LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN

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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
en esta mañana. Que la mente intelectual no toque esto que
ha sido hablado, sino Tu mente en el corazón de cada
creyente Tuyo Señor.
Ahora, Padre Celestial, Te ruego mires hacia el culto de
fin de mes, el último viernes del mes, en Tus Manos está,
dános lo que Tú quieras darnos para ese culto, Señor, y trae
aquí a los que Tú quieras, tráelos aquí para escuchar Tu
Palabra es esa ocasión.
Ahora, Padre Celestial, Dios eterno, he aquí en esta
mañana Te damos gracias por lo que hemos oído, ayúdanos
en esta mañana para que Señor, nunca, nunca estorbemos
la operación de Tu mente divina en nosotros y que cuando
se trate de las cosas tuyas, de las cosas espirituales, Señor,
nuestra mente terrenal, nuestra mente intelectual la
echemos a un lado y dejemos que Tu mente divina, Tu
mente espiritual se manifieste en nosotros para poder
entender con Tu mente lo que hemos de oír, lo que leemos
en los mensajes de la hora. Y ahora, Padre, en Tus Manos
estamos, gracias por todo, vé con cada uno de nosotros y
cuidándonos de todos los peligros del camino y Te lo
pedimos todo en el Nombre glorioso, el Hijo de David.
Amén, amén.
Y el pueblo del Señor dice: “Amén.” Dios nos bendiga a
todos en esta mañana.
“LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN.”
LA MENTE
DE CRISTO
EN
OPERACIÓN
Reverendo William Soto Santiago
16 de febrero de 1975
Ponce, Puerto Rico
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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Pero eso solamente lo que está señalando es que está bien
pegadito lo que Dios va a hacer. Nosotros apreciamos a todo
el mundo, y las señales y milagros que cualquier persona
haga, cualquier ministro, no importa tenga compañerismo con
nosotros, todas esas cosas son hechas por el poder de Dios
que está en ellos por causa de la unción de Dios. Pero lo más
importante de todo es la enseñanza y la enseñanza no está de
acuerdo con la Palabra, entonces eso es una falsa enseñanza
y la persona se convierte en un anticristo si enseña cosas
contrarias a la Palabra.
La gente no sabe cuánto desearíamos nosotros ayudarles, a
todos los ministros también, para que todo lo que hagan en la
Obra sea para beneficio de ellos y después al final del camino
no vayan a ir delante del Señor: “Señor, en Tu Nombre hice
esto, hice tal o cual milagro.” Y el Señor les diga: “Apartaos
de mí, obradores de maldad.” ¿Ve que no son los milagros los
que cuentan sino la obra, la Palabra de Dios que estaba
predicando. Van a ver muchas sorpresas, personas sinceras
pero que no quieren quedarse con la Palabra. Y es una
lástima, personas muy buenas, muy consagradas al Señor, y
esto no solamente ocurre afuera en las denominaciones sino
que también podría ocurrir en medio nuestro.
Así que, nosotros buscamos al Señor y oramos para que el
Señor, por lo menos en medio nuestro, nos libre a nosotros de
tomar una línea equivocada.
Oremos al Señor:
Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios eterno, he aquí
ante Tu santa y majestuosa presencia estamos y Te damos
gracias por las bendiciones, te damos gracias por estar esta
mañana congregados adorando y alabando Tu Nombre y
escuchando Tu gloriosa Palabra.
Gracias por Tu Palabra que hemos escuchado en esta
mañana, Señor, permítemos que esto que hemos escuchado,
oh Señor, Tu mente que está dentro del corazón de cada
escogido Tuyo, oh Señor le deje ver lo que ha sido hablado
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Bermúdez las habló, habló sobre revelación, habló sobre
todas estas cosas de la misma manera que están aquí escritas
porque fueron sacadas de los libros del hermano Branham.
Después cuando él llegó a la parte de atrás, yo le dije: “Mira
Bermúdez, esto. De todo lo que tú predicaste míralo aquí,
esto mismo hubiera sido lo que hubiéramos oído en esta
noche si tú no predicas, yo hubiera tenido que predicar,
míralo aquí.” Se lo fui buscando, se lo fui leyendo en la
forma en que él lo trajo.
Y luego hemos oído en esta mañana sobre la misma línea.
El Señor está por hacer algo y siempre que Él va a hacer algo
lo primero que hace, ¿es qué? La Palabra. Después que la
Palabra está, entonces las obras siguen a la Palabra. Por lo
tanto, estamos viendo que algo está por acontecer, algo está
moviéndose, ya está aconteciendo en nosotros, dentro de
nosotros, ya la parte exterior, la parte de afuera que va a
acontecer eso el mundo lo va a ver o la gente lo van a ver,
pero nosotros estamos viendo lo que está sucediendo acá
adentro y eso es lo importante para nosotros.
Así que, le damos gracias al Señor por lo que Él está
haciendo y agradecemos al Señor lo que Él nos ha estado
dando en estos días finales, porque Él tiene Sus planes y los
está desarrollando con nosotros.
Vamos a estar puestos en pie, usted ve y oye por la radio
que están aconteciendo milagros raros que nunca habían
acontecido, ministros muy buenos, apreciados de nosotros
(nosotros pues, no tenemos ninguna guerra contra ningún
ministro, no importa de qué denominación sea). Hemos
estado viendo que han estado aconteciendo señales y
milagros grandes, pero lo único que está mostrando, ¿saben
lo que es? Que Dios está por hacer algo a través de los
escogidos, está por llevar a cabo ciertas cosas por la Palabra
Hablada, ciertos milagros de creación; y cuando Dios va a
hacer algo ya han salido muchas cosas para que cuando Dios
lo haga, la gente diga: “Esto es lo mismo.”
LA MENTE DE CRISTO
EN OPERACIÓN
Reverendo William Soto Santiago
16 de febrero de 1975
Ponce, Puerto Rico
Isaías, capítulo 55, Romanos 11:34 y Primera de Corintios 2.
Quiero que oren mucho por ese culto de fin de mes, porque Dios
va a obrar maravillosamente y por lo que veo, puesto las cosas
en las manos del Señor, es probable que predique en esa ocasión
también, para dar todo lo que haya hasta ese momento de parte
del Señor:
Isaías capítulo 55, verso 8 al 9, dice: “Porque mis
pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos mis caminos, dijo Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis
caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.”
Y pasamos a Romanos capítulo 11, verso 33 en adelante (33
y 36*) dice:
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la
ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e
inescrutables sus caminos!
Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su
consejero?
¿O quién le dio a él primero, para que le fuese
recompensado?
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea
la gloria por los siglos. Amén.”
Y Primera de Corintios, capítulo 2 versos 6 en adelante dice:
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han
alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los
príncipes de este siglo, que perecen.
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría
oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra
gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque
si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de
gloria.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque
el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios
nos ha concedido,
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por
sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,
acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural (al decir el hombre animal se refiere
al hombre intelectual, el hombre natural, en la forma natural) no
percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él
son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es
juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le
instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. ”
Oremos al Señor:
Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios eterno he aquí en
esta mañana ante Tu presencia estamos, y Te damos gracias
por todas Tus bendiciones, oh Padre Celestial, y he aquí en
esta mañana, Señor, Te rogamos te manifiestes poderosamente
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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cuadro completo.
Así que, hemos en esta mañana visto este tema: “LA
MENTE DE CRISTO OPERANDO.” La Mente de Cristo
nació en usted en mí, y en todos los hijos de Dios, y hemos
visto cómo funciona la mente de Cristo, yo creo que el Señor
nos está preparando para este fin de mes, y yo creo que esto
es una cosa muy importante, cómo opera La Mente de Cristo.
No sé si con este mensaje sea suficiente, pero si no es
suficiente el Señor lo sabrá, y si no es suficiente, pues el
Señor nos dará durante este mes algunos mensajes más para
que podamos ver más claro lo que Él Señor nos quiere decir;
pero, yo no sé si ustedes se han dado cuenta, que ya el Señor
ha estado preparando el terreno para este mensaje de esta
mañana. ¿Cuántos recuerdan el mensaje del hermano
Bermúdez? ¿Cuántos recuerdan el mensaje del hermano
Candelario esta mañana? Todo girando acerca de Revelación
de Dios y este mensaje el Señor no me lo dio hoy, ni ayer, ya
el viernes cuando yo vine aquí ya lo traía, solamente algunas
cositas aquí que no había apuntado todavía, fueron las que
escribí anoche, pero el resto ya estaba preparado, según el
Señor lo fue dando. Yo creo que fue el miércoles, miércoles
o jueves, que el Señor fue dando estas notas, este mensaje, y
cuando vino el hermano Bermúdez y predicó sobre este tema
(yo no quería predicar, yo quería que ellos predicaran), pero
como ellos me habían dicho que no querían predicar sino
sentarse a oír, entonces pues yo traía ya este mensaje, que el
Señor me fue dando, y yo dije, bueno, esto será para hoy
viernes, para el viernes que ellos no quieren predicar, pues lo
predico el viernes si el Señor me lo dio ahora. Pero era para
hoy domingo.
Entonces, el hermano Bermúdez sí entonces después
aceptó el predicar y cuando predicó, mire las cosas que
fueron habladas en esta mañana, ya todo esto estaba aquí en
esta libreta escrito, por lo menos hasta por aquí todo esto
estaba escrito. Y mire como estas mismas cosas el hermano
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es esto; aunque no cuadre con el intelecto humano de nadie?
Sí que está en condiciones porque el Profeta dijo: que sí
estábamos.
Oh, nos es dado mucho en este fin de mes cuando el Señor
nos mostró lo del Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, nos
mostró las cuatro letras del Antiguo Testamento y nos
mostró el Nombre eterno de Dios en esa forma tan sencilla,
luego también nos mostró lo del nuevo papa, ¿verdad que eso
no cuadraba con nuestro intelecto? No lo podíamos ver, pero
cuando Dios quiso darnos a conocer por Revelación esas
cosas. ¡Oh bendito el Señor! Cuando usted lo oyó, ¿estaba en
usted la mente intelectual, la mente suya operando o estaba
la mente de Cristo operando en usted? Para verlo tenía que
estar la mente de Cristo operando en usted, usted entonces:
“¡Pero tan claro que está eso!” ¿Ve? Era la Mente de Cristo
operando en usted, si no estaba operando en usted en esos
momentos cuando oyó eso, no pudo captarlo, busque al
Señor entonces para que entonces el Señor le ayude y lo
pueda captar, que Él opere Su mente en usted, y usted lo
podrá ver.
Así que, también vamos a ver pronto lo que el Profeta
dice: que Él no tiene dos Profetas mayores aquí al mismo
tiempo nunca y que nunca trata con dos, sino con uno a la
misma vez, y después ver que Dios tiene dos Profetas en la
gran tribulación para usarlo para sacar los ciento cuarenta y
cuatro mil. Aparentemente hay una contradicción, pero en la
Palabra no hay contradicción, por nuestros sentidos, pues
nuestros sentidos nos dicen: pero, ¿cómo puede ser posible
que diga esto y después nos diga que vienen dos para la gran
tribulación? Se está contradiciendo, nuestra mente nos dice
que se está contradiciendo, pero la Mente de Cristo nos dice
a nosotros que no hay contradicción; entonces la Mente de
Cristo tiene que moverse, operarse, manifestarse, tanto para
ver eso como para que sea predicado para usted allá en usted,
para que usted lo pueda ver, recibirlo en su corazón y ver el
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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revelándonos Tu Palabra Señor, enséñanos Tu Palabra en
esta mañana y edifícanos a todos, aliméntanos para el
crecimiento espiritual de nuestras vidas, Padre te lo pido en el
Nombre Eterno Tuyo el Hijo de David. Amén, amén.
Vamos a hablar en esta mañana sobre el tema: “LA MENTE
DE CRISTO EN OPERACIÓN.”
Como hemos leído en estos pasajes bíblicos, hemos visto que
Dios dice: “Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, y
mis caminos no son vuestros caminos, así como los cielos son
más altos que la tierra, así son mis caminos y mis pensamientos
más altos que vuestros caminos y vuestros pensamientos.”
Y hemos visto también que nos es dicho que la mente del
Señor no está a la altura de la mente humana, o sea, Él dice:
“Mis pensamientos no son vuestros pensamientos.” La mente de
Dios y Sus pensamientos, son más altos que nuestra mente y
nuestros pensamientos, nuestra mente, nuestros pensamientos en
lo natural son más bajos; entonces vemos que cuando Dios
habla, Dios habla a la altura de Sus pensamientos, a la altura de
Su mente, y cuando es expresado el pensamiento de Dios, es
expresado conforme a la mente de Dios.
Y cuando queremos nosotros tomar ese pensamiento de Dios
que ha sido hablado, y le metemos nuestra mente terrenal,
nuestra mente natural, nunca entendemos lo que Dios ha dicho
porque fue dicho por la mente del Señor y está al nivel de la
mente del Señor y es más alta Su mente y Sus pensamientos,
que nuestra mente y nuestros pensamientos. Entonces, se
requiere algo muy especial de parte del Señor que venga sobre
el individuo para poder entender lo que fue hablado por Dios, de
otra manera con nuestra mente natural nunca entenderemos lo
que la mente espiritual divina ha hablado.
Entonces, Dios tiene que obrar en nuestras vidas para que se
opere una mente espiritual en nosotros, con la cual podamos
entender eso que Dios ha hablado. Aquí nos enseña el apóstol
San Pablo que tenemos la mente del Señor, solamente con la
mente del Señor es que puede ser entendido lo que Dios ha
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
hablado; de otra manera nunca podrá ser entendido, porque con
la mente natural, todas esas cosas que Dios ha hablado nos son
locura, pero con la mente espiritual, la mente de Cristo operando
en nosotros, entonces no nos es locura sino sabiduría y potencia
de Dios.
Entonces por esa razón, vemos que el apóstol San Pablo acá
en la carta a los Efesios, les escribió de la siguiente manera (y
se los voy a leer también), Efesios, capítulo 1, verso 17 al 23. El
apóstol Pablo sabiendo la importancia de que la mente de Cristo
se operase en los cristianos y que esa mente de Cristo se
manifestase plenamente para poder traer la revelación, el
entendimiento correcto de lo que Dios ha hecho, de lo que Dios
ha hablado y de lo que Dios ha dado a Su pueblo, él dice de la
siguiente manera: Efesios, capítulo 1, verso 17 en adelante nos
dice:
“Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de
gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento de él.”
Fíjese que Dios, nuestro Padre Celestial el cual le dio la
revelación a Pedro, porque el Señor dijo: “No te lo reveló
carne ni sangre sino mi Padre que está en el Cielo.” [San
Mateo 16:17] Ese mismo que le reveló a Pedro, quién era
Aquél que estaba allí parado y reconoció que Aquél, el Hijo
del Hombre que estaba allí era el Hijo de Dios, ese mismo que
le reveló a Pedro aquello, necesitamos nosotros que revele
también en esta hora Su Palabra. Y San Pablo dice:
“El Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él (para que podamos
conocer a Dios y las cosas que Él nos ha dado).”
Sigue diciendo:
“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las
riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y cuál la supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos, según la operación del poder de su
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está en una posición muy buena para recibir lo que el Señor
tiene.
Cuando usted ve que han venido tantas falsedades, tantos
falsos apóstoles, tantos falsos profetas manifestándose,
hablando, haciendo esto y lo otro y aun hemos oído tantos
rumores, aún con relación a lo que Dios ha hablado a través
del Profeta pero cuando hemos llevado a la Palabra, y no
cuadra con la Palabra entonces lo hemos echado a un lado y
esto en ningún momento podrá ser impedimento para Dios
dejarnos saber todo lo que tenemos que saber y llegar hasta
la perfección.
El Profeta dice: “... ahora quiero que ustedes entiendan
esto, la Iglesia tiene que levantarse en el poder de Dios en
un nivel más alto. Ya estamos demasiado cerca del fin, yo
creo que la Iglesia ahora está en condiciones para
enseñarles cosas más profundas, y así pulirlas hasta que
desaparezcan todas las creencias manufacturadas.” Todas
las creencias intelectuales. ¿Y cómo hemos adquirido todas
esas creencias intelectuales? A través de predicaciones
intelectuales, ¿y cómo desaparecerán todas esas creencias
intelectuales? Oyendo predicaciones espirituales, con la
revelación de Dios, eso es lo que eliminará todas esas
creencias manufacturadas.
Por eso dice: “Está en condiciones para enseñarles cosas
más profundas,” o sea, cosas en forma espiritual, por
revelación y no enseñarle más por el intelecto. “Y entonces
entrar a las cosas verdaderas, tiene que ser algo que usted
conozca.” Eso lo dice en la página 8 del mensaje “Fe
Perfecta.” Él dice que estamos en condiciones, ¿está usted
en condiciones? ¿Se encuentra usted en condiciones para oír
cosas más profundas de parte del Señor, no en forma
intelectual sino por Revelación Divina? ¿Se encuentra usted
en condiciones para oír la predicación de la Palabra, del
mensaje de la hora, no en forma intelectual sino en forma
espiritual por revelación: esto es esto, y esto es esto, y esto
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
página 4 y página 13, y los tiempos apostólicos han
regresado, pero él dice: queremos verlo en mayor grado;
queremos verlo con todas las manifestaciones que hubieron
allá en los tiempos de los apóstoles; ya están, fuimos
restaurados al tiempo apostólico nuevamente. Cuando el
Señor estaba sobre la Tierra con los apóstoles, pues mira, allí
estaban los apóstoles y el Señor, Dios se manifestó en carne
allá y estuvo con los apóstoles, Dios manifestado en carne
acá también en tiempo apostólico, pero el Profeta dice: “Pero
queremos verlo en una forma más ampliamente desplegado,”
como fueron desplegados en los tiempos de los apóstoles
cuando predicaban la Palabra y las señales le seguían y eso
para beneficio de todo el pueblo de Dios.
La mente de Cristo era la que se estaba operando
manifestando en los apóstoles, dándole a conocer,
revelándole la Palabra conforme como le fue prometido en
San Juan capítulo 16 versos de 12 al 15 y capítulo 14
versículo 26, el Espíritu Santo vendría y les enseñaría todas
las cosas, les rebelaría todas las cosas que el Señor les había
dicho y las cosas que habrían de venir también.
“Y el que es de la verdad oye la verdad y la sigue.” Dice
el Señor: “Y conociereis la verdad, y la verdad os hará
libres.” Dice el Señor en San Juan 8:32 y también dice:
“Nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.”
Así que hemos llegado a un tiempo muy importante,
tenemos que ser la Palabra en su plenitud, para poder ser
transformados, para poder ser raptados, para poder ir a
nuestra mansión celestial, el Señor está añadiendo Palabra
sobre Palabra, pero el diablo está vigilando para ver si puede
meter algo que no es palabra para echar a perder todo lo que
Dios está haciendo, pero lo estaremos vigilando con la
Palabra, y no vamos a dejar que sea añadido a la Palabra, no
vamos a dejar que sea añadido nada, tiene que ser la Palabra
pura del Señor.
Así que, en esta mañana, hemos visto el pueblo del Señor
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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fuerza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre
todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino
también en el venidero;
y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza
sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la
plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Hemos visto aquí en estas palabras del apóstol San Pablo a
los Efesios, que realmente necesitamos que Dios nos dé
espíritu de sabiduría y de revelación para poder entender todo
lo que Dios nos ha revelado, para poder entender todo lo que
Dios ha hablado para nuestro día, para poder entender todo lo
que Dios ha hecho en este día también como lo hizo en aquel
tiempo pasado, y para poder entender espiritualmente por
revelación todo lo que nos corresponde a nosotros, todo lo que
hemos heredado a través de Cristo Jesús.
Eso es de lo que está hablando aquí, mírelo aquí, dice:
“Y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos,”
Así que, sin revelación de lo alto nunca sabremos nuestra
posición correcta en el plan de Dios, y al no saber nuestra
posición correcta en el plan de Dios estaremos como un
hombre muy rico, muy rico pero que no sabe que en su terreno,
en su tierra hay oro o petróleo y se está muriendo de hambre,
pero debajo de sus pies tener todas esas cosas y no saberlo o
ignorarlo; o al no reconocerlas no ponerse a usarlas, no
explotar esas cosas que tiene debajo de sus pies.
Ahora, mire lo que dice aquí:
“Y sometió todas las cosas bajo sus pies (debajo de los pies,
¿de quién? Debajo de los pies del Señor).”
Ahora miren:
“Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza
sobre todas las cosas a la iglesia.”
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
¿Quién es la cabeza? Cristo. ¿Quién es el cuerpo? Su Iglesia.
¿Dónde están los pies? En el cuerpo, no en la cabeza. ¿Y
debajo de quién está todo el poder sometido? Debajo de los
pies, y los pies están en el cuerpo, debajo de los pies de la
Iglesia está todo poder sometido.
Por eso el Señor dijo en aquella ocasión: “Lo que atares en
la Tierra, será atado en los Cielos, y lo que desastares en la
Tierra será desatado en los Cielos.” [San Mateo 16:18] Y Él
dio autoridad y poder, toda autoridad y todo poder a Su Iglesia,
a Su cuerpo; pero nos pasa eso como un hombre muy pobre,
pero que debajo de sus pies, en su terreno, en su propiedad,
tenga oro, plata, petróleo y cuanta cosa hay pero ignora, no
conoce de esas cosas y no sabe lo que tiene y se puede morir
hasta de hambre por faltarle dinero, teniéndolo ahí debajo de
sus pies.
Así también es con la Iglesia, todo esta debajo de los pies de
su Iglesia, la verdadera Iglesia, entonces necesitamos espíritu
de sabiduría y de revelación para conocer todo lo que está en
nuestras manos para entonces saber usar lo que Dios nos ha
dado, para también saber lo que Dios hizo en la redención allá
en la Cruz del Calvario y lo que ha hecho en este tiempo en la
reclamación a través del otro cuerpo de carne en el cual Él se
ha manifestado, y entonces saber lo que Él va a hacer en
nosotros y colocarnos en la posición correcta para que Él lo
haga, de otra manera nunca el Señor podrá hacer lo Él desea
hacer.
Entonces, vemos que para Dios poder hacer algo sobre la
Tierra, Dios lo tiene que hacer a través de carne humana, a
través de alguien; y ese alguien para Dios poderlo usar y hacer
lo que Él quiera hacer a través de esa persona, o de esas
personas, ellos tienen que colocarse en la posición correcta
para Dios poderlos usar, ¿y cómo se van a acomodar en la
posición correcta si no saben cómo hacerlo? Entonces
necesitan que venga Espíritu de Dios manifestado en sabiduría
y revelación para conocer el plan de Dios, y acomodarse uno
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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Palabra encarnada.
El profeta dice: “No importa cuan bueno parece la verdad
y el error, no se pueden mezclar, o es así dice el Señor o está
mal.” Eso está en “Los Sellos,” en la página 270 y 271. ¿Y
qué es así dice el Señor? Hemos tenido así dice el Señor en
este tiempo, ha venido a través del mensajero de la hora, “o
es así dice el Señor a través del profeta o está mal,” no
importa lo bonito que parezca, si no es así ha dicho el Señor
a través del profeta, no está bien, está mal y mal.
La Palabra o la revelación que una persona obtiene, la
chequea por la Palabra, en la revelación que una persona
obtiene, ya sea predicador o quien sea, no está de acuerdo
con la Palabra, esa revelación no es de Dios. Hay que echarla
a un lado. Puede haber sido una revelación intelectual, una
revelación personal que obtuvo por su sentido comparando
por aquí y por acá la Palabra, el mensaje, y sacó esas
conclusiones; pero eso no sirve y hay que echarlo a un lado.
Si no fue de esa manera, y fue que oyó una voz, o tuvo un
sueño, o tuvo cierta inspiración y no cuadra con la Palabra,
hay que echarlo a un lado también. No fue el Espíritu de
Dios, fue otro espíritu que se coló; pero cuando usted lo llevó
a la Palaba y vio que no cuadraba y el profeta como dice: “Si
el Ángel del Señor me dice algo contrario a la Palabra, yo no
lo recibo.” ¿Y usted? No importa quién se lo diga o que
ángel le diga algo a usted, si no es conforme a la Palabra, no
lo reciba. Porque si lo recibe le va a hacer daño a usted y le
va a estorbar al crecimiento espiritual que usted lleva, en el
cual usted se está deleitando porque está viendo que está
creciendo espiritualmente de una manera gloriosa.
El Profeta dice que hay que tomar la Palabra entera, y no
una porción, es la Palabra completa.
Hemos sido restaurados a la fe de los padres los apóstoles,
estamos en esa restauración, y el Profeta dice: “Que vengan
los tiempos apostólicos nuevamente, ya están pero queremos
verlos en mayor grado.” Eso lo dice en “La fe perfecta,”
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
al Profeta es un falso apóstol o un falso profeta, falsos
apóstoles y falsos profertas en medio de este mundo
enseñando la Palabra en forma intelectual, en forma
pervertida quitándole el sentido correcto de la Palabra de
Dios.
Y cuando usted puede ver lo que son, entonces el próximo
paso es: apartarse, porque usted no quiere que un falso
apóstol o un falso profeta le enseñe a usted, ¿verdad? Usted
sabe que cuando menos usted se dé cuenta, le va a enseñar
una cosa contraria a la Palabra de Dios, le estará quitando
por aquí y añadiéndole por aquí y entonces es una
perversión, un credo, y usted creyendo un credo y una
perversión, usted nunca llegará a ser la Palabra de Dios
100%. Y si nunca llega a ser la Palabra de Dios 100%, nunca
usted podrá hacer el rapto, porque se necesita la Palabra para
hacer el rapto.
Así que, el Profeta también nos dice, en la página 270 de
“Los Sellos,” nos dice acerca de lo que es un credo, muchas
veces nos imaginamos que un credo es una denominación
allá, tal o cual denominación. No, el profeta dice: “Es un
credo mezclar algo con la Palabra.” Añadirle por aquí un
poquito a la Palabra, ya cuando se le añade un poquito a la
Palabra ya esa Palabra que usted puede oír con algo añadido,
lo que usted está escuchando es un credo, y si usted cree un
credo, entonces, ¿a dónde va a llegar? Usted es un seguidor
de credos, dogmas, tradiciones y cuantas cosas hay, y eso no
lo llevará a ningún lugar, estamos llamados a huir, a salir de
todos los credos, dogmas y las tradiciones, y como único uno
puede salir de eso, ¿cómo? Como se tiene que salir siempre.
Para usted huir de todas esas cosas, tiene que huir de esa
enseñanza, y para huir de esa enseñanza, entonces tiene que
buscar dónde no se le añade, dónde está correcto, y entonces
quedarse ahí para oír la Palabra de la manera correcta, para
uno entonces estar siendo convertido en la Palabra, ciento
por ciento, añadiendo palabra sobre palabra, hasta ser la
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en la posición correcta, conforme al plan de Dios, y entonces
Dios puede hacer lo que Él desea hacer, de otra manera nunca
Dios puede hacer lo que Él tiene y desea hacer en esta Tierra.
El profeta dice que Dios obra siempre a través de carne
humana, y dice que Él no hace nada, sino a través del hombre,
en esta Tierra todo lo que Dios va a hacer lo hace a través de
hombres, de carne humana, por lo tanto encontramos que el
profeta también dice que “Dios no puede usarlo a usted hasta
que usted reconozca quién es usted.” Usted tiene que reconocer
quién es usted, y tiene que reconocerlo por revelación, por
conocimiento de Dios en la Palabra, y usted reconocer quién
es usted, en la Palabra y de acuerdo a la Palabra. Por eso es que
el profeta dice: “Usted tiene que reconocer su posición, usted
tiene que buscar su lugar en la Biblia,” usted tiene su lugar en
la Biblia, usted tiene que buscar su tipo en la Biblia.
Fíjese, nosotros estamos viviendo aquí en esta Tierra, pero
el tipo, la sombra de lo que usted es, está aquí en la Biblia;
usted sabe que todas las cosas que pasaron en el Antiguo
Testamento eran tipo de las cosas del Nuevo, y ahora tenemos
el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, y todas esas
cosas, esos personajes y la manifestación de Dios en esas dos
dispensaciones anteriores, está mostrando también lo que Dios
hará en esa tercera dispensación. Y así como Dios obró allá en
la primera, obró en la segunda y obra en esta tercera; así que la
primera tipificó las cosas que haría Dios en la segunda, y las
cosas que ha hecho Dios en la primera y en la segunda, nos
muestra lo que Dios hará en esta tercera dispensación.
Ahora, sabiendo todas estas cosas entonces vemos que las
cosas son más sencillas para nosotros poder ver lo que tenemos
que ver en este tiempo; vemos que Dios obrará cosas
espirituales con nosotros pero que también hay cosas literales,
físicas que serán efectuadas en el plan de Dios.
Ahora, usted tiene que ver cuál es su posición en la Palabra,
usted tiene que mirar hacia el Antiguo Testamento y ver quién
es usted en el Antiguo Testamento, usted tiene que mirar en el
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Nuevo Testamento, ahí en la historia del Nuevo, y ver quién es
usted en el Nuevo Testamento, y entonces usted sabe quién es
usted, acá en la realidad.
Por ejemplo, usted es una persona que nunca cree lo que la
Palabra dice, pues su tipo en el Antiguo Testamento, ¿quién
es? Los incrédulos del Antiguo Testamento, y si pasa y busca
el tipo suyo en el Nuevo Testamento, ¿quién es? Los
incrédulos del Nuevo Testamento, los setenta. Usted es uno
que dice que lo cree todo, pero por dentro realmente no cree
nada, sino lo que está es tratando de buscarle faltas a la
Palabra, y que cuando llegue el momento oportuno para usted
toma y traiciona la Palabra, la vende por cualquier cosa;
busque su tipo en el Antiguo Testamento, busque su tipo en el
Nuevo y usted sabrá quién es usted por lo que usted está
haciendo en este tiempo. Usted está viviendo la realidad acá,
y entonces usted busca el Nuevo Testamento y el Antiguo
Testamento, y usted verá los que eran como usted, la realidad
de sus vidas allá, y usted sabrá cuál será su fin.
Pero también usted que es un hijo de Dios, un escogido, un
verdadero creyente, usted se lamentará de estar haciendo las
cosas que no debería hacer, estar actuando como no debe hacer
y se enderezará. Si es un escogido: “¡Ay, Señor mío,
perdóname! Que yo siendo un creyente estoy actuando como
un incrédulo.”
Bueno, también usted, si es una persona que tiene que ver
para creer, usted sabe que esa es la costumbre natural de las
gentes que dicen: “Bueno, hay que ver para creer,” ellos no
saben lo que están diciendo, si ellos supieran que ellos están
diciendo que ellos son un Tomás, un incrédulo, ellos nunca lo
dirían, porque esa es una forma de hablar de los incrédulos,
Tomás fue un incrédulo a la Palabra que le fue hablada, y no
creyó que el Señor había resucitado.
Muchas veces las gentes se ocupan mucho en defender a
Tomás, y decir: “Bueno, como las cosas estaban tan malas en
aquellos tiempos como hoy, y habían ocurrido tantas cosas y
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
35
cuándo fue que el Señor nos conoció? Desde antes de la
fundación del mundo y nuestro nombre allí escrito en el
Libro de la Vida. ¿Y ustedes? Nunca os conocí, en mi Libro
nunca han estado, eso es lo que dice el profeta al decir el
Señor: “Nunca os conocí.” Nunca les conocí a ustedes en el
Libro de la Vida del Cordero, nunca les conocí ahí escrito,
nunca han estado ahí.
Así que si nunca han estado ahí, en la sección del Libro de
la Vida del Cordero, pues nunca estarán allá tampoco, no
importa lo que hagan acá, pero cuando usted toma la
enseñanza de todo predicador y la mete a la Palabra, si sale
esa enseñanza, si sale a hacer una enseñanza falsa entonces
usted ha descubierto un falso profeta, o un falso apóstol. Si
sale a hacer esa enseñanza verdadera, usted entonces está
frente a un verdadero profeta, o a un verdadero apóstol, o a
un verdadero predicador de la Palabra de Dios.
Así que, como es que sea el que predica la verdad y el que
no predica la verdad, los discípulos allá en el tiempo de San
Pablo, cuando aparecieron los falsos apóstoles la Biblia dice:
“Y aprobados los que se dicen ser apóstoles y no lo son.” El
profeta dice: ¿cómo lo probaron ellos? No son ellos mismos
los que prueban a los apóstoles, es la Palabra de Dios la que
los prueba. ¿Y cómo ellos le aplicaron la Palabra de Dios?
Ellos los probaron, ¿y cómo los probaron? Con la Palabra de
Dios, ¿qué Palabra de Dios? La Palabra de Dios que había
sido traída por el mensajero San Pablo y ellos enfrentaron a
esos falsos apóstoles y le dijeron: “Ustedes son falsos
apóstoles porque ustedes no predican lo que San Pablo
predicó.”
Fíjese qué fácil es para probar a un predicador, o un
apóstol, ¿cómo? ¿En este día como usted lo probaría? No es
usted mismo el que lo va a probar, es la Palabra quien hace
la prueba y dice lo que es la tal persona; en este tiempo en
que hay tantos falsos profetas y tantos falsos apóstoles
aplíquele la Palabra de la obra y el que no enseña conforme
34
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
por completo al mundo entero y aun, si es posible, engañar
a los escogidos, que son los únicos que no ha podido engañar
en ningún tiempo, y aunque casi los tenga confundidos,
después al momentito, el Señor los saca de cualquier enredo
en que estén y quedan libres totalmente porque el Señor dijo:
“Conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.” ¿Quién es
el que conoce la Verdad? El que es hijo de Dios cuando la
oye, y cuando la oye queda libre de todo engaño, de toda
mentira y entonces el diablo que creía que la tenía, de
momento se dio cuenta que no los tenía.
Ahora, sabiendo que hay verdaderos apóstoles, y
verdaderos profetas, y que hay muchos falsos apóstoles y
muchos profetas, así que de parte de Dios hay poquititos
verdaderos, pero de parte del diablo hay muchísimos falsos.
Ahora, la pregunta es: ¿y cómo conoceremos los
verdaderos? ¿Y cómo podremos identificar los que son
falsos? Por la Palabra, aplíquele la Palabra y usted sabrá
quién es el verdadero y quién es falso, usted le aplica la
Palabra, ¿a qué? ¿A los milagros? No, porque con la unción
que tienen los falsos, y tienen los verdaderos, con esa unción
pueden hacer señales y milagros.
Así que, encontramos que en los tiempos de Moisés,
Moisés con la unción que tenía hizo las señales que tuvo que
hacer, pero vinieron los falsos...[corte de cinta]... a los
verdaderos les siguen milagros porque las señales siguen a la
Palabra, pero a esos falsos también le siguen señales por
causa de la unción que tienen, porque la unción es buena, la
unción es de Dios, pero ellos son del diablo.
Así que, ellos usan las señales y milagros para respaldar
sus falsas enseñanzas, por eso el Señor dirá en aquel día a
muchos, muchos dirán: “Señor hicimos esto, hicimos lo
otro,” y el Señor les dirá: “Apartaos de mí obradores de
maldad, no os conozco.” Obradores de maldad, muchas
señales y milagros buenos de parte de Dios, pero su obra, su
enseñanza era falsa. “No os conozco, nunca les conocí.” ¿Y
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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tantas falsificaciones, Tomás actuó bien.” Pero el Señor es el
que sabe cómo actuó, y mejor es que usted tome lo que Dios
dice con relación a Tomás y no lo que cualquier otra persona
opine de Tomás, si cualquier persona opina que Tomás actuó
bien, mire a ver sí el Señor dice que él actuó bien, y mire, a
ver, se va a quedar usted.
El Señor le dijo: “Tomás, no seas incrédulo, sino creyente,
no dudes, cree Tomás.” Y después dijo: “Bienaventurados los
que no vieron y creyeron.” [San Juan 20:24-29].
Lo primero: el Señor dijo que era un incrédulo, no le dijo a
Tomás: “tú tienes razón de haber actuado así porque han
acontecido tantas cosas equivocadas, y tantas gentes se han
levantado, y ha habido tanta falsificación, y tú actuaste bien en
esperar verme.” El Señor le dijo: “Has actuado mal.” Porque
es que cuando la verdad es hablada, y es la Verdad de Dios, el
no creerla, eso delante de Dios no es nada agradable, no
importa los motivos que usted tenga, usted no puede tener
excusas delante de Dios, y decir: “Bueno, es que las cosas
están como están, que uno no sabe qué es lo verdadero y qué
es lo falso.” No, pero lo verdadero Dios lo vindica y Dios lo
identifica en Su Palabra, y cuando usted ve por la Palabra que
es la Palabra, no creerlo eso lo constituye a usted un Tomás, y
al constituirlo a usted un Tomás, el Señor dice: “Tú no eres un
bienaventurado, porque bienaventurado son aquellos que no
vieron y creyeron, y si tú necesitas ver para creer, entonces no
hay ninguna bienaventuranza en eso,” porque después que la
gente ve, ¿quién no cree? Pero eso es ser un creyente
manufacturado, porque las gentes cuando pueden ver las cosas
intelectualmente, cualquiera puede creer.
Bueno, mire la muerte del Señor Jesucristo, cuando el Señor
estuvo sobre la Tierra, ¿cuántos creyeron? Aquel era el tiempo
para las gentes creer, porque estaba allí manifestado en carne
humana, pero después que murió y resucitó, todavía las gentes
no creían, y entre los judíos se corrió el rumor (ya preparado
por los líderes) de que Sus discípulos se lo habían llevado (se
12
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
lo habían robado) y ahora estaban diciendo que el Señor había
resucitado.
Ahora fíjese, todavía los judíos no han creído, ya llevan dos
mil años aproximadamente, ¿y qué fue lo que creyeron? ¿La
Palabra o la antipalabra? Creyeron la antipalabra, anticristo
traída por sus líderes religiosos que le dijeron que aquél no era
el Mesías, que le dijeron que aquél era un blasfemo, que le
dijeron que no había resucitado, sino que sus discípulos se lo
habían llevado. Todos los que hablaron en contra de la verdad,
el pueblo lo creyó, y todo lo que fue hablado por la verdad, y
en la verdad, las gentes no lo creyeron.
Ahora, fíjese, Dios no va con eso: “Bueno, la mayoría cree
así, y como la mayoría cree así, pues yo tengo que creer así.”
No, Dios no va con eso, Dios lo responsabiliza a usted
individualmente como individuo frente a la Palabra de Dios,
cuando usted oye la Palabra de Dios, no si su congregación, o
su familia, o su país, o su nación, o su iglesia, no, es usted y
Dios frente a la Palabra, y como usted actúa frente a la Palabra
de Dios cuando le es traída eso es lo que cuenta delante de
Dios.
Ahora, podemos ver, que la gente siempre se deja llevar por
el intelecto, y siempre lo que tienen en sus vidas es una
manifestación de la mente natural, de la mente humana; y
cuando eso ocurre en la vida de los individuos, siempre estarán
rechazando la Palabra de Dios cada vez que Dios la manifiesta.
Ahora, vea esto, la mente humana opera en la cabeza, en el
espíritu del hombre. La mente intelectual, la mente humana,
opera en el espíritu humano, en el espíritu del hombre, y con
su mente usted obtiene un conocimiento intelectual de la
Palabra. Esa Palabra nunca hará aquello para lo cual fue
enviada a usted. Cuando la Palabra que Dios envía, cuando
Dios revela Su Palabra y usted toma esa Palabra y la toma con
una mente natural, con una mente intelectual, usted nunca
recibirá el beneficio para lo cual esa Palabra Dios se la envió
a usted. Usted más bien lo que recibe es un conocimiento
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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sería tremendo. Pero sí estamos en la edad apostólica
nuevamente y estamos en este tiempo viviendo, donde hay
verdaderos apóstoles, pero que también hay falsos apóstoles.
El profeta dice que un apóstol es un misionero, un apóstol
es un enviado, un enviado es un apóstol, entonces el profeta
dice: “Lo que pasa hoy en día, se le ha cambiado el nombre
de apóstol, y se le llaman misionero, pero son apóstoles, un
misionero, un enviado de Dios es un apóstol.”
Ahora sabemos que hay muchos enviados, y la Biblia nos
dice el Señor nos dijo: “Y vendrán muchos.” Muchos
enviados, muchos falsos apóstoles muchos falsos profetas,
pero cuando usted puede ver que hay falsos apóstoles, falsos
profetas, eso le muestra que hay verdaderos profetas y
verdaderos apóstoles también. Porque es que fíjese, si usted
puede tener un billete falso, ¿qué le muestra eso? Que hay un
billete verdadero, y un billete falso es la copia, la
falsificación de un billete verdadero, por ejemplo si usted me
dice: “Aquí yo tengo un billete de cien dólares de Puerto
Rico, del estado libre asociado de Puerto Rico.”
¿Qué es lo primero que usted hace? “Déjate de mentiras
que Puerto Rico no tiene moneda, la moneda que usa Puerto
Rico es la americana.” No le puede venir con ese cuento,
¿por qué? No se puede sacar una falsificación de un billete
del estado libre asociado de Puerto Rico, porque Puerto Rico
no tiene cuña, no tiene moneda, usa la moneda americana.
Entonces eso no se puede falsificar, nadie puede traer una
imitación de eso porque no existe lo real; porque toda
imitación ¿qué es? Una copia de lo verdadero, de lo real.
Ahora, cuando usted ve que hay falsos profetas, y falsos
apóstoles ¿qué nos dice eso? Que de parte de Dios hay
verdaderos profetas y verdaderos apóstoles, y entonces el
diablo saca su imitación para engañar a todo el que puede
engañar, y en este tiempo es el tiempo en que más
falsificaciones hay; es el tiempo en que el diablo está
haciendo lo último que puede hacer para tratar de engañar
32
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
mentiroso.”
Hace de Dios un mentiroso, cualquier persona que habla
donde Dios no ha hablado, hace de Dios un mentiroso,
entonces delante de la gente aparece con que Dios dijo tal
cosa y no se cumplió, pero ¡que va! Dios no es mentiroso.
“Sea todo hombre mentiroso más Dios verdadero.” El que le
añadió es el mentiroso.
Serán solamente los hijos los que escucharán, nunca
espere que la verdad genuina revelada por Dios, nunca
espere que todo el mundo la reciba, solamente los escogidos,
los hijos de Dios, son los únicos que la pueden recibir,
solamente en ellos que se opera la mente de Cristo; y como
se opera en ellos entonces cuando la oyen, la mente de Cristo
está operándose en ellos y pueden verla y agarran esa Palabra
que esta siendo revelada, nadie más lo puede hacer.
Ahora, hay una pregunta que siempre nos hacemos porque
sabemos que estamos viviendo en el tiempo de Mateo,
capítulo 24, versículo 24, el tiempo en que muchos vendrían
en el Nombre del Señor porque se levantarían en este tiempo
muchos falsos profetas, anticristo muchos cristo, muchas
gentes ungidas con el Espíritu de Cristo, pero ellos mismos
siendo gente falsa. Ellos mismos siendo falsos y entonces
¿cómo podemos conocer quiénes son los falsos y quiénes son
los verdaderos? Porque hay falsos apóstoles, hay falsos
profetas, pero hay verdaderos profetas y hay verdaderos
apóstoles del Señor.
El profeta dijo que la edad apostólica no ha cesado, no le
crea al que le diga que no hay edad apostólica; el que le diga
que no estamos en edad de los apóstoles, no le crea eso
porque sí estamos en la edad apostólica, es más, ¿qué dice la
Biblia? Que hemos sido restaurados a la fe de nuestros
padres los apóstoles ¿quién lo hizo? Malaquías, capítulo 4,
verso 5. Y hemos sido restaurados a la fe de nuestros padres
los apóstoles y que no vayamos a estar en la edad apostólica
eso sería tremendo, y que no vayan a haber apóstoles, eso
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
13
intelectual de esa Palabra, y eso no funciona, eso no le es de
beneficio y si no le es de beneficio, mejor le hubiera sido no
haber recibido esa Palabra en la forma intelectual.
Por eso es que se ponen a pelear con la Palabra de Dios, por
causa de que la reciben intelectualmente; y cuando una persona
recibe la Palabra de Dios en una forma intelectual, entonces le
estará buscando faltas a la Palabra, estará encontrando que
tiene contradicciones. Pero la Palabra de Dios no se contradice,
y lo que usted con su mente natural puede creer que es una
contradicción, no es ninguna contradicción; aparentemente
parece una contradicción, pero no hay contradicción en la
Palabra de Dios.
Cuando usted se tropieza con esos momentos en que parece
que hay una contradicción en algún lugar ahí en la Palabra,
¿qué pasa ahí? Ahí lo que pasa es que su mente intelectual, su
mente humana no puede entender la mente de Dios en eso que
fue hablado, al no poderlo entender lo ve como una
contradicción.
Como les estaba diciendo la noche de la vigilia y en esta
mañana, que les estaba diciendo que Dios dice en Su Palabra
y el profeta en su mensaje repite, y repite, que Dios no obra
con dos profetas mayores al mismo tiempo, que Dios obra con
un solo individuo, y después viene y dice que para la gran
tribulación Dios tendrá y enviará dos profetas, después de
haber estado diciendo que Dios no usa dos profetas mayores al
mismo tiempo. Ahora, ¿qué parece eso? Parece una
contradicción, ¿verdad?
La mente nuestra, la mente humana, en seguida nos dice:
“Ahí parece que hay una contradicción.” Pero usted al saber
que Dios habló a través del profeta, y saber que todo lo que fue
revelado para el pueblo de Dios, no vino por una mente
humana, por una mente intelectual, no fue la mente del
hermano Branham quien trajo estas cosas, fue la mente de Dios
en el hermano Branham.
Entonces, al ser la mente de Dios, entonces realmente
14
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
necesitamos que la mente de Cristo que está en nosotros,
funcione en nuestras vidas para poder ver la Palabra como
realmente es. Mientras que sea la mente nuestra, la mente
humana funcionando en nuestras vidas nunca veremos la
Palabra como realmente es.
Entonces, lo mejor que podemos hacer, ¿es qué? Apartarnos
de nuestra mente natural en cuanto a la Palabra de Dios, y
dejar que la mente espiritual, la mente de Cristo, se manifieste
en nosotros para poder ver la Palabra de Dios, porque ella es
correcta, la Palabra es correcta y la Palabra significa lo que
Dios quiere que signifique.
Pero, ¿cómo enteremos el significado de lo que Dios ha
hablado con una mente natural? Nunca lo podremos entender.
Necesitamos entonces la mente espiritual, la mente de Cristo,
la cual fue la mente que dio esa Palabra, para que ahora nos
deje saber lo que dice esa Palabra, el significado de esa
Palabra.
Ahora, vemos que la mente de Cristo opera diferente a la
mente humana, la mente de Cristo opera en el corazón, la
mente humana opera en la cabeza; la mente humana opera en
el espíritu de la persona, porque la mente humana, o sea, el
espíritu del hombre tiene cinco sentidos.
También el cuerpo humano tiene cinco sentidos más, (con el
permiso) por aquí tenemos un dibujito, usted lo puede ver
aquí. Aquí usted tiene, en estos tres círculos, este rojo
tipificando el cuerpo humano, el azul tipificando el espíritu, y
esa parte blanca tipificando el alma; sabemos que el cuerpo
humano tiene cinco sentidos, el espíritu del hombre tiene cinco
sentidos también, pero el alma solamente tiene un sentido, ahí
entonces usted puede ver que usted no puede ser guiado por los
sentidos ni del cuerpo ni del espíritu, sino por el sentido del
alma.
Ahora, veamos que uno de los sentidos del espíritu humano
es la razón o el razonamiento.
Ahora, cuando usted razona la Palabra la mente que está
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
31
en nosotros, para que entonces podamos ver a Dios cada vez
que obra, pero cuando el diablo se mueve para obrar podamos
ver que es el diablo también.
Entonces, ¿qué vamos a hacer? Recibir lo que Dios hace,
aceptarlo y toda cosa que el diablo haga aunque parezca
entonces vigilarlo, porque con la Palabra lo metemos en la
Palabra, y aunque sea una sola palabra la que él le haya
añadido, lo veremos por la Palabra, lo descubriremos y
entonces sabremos que es una de las tretas de él, y entonces
eso no puede ser recibido; tiene que ser Palabra sobre
Palabra, Palabra en todo para ser entonces Dios obrando en
medio de Su pueblo.
Es la revelación de Dios lo que le da a usted la autoridad
sobre el diablo ¿qué es lo que le da la autoridad a usted sobre
el diablo? La revelación de Dios, eso está en la página 7 de
“Las Edades de la Iglesia.” El profeta sigue diciendo:
“ Con revelación verdadera en nuestras vidas, las puertas
del infierno no pueden prevalecer en contra de nosotros;
pero nosotros sí prevaleceremos en contra de ella.”
De “Las Edades” página 6 y página 255.
Y en cuanto a la vindicación, Dios solamente vindica,
¿qué? Su Palabra, Dios solamente vindica Su Palabra, y no
viene ninguna vindicación de parte de Dios, a ningún sitio,
a ningún lugar o a ninguna persona, a menos que la Palabra
no esté ahí en la forma correcta, dice el profeta:
“Pero a ¿quién vindico Dios? Cuando Caín y Abel, y
cuando Moisés y Balaam.” ¿A quién vindicó Dios? Al que
estaba en la Palabra, fundamentalismo nada significa, es la
revelación de Dios.”
Eso está en “El único lugar provisto de Dios para
adorar,” (página 15).
Y dice el profeta en “Las Edades” (página 90) y otras más
que tengo ahí pero no las voy a leer, dice:
“...no quitarle ni añadirle a la Palabra, porque aquel que
habla donde Dios no ha hablado, hace de Dios un
30
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
El diablo aborrece eso porque una Iglesia, un pueblo que puede
recibir la revelación, entonces el diablo se queda sin poder
¿por qué? Porque en toda cosa que el diablo trate de hacer, ella
tiene poder porque conoce la Palabra y lo tiene derrotado
siempre. En cualquier cosa que el diablo se quiera mover ella
sabe que es el diablo y le aplica la Palabra y destruye toda obra
del diablo.
En toda cosa que el diablo se quiera mover, en toda cosa y
el diablo (usted sabe) trata siempre de colar su palabra
haciendo creer que es la Palabra de Dios. ¿Y cómo trata de
colar su palabra? Bueno, él toma la Palabra de Dios y le añade
un poquito por aquí o le quita un poquito por acá y ya eso es
Palabra de Dios el 99%, pero ese 1% es palabra del diablo. Y
al ser ese 1% que le añadieron, o le quitaron al ser palabra del
diablo, ¿qué pasó con esa Palabra de Dios? Fue pervertida y al
ser pervertida ya es una perversión y al ser una perversión ya
no es Palabra de Dios, ya es un dogma, es un credo, o es
cualquier cosa, menos Palabra de Dios.
Aunque tiene un por ciento muy alto de la Palabra de Dios,
y con ese por ciento pequeñito que el diablo le añadió, con ese
por ciento pequeñito cualquiera que reciba esa palabra le es de
veneno, no le es de ninguna bendición, sino de veneno como
le fue a Eva. El diablo lo que añadió fue una palabrita, el Señor
dijo: “Morirán,” y él dijo, le añadió una “n” y una “o” y dijo:
“No morirán.” La misma palabra, pero con una sola añadida
que le añadió al principio: “No morirán.”
El Señor había dicho: “Morirán, el día que coman morirán.”
El diablo le dijo:“El día que coman no morirán.” Una sola
palabra pero cambió todo el sentido de lo que Dios había
dicho. Lo cambió de lo positivo a lo negativo, lo cambió de lo
verdadero a lo falso, una sola palabra añadida a la Palabra de
Dios, al mensaje de la hora, le cambia el sentido, le cambia el
significado a lo que Dios ha hablado a través del mensajero. Y
ahí es que tenemos nosotros que tener nuestros ojos abiertos
espiritualmente hablando, dejar que la mente de Cristo se opere
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
15
trabajando ahí es la mente humana, la mente suya; cuando
usted oye la Palabra y la cree, ¿qué mente está trabajando ahí?
La mente de Cristo. ¿Y dónde es que está funcionando todo
eso? En el alma, porque en el alma es que está la fe, es el único
sentido que tiene el alma: la fe. Eso lo tienen los creyentes, el
incrédulo lo que tiene es la perversión de esa fe, de ese sentido,
ese sentido pervertido lo que manifiesta, lo que es, es que se
convierte en incredulidad. Ese sentido trabajando
correctamente es de fe.
Entonces, vemos que la mente de Cristo trabaja de adentro
para afuera, trabaja acá en el alma donde solamente está el
sentido de la fe.
Ahora, vemos que esa mente de Cristo trabaja si usted deja
que trabaje, si usted no deja que esa mente trabaje, usted nunca
la verá trabajando y tenemos que saber que realmente
necesitamos que la mente de Cristo se opere en nuestras vidas
porque de otra manera no entenderemos espiritualmente el
mensaje, no obtendremos la revelación del mensaje que ha sido
enviado para este tiempo sino que obtendremos una idea, una
idea intelectual; y al ser una idea intelectual, eso es una
conjetura, y al ser una conjetura (una conjetura es algo que
usted se imagina que es) pero una revelación es algo que Dios
le da a conocer a usted.
Ahora, una concepción intelectual es algo que usted ha
formado, un cuadro que usted se ha formado de lo que Dios
dice ahí; eso es su propia mente, su propia imaginación
dándole la interpretación a la Palabra; pero cuando viene por
la revelación de parte Dios, eso no es usted interpretando la
Palabra de Dios; eso es Dios interpretando en usted la Palabra
de Él. Y cuando usted obtiene de parte de Dios la revelación de
eso que fue hablado usted está obteniendo revelación y
revelación es fe; y cuando usted obtiene eso, esa Palabra le ha
sido vivificada a usted, entonces esa vida de esa Palabra
comienza a trabajar dentro de usted, y tiene que producir
aquello para lo cual vino esa Palabra.
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora fíjese, la mente de Cristo trabaja en el alma de la
persona, ¿porque dónde está Cristo? ¿Dónde está el Señor? La
gente lo buscan por acá, por allá y por muchísimos sitios, pero
cuando la persona recibe a Cristo en su corazón, o sea, que
nace de nuevo; porque el Señor ha establecido sus requisitos
para que nosotros podamos ser renacidos, Él en Su Palabra
como dijo a través de San Pedro en el día de Pentecostés
cuando le dijeron: “¿Qué haremos para ser salvos, varones
hermanos?” El apóstol Pedro les dijo: “Arrepentíos, (lo
primero) bautícese cada uno de vosotros en el nombre del
Señor Jesucristo (segundo) y recibiereis el don del Espíritu
Santo (tercero).”
Ahí usted tiene el plan de Dios para usted recibir el Espíritu
de Dios, ahí usted tiene el plan de Dios para usted ser renacido
y para entonces Cristo estar dentro de usted, porque el nuevo
nacimiento es cuando Cristo entra adentro, Cristo entrar
adentro: el bautismo del Espíritu Santo eso es el nuevo
nacimiento. Y cuando usted ha nacido de nuevo ¿dónde está
Cristo? Está ahí en su corazón, y como Él está ahí, entonces
desde ahí dentro, Él comienza a expresar Sus pensamientos, Él
comienza a manifestar Su mente que está ahí.
Entonces tenemos la mente de Cristo, la tenemos, está ahí,
¿dónde está? Está ahí porque Él está ahí, lo único que tenemos
que hacer es dejar que esa mente de Él comience a enseñarnos.
Mientras no podemos dejar que Su mente nos enseñe sino que
usamos la nuestra, nunca obtendremos la revelación, el
conocimiento correcto de la Palabra de Dios, entonces nunca
podremos ser enseñados de Él si no dejamos que Él nos enseñe
a nosotros.
Ahora, vamos a leer aquí en “La Estatura de un Hombre
Perfecto” para ver algunas unas cositas de cómo funciona la
mente de Cristo, porque la mente de Cristo que opera dentro de
usted le produce o le trae, o le da a usted un conocimiento
espiritual, o sea, le da revelación, la revelación de la Palabra de
Dios, y entones usted obtiene el beneficio para lo cual esa
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
29
¿Qué le parece? No hay Rapto si no viene la Palabra
primero, necesitamos la Palabra para podernos ir en el Rapto,
esto lo dice en “Las Edades” páginas 6, 23, 26, 27, 144 y 415;
y en el mensaje titulado “La Estatura de un Hombre
Perfecto,” página 22 el profeta dice:
“...un hombre espiritual que está creciendo necesita comida
para alimentarse La Palabra de Dios.”
Vamos creciendo, necesitamos comida para alimentarnos,
para poder crecer ¿y qué es eso? Esa comida es la Palabra de
Dios, la Palabra de Dios revelada no siendo oída y recibida en
forma intelectual sino por la mente del Señor siendo traída, y
por la mente del Señor en usted operando para usted verla,
recibirla, creerla de todo corazón.
Sigue diciendo el profeta en el mensaje de “Las Edades”
página 6, página 23, página 26, página 27, 414 y 415 dice (se
los voy a leer aquí porque no quiero que se les pase esto, voy
a leer la página 6 nada más), página 6 el profeta dice:
“Ahora, recuerden esto: Cristo en la Iglesia Verdadera es
la continuación del libro de los Hechos. Pero el libro de
Apocalipsis muestra cómo es que el espíritu del anticristo
entraría en la Iglesia y la corrompería, convirtiéndola así en
una iglesia tibia, formal y sin poder.
Descubre a Satanás, revelando sus obras (su intento de
destruir al pueblo de Dios y desacreditar la Palabra de Dios)
hasta el momento en que él sea echado en el lago de fuego. El
(el diablo) combate eso. No puede soportarlo. Él sabe que si
el pueblo recibe la REVELACION VERDADERA de la
IGLESIA VERDADERA y lo que ella es, lo que ella representa
y cómo ELLA PUEDE OBRAR LAS OBRAS MAYORES, ella
será un ejército invencible.”
¿Pero cómo será eso? Si ella recibe la revelación verdadera
de la Iglesia verdadera y lo que ella es. ¿Ve usted que depende
de la revelación de Dios que se opere en usted y que se opere
en el que predica, para entonces que cada cosa quede en su
sitio, de otra manera nada acontecería. Entonces, ¿qué sucede?
28
REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
nuevamente en la persona que llegue ahí.
Y Dios tiene un grupo para llegar a esa perfección, y esos
son ustedes, ese soy yo, esos son todos los escogidos de este
tiempo final, ¿y cómo es que podemos llegar ahí? A medida
que recibimos la Palabra, y a medida que recibimos esa
Palabra en forma espiritual y no en forma intelectual, en forma
intelectual eso es acá como nos podemos imaginar que sea
esto, eso es recibir la letra de la Palabra; pero recibir el Espíritu
de la Palabra, es recibir la revelación de esa Palabra que ha
sido dada para este tiempo.
Y el profeta dice que a medida que recibimos la Palabra nos
convertimos en la Palabra. Recibimos el 20% de la Palabra,
pues somos el 20% de la Palabra, y recuerde: ya ese 20%
encarnado, pero le falta todavía un 80 y entonces cuando sea
el 100% de esa Palabra encarnada ahí en usted, entonces usted
será ese tabernáculo de Dios, del Dios Viviente, en donde Él
habita en toda Su plenitud.
No hay otra forma para crecer, no hay otra forma para
convertirnos en la Palabra 100%, no hay otra forma para que
Dios se encarne en nosotros, sino a medida que vamos
recibiendo la Palabra Él se está encarnando en nosotros; nunca
perdamos eso de vista, nunca nos olvidemos de eso porque
usted está esperando: “¡Oh cuando Dios se encarne en mí!” Él
se está encarnando ya, es como el niñito cuando es
engendrado, cualquiera mira y no ve nada, pero está ahí, luego
va célula sobre célula. Y así es con nosotros: Palabra sobre
Palabra, hoy esto de la Palabra y fue dado a conocer con la
mente de Cristo, lo vimos nosotros con la mente de Cristo, ya
eso es Palabra que ha sido encarnada en nosotros, está ahí, en
el corazón encarnado. Entonces luego en el otro culto oímos tal
cosa por revelación eso lo recibimos, queda encarnado ahí, y
así sigue hasta que toda esa Palabra esté encarnada en
nosotros.
Ahora fíjese, aquí dice el profeta:
“... usted necesita la Palabra para hacer el Rapto.”
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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Palabra de Dios ha sido enviada a usted, y entonces ella hará
aquello que debe de hacer en su vida. Dice el profeta:
“La iglesia del Dios Viviente es edificada a la estatura de
este hombre perfecto de la ciencia de Cristo.
Ahora, él tiene que tener virtud. Ahora siempre hay alguien
que le encanta oler el perfume del lirio. El lirio no es egoísta.
Él tiene este perfume; pues antes de que pueda impartir este
perfume, tiene que tenerlo; antes de que pueda impartir la
miel, la tiene que tener; antes de que pueda impartir
hermosura, la tiene que tener. Antes de que usted pueda
impartir virtud, la tiene que tener. Así que ‘mostrad en vuestra
fe virtud.’ ¡Amén! ¿Entiende? Podríamos quedarnos en ese
punto por mucho tiempo, per o el tiempo avanza. Agregamos
virtud a nuestra fe.
Ahora, primeramente tenemos fe, luego virtud, y en tercer
lugar agregamos CIENCIA. Ahora eso no quiere decir ciencia
del mundo, porque eso es necedad para con Dios; sino más
bien ésta es ciencia para juzgar. ¿Para juzgar qué? Pues, lo
bueno de lo malo. ¿Y cómo se juzga? Si tenemos ciencia
Cristiana juntamente con la fe y virtud, juzgamos si la Palabra
es correcta o no. Si usted puede poner a un lado todos sus
credos y toda su incredulidad y todo lo que dice que ha hecho,
entonces tendrá ciencia para creer que Dios NO PUEDE
MENTIR.
‘En ninguna manera; antes bien sea Dios verdadero, mas
todo hombre mentiroso.’ (Romanos 3:4)
Ahora, estamos obteniendo ciencia, eso es ciencia suprema.
No se tiene que tener cuatro grados de universidad para tener
esta ciencia, porque todas estas cosas nos son dadas por Dios
para colocarlas sobre el fundamento de la fe, para que así
podamos llegar a la estatura de un verdadero hombre de Dios.
Sí señor.
Agregamos ciencia porque... Ciencia de Su Palabra (ciencia
de Su Palabra) usted lo tiene que creer de esta manera, así
como también debe creer en este día que los días de milagros
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
no han pasado. Ciencia, que lo que Dios dice, también es
poderoso para realizarlo.”
Y ahora pasamos a la página 24, página 24 donde nos dice
(voy a leer un pedacito nada más):
“Ahora cuando uno tiene semejante ciencia, entonces la
puede añadir a su fe. Cuando uno tiene virtud verdadera,
agréguela a su fe. Cuando usted puede andar por la calle, y
vivir como un Cristiano, portarse como un Cristiano, y ser un
Cristiano, entonces añada eso a su fe. Cuando usted tiene
ciencia... usted dice: ‘Pues yo no sé si esta Escritura cuadra
exactamente. Ahora aquí está Hechos 2:38, yo no sé como
cuadra eso con Mateo 28:19...’Bien pues, no vaya a agregar
nada porque todavía no tiene nada.
¿Qué va hacer? Todavía no tiene suficiente ciencia de Dios
para conocer que la Biblia no se contradice. Deje el asunto en
paz; no diga más. Pero cuando usted pueda ver que la
Escritura no se contradice, y pueda ver y decir por medio de
la revelación de Dios que la Palabra entera es escrita en
misterios y únicamente (escuche esto) la ciencia de Dios la
puede revelar, entonces cuando usted obtenga eso y pueda
afirmar toda la Palabra de Dios con un ‘Amén,’ entonces
añada eso a su fe.”
¿Cómo es que la Palabra de Dios es revelada a los hijos de
Dios? A través de la ciencia de Dios, así es que la Palabra de
Dios le es dada a conocer al pueblo de Dios, la revelación de
Dios a usted fluye a través de una de las virtudes del Espíritu
de Dios, la cual es: Ciencia o Conocimiento de Dios. Cuando
esa virtud comienza a subir en su vida, usted empieza a ver que
la Palabra cuadra por aquí con esto, cuadra con lo otro y usted
comienza a ver el cuadro completo. Pero cuando usted no deja
que esa virtud de Dios se manifieste en su vida, esta ahí,
porque si Cristo está ahí, si el Espíritu Santo está ahí, esa
virtud está ahí.
Pero si usted no limpia todos los canales y usted... su espíritu
y su cuerpo los limpia bien limpios, los limpia de tal manera
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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también es en lo espiritual: vamos célula sobre célula, o sea,
Palabra sobre Palabra, Palabra sobre Palabra, hasta que es
formado ciento por ciento el cuerpo en su totalidad, hasta que
usted en su totalidad es el ciento por ciento la Palabra
encarnada.
Y cuando usted es el ciento por ciento de la Palabra
encarnada, ¿qué es usted entonces? Dios manifestado en carne
nuevamente, como en Cristo, como en el hermano Branham,
ahora en usted. ¿Ve usted cómo es que va siendo encarnada la
Palabra en cada uno de nosotros? Va en una forma progresiva,
y cuando está totalmente en nosotros el Espíritu de Dios se
manifiesta plenamente en nosotros. Así pasa con los niños,
mientras el niño no ha nacido no tiene espíritu dentro de él,
pero cuando ya es ciento por ciento el cuerpo completo y llegó
a su tiempo de nacer, nació y entonces al nacer luego entra el
espíritu en él.
Así también cuando la Novia llega a ser la Palabra ciento
por ciento, el Espíritu de Dios estará ciento por ciento ahí y
será Dios en carne humana nuevamente.
Y para ser la Palabra encarnada, ¿qué necesitamos? Recibir
la revelación, recibir la revelación, ¿de qué? La revelación de
esa Palabra, por ejemplo, tenemos el mensaje de la hora,
muchísimos lo han recibido, han recibido la letra, lo han
aceptado pero se necesita recibir, tener la revelación de eso que
fue hablado; mientras tanto no puede ser la Palabra encarnada,
por eso es que encontramos que hasta la actualidad, después
del hermano Branham ningún otro todavía es la Palabra
encarnada en toda su plenitud, ninguno la tenemos la plenitud
pero vamos caminando hacia ella; quizás algunos tienen el diez
por ciento, quizás otros tienen el veinte, otros el veinticinco,
otros el cuarenta, otros el cincuenta pero todavía ninguno tiene
el cien. Cuando el primero llegue al 100%, entonces llegó a la
estatura de un hombre perfecto, llegó a la plenitud y entonces
veremos el Espíritu de Dios moviéndose como se movió en el
hermano Branham y se movió en Jesucristo lo veremos
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Dios de la hora, y si no está operando la mente de Cristo,
usted no estará obteniendo la revelación de esa Palabra, si está
operando la mente de Cristo, entonces usted está obteniendo la
revelación de esa Palabra.
Ahora, nosotros sabemos como nos dice el profeta en el
“Libro de Las Edades,” página 27 y página 6, nos dice que
tenemos que recibir la Palabra necesitamos recibir la Palabra,
para ser la Palabra viva manifestada, y hacer las obras
mayores. ¿Ve usted que necesita recibir la Palabra? Y yo
también, ¿cómo es que recibimos la Palabra? Con la mente de
Cristo operando en nosotros y entonces podemos recibir la
Palabra, no en una forma intelectual, sino la Palabra en forma
espiritual con el sentido que realmente tiene y entonces, ¿qué
pasa? Vamos a ver.
El mensaje de la hora es un mensaje completo, así es, ciento
por ciento, usted viene y escucha hoy, o este año escuchó; por
ejemplo: escuchó una tercera parte o una cuarta parte del
mensaje de la hora lo escuchó por revelación, usted es una
cuarta parte de la Palabra encarnada para esta hora, porque ya
eso que usted recibió por la revelación, ya lo tiene ahí y eso es
carne de su carne, pero todavía hay 75% que usted tiene la
letra de eso, pero no tiene la revelación de eso. Usted sabe que
es la verdad pero todavía usted no ha captado, no ha recibido
la revelación de eso, todavía le falta un 75% para ser la Palabra
encarnada; pero por ejemplo, este otro año recibe una cuarta
parte más de esa Palabra que ha sido revelada para esta hora,
recibe una cuarta parte más, y entonces ya tiene una cuarta
parte más, la cual ha recibido, ha captado por revelación, ya
conoce esa otra cuarta parte más, ya usted es un 50% de la
Palabra encarnada.
Porque, mire, cuando el niño es engendrado en el vientre de
la madre solamente es una celulita de sangre, pero después va
añadiéndose célula sobre célula, célula sobre célula, hasta que
forma el cuerpo. Hasta que forma el cuerpo, y entonces luego
cuando ya llega su tiempo entonces nace. Ahora, fíjese, así
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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que ninguno de los sentidos suyos pueda hablar en contra de la
Palabra, cuando usted los limpia bien, entonces la Ciencia de
Dios empieza a fluir en su vida y usted empieza a aprender de
Dios. Y usted comienza a ver que la Palabra por aquí cuadra,
usted comienza a ver que se habló de tal cosa y después
leyendo en tal o cual mensaje dice: “¡mira aquí también habla
de esto, míralo, por aquí cómo cuadra, míralo por acá
también!” ¿Que es eso? Eso es la mente de Cristo operando en
usted.
Muchas veces no nos damos cuenta cómo opera la mente de
Cristo, muchas veces ocurren cosas en nuestras vidas que no
sabemos que es la mente de Cristo obrando en nuestra vida,
pero siempre nos damos cuenta de algo, y es que esa cosa que
hemos visto y entendido, nuestra propia mente no lo podía ver
y entender. Está muy lejos de nuestra propia mente, está muy
lejos de nuestros propios sentidos, por eso es que cualquiera
entonces que viene con su propia mente natural y ve estas
cosas que usted ha recibido y ha creído, dice: “¡Pero eso es
irrazonable, eso no cabe en la mente de nadie!” En la de
nosotros tampoco cabía, pero eso estaba y cabe en la mente de
Dios, y es la mente de Dios y ahora como se opera la mente de
Dios en usted, entonces no es la mente suya la que pudo
entender esas cosas, fue la mente de Cristo en usted obrando,
y dándole a conocer a usted estas cosas y usted dando la
oportunidad para que la mente de Cristo se opere en su vida; y
echando a un lado la mente suya, echando a un lado los
sentidos suyos.
Imagínese: hay tantas cosas en la Palabra de Dios que
cuando usted le aplica la mente suya no las puede entender,
pero cuando la mente de Cristo es la que se opera en usted,
entonces usted le dice “Amén” a la Palabra. ¿Por qué? Porque
entonces lo único que obra en su vida es el sentido del alma: la
fe, y la fe lo único que sabe decir es “Amén” a la Palabra de
Dios, no se agarra de ninguna otra cosa, no se agarra de fulano
o zutano, no se agarra de lo que dijo el doctor fulano de tal o
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
fulano de tal, o el teólogo fulano de tal o fulano de tal, sino de
lo que Dios ha dicho. Y cuando ve que Dios ha dicho tal cosa
en Su Palabra, aunque nosotros con nuestros propios sentidos
no lo podemos entender sabemos que es la Palabra y le
decimos “Amén” a la Palabra de Dios.
Entonces, vemos que el Espíritu de Dios, Su mente se opera
en nosotros y entonces comenzamos a entender espiritualmente
la Palabra del Señor; pero con los sentidos nunca hubiéramos
llegado a ningún lugar, con los sentidos nunca hubiéramos
entendido San Mateo, capítulo 28, verso 19, ¿verdad? Pero
cuando de momento la mente de Cristo se operó, vimos el
cuadro completo, para el agua que vamos. Cuando vimos
Malaquías, capítulo 4, verso 5 que es el hermano Branham,
“Amén” a eso.
Pero miren la mente natural, mire usted todas las religiones
usando su mente natural, ¿qué ha pasado? No pueden ver la
Palabra, ¿por qué? Porque no le puede ser revelado a través de
la mente natural, sino que tiene que ser revelado a través de la
mente de Cristo obrando en la persona, entonces si uno no deja
que la mente de Cristo se opere en la vida de uno, nunca uno
obtendrá la revelación correcta de la Palabra que ha sido
hablada por Dios.
Ahora, podemos ver que la Palabra de Dios nos es revelada
a nosotros a través de la Ciencia de Dios.
Yo les puedo hablar a ustedes, la Verdad, la Palabra, toda la
Palabra se las puedo hablar a ustedes pero, ¿qué sucede? Se los
voy a leer aquí del profeta, el profeta dice: “Yo le puedo
enseñar la verdad, pero si usted no abre su oído para oírlo y su
corazón para recibirlo, entonces usted no obtendrá la
revelación.”
Usted puede estar oyendo la verdad revelada desde un
púlpito, todito lo que Dios ha revelado, pero si usted no abre su
oído para recibir, para oír eso que esta siendo hablado, y su
corazón para recibirlo allá en el corazón con ese sentido de la
fe para decirle “Amén” a lo que la Palabra dice, usted nunca
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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cuadra por aquí ni por aquí” ¿Por qué? Porque está viniendo en
una forma que no es la forma en que usted está.
Entonces, es muy importante uno colocarse en la forma
favorable para que le sea de bendición espiritual para uno,
usted siendo un hijo de Dios usted puede venir al cul to y
puede estar gozándose y estar en la mente de Cristo y ella estar
operando en usted, y usted gozarse y recibir todo, captar todo
en la forma sencilla en que el Señor lo da a conocer; pero
puede también usted venir en cualquier ocasión y estar en su
mente natural, y decirse cosas tremendas, cosas importantes y
pasársele por encima a usted, ¿qué le parece eso? Usted
experiméntelo a ver, ¿cuántas cosas no se le han pasado por
encima a usted? Y después de mucho tiempo: “¡Ah pero mira,
esto es esto! Se le pasó por encima cuando fue dicha porque
usted no estaba en la mente de Cristo, no estaba operando ahí,
y se le pasó por encima, y tubo que esperar muchísimo tiempo,
hasta que la mente de Cristo operó, y le dio a conocer eso y
entonces usted lo pudo ver pero no se atrevió a decirle “Amén”
cuando lo oyó, ¿por qué? Porque no lo pudo ver con la mente
de Cristo porque si lo ve con la mente de Cristo, ¿qué es lo que
ve la mente de Cristo y qué es lo que ve el sentido de la fe
suya, el sentido del alma? Lo que ve es la Palabra, cuando ve
que es la Palabra, “Amén” a la Palabra, eso es todo.
Ahora, cuando una persona ve que viene la Palabra, ve que
se trae la Palabra y no puede decirle “Amén” a la Palabra, eso
es que la mente que está operando en la persona no es la mente
de Cristo, porque la mente de Cristo le dice “Amén” a Su
Palabra; la mente suya entonces es la que está operando y la
mente suya no cuadra con la mente del Señor, no puede
entender la mente del Señor.
Ahora fíjese, oyentes espirituales con la mente de Cristo
operando obtienen el conocimiento espiritual de la Palabra, o
sea, la revelación, así es como se obtiene la revelación de lo
que Dios ha hablado para este tiempo así como ha sido en
todos los tiempos pasados, usted puede estar oyendo la Palabra
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
aunque con sus sentidos naturales no puedan verlo, lo ven con
su sentido del alma, porque ellos cuando ven que es la Palabra
eso les basta, es la Palabra y le dicen “Amén” a la Palabra.
Y encontramos entonces, que la mente de Cristo en esos
creyentes, comienza a moverse, comienza a obrar y ellos lo
ven, pero ellos lo ven desde acá [el Reverendo William señala
el corazón], no desde aquí [señala la cabeza]. Al usted ver que
es la Palabra usted está viendo a Cristo, porque si usted puede
ver la Palabra, usted estará viendo a Jesucristo.
Entonces, usted tiene que siempre también estar en
condiciones favorables para usted, para que usted lo que
escuche lo pueda recibir, lo pueda captar, lo pueda entender
por revelación y no por el intelecto humano, por eso es que
siempre les he dicho, y el profeta nos ha enseñado que antes de
comenzar el culto entremos como media hora antes para estar
ahí quietecitos, ¿para qué es eso? Para que usted se salga de su
mente natural y entre en la mente de Cristo, ese es el propósito,
no es estar perdiendo el tiempo ahí. Es para que usted entre en
esa atmósfera espiritual y la mente de Cristo pueda estar
operando en usted, para que cuando usted está oyendo la
Palabra, la mente de Cristo allá esté poniéndole cada cosa en
su sitio, usted lo pueda estar viendo ahí en la Palabra, viéndolo
desde lo profundo de su corazón y diciéndole “Amén” desde
su alma a esa Palabra.
Pero si usted está en una mente natural, en una mente
intelectual, y la predicación que está siendo dada, es una
predicación bajo la mente espiritual, bajo la mente de Cristo,
usted no entenderá nada. También si la predicación que se está
dando es una predicación intelectual y usted está en una mente
espiritual usted no podrá ver que cuadra la cosa, usted
encontrará que todo está fuera de lugar, ¿por qué? Porque usted
lo que está esperando, y lo que esta viendo es la Palabra en
forma espiritual, y si se la traen en la forma en que no es la
forma en que usted está, eso pues no... usted dice: “Bueno, yo
lo que estoy esperando es algo real por revelación y veo que no
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obtendrá la revelación de eso que esta oyendo.
Ahora, siguiendo adelante vamos a pasar a la página 26,
dice:
“Cuando usted ve estas cosas en la Biblia que parecen que
se contradicen, entonces siéntese en paz a estudiarlo con
mucha oración, y de repente el Espíritu Santo empezará a
entrar. Después de un rato Ud. puede ver como todo cae en su
lugar, entonces ¡allí lo tiene! Eso es ciencia.”
Fíjese: muchas cosas en la Biblia uno de momento la ve y
aparentemente como que se contradicen ¿por qué? Porque
nuestros sentidos no lo pueden entender: “¡No lo puedo
entender eso Señor!” Siéntese tranquilito, busque al Señor en
oración. “Señor tal cosa, cual cosa no la pude entender, la oí
pero no la pude entender. ¡Señor aquí estoy!”
Entonces cuando usted se rinde al Señor y le dice: “Yo con
mis sentidos no las pude entender, ni quiero usar mis sentidos
para buscarle el entendimiento de eso. ¡Señor aquí estoy, ten
misericordia de mí!” Y entonces se pone en las manos del
Señor y comienza a leer sobre eso o a oír sobre eso que fue
hablado, y usted comenzará a notar que el Espíritu de Dios
comenzará a moverse en usted, y la mente de Cristo comenzará
a operar en usted y entonces comenzará a ver el cuadro en la
forma que realmente es. Y comenzará a ver por aquí que el
Espíritu Santo le va a traer tal Escritura o tal cosa que diga el
profeta, se la va a traer así y se la va a poner ahí; luego
recogerá otra por aquí, la traerá aquí y la pondrá ahí y luego
traerá otra y se la pondrá ahí y le dirá:
– “¿Qué ves ahora?”
–¡Ah Señor ahora veo! ¡Señor veo!
Ríndase al Señor siempre cuando usted de una aparente
contradicción no hay contradicción en la Palabra, por lo tanto
busque al Señor y verá que la mente de Cristo se operará en
usted y al ratito usted verá el cuadro completo por la
revelación de Dios porque Dios se lo revelará a usted, no trate
de romperse la cabeza, deje que el Espíritu de Dios, la mente
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REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Dios sea quien obre en usted. No se rompa la mente suya,
hay una mente preparada que conoce todos los misterios de
Dios: porque, ¿quién conoció la mente del hombre sino el
espíritu del hombre? ¿Quién conoció las cosas del hombre sino
el espíritu del hombre? ¿Quién conoce las cosas suyas? Sino
usted mismo.
Ahora, ¿quién conoce las cosas de Dios sino el mismo Dios?
El mismo espíritu Santo, el Dios Espíritu. Entonces, ¿usted
quiere saber las cosas de Dios? Necesita que el mismo Dios, el
Espíritu Santo obre en usted, Su mente opere en usted y
entonces Él le enseñará a usted todas las cosas. Por lo tanto,
usted nunca se ponga a pelear con la Palabra por algo que
usted oyó y no entendió, busque al Señor y Él le va a enseñar
eso que usted no pudo entender, porque eso es un asunto entre
usted y Dios. Yo, ¿ven que les predico a ustedes la verdad aquí
la palabra de Dios? La parte de usted entender o no, eso es un
asunto entre usted y Dios; si la mente de Cristo está operando
en usted en esos momentos, usted estará entendiéndolo todo
así. [El reverendo William hace chasquear sus dedos dos
veces]; pero si la mente de Cristo no está operando en usted en
esos momentos, se le estará pasando por encima. ¿Por qué?
Porque la mente suya no puede captar estas cosas y la mente de
Dios esta más alta, se le pasará por encima porque eso está
viniendo a la altura de la mente de Dios.
Ahora, veamos aquí, página 43 de “La Estatura de un
Hombre Perfecto.” Aquí tenemos alguito más, dice:
“Hace poco alguien me preguntó: ‘¿Cómo puede usted
creer estas cosas y todavía visitar las Asambleas de Dios y los
Unitarios, etc.?’ Por causa del amor fraternal, con la
esperanza de que algún día... ¿Ve usted? Paciencia,
templanza, perseverando con él; ciencia, entendiendo lo que
él cree y recordando que está en su corazón; eso es virtud de
parte nuestra, y dicha virtud pasa hacia él en benignidad y
mansedumbre,”
Ahora, hemos visto que la ciencia de Dios se manifiesta en
LA MENTE DE CRISTO EN OPERACIÓN
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esa forma y es la ciencia de Dios la que nos trae la revelación
de Su Palabra para que podamos entender todo lo que está
hablado ahí, esa mente de Cristo tiene que estar operando en
usted, sino todas las cosas le pasarán por encima a usted.
Como le ha pasado a las denominaciones, como le pasó al
pueblo de Israel, el Mesías allí que ellos estaban esperando y
les pasó por encima, no lo pudieron ver; y le vieron con los
ojos pero no le vieron con la fe, y al no verle perdieron ese
momento tan glorioso que les vino a ellos.
Ahora, escuche bien, todo predicador predicará de
acuerdo a la mente que esté operando en él, todo
predicador predicará de acuerdo a la mente que está
operando en él, toda predicación que es predicada, ha sido
traída, ha sido dado ese mensaje por una mente: o es por la
mente humana o es por la mente de Dios. Todas estas cosas
que uno prepara, todo este mensaje que uno trae
preparado o fue preparado por la mente humana, por la
mente natural, o fue traído por la mente de Dios, y entonces
uno hizo los apuntes de lo que esa mente divina estaba
dictando para que uno hiciera, o lo hizo por la mente de
uno buscando por aquí o buscando por allá.
Luego los resultados que se obtendrán de una predicación,
será de acuerdo a la mente que se operó para preparar ese
mensaje y para dar ese mensaje; una predicación intelectual,
produce creyentes intelectuales, o sea, creyentes intelectuales
de la Palabra, creyentes manufacturados, produce creyentes
que ellos creen o reciben lo que pueden entender con su
cabeza, y ellos captan lo que es hablado en forma intelectual,
pero sí escuchasen algo en forma espiritual con revelación no
pueden entender nada, eso depende la clase de persona que sea
y la clase de predicador que les predique. Predicación
intelectual produce creyentes intelectuales, y predicadores
intelectuales tendrán siempre gentes intelectuales para oírle.
Predicación espiritual por revelación produce creyentes
genuinos en la Palabra, que le dicen “Amén” a la Palabra,
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