ICOMOS Revisión Técnica Propiedad Ciudad Colonial de Santo

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ICOMOS Revisión Técnica
Propiedad
Estado Parte
Identificación propiedad
Fecha inscripción
Criterios
Projecto/ asunto
Ciudad Colonial de Santo Domingo
República Dominicana
526
1990
(ii) (iv) (vi)
Proyecto para la Rehabilitación de las Ruinas del Convento de San
Francisco.
ICOMOS recibió la información presentada al Centro del Patrimonio Mundial por el Estado Parte en julio
de 2015, en relación al proyecto Centro de Eventos Ruinas de San Francisco y su Entorno, previsto a
realizarse en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Contexto y características de las ruinas del Convento de San Francisco
En la breve síntesis del Valor Universal Excepcional de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, que
aparece en la página web del Centro del Patrimonio Mundial, se indica que esta ciudad fue fundada por
Bartolomé Colón en 1498 por orden de los Reyes Católicos. Fue el primer asentamiento permanente del
Nuevo Mundo y la capital de las Indias Occidentales, la única en el siglo XVI en las Américas y el punto
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de partida para la difusión de la cultura europea y la conquista del continente.
En 1502, el gobernador Nicolás de Ovando transfirió sus instituciones a la orilla occidental del río Ozama
y decidió trazar la ciudad en cuadrícula a partir de una Plaza Mayor. Este modelo en damero sirvió de
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referencia para casi todas las ciudades del Nuevo Mundo.
Llamada como Ciudad de «primicias», Santo Domingo fue la sede de las primeras instituciones de las
Américas: la Catedral Santa María de la Encarnación, el Monasterio de San Francisco, la Universidad
Santo Tomás de Aquino, el Hospital San Nicolás de Bari y la Casa de Contratación. Es también la
primera ciudad fortificada (fortaleza de Santo Domingo y su Torre del Homenaje) y la primera sede del
poder español en el Nuevo Mundo. De esta síntesis, es evidente que el Monasterio de San Francisco se
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encuentre entre los primeros monumentos del Nuevo Mundo.
Con su conjunto de patrimonio monumental y sus edificios góticos únicos en esta región del continente,
la Ciudad Colonial de Santo Domingo mantiene en esencia la estructura, el uso y las funciones que
caracterizaron las primeras construcciones, en el momento de su fundación preservando su integridad y
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autenticidad.
A pesar de las presiones ocasionadas por el desarrollo de la propiedad, de daños causados por
huracanes y terremotos, los atributos esenciales sobre los cuales se fundamenta la integridad funcional
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y física de la ciudad de Santo Domingo, han sido preservados.
Las intervenciones de restauración realizadas permanecen evidentes. En la medida de lo posible, las
técnicas de consolidación utilizadas fueron llevadas a cabo con materiales compatibles con la estructura
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original.
Algunas de las estructuras de la Ciudad Colonial han sido afectadas por fenómenos naturales y la acción
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humana, sin haber disminuido en gran medida su valor intrínseco y su autenticidad.
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Santo Domingo fue inscrita como Patrimonio Mundial en 1990.
Sin lugar a dudas las ruinas de San Francisco son un testimonio incuestionable dentro de las
circunstancias antes mencionadas.
El Convento de San Francisco ha sido citado en los libros más relevantes sobre la Historia de la
Arquitectura de la América Hispana y el Caribe, como uno de los monasterios más antiguos, si no el más
antiguo de todos, no sólo en la República Dominicana, sino en la Región. El convento ha estado en
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ruinas desde el siglo XIX cuando fue atacado por los franceses con artillería pesada.
De acuerdo con el Comité Nacional de ICOMOS de la República Dominicana:
"Las Ruinas del Convento de San Francisco son -junto con la Catedral de Santo Domingo-, el más
valioso hito del patrimonio cultural dominicano siendo el primer convento construido en América. Este
conjunto monumental que incluye las ruinas, una zona arqueológica y las zonas verdes que en el pasado
pertenecieron a los jardines del monasterio, se consolidó y rehabilitó en el 1973. Sin embargo, esta
intervención se consideró en esos momentos un ejemplo de rehabilitación responsable y respetuosa de
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un espacio monumental compuesto por las ruinas, edificios, jardines y un gran sitio arqueológico."
Las obras mencionadas se llevaron a cabo por el renombrado arquitecto dominicano Víctor Bisonó y
desde entonces han sido utilizadas como un magnífico escenario para eventos culturales tales como
conciertos y otras actividades.
El proyecto de las ruinas de San Francisco
En el 2014, como parte del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial de Santo Domingo del
Ministerio de Turismo de República Dominicana, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo,
fue organizado un concurso con el objetivo de elaborar un proyecto en las Ruinas de San Francisco
instalando en éstas un centro de convenciones.
El ganador fue el arquitecto español Rafael Moneo, conocido internacionalmente por sus trabajos en
España de rehabilitación de las ruinas romanas en Mérida y la ampliación del Museo del Prado de
Madrid, entre otros.
Para la investigación del sitio, el Programa antes mencionado contrató a Carlos Clemente, profesional
español altamente especializado (Levantamientos Topográficos, Volumétricos y Fotogramétricos. Estudio
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analítico de los materiales de las ruinas de San Francisco).
De acuerdo con el Ministerio de Turismo, sólo la primera fase (30%) del proyecto seleccionado se ha
desarrollado con el fin de permitir la discusión con los sectores claves culturales y turísticos, así como la
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comunidad.
La reacción local fue el rechazo inmediato de las autoridades principales del patrimonio, tales como el
Ministerio de Cultura a través de su Dirección Nacional de Patrimonio, la Municipalidad de Santo
Domingo y entidades relevantes, entre éstas la Academia de Ciencias, la Universidad Nacional Pedro
Henríquez Ureña (UNPHU), el Comité Nacional del ICOMOS de la República Dominicana, así como
también reconocidas personalidades, la prensa, etc.
En síntesis las razones que justificaron estas entidades para la no aprobación del proyecto de Moneo,
fueron las siguientes:
- Las entidades involucradas en la protección y gestión del patrimonio cultural nacional no fueron
consultadas sobre el proyecto propuesto para la intervención de las ruinas del Convento de San
Francisco.
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- A pesar de esto, se puso en marcha un concurso público y los ganadores, que ya fueron contratados
por la entidad ejecutora, tienen la intención de restaurar con prácticas y materiales que no son
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adecuados para este legado patrimonial.
- El proyecto es invasivo y afecta la integridad de las ruinas convirtiéndolas en un componente
secundario que pierde su protagonismo frente al impacto abrumador de la propuesta de Moneo.
- La intervención no es reversible, debido al empleo de estructuras y elementos de concreto armado.
- Con el fin de instalar las nuevas facilidades se compromete innecesariamente el área arqueológica
anexa, que conserva restos funerarios que aún no han sido plenamente investigados.
- La intervención propuesta afecta negativamente la integridad y autenticidad del monumento y su
contexto asociado y no respeta las normativas de la UNESCO encaminadas a la preservación de los
bienes del Patrimonio Mundial.
- El proyecto propuesto tampoco cumple con las normativas internacionales del ICOMOS.
Conclusiones y Recomendaciones del ICOMOS
• En referencia a todo el proceso liderado por el Ministerio de Turismo, es necesario recordar al Estado
Parte del Comité del Patrimonio Mundial la Decisión 38 COM 7B.42, que considera "que todos los
proyectos o acciones que afecten el Valor Universal Excepcional (VUE) de la propiedad y llevados a
cabo por cualquier entidad internacional, gubernamental, no gubernamental o privada, incluyendo el
proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo, deben involucrar y haber sido aprobados por la
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institución responsable de la protección de la propiedad."
• El ICOMOS considera que las razones señaladas por el Comité Nacional de ICOMOS de la República
Dominicana y otras entidades nacionales, así como sus recomendaciones, son absolutamente
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justificadas. Ellas son, en síntesis, las siguientes :
- La desaprobación del proyecto de Moneo.
- Necesidad de investigación completa arqueológica y general del monumento.
- La elaboración de un nuevo proyecto para la consolidación y el uso adecuado de las ruinas por medio
de intervenciones que no las alteren, en cumplimiento con los principios de la UNESCO y del ICOMOS,
con la participación de las entidades con derechos legales para la conservación y custodia del patrimonio
de la Nación y los profesionales especializados.
• Para reafirmar los mencionados criterios de las entidades dominicanas especializadas, es oportuno
recordar entre numerosos documentos pertinentes, algunos aspectos de los Principios de La Valeta:
"Los elementos intangibles que contribuyen a la identidad y al espíritu de los Sitios necesitan ser
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establecidos y preservados, ya que ayudan a determinar el carácter de un área y su esencia."
Esto es particularmente aplicable teniendo en cuenta el hecho de que varias generaciones de
dominicanos y visitantes recuerdan las ruinas de San Francisco como tal porque el convento ha estado
en estas condiciones desde el siglo XIX. Su belleza, el espíritu del lugar que estas ruinas conservan y su
simbolismo son algunos de los atributos relevantes de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
"La nueva arquitectura debe ser coherente con la organización del espacio en la zona histórica y respetar
su morfología tradicional, mientras al mismo tiempo sea una expresión válida de las tendencias
arquitectónicas de su tiempo y lugar. Al margen de su estilo y expresión, toda nueva arquitectura debe
evitar los efectos negativos de contrastes drásticos o excesivos y de la fragmentación y las
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interrupciones en la continuidad de la trama urbana y el espacio."
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Sin tomar en cuenta la posible calidad del diseño de los nuevos elementos propuestos por el arquitecto
Moneo al Monasterio de San Francisco, éstos representan contrastes drásticos o excesivos entre las
nuevas incorporaciones y el delicado y antiguo material de las ruinas.
"Las bases de una adecuada intervención arquitectónica en términos espaciales, visuales, intangibles y
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funcionales deben ser respetuosas de los valores históricos, patrones y estratos. "
El proyecto no respeta los valores históricos, patrones y estratos del sitio de San Francisco,
considerando que las ruinas se utilizan como el apoyo de la nueva arquitectura la cual representa por lo
tanto una expresión más dominante en el conjunto, provocando que la propiedad pierda su papel
protagónico.
• El proyecto designa un nuevo uso (Centro de Convenciones) que requerirá la instalación de ciertas
tecnologías para la acústica, iluminación, estacionamiento y otras instalaciones. De igual manera
implicará la afluencia de una gran cantidad de visitantes que podría ser excesiva para la conservación
del sitio.
• Evidentemente el Estado Parte está dando prioridad a la Ciudad Colonial como destino principal de
turismo, y esto podría ser sin duda un aporte trascendental a la conservación de los bienes del
Patrimonio Mundial, sin embargo, más allá del objetivo gubernamental justificado para promover el
turismo, es fundamental dar prioridad, sobre todo, a la conservación y protección de la propiedad.
• Un estudio actualizado de la capacidad real de la Ciudad Colonial y sus monumentos para asimilar el
turismo y la formulación de indicadores sobre las cargas admisibles debe ser elaborado, aprobado por
las autoridades del Patrimonio y, de ser posible, ser presentado al Centro del Patrimonio Mundial para
evaluación del ICOMOS.
Información adicional presentada por el Estado Parte en agosto y septiembre 2015
Los informes estructurales recibidos aseguran que las intervenciones propuestas no afectarán a las
ruinas físicamente. Sin embargo, el ICOMOS considera que las intervenciones podrían causar que las
ruinas pierdan su precedencia visual completa y por lo tanto perjudicar parcialmente la integridad y
autenticidad de la propiedad.
Como se menciona en uno de los informes de Moneo, es cierto que se han desarrollado proyectos
similares en otros países. Por ejemplo en el Museo Kolumba por Peter Zumthor, una adición en 2007 a
las ruinas románicas de Colonia, Alemania; y en el Museo de Arte Romano en Mérida, España, realizado
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por Moneo en 1985-1987; o su adición más reciente al Museo del Prado en Madrid.
Estas
intervenciones, aunque espectaculares, también son discutibles por las mismas razones antes
mencionadas. Están ubicadas en Europa, donde hay una gran cantidad de sitios arqueológicos. En el
Caribe, las ruinas de San Francisco son casi únicas y debe recordarse que este monasterio representa
una de las primeras instalaciones españolas en el Nuevo Mundo. En este caso sería necesario preservar
las impresiones asimiladas por varias generaciones de dominicanos y visitantes como una cuestión de
autenticidad.
De acuerdo con la información enviada en septiembre al Centro del Patrimonio Mundial, el proyecto que
se presentó previamente fue modificado posteriormente para su ejecución.
Como el Estado Parte no ha proporcionado planos tridimensionales o fotografías del sitio como fue
finalmente concebido, ICOMOS cuestiona si la misma filosofía radical de la intervención sobre las ruinas
ha sido totalmente conservada o no, ya que no es posible evaluar en detalle sin esta información
adicional.
En general, sin embargo, el ICOMOS podría añadir los siguientes comentarios:
1. La decisión del Estado Parte para rehabilitar el Monumento de San Francisco y la instalación de un
Centro de Convenciones es bienvenida.
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2. La convocatoria de un concurso o licitación internacional para este proyecto fue también una idea
positiva en términos de tratar de lograr la restauración y reutilización adecuada de este importante hito
(actualmente en muy mal estado), así como el análisis de las tendencias y los estándares internacionales
sobre la instalación de un moderno centro de convenciones dentro de un contexto antiguo.
3. La Ciudad Colonial de Santo Domingo quizá podría beneficiarse de la inclusión de un ejemplo de la
obra del famoso arquitecto español Rafael Moneo, que podría posiblemente enriquecer aún más el
patrimonio dominicano.
4. Ya que parece que muchas nuevas adiciones se imponen al monumento existente, tal vez se podría
hacer al proyecto alguna modificación a fin de lograr una intervención más ligera y más sencilla. Por
ejemplo, las nuevas edificaciones podrían estar situadas a cierta distancia de las ruinas en el mismo
solar o en sus alrededores.
5. Las ruinas podrían sólo ser consolidadas y donde fuese necesario, pudieran ser cubiertas por techos
ligeros.
6. La Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, el Comité Nacional del ICOMOS y el Programa de
Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, junto con el arquitecto Rafael Moneo,
deben desarrollar una nueva alternativa de este proyecto, con el objetivo de que sea un paradigma
contemporáneo de uso de un sitio arqueológico, insertado armoniosamente dentro de la propiedad del
Patrimonio Mundial.
7. Más allá de los criterios antes mencionados, existen otros problemas muy delicados y graves que
actualmente están afectando a la República Dominicana. El ICOMOS y el Centro del Patrimonio Mundial
deben tomar en consideración que existe una evidente contradicción entre el Ministerio de Turismo y las
autoridades del Patrimonio Cultural.
ICOMOS, Charenton-le-Pont Diciembre 2015
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http://whc.unesco.org/en/lisU526
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Mario J. Buschiazzo. Historia de la Arquitectura Colonial en Iberoamérica.pp 15.1nstituto del Libro, La
Habana ,1961
Comité Nacional Dominicano de ICOMOS . Santo Domingo, D.N.3 de julio de 2015
Carta del Sr. Francisco Javier García, Ministro de Turismo de la República Dominicana al Sr. Kishore Rao,
Director del Centro de Patrimonio Mundial, Agosto 10, 2014
Idem
Idem
Decisión del Comité de Patrimonio Mundial : 38 COM 7B.42 en http://whc.UNESCO .org/en/decisions/6029
Comité Nacional Dominicano de ICOMOS . Santo Domingo, D.N. 3 de julio de 2015
“The Valletta Principles for the Safeguarding of Historic Cities, Towns and Urban Areas”
adoptados en la Asamblea General 17 del ICOMOS,2011.
Idem
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Esta idea no es nueva. Entre muchos ejemplos, en el siglo XVI, Miguel Angel agregó la Basílica “Santa
María degli Angeli e dei Martiri” a los Baños Romanos Diocleciano. Otro ejemplo relevante de construcción
contemporánea en un sitio arqueológico en los setenta es el Hilton en Budapest del Arquitecto Bela Pinter.
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[TRADUCCIÓN LIBRE DEL DOCUMENTO ORIGINAL EN INGLÉS "ICOMOS TECHNICAL REVIEW”
REF UNESCO: CLT/HER/WHC/LAC/MR/2066 del 23 DIC. 2015.
PARA LA DNPM - 8 ENERO 2016]