DIEZ PUNTOS PARA CREAR UN AMBIENTE SEGURO PARA LOS NIÑOS Teresa M. Kettelkamp Ex Directora Ejecutiva Secretaría de Protección de Niños y Jóvenes, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos 1. El abuso sexual a quien más afecta es a la víctima Muchas personas son afectadas cuando un sacerdote abusa de un menor de edad, pero la persona más afectada es la víctima, cuya confianza ha sido violada y que puede quedar afectada por el resto de su vida. El abusador o agresor, la familia del abusado y la comunidad parroquial son todos afectados por este pecado y crimen, pero la principal persona por la que hay que preocuparse es la víctima. 2. Nadie tiene el derecho de tener acceso a los niños Si la gente desea ser voluntarios en la Iglesia, por ejemplo, en una parroquia o escuela, tienen que seguir las directrices diocesanas sobre la verificación de antecedentes penales, la formación sobre el ambiente seguro, las políticas y procedimientos al respecto y los códigos de conducta. Nadie, sin importar quién es, tiene automáticamente el derecho de estar cerca de los niños o jóvenes que han sido confiados al cuidado de la Iglesia, sin la investigación adecuada y sin seguir las reglas establecidas. 3. El sentido común no es tan común Es ingenuo suponer que la gente sabe de forma automática los límites, por eso las organizaciones y las familias tienen que ponerlos de manifiesto. Por ejemplo, ningún ministro de la juventud, clérigo u otro líder adulto debe estar a solas con un niño en el dormitorio del niño. 4. El abuso sexual infantil se puede prevenir La conciencia de que el abuso sexual infantil existe y que puede existir en cualquier lugar es el punto de partida. Es entonces fundamental crear barreras de seguridad alrededor de ellos para proteger a los niños y los jóvenes. Estas barreras se presentan en forma de guardianes protectores, códigos de conducta, verificaciones de los antecedentes penales, políticas y procedimientos y programas de formación en seguridad. 5. Los efectos residuales de haber sufrido abuso sexual pueden durar toda la vida Los que han sido objeto de abusos rara vez lo superan. El sentido de la violación penetra profundamente la psique de la persona y los sentimientos de rabia, vergüenza, dolor y traición pueden permanecer hasta mucho después de que el abuso haya sucedido. Algunas víctimas incluso han descrito la sensación como si el abuso hubiera marcado su alma con una cicatriz que no se borra. 6. El sentirse escuchado lleva hacia la sanación El dolor y la ira a menudo se alivian cuando la persona se siente escuchada, cuando se toman seriamente los dolores sufridos y las preocupaciones y cuando se reconoce el sentido apropiado de rabia e indignación de las víctimas o sobrevivientes. El no ser reconocidas contribuye a que las víctimas se sientan invisibles, insignificantes e indignas; en cierto sentido, vuelven a ser victimizadas. 7. No siempre se puede predecir quién va a ser un abusador La experiencia nos demuestra que la mayoría de los abusos son cometidos por alguien que se ha ganado la confianza de una víctima o sobreviviente y la de su familia. La mayoría de los abusos ocurren dentro del ámbito de la familia. A veces, la persona más amable del mundo es el agresor y esa amabilidad es la que facilita el sentido falso de confianza que se crea entre el abusador y la víctima abusada. 8. Hay señales de advertencia en el comportamiento de los abusadores de niños La formación y la educación ayudan a que los adultos reconozcan las técnicas de preparación que los agresores utilizan como precursores del abuso. Algunos abusadores aíslan a la posible víctima con una atención indebida o dándoles regalos lujosos. Otra técnica de preparación común es permitir que los jóvenes participen en actividades que sus padres o sus guardianes no les pemitirían, como ver pornografía, beber alcohol, usar drogas y tocarlos demasiado, lo que incluye la lucha libre y hacer cosquillas. Es también muy importante tener cuidado y vigilar las relaciones que no son apropiadas para la edad, como por ejemplo, ver que un adulto se siente más cómodo con los niños que con otros adultos. Las parroquias deben establecer reglas que sirvan de guía para la interacción entre los adultos y los niños. 9. Las personas pueden aprender a identificar el comportamiento de preparación de los abusadores ¿Qué acciones hacen los abusadores para proyectar una imagen de que son amables, generosos, y bondadosos, mientras que su verdadera intención es atraer a un menor de edad hacia una relación inapropiada? Los abusadores pueden desarrollar una relación con la familia para aumentar la confianza y su credibilidad. Los abusadores pueden mostrar atención hacia un niño al conversar con ellos, ser amables, compartir bebidas alcohólicas con el menor de edad y hacerle sentir que tiene un lugar especial al insinuar que es su persona favorita o especial. Los agresores pueden ser pacientes y pueden preparar a la víctima, su familia o comunidad durante años. 10. Las verificaciones de los antecedentes penales funcionan Las verificaciones de los antecedentes penales en las iglesias, escuelas y otras organizaciones mantienen alejados a los depredadores de los niños, tanto porque asustan a algunos de los depredadores y debido también a que descubren ciertas acciones del pasado que deberían prohibir que un adulto trabaje o sirva como voluntario entre los niños. Si un adulto ha tenido dificultad con algunos de los límites que la sociedad establece, tal como no manejar en estado de ebriedad, no perturbar el orden público, él o ella podría tener dificultad con otros límites, como no lastimar a un niño. No se olviden nunca de que los delincuentes mienten.