Laura Martín Pérez 1º Genética Hieracium pilosella Descubre por qué la planta Hieracium pilosella que el botánico Nägeli sugirió a Mendel de estudiar no seguía la leyes de Mendel. George Mendel realizó sus experimentos con la planta del guisante Pisum Sativum, a partir del cual dedujo varios principios, transformados ahora en leyes. Mendel realizó un modelo que revolucionó el estudio de la herencia y permitió muchos avances en la Genética. Pero su estudio tardó mucho en darse a conocer, y uno de los motivos fue el fracaso en la obtención de resultados en Hieracium pilosella. Hieracium es un género de plantas con una diversidad de más de 10.000 especies, perteneciente a una de las familias más numerosas, después de las orquídeas. Se trata una planta de tamaño pequeño (10-­100 cm de altura) cuyo clima habitual suele ser temperado y no muy seco. Puede encontrarse muy ampliamente sobre todo por Europa, pero también en Australia y Nueva Zelanda. Mendel, cuando intentó realizar sus experimentos con Hieracium pilosella obtuvo resultados satisfactorios en el cruce de 21 híbridos, pero la mayoría no lo eran. En ese momento, Mendel perdió fe en sus estudios y expuso que dichos errores podían deberse a las dificultades técnicas como autofertilizaciones. Años después, gracias a investigaciones embriológicas, se descubrió que el problema no era la segreagación meiótica realiza en los expermientos de Mendel, sino que las diferencias erradicaban en los ciclos reproductivos de las distintas plantas. Por lo tanto, actualmente, se sabe el motivo de su fracaso con este género: la partenogénesis, un tipo de reproducción apomíctica. La apomixis es un tipo de reproducción asexual que se realiza mediante semillas, con ausencia del proceso de meiosis. Apomixis proviene del griego, donde “apo” significa falta y “mixis” mezcla o unión, por lo que hace referencia a la ausencia de unión de los gametos masculinos y femeninos para dar lugar a un nuevo individuo. La planta produce sus semillas sin producirse meiosis ni fertilización, de manera que los descendientes serán genéticamente iguales a la planta madre. Actualmente se conocen varios tipos de apomixis, entre las cuales está la partenogénesis, reproducción asexual realizada por Hieracium. Genera embriones de forma independiente a partir de la oósfera, el gámeto femenino en planta. Se produce una segmentación del óvulo sin fecundar. “Parthenos” proviene del griego y significa virgen, por lo que la partenogénesis hace referencia al desarrollo de un embrión a partir de un óvulo sin fecundación por parte del gameto masculino. Laura Martín Pérez 1º Genética Por ese motivo, Hieracium no sigue las leyes de Mendel. Al no darse una formación de gametos mediante meiosis no pueden observarse las proporciones fenotípicas típicas de las leyes mendelianas, sino que como se reproducen asexualmente, los descendientes serán genéticamente idénticos a la planta madre. Pero si se trataba de una reproducción asexual, ¿por qué se expresaban distintos fenotipos y se cumplían las leyes de Mendel en algunos casos? En la mayoría de experimentos, se veía una total homogeneidad entre generaciones, hecho que se explica por la reproducción asexual que realizan la mayoría de especies de este género. Pero, por otra parte, había plantas que sí presentaban variaciones fenotípicas. Esto puede deberse a que algunas especies que se reproducen por apomixis puede, excepcionalmente, producir ovocélulas. En ese caso, la planta se reproducirá sexualmente, produciéndose una meiosis y, por lo tanto, siguiendo las leyes de Mendel. Por lo tanto, puede concluirse que aunque Mendel tardó en publicar sus estudios por las contradicciones entre sus experimentos con Pisum y los realizados posteriormente con el género Hieracium, dicha planta, cuando sigue una reproducción meiótica (no asexual) sí sigue las proporciones mendelianas. Así pues, su único error fue no descubrir el motivo de que algunas plantas sí siguieran las proporciones que el proponía y otras no. Las que no seguían sus proporciones se aclararon años después por el descubrimiento de su reproducción asexual. Pero lo que les costó más de descifrar fue que estas plantas a veces pueden reproducirse sexualmente y, por lo tanto, la mayoría de especies no seguirán las proporciones mendelianas, pero habrá una pequeña proporción que sí las cumplirá.