciones como organismos biológicos, teorías acerca de la relación entre precio y valor, la necesidad de reportar y controlar o la función del líder, solo por dar algunos ejemplos, en cientos y, a veces, miles de años. * N. de T.: El autor señala la diferencia entre los términos management y manager, los cuales, en sentido estricto, se traducirían al español como administración de empresas y administrador de empresas, con el término administration, que se refiere en particular a la administración de corporaciones, en especial la gubernamental, y que en el caso de las empresas privadas es la gestión en altos niveles; mientras que el término arcaico lo utiliza para describir al cargo de una persona que labora en la administración de una organización, stewardship. Capítulo 1. Introducción 5 ¿Por qué una historia de las corrientes de pensamiento en la administración de empresas? La primera y más usada justificación para el estudio de la historia de la administración es que esta proporciona un contexto. No es posible entender bien el presente sin antes conocer algo acerca del pasado. “El objetivo de colocar el pensamiento en la administración en el contexto de su ambiente cultural y, con ello, entender no solo lo que el pensamiento en la administración fue y es, sino también explicar por qué se desarrolló como lo hizo”, afirmó el historiador de la administración Daniel Wren4. Él se refiere al “pasado como prólogo”; el fundamento sobre el que se construye el presente. El pasado nos proporciona un contexto y con seguridad nos permite utilizarlo para ilustrar temas presentes. Ya he argumentado en otra parte que el pasado puede utilizarse como un espejo o una lente para iluminar y examinar el presente con mayor efectividad5. “Un sentido del pasado […] es vital para cualquiera que trate de entender el aquí y ahora de la organización industrial”, escribió Tom Burns en 1963. “Lo que pasa ahora es parte de un desarrollo continuo6.” Pero el pasado también deja influencias. Las ideas acerca de la administración, en general, no brotan ya formadas de las cabezas de sus creadores, como Atena brotó de la cabeza de Zeus. Como sugiere Daniel Wren, estas evolucionan. Con frecuencia, las nuevas ideas están condicionadas, o reciben la influencia, del mundo donde viven y trabajan los pensadores. Se ha escrito mucho acerca de la persistencia de la corriente intelectual confuciana en el este de Asia, en particular de China. El pensamiento chino de la administración, hasta nuestros días, permanece bajo la influencia de las ideas de Confucio y otros filósofos, entre los que destacan Laozi (Lao-Tsé) y Han Fei. Los líderes de negocios japoneses mantienen la influencia de Sunzi (Sun Tzu), primeros escritores budistas, y del espadachín Miyamoto Musashi, en el siglo xx. Aunque en Occidente tampoco estamos libres de influencias. El filósofo Alfred North Whitehead, cuyo hijo se convertiría en un notable pensador de la administración, en la década de 1930, afirmó una vez que todo el pensamiento europeo subsecuente “consiste de una serie de notas al pie a Platón”; tan completo era el dominio de este filósofo en nuestra educación y en nuestros sistemas de pensamiento7. Algunas de las personas antes menciona- 6 Historia del pensamiento administrativo das, como Juan de Salisbury, Aquino y Maquiavelo, recibieron influencia directa de Platón. El escritor de estrategia prusiano Karl von Clausewitz, a su vez, recibió influencia de Maquiavelo; en tanto, Clausewitz influyó en muchas generaciones de estrategas y administradores militares y de negocios. Uno de sus seguidores, el estratega militar Helmuth von Moltke, ganador de la guerra franco-prusiana en 1871, fue una gran influencia en los pensadores de la administración en eua a fines del siglo xix y principios del xx. Por su parte, la forma en varias divisiones de Pierre du Pont (forma de M) delata la influencia de la organización militar. Por tanto, hay una cadena intelectual que va de Platón a Alfred Chandler, el exponente de la forma de M en el siglo xx. Estas cadenas de influencia son complejas y no siempre visibles, lo que no las hace menos importantes. El pasado también nos recuerda la importancia de la continuidad. Con frecuencia, en el mundo moderno nos convertimos en víctimas de la creencia de que el pasado es algo menos que relevante, que el ritmo del avance tecnológico, la globalización y la modernidad significan que el mundo de hoy es distinto al mundo del pasado, por lo que tenemos muy poco que aprender de él. “El pasado es otro país”, escribió L.P. Hartley en su novela The Go-Between, “las cosas se hacen de manera distinta ahí”. Eso es verdad y no lo es, al mismo tiempo. La sociedad, la cultura y las percepciones humanas han cambiado y evolucionado. El mundo no es el mismo que era en el año 500 a.C. o en el 1500 d.C., o incluso en 1900 d.C; muchas cosas han cambiado, pero algunas otras continúan igual. En ocasiones, puede sernos útil aislar esas cosas que no han cambiado y tratar de entender por qué. Una de las paradojas de la administración es la necesidad de enfocarse tanto en la continuidad como en el cambio. Al negar el cambio en favor de la continuidad, corremos el riesgo de caer bajo las manos muertas de la tradición y el estancamiento; no obstante, enfocarnos solo en el cambio y descartar la continuidad trae el mismo riesgo de una constante y destructiva reinvención de la rueda. Pero cuando nos detenemos a pensar, las continuidades casi nos alcanzan y nos abofetean. Así es como Violina Rindova y William Starbuck concluyen su estudio de la organización y el control en la China antigua: Parece que las similitudes entre lo antiguo y lo contemporáneo son, al menos, tan grandes como las diferencias. Las diferencias parecen encajar en un modelo que la gente de épocas distintas tiene que replantear Capítulo 1. Introducción 7 su conocimiento de nuevo, en su propio lenguaje y citando ejemplos presentes. Las similitudes sugieren que la gente moderna puede entender y apreciar las ideas de sus antecesores. Las teorías antiguas son tan complejas como las modernas y se sustentaban en razonamientos que podemos apreciar incluso cuando difieren un poco de los propios8. “Los pensadores de la administración son muy buenos para volver a conceptualizar viejas ideas, darle un nuevo giro y una nueva presentación ante un público que no conoce la idea original”, comentaban Michael Mol y Julian Birkinshaw en Giant Steps in Management 9. Ellos comparaban este fenómeno con la tendencia de los directores de películas de Hollywood de rehacer las películas clásicas con actores más jóvenes o escenarios contemporáneos. Con frecuencia, uno sospecha escasez de ideas entre pensadores contemporáneos. Entender la continuidad en el pensamiento en la administración, las ideas que siempre han sido y permanecen vigorosas e importantes, puede ayudarnos a distinguir las ideas genuinamente creativas de las falsas ideas brillantes, pero sin valor. Desafío y respuesta Para mí hay otra justificación para una historia de las corrientes de pensamiento en la administración de empresas; nos puede ayudar a entender por qué y cómo emergieron las nuevas teorías e ideas acerca de la administración. Es importante enfatizar que estas no surgen de la nada, son necesarias. Los desafíos en el ambiente de los negocios provocan una respuesta de los pensadores y los practicantes. Así es como el historiador de la economía Sidney Pollard describe la respuesta de los administradores a la Revolución Industrial: Las respuestas a los desafíos de la administración […] variaban inmensamente. No todos eran exitosos, y algunos sin duda eran responsables tanto de las fallas de ese periodo como de sus logros […] El descubrimiento pragmático de nuevos métodos era, sin duda, adecuado, pero la administración parece haberse adaptado en todas partes solo a las necesidades de la tecnología, la disciplina o el control financiero10. En otras palabras, en aquella época no hubo algún intento de ir más allá de lo que se necesitaba en el momento. Esto no solo es cierto para 8 Historia del pensamiento administrativo la Revolución Industrial, sino para todos los tiempos. En el mundo antiguo, la gente desarrolló técnicas para controlar organizaciones, de modo que pudiesen llevar a cabo las tareas necesarias para construir su civilización. En la Edad Media, la gente de negocios adoptó nuevas técnicas de contabilidad para hacer posible un mejor control financiero en tiempos de alto riesgo, mientras las órdenes monásticas creaban nuevas formas de organización que les permitían dirigir grandes organizaciones muy dispersas. La administración científica surgió como respuesta a la necesidad de una mejor administración de las nuevas grandes empresas privadas en Estados Unidos. A su vez, la ciencia de la administración surgió, al menos en parte, como una respuesta al clima intelectual y político de la Guerra Fría. El Japón de la posguerra, que necesitaba desarrollar industrias de talla mundial capaces de competir con las de Occidente, desarrolló métodos de administración que le permitieron lograrlo, lo que provocó una reacción de la nueva generación de pensadores en la administración en Occidente. Toda la historia de las corrientes de pensamiento en la administración es, por tanto, una historia de desafío y respuesta. El desafío viene casi siempre del ambiente; algunas veces, de la nueva tecnología, pero con mayor frecuencia de fuerzas políticas y sociales cambiantes. Esto no debe sorprendernos. Otra cosa que la historia de la administración nos enseña es que la administración es una actividad social. Los negocios y otras organizaciones no son sistemas cerrados; estos interactúan de modo constante y continuo con la sociedad, o sociedades, donde se encuentran. La forma en que se manejan esas organizaciones es un reflejo directo de las fuerzas sociales que ejercen su influencia en la organización. La tendencia en décadas recientes hacia una administración más participativa y lugares de trabajo más democráticos refleja con firmeza el ‘fin de la historia’ y la visión prevaleciente del mundo de que la democracia es la mejor y más desarrollada forma de gobierno. Imaginemos que el comunismo hubiera triunfado al final de la Guerra Fría y que el capitalismo hubiera colapsado. ¿Podrían los teóricos de la administración escribir todavía acerca de la participación y la democracia? Por lo que sabemos de los gobiernos comunistas y sus maneras de administrar, parece improbable. Capítulo 1. Introducción 9 Pérdidas en el camino Esto nos lleva a una razón final de por qué el estudio de la historia de la administración de empresas es importante; a saber, la luz que puede arrojar acerca de por qué algunas ideas y conceptos en la administración sobreviven y se adoptan con amplitud, mientras otros desaparecen. En algunos casos, la respuesta es obvia. En la década de 1890, el ingeniero de minas polaco Karel Adamiecki diseñó, de manera independiente al trabajo de Taylor y sus colegas en eua, un sistema de administración que llamó: “teoría de la armonización”. Su teoría es sorprendentemente similar a la administración científica, al punto de usar diagramas llamados “armonogramas”, que son casi idénticos a los diagramas de Gantt (una herramienta de registro básica usada por los administradores científicos; véase capítulo 5). La armonización se utilizó con considerable éxito en varias minas y fundiciones de acero en la Rusia zarista, donde Adamiecki trabajó. Sin embargo, después de la Revolución de Octubre, el nuevo líder de Rusia, Vladímir Ilich Lenin, prefirió la versión estadounidense de la administración científica. Las ideas de Adamiecki se relegaron al tiradero de la historia. De manera similar, la autarquía nazi fue responsable del fin de los revolucionarios sistemas de administración desarrollados por Carl Zeiss, en Alemania, y la compañía de calzado Bat’a, en Checoslovaquia. Ambas compañías se pusieron bajo la guía del Estado y de sistemas administrativos de mando y control, y tan completo fue el desastre que les ha tomado muchos años a los historiadores modernos juntar las piezas de los sistemas de administración originales y saber cómo funcionaron. En otros casos, las razones de la desaparición son más difíciles de comprender. A principios del siglo xx, tres sistemas de pensamiento en la administración surgieron casi simultáneamente: 1) la administración científica de Taylor, 2) la teoría de la administración general e industrial de Fayol y 3) la filosofía de la eficiencia de Emerson. La primera se hizo muy popular en muchos países, incluidos Estados Unidos, Francia, Rusia y China, y pasó por una serie de posteriores iteraciones y evolución. Algunas de sus técnicas, como el estudio de tiempos y movimientos, todavía es usado por los consultores de hoy día. El sistema de Fayol se admiró y discutió con amplitud en Europa, pero apenas tuvo repercusiones en eua. Al final, incluso en su natal Francia, la administración científica se convirtió en la filosofía 10 Historia del pensamiento administrativo dominante. Aún más sorprendente es la completa desaparición de las teorías de la eficiencia de Emerson; un enfoque holístico que, en muchos sentidos, era más sofisticado que la administración científica (véase capítulo 5). En cierto punto, los métodos de Emerson estuvieron en uso en un mayor número de establecimientos industriales en eua que los de Taylor. Pero el ‘emersonismo’ nunca despegó y en la década de 1970 Claude George asignó a Emerson no más que un papel de figurante en su historia de las corrientes de pensamiento en la administración. En la actualidad, Emerson se estudia o discute rara vez, incluso entre los historiadores de la administración. En la década de 1920 hubo una floreciente escuela de pensamiento en la administración en Gran Bretaña, con figuras como Seebohm Rowntree, Lyndall Urwick, John Lee y Oliver Sheldon, quienes inspiraban respeto a escala internacional, además de luminarias en eua, como Mary Parker Follett y Henry Metcalfe, quienes iban a Gran Bretaña para conocer y compartir ideas. Hacia la década de 1950, además del trabajo de algunos sociólogos industriales como Joan Woodward, esta escuela prácticamente había desaparecido. ¿Qué le ocurrió? Antes, a finales del siglo xix, George Cadbury y su hijo Edward habían convertido al fabricante de chocolate Cadbury Bros. en la más grande empresa de dulces en el mundo, a través del uso de un sistema único de administración de trabajo participativo, el cual llevó el compromiso y la innovación de los trabajadores a nuevas alturas. “En Cadbury, todos piensan”, dijo el consultor Herbert Casson. Pero ¿por qué otras compañías no adoptaron los métodos de Cadbury?, ¿por qué cuando Robert Owen señalaba a sus compañeros industriales el hecho innegable de que una persona que trabajaba 10 horas al día era más productiva y daba más valor a su empleador que uno que trabajaba 14 horas, los industriales no respondieron recortando los horarios de inmediato? Pocos lo hicieron, pero la mayoría esperó hasta que las leyes fabriles los obligaron a hacerlo. ¿Por qué cuando la empresa Lyons introdujo la primera computadora de negocios, la Lyons Electronic Office (leo), en la década de 1950, y mostró los ahorros y beneficios que podía generar, los académicos de la administración no produjeron teorías coherentes sobre cómo la tecnología de la informática podía tener influencia en la administración? De nuevo, unos pocos lo hicieron; pero la mayoría no lo intentaron y, por tanto, las computadoras no figuran mucho en el pensamiento de la administración hasta al menos la década de 1980. Capítulo 1. Introducción 11 El pensamiento en la administración evoluciona y como en todo otro proceso de evolución hay pérdidas en el camino. No todas las nuevas formas de vida pueden florecer; esto es, no cada nueva idea se reconoce y se adopta. Sin embargo, hasta aquí debe llegar el paralelo con la teoría evolucionista. Si seguimos la noción darwiniana de la supervivencia del más apto, aceptaríamos que las ‘mejores’ teorías e ideas son las que sobreviven, mientras que las que caen son, de alguna manera, débiles o erradas. Esto evidentemente no es así. El largo camino del pensamiento en la administración está plagado de buenas ideas que fracasaron. ¿Qué ocurrió? ¿Con qué criterios seleccionamos esas ideas que mantenemos y aquellas que desechamos? Un estudio de la historia de las corrientes de pensamiento en la administración de empresas puede proporcionar no solo algunas pistas acerca de cómo funciona el proceso, sino también puede ayudar a mejorar la toma de decisiones y la selección de ideas en el futuro. Estructura del libro Este libro comienza con la premisa establecida antes en cuanto a que ‘el pensamiento acerca de la administración’ ha continuado, de alguna forma, desde el inicio de la civilización misma. Desde esta perspectiva, he intentado mostrar cómo y por qué ha evolucionado el pensamiento en dicha área. El enfoque es a toda luz cronológico, pero con algunos elementos temáticos. El estilo es narrativo. He tratado de seguir el aforismo de Theodore Levitt: “una afirmación colorida y apenas documentada funciona mejor que una explicación tortuosamente razonada”11. El libro comienza con la idea de la administración como uno de los elementos de la civilización y muestra lo que los primeros constructores de la civilización en Medio Oriente, Egipto, India, China, Grecia y Roma pensaban acerca de la administración. Avanzamos a los inicios de la era de la expansión comercial, que comenzó alrededor de los siglos vi a viii y continúa en la actualidad, y regresamos otra vez a Medio Oriente, para volver a Europa occidental. Aquí las ideas acerca de los negocios y la administración se encontraban, con frecuencia, dentro de ideas más amplias sobre la sociedad y cómo funcionaba esta; pero en el mundo islámico y 12 Historia del pensamiento administrativo en partes de la Europa medieval, como Italia e Inglaterra, se distinguen algunos indicios del estudio de la administración como tal. Al tiempo que los modelos dominantes en la administración en India y China evolucionaban con lentitud, si lo hacían, la Ilustración en Europa derribaba las teorías previas acerca del mundo y la sociedad. El espíritu de investigación que se encuentra en el centro de la Ilustración llevó al avance en la ciencia y la tecnología que precipitó la Revolución Industrial, pero también al avance en las ideas acerca del gobierno y la administración. Algunos pensadores y escritores, y unos pocos administradores de profesión también, trataron de poner en práctica los ideales de la Ilustración directamente en los negocios y la administración. Lo hicieron con resultados dispares, pero el espíritu de investigación persistió. Este mismo espíritu surgió con fuerza a finales del siglo xix, cuando, como resultado del crecimiento rápido y caótico de muchas organizaciones, se hizo manifiesto que se necesitaba un enfoque más sistemático en la administración. El resultado fue un florecimiento sin precedente de ideas, sobre todo en eua, pero también en muchas partes de Europa, al mismo tiempo que su influencia creciente se sintió, por lo menos, en Japón, China, India y Latinoamérica. La administración científica se elevó hasta convertirse en el modelo dominante en eua y Francia, sin embargo se vio desafiada por la escuela de relaciones humanas, que sentía que la administración científica era demasiado mecánica e ignoraba el elemento humano en la organización. La tensión entre el modelo de administración mecánico y el orgánico y centrado en las personas persistió después de la Segunda Guerra Mundial, con el desarrollo paralelo de la ciencia de la administración y otros enfoques basados en sistemas abiertos y en la teoría de la contingencia. Mientras tanto, la administración como disciplina se empezaba a fracturar. Disciplinas individuales, en particular, la administración de personal, la mercadotecnia y las finanzas corporativas, habían surgido de manera semiindependiente de la teoría general de la administración y se habían afiliado poco a poco con esta en términos de pensamiento e investigación. Pero con el paso del tiempo, más disciplinas, como estrategia, liderazgo, gestión de conocimiento, por nombrar solo algunas, emergieron, cada una con su propio cuerpo teórico y su propia bibliografía. De igual modo, había tensión entre los especialistas académicos y los llamados ‘gurús’. A pesar de que algunos de estos tenían antecedentes acadé- Capítulo 1. Introducción 13 micos, tendían a adoptar enfoques más generales y trataban de hablar de manera directa con administradores y ofrecer soluciones administrativas prácticas en vez de involucrarse solo en la elaboración de teorías. Y así llegamos a nuestros tiempos, cuando el pensamiento general en la administración ha declinado en favor de la investigación especializada, la enseñanza y el estudio. Es un periodo difícil de describir para un estudio general como este y me temo que no he cubierto el panorama completo; en vez de eso, me he apegado a mi tema y me he centrado en unos cuantos acontecimientos en el pensamiento de la administración que nos llevan de vuelta a la noción de cómo y por qué se forman las teorías de la administración. Mi conclusión es que las fuerzas externas del ambiente son todavía dominantes y que la mayor parte del pensamiento acerca de la administración surge del mismo proceso de desafío y respuesta: obsérvese la lucha por elaborar teorías coherentes acerca del comercio electrónico (e-commerce) en las secuelas del surgimiento de internet o la actual (de alguna manera enorme) respuesta de los pensadores de la administración a las presiones de sustentabilidad. La historia termina aquí, algo abrupta, ya que, por supuesto, la historia de las corrientes de pensamiento en la administración de empresas aún no termina, a pesar de que, como señalo al final, el pensamiento formal y sistemático en la administración enfrentará en el futuro un desafío en crecimiento a su legitimidad si ya no puede responder más a los desafíos que encara la administración en la práctica. En la conclusión, trato de obtener lecciones de la historia del pensamiento en la administración de empresas y discutir qué ideas arroja acerca de la administración actual o incluso, no importa qué tan escasamente, sobre la administración en el futuro. Este es, como lo he dicho antes, un estudio general, no una enciclopedia. Al intentar describir tendencias y procesos, he dejado fuera, inevitablemente, algunos trabajos y pensadores a los que otros consideran de gran importancia. Algunos lectores pueden quedarse impactados también por el hecho de que personajes poco conocidos, como Karel Adamiecki o Ibn Khaldun, reciban tanto espacio o más que escritores y teóricos muy conocidos como Herbert Simon o Peter Drucker. Pero en este trabajo, la importancia de los personajes no se relaciona de manera directa con el número de párrafos dedicados a ellos. El propósito aquí es describir la aparición de ideas, no crear un canon de pensadores de la administración. 14 Historia del pensamiento administrativo A pesar de que he hecho referencia a acontecimientos en la práctica administrativa, en términos generales he tratado de concentrarme en acontecimientos en el pensamiento acerca de la administración. Por tanto, he pasado por alto el desarrollo de la producción en masa, lo que a algunos lectores les parecerá algo perverso de mi parte. Sin embargo, la producción en masa es para mí un asunto de práctica administrativa, una evolución en los métodos productivos que se desarrolló de la nueva tecnología y de la escala en aumento de las empresas comerciales. La producción en masa fue uno de los asuntos que el pensamiento en la administración tuvo que enfrentar ante las nuevas condiciones. ¿Cómo se pudo administrar la producción en masa eficientemente? ¿Cómo se pudieron comercializar sus productos? ¿Cómo se financiaron estas nuevas empresas comerciales? En términos de desafío y respuesta, la producción en masa fue, en gran medida, parte del desafío al pensamiento en la administración, no la respuesta. Algunas de las disciplinas que son parte de la administración también han cambiado poco. Asimismo, he escrito pocos aspectos acerca de los acontecimientos en la contabilidad, en buena parte porque ya hay algunas excelentes historias de las corrientes de pensamiento en la contabilidad. Las finanzas corporativas también han recibido limitada atención, en particular en el periodo más reciente; como veterano editor de una publicación de finanzas corporativas, debería sentirme avergonzado de esto, pero no lo estoy. Parece que no he dicho casi nada acerca del desarrollo de la gestión de la logística y la cadena de abastecimiento, además de que también he ignorado las teorías modernas acerca de la gestión de la innovación y la tecnología. Las pude haber incluido y haber dejado fuera otros ejemplos, pero creo que la conclusión del libro sería la misma. Esto es, creo, suficiente justificación y fundamento. Es tiempo de empezar la narración, de hablar de la historia del pensamiento acerca de la administración de empresas según ha aparecido en el tiempo. Así que iniciaremos por el principio, cuando la civilización comenzó a surgir y los registros históricos escritos empiezan a mostrarnos la forma y los n patrones de estos nuevos órdenes sociales.