Crítica a La Razón Pura Introducción: I. Distinción entre el conocimiento puro y el empírico Conocimiento de las cosas, en el orden temporal, se inicia con la experiencia. No debemos confundir comenzar con experiencia con proceder de ella. Aunque el conocimiento se inicie necesariamente en la experiencia no procede de ella. Como apunta Luis Bredlow en su obra Kant Esencial “No quiere decir en otras palabras que sea siempre y necesariamente la experiencia la que hace que el conocimiento sea conocimiento,”1 Es una hipótesis viable que el conocimiento empírico se componga de impresiones y por producciones de nuestra propia facultad de conocer procediendo de manera independiente. Ante ésta posibilidad resulta necesario indagar acerca de la existencia de éste posible conocimiento a priori diferente del empírico que es siempre a posteriori. Kant define aquí a priori como aquello “que es absolutamente independiente de toda experiencia, no el que es independiente de ésta o aquella experiencia”2 este es el concepto a priori puro ya que no se ha añadido nada empírico. Aunque existen ciertos principios a priori que se derivan de la experiencia en general como el conocimiento que una casa se caerá si derribas los cimientos o el conocimiento que todo cambio tiene una causa. II.Estamos en posesión de determinados conocimientos a priori que se hallan incluso en el entendimiento común Debemos buscar el criterio para separar el conocimiento puro, no derivado en ningún caso de la experiencia, del conocimiento empírico. El conocimiento empírico nos proporciona proposiciones aunque ninguna de ellas sea verdadera, teniendo esto en cuenta podemos afirmar que si una proposición se nos presenta como necesaria es a priori. Además, la experiencia no se encuentra capacitada para formular proposiciones estrictamente universales, sino que, son siempre derivadas de la inducción, son arbitrarias extensiones de la validez. Así pues “si se piensa un juicio con estricta universalidad, es decir, de modo que no admita ninguna posible excepción, no deriva de la experiencia, sino que es válido absolutamente a priori.”3 Según Kant resulta fácil mostrar que juicios de ésta índole existen realmente en nuestro conocimiento, tomando como ejemplos las proposiciones matemáticas o la proposición Todo cambio ha de tener una causa”. Otro claro ejemplo del conocimiento a priori es el concepto de sustancia de un cuerpo, o el concepto de espacio ligado a la noción de cuerpo. III. La filosofía necesita una ciencia que determine la posibilidad, los principios y la extensión de todos los conocimientos a priori. Algunos conocimientos traspasan el mundo de los sentidos, extienden nuestros juicios más allá de los limites de la experiencia. Es aquí donde, como humanos, preferimos afrontarlo todo antes que dejar campos sin resolver. “Estos inevitables problemas de la misma razón pura son: Dios, la libertad y la inmortalidad.”4 Siendo estos los objetos de la metafísica, que tradicionalmente ha iniciado la tarea de resolver estos problemas sin analizar de antemano las capacidades de la razón. Es decir, ha sido Dogmática. Para Kant parece obvia la necesidad de analizar y fundamentar los conocimientos antes de iniciar la tarea de construir un edificio conceptual sobre conocimientos dudosos. Aun así Kant afirma que es natural que la investigación que él se propone llevar a cabo no haya sido realizada anteriormente ya que se extiende la legitimidad que poseen las matemáticas, como conceptos a priori, a ámbitos completamente heterogéneos. “Es tan grande la atracción que sentimos por ampliar nuestros conocimientos, que sólo puede parar nuestro avance un tropiezo con una contradicción evidente.”5 Kant introduce aquí la critica que parece fácil evitar las contradicciones si se realiza con cuidado la creación de las ficciones, que aunque cuidadosamente realizadas permanecen en su Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 25 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 43 3 Ibid. Pág. 43 4 Ibid. Pág. 45 5 Ibid. Pág. 46 1 2 condición de ficciones. “Pero suele ocurrirle a la razón humana que termina cuanto antes su edificio en la especulación y no examina hasta después si los cimientos tienen el asentamiento adecuado. Se recurre entonces a toda clase de pretextos que nos aseguren de su firmeza.”6 La razón analiza y despliega conocimientos que ya tenemos, es decir, no amplían “sino que simplemente detallen, los conceptos que poseemos.”7 Al avanzar de éste modo la razón genera verdaderos conocimientos a priori, aunque en ciertos casos introduce, sin ser nosotros del todo conscientes, juicios distintos que sí añaden al concepto. IV. Distinción entre los juicios analíticos y los sintéticos Los juicios sintéticos (extensivos) son aquellos en los cuales el predicado no se encuentra fuera del sujeto aunque guarde una relación. Es decir, “añaden al concepto del sujeto un predicado que no era pensado en él ni podía extraerse de ninguna descomposición suya.”8 . Los juicios sintéticos se encuentran siempre ligados a la experiencia. Los juicios analíticos (explicativos), en cambio, son aquellos en los cuales el predicado es inherente al sujeto hallándose implícitamente contenido en el concepto. Estos juicios “no añaden nada al concepto del sujeto mediante el predicado, sino que simplemente lo descomponen en sus conceptos parciales”9 De este modo se encuentran totalmente desvinculados de la experiencia ya que no precisamos de ningún testimonio de la experiencia para formularlos. Resulta extremadamente ilustrativo en éste punto recurrir otra vez más a Luis Bredlow, éste afirma “‘Ningún soltero es casado’ […] Saber eso, desde luego, no es saber gran cosa; en rigor, no es saber nada - ningún hecho relativo a los solteros que hay en el mundo-, o, si se prefiere, es saber simplemente lo que quiere decir la palabra ‘soltero’”10 Kant postula la existencia de Juicios Sintéticos A Priori que además de presentarse al entendimiento como universales y necesarios, característica del a priori,, añaden algo al sujeto, haciendo de ellos entonces Juicios Sintéticos. V. Todas las ciencias teóricas de la razón contienen juicios sintéticos a priori como principios Kant propone en éste apartado de su introducción una serie de ejemplos de Juicios Sintéticos a Priori como por ejemplo 5+7=12, que resulta obvio, para Kant, que no es analítico debido a que los conceptos de 5 y de 7 no contienen de ningún modo el concepto de 12. Además se clasifican como analíticos todos los principios de la geometría como “La linea recta es la más corta entre dos puntos” o las proposiciones básicas de la física como “En toda transmisión de movimiento, acción y reacción serán siempre iguales.” VI. Problema General de la Razón Humana El problema general de la razón pura se entiende como la búsqueda de una respuesta a la siguiente pregunta, “¿cómo son posibles los juicios sintéticos a priori?11 De la respuesta a ésta pregunta pende el futuro de la metafísica. Hume afirmó al tratar el problema que las proposiciones sintéticas a priori eran imposibles, negando así la validez de la metafísica. Según Kant el error de Hume proviene del hecho que tratase únicamente el principio de la causalidad y no viese el problema en su máxima generalidad. La metafísica es caracterizada como una ciencia dudosa, aunque resulta indudable que la metafísica existe en tanto que disposición natural, que podríamos denominar, “Metaphysica Naturalis. Kant afirma que nos vemos impulsados necesariamente a la formulación de preguntas a las cuales la razón no puede responder haciendo que “su razón se extiende hasta la especulación”12 . Teniendo esto en cuenta debemos “o bien ampliar la razón pura con confianza o bien ponerle barreras concretas y seguras.”13 La existencia de juicios sintéticos a priori necesarios, aunque a la vez independientes de los objetos, nos obliga a afirmar que al no poder residir la necesidad en el objeto debe residir en nuestro modo de conocerlos iniciando así, con tal de alcanzar fundamentos seguros, la crítica de la razón y la filosofía Trascendental. Ibid. Pág. 47 Ibid. Pág. 47 8 Ibid. Pág. 48 9 Ibid. Pág. 48 10 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 27 11 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 54 12 Ibid. Pág. 55 13 Ibid, Pág, 56 6 7 VII. Idea y división de una ciencia especial con el nombre de crítica de la razón pura Como se ha avanzado anteriormente resulta ahora necesaria una ciencia especial que analice los límites de la razón, ya que ésta proporciona los principios del conocimiento a priori. La utilidad de esta nueva ciencia será puramente negativa ya que no ampliará sino que preservará de errores a la razón. Llegado a éste punto Kant introduce la noción de Trascendental, que define como “Llamo trascendental todo conocimiento que se ocupa, no tanto de los objetos, cuanto de nuestro modo de conocerlos, en cuanto que tal modo ha de ser posible a priori.”14 En éste último apartado de la introducción se distingue también entre la sensibilidad (que nos da el objeto) y el entendimiento (mediante el cual pensamos el objeto), preparando así el paso hacia las subsiguientes partes del texto. Doctrina Trascendental De Los Elementos: La Estética Trascendental: La intuición es la referencia directa e inmediata, por parte del conocimiento, a los objetos. Como apunta Luis Bredlow la intuición es el “hecho de ver o de percibir algo”15 hecho que debe ser distinguido del acto de atribuirle un concepto a la cosa que hemos visto, como por ejemplo llamar al objeto percibido “Arbol”. De aquí se deriva que la intuición, al no estar mediada por conceptos, se nos presenta a nosotros como indeterminado. La intuición, supone una pasividad frente al objeto en cuanto éste afecta a nuestro psiquismo, actuando aquí el psiquismo como condición de posibilidad de la receptividad. “La capacidad (receptividad) de recibir representaciones, al ser afectados por los objetos se llama sensibilidad.”16 En el entendimiento ocurre una operación diferente, aquí los objetos son pensados y se forman conceptos. Aunque se realicen operaciones distintas en las distintas facultades éstas se encuentran íntimamente ligadas ya que el entendimiento debe hacer referencia a intuiciones (proporcionadas por la sensibilidad) debido a que los objetos se nos presentan de esta forma y no otra. La unión del entendimiento y la sensibilidad es aquello que produce conocimiento. Kant introduce aquí el término fenómeno definido como “El objeto indeterminado de una intuición”17 Los fenómenos se componen de materia , dada a posteriori, (aquello correspondiente a la sensación) y forma, dada a priori, (aquello que permite ordenar lo diverso estableciendo relaciones). En éste primer punto se definen también las representaciones puras, aquellas que no guardan relación con la sensación, cuya forma pura se haya a priori en el psiquismo, llamada también intuición pura. Llegamos a la intuición pura mediante la abstracción de aquello que piensa de él el entendimiento y aquello presente en él perteneciente a la sensibilidad, quedando “todavía algo de esa intuición empírica, a saber, la extensión y la figura.”18 La abstracción de estos dos elementos es la temática de la Estética Trascendental y como afirma Kant, adelantando sus conclusiones, “veremos que hay dos formas puras de la intuición sensible como principios del conocimiento a priori, es decir, espacio y tiempo.”19 Luis Bredlow afirma en el Kant Esencial que las formas puras del entendimiento “dos maneras de ordenar las impresiones de los sentidose; y esa ordenación de los sentidos es precisamente lo que llamamos experiencia.”20 El Espacio Mediante el concepto de Espacio nos representamos los objetos externos en el sentido externo de modo análogo a aquello que ocurre con el sentido interno, que utilizando el concepto de Tiempo, nos permite la intuición de los estados internos. Estos dos ámbitos heterogéneos son Ibid. Pág. 58 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 32 16 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 65 17 Ibid. Pág. 65 18 Ibid. Pág. 66 19 Ibid. Pág. 67 20 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 34 14 15 irreconciliables, “El tiempo no puede ser intuido como algo exterior, ni tampoco el espacio como algo en nosotros.”21 . Kant se pregunta sobre la naturaleza de los conceptos del espacio y del tiempo iniciando una discusión sobre si son reales, objetivas o si pertenecen únicamente al sujeto. El Espacio es definido aquí por Kant como condición de posibilidad de las representaciones externas y no como un concepto empírico. Es una representación a priori en la cual se basan los fenómenos externos haciendo que “esa misma experiencia externa es sólo posible gracias a dicha representación.”22 El Espacio es siempre único y al hablar de diferentes espacios sólo se habla de diferentes partes de ése mismo espacio único. El Espacio no es bien bien un concepto sino, en palabras de Kant, una intuición a priori. Exposición trascendental del concepto de espacio El Espacio es una propiedad formal del sujeto que precede a la experiencia. Consecuencias de los conceptos anteriores a) “El espacio no representa ninguna propiedad de las cosas, ni en sí mismas ni en sus relaciones mutuas,”23 b) El espacio es la condición subjetiva de la sensibilidad y posibilita la intuición externa. Únicamente podemos tratar sobre el ser extenso y aquello existente en el espacio desde el punto de vista humano ya que nuestra percepción de él depende en cierto sentido de nosotros. “Este predicado sólo es atribuido a las cosas en la medida en que éstas se manifiestan a nosotros, es decir, en la medida en que son objetos de la sensibilidad.”24 El espacio es una condición, no del objeto, sino del fenómeno que nosotros percibimos. El Espacio “no existe si prescindimos de la condición de posibilidad de toda experiencia y lo consideramos como algo subyacente a las cosas en sí mismas.·Kant introduce aquí la imposibilidad de conocer el Noumeno “nada de cuanto intuimos en el espacio constituye una cosa en sí y que tampoco él mismo es una forma de las cosas, una forma que les pertenezca como propia, sino que los objetos en sí no son desconocidos”25 El Tiempo Únicamente mediante la presuposición a priori del tiempo podemos afirmar que algo existe simultánea o sucesivamente. “El tiempo es una representación necesaria que sirve de base a todas las intuiciones”26 Exposición trascendental del concepto de tiempo La noción de tiempo permite entender el cambio o el movimiento, ya que sin ella, el antes y el después no podrían aplicarse a los fenómenos debido a que implicarían la posesión de dos predicados contradictoriamente opuestos en un sujeto. “Solo en el tiempo, es decir, sucesivamente, pueden hallarse en una cosa las dos determinaciones contradictoriamente opuestas.”27 Consecuencias de estos conceptos a) “El tiempo no es más que la condición subjetiva bajo la cual pueden tener lugar en nosotros todas las intuiciones.”28 b)El tiempo se aplica a nuestro sentido interno ya que no se refiere a figura o posición sino que “determina la relación entre las representaciones existentes en nuestro estado interior.”29 c) El tiempo, a diferencia del espacio que únicamente hace referencia a los fenómenos externos, se refiere a todos los fenómenos. La Lógica Trascendental: Nuestro conocimiento surge de dos fuentes básicas, en primer lugar, la receptividad de la sensibilidad y en segundo lugar del entendimiento que mediante los conceptos conoce la Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 68 Ibid. Pág. 68 23 Ibid. Pág. 71 24 Ibid. Pág. 71 25 Ibid. Pág. 73 26 Ibid. Pág. 73 27 Ibid. Pág. 76 28 Ibid. Pág. 76 29 Ibid. Pág. 77 21 22 representación. Con tal de adquirir conocimiento debemos utilizar ambas facultades, “de modo que ni los conceptos pueden suminstrar conocimiento prescindiendo de una intuición que les corresponda de alguna forma, ni tampoco puede hacerlo la intuición sin conceptos.”30 De modo análogo a lo ocurrido en la sensibilidad, que se presenta bajo las intuiciones puras del espacio y del tiempo, existen en el entendimiento conceptos puros que son “la forma bajo la cual pensamos un objeto en general.”31 Estos conceptos puros son también posibles a priori. El entendimiento y la sensibilidad son ámbitos heterogeneos aunque mutuamente dependientes como expresa la conocidísima sentencia kantiana “Los pensamientos sin contenidos con vacios; las intuiciones sin conceptos son ciegas.”32 III. División de la lógica General en Analítca y Dialéctica La lógica Analítica es la descomposición del entendimiento en principios. Supone en este sentido un análisis del propio entendimiento. Kant afirma sobre la verdad de la lógica, nunca una verdad material que se define como la “conformidad de un conocimiento con su objeto”33 , que ésta “no nos suministra información alguna sobre el contenido del conocimiento, son sólo sobre las condiciones formales de su conformidad con el entendimiento.”34 siendo en éste sentido completamente indiferente hacia el objeto. La lógica por lo tanto suministra una serie de reglas generales y necesarias para el correcto obrar del entendimiento. La lógica Dialéctica en cambio es ilimitada y pretende afirmar cosas sobre el mundo partiendo desde el canon, que enjuicia, para utilizarlo como un organon de creación efectiva. IV. División de la Lógica Trascendental en Analítica Trascendental y Dialéctica Trascendental La lógica Trascendental supone el aislamiento del entendimiento y tomamos únicamente aquello que procede exclusivamente del mismo entendimiento. La analítica Trascendental es definida por Kant del siguiente modo “la parte de la lógica trascendental que trata de los elementos del conocimiento puro del entendimiento y de los principios sin los cuales ningún objeto puede ser pensado”35 El análisis de éste conocimiento puro esta condicionado en cierto sentido por la sensibilidad ya que deben presentarse en la intuición objetos a los cuales se pueda aplicar. El uso dialéctico del entendimiento puro no es más que el desprecio por esta limitación y el uso de sus conceptos más allá de los empírico. Kant escribe “se hace de ella un empleo abusivo cuando la hacemos valer como organon de uso universal e ilimitado, cuando nos aventuramos a juzgar sintéticamente, a afirmar y decidir, con el simple entendimiento puro, sobre objetos en general.”36 . La segunda parte de la lógica trascendental será por lo tanto una crítica a éste uso ilegítimo de la razón. Es decir, su objetivo será evitar las “fantasmagorías metafísicas”. La Analítica Trascendental En éste apartado Kant se propone descomponer nuestro conocimiento a priori en los elementos del conocimiento puro del entendimiento. Debe distinguirse de todo lo empírico y de toda sensibilidad. Analítica de los Conceptos: “descomposición de la capacidad misma del entendimiento” El entendimiento, al ser separado de la sensibilidad, es un saber conceptual y en ningún caso intuitivo (ya que la intuición corresponde a la sensibilidad). El entendimiento se basa en funciones siendo estas “la unidad del acto de ordenar diversas representaciones bajo una sola común.”37 Todos los actos del entendimiento pueden reducirse a juicios, posibilitado a su vez por le existencia de conceptos, Ibid. Pág. 92 Ibid. Pág. 93 32 Ibid. Pág. 93 33 Ibid. Pág. 98 34 Ibid. Pág. 100 35 Ibid. Pág. 100 36 Ibid. Pág. 101 37 Ibid. Pág. 105 30 31 haciendo así del entendimiento una facultad de juzgar. Los conceptos son posibles predicados de los juicios. Si realizamos una abstracción del juicio haciendo que se presente únicamente su forma intelectual podemos ver que pueden reducirse a cuatro títulos, cada uno de los cuales incluye tres momentos. Es decir, si realizamos una abstracción del pensar llegamos a la siguiente tabla de los juicios: Cantidad de Juicios Cualidad Relación Modalidad Universales Afirmativos (S es P) Categóricos (P,Q...) Sin relación. Problemáticos (P es Posible) Particulares Negativos (S no es P) Hipotéticos (Si S entonces P) Dependientes el uno del otro Asertóricos (P Existe) Singulares Infinitos (S es no-P) Disyuntivos Apodícticos (P es necesario) La clasificación de los juicios sirve, como afirma Luis Bredlow, como “hilo conductor en la busqueda de los conceptos puros”38 Los conceptos puros del entendimiento o Categorías Los conceptos son la unión de la multiplicidad del pensar en una síntesis, concepto definido por Kant como “el acto de reunir diferentes representaciones y de entender su variedad en un único conocimiento.”39 La síntesis, produce en definitiva el conocimiento y, adelantando aquí conclusiones, Kant afirma que es tarea de la imaginación, actividad de la cual somos raras veces conscientes aunque resulte imprescindible para el conocer. El entendimiento por lo tanto reduce la síntesis a conceptos. Kant, siguiendo la tradición Aristotélica denomina a estos conceptos Categorias y pueden ser agrupadas en la siguiente tabla; Cantidad Cualidad Modalidad Relación Unidad Realidad Inherencia y Subsistencia Posibilidad Imposibilidad Pluralidad Negación Causalidad y Dependencia Existencia - No existencia Totalidad Limitación Comunidad NecesidadContingencia Únicamente mediante estos conceptos puede el entendimiento pensar las intuiciones sensibles. Kant afirma que “dicha tabla contiene exhaustivamente todos los conceptos elementales del entendimiento”40 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 40 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1 Pág. 111 40 Ibid. Pág. 116 38 39 Deducción de los Conceptos Puros del Entendimiento (Edición A) Un concepto que prescinda completamente de una relación con la intuición carecería de contenido. Si existen los conceptos puros a priori no pueden contener nada empírico. Es decir, “tienen que constituir sólo condiciones de una experiencia posible.”41 Los conceptos puros a priori deben guardar relación con las condiciones de la experiencia posible y si resulta posible afirmar que las Categorías antes expuestas cumplen esta tarea, y el objeto es pensáble únicamente mediante ellos, quedarán legitimados. El conocimiento es posible únicamente mediante tres síntesis “aprensión de las representaciones, como modificaciones del psiquismo en la intuición; reproducción de dichas representaciones en la imaginación y reconocimiento de las mismas en el concepto.”42 1. La síntesis de aprehensión en la intuición: Todos nuestras representaciones están sujetas al tiempo y deben ser ligados y ordenados precisamente bajo este concepto. Es decir, se presenta como una unidad, aunque en ella se contenga una variedad de impresiones. Como afirma Luis Bredlow “es algo que nosotros mismos tenemos que hacer, un acto de espontaneidad”43 Es decir, supone la unificación de ciertas impresiones para que se rijan según la forma general de las categorías. La imaginación hace esta función de unificación y es “la instancia mediadora entre la sensibilidad, la pura receptividad de los sentidos, por un lado, y el entendimiento, por otro.”44 2. La síntesis de reproducción en la imaginación: 3. La síntesis de reconocimiento en el concepto: La consciencia debe suministrar la unidad ya que si no fuésemos conscientes cada representación sería nueva. El conocimiento de una cosa requiere un concepto. “No pueden darse en nosotros conocimientos, como tampoco vinculación ni unidad entre los mismos, sin una unidad de consciencia que preceda a todos los datos de las intuiciones.”45 Deducción de los Conceptos Puros del Entendimiento (Edición B) La variedad de las representaciones queda unificada por un acto de espontaneidad de la facultad de representar, en definitiva, del sujeto. Esta unión recibe el nombre de síntesis. Kant afirma que “no podemos representarnos nada ligado en el objeto, si previamente no lo hemos ligado nosotros mismos.”46 “El yo pienso tiene que poder acompañar todas mis representaciones.”47Al ser la representación de una intuición, la unificación de lo diverso, un acto de espontaneidad, por lo tanto de actividad, no puede pertenecer al ámbito de los sensible. Kant afirma que “sólo llamo mías a todas las representaciones en la medida en que pueda abarcar en una consciencia la diversidad de las mismas.”48 La diversidad se presenta en la intuición, ya que es distinta del yo, aunque la autoconsciencia se da la combinación que es un paso necesario para pensar el objeto. El hecho que ocurra esta síntesis es una clara prueba de la existencia de un yo propio. El principio de la intuición sensible era que éstas estén sujetas al espacio y al tiempo y en el entendimiento la condición de posibilidad para ser pensadas “consiste en que toda la diversidad de la intuición se halla sujeta a las condiciones de la originaria unidad sintética de apercepción.”49 La siguiente cita, un tanto extensa, muestra de modo muy claro que quiere decir Kant; “Ek entendimiento es, para decirlo en términos generales, la facultad de los conocimientos. Estos consisten en la determinada relación que las representaciones dadas guardan con un objeto. Objeto es aquello en cuy concepto se halla unificado lo diverso de una intuición dada.”50 Es decir, el objeto es el resultado de la unidad sintética de apercepción Ibid. Pág. 129 Ibid. Pág. 131 43 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 43 44 Ibid. Pág. 44 45 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1 Pág. 136 46 Ibid. Pág. 153 47 Ibid. Pág. 153 48 Ibid. Pág. 155 49 Ibid. Pág. 156 50 Ibid. Pág. 157 41 42 que puede ser pensada. Toda intuición debe someterse a esta unidad con tal de ser un objeto para mi. Kant pasa a definir ahora el concepto de unidad trascendental que no es más que aquella que unifica en un concepto del objeto lo variable y diverso de la intuición. Esta unificación se da mediante las categorías y queda prescrita por ellas. El entendimiento se limita entonces a pensar los objetos, no a conocerlos, como afirma Kant “no conoce nada por sí mismo, sino que se limita a combinat y ordenar la materia a conocer”51 El pensamiento es por lo tanto distinto del conocer ya que el conocer “incluye dos elementos: en primer lugar, el concepto mediante el cual es pensado un objeto en general (la categoría); en segundo lugar, la intuición por medio de la cual dicho objeto es dado.”52 Los conceptos del entendimiento, por lo tanto, solo proporcionan conocimiento en la medida en que pueden ser aplicados a intuiciones empíricas. Los conceptos se extienden más allá de los objetos de la experiencia, pero, advierte Kant “esta extensión de los conceptos más allá de nuestra intuición sensible no no sirve de nada.”53 La imaginación lleva a cabo la síntesis figurada, de la originaria unidad sintética de apercepción. La imaginación puede representarse un objeto aunque éste no esté en ese momento presente. La síntesis de la imaginación tiene en cuenta tanto factores de la sensibilidad como del intelecto, “la síntesis de las intuiciones efectuada por esa facultad tiene que ser una síntesis trascendental de la imaginación de acuerdo con las categorías.”54 La imaginación es espontánea y productiva, distinta de la reproductiva que forma parte de la psicología y no de la filosofía trascendental. Resulta necesario ahora explicar la posibilidad de conocer a priori mediante las categorías aquellos objetos que pueden presentarse a los sentidos. “Toda síntesis, que hace posible la misma percepción, se halla sujeta a las categorías.”55 Teniendo en cuenta que la experiencia es conocimiento de los objetos obtenidos por medio de percepciones vemos como las categorías son también condiciones de posibilidad a priori de la experiencia. Kant escribe “Las categorías son conceptos que imponen leyes a priori a los fenómenos y, consiguientemente, a la naturaleza como conjunto de todos los fenómenos.”56 Estas leyes, al igual que los conceptos de espacio y de tiempo no se hallan en los fenómenos sino que “existen sólo en relación con el sujeto en el que los fenómenos inhieren”57 “No podemos pensar un objeto sino mediante categorías no podemos conocer ningún objeto pensado sino a través de intuiciones que correspondan a esos conceptos.”58 Es decir, tanto las intuiciones puras (espaciotiempo) como los conceptos puros del entendimiento son estructuras cognitivas que se hayan a priori en nosotros. Kant escribe “las categorías contengan, desde el entendimiento, las bases que posibiliten toda la experiencia en general.”59 Breve Resumen de esta Deducción: “La deducción consiste en la exposición de los conceptos puros del entendimiento como principios de posibilidad de la experiencia. Esta se expone como determinación de los fenómenos en el espacio y en el tiempo en general. Se expone, por fin, esta última determinación partiendo del principio de la originaria unidad sintética de apercepción como forma del entendimiento en su relación con espacio y tiempo, formas originarias de la sensibilidad.” En el artículo de la S.E.P. sobre Kant se resume la deducción trascendental del siguiente modo; “which deals with the a priori concepts that, on Kant's view, our understanding uses to construct experience Ibid. Pág. 162 Ibid. Pág, 163 53 Ibid. Pág. 164 54 Ibid. Pág. 166 55 Ibid. Pág. 172 56 Ibid. Pág. 173 57 Ibid. Pág. 174 58 Ibid. Pág. 175 59 Ibid. Pág. 176 51 52 together with the a priori forms of our sensible intuition (space and time), which he discussed in the Transcendental Aesthetic.” El Esquematismo de los Conceptos Puros del Entendimiento La representación de un objeto y su concepto han de ser homogéneas entre sí. Al ser heterogeneos los conceptos puros del entendimiento y las intuiciones empíricas debe existir “un tercer término que sea homogéneo con la categoría, por una parte, y con el fenómeno por otra, un término que haga posible aplicar la primera al segundo.”60 “En sí mismo, el esquema es siempre un simple producto de la imaginación.”61 . “En realidad el esquema se reduce, pues, al fenómeno o concepto sensible de un objeto concordante de la categoría.”62 Sistema de Todos los Principios del Entendimiento Puro “Nuestra tarea consistirá ahora en exponer en su conexión sistemática los juicios que, con esta reserva crítica, el entendimiento efectúa de hecho a priori.”63 Kant pretende en éste capítulo exponer los principios sobre el uso del entendimiento en relación con la sensibilidad en general. El principio supremos de todos los juicios analíticos La ausencia de contradicción interna es el principio que gobierna los juicios, aunque no es una condición suficiente para que un juicio sea verdadero debido a que “el juicio puede ligar conceptos de modo distinto al requerido por el objeto”64 En el caso de los juicios analítico sí supone una prueba positiva de la verdad del juicio. Como afirma Kant; “debemos, pues, considerar el principio de contradicción como principio universal y plenamente suficiente de todo conocimiento analítico.”65 El principio de no contradicción afirma que algo no puede ser igual a su contrario simultáneamente no que algo no pueda luego, es decir, posteriormente pasar a ser su contrario. El Principio Supremo de todos los Juicios Sintéticos En el caso del juicio sintético, y a diferencia del analítico, me veo obligado a salir del concepto para pensar algo completamente diferente a lo pensado en él. Al no ser una relación de identidad, o contradicción, el juicio por si solo no está sujeto al error. La posibilidad de los juicios sintéticos debe buscarse en la imaginación y en la apercepción lugares en los cuales se produce la síntesis de los dos conceptos juzgados. Sin la síntesis de los fenómenos no alcanzaríamos los conocimientos, no sería experiencia sino que “sería una rapsodia de percepciones que no adquirirían cohesión en ningún contexto”66 “En consecuencia, dichos juicios sintéticos a priori se refieren, aunque sólo mediatamente, a la experiencia posible, o más bien, a la misma posibilidad de experiencia, y la validez objetiva de su síntesis se basa únicamente en tal referencia.”67 El principio supremo de los juicios sintéticos es, por lo tanto, el hecho que todo objeto se halla sometido a la condiciones necesarias de la unidad que sintetiza en una experiencia posible lo diverso de la intuición. El Fundamento de la Distinción de Todos los Objetos en General en Fenómenos y Noumenos. Ibid. Pág. 183 Ibid. Pág. 184 62 Ibid. Pág. 188 63 Ibid. Pág. 190 64 Ibid. Pág. 192 65 Ibid. Pág. 192 66 Ibid. Pág. 195 67 Ibid. Pág. 196 60 61 Llegados a éste punto es posible afirmar que se ha examinado cuidadosamente cada parte del entendimiento y se ha delimitado sus fronteras. “Es el territorio de la verdad y está rodeado por un océano ancho y borrascoso, verdadera patria de la ilusión,”68 Kant hace en éste punto una recapitulación de las consecuencias de la analítica. Afirma que el entendimiento, al extraer cosas de sí mismas, no tiene en mente otro fin que la aplicación empírica. Los principios que formula “no contienen sino el esquema, por así decirlo, de la experiencia posible.”69. El problema surge cuando no nos limitamos a lo verdadero sino que “queremos examinar también lo que queremos saber”70 La analítica trascendental afirma que “lo más que puede hacer a priori el entendimiento es anticipar la forma de una experiencia posible; nuenca puede sobrepasar los limites de la sensibilidad[…] ya que aquello que no es fenómeno no puede ser objeto de experiencia.”71 Kant pasa entonces a discutir si los conceptos puros del entendimiento pueden entonces tener una significación frente a los noumenos. Las categorías no pueden extenderse más allá de los objetos de la experiencia, es decir, no pueden aplicarse a los noumenos ya que supondría una intuición intelectual, tipo de intuición al cual no tenemos acceso. “nuestros conceptos del entendimiento, considerados como simples formas de pensamientos para nuestra intuición sensible, no pueden aplicarse en absoluto a esos entes.”72 El noumeno debe entenderse como “una cosa que non sea objeto de la intuición sensible,”73. “tenemos un entendimiento que rebasa, problemáticamente, los fenómenos.”74 Dialéctica Trascendental: Los Conceptos de la Razón Pura: “Los conceptos de la razón sirven para concebir, al igual que los del entendimiento sirven para entender”75 Los conceptos de la razón se denominan, en vocabulario Kantiano, ideas trascendentales. Las Ideas en General Tras un breve excurso sobre la noción de idea en la obra Platónica, que se describe como arquetipo al cual aspirar. Kant expone entonces que el objetivo principal de éste apartado es “conocer con exactitud el uso trascendental de la razón pura, sus principios y sus ideas,”76 Kant define idea como “un concepto que esté formado por nociones y que rebase la posibilidad de la experiencia.”77 Las ideas Trascendentales: La analítica trascendental nos ha dado los conceptos a priori desde la pura forma lógica del conocimiento, que muestran “la unidad sintética que hace posible un conocimiento empírico de los objetos.”78 La razón busca la universalidad del conocimiento conceptual, es decir, estos juicios que formula avanzan hacia lo incondicionado. “Por ello es siempre trascendente el uso objetivo de los conceptos puros de la razón, mientras que el de los conceptos puros del entendimiento tiene que ser, con arreglo a su naturaleza, siempre inmanente, ya que se limita a la simple experiencia posible.”79 Al rebasar todas las condiciones de la experiencia nunca podremos encontrar un objeto que satisfaga la idea trascendental. El Sistema de las Ideas Trascendentales: Ibid. Pág. 259 Ibid. Pág. 260 70 Ibid. Pág. 260 71 Ibid. Pág. 266 72 Ibid. Pág. 271 73 Ibid. Pág. 270 74 Ibid. Pág. 272 75 Ibid. Pág. 308 76 Ibid. Pág. 313 77 Ibid. Pág. 314 78 Ibid. Pág. 314 79 Ibid. Pág. 318 68 69 La dialéctica trascendental intenta dar razón de conocimientos y conceptos que, debido a que están fuera de lo empírico, quedan fuera del ámbito de lo cognoscible para el entendimiento. Todas las ideas trascendentales pueden reducirse a tres condiciones: “la primera de ellas incluirá la unidad absoluta del sujeto pensante; la segunda, la unidad absoluta de la serie de las condiciones del fenómeno; la tercera, la unidad absoluta de la condición de todos los objetos del pensamiento en general.”80 El primero es la psicología, el segundo la cosmología y el tercero la teología. Estas tres ciencias no quedan esbozadas por el entendimiento en lo más mínimo sino que “no es más que un puro y genuino producto o problema de la razón pura,”81 Paralogismos de la Razón Pura: Un paralogísmo es un silogismo formalmente correcto. “semejante falacia tiene que basarse en la naturaleza de la razón humana y conllevar una ilusión inevitable, aunque no insoluble.”82 El objeto de éste apartado es el Yo pienso que acompaña necesariamente todos los demás conceptos, pero debe quedar limpio de toda connotación empírica ya que de otro modo sería una doctrina empírica y no La doctrina racional del Alma. “‘Yo pienso’ es, consiguientemente, el único texto de la psicología racional a partir del cual debe desarrollar todo su saber.”83 De ésta proposición de deduce lo siguiente, el alma es, sustancia, simple, unitaria y se encuentra en relación con posibles objetos en el espacio. Kant hace en éste punto una clara crítica al estudio del Yo desde la razón, ya que según él, el yo no es un concepto “sino la mera conciencia que acompaña cualquier concepto.”84 El conocimiento del yo no puede ser a priori ya que es siempre empírico y contingente. La consciencia de sí es inmediata y a priori aunque únicamente gracias a que es vacía de contenido. Como nuestro conocimiento del yo a priori se limita a la frase Yo pienso “De ello se sigue que todas las demostraciones de la psicología racional wolffiana carecen literalmente de objeto: son meros paralogismos, razonamientos falaces.”85 La tercera Antinomia: Tesis: La causalidad según leyes naturales no explica todos los fenómenos del mundo. Es necesaria una causalidad por libertad. La prueba de esto es que en el orden espacio-temporal todo efecto es causado por algo que es a su vez causa. Es decir, supone una regresión infinita. Esto nos lleva a “suponer una causalidad en virtud de la cual sucede algo sin que la causa de este algo siga estando, a su vez, determinada por otra anterior según leyes necesarias;”86 Antítesis: Todo lo sucedido en el mundo es causado, no existe por lo tanto la libertad. La postulación de la libertad, aunque ayude a descansar al entendimiento que se agota en la búsqueda de causas anteriores, no permite “una experiencia perfectamente coherente.”87 Explicación de la idea cosmológica de libertad en su relación con la universal necesidad de la naturaleza La ley natural afirma que todos los fenómenos están empíricamente determinados. Si nos separamos de tal principio y afirmamos que un fenómeno cae fuera “situaríamos tal fenómeno fuera de toda experiencia posible.”88 Según Kant no existe una contradicción real entre los dos tipos de causalidad. En el mundo fenoménico no es posible iniciar la serie ya que debería tener también ese inicio una causa. No parece posible que la causalidad sea una causalidad no empírica sino inteligible que el efecto proceda de “una causa que no sea, pues, fenómeno, sin que, en virtud de tal capacidad, sea Ibid. Pág. 323 Ibid. Pág. 323 82 Ibid. Pag. 328 83 Ibid. Pág. 329 84 Ibid. Pág. 331 85 Bredlow, Luis. Kant Esencial. Editorial Montesinos. 2010.ISBN: 978-84-92616-59-6 Pág. 58 86 Immanuel Kant. Critica de la Razón Pura. Editorial Taurus 2010. Madrid. ISBN: 978-84-306-0594-1. Pág. 408 87 Ibid. Pág. 409 88 Ibid. Pág. 469 80 81 inteligible.”89 Aunque “la acción de esa causa en la esfera del fenómeno sea conforme a todas las leyes de la causalidad empírica.”90 Si se afirma únicamente este principio no resulta posible explicar el concepto del deber. Estos conceptos nacidos de la razón, que en tanto que prescinde de los sensible no está sujeta a las nociones de espacio y de tiempo, no pueden ser explicadas mediante la “ley dinámica natural que regula la sucesión en el tiempo.”91 Kant hace explícita su postura en la siguiente cita; “Esta libertad de la razón no puede considerarse sólo negativamente, como independencia de las condiciones empíricas […]sino que ha de ser presentada también desde un punto de vista positivo, como capacidad de iniciar por sí misma una serie de acontecimientos.[…]Su efecto comienza no obstante en la serie de los fenómenos, aunque nunca pueda ser primero en términos absolutos dentro de la serie.”92 De éste modo Kant consigue afirmar que, al tratar el caso de un mentiroso, “Independientemente de todas las condiciones empíricas del acto, la razón era, pues, libre por completo, y en consecuencia, ese acto tiene que serle atribuido como falta enteramente suya.”93 “Hemos respondido ya cumplidamente a esto mostrando que, dado que la libertad puede guardar relación con condiciones de tipo completament distinto a las de la naturaleza, la ley qe rige ésta no afecta a aquélla, y que por consiguiente, una y otra pueden existir independientemente la una de la otra y sin interferencias mutuas.”94 Doctrina del Método: La doctrina del método es en cierto sentido una “disciplina, un canon, una arquitectónica”95 La disciplina de la Razón Pura: Los hombres poseemos un afán de hacer crecer nuestro conocimiento. Los juicios negativos nos preservan del error. “vayamos a casos donde los límites de nuestro conocimientos posible son muy estrechos, la tentación de formular juicios, grande, la ilusión que se ofrece, muy engañosa, y los perjuicios derivados del error, considerables. En estos casos, aunque el elemento negativo de la instrucción sirve solamente para preservarnos de los errores, cobra una importancia superior a muchas informaciones positivas capaces de ampliar nuestro conocimiento.”96 Kant afirma que es él el primer autor en entender la necesidad de una disciplina a la razón con tal de reprimir y eliminar la inclinación de apartarse de las ciencias. Donde no se presentan intuiciones resulta necesaria una disciplina “que retenga a la razón sobre un carril visible, es decir, en su uso trascendental”97 El Canon de la Razón Pura: La razón pasa por la experiencia, aunque, debido a su naturaleza no encuentra ahí su satisfacción y se lanza entonces hacia ideas especulativas. La razón tiene tres intereses generales; “1) ¿Qué puedo saber? 2)¿Qué debo hacer? 3)¿Qué puedo esperar?. La crítica a la razón pura ha demostrado que la primera cuestión ha quedado resuelta, la segunda en cambio no es trascendental sino moral y por lo tanto no es el objetivo de la presente crítica. La tercera pregunta en cambio es a la vez práctica y teórica, tiene que ver, esencialmente con la felicidad que según Kant es “la satisfacción de todas nuestras inclinaciones.”98 La ley que busca la felicidad, es ley pragmática, mientras que la ley que no posee otro motivo que la dignidad de ser feliz es ley moral. “La primera nos aconseja qué hay que hacer si queremos participar de la felicidad. La segunda nos prescribe cómo debemos comportarnos si queremos ser dignos de ella.”99 La primera ley se basa en consideraciones empíricas mientras que la segunda puede apoyarse en ideas Ibid. Pág. 470 Ibid. Pág. 471 91 Ibid. Pág. 476 92 Ibid. Pág. 476 93 Ibid. Pág. 477 94 Ibid. Pág. 478 95 Ibid. Pág. 571 96 Ibid. Pág. 572 97 Ibid. Pág. 573 98 Ibid. Pág. 631 99 Ibid. Pág. 631 89 90 de la razón pura y ser, por lo tanto, conocida a priori. Existen por lo tanto leyes morales necesarias que “prescriben en términos absolutos”100 . Se postula la existencia de un mundo moral que “puede y debe tener su influencia real sobre el mundo de los sentdos para hacer de éste lo más conforme posible a esa idea.”101 Resulta necesario suponer que “la felicidad va ligada a la moralidad y es proporcional a ésta.”102 además de esto resulta necesario suponer tanto Dios como una vida futura. “Así pues, desde el punto de vista práctico, constituye una idea necesaria de la razón el vernos en el reino de la gracia donde nos espera toda felicidad, a menos que nosotros mismos limitemos nuestra participación en la misma por habernos hecho indignos de ella.”103 Arquitectónica de la Razón Pura: Toda filosofía es o conocimiento que parte de razón pura, es decir, filosofía pura o conocimiento que parte de principios empíricos, es decir, filosofía empírica. La filosofía de la razón pura es o propedéutica (preparación) que lleva a cabo la crítica de la razón o bien sistema, Metafísica que es el conocimiento derivado de ésta razón organizada de manera global y sistemática. La metafísica también sufre una división, entre la especulativa (metafísica de la naturaleza) y la práctica (metafísica de la moral) que “abarca los principios que determinan a priori y convierten en necesario el hacer y el no hacer.”104 La razón tiene una tendencia a especular. Ibid. Pág. 631 Ibid. Pág. 632 102 Ibid. Pág. 633 103 Ibid. Pág. 634 104 Ibid. Pág. 653 100 101