PREPARADOS PARA PRESENTAR DEFENSA arrepentimiento I. Definición diccionario 1. arrepentimiento 1) Pesar de haber hecho algo. 2. arrepentirse 1) Dicho de una persona: sentir pesar por haber hecho o haber dejado de hacer algo. 2) Cambiar de opinión o no ser consecuente con un compromiso. II. Usos bíblicos 1. Antiguo Testamento • Palabra hebrea - nakjam: propiamente suspirar, es decir, respirar fuertemente; por implicación lamentar; es decir (en un sentido favorable), compadecer, consolar o (reflexivamente) lamentarse; o (desfavorablemente) vengar(se). Traducida arrepentimiento una vez (Jer. 31:19) y arrepentirse treinta y tres veces (p. ej., Gn. 6:6-7, donde parece obvio que se refiere a Dios lamentando haber creado al hombre en lugar de haber sufrido algún cambio). 2. Nuevo Testamento • Palabras griegas - metánoia: (subjetivamente) compunción (por culpa, inclusivo reforma); por implicación reversión (de la decisión [de otro]) [Strong]. Un cambio de idea, como aparece al que se arrepiente, de un propósito que ha formado o de algo que ha hecho [Thayer]. - metanoéo: pensar diferente o después, es decir, reconsiderar (moralmente sentir compunción) [Strong]. Cambiar de idea, es decir, arrepentirse; cambiar de idea para lo mejor, enmendar totalmente con repugnancia los pecados pasados [Thayer]. 3. Enseñanza bíblica sobre el concepto 1) Su importancia demostrada por: 1] los primeros ministerios del NT • Mateo 3:1-12: Juan el Bautista • Mateo 4:17: el Señor Jesucristo • Marcos 6:12: los doce El arrepentimiento destacaba como parte fundamental del mensaje original de salvación predicado al pueblo judío. 2] la comisión dada por el Señor • Lucas 24:47: el arrepentimiento destaca como parte fundamental del mensaje que ha de ser predicado en todo el mundo. 3] los últimos ministerios del NT • Hechos 2:38: Pedro • Hechos 26:20 (cp. Hch. 17:30; 20:21; Ro. 3:25): Pablo El arrepentimiento destacaba como parte fundamental del llamamiento a la conversión utilizado por los apóstoles y primeros evangelistas de la era eclesial. Hemos de seguir su ejemplo, no ideas y filosofías humanas basadas en sicología de las masas, etc. 4] la expresión del deseo divino para con los hombres • II Pedro 3:9 (cp. Hch. 17:30): el deseo fuerte que tiene Dios para con el hombre es su salvación. Esta fue la razón porque envió Su Hijo al mundo (Jn. 3:16); esta es una de las razones principales por Su paciencia hacia la humanidad. 5] la parte que cumple en la salvación del hombre • Lucas 13:3 (cp. Stg. 5:20): no hay salvación sin arrepentimiento. 2) Su significado en cuanto a: 1] el intelecto • Mateo 21:29 (cp. Lc. 15:18; 18:13): obviamente se trata de un cambio de idea o de opinión. En el caso del hijo arrepentido (Mt. 21), el cambio se puede ver en su actitud cuando, al principio, no quiso ir a trabajar en la viña de su padre (rebelión) y al final se fue al campo (obediencia). En el caso del hijo pródigo (Lc. 15), el cambio ocurrió cuando él se dio cuenta del resultado de su vida desenfrenada y decidió volver a casa y pedir perdón de su padre por la mala decisión que había tomado. En el caso del publicano (Lc. 18), el cambio ocurrió cuando él reconoció su estado perdido delante de un Dios santo y justo y acabó pidiendo Su clemencia. 2] las emociones • Salmo 97:10: el odio al pecado; es un elemento esencial en el arrepentimiento. El pecador verdaderamente arrepentido odia el pecado (la naturaleza depravada y corrupta del ser humano) y los pecados (las transgresiones incitadas por la naturaleza pecaminosa) de los cuales se arrepiente. No hay verdadero arrepentimiento a menos que el pecado esté odiado en sus obras internas y en sus manifestaciones externas. Este odio es el resultado de un cambio de idea o de opinión: es pasar de aceptar el pecado como algo natural en la vida (la opinión del hombre natural) a tener repugnancia hacia el pecado por ser algo que contamina el alma (la opinión divina sobre el pecado). • II Corintios 7:9 (cp. Sal. 38:18): la tristeza por el pecado; es recíproca con el odio al pecado. El remordimiento es la tristeza por las consecuencias; el arrepentimiento condena lo que trajo las consecuencias. Las lágrimas están en los ojos, la confesión en los labios, la mente de Dios en los pensamientos, el alejarse del pecado en el camino y la separación en el corazón del arrepentido. 3] la voluntad • Lucas 15:18-20 (cp. Mt. 21:29; I Ts. 1:9): el arrepentimiento incluye la formación de un propósito nuevo en cuanto al pecado y a la voluntad de Dios. El cambio verdadero de mente hacia Dios, uno mismo y el pecado, tiene que ir acompañado de un propósito real respecto a ellos. 3) Se manifiesta en: 1] la confesión del pecado • Salmo 32:3-5 (cp. Sal. 38:18; Lc. 15:21; 18:13): a Dios; todo pecado se comete contra Dios (Sal. 51:4), Su naturaleza, Su voluntad, Su autoridad, Su Ley, Su justicia, Su bondad. Lo malo del pecado es que se opone a Dios; no está en armonía con Su carácter. • Santiago 5:16 (cp. Mt. 5:23-24; Lc. 19:8-9): al hombre; en la medida que éste se ve dañado por nuestro pecado. La confesión debe ser tan pública como fue el pecado y el efecto que ha tenido. La reconciliación debiera seguir al arrepentimiento. 2] el apartarse del pecado • Proverbios 28:13 (cp. Is. 55:7; Mt. 3:8, 10; Hch. 26:18; I Ts. 1:9): cuando el arrepentimiento es genuino, habrá un abandono de lo que Dios ha perdonado. 4) Cómo se produce 1] por el lado divino • Hechos 11:18 (cp. Hch. 3:26; 5:30-31; II Ti. 2:24-25): el arrepentimiento es otorgado por Dios. No se trata de algo que el hombre puede originar dentro de sí mismo o producirse por sí mismo; es un don divino, resultado de la obra de la gracia de Dios en el alma del ser humano, por medio de la cual es inducido al arrepentimiento. 2] utilizando medios • Hechos 2:37-38, 41 (cp. Hch. 26:19-20; I Ts. 1:5-6, 9-10; II Ti. 2:24-25): la Palabra de Dios. Ejemplo: cuando Jonás predicó en Nínive el mensaje que Dios le había dado, los ninivitas creyeron el mensaje y se alejaron de su maldad (Jon. 3:5-10). Eso sí, la Palabra tiene que ser predicada en el poder del Espíritu Santo. • Romanos 2:4 (cp. Lc. 6:35; Ef. 4:32; I Pd. 2:1-3): la bondad de Dios. Uno de los propósitos más maravillosos de la bondad divina es que los hombres salgan de su camino pecaminoso para seguir el de rectitud de vida. • Apocalipsis 3:19 (cp. He. 12:6, 10-11): la reprobación y el castigo. La razón por qué Dios disciplina a Sus hijos es para que sean ejercitados en ella y produzcan frutos de justicia. A veces Dios demuestra Su poder absoluto en la vida de los inconversos con el mismo propósito, para llevarles al arrepentimiento de salvación. • II Corintios 7:8-11: la tristeza piadosa. • Job 42:5-6 (cp. Is. 6:1-59): la comprensión de la santidad de Dios. Cuando uno tiene una visión de Dios en Su santidad, este hecho le causa un sentido personal de pecado, que es un elemento esencial del arrepentimiento. 5) Sus resultados • Lucas 15:7, 10 (cp. II Pd. 3:9): hay gozo en el cielo, en la presencia de los ángeles, y en el corazón de Dios mismo cuando un pecador se arrepiente de su pecado y de sus pecados. • Isaías 55:7 (cp. Mr. 1:4; Lc. 24:47; Hch. 2:38; 3:19): el arrepentimiento califica al ser humano para recibir el perdón, pero no le da derecho a obtenerlo. Solamente la sangre de Cristo puede hacer eso. • Hechos 2:38 (cp. Ef. 1:13): la recepción del Espíritu Santo. El arrepentimiento es una parte esencial del requisito para recibir el Espíritu Santo; es lo que pone al alma en una actitud receptiva. III. Definición bíblica 1. Definición El arrepentimiento es un cambio completo de ideas o de opiniones que se relacionan con asuntos espirituales: un cambio en cuanto a Dios, Jesucristo, la Palabra de Dios, el pecado, uno mismo, etc. 2. Aplicación El arrepentimiento es esencial a la salvación, pero es posible “arrepentirse” sin ser salvo. Se puede cambiar de actitud en cuanto a algún vicio y dejarlo, pero eso no salva al individuo. El arrepentimiento bíblico, que lleva a la salvación, es el rechazo de todas las ideas y opiniones falsas que se relacionan con la salvación y la aceptación de lo que las Escrituras enseñan sobre el plan divino para la salvación del hombre. Por ejemplo, se puede acatar lo que la Biblia dice sobre el pecado (algo que conduce al sentir la necesidad del perdón) o lo que dice sobre la justicia de Dios (algo que conduce al sentir la necesidad de buscar la paz con Él), pero el individuo no será salvo a menos que acata lo que las Escrituras dicen sobre la persona y obra de Cristo (que es suficiente y lo único suficiente para satisfacer las demandas de la Ley de Dios) y deposita su fe en Él como el único y suficiente Salvador, sin más ni menos.