Original La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento A. Cañellas, Ll. Bernet, L. Prieto, L. Soucheiron, JM. Benet1 Introducción El concepto de osteonecrosis del cóndilo femoral (ONC) es relativamente reciente. Al igual que la osteocondritis disecante (OD) se caracteriza por una secuestración ósea a este nivel, pero el comienzo brusco y evolución progresiva diferencian precozmente el proceso osteonecrótico. No obstante, ambas afecciones radiológicas son, en principio, procesos próximos cuando no superponibles. La osteonecrosis idiopática fue descrita por primera vez como una entidad aparte por Ahlbäck y cols.1 en 1968. Al margen de alguna causa conocida de la ONC que pudiera llamarse secundaria -vg. tras pauta corticoidea oral o por infiltración articular, alcoholismo, lupus, etc.- al estar bien diferenciadas no fueron integradas en este análisis; dentro de las idiopáticas se barajan dos teorías etiopatogénicas, sin poder confirmarse ninguna de ellas 2,3,4. Según factores traumáticos, como consecuencia de una microfractura o fractura de stress -propugnada por Lotke 5- bien por rotura meniscal interna y, una causa vascular consecuente a la oclusión de un vaso local 3, 6. Aunque la progresión de la enfermedad puede ser detenida en cualquier momento, la resolución completa parece estar restringida a los estadíos precoces de la ONC 7,8,9 por tanto, la historia natural de la ONC primaria o secundaria de la rodilla parece seguir un curso de varios estadíos secuenciales bien definidos. Al hablar de osteonecrosis casi siempre nos referimos a pacientes de edades que rebasan los cincuenta años. La OD se localiza, habitualmente, en personas con edad inferior a los treinta años. Surgen casos intermedios que conviene etiquetar en los primeros momentos de su hallazgo. En este sentido es útil recordar, como hace Ficat 10, algunos rasgos clínicos diferenciales que expresa la tabla I. Servei de Traumatología i Cirurgía Ortopèdica 1- Servei d’Anatomia Patològica Hospital Verge del Toro. Ib-Salut. Maó (Menorca) Medicina Balear 2007; 34-41 34 Tabla 1 Recientemente, la teoría vascular ha adquirido fuerza a partir de los estudios sobre la microcirculación ósea al estar contenida dentro de un compartimento inextensible. Un aumento en la presión de la médula ósea puede causar isquemia en el hueso junto a una disminución del flujo sanguíneo. La elevación de la presión medular además se observó asociada al uso de esteroides.10, 4, 11,12, 6, 13 Algunos autores han implicado alguna forma de traumatismo como causante de la ONC; en primer lugar podría producirse una fractura del hueso subcondral, cuya placa debe estar debilitada por la osteoporosis en estas edades.14, 15, 16,17 El paciente tipo es una mujer, mayor de 60 años, con un dolor de inicio brusco en la cara medial de la rodilla. El dolor en las primeras etapas tiende a ser intenso durante la noche y el examen físico destaca un dolor en el cóndilo interno -a un través proximal de las maniobras de Steinman-, derrame articular moderado y en ocasiones se asocia un bloqueo articular. En estudios histológicos pertenecientes a 6 rodillas no hemos encontrado microestructuralmente diferencias sustantivas entre la OD y ONC. Nuestros hallazgos que podemos inscribirlos conjuntamente con los registrados por Ahuja y Bullough2 ofrecen como características principales, la presencia en el segmento de hueso necrótico, trabéculas óseas conteniendo lagunas vacías. Los espacios medulares están llenos de material amorfo eosinófilo y acelular. Adyacente a esta zona existen áreas reparativas formadas por tejido fibroso y óseo neoformado. Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 Material y métodos Este trabajo implementa un análisis anterior Cañellas y Cols18,26 que contempla en primer lugar la variabilidad clínica, las evidencias radiográficas diferenciales y en un segundo orden la valoración de resultados y sus tratamientos. La presentación clínica debuta con un dolor importante en la cara anteromedial de la rodilla, de típica aparición súbita, sin aparente traumatismo, hinchazón recurrente tras la carga completa y una limitación funcional con cojera. Los parámetros utilizados son: a) Clasificación radiológica.- Con arreglo a la evidencia radiográfica en un sistema de estadíos secuenciales siguiendo la clasificación clásica de Koshino19 aceptada por la literatura (figs.1 y 2) según: Grado I.- Caracterizado por la presencia de dolor mantenido. No manifestaciones radiológicas. Captación isotópica positiva. Grado II.- Presencia de área radiolúcida oval yuxta placa subcondral (signo de la media luna) y en zona de carga. Osteoesclerosis leve. La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento Grado III.- Area de radiolucencia expandida con halo esclerótico perifocal. Hueso subcondral colapsado con su plato residual calcificado. Grado IV.- Estado degenerativo con lesiones osteofíticas y osteoescleróticas, en cóndilo femoral y platillo tibial.(figs.8,9,10) b) Estudio gammagráfico.- Ha adquirido carácter sistemático en los dos primeros estadíos. Es de gran utilidad por su positividad evidente cuando aún no hay manifestación radiológica. Bauer20 obtuvo una captación siempre positiva. Aglietti e Insall3 la encontraron en el 74% en cóndilo medial. Munheim y Bohne21 apuntaron que esta captación era más alta en la necrosis que en la gonartrosis, aunque ambas afecciones puedan tener la misma causalidad. En las etapas tempranas de la ONC por tanto, el mejor método para su diagnóstico es la gammagrafía con Tc99m 7,20,21, y/o la RNM 22,23,24,25 c) Calculo de la extensión lesional.- Medición del área que resulta de multiplicar el diámetro de la imagen radiográfica frontal con la lateral según descripción de Munheim y Bohne 21, tal es nuestra selección (AXB=R). También se puede expresar en porcentaje, estableciendo la diferencia entre la anchura máxima transversal del cóndilo y la anchura lesional, según Lotke 5 ( Ax100/B=R ). En la primera el pronóstico es favorable todavía cuando no excede de 3,5 cm2. Cuando el área rebasa los 5 cm2 -o bien supera el 40%- las posibilidades de aparición rápida de lesiones degenerativas son elevadas. 21,27 Es importante por tanto medir estos parámetros; nos decantamos por la primera opción bidimensional. Obtuvimos un caso de >10cm2 . Figura 1. Clasificación radiológica Figura 2. Grados II y III Figura 3. Área de lesión en las dos proyecciones 35 Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento tributarios los pacientes en el grado I con sintomatología bajo sospecha y el grado II con remisión álgica. 2) Artrotomía: resección del fragmento, curetaje y/o perforaciones del lecho o según Pridie; autoinjerto o aloinjerto osteocartilaginoso.30,19,6,31 3) Artroscopia: tipificado por lo general en el grado II asociado a gestos mínimamente invasivos como las perforaciones citadas. Figura 4. Imagen en caso de fase aguda ysu captación isotópica (grado I). 4) Osteotomía tibial alta valguizante: En grados II con persistencia de la síntoma- tología y con prevalencia en el grado III. 5) Prótesis parcial o total. En los grados III y IV con signos evolucionados de artrosis uni o bicompartimental. Resultados Figura 5. Aparición Rx de lesión gr. II. Regresión progresiva. Curación al año d) Material de estudio.-Nuestro material de trabajo está referido al tratamiento seguido en un estudio retrospectivo en 34 pacientes con rodillas afectas de ONC idiopática unilateral (20 mujeres y 14 hombres) con claro predominio del sexo femenino, una edad promedio de 59,7 años (mínimo de 48 y máximo de 71), y un seguimiento desde 20 años a 7 meses. Se tomaron los datos de la historia clínica, se analizaron los análisis complementarios y el tratamiento realizado. El resultado final fue evaluado siguiendo el sistema básico de Insall9 utilizado por otros autores28,29 y dividido en 4 grupos: a) excelente, cuando la función es próxima a la normal, vida activa y no dolor; b) bueno, flexión próxima a 90º, no dolor y molestias esporádicas; c) regular, flexión menor de 90º, dolor leve y marcha con limitaciones; y d) malo, con dolor, claudicación y función muy restringida. e) Tratamiento 1) Tratamiento conservador o médico: Consistió en aliviar el peso corporal, pauta analgésica, antiimflamatoria no esteroidea y ejercicios en descarga. Son 36 En referencia al comienzo del cuadro doloroso fue brusco en el 59% de los casos y gradual en el resto, paralelamente a otros autores 29,9,15,6 Un grupo importante (26 casos) presentaba un cuadro de dolor medial persistente en las primeras semanas; en el grado I únicamente en un caso se pudo diagnosticar con gammagrafía (vide fig. 11 del caso 32) y, en 2 casos con RNM presentando los 3 casos signos de curación a los pocos meses -el caso de las figs.4 y 5 evolucionó a estadío II y pudo mensurarse. Siguiendo la clasificación expuesta, tres pacientes presentaban grado I, trece grado II, trece grado III y cinco grado IV. Los diversos gestos terapéuticos vienen pormenorizados en la Tabla II. La pauta conservadora se instauró y mantuvo en un período no inferior a 3 meses en 19 pacientes, 5 casos tratados en AP con una curación y cuatro operados finalmente; 14 casos seguidos en nuestro hospital con remisión de la sintomatología y resolución del proceso en 7 de ellos (i.e. figuras 4 y 5); en 7 casos se estabilizó o agravó el estadío y entraron en cirugía seis. La descarga del compartimento interno por la osteotomía tibial valguizante aislada (2 casos) o complementada con la resección-autoinjerto (8 casos) presentaron una media de 11 años de seguimiento; de ellos se alcanzó con los años, la sustitución protésica en 2 casos (a los 11 y 7 años del primer gesto), un paciente fue exitus mortis a los 6 años. Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento Tabla II La técnica resección/injerto aislada, de autosujeción en marquetería o bien atornillada, en dos de los 3 casos mantenían un buena función articular en la revisión última. No así el tercer caso que dada la artrosis y el genu varo bicameral fue proteizado el paciente a los 18 años. En la cirugía donde se utilizó injerto osteocartilaginoso, se obtuvo de la vertiente proximal troclear externa del fémur o bien, por translocación de la superficie condilar interna posterior.19,6,30,31,9 No tuvimos posibilidad de usar aloinjerto toda vez que, la dimensión a resecar no planteaba esta necesidad; la artrotomía más amplia en estadíos IV, se reservó para una mayor resección y sustitución protésica. En cambio los tratados con artroscopia/perforaciones/curetaje se indicaron en los casos de fase II con dolor constante y nocturno, con resultado clínico satisfactorio no así el radiológico. A una paciente de 65 años se le practicó una artroscopia por rotura meniscal interna que, debutó a los dos meses con una imagen en estadío II (caso nº 25), no incrementándose el estadío, sin sintomatología aguda, tratada con pauta conservadora intensa, curación excelente a la valoración a un año, con la esclerosis progresiva lesional. 37 Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 Las preparaciones histológicas obtenidas de las piezas patológicas -sobre 6 casos-, presentan en la vecindad trabecular ósea una amplia zona de necrosis adyacente neoformada (Fig.9) según tricrómico 250x y en hematoxilina-eosina. En ellas se acompañaba de tejido granular osteoblástico reparador bien vascularizado adyacente a la superficie de necrosis. Los resultados globales de los 34 pacientes fueron al año, 17 casos excelentes, buenos en 10, regular en 4, y malo en 3. En los tres casos con mal resultado (el caso nº 17 fue erróneo el primer gesto quirúrgico; en el caso 21 se demoró en exceso la indicación cruenta -con un menoscabo clínico·radiológico- y la paciente declinó nuestra oferta; en el caso nº 29 la prótesis unicompartimental mal tolerada clínicamente -que fue sustituida por una prótesis total por aflojamiento aséptico a los 3 años-). El cómputo a tener en cuenta es la valoración clínico·funcional al año de 27 buenos y excelentes resultados (79,4%). El control del seguimiento a 10 años sobre 16 pacientes, ofrecían un resultado excelente en 4 casos, bueno en 9, regular en dos y malo en uno. El cómputo de buenos y excelentes resultados (81,2%) el 38% del total de casos; únicamente 5 de ellos eran rodillas protésicas ante 11 no recambiadas. A un paciente regular se le implantó prótesis total a los 6 años del primer gesto. El único mal resultado era una rodilla merecedora de artroplastia que se implantó a los 11 años. Discusión El tratamiento de la ONC de rodilla ha sido el tema quizás más controvertido que se ha planteado en la literatura. Dado que la persistencia y severidad de los síntomas también tienen significación pronóstica (Aglietti y cols.), el diagnóstico y tratamiento precoces parecen ser favorables, debiendo utilizarse junto a la radiología simple la RNM precoz para establecer el diagnóstico correcto. Seleccionamos la clasificación clásica de Koshino19 ya que el estadío adicional de Aglietti y cols.3 en nuestro análisis no se evidenció con claridad. Munheim y Bohne 21 fueron los primeros en determinar los factores pronóstico más importantes. Creemos que es más objetivo el uso de las dos mediciones del área ya que Lotke 5 únicamente tiene en cuenta una proyección y de ahí un porcentual. En el tratamiento conservador otros autores, con unos resultados excelentes o buenos en lesiones pequeñas y de precoz 38 La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento diagnóstico, tales como en el 71% de casos de Rozing y cols.6, 81% de Aglietti y cols.3 y 90% de Lotke 5,14. Nuestro proceder fue más intervencionista, llevados por la no regresión ágil del estadío radiológico y el complemento inconstante clínico-funcional. La asociación de lesiones del menisco interno y la ONC ha sido bien establecida en anteriores análisis 22,23,15,8,29 La ONC postartroscópica es rara y debe ser contem plada como la causa primaria de una ONC espontánea y progresiva de la rodilla ya relatada en la literatura.33,34,35,36 Coincidimos con otros autores que la pauta conservadora debe prevalecer en los estadíos II y alguno en el grado III, con escasa sintomatología, según edad y área. Según autores29,32 en los grados III y IV, la necrosis se mantuvo constante y una vez establecida, los cambios ulteriores degenerativos no eran una consecuencia de su progresión gradual. Los gestos quirúrgicos más conservadores no consiguen mejorar el proceso de necrosis cuando se halla en fase evolucionada. Unicamente las osteotomías constituyen una alternativa razonable, dónde Koshino19, Aglietti3 obtienen buenos resultados en ONC grado III y peores en el grado IV. Estos resultados mejoran cuando la OT se acompaña de artrotomía y resección/injerto;19,6,30,31 en cambio, el tratamiento con el curetaje y perforaciones por artroscopia, fue utilizado por una mayoría de autores en un intento de revascularizar la zona necrótica, aunque estos gestos han perdido credibilidad en los últimos años.(55% de los resultados de Aglietti y cols.3,Rozing y cols.6, Lotke14, Schweitzer y cols.29, Soucacos y cols.8 Estos resultados mejoran cuando la OT se acompaña de artrotomía y resección/injerto;19,6,30,31 en cambio, el tratamiento con el curetaje y perforaciones por artroscopia, fue utilizado por una mayoría de autores en un intento de revascularizar la zona necrótica, aunque estos gestos han perdido credibilidad en los últimos años.(55% de los resultados de Aglietti y cols.3,Rozing y cols.6, Lotke14, Schweitzer y cols.29, Soucacos y cols.8 El valor de la prótesis unicameral sigue siendo controvertido.3,6,28,37,38,39,40,43,44 El resurgimiento del interés se basa en los informes alentadores de centros especializados de Europa que siguen defendiendo su uso en casos seleccionados de la afectación unicompartimental -con preferencia en casos de menor edad y en limitada artrosis-. Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 La osteonecrosis idiopática del cóndilo medial femoral. Diagnóstico y tratamiento Figura 6. Placa calcificada y hueso subcondral colapsado (grado III) Figura 7. Resultado intraoperatorio y consolidación del proceso Figuras 8 y 9. Caso unicompartimental grado IV y la lesión amplia macroscópica Su estructuración A Patológica y, prótesis unicompartimental final Figura 10. Estadio IV bicameral, y revisión protésica a los 5 años Figura 11. ONC curada con pauta conservadora Nuestra casuística al respecto por breve nos hace ser cautos y declinar pronunciarnos. Los estudios sobre revisiones protésicas (Callaghan41, Aglietti3, Ordóñez28,Bergman39,Ritter40,Jones42,Tanavalee43,So ucacos y cols.44),muestran que éstas no son técnicamente exigentes y que son mucho más simples que las debidas al fracaso de una prótesis total, con resultados que probablemente difieren poco de los de una artroplastia primaria. No obstante, y siendo extensivo a toda sustitución articular protésica, en la unicompartimental se debe acertar en el grado de constricción necesaria y, tener presente que una mayor constricción implica elevar la tasa del posible aflojamiento. Conclusiones Como reflexiones fundamentales se considera que: -La RNM es fundamental ante la sospecha de un proceso de osteonecrosis medial en el estadío precoz, por no evidenciar patología la radiología simple. -Los estadíos I y II marcan una elevada resolución espontánea. 39 Medicina Balear- Vol.22, núm. 2, 2007 -El tratamiento conservador mantenido es favorable en una proporción significa- tiva de casos. Es preciso un período de observación de entre 3 y 6 meses bajo continua terapia, de cuya evolución se debe tomar puntual lección. -La artroscopia y la artrotomía miniinvasiva como gestos únicos, no alteran la evolución de la enfermedad y sólo nos ofrecen un deterioro articular más acelerado. -La artrotomía aislada de resección-injerto, como cirugía abierta, debe ser un gesto complementario y muy ocasional. -La osteotomía valguizante sola o combinada con la artrotomía es una operación altamente exitosa. -La osteotomía aislada se considera un gesto quirúrgico básico y fundamental. -Creemos que la prótesis total debe reservarse para el grupo etario mayor, menos activo, en casos evolucionados o en técnicas previas insatisfactorias. Bibliografía 1. Ahlbäck S, Bauer GCH, Bone WH. Spontaneous osteonecrosis of the knee.Arthritis Rheum. 1968;11:705-733. 2. Ahuja SC, Bullough PG. Osteonecrosis of the knee: A clinicopathological study in twenty-eight patients. J. Bone Joint Surg.1978;2A:191. 3. 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