Cómo maximizar sus beneficios del Seguro Social Los beneficios del Seguro Social proporcionan un ingreso mensual a los trabajadores que resulten elegibles, como así también a sus cónyuges, sobrevivientes e hijos dependientes. Si bien este beneficio mensual nunca tuvo el objeto de reemplazar todas sus ganancias, sirve como base de ingreso jubilatorio para muchos trabajadores mayores jubilados. A fin de disfrutar de seguridad económica y sacar el mayor provecho de su jubilación, es importante que piense bien cuándo solicitarlos. Existen muchas estrategias que pueden ayudarlo a potenciar sus beneficios, tanto para usted como para sus parientes y sobrevivientes. La mayoría de estas estrategias benefician a las parejas que estén casadas o divorciadas y muchas de ellas están diseñadas para potenciar los beneficios de por vida o el importe que reciba a partir del momento en que comience a cobrarlos y hasta su muerte. En general, el objetivo de las estrategias no es sólo aumentar su beneficio mensual. Debería contactarse con la Social Security Administration (SSA, Administración del Seguro Social) para analizar qué estrategia se adapta mejor a su situación particular y preferencias. Esperar para cobrar ¿Quién puede usarla? Quienes resulten elegibles para recibir beneficios jubilatorios del Seguro Social pueden demorar el momento de solicitarlos y terminar cobrando un beneficio mensual mucho más alto de por vida. Deberían tener en cuenta esta estrategia aquellos que ganen más en la familia —o los únicos que tengan un ingreso— y los que tengan una mayor expectativa de vida. ¿Qué edad hay que tener para poder aprovecharla? Para poder aprovechar el mayor beneficio que surge de demorar el cobro más allá de la edad mínima de elegibilidad —62 años—, debe esperar a cobrar sus beneficios y no hacerlo a los 62 años (60 si usted es viudo o viuda). ¿Cómo funciona? Por cada año que postergue el cobro entre los 62 y los 70 años, su beneficio aumentará entre el 5 y el 8 %. Si puede, considere la conveniencia de recurrir a otras fuentes de ingresos jubilatorios durante esos años. ¿Cómo me beneficia si estoy casado? Si está casado o tiene hijos a cargo, el esperar a solicitar su beneficio del Seguro Social se traducirá en un beneficio mensual más alto para sus sobrevivientes. Ejemplo Juan cumplirá 68 años el mes próximo y todavía no ha reclamado sus beneficios del Seguro Social. Su esposa, Beatriz, tiene 58 años y ha ganado considerablemente menos que Juan a lo largo de su vida laboral, por lo que su beneficio del Seguro Social será mucho menor. Juan tiene previsto esperar hasta los 70 años para solicitar su Seguro Social, de modo que no sólo sus propios beneficios serán mayores, sino también los de su esposa, tanto mientras él viva como después de su muerte. Dado que él goza de muy buena salud, confía en poder esperar hasta los 70 años para que su esposa reciba un beneficio mensual mayor cuando él muera. Reclamar y suspender ¿Quién puede usarla? Si usted está casado o tiene hijos menores de edad a cargo, podría aumentar el ingreso familiar en forma inmediata y asegurar un beneficio para sobrevivientes más alto en un futuro si aplica la estrategia de “reclamar y suspender”. Esta estrategia funciona mejor en los casos de parejas en las que sólo un cónyuge trabajó a tiempo completo, en tanto el otro no trabajó fuera del hogar o no trabajó el tiempo suficiente como para poder acceder a los beneficios jubilatorios del Seguro Social. ¿Qué edad hay que tener para poder aprovecharla? Tiene que tener, al menos, la edad plena de jubilación para aplicar esta estrategia. No es viable para trabajadores que solicitan los beneficios en forma temprana. ¿Cómo funciona? El Seguro Social fue diseñado en una época en la que la mayoría de los hombres tenían empleos a tiempo completo y sus esposas se quedaban en el hogar y criaban Ejemplo Tomás, de 64 años, trabaja a tiempo completo. Su esposa, Sandra, de 60, es ama de casa. Su beneficio del Seguro Social a los 66 años será de $2.000 mensuales. Le gustaría esperar hasta los 68 años para solicitarlos, lo que aumentará su beneficio a $2.320. Pero no está seguro de que él y Sandra puedan arreglárselas durante tanto tiempo sin algún ingreso del Seguro Social. Si Tomás espera hasta alcanzar la edad plena de jubilación para solicitarlos, puede suspender voluntariamente su beneficio, permitiendo así que vaya aumentando hasta cumplir los 68 años, o incluso los 70. Sandra podrá, entonces, solicitar y recibir un beneficio conyugal. El beneficio conyugal de Sandra será reducido, porque lo solicitó a los 62 años, es decir, antes de su edad plena de jubilación. Sin importar en los antecedentes salariales de quién se base el beneficio del Seguro Social, el importe que reciba el beneficiario dependerá de su edad al momento de solicitarlo. a los hijos. Si bien esa no es la norma en la actualidad, la estructura del beneficio no ha cambiado. Por lo tanto, cuando un cónyuge ha ganado considerablemente menos que el otro, el Seguro Social garantiza que el cónyuge que menos ganó no se quede sin un ingreso en caso de que el otro cónyuge muera antes. Para usar la estrategia “reclamar y suspender”, solicite sus beneficios jubilatorios a la edad plena de jubilación, de modo que su cónyuge o hijos a cargo puedan cobrar sus propios beneficios en función de sus antecedentes salariales. Luego, suspenda de inmediato sus beneficios y postergue el volver a reclamarlos hasta que sean más altos, a una edad más avanzada. Sus beneficios aumentarán un 8 % adicional por cada año que postergue su percepción más allá de la edad plena de jubilación, hasta que cumpla los 70 años. Ejemplo Roberto alcanzará la edad plena de jubilación de 66 años en marzo. Su esposa Catalina cumplirá 62 en enero. Ambos cónyuges han trabajado y son elegibles para el Seguro Social. Catalina piensa solicitar su beneficio a los 62 años, asumiendo que se reducirá de los $1.000 mensuales que percibiría si alcanzara la edad plena de jubilación a $750, por reclamarlo tempranamente. Al esperar a reclamar el Seguro Social hasta alcanzar la edad plena de jubilación, Roberto tiene opciones. Puede reclamar sobre la base de sus propios antecedentes o hacerlo como cónyuge de Catalina y percibir el 50 % del total del beneficio jubilatorio de ella (recuerde: el beneficio conyugal de Roberto y su propio beneficio dependen de la edad que tenga al momento de solicitarlos y no de la edad a la que Catalina reclame el suyo). Debido a que Roberto esperará hasta alcanzar la edad plena de jubilación para percibir su propio beneficio, recibirá créditos por jubilación demorada y su beneficio —que hubiera sido de $2.000 a la edad plena de jubilación— ascenderá a $2.640 a los 70 años. ¿Cómo me beneficia si estoy casado? Una vez que solicite sus beneficios, su cónyuge podrá reclamar beneficios conyugales. Luego, a los 70 años, usted podrá comenzar a recibir sus beneficios, pero a una tasa mayor que si nunca los hubiera suspendido. Reclamar ahora, reclamar más en el futuro ¿Quién puede usarla? Las parejas en las que ambos cónyuges hayan trabajado y sean elegibles para recibir beneficios del Seguro Social a partir de sus propios antecedentes. ¿Qué edad hay que tener para poder aprovecharla? Uno o ambos cónyuges deben tener la edad plena de jubilación o más. Para aprovechar al máximo esta estrategia, el cónyuge de más edad debería ser el que más haya ganado. ¿Cómo funciona? Si está casado, una vez que alcance la edad plena de jubilación, puede elegir solicitar solamente un beneficio conyugal y demorar la percepción de su propio beneficio por hasta otros cuatro años. De este modo, usted podrá reclamar un beneficio conyugal ahora (a la edad plena de jubilación) y reclamar un beneficio jubilatorio más alto más adelante. Para poder reclamar el beneficio conyugal, su cónyuge tiene que haber solicitado su propio beneficio jubilatorio. Cuando complete el formulario, asegúrese de que quede claro que está restringiendo la solicitud al beneficio conyugal y que no está cobrando su propio beneficio jubilatorio. Esta estrategia potencia los beneficios de por vida, no necesariamente sus beneficios mensuales. Estrategia “‘reclamar y suspender’ + ‘reclamar ahora, reclamar más en el futuro’” ¿Quién puede usarla? Parejas de trabajadores cuyas edades sean similares y en las que ambos sean elegibles para percibir beneficios del Seguro Social a partir de sus propios antecedentes. Ejemplo Jorge y Ana tienen 66 años y ambos son profesores. Jorge disfruta de enseñar y le gustaría seguir haciéndolo por algunos años más. Por el otro lado, Ana está lista para jubilarse. Si ambos reclamaran beneficios a los 66 años, Jorge recibiría un beneficio de $2.000 mensuales, mientras que el beneficio mensual de Ana sería de $2.200. Sin embargo, ambos saben que pueden potenciar sus beneficios si combinan las estrategias “reclamar y suspender” y “reclamar ahora, reclamar más en el futuro”. Dado que Jorge ha alcanzado la edad plena de jubilación, reclama beneficios e inmediatamente los suspende, permitiendo que sus propios beneficios jubilatorios acumulen créditos por jubilación demorada. Esto, a su vez, le permite a Ana, quien también ha alcanzado la edad plena de jubilación, reclamar un beneficio conyugal y dejar que su propio beneficio jubilatorio también aumente. Puesto que está en la edad plena de jubilación, Ana recibe un beneficio conyugal reducido de $1.000 por mes. Cuando cumplan 70 años, podrán elegir reclamar sus propios beneficios jubilatorios, que habrán crecido por haber esperado. A esa edad, Jorge recibirá un beneficio jubilatorio mensual de $2.640, en tanto Ana pasará de percibir un beneficio conyugal a cobrar un beneficio jubilatorio más alto, de $2.904 mensuales. ¿Qué edad hay que tener para poder aprovecharla? Ambos integrantes de la pareja deben haber alcanzado, al menos, la edad plena de jubilación para usar esta estrategia. No es viable para trabajadores que reclamen beneficio en forma temprana. ¿Cómo funciona? Esta estrategia combina las estrategias “reclamar y suspender” y “reclamar ahora, reclamar más en el futuro”. Para usar esta estrategia, el cónyuge de más edad reclama beneficios jubilatorios y los suspende inmediatamente, a la edad plena de jubilación, permitiendo así que su propio beneficio aumente (estrategia “reclamar y suspender”). Cuando el cónyuge menor alcance la edad plena de jubilación, podrá reclamar un beneficio conyugal y dejar que su propio beneficio jubilatorio también vaya aumentando (estrategia “reclamar ahora, reclamar más en el futuro”). Cuando ambos cónyuges cumplan 70 años, entonces podrán reclamar sus beneficios jubilatorios, que se habrán potenciado. Combinar ambas estrategias aumenta al máximo el beneficio mensual para la pareja. Divorciados que no se hayan vuelto a casar ¿Quién puede usarla? Las personas que hayan estado casadas por 10 o más años, tornándose así elegibles para recibir beneficios a partir de los antecedentes laborales de su excónyuge, pero que NO se hayan vuelto a casar. ¿Qué edad hay que tener para poder aprovecharla? Si tiene al menos 62 años, puede aprovechar esta estrategia, aunque lo ideal sería que tenga la edad plena de jubilación. Ejemplo David y Susana, ambos de 62 años, se divorciaron luego de 15 años de matrimonio, a los 58 años. David siempre ganó mucho más que Susana. Él se volvió a casar; ella no. Susana necesita un ingreso ahora. Ella creía que su beneficio mensual sería reducido de por vida porque necesita empezar a cobrarlo en forma temprana. Sin embargo, Susana tiene una alternativa. Puede solicitarlo como exesposa de David porque el matrimonio de ambos duró más de 10 años y porque ella actualmente no está casada. Ella puede solicitar la mitad del beneficio de David —una vez más, reducido, porque lo está tomando antes de la edad plena de jubilación— incluso cuando él aún no haya reclamado su propio beneficio. Susana recibirá el importe que resulte mayor: su propio beneficio reducido o el beneficio conyugal reducido basado en las ganancias de David. Como David siempre ganó mucho más que ella, es probable que el beneficio conyugal reducido sea más alto que su propio beneficio reducido. Es importante notar que si ella pudiera esperar hasta los 66 años, podría reclamar la mitad del beneficio de David y dejar que su propio beneficio siguiera aumentando hasta que cumpliera los 70 (esta es la estrategia “Reclamar ahora, reclamar más en el futuro” analizada anteriormente). ¿Cómo funciona? Si estuvo casado por al menos 10 años, usted es elegible para percibir beneficios sobre la base de los antecedentes laborales de su excónyuge, más allá de que esa persona esté o no percibiendo beneficios o de que se hayan vuelto a casar y sigan casados con o se hayan divorciado de ese cónyuge. Si bien usted podrá reclamar beneficios en tanto su excónyuge no haya solicitado los beneficios que le correspondan, deberán haber transcurrido 2 años desde el divorcio antes de que pueda solicitar beneficios en calidad de excónyuge. Por otro lado, si su excónyuge ya estuviera percibiendo beneficios, no regirán los 2 años de espera. La diferencia entre esta estrategia y las estrategias disponibles para matrimonios es que las personas divorciadas que permanecen solas no necesitan esperar a que sus excónyuges reclamen sus beneficios; no obstante, el excónyuge debe ser elegible para percibir beneficios, incluso cuando aún no los haya reclamado. Listado de lo que debe hacer: QQ • Reúna los documentos necesarios, incluidos su tarjeta del Seguro Social, certificado de matrimonio o sentencia de divorcio (si correspondiera). QQ • Comuníquese con la SSA (Administración del Seguro Social), al 1-800-772-1213, para determinar la cantidad de beneficios que usted tiene derecho a percibir, en función de sus propios antecedentes o de los de su cónyuge o excónyuge. QQ • Calcule cuánto obtendrá sobre la base de los antecedentes laborales de su excónyuge y al demorar el cobro de su propio beneficio. La calculadora de beneficios del Seguro Social, de AARP, podrá ayudarlo a analizar esas cifras: www.aarp.org/ calculadoradesegurosocial. QQ • Cree un plan para alcanzar sus objetivos al jubilarse, ya sea que implique aprender habilidades nuevas para seguir trabajando más tiempo, ahorrar dinero para la jubilación o posiblemente mudarse a una vivienda más pequeña para recortar gastos. Ready for Retirement? Tools to Achieve Peace of MindSM (¿Listo para jubilarse? Herramientas para alcanzar la tranquilidad), de AARP, podrá ayudarlo a empezar: www. aarp.org/listoparajubilarse. QQ • Cuando decida cobrar su beneficio, comuníquese con la SSA (Administración del Seguro Social), al 1-800-772-1213 o a través del sitio web www.ssa.gov. Financial Security 601 E Street NW Washington, DC 20049 www.aarp.org D19650 (212) © AARP 2012. This and other financial publications provide general financial information; it is not meant to substitute for, or to supersede, professional or legal advice.