15. Como volver a empezar. .. desde el principio

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Ulimg I lui
equiparar la lucha por la justicia social y la justa competencia de merca do
con la oposici6n a la inteNenci6n estatal. Aquellos objetivos tienen mas
probabilidades de alcanzarse a traves de una democracia socialista, es
decir, un sistema que impida que el Estado se transforme en el protector
del monopolio intemo y del monopolio multinacional, mediante el control democratico que la sociedad haga del Estado. Este es el motivo por
el cualla democracia popular y participativa continua siendo la impulsora real de la democracia contemporanea. Debemos repudiar el enfoque
que opone la democracia popular a la democracia formal. En cualquier
escala, a saber, tanto en la escala de un Estado naci6n como en la escala
del mercado mundial, la lucha por la libertad necesariamente habra de
manifestarse como la lucha por la democracia y la libertad.
Resumo estas reflexiones como un tipo de pensamiento relacionado
con el sistema democnitico de mercado, un tipo de pensamiento relacionado con el desarrollo de la sociedad mas que con el mero desarrollo de
la economfa. Solo en este marco podra conectarse la lucha por la justicia
econ6mica con la lucha por la justicia social y la democracia politica, as!
como con la exploraci6n de los diferentes modelos de desarrollo.
15. Como volver a empezar. ..
desde el principio
SLAVOJ
ZrZEK
Cuando, en 1922, despues de ganar la guerra civil con todas las probabilidades en contra, los bolcheviques se vieron obligados a retroceder y
refugiarse en la NEP (la "Nueva Politica Econ6~ca" qu.e permitia !a
ampliaci6n de la economfa de mercado y la propledad pnvada), Lemn
escribi6 un maravilloso texto breve, titulado "Sobre el ascenso a una alta
montana". En el, para describir 10 que significa el retroceso en un proceso
revolucionario, Lenin utiliza la comparaci6n con un alpinista que, despues
de su primer intento de llegar al pico de una montana antes in:xplorada,
tiene que retroceder hasta el valle. Cuando emprendemos la retrrada:
Las voces que nos llegan desde abajo resuenan con maliciosa alegria. No 10
ocultan. Rien alegremente entre dientes y gritan: "Caera en un minuto. jSe 10
tiene merecido, ellunatico!". Otros tratan de disimular su rencoroso jubilo.
Se lamentan y levantan la mirada al cielo acongojados, como si dijeran: "jNos
entristece enormemente comprobar que nuestros miedos estaban justificados~" Pero nosotros, que nos hemos pasado la vida elaborando un prudente
plan para escalar esta montana, (no pedimos acaso que se pospusiera el ascenso hasta que hubieramos completado el plan? Y si protestam~s.tan vehemen~
temente contra la idea de seguir esa senda, la que este lunanco ahora esta
abandonando (mirad, mirad, esta regresando. jEsta descendiendo! Cada paso
Ie llevo horas de preparacion. Y, sin embargo, jsolo recibimos insultos cuando una y otra vez pediamos moderacion y cautela!), si censuramos tan fervientemente a este loco y previnimos a todos del peligro de irnitarlo y ayudarlo, 10
hicimos guiados Unicamente por nuestra devocion al gran plan de escalar esta
montana y jpara evitar que el gran plan sufriera un descredito generalizado!l
I V. I. Lenin, Collected W01k, [4th ed.], vol. 33, Moscu, Progress Publishers, 1966,
pags. 204-11. Disponible on line: <http://www.marx2mao.com>.
230
231
SIClvoj Zizek
Despues de enumerar los logros y fracasos del Estado sovictico,
Lenin continua subrayando la necesidad de admitir francamente los
errores:
revolução e
repetição
Estan condenados aquellos comunistas que imaginan que es posible terminar la empresa de consttuccion de una epoca, como 10 es sentar las bases de
la economia socialista (particularmente en un pais de pequeiios campesi nos), sin cometer errores, sin rettocesos, sin numerosas alteraciones de 10
que falta terminar 0 de 10 que se ha hecho mal. Los comunistas que no
caen en el engaiio, que no se dejan veneer por el abatimiento y que conservan la fortaleza y la flexibilidad para "volver a empezar desde el principio",
una y otta vez, encarando una tare a extremadamente dificil, no estan condenados (yes muy probable que nunca perezcan).
Este es Lenin en su mejor estilo beckettiano, haciendo resonar las
palabras de Rumbo a peor [Worstward Ho}: "Intentalo de nuevo. Fracasa
de nuevo. Fracasa mejor". El simil al que recurre Lenin merece una
atenta lectura. Su conclusion -"volver a empezar, desde el principio,
una y otra vez"- deja en claro que est:! hablando no meramente de desacelerar el progreso y fortificar 10 que se ha logrado ya, sino precisamente de descender y ref!7esar at punto de pal'tida: uno deberfa "volver a
empezar", no desde ellugar adonde logro ascender en el esfuerzo anterior, sino desde el principio. Para decirlo con las palabras de Kierkegaard, un proceso revolucionario no es un progreso gradual, sino un
movimiento repetitivo, un movimiento que repite et comienzo una y otra
vez ... y este es exactamente el punto donde nos encontramos hoy, despues del "oscuro desastre" de 1989. Como en 1922, las voces que nos
Began desde abajo resuenan alrededor con maliciosa alegria: "iSe 10
tenian merecido, lunatic os que querfan imponerle a la sociedad su
vision totalitaria!". Otros tratan de disimular su rencoroso jubilo. Se
lamentan y levantan la mirada al cielo acongojados, como si dijeran:
"jNos entristece enormemente comprobar que nuestros miedos estaban justificados! Era muy noble vuestra vision de crear una sociedad
justa. jNuestro corazon latia con el vuestro, pero nuestra razon nos
decfa que vuestros nobles planes solo podian terminar en desdicha y
nuevas formas de 'coartar la libertad!". AI tiempo que rechazamos cualquier transigencia con esas voces seductoras, definitivamente debemos
"volver a empezar", es decir, no "continuar construyendo sobre los
cimientos" de la epoca revolucionaria del siglo XX (que se extendio
desde 1917 hasta 1989), sino "descend'er" hasta el punto de partida y
elegir una senda dife1·ente. Este es el telon de fondo sobre el cual deberfamos leer la reafirmacion de la idea comunista de Badiou:
232
Como volver fl
1!7IIjJl!z rn: ..
ric:.w/e d In-iucipio
La hipotesis comunista continua siendo la buena hipotesis, no veo nillglllla
otta. Si tenemos que abandonar esta hipotesis, ya no vale la pena haecr
nada en absoluto en el campo de la accion colectiva. Sin el horizonte del
comunismo, sin esta Idea, no hay nada en el devenir historico y politico
que tenga alglin interes para un filosofo. Dejemos que cada uno se preocupe por sus propios asuntos y dejemonos de hablar del tema. En ese caso, el
hombre de las ratas esta en 10 cierto como 10 estan, dicho sea de paso,
varios ex comunistas que 0 bien corren avidos ttas sus rentas 0 bien han
perdido el coraje. Sin embargo, continuar aferrado a la Ide~, a la existencia
de esta hipotesis, no significa que debamos conservar su pnmera forma de
presentaci6n que se concenttaba en la propiedad y el Estado. En realidad,
10 que se nos impone como misi6n, hasta como una obligaci6n filos6fica, es
2
contribuir a que la hipotesis pueda desplegarse en un nuevo modo de existencia.
Debemos cuidarnos de leer estas Ifneas en una perspectiva kantiana,
es decir, concibiendo el comunismo como una "Idea regula dora", con
10 cual resucitariamos el espectro del "socialismo etico" cuyo axiomanorma a priori es la igualdad ... Deberiamos, en cambio, mantener la
referencia precisa a un conjunto de antagonismos sociales que generan
la necesidad del comunismo: la buena vieja nocion de Marx del comunismo entendido no como un ideal, sino como un movimiento que
reacciona a los antagonismos sociales reales sigue siendo hoy completamente adecuada. Si concebimos el comunismo como una "Idea eterna", estamos suponiendo que la situacion que 10 genera no es menos
eterna, que el antagonismo frente al cual reacciona el comunismo estani siempre alli, y des de esta suposicion no hay mas que un paso a una
lectura "deconstructiva" del comunismo .considerado como un sueiio
de presencia, de abolicion de toda representacion alienante, un sueiio
que lucha contra su propia imposibilidad. ~Como podremos pues romper con este formalismo y formular antagonismos que continuen generando la Idea comunista? ~Donde deberemos buscar ese nuevo modo
de la Idea? Es facil ridiculizar el concepto de "fin .de la historia" de
Fukuyama, pero hoy la mayoria es fukuyamista: el capitalismo democratico liberal ha sido aceptado como la formula finalmente lograda de
la mejor sociedad posible; 10 unico que queda es hacerlo mas justo, mas
tolerante, etcetera. Contare 10 que Ie paso recientemente a Franco
Cicala, un periodista italiano: habia escrito un articulo en el que utilizaba una vez la palabra "capitalismo" y el jefe de redaccion Ie pregunto
si realmente era necesario que utilizara ese termino, si no podia reem-
2
Alain Badiou, De quoi Srwkozy est-ille nOlll?, Paris, Lignes, 2007, pag. 153.
comunismo e
antagonismo (idéia
e singular)
233
SIttvoj Zizek
o problema do
marxismo no
plazarlo por un sinonimo como, por ejemplo, "economfa". 2Que ITlcjor
século XX
e seu
pmeba del triunfo total del capitalismo que la virtual desaparicion del
enodamento
termino mismo durante las ultimas dos 0 tres decadas?
falacioso com
Aqui asurge una pregunta simple pero pertinente: si las diversas
variantes del capitalismo democratico liberal evidentemente funcionan
psicanálise
!i
mejor que todas las alternativas conocidas, si el capitalismo democratico liberal es -si no la mejor, al menos- la forma menos mala de sociedad, wor que sencillamente no nos resignamos a ella con una actitud
rna dura y hasta la aceptamos de todo corazon? 2Por que insistir en la
Idea comunista contra toda esperanza? Semejante insistencia, 2no es un
caso ejemplar de narcisismo de la causa perdida?
Esta espinosa cuestion no es nueva. El gran problema (determinante) del marxismo occidental fue el de la falta de un sujeto revoluciona. rio: 2como es posible que la clase obrera no complete el paso de en-si a
para-si y se constituya en un agente revolucionario? Este problema fue
la principal raison d'etre de su referencia al psicoanalisis, evocado preci~am~nte para explicar los mecanismos libidinales inconscientes que
lmplden el desarrollo de la conciencia de clase inscrita en el ser mismo
(la situacion social) de la clase trabajadora. De ese modo, quedo a salvo
l~ verdad del analisis socioeconomico marxista, ya no habia razon que
dlera lugar a teorias "revisionistas" sobre el ascenso de la clase media ,
etcetera. Por este mismo motivo, el marxismo occidental estaba ademas
en la busca permanente de otros agentes sociales que pudieran desempenar el papel del agente revolucionario y que, en caso de necesidad,
reemplazaran a la poco dispuesta clase obrera: campesinos del tercer
mundo, estudiantes e intelectuales, excluidos ...
Ademas, no basta pues con permanecer fiel a la Idea comunista; uno
debe situar en la realidad histOric a los antagonismos que hacen que esta
Idea sea una urgencia practica. La uruca pregunta verdadera es hoy: 2confirmamos la naturalizacion predominante del capitalismo 0 consideramos
que el capitalismo global actual contiene antagonismos suficientemente
intensos para impedir su reproduccion indefinida? Hay cuatro antagonismos: la creciente amenaza de una catastrofe eco16gica; la inadecuacion de
la nocion de propiedad privada aplicada a la llamada "propiedad intelectual"; ~as implicaciones socioeticas de los nuevos desarrollos tecnocientificos
(especIal mente en el campo de la biogenetica); y, por ultimo, pero no
por ello menos importante, las nuevas Jomzas de apartheid, los nuevos
Muros, los barrios marginales. Hay una diferencia cualitativa entre este
ultimo rasgo, la brecha que separa a los excluidos de los incluidos, y los
otros tres que designan los domini os de 10 que Hardt y Negri llaman
"10 comun", la sustancia compartida de nuestro ser social cuya privati-
C(;mo V O/VC1" (f
r!('.IIIt· ,., fllllll
'/1111
zacion es un acto violento que tambien deberfa resiSlirsc
violentos, si es necesario:
COil
IIwdio '
- Lo co?nun de la cultura, las formas inmediatamente socializadas del
capital "cognitivo", principalmente ellenguaje, nuestro medio de
comunicacion y educacion, pero tambien la infraestructura compartida del transporte publico, la electricidad, el correo, etcetera (si a
Bill Gates se Ie hubiera permitido poseer el monopolio, habriamos
llegado a la absurda situacion en la cual un individuo privado habria
sido literalmente el propietario de la textura de software de nuestra
red basica de comunicacion);
- Lo comun de Itt naturaleza externa amenazada por la contaminacion y
la explotacion (desde el petrol eo a los bosques y al habitat natural
mismo);
- Lo comun de la naturaleza interna (la herencia biogenetica de la
humanidad); con la nueva tecnologia biogenetica, la creacion de un
Hombre Nuevo en el senti do literal de la cambiante naturaleza
humana 11ega a ser una probabilidad realista.
Lo que todas estas luchas comparten es la conciencia de su potencial
destructivo hasta la autoaniquilacion de la humanidad misma, en caso de
que se permita que la logica capitalista de cercar 10 comun continue
libremente su marcha. Nicholas Stern tiene razon cuando caracteriza la
crisis climatica como "el mayor fracaso del mercado en la historia de la
humanidad".3 De modo que, cuando Kishan Khoday, jefe de la comision de Energia y Ambiente de las Naciones Unidas, escribio recientemente: "Hay un creciente espiritu de ciudadania ambientalista global,
un deseo de abordar el cambio climatico como una cuestion de preocupacion comun de toda la humanidad",4 deberiamos poner el acento en
las expresiones "ciudadania global" y "preocupacion comTIn", pues la
necesidad de establecer una organizacion y un compromiso politicos
globales para neutralizar y canalizar los mecanismos del mercado representa muy bien una perspectiva propiamente comunista.
Esta referencia a "10 comun" es 10 que justifica la resurreccion de la
nocion de comunismo, pues nos permite ver el cerco que gradualmente
se cierra sobre 10 comun como un proceso de proletarizacion de aque110s que, como consecuencia, quedan excluidos de su propia sustancia.
J
4
Citado de la revista Time del 24/12107, pag. 2.
Ibid.
234
a pergunta fundamental e os
quatro cavaleiros do apocalipse
,11:"
('111/1(' . •
235
o comum e a
exclusão da
substância libidinal
Slaw) Lizc/.o'
o desafio de um novo sujeito que
não
coincide
comactual
nenhum
La
situacion
historica
no solamente no nos incita a abandonar b
agente
social particular
nocion
de proletariado,
de posicion proletaria, sino que, por el contra rio, nos impulsa a radicalizarla hasta un nivel existencial que supera
ampliamente la imaginacion de Marx. Necesitamos contar con un a
nocion mas radical del sujeto proletario, un sujeto reducido al punto
evanescente del cogito cartesiano, despojado de su contenido sustancial.
Por ello, la nueva politica emancipadora ya no sera el acto de un
agente social particular, sino una combinacion explosiva de diferentes
agentes. Lo que nos une es que, en contraste con la imagen clasica de los
proletarios que "no tienen nada que perder, salvo sus cadenas", corremos
el peligro de perderlo todo: la amenaza que pende sobre nosotros es que
quedemos reducidos a1 sujeto cartesiano abstracto y vacfo, despojados de
todo contenido sustancial, desposeidos de nuestra sustancia simbolica,
expuestos a la manipulacion de nuestra base genetica, vegetando en un
ambiente inhabitable. Esta triple amenaza a nuestro entero ser nos hace
a todos, en cierto modo, proletarios, reducidos a una "subjetividad sin
sustancia", como dice Marx en los Grundrisse. La figura de la "parte de
ninguna parte" nos confronta con la verdad de nuestra propia posicion,
y el desafio eticopolitico consiste en reconocernos en esa figura: de
alguna manera, todos estamos excluidos, tanto de la naturaleza como
de nuestra sustancia simbolica. Hoy, todos somos potencialmente un
Homo sace1' y la unica manera de evitar convertirnos rea1mente en el es
obrar preventivamente.
Con todo, si queremos seguir siendo considerados comunistas, esta
proletarizacion no es suficiente. El cerco que se tiende continua mente
alrededor de 10 comllo corresponde a las relaciones de las personas con
las condiciones objetivas de sus procesos vitales tanto como a las relaciones entre las personas: 10 comllo se pri~atiza a expensas de la mayoria
proletarizada. Sin embargo, hay una brecha importante entre estos dos
aspectos: un regimen autoritario comunitario, sin comunismo, podrfa
devolverle 10 comllo a la humanidad colectiva: tambien serfa posible neutralizar en la direccion del comunitarismo al sujeto desubstancializado,
desarraigado, desprovisto de su contenido sustancial, para que encontrara alli su lugar propio dentro de una nueva comunidad sustancial. En este
preciso sentido, ~egri acierta con su titulo antisocialista: Adios, sen01'
socialismo. Es necesario oponer el comunismo al socialismo que, en 1ugar
de 10 co1ectivo igua1itario, ofrece una comunidad organica solidaria.
Recordemos que el nazismo era nacionalsocialismo y no nacionalcomunismo. Puede haber un antisemitismo socialista, pero no puede haber
uno comunista. (Si aparece, como en los ultimos anos de Stalin, es un
indicador de que e1 movimiento ya no guarda fidelidad al acontecimiento
socialismo x
comunismo
Como volvcT /J cmpcun: .. r/!'.w/!' d
jJ'l illll/11IJ
revolucionario.) Eric Hobsbawn publico recientemente una COIUlIlII:I mil
el siguiente titulo: "El socialismo fracaso, el capitali~mo esta en .ba,m:arrota. c·Que viene ahora?". La respuesta es: el comurusmo. .
El,soclahsmo
'
quiere resolver los tres primeros antagonismos que menClOne ~ntes S1l1
ocuparse del cuarto, sin la universalidad singular del proletanado. La
Unica manera de que el sistema capitalista global sobreviva a su antagonismo de larga data, y la Unica manera de evitar simultaneamente l~ solucion comunista, serfa reinventar algUn tipo de socialismo ... al estilo del
comunitarismo, el populismo, el capitalismo con valores asiaticos 0 algo
semejante. El futuro sera comunista 0 ... socialista.
Es por ello que debemos insistir en la diferencia cualitativa entre el
Ultimo rasgo mencionado -la brecha que separa a Jos excluidos de ,los
incluidos- de los otros tres: solo el cuarto antagolllsmo, la referencla a
los excluidos, es 10 que justifica el termino comlmismo. No hay na~a
mas "privado" que una comunidad de Estado que percibe a los exclUldos como una amenaza y se preocupa por mantenerlos a una distancia
conveniente. En otras palabras, en la serie de las cuatro oposiciones, la
que se ha establecido entre los excluidos y los incluidos es el antagonismo crucial: sin ellos otros tres pierden su filo subversivo. La ecologia
se vuelve un problema de desarrollo sustentable; la propiedad intelectual, un complejo desafio legal; la biogenetica, una cuestion eti~~. Un,o
puede luchar sinceramente por la ecologia, defender u~a nOClOn ~as
amplia de la propiedad intelectual, oponerse a que se reglstre la propledad de los genes, sin afrontar el antagonismo entre los incluidos y los
excluidos; mas allo, hasta se pueden formular algunas de estas luchas
haciendo referencia a la amenaza que sufren los incluidos a causa de la
contaminacion que producen los excluidos. En esto no hay ninguna
universalidad verdadera, solo preocupaciones "privadas" en el senti do
kantiano del termino. Las grandes empresas como Whole Foods y
Starbucks continuan gozando del favor de los liberales aun cuando apeIan a practicas antisindicalistas; la astucia esta en que venden sus productos con un giro progresista: estamos comprando cafe hecho con
granos pagados a un precio superior al del valor justo del mercado,
manejamos un vehfculo hfbrido, les compramos a empresas que otorgan buenos beneficios a sus clientes (segUn l~s propios cri~erios de la
compania), etcetera. En resumidas cuentas, S1l1 el an,tagomsmo e~tre
los incluidos y los excluidos, podemos encontrarnos comodamente 1I1Stalados en un mundo en el cual Bill Gates es el mayor filantropo que
lucha contra la pobreza y las enfermedades, y Rupert Murdoch es el
mas abnegado ambientalista que moviliza a cientos de millones de personas a traves de su imperio periodistico.
237
236
3 antagonismos +
1, qualitativamente
diferente
Kant com Ranciere
SIavoj Zizek
Por todo ello, es esencial insistir en la Idea emancipadora cOJ1lunista igualitaria, y hacerlo en un senti do muy precisamente marxiano: hay
grupos sociales que, por carecer de uh lugar determinado en el orden
"privado" de la jerarqufa social, directamente representan la universalidad; son 10 que Ranciere llamo la "parte de ninguna parte" del cuerpo social. Toda politica genuinamente emancipadora se genera como
consecuencia de un cortocircuito entre la universalidad del "uso publico de la razon" y la universalidad de la "parte de ninguna parte". Este
era ya el suefio del joven Marx: reunir la universalidad de la filosofia y
la universalidad del proletariado. Desde la antigua Grecia, existe una
palabra para nombrar la intrusion de los excluidos en el espacio sociopolitico: democracia. La pregunta hoy es: democracia, ~continua siendo un nombre apropiado para esta explosion igualitaria? Los dos
extremos son, por un lado, desechar nipidamente la democracia por
considerarla la forma de aparicion meramente ilusoria de su opuesto
(la dominacion de clase) y, por el otro, sostener que la democracia que
tenemos, la democracia realmente existente, es una deformacion de la
verdadera democracia, siguiendo la linea de la famosa respuesta que Ie
dio Gandhi a un periodista britanico que Ie pregunto sobre la democracia: "Una buena idea, ideberfamos probarla y ver como resulta!".
Evidentemente, el debate que se desarrolla entre estos dos extremos es
demasiado abstracto: el criterio que hace falta introducir es como se
relaciona la democracia con la dimension de la universalidad encarnada en los excluidos.
No obstante, aqui nos encontramos con un problema que se repite:
el paso de los jacobinos a Napoleon, de la Revolucion de Octubre a
Stalin, de la Revolucion Cultural de Mao al capitalismo de Deng Xiaoping. ~Como debemos interpretar ese paso? La segunda fase (el Termidor), ~es la "verdad" de la primera fase revolucionaria (como parece
haber sostenido a veces Marx) 0 10 que sucede es solo que la serie de
eventos revolucionarios termino por agotarse? Concentremonos por
un momento en la Revolucion Cultural. Podemos interpretarla en dos
niveles diferentes. Si la consideramos como una parte de la realidad
(ser) historica, podemos someterla facilmente a un analisis "diah~ctico"
que percibe el. resultado final de un proceso historico como su "verdad": el fracaso ultimo de la Revolucion Cultural atestigua la inconsistencia inherente al proyecto mismo (la nocion) de Revolucion Cultural,
es la explicacion, el despliegue y la realizacion de esas inconsistencias
(del mismo modo en que, para Marx, la vulgar, no heroica, vida cotidian a capitalista inclinada a obtener ganancias es la "verdad" del noble
.
heroismo revolucionario jacobino).
238
A idéia se repete
0;11/0 va/veT II
/''''/11'' ,(1/ •
'/1'1,/" d /11 11111/110
Sin embargo, si 10 anaJi za mos COlll O Ull Aco nt cc illli l' Il1 0, ( O lll " 111 1.1
realizacion de la Idea eterna de Justicia iguali ta ri a, III 'go, d rl' , \11 1.1<111
fiictico Ultimo de la Revolucion Cultural, su fracaso catastr6fi co y Sll
inversion a la reciente explosion capitalista no agotan 10 rea l de 1.:1
Revolucion Cultural: la Idea eterna de la Revolucion Cultural sobrevl ve a su derrota en 1a realidad sociohistorica, continua guiando la vida
espectral subterninea de los fantasmas de las utopias ~al ogradas que
rondan sobre las futuras generaciones, esperando paclentemente Sli
resurreccion. Esto nos remite a Robespierre, quien expreso de manera
conmovedora 1a sencilla fe en la Idea eterna de 1a libertad que persislc
a traves de todas sus derrotas y sin la cual, como 10 entendio claramcnte Robespierre, una revolucion "no es mas que un crime? estrue,ndo!:io
que destruye otro crimen", la fe que declaro del mo~o mas emOCIOna?te en su ultimo discurso, pronunciado el8 de Tenmdor de 1794, la VlSpera de su arresto y ejecucion:
Pero existen, puedo asegurario, almas sensibles y pur~s; existe esa pasion
tierna, imperiosa e irresistible, el tormento y el delelte de los .corazones
magminimos; ese profundo horror a la tirania, ese fervor ~omp~slvo P?r los
oprimidos, ese am or sagrado por la patria, ese amo~ ,aun mas s~bhme y
sagrado por la humanidad, sin el cual un~ gran re:oluclOn no .e~ ~as que un
estruendoso crimen que destruye otro cnmen; eXiste esa amblClOn generosa
5
de establecer aqui en la tierra la primera republica del mundo.
'No es aun mas aplicable esto mismo a 1a ultima gran encarnacion
en vida de esta Idea, la Revolucion Cultural maofsta? Sin esta Idea
que sostenfa el entusiasmo revolucionario, la Revolucion Cultural fue, y
hasta en un grado mayor, solo "un crimen estruend~so que destruye
otro crimen". Aqui no esta de mas recordar las subhmes pala?ras de
Hegel sobre 1a Revolucion Francesa expresadas en sus COl1ferenCla~ som:e
fa filosofia de la historia mundial, palabras que, por supuesto,.?O Ie l~Pl­
dieron analizar frfamente 1a necesidad interna de esta explosIOn de libertad abstracta de transformarse en su opuesto, el terror revolucionario
autodestructivo; con todo, nunca deberiamos olvidar que, al aceptar el
principio basico de la Revolucio.n Francesa (y de.su complemento clave,
la Revolucion de Haid), la critica de Hegel es mmanente y es exactamente 10 que deberiamos hacer en relacion con.la Revolucion de Oc~­
bre (y, luego, la Revolucion china) que fue el pnmer casu en toda la hlS-
t
; Maximilien Robespierre, Viltue and Te17'o1', L ondres, Verso, 2007, pag. 129.
239
Slavoj Ziz ek
toria de la humanidad en el que tuvo exito una rebelion de los pobrcs
explotados; estos fueron los miembros nivel cero de la nueva sociedad
quienes fijaron la regIa. La revolucion se estabilizo constituyendo UJ~
nuevo .o~?en social. Se creo un nuevo mundo que, rnilagrosamente,
sobreVlVl~ dur~nte d~c~das, .en medio de presiones economicas y rnilitares y un alslanuento Immagmables. Este fue efectivamente "un glorioso
amanecer mental. Todo pensarniento tomaba parte del jtibilo de la
epoca". Contra todos los ordenes jerarquicos, la universalidad igualitaria lle~aba directamente al poder. Y esto es 10 que ve claramente el
enfoque hegeliano: lejos de reducir la explosi6n revolucionaria a su
resultado final, reconoce plenamente su momenta universal "eterno".
La Idea comunista, por ende, subsiste: sobrevive a los fracasos de su
realizacio~ com? un espectro que regresa una y otra vez, en una incesante perslstencla que Beckett recapitula del modo mas efectivo en su
ya citada obra Rumbo a peor: "Intentalo de nuevo. Fracasa de nuevo.
Fracasa mejor". Lo cual nos lleva al meollo del asunto. Uno de los
mantras de la izquierda posmoderna es que ya deberiamos echar al
olvido el paradigma "jacobino leninista" del poder dictatorial centralizado. Pero quizas ya sea el momenta de invertir ese mantra y adrnitir
que 10 que necesita hoy la izquierda es precisamente una dosis de ese
paradigma: hoy mas que nunca deberiamos insistir en 10 que Badiou
llama la Idea "eterna" del comunismo 0 las "invariantes" comunistas
l?s cuatr? con~eptos fundamentales presentes desde Platon y las rebe~
hon:s nulenar~stas .me.d~e~ales ~as~a el jacobinismo, elleninismo y el
maOlsmo: estrlcta Jztstzcza zgualztana, terro1' disciplinario, voluntarismo
P?litico y confian~a ,en .el pueblo. Esta matriz no ha sido "superada" por
mnguna nueva dmanuca posmoderna ni postindustrial ni post 10 que
fuera. No obstante, hasta el momenta historico presente, esta Idea
eterna funciono, precisamente, como una Idea plat6nica que perseverab~, retornando una y otra vez despues de cada derrota. Lo que aqui se
pl~r?e ~s -para ponerlo en terrninos filosofico teologicos- el vinculo
pnVllegtado de la Idea con un momenta historico singular (de la rnisma
manera en que, en el cristianismo, todo el edificio divino eterno se
eleva y cae c~n el acontecirnie~to contingente del nacimiento y la
mue.rte de Cr~sto). La constelac16n actual tiene algo tinico: muchos
anahstas persplcaces han observado que el capitalismo contemporaneo
plan~ea un problema a esta logica de la resistencia que persiste. Y citare
a Bnan Massumi, quien ha formula do clara mente como el capitalismo
d: ~oy ya supero la ,I~gica de la normalidad totalizadora y adopto la
loglca del exceso erraoco:
.
Como volve1' 11 emfl/'·:.rn:.. tI/'stl(· d
jill/III/if 0
Cuanto mas variado y hasta erratico, tanto mcjor. Ln nOI'lIl :dicl ncl h.1
comenzado a perder su autoridad. Las regularidades comienz;ln a h :H':CI'S •
menos rigurosas. Este aflojamiento de la normalidad es parte de la dimlllli ca capitalista. No se trata de una simple liberacion. Es la forma propia de
poder del capitalismo. Ya no es el poder institucional disciplinario 10 que
define todo, sino que es el poder del capitalismo para producir variedad
porque los mercados se han saturado. Quien produce variedad produce un
nuevo nicho para el mercado. Sean bienvenidas las tendencias afectivas mas
extravagantes, siempre que paguen. El capitalismo comienza a intensificar
o a diversificar el afecto, pero solo con el proposito de extraer mayor superavit. Se apropia del afecto para intensificar el potencial de ganancias. Literalmente, valoriza el afecto. La logica capitalista de produccion de valor
excedente comienza a conquistar el campo de las relaciones que tambien es
la esfera de la ecologia politica, el campo etico de la resistencia a la identidad y las trayectorias predecibles. Todo esto es muy perturbador y confuso
porque me parece que ha habido cierto tipo de convergencia entre la dinamica del poder capitalista y la dinamica de la resistencia. 6
Durante toda la era del socialismo realmente existente, la secreta
esperanza de los "socialistas democraticos" era la democracia directa de
los soviets, los concejos locales, como la forma de autoorganizaci6n del
pueblo, y es profundamente sintomatico que, con la decadencia del
socialismo realmente existente, esta sombra emancipadora que 10 sobrevol6 todo el tiempo tambien desapareciera. ,No es esta la Ultima confirmaci6n de que la versi6n de concejos del "socialismo democratico" era
solo un doble espectral del socialismo "burocratico" realmente existente,
su trasgresi6n inherente con ninglin contenido positivo sustancial propio, es decir, una fonna incapaz de servir como el principio organizador
basico y pennanente de una sociedad? Esta es una lecci6n profunda mente hegeliana de "negaci6n abstracta": el fin de una constelaci6n esci dado
no por la victoria de la fuerza contraria, sino ademas por la derrota de esa
rnisma fuerza contraria.
POl' supuesto, la "desterritorializaci6n" emancipadora igualitaria no
es 10 rnismo que esta desterritorializaci6n capitalista posmoderna, que,
sin embargo, llega a cambiar radicalmente los terrninos de la lucha
emancipadora: el enernigo ya no es el orden jerarquico establecido de un
Estado. ,C6mo debemos pues revolucionar un orden cuyos principios
rnismos estan revolucionandose constantemente? Mas que una soluci6n
r, Brian Massumi, "Navigating Movements", en Mary Zournazi (comp.), Hope,
Nueva York, Routledge, 2002, pag. 224.
as invariantes
comunistas e a
ordem
240
241
a questão hoje
Sttlvoj Ziiek
ditadura do
a descontinuidade
proletariado
de propor uma
a los problemas que afrontamos hoy, el comunismo es en sf misll10
cl
nombre de un problema: el nombre de la diffcil tarea de romper los connova continuidade
fines del marco mercado-y-Estado, tarea para la que no contamos con
ninguna formula instantanea: "Es solo que la cosa misma es diffcil, tan
diffcil de hacer", como dice Brecht en su Elogio del comunismo.
La respuesta hegeliana es que el problema 0 punto muerto es su propia solucion: no en el sentido simple y directo de que el capitalismo ya es
en sf mismo comunismo, de que solo hace falta operar una inversion
puramente formal. Mi conjetura es la siguiente: ~y si el capitalismo dinamico de hoy, precisamente en la medida en que es inestable, una constante desorganizacion de todo orden fijo, abriera el espacio para una revolucion que rompiera el drculo vicioso de revolucion y reinscripci6n, es
decir, que no siguiera ya el modele de una explosion de acontecimientos
despues de la cuallas cosas vuelven a la normalidad, sino que asumiera 1a
tarea de establecer un nuevo "ordenamiento" contra el desorden capitalista globaP. Mas alla de la rebelion deberiamos pasar desvergonzadamente a res,paldar un nuevo orden. (~Es esta una de las lecciones de la fusion financiera permanente?) Esta es la razon por la cual, si queremos reactualizar la
Idea comunista, es esencial que nos concentremos en el capitalismo; el
inestable capitalismo dinamico de hoy cambia radical mente las coordenadas de la lucha comunista: el enemigo ya no es el Estado que debe ser
socavado desde su punto de torsion sintomatica, sino un flujo que se revoluciona permanentemente.
En consecuencia, quiero proponer dos axiomas sobre las relaciones
entre Estado y polftica: 1) El fracaso de la polftica del Estado partido
comunista es ante todo y principalmente el fracaso de la polftica antiestatal, de la mision de romper con las presiones del Estado, de reemplazar
las formas estatales de organizacion por formas no representativas
"directas" de autoorganizacion ("concejos"). 2) Si uno no tiene una idea
de con que reemplazar el Estado, no tiene derecho a sustraerselapartarse
del Estado. En lugar de retroceder a cierta distancia del Estado, la verdadera tarea deberia consistir en hacer que el Estado mismo funcionara de
un modo no estatal. La alternativa "luchar por el poder del Estado (10
cual nos convierte en 10 mismo que el enemigo que estamos combatiendo) 0 retroceder a una resistencia que se mantenga a distancia del Estado" es falsa, pues sus dos terminos comparten la misma premisa: que la
forma Estado, de la manera en que la conocemos, esta aquf para quedarse y que, por 10 tanto, 10 tillico que podemos hacer es tomar el poder del
Estado 0 mantenernos a distancia de el. Aquf uno podria repetir sin vergiienza la leccion de Estarlo y revoluci6n de Lenin: el objetivo de la violencia revolucionaria no es tomar el poder del Estado, sino transformarlo,
axiomas sobre
politica e Estado
242
Como votVC1' (f
1:111"1"'.(11 .. ,
t!1 '.w/t' d
/11111(1/1/11
cambiar radicalmente su funcionamiento, la relacion que manticnc COil
su base, etcetera. Y a11f esta el componente clave de la "dictadura del proletariado". Bulent Somay sefialaba con acierto que 10 que Ie da al pr~le­
tariado su condicion de tal es, en ultima instancia, un rasgo negattvo:
todas las demas clases son (potencialmente) capaces de alcanzar el estatus
de "clase dirigente", vale decir, de establecerse como la clase que controla el aparato estatal:
Lo que hace de la clase obrera un organismo activo. ~ Ie da, una mis.io~ no
es su pobreza ni su organizacion militante y seudo~ruhtar,.11l su prOJumldad
con los medios de produccion (principal mente ll1dustnale.s~. So lo es su
incapacidad estructural de organizarse en otra nueva .clase dlrlg~n~e que Ie
de a su vez a la clase obrera esa mision. EI pro\ctanacio cs la lInlea clase
(revolucionaria) de la historia qlle se ncutraliza en cl acto Jc neuu'alizar a
su opuesto. 7
La unica conclusion apropiada que deberiamos extraer dc 'sa visi()l1
es la siguiente: la "dictadura del proletariado" es una sucrtc d . ()xf~I1()­
ron (necesario) y no una forma de Estado en la que el prolct:mado
constituye la clase dirigente. Solo tenemos efectivam~nte la "dictac,lura
del proletariado" cuando se consigue transformar ~a?ica~~ente el "-stado mismo sobre 1a base de nuevas formas de partJ.clpaclOn del pueblo.
Por eso fue de una absoluta hipocresfa que, en el punto culminante del
estalinismo cuando las purgas destrozaban todo el edificio social, la
nueva constitucion proclamara el fin de la figura de la "~lase" en el
poder sovietico (se les devolvfa el derecho a vota.r ~ los mle.~bros de
clases antes excluidas) y que los regfmenes soclahstas reclbleran el
nombre de "democracias del pueblo" -una indica cion segura de que no
eran "dictaduras del proletariado"-. Pero ~como se logra pues tal "dictadura del proletariado"?
Peter Sloterdijk (quien definitivamente no es uno de los nuestros,
pero que tampoco es ningtin tonto) sefialaba q~e, si ~ay una persona a
quien se Ie levantar:in monu~entos dentr~ de cl~n a~os, esa per;ona es
Lee Quan Yew, el Hder de Slllgapur que lllvento e lllstrument.o e~ 11amado "capitalismo con valores asiaticos". El virus de este capltahsmo
autoritario se est:! extendiendo de manera lenta pero segura por todo el
planeta. Antes de poner en march a sus reformas;, Deng Xia~ping visir,o
Singapur y elogio expresamente el modele que toda la Chllla debena
7 Bulent Somay, carta personal del 28 de enero de 2007. Me complace particulnrmente citar este pasaje porque en la carta Somay me critica duramente.
243
a importante
S/avoj Ziz ek
questão hoje do
seguir". Este cambio tiene una significacion historica mundial: hasta
trabalho intelectual
ahora, el capitalismo parece inextricablemente asociado a la democracia; por supuesto, de vez en cuando, se recurrio a la dicta dura directa
pero, despues de una 0 dos decadas, la democracia volvfa a imponerse
(recordemos nada mas los casos de Corea del Sur y de Chile). Sin
embargo, hoy el vinculo entre democracia y capitalismo se ha roto.
2A que se debe este resurgimiento de la autoridad directa (no democr:l~ca!? Mas alIa de las diferencias culturales, en la logica misma del
capItahsmo actual, hay una necesidad interior que 10 explica. Es decir, el
problema central que afrontamos hoy es el siguiente: 2como afectan el
predominio y hasta el papel hegemonico del "trabajo intelectual" del
capitalismo tarmo el esquema basi co de Marx de la separacion del trabajo
de sus condiciones objetivas, asf como el de la revolucion entendida
como la reapropiacion subjetiva de las condiciones objetivas? En esferas
como la red comunicacional www, la produccion, el intercambio y el
consumo estan inextricablemente interrelacionados y hasta potencialmente identificados: comunico mi producto y este se consume inmediatamente. Por 10 tanto, hay que repensar radicahnente la clasica nocion del
fetichismo de la mercanda de Marx en la cual "las relaciones entre las personas" adquieren la forma de "relaciones entre las cosas": en el "trabajo
inmaterial", las "relaciones entre las personas" estin "no tanto escondidas
detras del barniz de la objetividad, sino que son ellas mismas el material
propio de nuestra explotacion cotidiana",8 de manera tal que ya no pode~o~ ~ablar de "co~ificacion" en el clasico sentido luckacsiano. Lejos de ser
InVlslbles, las relaclOnes sociales, en su fluidez misma, son directamente el
objeto de comercializacion e intercambio: en el "capitalismo cultural", uno
ya no vende (ni compra) objetos que Ie aportan experiencia cultural 0 emocional, sino que vende (y compra) directamente tales experiencias. Si bien
tenemos que admitir que en esta cuestion clave Negri va por la buena
se~da, su respuesta me parece demasiado breve; su punto de partida es la
teslS expuesta por Marx en los Grundrisse sobre la transformacion radical
de la condicion del "capital fijo":
El desarrollo del capital fijo indica hasta que punto el conocimiento social
general ha llega,do a ser una fuerza directa de produccion y, por 10 tanto,
en que medida las condiciones del proceso de la vida social misma han
quedado bajo el control del intelecto general y han sido transformadas de
acuerdo con el. Indica, en suma, hasta que punto los poderes de la produc-
Como vo/veT (l cmpez.m:.. tI,·.w/" dIll illt '1
"0
cion social han sido producidos, no solo en la forma de conocil1l icn to, ~, tll ll
ademas como organos inmediatos de practica social, del proceso de la vi da
rea1. 9
Con el desarrollo del conocimiento social general, el "poder productivo del trabajador" es pues "en sf mismo el mayor poder productiyo. Desde el punto de vista del proceso de produccion directa, puede
verselo como la produccion de capital fijo, solo que ese capital fijo es el
hombre mismo".lO Ademas, puesto que el capital organiza su explotacion presentandose como "capital fijo" contra el trabaj o vivo, desde el
momento en que el componente clave del ca pital fij o es el "hombre
mismo", queda socavado su "conocimiento social general", es decir, el
fundamento social mismo de la explotacion capitalista, y cI papel que Ie
cabe al capital se vuelve puramente parasito: con los Ill cdi os interacti vos globales que existen hoy, la invenci6n crea ti va ya no 's individual,
se colectiviza instantaneamente, pasa a ser parte de "10 COl1ll'tn", (It:
modo tal que cualquier intento de privatizarla a travcs dc los d ' I' 'chos
de autor es problematico. Cada vez mas literalmente, en csta esfer:l, "Ia
propiedad es robo". Entonces, 2que decir de una compafifa CO lltO
Microsoft que hace precisamente eso: organizar y explotar la sin ergia
colectiva de singularidades cognitivas creativas? La unica tarea <.jll C
queda es pues concebir c6mo los trabajadores creativos "eliminara n a
los jefes, porque el control industrial sobre el trabajo cognitivo esta
completamente superado".1 1 Lo que nos indican los nuevos movimientos sociales es que "la epoca de los salarios ha terminado y que hemos
pasado de la confrontaci6n entre el trabajo y el capital, que correspondfa al sistema de salarios, a la confrontacion entre la multitud y el E sta2
do, que corresponde a la instauraci6n de los ingresos del ciudadano".1
En esto reside el rasgo basico de "la transici6n revolucionaria social de
hoy": "Hay que hacer que el capital reconozca el peso y la importancia
del bien comUn, y si el capital no esti dispuesto a hacerlo, habra que
obligarlo". Observemos la formulaci6n precisa de Negri: no habla de
abolir el capital, sino de obligarlo a reconocer el bien comUn, permaneciendo dentro del capitalismo, idea utopica si las hay. Veamos como describe Negri en que medida se aproxima el capitalismo biopolftico de
nuestros dfas a la afirmacion directa de la productividad de la multitud:
Karl Marx, Gl7lnd"isse, disponible en <www.marxists.org>.
Ibid.
II Antonio Negri, Goodbye Mister Socialism, Paris, Seuil, 2007, pag. 234.
12 Ibid., pag. 204.
9
10
8
N ina Power, "Dissing", Rndicnl Philosopby, 154, pag. 55.
244
245
SIavoj Zizek
EI cuadro es el de la circulacion de mercancfas, redes de informacion,
movimientos continuos, nomadismo radical de la fuerza laboral y la feroz
explotacion de esta dinamica ... pero tambien del exceso constante e inagotable del poder biopolftico de la multitud y de su exceso en relacion con la
capacidad controladora estructural de las instituciones dominantes. Todas
las energfas disponibles se han puesto a trabajar, la sociedad ha sido puesta
a trabajar [... ] Dentro de esta totalidad explotada y de la consigna de trabajar hay una libertad intransitiva irreducible al control que intenta someterla. Aun cuando la libertad pueda tropezar contra sf misma, [... ] en esta
ambivalencia alin se abren lfneas de fuga: sufrir a menudo es productivo
pero nunca revolucionario; 10 revolucionario es eI exceso, el desbordamiento y el poder.13
Lo que encontramos aqui es la matriz estandar poshegeliana del
flujo productivo que siempre es excesivo en relacion con la totalidad
estructural que intenta someterlo y controlarIo. Pero 2Y si, por un cambio de paralaje, percibieramos la 1'ed capitalista misma como el verdadero
exceso por encima del flujo de la multitud productiva? 2Y si, mientras la produccion actual de la multitud produce directamente vida, continua produciendo un exceso (que hasta es funcionalmente superfluo), el exceso
del capital? 2Por que las relaciones de produccion inmediata necesitan
todavia de la funcion mediadora de las relaciones capitalistas? 2Y si el
verdadero enigma fuera por que el continuo movimiento "molecular"
nomada necesita una estructura "molar" parasita que (engafiosamente)
aparece como un obstaculo a su productividad desenfrenada? 2Por que,
en el momento que abolimos este obstacuIo/exceso perdemos el flujo
productivo mismo impuesto por el exceso parasitario? Esto significa
tambien que deberiamos invertir la referencia al fetichismo de "las
relaciones entre las personas que aparecen como relaciones entre las
cosas": 2Y si la "produccion de vida" directa celebrada por Hardt Y por
Negri fuera falsamente transparente? 2Y si, en ella, las "relaciones invisibles entre las cosas (inmateriales, verdaderas) (del capital) aparecieran
como relaciones directas entre las personas"?
2Como llegamos hasta aqui? La protesta de 1968 concentro su lucha
contra (10 que percibiamos como) los tres pilares del capitalismo: la fabrica, la escuela Yla familia. Como resultado de ello, cada una de esas esferas
fue sometida a la transformacion postindustrial: el trabajo de la fabrica se
externaliza cada vez mas 0, en el mundo desarrollado, se reorganiza
siguiendo un modelo de trabajo en equipo interactivo no jerarquico pos-
IJ
Antonio Negri, "On Rem Koolhaas", Rndicnl Pbi/osopby, 154, pag. 49.
Como volver tI e'l7lpeztn:.. "cst/e d jJl ';'f/d{l/()
fordista; la educacion privatizada adaptable y permanent~ .va rcc~l1.plal'.all
do gradualmente la educacion publica universal, y la familia tra.diclO~~al va
dando paso a multiples formas de .acuerdos sexuales .fleXl~les. La
izquierda sufrio la derrota en su propia victoria: el enenu?o ~l,recto ~e
derrotado, pero una nueva forma alin mas rigurosa de donunaclOn ~a'plta­
lista ocupo su lugar. En el capitalismo posmoderno, ~l ~erc~~o ~ta mvadiendo nuevas esferas hasta ahora consideradas ~OmmlO pnvIle~;do d~l
Estado desde la educacion a la prision y la segundad. Cuando el traba)o
inmaterial" (la educacion, las tareas en que interviene el af~cto, etce.tera)
se celebra como el trabajo que directamente produce relaclOnes soclales,
no deberiamos olvidar que significa esto en una economfa de la .mercancia: que nuevos campos, hasta ahora excluidos del mercado, han sld,o mercantilizados. Si un amigo esta en problemas, ya no hablamos con el, pero
podemos pagarIe un psiquiatra.o un co~sejero para ~ue s~ ocup.e ~~I problema; ya no son los padres qUlenes cwdan de sus hl)os, sl.no las ntneras y
los educadores, etcetera. Asi, nos encontramos en medlo de un nuevo
proceso de privatizacion de 10 social, de establecimiento de nuevos espacios cercados.
. . .,
Para comprender cabalrnente estas nuevas fonnas de pnvatlzacJOn,
deberiamos transformar criticamente el aparato conceptual de Mar~: al
dejar de lado la dimension social ~el "in~;lecto general''.,!''1a:x no consldero la posibilidad de fa privatizoczon del mtekcto general mrsmo, que es 10
que 10 pone en el centro de la 1ucha por 1a "propiedad intele:tual". A~ui
Negri acierta: dentro de este marco, la explotacion en el sentldo m~rXIsta
dasico ya no es posible, por eso hay que respaldarla cada vez, m~s con
medidas legales directas, esto es, mediante una fuerza no econonuca. Es
por ello que hoy la explotacion tiene cada vez mas la fo~a ~e una re~ta:
como 10 expresa adecuadamente Carlo Vercellone, e1 capltahsmo postIndustrial se caracteriza por el "devenir renta deJa gana~cia".I5 Es por ell.o
que se necesita 1a autoridad directa: se la neceslta para lmpo.n~r las condIciones legales (arbitrarias) de 1a extraccion de 1a renta, condiCIOnes que. ya
no genera "espontaneamente" el mercado. Tal vez, aqui es donde estnbe
la "contradiccion" fundamental del capitalismo posmodern~ ~e nuestros
mas: mientras su logica "antiestatal" promue:e la desre~aclo~, la desterritorializacion nomada, etcetera, su tendencla dave del dev~~ renta de
la ganancia" indica el papel fortalecido del Estado ~ya .~CI~~ (n~ s,ol~)
reguladora es cada vez mas omnipresente. La desterntonalizaclOn dinanu-
246
Daru'el Cohen TI'ois lerons sUl'la societe post-indz~<trielle, Paris, Seuil, 2006.
,.
.~ lib' 2006
vease
Vease Carlo Vercellone (comp.), Capitalis1Ilo fOgnitivo, Roma, Maru esto n,
.
14 H '
I;
247
o problema da
privatização do
intelecto geral
Conzo volve1' Il emjJezrn: .. de.wi£' d /ni'l/('i/l;1I
divisão da classe
trabalhadora em
ca coexiste con (y encuentra apoyo en) intervenciones cada vez mas autorigrupos identitáriosduce plusvalfa sobre su propio valor- y ott'as mercancfas, Marx pone cor 110
tarias del ~stad~ y de sus ~paratos legales y de diversas clases. Lo que
ejemplo una mercancfa "comlin y corriente", el petr6ko, la mercancfa
po~emos discerrur en el honzonte de nuestro devenir hist6rico es pues una determinados pormisma que hoy es fuente de "ganancias" extraordinarias ... ) Tampoco en
socledad en la cual ellibertarismo y el hedonismo personales coexisten con sua parcela de este caso tiene sentido vincular los ascensos y caidas del precio del petr61eo
(y estin s.ostenidos por) una compleja red de mecanismos reguladores esta- produção
con el ascenso 0 caida de los costos de producci6n 0 el precio de la mano
Slavoj Zizek
tales. LeJos de desaparecer, el Estado hoy continua fortaleciendose. En
otras palabras, cuando, como consecuencia del papel esencial que desemp.e~a el "~ntelecto general" (conocimiento y cooperaci6n social) en la creac~~n de nqu~za, las formas de riqueza pierden gradualmente "toda proporCIOn con el uempo de trabajo directo invertido en su producci6n", 10 que
resulta no es, como parece haber esperado Marx, la autodisoluci6n del
capitalismo, sino que es la transformaci6n relativa gradual de la ganancia
generada PO: la ~xp~~taci6n,~e la fuerza laboral en renta, en renta apropiada por la pnvauzacIOn del mtelecto general". Tomemos el caso de Bill
Gates: ~c6mo lleg6 a convertirse en el hombre mas rico del mundo? Su
riqueza no tiene ~ada que ver con los costos de producci6n de los productos ~ue ven~e Microsoft (hasta habra quien afirme que Microsoft paga
s~lanos relauvamente altos a su trabajadores intelectuales), vale decir, la
nqueza de Gates no es el resultado del exito que ha tenido produciendo
bu:~ ~?ftware a precios m~s bajos.que sus competidores ni de una "explotacIOn mayor de los trabapdores mtelectuales que contrata. Si ese fuera el
caso, Microso~ hab~a ido a la quiebra hace mucho tiempo: la mayona de
I~ gente habna. e~egIdo programas como Linux que son gratis y, seglin
dlcen los especlallstas, de mejor calidad que los de Microsoft. 'Por que
C'
entonces, mill ones de personas continuan compnindole a Microsoft? Porque Microsoft se imp~o como una norma (casi) universal, monopolizando
el terreno, una especle de personificaci6n directa del "intelecto general".
Gates lleg6 a ser el hombre mas rico de la tierra en un par de decadas
apropiand~s: de la renta por permitir que millones de trabajadores intelectuales parnclparan en la forma de "intelecto general" que el privatiz6 y
co~trola. ~Es verdad, pues, .q~e los trabajadores intelectuales de hoy ya no
estan separados de las condicIOnes objetivas de su trabajo (son propietarios
de su PC, etcetera), que es la descripci6n que hace Marx de la "alienaci6n"
cap~talista? Sf, pero mas fundamentalmente, no: estin escindidos del campo
socIal de su trabajo, del "intelecto general", pues este esta mediado por el
capital privado.
Y 10 mismo cabe decir de los recursos naturales: su explotaci6n es una
de las mayores fuentes de renta actuales y aparece acompanada de la lucha
permanente para decidir qui en se quedara con esa renta, los pueblos del
Tercer Mundo 0 las empresas occidentales. (La suprema iroma es que
para poder explicar la diferencia enu'e fuerza laboral-que, en su uso, pro~
de obra explotada: los costos de producci6n son desdenables; el precio que
pagamos por los productos del petr61eo es una renta que les pagamos a los
propietarios de ese recurso porque es escaso y de provisi6n limitada.
Es como si los tres componentes del proceso de producci6n -Ia programaci6n intelectual y la comercializaci6n, la producci6n material y la provisi6n de recursos materiales- fueran cada vez mas aut6nomos y surgieran
como tres esferas separadas. En sus consecuencias sociales, esta separaci6n
se presenta como las "tres c1ases principales" de las actuales sociedades desarrolladas, que son, no precisamente c1ases, sino u'es faccioncs de Ja c1ase
trabajadora: los trabajadores intelectuales, la vieja c1ase de los trabajauores
manuales y los proscritos Oos desempleados, los que vivcn en los barrios
precarios y en otros intersticios del espacio publico). La clase trabajadora ha
quedado pues escindida en tres partes, cada una de elias con su propio "esti10 de vida" y su propia ideologfa: el hedonismo ilustrado y el multicu1t:uralismo liberal de la c1ase intelectual, el fundamentalismo popular de la c1ase
obrera clasica y las formas singulares mas extremas de la facci6n de los
excluidos. En ellenguaje hegeliano, esta triada es claramente la triada de 10
universal (Ia facci6n intelectual), 10 particular Oos trabajadores manuales) y
10 singular Oos desterrados). El resultado de este proceso es la gradual
desintegraci6n de la vida social propiamente dicha, de un espacio publico en el que pudieran encontrarse las tres facciones, mientras la polftica
de la "identidad" en todas sus formas suplanta la perdida del autentico
espacio social. Esta politica de la identidad adquiere una fonna especffica
en cada una de las tres facciones: la politica de la identidad multicultural
posmoderna en la clase intelectual, el fundamentalismo populista retr6grado en la clase obrera y los grupos semiilegales (bandas criminales, sectas religiosas) entre los excluidos. Lo que todos compartimos es la identidad particular como sustituto del espacio publico universal.
Por consiguiente, el proletariado ha quedado dividido en tres partes,
cada una de las cuales se enrrenta a las otras dos: los trabajadores intelectuales, llenos de prejuicios culturales contra los trabajadores reaccionarios que exhiben su odio populista contra los intelectuales y los excluidos,
y estos ultimos, en pennanente antagonismo con la sociedad como tal. EI
viejo grito "jProletarios, umos!" hoy adquiere mas actualidad que nunca:
en las nuevas condiciones del capitalismo "postindustrial", la unidad de
las tres facciones es ya su victoria.
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