su representante, disposición que resulta lógica toda vez que los mismos al carecer de capacidad no pueden constituirlo válidamente por si solos. Esta regla se encuentra asimismo en el art. 7 del TMDCI de 1889, pero repárese que dicho instrumento fija a su vez el domicilio de los padres, tutores y curadores en el estado por cuyas leyes se rigen las funciones que desempeñan, y el art. 14 del mismo señala que la patria potestad se somete, en lo referente a los derechos y deberes personales a la ley del lugar en donde se ejecuta, por lo que se caen en una cadena sucesiva de conexiones. El TDCIM de 1940 por su parte en el art. 7 estableció que “el domicilio de las personas incapaces sujetas a patria potestad, a tutela o curatela, es el de sus representantes legales; y el de éstos, el lugar de su representación”.123 Ahora bien, toda vez que el art. 2614 se encuentra destinado a regir casos internacionales, se aboca a la resolución del supuesto en que la responsabilidad parental fuera ejercida en forma plural y sus titulares tuvieran domicilio en estados distintos. En este caso, se recurre a la residencia habitual como punto de conexión subsidiario, a efectos de resolver el asunto.124 El segundo párrafo del artículo se aboca a regular un supuesto específico, referente a los casos de sustracción o retención ilícita de menores en el plano internacional. Dicha norma comienza por expresar “Sin perjuicio de lo dispuesto por convenciones internacionales”; veamos pues cuales son las convenciones a las que se hace referencia. Para la República Argentina se encuentran vigentes el Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores de La Haya de 1980 (ratificado por ley 23.857); la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores de 1989 (“CIDIP IV”) (ratificada por ley 25.358) y el Convenio Argentino-Uruguayo sobre Protección Internacional de Menores (ratificado por ley 22.546).125 123 Expresa Boggiano que la patria potestad se rige por la ley del lugar de su ejercicio, y este lugar es el de la residencia habitual del hijo, porque no se puede ejercer aquel poder sino en el lugar donde se halla la persona sujeta a la potestad. De ahí que el domicilio de quienes la ejercen se considera localizado en el lugar de su representación (Derecho Internacional Privado en la Estructura Jurídica del Mundo, quinta edición, Abeledo Perrot, pág.357). 124 Expresa Alejandro A. Menicocci (“Código Civil y Comercial de la Nación comentado”, Rivera – Medina (directores), tomo VI, La Ley, primera edición,, Bs. As., 2014, pág. 837) que el derecho del domicilio de quien ejerce la responsabilidad parental es el que determina si la misma se ejerce en forma plural, conjunto o indistinto, o único; bastando en caso que los titulares se encuentren en estados distintos que el derecho de uno solo de ellos determine que es plural para que se recurra al punto de conexión residencia habitual. 125 Se encuentra asimismo vigente la Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores (ratificada por ley 25.179), si bien existe un paralelismo con el ámbito de 125