Lesiones; Artículo 147. 1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de seis meses a tres años, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico. Con la misma pena será castigado el que, en el plazo de un año, haya realizado cuatro veces la acción descrita en el artículo 617 de este Código. 2. No obstante, el hecho descrito en el apartado anterior será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses, cuando sea de menor gravedad, atendidos el medio empleado o el resultado producido. Bien jurídico protegido y concepto de lesión; Se protege la salud de las personas, tanto física como psíquica. Se requiere un efectivo menoscabo para la salud, física o psíquica; estamos ante delitos de resultado material. A juicio de J. C. CARBONELL MATEU y J. L. GONZÁLEZ CUSSAC, se ha de rechazar el dolo genérico, y ha de tenerse por resuelto con la clarísima redacción del número segundo del artículo 617 que tipifica la falta. En su primer párrafo se refiere a quien causa una lesión, resultado material de determinadas características, mientras que en el segundo se castiga a quien golpeare o maltratare de obra de otro sin causarle una lesión. Artículo 617. 1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causara a otro una lesión no definida como delito en este Código será castigado con la pena de localización permanente de seis a 12 días o multa de uno a dos meses. 2. El que golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión será castigado con la pena de localización permanente de dos a seis días o multa de 10 a 30 días. No obstante, existen figuras que no son propiamente lesiones, como la participación en riña tumultuaria (art.154 CP) y los malos tratos (art.153), donde no se requiere menoscabo de la salud. Tipo Básico (art.147.1º); La característica fundamental del tipo básico, y a la vez, lo que lo diferencia de la falta de lesiones es la necesidad, además de una primera asistencia facultativa, un tratamiento médico o quirúrgico. A tenor de esto, se recoge la postura del Tribunal Supremo en la STS 1531/1998, de 9 de diciembre. En la citada STS hay que remarcar la parte en la que dice que el art.147.1 “se refiere expresamente a la objetividad que ha de presidir la necesariedad del tratamiento técnico… independientemente de que se asevere que la simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico”. En definitiva lo que se expone en la STS es, como remarca BOIX REIG, el criterio diferenciador entre delito y falta, será la existencia de un tratamiento médico o quirúrgico. Nota: Con respecto al tratamiento, es bastante generalizado y unánime considerar los antibióticos o medicación como tratamiento médico. Las lesiones “pueden producirse por cualquier medio o procedimiento”; esto podría llevar a pensar, y de hecho autores como BOIX REIG opinan, que según dicha literalidad no cabe la comisión por omisión en este tipo legal y su argumentación se basa en que “el no actuar resulta incompatible con la utilización de medios o procedimientos”. Hay otras posturas, en las cuales yo me incluyo, en las que establecen que el precepto penal no presenta, en realidad, peculiaridad alguna, respecto de otros preceptos penales que admiten pacíficamente la comisión por omisión y la argumentación de BOIX REIG podría ser cuestionada planteando la posibilidad de que un medio o procedimiento sea propiamente la conducta omisiva del que lesiona, por todo ello, podríamos decir que si cabe la comisión por omisión y al respecto hay numerosa jurisprudencia entre la que cabe destacar la STS de 31 de Octubre de 1991. Partiendo de que no es admisible valorar una integridad que resulte contraria a la salud, en este sentido, no será típica la conducta que quiebre la integridad corporal pero ello conlleve un beneficio para la salud. Sólo el menoscabo de una integridad corporal que redunda en el perjuicio de la salud, física o mental, del sujeto pasivo habrá de ser considerada típica, pese a la aparente literalidad del párrafo primero del artículo 147 CP. No existe dificultad alguna para aceptar las formas imperfectas de ejecución en este delito de lesiones, ni tampoco con respecto a las exigencias subjetivas, es decir, se requerirá el dolo que abarcará la necesidad de tratamiento o de la segunda asistencia facultativa. Cuestión distinta es que pueda darse un error vencible sobre el curso causal o sobre el tipo que determinarán la aplicación de la modalidad imprudente. Tipo privilegiado (art.147.2): La aplicación de este precepto comporta el reconocimiento de un menor contenido de injusto. DIEZ RIPOLLÉS, califica el precepto de regla específica de medición legal de la pena, afirmando, que es de aplicación previa, pero no excluyente, a las generales de los artículos 61 y ss. Tipos agravados; Podemos diferenciar entre el tipo agravado por la modalidad comisiva o de la edad de la víctima o por el resultado que pasaremos a concretar a continuación: Por la modalidad comisiva o la edad de la víctima; Es importante resaltar el carácter potestativo de la agravación, atendiendo al resultado o al riesgo producido. Los tres supuestos previstos por el artículo 148 no constituyen por sí mismos, motivos de agravación. Son requisitos que permiten al tribunal incrementar la pena. Se requiere pues una conducta dolosa de lesiones encuadrable en el 148.1, la utilización de armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas que hayan puesto en concreto peligro la vida o salud física o psíquica del lesionado, que tal incremento de riesgo haya sido abarcado por el dolo del sujeto activo, y que la efectiva producción de los resultados, de mediar dolo de lesión hubieran determinado la aplicación de un precepto más grave. Para la agravación prevista en el art.148, se requiere que el dolo abarque el riesgo, aunque normalmente no el resultado efectivo más grave, puesto que en ese caso, vendría en aplicación otro precepto, tal como el 149 o el 150. El número segundo, 148.2, introduce el término ensañamiento, en este precepto “ensañamiento” ha de dar lugar a un incremento del riesgo o del resultado lesivo. El 148.3, se refiere a que la víctima fuere menor de 12 años o incapaz; esta condición implica una especial indefensión en la víctima y es por ello que el legislador legisla ese caso en concreto. Artículo 148. Las lesiones previstas en el apartado 1 del artículo anterior podrán ser castigadas con la pena de prisión de dos a cinco años, atendiendo al resultado causado o riesgo producido: 1. º Si en la agresión se hubieren utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida o salud, física o psíquica, del lesionado. 2. º Si hubiere mediado ensañamiento o alevosía. 3. º Si la víctima fuere menor de doce años o incapaz. 4. º Si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. 5. º Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor. Artículo 149. 1. El que causara a otro, por cualquier medio o procedimiento, la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro principal, o de un sentido, la impotencia, la esterilidad, una grave deformidad, o una grave enfermedad somática o psíquica, será castigado con la pena de prisión de seis a doce años. 2. El que causara a otro una mutilación genital en cualquiera de sus manifestaciones será castigado con la pena de prisión de seis a doce años. Si la víctima fuera menor o incapaz, será aplicable la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por tiempo de cuatro a diez años, si el Juez lo estima adecuado al interés del menor o incapaz. Artículo 150. El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años. Por el resultado; En el art.149 estamos ante una cualificación obligatoria. La producción de un resultado unida a la concurrencia del dolo, obliga al tribunal a imponer la pena prevista. En este caso lo que nos encontramos es que el dolo debe abarcar el resultado, pero ello no implica que el dolo haya de ser directo sino que es perfectamente admisible el dolo eventual. Es importante remarcar que a partir del 1995, con el nuevo Código Penal, el delito de lesiones esta regido por criterios derivados del principio de la culpabilidad. Desaparece toda referencia a la mutilación, se tratará de una privación sea orgánica o funcional de la utilidad de un órgano o miembro. En cuanto a la delimitación de qué se entiende por órgano o miembro principal, hay algunas clasificaciones como por ejemplo la de DIEZ RIPOLLÉS, que entiende como tales; brazo, codo, muñeca, mano, pierna, rodilla, tobillo, pie, lengua, nariz, ojo, oído, bazo, glándulas, hígado, corazón, mamas femeninas, útero, ovario, trompas, clítoris, himen, pene, testículo y cada uno de los órganos vitales pares; riñón o pulmón. Sin embargo puede entrañar problemas delimitar que se entiende por órgano principal. Queda igualmente asimilada la pérdida o inutilidad de un sentido. Actos preparatorios e imprudencia: Pueden darse aquí por reproducidas las consideraciones que se hicieron con respecto a los actos preparatorios y de la imprudencia con respecto al homicidio. Art.151 y 152 en el caso de lesiones. Lo que sí es conveniente señalar es la STS 852/1998 de 25 de septiembre, de la cual se pueden remarcar las siguientes ideas: “La jurisprudencia del Tribunal Supremo… tiende al establecimiento emblemático de la responsabilidad objetiva… pero nunca lo ha realizado hasta establecer dicha responsabilidad objetiva de una manera absoluta y radical…” Artículo 151. La provocación, la conspiración y la proposición para cometer los delitos previstos en los artículos precedentes de este Título, será castigada con la pena inferior en uno o dos grados a la del delito correspondiente. Artículo 152. 1. El que por imprudencia grave causare alguna de las lesiones previstas en los artículos anteriores será castigado: 1º Con la pena de prisión de tres a seis meses, si se tratare de las lesiones del artículo 147.1. 2º Con la pena de prisión de uno a tres años, si se tratare de las lesiones del artículo 149. 3º Con la pena de prisión de seis meses a dos años, si se tratare de las lesiones del artículo 150. 2. Cuando los hechos referidos en este artículo se hayan cometido utilizando un vehículo a motor, un ciclomotor o un arma de fuego, se impondrá asimismo, y respectivamente, la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores o del derecho a la tenencia y porte de armas por término de uno a cuatro años. 3. Cuando las lesiones fueren cometidas por imprudencia profesional se impondrá asimismo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo por un período de uno a cuatro años. Consentimiento de las lesiones; Al respecto decir que se ha optado por una solución intermedia entre la irrelevancia del consentimiento y la atipicidad de as lesiones consentidas.