ORIENTACIÓN DE SRI MOOJI PARA LOS DÍAS DE CONTEMPLACIÓN Se ofrecen dos pautas. Ambas revelan el mismo lugar. Si has encontrado que las guías sutiles son demasiado difíciles de seguir –de buscar y encontrar que existes antes que cualquier cosa que puedas percibir– hay un ejercicio más simple, pero igual de potente. Es confirmarse en la vibración ''yo soy''. Todos conocen la sensación de ser . Sin practicar nada, todos los seres se refieren naturalmente a sí mismos como ''yo'', yo soy o yo existo. 'Soy' significa existir, ser. ¿Quién es el "yo" que s? El "yo" que existe? El sentido de la existencia está presente de forma natural dentro de ti y todos los seres se sienten universalmente a gusto en él. Está ahí en el comienzo de la percepción y funciona durante el estado de vigilia como el testigo y observador de todo lo que aparece fenoménicamente y que tiene significado para la sensación de ''yo soy''. Esta sensación, "yo soy", "yo existo", es la forma natural e innata a través de la cual reconocemos nuestra existencia. Primer Ejercicio Comienza con la sensación ''yo existo''. No necesitas tiempo para localizar esta sensación. No hay distancia entre la sensación y tu. No tienes que buscarla, ya que está presente de forma natural justo donde tu estás. Es lo mismo que la conciencia. Sólo permanece consciente de ti mismo. No dejes que esta sensación natural de presencia se combine con ningún otro concepto, pensamiento o intención. Permanece vacío. Ignora cualquier información de la mente. Quédate con esta vibración de ser –no sólo las palabras "yo soy" pero el sentido intuitivo y subjetivo de ser. Eso es todo. Y recuerda: no permitas que se mezcle con cualquier otra cosa. Ahora, la mente puede colarse en forma de pensamiento y decir, 'Bueno, no veo nada, esto no está funcionando –', y puede venir todo el ruido dañino habitual para distraer a la atención. Pero vas a mantenerte firmemente en el sentido simple, básico, de vacío. Si sientes que de alguna manera la atención se está escabullendo, no te preocupes, simplemente cada vez que lo notas, tráela de vuelta al vacio. Practica esto durante cortos períodos de aproximadamente cinco a siete minutos cada vez. Al principio, es posible que sentarte sea una buena manera de empezar el ejercicio. Poco a poco, a medida que continúes, encontrarás que puedes hacerlo al caminar o haciendo la mayoría de las tareas diarias. Otra variación Cierra los ojos y trata de enfocarte en la sensación de ser. La sensación ''yo soy'' indica esto de forma natural. Al principio puedes sentirte cansado fácilmente, como si fuese un esfuerzo hacer el ejercicio. Recuerda, no debes dejar que la sensación de ''yo soy'' se mezcle con otros pensamientos o sensaciones. Otros pensamientos pueden venir y querer jugar, pero no te involucres. Sólo permanece con la sensación "yo soy". Gradualmente, con un poco más de práctica, verás que la sensación ''yo soy'' se mantiene por sí sola, sin intrusión, y sentirás una sensación de expansión y de paz. Vendrá un sentido natural de querer permanecer más en esto, pero comienza así, con pequeñas dosis de cinco a siete minutos. Con el tiempo, la sensación de ser se mantendrá por sí misma como pura presencia. Segundo Ejercicio Tú existes antes que cualquier cosa que se pueda percibir. Cualquier cosa que percibes no puede ser lo que eres. Simplemente permance como esta conciencia. Sé testigo de que todos los pensamientos y las sensaciones, todos los fenómenos, van y vienen. Observa que tú eres fundamentalmente este percibir. La computadora (de la mente) está encendida pero tú no inicias la sesión. Simplemente observa. Gradualmente experimentarás una inmensidad de Ser. Este será tu ejercicio al moverte por la vida o las actividades diarias. No corras hacia los libros para buscar nada. Verás que tu mente quiere un masaje de vez en cuando, ya que esta habituada a la sensación de estar involucrada, de ser importante e incluida. Sólo observa esto. No tienes que reprimir esta energía de la mente. Puedes simplemente dejarla ser, pero tú mismo permaneces en el espacio de observación neutra. Permanece como la conciencia sin forma y desapegada. Serás capaz de ver y reconocer que la identidad es sólo un pensamiento, que va de una historia a otra como un mono saltando de rama en rama. En el pasado, podía seguir así durante horas sin que tú la pilles, pero a medida que continúas permaneciendo como conciencia, encontrarás a tu vibración fortaleciendose y a la conciencia elevándose a una mayor altitud. La capacidad de pillar a la mente será mucho más fácil para ti ahora. Tan pronto como la identidad esta jugando, una señal interna vendrá y será capaz de reconocer este juego con desapego. Ahora, ¿quieres seguir usando la identidad personal? ¿Y qué es lo que atestigua esta identidad que esta jugando? No dejes que la mente responda por ti. Permanece aquietado. Comprueba y verifica, "simplemente estoy aquí". Como qué estas aquí? De nuevo ves, 'No tengo ningún comentario que hacer al respecto. Es sólo una sensación de ser '. Este es el mismo que el ejercicio de mantenerse como el ''yo soy''. Esa es también la sensación de ser que esta naturalmente aquí – la sensación ''yo soy''. Luego, en un determinado momento, podras empezar a ver, 'pero el 'yo soy' también es visto. El ''yo soy'' también es percibido. La sensación de presencia también se siente.' No tengas prisa. Cuando la idea ''yo soy la persona" se tamiza, se convierte sólo el ''yo soy''. Si puedes llegar a la sensación de pura presencia, esto ya es tremendo. Estás en el campo de la gracia. Si intentas forzar este reconocimiento, entonces, traes a la mente de nuevo y parecerá como si la mente hubiese logrado algo. ¿Y cuál es el salario de la mente? Tiene la oportunidad de quedarse. Evita esto. Puedes sentir que sin este ejercicio, ya te encuentras de forma natural en un lugar de descanso. A medida que te mueves, encuentras que el movimiento está sucediendo espontáneamente, pero no lo estas registrando. Todo es fresco y la atención no está visitando al pasado o buscando aprobación. Esto existe sin necesidad. Este es su trabajo interno. Trabajo interno –satisfacción eterna.