“2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” CONGRESO NACIONAL CAMARA DE SENADORES SESIONES ORDINARIAS DE 2016 ORDEN DEL DIA Nº 186 Impreso el día 6 de mayo de 2016 SUMARIO COMISION DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO Dictamen en el proyecto de declaración de la señora senadora Crexell y en el del señor senador Rozas, “Conmemorando el 30 Aniversario de la Declaración de Fox de Iguazú”, acuerdo de integración Argentino Brasileño”. (S.-3877 y 4029/15) DICTAMEN DE COMISIÓN Honorable Senado: Vuestra Comisión de Relaciones Exteriores y Culto ha considerado los Proyectos de Declaración de la Señora Senadora Crexell, registrado bajo expediente N° S-3877/15, “Conmemorando el 30º aniversario de la Declaración de Foz de Iguazu, acuerdo Argentino-Brasileño, el 30 de noviembre de 2015”; del Señor Senador Rozas, registrado bajo expediente N° S-4029/15, “Expresando beneplácito por el 30º aniversario de la “Declaración de Foz de Iguazú”, acuerdo de integración Argentino-Brasileño, el 30 de noviembre de 2015”, y por las razones que dará el miembro informante, os aconsejan la aprobación del siguiente PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA -Su conmemoración por el 30º aniversario de la Declaración de Foz de Iguazú, firmado por los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney de Argentina y Brasil respectivamente, en 1985 que sentara las bases de lo que años más tarde sería el MERCOSUR De acuerdo a lo establecido por el artículo 110 del Reglamento del Honorable Senado, este Dictamen pasa directamente al Orden del Día. Sala de la comisión 04 de mayo de 2015 “2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Julio C. Cobos.- Juan C. Romero.- Juan M. Abal Medina.- Miriam R. Boyadjian.- Carmen Lucila Crexell .- Norma H. Durango.- Juan M. Pais.- Federico Pinedo.- Ángel Rozas.- Rodolfo J. Urtubey.- ANTECEDENTE (I) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA Conmemorar el 30º aniversario de la Declaración de Foz de Iguazú, acuerdo firmado por los Presidentes de la República Argentina, Raúl Alfonsín, y de la República Federativa del Brasil, José Sarney, el 30 de noviembre de 1985. Este es uno de los antecedentes más importantes para la posterior conformación del MERCOSUR. Carmen Lucila Crexell. – FUNDAMENTOS Señor Presidente: El 30 de noviembre de este año se cumplen tres décadas desde que se firmara, en 1985, la histórica Declaración de Foz de Iguazú entre los Presidentes de la República Argentina, Raúl Alfonsín, y de la República Federativa del Brasil, José Sarney. La misma no solo es importante por haber sentado las bases de la integración bilateral entre ambos países sino también porque significó uno de los antecedentes fundamentales para la posterior conformación del MERCOSUR. Desde la década del ‘60 los países de América del Sur comenzaron a plantearse la necesidad de lograr la integración regional y constituirse como un bloque regional para negociar ante los países más desarrollados. En este sentido, en 1960 se firmaría el Tratado de Montevideo que creaba la Asociación Latinoamericana De Libre Cambio (ALALC), la cual tenía por objetivo conformar en el plazo de 12 años una zona de libre comercio. Éste, nunca llegó a cumplirse y a diez años de su creación la ALALC estaba estancada. Durante la década de 1970 los países de la región comenzaron a reconsiderar las políticas proteccionistas características del modelo de sustitución de importaciones y se dio inicio a una etapa de reapertura comercial. Así, se firmaron distintos acuerdos que marcaron el camino de la cooperación, que se concretaría definitivamente en la década siguiente. “2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” En 1980, un nuevo Tratado de Montevideo intentó darle nueva vida a la integración regional. La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), tenía como objetivo final la creación del Mercado Común Latinoamericano. Aunque este objetivo tampoco llegó a cumplirse, la ALADI, se convirtió en la institución “paraguas” en el marco de la cual se han desarrollado todas las instancias de integración sub-regional surgidas desde entonces, entre ellas el MERCOSUR. Pero a pesar de estos intentos de cooperación a nivel regional en América del sur, hasta la década del ochenta, las relaciones entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay habían estado marcadas por la desconfianza y las hipótesis de conflictos. El regreso de los regímenes democráticos se dio en Argentina el 30 de octubre de 1983, con la elección de Raúl Ricardo Alfonsín; en Uruguay el 25 de noviembre de 1984, con la elección de Julio María Sanguinetti; en Brasil el 15 de enero de 1985, con la elección de Tancredo Neves (quien falleció antes de asumir el cargo, por lo que el 15 de marzo asumió el vicepresidente José Sarney); y en Paraguay el 1 de mayo de 1989, con la elección de Andrés Rodríguez. La democracia constituyó así, un factor fundamental en las políticas de acercamiento bilateral implementadas por los Presidentes Alfonsín y Sarney. La redemocratización de los países del Cono Sur, incidió directamente en la transformación de las relaciones mutuas y en la posterior integración económica.1 Este cambio de clima político estuvo también presente en el encuentro de Iguazú entre ambos presidentes, oportunidad en la que tanto Alfonsín como Sarney calificaron a la situación de aquel entonces como una etapa sin precedentes en la historia de ambos países.2El 30 de noviembre de 1985, durante la inauguración del puente “Tancredo Neves”, el cual une las ciudades de Puerto Iguazú (Argentina) y Foz de Iguazú (Brasil), los presidentes de Argentina y Brasil firmaron la Declaración de Foz de Iguazú que sentó las bases de la integración bilateral entre estos dos países. Esta declaración estableció la creación de una Comisión Mixta de Alto Nivel para “examinar y proponer programas, proyectos y modalidades de integración económica”. “A su vez, entre otros puntos, ambos mandatarios concordaron igualmente en cuanto a la urgente necesidad de que América Latina refuerce su poder de negociación con el resto del mundo, ampliando su autonomía de decisión e invitando que los países de la región continúen vulnerables a los efectos de políticas adoptadas sin su participación. Por ello, resolvieron conjugar y coordinar los esfuerzos de los respectivos gobiernos para la revitalización de las políticas de cooperación e integración entre las naciones latinoamericanas”.3 1 Di Chiaro, Paola y Bonfili Christian, Política Exterior Argentina: La integración en la agenda de los ´90, CESPAL; 1997. 2 Russell, Roberto en “Argentina – Brasil: El largo camino de la integración”, en Hirst Mónica, 1988. 3 Declaración de Foz de Iguazú, 1985. “2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con la aprobación de este Proyecto de Declaración. Carmen Lucila Crexell. – (II) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA Su beneplácito por el 30° aniversario de la “Declaración de Foz Iguazú”, acuerdo de integración firmado por los presidentes Argentina Raúl Alfonsín y Brasil José Sarney, el 30 de noviembre 1985, sentando las bases de lo que años más tarde sería MERCOSUR. de de de el Ángel Rozas. – FUNDAMENTOS Señora Presidente: La presente iniciativa declara el beneplácito de esta Honorable Cámara por el 30° aniversario de la “Declaración de Foz de Iguazú”, hito histórico en las relaciones de integración de América Latina, acontecimiento de enorme valor para el sur del continente donde los Presidentes de Argentina y Brasil, Raúl Alfonsín y José Sarney, firmaron un acuerdo de integración que sentaría las bases para el nacimiento, seis años más tarde, del MERCOSUR. Latinoamérica estaba atravesada por el inicio de procesos de consolidación democráticos, luego de largos años de oscuridad y con una deuda externa que asfixiaba a los estados del sur, con la violencia latiendo aún en las calles de los rincones de la Patria Grande, dos naciones del sur que a lo largo de la historia habían protagonizado conflictos y profundas rispideces lograban sentar las bases de la paz y la estabilidad política en la región. Argentina y Brasil se encontraban saliendo de dos procesos dictatoriales extensos y debían reencauzar sus economías. Ambos países acordaron la creación de la Comisión Mixta de Alto Nivel para la Integración entre Brasil y Argentina. Esto fue una demostración de fuerzas y unión para salir juntos a flote, una muestra de cooperación frente a las adversidades. Este programa de integración bilateral no hubiese sido posible si ambos estados no hubieran iniciado procesos democráticos. La competencia y el conflicto entre ambos países se disipó dando lugar a la cooperación. Era imperante la recuperación económica, el intercambio comercial, el apoyo entre hermanos países. “2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” La Comisión Mixta de Alto Nivel para la Integración estaba conformada por funcionarios y técnicos de alto nivel que articulaban estrategias para elaborar la modalidad y las bases para la cooperación e integración. Raúl Alfonsín sostuvo con firmeza, desde su campaña a la presidencia, que era fundamental la integración sub-regional y regional, la estabilidad política y la paz. Fue prioritario en su gobierno garantizar la paz con Chile por el diferendo austral, pilar importante en el camino a la firme integración, la cooperación con Brasil y con toda la región. A principios de 1985 el Presidente argentino le propuso al presidente electo del Brasil, Tancredo Neves, iniciar un proceso de integración económica entre Argentina y Brasil “para fortalecer la democracia, afrontar la deuda externa y posibilitar la modernización productiva” que fue recibida con agrado por el mandatario brasileño. Poco después Tancredo Neves falleció, pero su sucesor José Sarney adoptó con entusiasmo el proyecto de integración, y autorizó al embajador Francisco Thompson Flores una importante compra de trigo argentino en condiciones desventajosas, por razones puramente políticas. A partir de allí el proyecto de integración se desarrolló vertiginosamente hasta desembocar en la conformación del MERCOSUR. Al año siguiente de Foz de Iguazú, el 29 de julio de 1986, se firmó el “Programa para la Integración Argentino-Brasileña”. Este acuerdo bilateral tenía por objetivo propiciar un espacio económico común, con la apertura de los respectivos mercados y el estímulo a la complementación progresiva de los sectores empresariales de cada país a las nuevas condiciones de competitividad. En 1988 se consolidó la idea de integración con el objetivo de construir un espacio económico común por medio de la liberalización comercial. De esta manera, se firmó el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo, que tenía por objetivo la eliminación de todos los obstáculos tarifarios y no tarifarios al comercio de bienes y servicios y a la armonización de políticas macroeconómicas. Hacia fines de 1989 la idea que comenzaba a reinar era la de la integración regional y ya no bilateral. La cooperación entre Argentina y Brasil estaba en constante crecimiento como así también, la consolidación de los procesos democráticos en la región que daban luz verde para la integración, ya se vislumbraba el Mercado Común. Desde el año 2004 celebramos el Día de la Amistad ArgentinoBrasileña, es una conmemoración binacional como consecuencia del Acta de Copacabana, firmada en Río de Janeiro por los Presidentes Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva, con la presencia de los pioneros Alfonsín y Sarney. Ambos países instauraron esta fecha como conmemoración al noble acto que significó el encuentro entre “2016– Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional” estos Presidentes sellada en la Declaración de Foz de Iguazú, dando lugar a la paz, integración y cooperación entre ambas naciones. Por los fundamentos expuestos, solicito a mis pares en este Honorable Senado me acompañen para dar aprobación al presente proyecto. Ángel Rozas.