353 ANALES DE HISTOEIA NATURAL. (6) atmosférica, se sintió un temblor de tierra intenso que sacudió con ímpetu los muros. En la América Central, en el Japón y en las Filipinas, los habitantes saben que los terremotos ordinarios son anuncio del cambio de tiempo. Cita además el autor algunos curiosos casos de lo que él llama temblores de tierra parciales ú horizontales, como el observado á principios de siglo en las minas de plata de Marienburg, donde los mineros fueron repentinamente sorprendidos por violentas sacudidas que agitaron las galerías, sin que. al exterior se hubiese sentido conmoción alg'una. El caso inverso ocurrió en 1833 en las célebres explotaciones de cobre de Falún (Suecia), pues mientras la población sufría los efectos de un violento temblor de tierra, los mineros no se apercibieron de la menor sacudida y se admiraron grandemente al salir de la m i n a , concluidos sus trabajos, recibiendo la noticia del accicidente que habia amenazado la destrucción de sus hogares. M. Virlet d'Aoust explica estos hechos del siguiente modo: la costra terrestre es en conjunto una gran brecha compuesta de fragmentos, unos de naturaleza metálica y otros pétreos, que no se corresponden entre sí; al establecerse corrientes eléctricas entre la atmósfera y la tierra, si una positiva por ejemplo, viene á impregnar algún gran fragmento que se halle en presencia de otro cargado de electricidad n e gativa, pueden determinarse choques y hasta una verdadera tempestad terrestre, como las atmosféricas, por el encuentro de dos nubes animadas de opuestas electricidades. «Se comprende fácilmente, dice el autor de estas teorías, que las roturas del suelo, las fallas, los filones metalíferos, la composición de las rocas, etc., deben ocasionar que ciertas regiones estén más sujetas que otras á temblores de tierra. Así la Andalucía, que hace unos treinta años ha sufrido catástrofes análogas á las que en la actualidad la azotan, parece dotada de este triste privilegio. Los choques, las sacudidas reiteradas, á las cuales no ha cesado de estar diariamente expuesta desde el 25 de Diciembre último, creemos deben referirse á efectos eléctricos y comprenderse en esta categoría de las tempestades seísmicas; y si/bien lo imprevisto del suceso y el aturdimiento general consiguiente, no ha permitido ocuparse de las circunstancias meteorológicas que debieron acompañarle, se ha comprobado, sin embargo, que fué precedido,