HERMOSILLO E X P R E S O 5B Eleazar Escobar / EXPRESO Miércoles 16 de Agosto de 2006 César Leyva, con mil sacrificios y trabajos, remodela una antigua construcción en la calle Obregón, misma que fungirá como galería de arte y restaurante. UN PUNTO DE ENCUENTRO CON EL PASADO HISTÓRICO DE HERMOSILLO Nace ‘El Peñón de las Ánimas’ Eleazar Escobar / EXPRESO ‘El Peñón de las Ánimas’ será el punto de encuentro de los amantes de las antigüedades y la historia. la propiedad a su hija, Teresa Camou. A la heredera le gustaba pintar y dejó muestra de ello en las paredes del recibidor, donde se encontró el vestigio de la imagen de 2 jarrones que lamentablemente no se pudieron restaurar; quedaron en su lugar dos réplicas con las que se pretende rescatar la decoración original de la vivienda. Para el año de 1936 Teresa Camou vende el inmueble al Notario Público Número 25, Arnoldo Palacios Mendoza Pico, distinguido abogado sinaloense, reconocido por su incorruptibilidad y por haber sido fundador del Club de Leones y del Club Campestre en Hermosillo, además de haber pertenecido al primer grupo de maestros de la Universidad de Sonora (Unison), impartiendo las materias de Literatura y Lengua Española. Tras la muerte de Palacios Mendoza Pico en 1959, la casona quedó en propiedad de sus hijas, Olga y Armida Palacios Contreras, quienes más tarde la entregaron como pago de una hipoteca al Banco de México. A lo largo de los 10 últimos años esta casa permaneció abandonada. Hace dos años, en una subasta de Banamex, César Leyva logra adquirir el viejo inmueble y, desde entonces, con el apoyo de su madre, Gloria Pedraza Fox, y de su socio, Jorge Montaño, se ha dado a la tarea de convertir la antigua casona en ‘El Peñón de las Ánimas’. “ Al parecer la casa fue construida por órdenes de un capitán militar durante el primer cuarto del siglo XIX.” César Leyva, restaurador “ Es un ejemplo de la mentalidad innovadora que permite hacer negocios sin borrar el pasado.” César Leyva, restaurador. Con asesoría de arquitectos y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el inmueble va cobrando vida, recuperando su imagen original, convirtiéndose en esa lujosa mansión de mediados del siglo XIX. Rafael Domínguez, estudiante de la escuela de arquitectura de la Unison, presentó el proyecto de fachada que el INAH aprobó, calificándolo como el más cercano a las cualidades de las casas de la época. Fue entonces cuando se procedió a reconstruir la fachada, tarea para la cual Fernando Hernández, maestro de obra, debió capacitarse en la preparación de materiales característicos de las construcciones de aquel entonces, para poder dar el acabado final en fachada e interiores. Un lámina con repujado forman el cielo de hojalatería que da un Eleazar Escobar / EXPRESO El llanto de un niño Quienes se han dado a la tarea de sustituir la lámina del techo, clausurar el aljibe y revisar a conciencia cada uno de los 600 metros en los que se extiende el antiguo inmueble aseguran que en ocasiones se escucha el llanto de un niño. El ánima solloza en el vestíbulo, en el patio, por las ventanas que dan a la calle, dando ese toque de misterio que acentúa el interés de quien busca descifrar el pasado. Al parecer la casa fue construida por órdenes de un capitán militar durante el primer cuarto del siglo XIX. Sus paredes altas, las habitaciones amplias y una fuente en el patio en la que se postra la imagen del Dios Bacco son prueba del la exuberancia con la que vivían sus habitantes. Para el año de 1850 el inmueble fue adquirido por Andrés Camou, quien al fallecer dejó César Leyva Pedraza, comunicólogo de profesión y restaurador por afición. Eleazar Escobar / EXPRESO Por Marta Obeso Durante los 2 últimos años, un grupo de artistas sonorenses en potencia, con poca experiencia pero con muchas ganas de trabajar, se ha dado a la tarea de rescatar la antigua casona ubicada en el número 47 de la calle Obregón, en el centro de Hermosillo; aquí, a partir del próximo jueves 24 de agosto, usted podrá vivir la experiencia de encontrarse con el pasado histórico de Sonora. César Ignacio Leyva Pedraza, comunicólogo de profesión y restaurador por afición, fue criado en un ambiente en donde las reliquias de la familia han sido heredadas de generación en generación y conservadas como valiosos objetos que dan fe del ambiente en el que transcurrió la vida de quienes nos han antecedido en el tiempo. Apenas tenía 20 años de edad cuando César Leyva comenzó a interesarse por el valor histórico del peinador de la abuela, admirando la belleza de los candiles y la tapicería de antaño, así como la de cada uno de los artículos de uso cotidiano que representaron el auge de un estilo de vida que hoy muy pocos imaginamos. Eleazar Escobar / EXPRESO Abrirá sus puertas al público el próximo 24 de agosto toque de confort distinto al que ofrece la arquitectura moderna. El piso, que es el original, sólo será pulido, mientras que los acabados de caoba de las puertas ya recibieron su “manita de gato”. Para las obras de remodelación y rescate del inmueble se han invertido más de 2 millones de pesos, cantidad que se incrementará durante los próximos días. Restaurante, bar y galería E l Peñón de las Ánimas es un ejemplo de la mentalidad innovadora que permite hacer negocios sin borrar el pasado, asegura César Leyva; en el lugar se pretende ofrecer un espacio cultural en el que se demuestre que se puede ser joven sin dejar de admirar y conocer todo el esfuerzo que antecedió a quien envejece. Con música en vivo, la parte más amplia de la antigua casa funcionará como restaurante-bar, donde los comensales podrán degustar platillos de la cocina internacional. Cuartos contiguos y el patio ofrecerán sus espacios a exposiciones a todo tipo de arte y, para empezar, el próximo 24 se agosto habrá una muestra fotográfica de la diva sonorense María Félix, actriz que inició su carrera cinematográfica en 1942, interpretando el papel estelar en la película ‘El Peñón de las Ánimas’. Seguramente este es el sitio que tanto anhelaban anticuarios y coleccionistas de esta ciudad, ya que además de ofrecer un espacio propicio para el intercambio cultural, este recinto contará con una galería en la que se subastarán piezas de colección y antigüedades. Adivinanza ¿Qué pasaría si se destruyera la capa de ozono? - Ozono no podría volar más.