Tácticas centradas en el aprendizaje que confieren al alumno cierta

Anuncio
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Tácticas centradas en el aprendizaje que confieren al alumno cierta
autonomía y mejoran su desempeño académico.
Dr. Enrique Arce Medina
Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas.
Instituto Politécnico Nacional
Edificio 7, Unidad Profesional A.L.M., Col. Lindavista, Mex. D.F., C.P. 07738
Tel: (52-55)-57 48 21 03. E- mail:[email protected]
Resumen
Se describen las tácticas didácticas de Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y
Aprendizaje por Proyectos (APP), como herramientas educativas centradas en el alumno.
El uso combinado de estas tácticas con un enfoque de instrucción constructivista puede
conferir al alumno cierta autonomía y pueden mejorar su desempeño académico. Se
comentan algunos aspectos del ABP y el APP que obligan a cambiar los roles en la escuela
tanto para alumnos como maestros.
Introducción
En la última década ha crecido el interés en la comunidad académica por mejorar la
práctica docente, adoptando nuevas formas de enseñanza que conduzcan a un aprendizaje
más eficiente (Catalana y Catalana, 1999). El tema principal es cambiar la clase tradicional
centrada en el maestro a una que apliqué estrategias didácticas centradas en el alumno. Bajo
el planteamiento alumno-céntrico, a diferencia del método tradicional de enseñanza, se
distinguen los siguientes aspectos clave; a) el aprendizaje se efectúa en pequeños grupos de
alumnos, b ) el maestro se convierte en un facilitador y guía de aprendizajes, c) se
281
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
privilegia, en las actividades del aula,
la comunicación alumno-alumno más que la
comunicación maestro-alumnos.
El enfoque tradicional docente con el maestro como transmisor y el estudiante como
receptor de conocimientos conduce a estudiantes de actitud pasiva. Este tipo de educación
transmitivista se apoya en el aprendizaje memorístico, en el que se supone que la mera
exposición de conocimientos asegura su comprensión aprendiendo por repetición. La
exposición clásica del dictado de apuntes es muy cómoda y la más empleada porque
implica un mínimo esfuerzo intelectual, tanto para los alumnos como maestros. Bajo este
estilo de clase los maestros se dan por satisfechos si los alumnos memorizan sus
enseñanzas. Más que conocimientos lo que el alumno acumula son dudas y no pocas veces
frustraciones.
La forma tradicional de educación en el salón de clase con el empleo del pizarrón y
a veces un proyector digital sigue siendo la modalidad más empleada. El maestro transmite
los conocimientos y posibles habilidades relativas al campo de las asignaturas que enseña,
haciendo uso de estos medios. Tradicionalmente actúa como proveedor de conocimientos
en tanto que los estudiantes a manera de receptores, los reciben casi siempre de forma
pasiva, tomando apuntes, sin dar ocasión a la reflexión. Este esquema transmitivista, en el
cual el maestro actúa como principal protagonista del proceso de enseñanza y aprendizaje,
debe cambiar a un esquema que sea de educación activa, de aprendizaje significativo y
cooperativo, cambiar a una educación centrada en la participación del alumno. Se propone
en este trabajo un esquema de educación integral, basado en el aprendizaje cooperativo, con
un enfoque constructivista, métodos de eficacia comprobada, como lo reportan Diaz
282
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Barriga (2002) y Felder (1995), en el que se pretende que los alumnos adquieran no sólo
conocimientos y habilidades sino también actitudes positivas.
La instrucción alumno céntrica
Según Thomas (2006), el planteamiento de aprendizaje alumno-céntrico genera entre otros
beneficios:
1. Involucramiento directo de los estudiantes en el análisis y evaluación de ideas.
2. Preparación de los estudiantes para habituarse al pensamiento crítico y reflexivo
3. Fortalecer la responsabilidad de los estudiantes por su propio aprendizaje.
Dos estrategias de aprendizaje alumno-céntrico que han sido ampliamente probadas
son el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y el Aprendizaje por Proyectos (APP),
ambos planteamientos didácticos promueven una actitud más responsable de los estudiantes
hacia el aprendizaje, además de que hacen que los estudiantes dejen el rol pasivo y adopten
uno más activo (Adams, 2000; Newel y Sed, 2001; Woods, 1975).
Ambas estrategias didácticas se basan en la participación de los estudiantes en
grupos pequeños, en equipos de 4 a 6 estudiantes, que colaboran en sus estudios. Por esto
estas se clasifican como de aprendizaje cooperativo (Tizman et al, 2006). El aprendizaje
cooperativo se refiere a la dinámica didáctica en la que los alumnos trabajan juntos y por
igual, para compartir la responsabilidad de su aprendizaje. Como los mosqueteros, “Todos
para uno y uno para todos”. El resultado principal de la interacción grupal al trabajar en
equipo es aprender.
283
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Tizman y colaboradores, (2006), establecen tres condiciones que deben prevalecer
para que el trabajo cooperativo realmente mejore el aprendizaje. Primero los alumnos
deben relacionarse en una interdependencia, tal que de manera positiva se aboquen a
cooperar en el trabajo, que se responsabilicen personalmente por el trabajo y por alcanzar
las metas del equipo. En segundo término indican que las labores del equipo deben hacerse
bajo una interacción cara a cara en la que los alumnos se ayudan, en la que comparten
recursos, críticas y consejos; y bajo la cooperación mutua y tolerancia resuelva n cualquier
diferencia de opinión. La tercera condición es complementaria a las otras dos y se refiere a
las habilidades de trabajo en equipo. Estas son habilidades de trato social como las
habilidades para organizar, concensuar, sintetizar y dialogar, así como otras habilidades que
permitan la cohesividad, la perseverancia y la determinación en el trabajo.
El aprendizaje cooperativo no esta exento de dificultades, Santana (2001), indica
que al aplicar esta técnica debe tenerse cuidado en la cooperación desigual en los equipos
de trabajo, en los que “uno o algunos de los participantes resuelven el problema y cumplen
con la tarea solicitada, mientras que el resto sólo escribe su nombre, el compañerismo
impulsa a unos a cubrir a otros, pero el resultado es que no se logran los objetivos de
socialización,
ni de conocimientos propuestos.” Es muy común que los alumnos de
equipos que no interactúan se dividan las tareas a realizar, cada uno hace por su cuenta su
parte y después juntan sus trabajos en uno que se supone representa al equipo. Bajo este
esquema el reporte final es un collage con estilos diversos, a veces sin conexión entre los
temas y procedimientos, mal preparado. Es importante que el maestro recuerde
284
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
constantemente a los alumnos que cooperar es trabajar juntos y por igual, compartiendo
esfuerzos y metas.
Un elemento clave en el aprendizaje que se da gracias al trabajo en equipos, de
manera cooperativa, es la corresponsabilidad por el dominio de los conocimientos y
habilidades por cada miembro del equipo, en cada tema que se les asigna o que ellos
mismos seleccionan. Al facilitar en el aula o fuera del aula la participación cooperativa de
los alumnos en tareas o proyectos, el maestro puede y debe estimular la expresión libre de
sus ideas, favorecer la motivación y el alto rendimiento de los alumnos.
Los alumnos unen esfuerzos y se ocupan, por su cuenta junto con sus compañeros,
de la resolución de problemas, la elaboración de ensayos, investigaciones de campo, en la
biblioteca o en la Internet. A veces el ambiente en el salón de clase se torna ruidoso,
resultado del dialogo entre los equipos, la participación de los alumnos en el salón es muy
variada, en algunos grupos hay algunos alumnos silenciosos, que nunca hablan y otros que
monopolizan la clase. El maestro como mediador, debe alentar la cooperación y orientarla
para que no se desvíen del tema en cuestión. Así el papel del maestro pasa a ser asesor y
mediador del aprendizaje de estas experiencias, poniendo particular énfasis en el desarrollo
de habilidades, valores y actitudes de los alumnos.
El ABP y APP.
Existe una diferencia entre las dos estrategias didácticas. El ABP es un
método de
instrucción caracterizado por el uso de problemas reales, como contexto, para aprender
habilidades de trabajo en equipo, la solución de problemas y pensamiento crítico, además
285
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
de que se adquieren conceptos esenciales del curso en que se aplica, va más dirigido hacia
la asimilación de conocimientos. Para decirlo brevemente, en el aprendizaje basado en
problemas se aprende porque se resuelven problemas. Los alumnos forman equipos que
trabajan juntos por una o dos clases para resolver problemas. Mientras que el APP se dirige
más a la aplicación de conocimientos y la adquisición de habilidades, además los equipos
de alumnos trabajan juntos durante todo el semestre en el desarrollo de proyectos. El uso
combinado del ABP y APP en el mismo curso puede mejorar considerablemente el
desempeño académico de los alumnos.
Felder y Brent (2003), han caracterizado diferentes estilos de aprendizaje. Kolari y
Savander-Ranne (2003), reportaron que mientras que el método tradicional de enseñanza
centrado en el maestro impacta en un limitado número de estilos en que los alumnos
pueden aprender, con el ABP y APP se proveen medios para que los estudiantes accedan a
ambientes más amplios de aprendizaje, de manera más efectiva y duradera.
Constructivis mo
Dentro de las teorías que intentan explicar los modos de aprendizaje destacan el
constructivismo y el aprendizaje significativo. La re ferencia más frecuente que provee las
bases científicas del constructivismo es hacia Jean Piaget, mientras que Vigostky es
considerado uno de los más importantes impulsores del constructivismo social (DíasBarriga y Hernández Rojas, 2002).
En el constructivismo el aprendizaje es considerado como una construcción más que
una transmisión de conocimientos. Para Piaget el conocimiento puede explicarse en
286
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
términos de desarrollo del individuo. Piaget postulo que existen en la mente estructuras que
determinan como la información y datos nuevos son percibidos y asimilados. Indica que si
la nueva información, a la que un individuo se ve expuesto, tiene relación con algo que ya
sabe, entonces la nueva información se incorpora a la anterior estructura. Vigostky por otro
lado introdujo el concepto de Zona de Desarrollo Próximo para sugerir como el desarrollo
es la clave para entender como debe progresar el aprendizaje.
La idea básica del constructivismo aquí presentada se fundamenta en la concepción
del aprendizaje como resultado de la creación de nuevas estructuras cognoscitivas,
generalmente estas estructuras mentales son modificaciones a estructuras ya existentes. En
resumen, el constructivismo presupone que se aprende añadiendo unidades nuevas a
nuestro cúmulo de ideas.
Días-Barriga y Hernández Rojas, (2002), indican que “la concepción constructivista
se organiza en torno a tres ideas fundamentales:
1. El alumno es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje.
2. La actividad mental constructivista del alumno se aplica a contenidos que poseen ya un
grado considerable de elaboración y
3. La función del docente es engarzar los procesos de construcción del alumno con el saber
colectivo culturalmente organizado.”
Tinzmann y cols. (2006), citan los conceptos de Vygotzky y resaltan su importancia
para el aprendizaje orientado por un maestro. Estos conceptos son tres, la zona de
287
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
desarrollo próximo, el andamiaje y el dialogo. Tovar Santana (2006), define a la zona de
desarrollo próximo como “la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la
capacidad de resolver inmediatamente un problema y el nivel de desarrollo potencial
manifestado gracias al apoyo de otra persona.” Se presupone que aprendemos por
interacción con los demás, esta interacción social, que posibilita el aprendizaje es la zona de
desarrollo próximo.
Otro concepto que usa Vygotsky es el andamiaje, que según el diccionario, se
define como una estructura, temporal, que sirve de soporte para el desarrollo de una
construcción. Referido a conocimientos estos se construyen porque detrás o a un lado de
cualquier concepción cognoscitiva existe otra que le sirve de apoyo. Vygotzky se refiere al
potencial del dialogo para facilitar el andamiaje y el avance por zonas de desarrollo
próximo ya que el dialogo entre personas que tratan de resolver un problema, es una
extensión del dialogo interno que todo individuo establece cuando por sí solo intenta
resolverlo.
Una contribución al constructivismo en el aula es la idea del aprendizaje
significativo de Ausebel, quien propone que el aprendizaje ocurre cuando existe una grado
de significatividad entre la relación de los conocimientos nuevos y los que ya posee el
alumno.
Constructivis mo y resolución de problemas
288
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
La idea de que para que los alumnos aprendan basta con explicar el método de resolución
de problemas y dar un par de ejemplos, es errónea, los alumnos aprenden cuando practican
por su propia cuenta la resolución de problemas.
Es de notar que a través de la resolución de los problemas los alumnos aprenden la
teoría relacionada con los problemas, además de habilidades de resolución de problemas,
de manera auto-didáctica. Para ello el maestro debe proponer la resolución de problemas
que sugieran la búsqueda y adquisición de nuevos conocimientos. Así los alumnos
aprenden conceptos, hechos y principios teóricos además de procedimientos los cuales son
necesarios para construir los pasos requeridos en la resolución de los problemas.
Con ejemplos pertinentes el alumno será capaz de interiorizar represe ntaciones que
puedan articularse con otras anteriores, bajo relaciones de conectividad significativa. Al
tomar este proceso inductor en apoyo a la enseñanza, el alumno incorporará a sus esquemas
cognitivos otros esquemas, así, construye y aprende. Además con la participación de varios
alumnos, trabajando juntos en la resolución de problemas, se favorece el andamiaje y lo que
Vigotzky llama la zona de desarrollo próximo.
Se propone que en cada curso el maestro proceda planeando las sesiones de clase
para cubrir cada tema con una serie de problemas. La táctica se basa en el uso de problemas
que deben clasificarse en básicos, intermedios y avanzados. Los problemas básicos o
problemas pre-clase, pueden usarse para introducir la importancia del tema, las definic iones
y términos particulares del tema que se va a cubrir y se verá más adelante. Se recomienda
que estos problemas básicos se dejen como tarea, de preferencia una semana antes de que
se cubran los temas en el aula. Asignar las tareas a equipos de 3 a 5 alumnos, buscando que
289
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
la formación de los equipos se haga con diferentes alumnos para diferentes tareas. El día
designado para entregar la tarea de los problemas básicos han de resolverse, con guía del
maestro y participación de los alumnos. Durante las sesiones de solución de problemas se
puede dejar el control a los alumnos, para que uno o dos sirvan de moderadores en las
discusiones para recibir las opiniones de sus compañeros, mientras que uno o dos
cristalizan en el pizarrón las contribuciones del grupo. Es importante que el maestro insista
en la atención reflexiva. Ese día el maestro ha de establecer y dejar sentadas las bases de la
teoría y nomenclatura relacionadas con los problemas, para no dejar espacio a dudas ni
ambigüedades.
Los problemas intermedios han de ser un poco más elaborados que los básicos. Se
recomienda para que sean resueltos en el aula por equipos de alumnos, durante un tiempo
fijo y breve. El maestro debe aclarar la importancia de la transferencia de conocimientos
entre cursos separados, así como la aplicabilidad en la práctica profesional y evitar los
problemas demasiado predecibles ya que los alumnos tienden a automatizar los cálculos.
Los alumnos tienden a identificar un tipo de planteamiento y asociarle una mecánica de
resolución específica. Formar equipos con 4 alumnos que se encuentren sentados cerca
unos de otros. Debe darse oportunidad al dialogo entre alumnos para que resuelvan los
problemas completamente por su cuenta. El alumno debe dejar de ser un espectador pasivo,
debe aprender haciendo. Siguiendo el planteamiento de aprendizaje constructivista, de esta
forma los alumnos construyen y amplían sus conocimientos, por su cuenta. Después de
terminado el lapso dedicado al trabajo cooperativo en la resolución de problemas, ha de
procederse a la presentación de soluciones que los equipos de alumnos hayan logrado.
290
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Luego, hacer un recuento de los aspectos nuevos del tema y su relación con temas ya
cubiertos en el curso o que se cubrieron en cursos anteriores.
Los problemas avanzados implican un mayor esfuerzo ya que han de seleccionarse
problemas que se acerquen lo más posible a como se presentan los problemas en el ámbito
real en que se sitúa la temática del curso. El ámbito real de problemas se refiere a campos
de trabajo como a las que se dedican los contadores, abogados, médicos, ingenieros,
químicos, arquitectos u otras profesiones. Estos problemas son para resolver como tarea por
equipos de 3 o 4 alumnos.
Con el objeto de evaluar el desempeño de la estrategia didáctica de aprend izaje
basado en problemas, el maestro debe realizar encuestas diagnosticas. Se les puede pedir a
los alumnos que relaten en una hoja su experiencia en la resolución de los problemas así
como sus opiniones. Que describan las dificultades que encontró, si en algún caso sintió
desesperación o angustia por no poder resolver el problema o pudo relacionar el problema
con otros que ya haya resuelto por encontrar algunas similitudes o familiaridades, y si
compartieron con sus compañeros sus experiencias.
Ha de adoptarse la costumbre de buscar y proponer problemas relevantes,
pertinentes y significativos que atraigan el interés y estimulen la curiosidad de los alumnos,
además que incrementen la reflexión, la criticidad y la creatividad.
Debe buscarse la formación y fortalecimiento de las habilidades de análisis, de
organización de datos y procedimientos, aplicación de algoritmos, pensamiento crítico,
síntesis y comprobación de resultados, sin descuidar que también bajo el trabajo grupal se
fortalecen las habilidades de comunicación, de organización y actitudes de tolerancia y
291
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
respeto a las opiniones de otros, de esta manera paulatinamente se van preparando como
profesionales (Prauznitz, J.M., 1998).
Conclusiones
En la práctica docente debe cuidarse que los alumnos pongan más atención a la
comprensión de los temas estudiados y al entendimiento de conceptos que a la
mecanización aritmética o a la memorización de definiciones. Por ello es importante
reducir el tiempo dedicado a la exposición de contenidos teóricos e incrementar el tiempo
dedicado a la ejercitación en la solución de problemas en equipos de tres a cinco alumnos.
Comúnmente los alumnos no se preparan para las lecciones, por adelantado, de los
temas a tratar en clases futuras. Los ejercicios de pre-clase permiten a los estudiantes que
estudien los temas del curso antes de la clase en que se trataran y los prepara a adquirir
buenos hábitos de estudio y para los exámenes.
La comunicación del docente con sus alumnos no solo debe centrase en la
exposición de los temas del curso. La labor del maestro incluye también la motivación al
estudio, la motivación a que se preocupen por su cultura y busquen aumentar su cultura.
Aunque no esta de más que los maestros orienten a sus alumnos en el comportamiento ético
y la higiene personal.
Es posible lograr una retensión más duradera de los conocimientos, con un mayor
número de ejercicios y problemas a resolver bajo un razonamiento crítico y reflexivo. Con
planteamientos e interpretación adecuada de los problemas, si se practica el análisis y la
síntesis bajo el enfoque de sistemas.
292
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
El maestro además de tener un dominio de la materia que imparte, debe conocer y
emplear los avances pedagógicos y didácticos recientes, principalmente en lo que respecta a
métodos de enseñanza, diseño curricular, técnicas de dirección de grupo, teorías de
aprendizaje y estrategias de motivación; aunque ya sería mucho pedir que también fuera
simpático, tolerante y amable. La educación escolarizada esta cambiando y para bien, otro
tanto se puede decir de la educación a distancia, principalmente la que se ofrece vía
Internet.
El aprendizaje es pues constructivismo cuando objetos nuevos percibidos tienen
relación con otros preconcebidos a priori, al hacer estas conexiones mentales se
experimenta un sentimiento de afirmación al percatar una liga entre unos y otros. Lograr
efectuar estas conexiones es la clave del aprendizaje constructivista.
Hemos observado que la formación del educando no se da por la simple exposición
de conocimientos, se logra gracias a que los maestros siembran y cultivan en cada clase y
con su ejemplo el gusto y la práctica por:
- El ejercicio del ingenio,
- La motivación a participar positivamente,
- La inclinación por el estudio y el aprendizaje,
- La generación de propuestas creativas,
- La iniciativa y la perseverancia por el trabajo, así como,
- La disciplina, la responsabilidad y la puntualidad.
293
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Bibliografía
Adams, S. G. (2000). “Project Based Learning in a Statistical Quality Control Course”.
Proceedings of the ASEE Annual Conf. St. Louis, USA.
Catalana, G. D. y Catalana, K. C. (1999). “Transformation: from teacher-centered to
student-centered engineering education” Journal of Engineering Education, 88 (1): 59-64.
Días-Barriga, F. A. y G. Hernández Rojas. (2002).Estrategias Docentes para un
Aprendizaje
Significativo.
Una
Interpretación
Constructivista.
McGraw-Hill,
Interamericana, México, 2da. Ed.
Felder, R. M. y R. Brent. (2003). “Learning by Doing”, Chemical Engineering Education,
37(4): 282–283.
Felder, R. M. (1995). “Cooperative learning in a sequence of engineering courses: a
success story”, Cooperative Learning and College Teaching Newsletter, 5 (2): 10–13,
accessible
en
Internet
en:
http://www4.ncsu.edu/unity/lockers/users/f/felder/public/Papers/Cooperpap.htm
Kolari, S. y C. Savande r-Ranne. (2003). “A materials engineering lecture course with a
more active and responsible role for students”. World Trans. on Eng. And Tech. Educ. 2,
(1): 157-171,
Moreno J. I., J. A. Cascales, E. Solano y G. León. (2006) “Design of multimedia
teaching materials for virtual engineering education”. 9 th Int. Conf. on Eng. Educ. San Juan
PR.
294
Vol 1 No 8
http://quimica.ugto.mx/revista
Universidad de Guanajuato ® 04-2006-022718133800-102
Newell, T. y Shedd T. (2001). “A Team-Oriented, Project-Based Approach for
Undergraduate Heat Transfer Instruction”. Proc. of the ASEE Annual Conf. Alburquerque,
USA,
Prauznitz, J.M. (1998), Chemical Engineering and the Other Humanities. Chem. Eng.
Educ. Winter 14-19.
Tinzmann, M.B., B.F. Jones, T.F. Fennimore, J. Bakker, C. Fine y J. Pierce. “What is
the
Collaborative
Classroom”,
Consultado
en
Internet
en
Julio
2006:
www.ncrel.org/ncrel/sdrc/areas/rpl_esys/collab.htm
Thomas, J. W. “A Review of Research on Project-based Learning”, consultado en Internet
en diciembre 2006: http://www.bobpearlman.org/BestPractices/PBL_Research.pdf
Tovar Santana, A. (2001).El Constructivismo en el proceso Enseñanza Aprendizaje, Ed.
I.P.N., México,
Woods, D.R. (1975). “Teaching Problem Solving Skills”, Eng. Educ. 6, (3): 238-243.
295
Descargar