Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumno: Marckus Rodolfo Rivera Pineda www.asociacioneducar.com Mail: [email protected] MSN: [email protected] Función de los Lóbulos Prefrontales en el Proceso de Memoria Guatemala, Octubre 2012. El cerebro humano, es una máquina extraordinaria, la cual coordina diversas funciones del cuerpo y habilidades humanas. El cerebro se encuentra dividido en varias partes, cada uno de ellas cumple una función específica. Una de las partes más importantes del cerebro humano son los lóbulos prefrontales. Según Gudiño (s.f.), los lóbulos prefrontales son la parte del cerebro humano más evolucionada, poseen la función de coordinar las actividades cognitivas o intelectuales de un individuo. Los lóbulos prefrontales, según Aliaga (2010), son un área de la corteza cerebral, propia de los vertebrados, que se localizan en la parte anterior del cerebro; siendo los mismos materia anatómica para las funciones Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cerebro_humano ejecutivas. Las funciones ejecutivas de los lóbulos prefrontales son aquellas que orientan la conducta hacia un fin u objetivo, entre las cuales se pueden mencionar: atención, planificación, secuenciación y reorientación de los propios actos. Durante los últimos años ha surgido un interés por determinar la función que tienen los lóbulos prefrontales, a quienes en la presente monografía denominaremos con las iniciales LPF, sobre la memoria. Se conoce que las áreas cerebrales: temporal y diencefálica desempeñan un importante rol en el proceso de la memoria. Aunque, según Ruíz, Muñoz y Tirapu (s.f.) la funciones ejecutivas de los lóbulos prefrontales resultan influenciar el proceso memorístico. Según Fuster (1996) los lóbulos prefrontales constituyen casi el 30% de la masa cortical. Dicha corteza, está compuesta por tres divisiones, que son: cortex motor, cortex premotor y cortex prefrontal. Los daños o alteraciones más comunes en la corteza se hallan en el segmento o la región prefrontal. Varios teóricos han logrado intuir que existen funciones de los lóbulos prefrontales sobre la memoria, las cuales han logrado determinar mediante su identificación por algún tipo de alteración o daño existente en dicha región. Cabe destacar que una alteración memorística debida a un daño prefrontal es distinta a la que se describe relacionada a la demencia u otro daño que cause algún tipo de amnesia. Según Janowsky (1989) en Ruíz et ál. (s.f.) Las personas con un Fuente: http://www.galaxio.com/spanish/ezine/ezine_050520/index.htm daño en la región prefrontal no presentan déficits signitivativos en pruebas psicométricas y neurológicas como: la Escala de Memoria de Wechsler. Sin embargo, dicha información se ve contrastada por Baddeley (1986) en Ruíz et ál. (s.f.) quien afirma que los pacientes con daño prefrontal presentan alteraciones en la ejecución de tareas atención-concentración y dicho dato se pudo ver reflejado en el subtest de Dígitos del Test WAIS. Aunque no se ha llegado a una conclusión o verdadera atribución de algún tipo de influencia por parte de los LPF en la memoria, se puede deducir que la atención es parte importante en el desempeño y ejecución de tareas por parte de un inviduo, y dicha tarea se ve dirigida por los LPF. Según Peret Fuente: http://atencionatupsique.wordpress.com/2011/05/20/la- (1974) en Ruíz et ál. (s.f.) las memoria-%C2%BFcomo-recordar-mejor-lo-que-aprendemos/ personas muestran con daño mayor prefrontal grado de sensibilidad ante interferencias, en otras palabras, se les dificulta el inhibir la información irrelevante, extraña e intrusiva. Según Ruíz, et ál. (s.f.) otro fenómeno relacionado con la adecuada recuperación de información almacenada o memoria es la metamemoria. La metamemoria hace referencia al conocimiento acerca de la capacidad de memoria y estrategias en relación a la misma. Según la página cepcastilleja.org, la metamemoria es el conocimiento que un sujeto posee acerca de su propia memoria, en otras palabras, conoce la capacidad, limitaciones, procesos, metodología para hacerla recordar, control sobre el olvido y factores que pueden interferir en el proceso memorístico. Janowsky, Shmamura y Squire (1989) en Ruíz, et ál. (s.f.) determinaron que la función que se ejerce por parte de los LPF en la memoria, no es en una vía directa, puesto a que la misma influye en diversos procesos, que están implicados en la misma. Uno de los déficits que más relacionan a la memoria con las funciones de los LPF es la amnesia fuente, amnesia contextual o amnesia de atribución. Dicha amnesia fue descrita por Milhner en 1971. Éste tipo de amnesia se observa cuando un individuo logra recordar de manera concreta algún hecho, pero no logra recordar la fuente de la que procede dicha información. (Ruíz, et ál., s.f.). La amnesia fuente puede verse ejemplificada en un sujeto que reconoce una cara e indica que es una buena persona, pero no recuerda el porqué de dicha información. En conclusión, aunque no se ha podido determinar una función o influencia directa de la función de los lóbulos prefrontales en el proceso de memoria, se ha logrado inferir que existe una influencia indirecta en dicho proceso. Los lóbulos prefrontales cumplen diversas funciones, entre las cuales destacan las de atención, planificación y organización de ideas; dichas tareas son fundamentales en el proceso memorístico; ya que el mismo debe de identificar la información y organizarla para lograr añadir nuevos esquemas mentales o modificar los que ya se poseían. La función de los lóbulos prefrontales en el proceso memorístico radica en que el mismo proporciona herramientas básicas para la ejecución de dicho proceso. FUENTES: Aliaga, M. F. (2010). Nuestros maravillosos Lóbulos Prefrontales. (Monografía Neuropsicoeducación). Argentina: Asociación Educar. Recuperado de: http://www.asociacioneducar.com/monografias/fatima.pdf Autor desconocido. (s.f.). Metaatención. Recuperado de: http://cursos.cepcastilleja.org/aye/contenido/principios/metacogni.htm Ruíz, M., Muñóz, J. & Tirapu, J. (s.f.). Lóbulos Prefrontales y Memoria. España: Asociación Daño Cerebral; Hospital Beata & Fundación Argibide. Recuperado de: http://www.uninet.edu/union99/congress/libs/bas/b06.html Fuster, M. (1996). The Prefontal Cortex (3a. Edición). Nueva York: Raven Press. Gudiño, V. (s.f.). Cómo funciona nuestra unidad UCCM. (Monografía Neuropsicoeducación). Argentina: Asociación Educar. Recuperado de: http://www.asociacioneducar.com/monografias/gudino.pdf