plaga, que puede decirse que existe en la mayoría de los pies de

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N O T A S MICOLÓGICAS
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plaga, que puede decirse que existe en la mayoría de los pies de
planta de esta especie, y en mi colección existen ejemplares de
•la Álthcea caunabina L., procedente de Arganda, y de Althcza
hirsuta, procedente de Ateca (Zaragoza) que presentan también
fe Puccinia de que tratamos. El Sr. Beltrán me ha procurado
ejemplares de esta última especie invadidos por el mismo uredináceo, procedentes de Vaciamadrid.
Hace tres años, en Febrero de 1909, el Sr. Rodríguez López
Neyra halló este mismo hongo sobre la Lavatera rotundata
Láz., en ejemplares recogidos en Vaciamadrid y La Poveda, en
la provincia de Madrid.
Puccinia Umbulici Gnep.
Esta curiosa especie de hongos uredináceos corresponde á las
que, al parecer, carecen de fases ecídicas, no obstante las indicaciones que sobre la existencia de estas fases se han hecho alguna vez.
El Umbilicus penduliniLS, planta tan, vulgar en la Península,
sustenta una Puccinia sobre sus hojas, la cual ha sido mencionada reiteradamente en Francia, Inglaterra, Bélgica y Portugal, mas
no en España, hasta que en la excursión realizada en Abril del
año corriente en unión de los Sres. Casares, Foll, Beltrán, García é Ulan por Miraflores y sus cercanías, tuvimos la suerte.de
hallar una cerca en la que el Umbilicus, plagado de esta Puccinia, existía en gran abundancia^ Esta cerca, situada en la proximidad del Guadalix, más arriba de Miraflores, subiendo de este
pueblo hacia el puerto de la Marcuera, por el atajo que se encuentra á la izquierda de la carretera, se halla abrigada de los
vientos fríos del Norte y del Este, y de los rayos solares inten-sos del Mediodía, siendo su exposición al Poniente.
Es de suponer, dada la abundancia del Umbilicus pendulinus
y el poder difusivo de los uredináceos, que la especie se presente
en muchas otras localidades que liguen su área en España con
la señalada en otros países, pues sólo por la falta de observaciones se explica que antes no hubiese sido mencionada en España.
Las hojas de Umbilicus que recogí en esta excursión están
verdaderamente plagadas del uredináceo, y algunas no sólo preMem.
R. Soc. esp.
Hist. nat.,
vil,
1912.