Monarquía romana

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Índice 1) Introducción………………………………………………………………
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2) La Civilización Romana………………………………………………………………1
• Monarquía en Roma………………………………………………………………………1
o
Organización Social…………………………………………………………………………………
1
o
Organización Política………………………………………………………………………………
2
• Leyenda de Rómulo y Remo……………………………………………………………3
• Características más importantes del periodo de la Monarquía Romana………………………………………………………………………
…………………4
3) Conclusion…………………………………………………………………
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Introducción
La monarquía romana (en latín, Regnum Romanum) fue la primera forma política de
gobierno de la ciudad estado de Roma, desde el momento legendario de su fundación el
21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 509 a. C., cuando el último
rey, Tarquinio el Soberbio, fue expulsado, instaurándose la República romana.
Los orígenes de la monarquía son imprecisos, si bien parece claro que fue la primera
forma de gobierno de la ciudad, un dato que parece confirmar la arqueología y la
lingüística. La mitología romana vincula el origen de Roma y de la institución monárquica
al héroe troyano Eneas, quien, huyendo de la destrucción de su ciudad, navegó hacia el
Mediterráneo occidental hasta llegar a Italia. Allí fundó la ciudad de Lavinio, y
posteriormente su hijo Ascanio fundaría Alba Longa, de cuya familia real descenderían los
gemelos Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.
La Civilización Romana
Monarquía en Roma
La naciente ciudad estado es gobernada por un rey (rex) elegido por un consejo de
ancianos (senatus). Los reyes míticos o semi-míticos son (en orden cronológico): Rómulo,
Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Lucio Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Lucio
Tarquinio el Soberbio. El último de ellos, Lucio Tarquinio el Soberbio, fue derrocado en el
año 509 a. C. cuando la República fue establecida.
Organización Social:
La sociedad romana se dividía en dos grupos los libres y los esclavos. Dentro de los libres
podíamos encontrar los ciudadanos y los no ciudadanos.
∇ Los esclavos: solía ser prisioneros de guerra o de hijos de esclavos. Carecían de
todos los derechos y se les consideraba una posesión más de sus dueños.
Aunque desempeñaban cualquier tipo de tarea, muchos de ellos (sobre todo los de
origen griego) se dedicaban a la enseñanza, pues poseían un nivel de cultura
superior. Sus dueños podían concederles la libertad, con lo cual pasaban a
denominarse libertos, que eran hombres libres pero sin la condición de ciudadanos
y por lo tanto sin derechos. No obstante los hijos de los libertos sí podían llegar a
adquirir la ciudadanía. Los hombres libres también sufrían las desigualdades y
además de los libertos ya mencionados, se dividían:
∇ Los patricios: Descendientes de los fundadores de Roma. Tenían un rango social
superior y poseían grandes riquezas. Gozaban de plenos derechos.
∇ Plebeyos: Eran originarios de los pueblos dominados por Roma, no gozaban de
tantos derechos como los patricios.
∇ Clientes: eran hombres libres con derecho civiles limitados, estaban en una
situación de pobreza o una situación de inseguridad que les llevaba a pedir
protección a un patricio pero luego tenían que ayudar al patricio del cual
dependían. Así pues en Roma fue constante la división de los grupos sociales en
clases. Primero se les organizaba atendiendo a su linaje o procedencia; después
este criterio fue sustituido por la posesión de la tierra; y por último fue la posesión
de dinero la que dividió a los ciudadanos en honestiores y humiliores.
Organización política:
La política en el imperio romano se presenta en diferentes etapas. a medida en que los
grupos luchaban por obtener una supremacía, se conformó un sistema sociopolítico que
pretendía equilibrar el principio de autoridad. es así que después de guerras y conflictos, a
mediados del siglo viii a. de c. se empezó a desarrollar el siguiente esquema político:
∇ asamblea (comicios) : reuniones públicas de los grupos dominantes o patricios
romanos, posteriormente en ellas se representó al resto de los ciudadanos.
∇ el senado (senex): era un consejo de ancianos, el cuerpo de consulta constituido
por descendientes de la aristocracia. supervisaba los servicios religiosos,
administraba los recursos financieros.
∇ los magistrados: constituían un grupo de funcionarios al que pertenecieron los
reyes; no solían cobrar por sus puestos y tenían una duración en ellos de uno a
cinco años según el nombramiento.
Leyenda de Rómulo y Remo:
Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises),
habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta
ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su
hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que
le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta
para que permaneciese virgen. A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en
Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron
arrojados al Tíber dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas
situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar. Una loba, llamada Luperca, se
acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que,
finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió. Ya adultos, los mellizos
repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como colonia de ésta, una
ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido amamantados por la
loba, para ser sus Reyes. Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su
madre adoptiva humana. El término loba, en latín lupa, también era utilizado, en sentido
despectivo, para las prostitutas de la época. La leyenda también nos cuenta como Rómulo
mató a Remo. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes
Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo
discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las
aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo sólo
divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó
un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase
traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano
le mató y quedó como el único y primer Rey de Roma. Este hecho habría ocurrido en el
año 754 a. C., según la versión de la historia oficial de la Roma antigua.
Características más importantes del periodo de la Monarquía en Roma:
Antes de su etapa republicana, Roma fue una monarquía gobernada por reyes (en latín,
rex, pl. reges). Todos los reyes, excepto Rómulo (por haber sido el fundador de la ciudad),
fueron elegidos por la gente de Roma para gobernar de forma vitalicia, y ninguno de ellos
usó la fuerza militar para acceder al trono. Aunque no hay referencias sobre la línea
hereditaria de los primeros cuatro reyes, a partir del quinto rey, Tarquinio Prisco, la línea
de sucesión fluía a través de las mujeres de la realeza. En consecuencia, los historiadores
antiguos afirman que el rey era elegido por sus virtudes y no por su descendencia. Los
historiadores clásicos de Roma hacen difícil la determinación de los poderes del rey, ya
que refieren que el monarca posee los mismos poderes de los cónsules. Algunos
escritores modernos creen que el poder supremo de Roma residía en las manos del
pueblo, y el rey sólo era la cabeza ejecutiva del Senado romano, aunque otros creen que
el rey poseía los poderes de soberanía y el Senado tenía correcciones menores sobre sus
poderes. Lo que se conoce con certeza es que sólo el rey poseía el derecho de
auspicium, la capacidad para interpretar los designios de los dioses en nombre de Roma
como el jefe de augures, de forma que ningún negocio público podía realizarse sin la
voluntad de los dioses, dada a conocer mediante los auspicios. El rey era por tanto
reconocido por el pueblo como la cabeza de la religión nacional, el jefe ejecutivo religioso
y el mediador ante los dioses, por lo cual era reverenciado con temor religioso. Tenía el
poder de controlar el calendario romano, dirigir las ceremonias y designar a los cargos
religiosos menores. Fue Rómulo quien instituyó el cuerpo de augures, siendo él mismo
reconocido como el más destacado entre todos ellos, de la misma forma que Numa
Pompilio instituyó los pontífices, atribuyéndosele la creación del dogma religioso de
Roma. Más allá de su autoridad religiosa, el rey era investido con la autoridad militar y
judicial suprema mediante el uso del imperium. El imperium del rey era vitalicio y siempre
lo protegía de ser llevado a juicio por sus acciones. Al ser el único dueño del imperium de
Roma en esta época, el rey poseía autoridad militar indiscutible como comandante en jefe
de todas las legiones romanas. De la misma forma, las leyes que salvaguardaban a los
ciudadanos de los abusos cometidos por los magistrados con imperium aún no existían
durante la etapa monárquica. El imperium del rey le otorgaba tanto poderes militares
como la capacidad de emitir juicios legales en todos los casos, al ser el jefe judicial de
Roma. Aunque podía designar pontífices para que actuasen como jueces menores en
algunos casos, sólo él tenía la autoridad suprema en todos los casos expuestos ante él,
tanto civiles como criminales, tanto en tiempo de guerra como de paz. Un consejo asistía
al rey durante todos los juicios, aunque sin poder efectivo para controlar las decisiones del
monarca. Mientras algunos autores sostenían que no había apelación posible a las
decisiones del rey, otros opinaban que cualquier propuesta de apelación podía ser llevada
ante el rey por un patricio, mediante la reunión de la Asamblea de la Curia. Otro de los
poderes del rey era la capacidad para designar o nombrar cargos u oficios, entre ellos el
de tribunus celerum que ejercía tanto de tribuno de los Ramnes (romanos), como de
comandante de la guardia personal del rey, un cargo equiparable al de prefecto del
pretorio existente durante el Imperio romano. Este cargo era el segundo al mando tras el
propio monarca, y poseía la potestad de convocar la Asamblea de la Curia y dictar leyes
sobre ella. El tribunus celerum debía abandonar su mandato a la muerte del monarca.
Otro cargo designado por el rey era el prefecto urbano, que actuaba como el guardián de
la ciudad. Cuando el rey se hallaba ausente de Roma, este cargo recibía todos los
poderes y capacidades del rey, hasta el punto de acaparar el imperium mientras se
hallase dentro de la ciudad. Otro privilegio exclusivo del rey era el de designar a los
patricios para que actuasen como senadores en el Senado. Bajo el gobierno de los reyes,
el Senado y la Asamblea de la Curia tenían en verdad poco poder y autoridad. No eran
instituciones independientes, en el sentido de que sólo podían reunirse, y de forma
conjunta, por orden del rey, y sólo podían discutir los asuntos de estado que el rey había
expuesto previamente. Mientras que la Asamblea curiada tenía al menos el poder de
aprobar leyes cuando el rey así lo concedía, el Senado era tan sólo un consejo de honor
del rey. Podía aconsejar al rey sobre sus actos, pero no imponerle sus opiniones. La única
ocasión en que el rey debía contar expresamente con la aprobación del Senado era en
caso de declarar la guerra a una nación extranjera. Las insignias y honores de los reyes
de Roma consistían en 12 lictores portando las fasces que contenían hachas, el derecho
a sentarse sobre la silla curul, la Toga Picta púrpura, calzado rojo, y diadema plateada
sobre la cabeza. De todos estos distintivos, el más destacado era la toga púrpura.
Conclusión
La Monarquía Romana, es el término usado por convención para definir el Estado
monárquico Romano desde su origen, Fundacion de Roma hasta la caída de la realeza en
el 509 a.c., más precisamente, va desde el momento legendaria de su fundación el 21 de
abril del año 753 a. C. hasta el final de la monarquía en el año 509 a. c., cuando el último
rey, Tarquino el Soberbio, fue expulsado y en su lugar se instauro la Republica Romana
como forma de gobierno. Se conoce poco acerca de la historia del periodo de la
Monarquia Romana , ya que no hay registros escritos de esa época que sobrevivan, y las
historias sobre éste periodo se escribieron durante la República Romana y Imperio
Romano y se basan principalmente en leyendas de Virgilio (Eneida) y Tito Livio (Ab Urbe
condita). Sin embargo , la historia de la monarquía romana se inició con la fundación de la
ciudad de Roma (Leyenda de Romulo y Remo), Tradicionalmente se inicio en la fecha 753
a. C., Y terminó con el derrocamiento de los reyes etruscos y el establecimiento de la
República Romana en el año 509 a.c. Los orígenes de la monarquía son imprecisos,
aunque parece claro que fue la primera forma de gobierno en la ciudad, lo que parece
confirmar la arqueología y la lingüística.
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