Reflexiones desde el GREF. Tome nota. Lugares comunes por

Anuncio
REFLEXIONES DESDE EL GR F
Tome
Nota
�
“Lugares comunes”
E
El cine como metáfora
STE VERANO NOS HA SORAdolfo Aristaráin (“Un lugar en el munprendido con la triste noticia
do”, “Lugares comunes”), Tristán Bauer
del repentino fallecimiento
(“Iluminados por el fuego”), Juan Taratuto
del cineasta argentino Fabián
(“No sos vos, soy yo”) que nos han permitido examinar la realidad actual (a este resBielinsky. El realizador, de 47
pecto, es impagable el testimonio del docuaños, sufrió un ataque al corazón mientras se encontraba en Brasil, días
mental “Memoria del saqueo” de Fernando
después de la entrega de los Cóndor de Plata,
E. Solanas), poniendo en evidencia pautas
equivalentes a los Goya del cine español, en la
ideológicas, sociales, valores y creencias de
que obtuvo seis premios por su última película sociedad argentina.
la “El aura”, entre ellos el de mejor director y
Woody Allen sostiene que “sólo perduran
mejor película.
las historias humanas” y probablemente las hisBielinsky, con su película “Nueve reinas”,
torias que nos cuentan estas películas son su
fue precursor del boom experimentado por Angel Gayán Navarro mayor mérito: nos atrapan, precisamente, por
el nuevo cine argentino a cuyo descubrisernos cercanas, por identificarnos, de alguna
Jefe de Desarrollo
miento contribuyó, definitivamente, la pelímanera, con sus personajes, reales, de carne y
de RR HH de Ibercaja
cula “El hijo de la novia” de Juan José Camhueso, lejos de los estereotipos con que nos ti–––––––––––
panella que gozó, como la anterior, de un
ranizan muchos de los ¿modelos? actuales. A
gran éxito de público y taquilla en España. Ambas películas
tal fin contribuye ese don especial que tienen para la interpretación los actores argentinos capaces de transformar la mese vieron favorecidas por el indiscutible arte interpretativo
nos valiosa de sus películas. Sus interpretaciones nos fascinan,
de Ricardo Darín, que ha hecho de él una estrella para el
emocionan y nos hacen sentir, en nuestra propia carne, ese
público español.
sentimiento de lucha permanente y diaria por encontrarnos a
Este nuevo cine argentino se caracteriza, en general, por
nosotros mismos, de hallar espacios de libertad, de la búsqueda
ser un cine honesto, de bajo presupuesto, alejado de las
constante de significados y de otros seres humanos con los que encongrandes superproducciones norteamericanas, con guiones
trarse (Víctor E. Frankl), en definitiva, de encontrar “un lugar
que han abordado la situación más reciente del país desde
en el mundo”.
diversos puntos de vista: político (transición, revisión del
La ganadora de los premios Goya de guión e interpretación
proceso militar, descomposición del Estado, corrupción…),
del 2002 fue “Lugares comunes”, de Adolfo Aristaraín, un draeconómico (devaluación, penuria económica, permanente
ma realista y emotivo en el que, a pesar del título, hallamos
situación de crisis en el país…) y social (exilios, regresos,
pocos tópicos. La película trata sobre un catedrático de Literaparo, crisis de valores, falta de confianza en la instituciones,
tura en Buenos Aires (magistralmente interpretado por Fededesencanto…).
rico Luppi) que es “invitado” a prejubilarse, lo que hace que
Con este telón de fondo, un puñado de excelentes directores, como Bielinsky, nos han brindado una lista de tísu vida cambie radicalmente; precariedad económica, difícil
tulos entre los que podemos destacar, con el riesgo de olviadaptación a otro tipo de actividad, sensación de inutilidad y,
como fondo, la crisis del país.
darme de alguno, Juan José Campanella (“El mismo amor,
La película nos permite ahondar en muchas de sus prola misma lluvia”, “El hijo de la novia”), Marcelo Piñeyro
puestas: las consecuencias de las prejubilaciones, la lucidez
(“Cenizas del paraíso”, “Plata quemada”, “Kamchatka”),
como ideal autodestructivo, la renuncia a la vocación por la
Jorge Gaggero (“Señora Beba”), Carlos Sorin (“Historias
comodidad o el amor como único alivio al dolor y la amarmínimas”), Eduardo Mignona (“Cleopatra”, “El viento”),
44
Tome_Nota.indd 44
noviembre | diciembre
25/10/06 12:55:36
Tome Nota
Tome Nota
gura de la pérdida de toda esperanza.
Sin embargo centraremos nuestra reflexión en esos breves minutos en los
que este veterano profesor dicta su última clase y se despide de sus alumnos.
Su explicación es de tal profundidad y
belleza que la transcribo entera:
Enseñar quiere decir mostrar, mostrar
no es adoctrinar; es dar información, pero
dando y enseñando también el método para
entender, analizar, razonar y cuestionar esa
información…
No enseñar a los alumnos a aprender de
memoria, eso no sirve. Lo que se impone por
la fuerza es rechazado y en poco tiempo se
olvida…
Ponerse como meta enseñar a pensar, que
duden, que se hagan preguntas. No valoren
a los alumnos por sus respuestas, las respuestas no son la verdad. Buscar una verdad que siempre será relativa. Las mejores
preguntas son las que se vienen repitiendo
desde los filósofos griegos, muchas son ya
lugares comunes pero no pierden vigencia:
qué, cómo, dónde, cuándo, por qué…
Si la meta es el camino, como respuesta
no nos sirve, ya que describe la tragedia de
la vida, pero no la explica…
Hay una misión o un mandato que hay
que cumplir y que nadie les ha encomendado
pero, como “maestros”, espero que se impongan a sí mismos: despierten en su alumnos
el dolor de la lucidez, sin límites, sin piedad…
En estas palabras podemos encontrar algunas ideas aplicables, en nuestro quehacer diario, por todos los que
nos ocupamos del desarrollo y formación de las personas:
Cuestionarnos, con valentía, algunos métodos o modas actuales de formación y profundizar en los modelos
que giran alrededor del aprendizaje
del alumno, del trabajo en grupo, de
prácticas, del uso de las nuevas, y futuras, tecnologías.
Se pone de manifiesto, una vez más,
la voluntariedad de la formación y que
la responsabilidad del desarrollo personal es indelegable y exige un alto
nivel de automotivación y orientación
al logro.
T&DD | 61
Tome_Nota.indd 45
Las aulas deben ser espacios de reflexión en donde, libremente, aflore
el talento. Recobrar la importancia de
enseñar a pensar, despertar la curiosidad, del impacto de las emociones,
permitir la equivocación (no hay mejor formación que el error bien aprendido), desaprender, reaprender, potenciar un desempeño superior que
favorezca la empleabilidad y el desarrollo interno, compartir los conocimientos, vivenciar los cambios y favorecer la transmisión de la cultura financiera que, en gran parte, se nutre
de los grandes principios de la vida:
sentido común, humildad, disciplina, serenidad, criterio y mucha prudencia…
Y esta tarea no es nada fácil en una
sociedad perezosa en donde todo se
pretende conseguir de inmediato y sin
esfuerzo. Nos va a exigir trabajar con
las nuevas, y no tan nuevas, incorporaciones, en cambiar unas actitudes
que, en muchos casos, ni la familia, escuela o Universidad ha conseguido
encauzar adecuadamente, facilitando el despertar a esa “lucidez” que
les haga ver que la experiencia y el
“oficio” se consiguen con trabajo,
aprendizaje y con el paso del tiempo y para ello es imprescindible el
compromiso.
En este contexto, la figura del formador va a ser determinante ya que hablamos de educación, es decir, formación
en auténticos valores humanos y de
convivencia social y empresarial, más
allá de la necesaria capacitación para
desempeñar con eficacia y eficiencia
una tarea.
Si asumimos el testimonio del viejo
profesor estamos aceptando un gran
reto que encuentra su mejor expresión
en las palabras que, en una reciente
entrevista, manifestaba el actor emblemático del cine argentino, ya mencionado, Ricardo Darín:
“Me da temor vivir toda una vida sin
hacer nada para variar el rumbo de las
cosas…”
FICHA TÉCNICA
Título: “Lugares comunes”
Director: Adolfo Aristaráin
Año: 2002
Países: España y Argentina
Intérpretes: Federico Luppi, Mercedes Sampietro, Arturo Puig, Pablo Rago, Yael Barnatán, Carlos Santamaría, Valentina Bassi, María Fiorentino, Claudio Rissi
Género: Drama
Sinopsis: Fernando Robles es porteño, ya ha
cumplido los sesenta y es profesor de Pedagogía en la universidad. Enseña a enseñar. Lleva
toda la vida casado con Liliana Rovira, española, hija de catalanes, que trabaja como asistente
social en barrios marginales de Buenos Aires.
Se quieren, se respetan, son leales. Nunca se
aburren estando juntos, les gusta estar solos.
Se conocen profundamente, se aceptan, se pelean sin odio, se divierten. Son amantes, socios,
amigos, cómplices. Ninguno de ellos concibe
la vida sin el otro. Tienen un hijo, Pedro, casado y con dos hijos, que tiene un buen trabajo
en Madrid, donde vive en una urbanización
de clase media acomodada. Fernando y Liliana sobrellevan con esfuerzo y resignación las
ausencias, las privaciones, la incertidumbre del
futuro, la falta de proyectos, la desesperanza.
Pero el mundo plácido y reflexivo de Fernando
se ve profundamente alterado cuando recibe
sin previo aviso la comunicación oficial en la
que le informan de su jubilación forzosa, un
hecho que va a cambiarle la vida…
45
25/10/06 12:55:38
Descargar