LA QUIEBRA DE SUJETOS DEDICADOS A LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA QUE ADMINISTRE UN DEPÓSITO DE EMBRIONES, algunas reflexiones Autor: Juan A. Anich SUMARIO La ley 24.522, en su normativa vigente, enfrenta algunas dificultades para el tratamiento de distintos supuestos de insolvencia. Uno de ellos, se relaciona con aquellos supuestos en que el deudor dedicado a la práctica médica sea declarado en quiebra y entre sus actividades desarrolle técnicas de reproducción asistida y posea un depósito de embriones crioconservados. La existencia de este supuesto desafía el andamiaje normativo concursal, dado que nos encontramos ante el “embrión” de compleja naturaleza y reconocimiento jurídico, respecto del cual se admite que el mismo debe ser respetado y tutelado y que no es una cosa que se encuentre en el ámbito del comercio. ¿Podrían subastarse los embriones?..., parecería que la respuesta mayoritaria es negativa. Entonces, ¿qué debería hacer el juez competente con un deudor de este tipo?... A partir de allí, el presente trabajo pretende elaborar una hipótesis de solución, con la ley vigente. Así tratamos de responder los siguientes interrogantes: a) la necesaria continuidad de la quiebra, la provisión de servicios y los insumos para su conservación; b) ¿puede realizar esta labor el síndico?; c) ¿se debería constituir un “comité técnico” a los efectos de realizar las tareas respecto del DE?; d) ¿qué funciones debe tener el comité?; e) ¿puede realizar esta tarea una “cooperativa de trabajo constituida por trabajadores”, tal como lo prevé la ley 24522 y la reforma por la ley 26.684?; f) estrategias a adoptar con los embriones; g) ¿tienen privilegio los gastos imputados a esta actividad incurridos durante la quiebra?; h) información; i) ¿qué función le cabe a los ministerios de la salud en las distintas jurisdicciones; No dejamos de reconocer que la falta de una ley específica torna muy compleja la situación. Sin embargo su ausencia no debe hacernos dejar de elaborar hipótesis para enfrentar situaciones que la ciencia y el desarrollo humano nos plantea. 1. EL PROBLEMA. La realidad científica actual y la que seguramente se presentará en el futuro nos enfrenta a enormes desafíos intelectuales y también jurídicos. El desarrollo de la ciencia no se detiene y cada nuevo avance plantea cambios notables de los paradigmas presentes donde asentamos muchas de nuestras decisiones como sociedad y como individuos, dado que nos presenta nuevas realidades sobre las que vamos a actuar. Esta circunstancia es la que me lleva a reflexionar sobre la problemática jurídica y económica por la cual un determinado sujeto1, cuya actividad, entre otras, sea la de realizar tratamientos de fertilización asistida administrando también un “depósito2 de embriones”, y que ese sujeto, por diversas causas, se encuentre en cesación de pagos y ello lo lleve a quedar sometido a un procedimiento de quiebra. En un supuesto de este tipo se me plantean ciertos interrogantes: a) ¿Está la ley 24.522 diseñada para tratar este tipo de sujeto, que desarrolla esta actividad, en insolvencia?... b) ¿Si se aplica la ley 24.522, tal cual está redactada, a este tipo de supuestos, los efectos que se producirían serían los adecuados o tendríamos conflictos colaterales sumamente graves? c) ¿Qué deberíamos hacer (jueces, síndicos, abogados, etc.), teniendo solo la ley 24522 actual, si nos enfrentamos a una situación de este tipo? Es preciso que brinde una respuesta a los dos primeros interrogantes que seguramente el lector compartirá. La ley de concursos y quiebras argentina no está diseñada para tratar este tipo de problemática que podría darse en la quiebra y se vincule a este tipo de actividad. El diseño actual de la norma y los vacios legales existentes dificulta, como lo veremos, el abordaje de este tipo de problemáticas, de allí la inquietud intelectual que motiva el presente trabajo. La aplicación estricta de la ley, sin la adecuada adaptación a esta realidad podría generar un conjunto de inconvenientes y conflictos para todas las partes involucradas, deudor, acreedores, tribunal, síndico, donantes o pacientes que utilizan el depósito, los embriones y el estado en general. Si la norma se aplicase de modo estricto y sin contemplar adecuadamente las particularidades de la compleja situación planteada. Este trabajo abordará principalmente la respuesta a la tercera pregunta y comentará a medida que se vaya desarrollando, la problemática que se presenta en las dos primeras. Pretendo que el presente, contemple las distintas posturas intelectuales para el tratamiento de este tema dentro de la quiebra ello, incluso, con independencia de la postura religiosa propia del autor, considerando la diversidad de credos y la tolerancia que respecto de ellos debe primar en una sociedad abierta, como muestra de respeto a la dignidad de la persona y a sus creencias. 2. ALGUNOS CONCEPTOS GENERALES. Entendemos por Depósito de Embriones (en adelante DE) un lugar dónde exista una estructura técnica y profesional que pueda ser guardadora de embriones humanos dejados por parejas que han realizado procedimientos del Fertilización in Vitro (en adelante FIV) es decir que la unión del óvulo y el espermatozoide se produce fuera del cuerpo de la mujer, esta técnica se la conoce también como de “reproducción asistida”3 o “fertilización asistida”. Desde nuestra postura el “embrión humano” debe ser respetado y tutelado por el derecho, y él no está comprendido en el concepto de “cosa” que establece el art. 2311 del Código Civil y concordantes, por su naturaleza intrínseca4 y por lo tanto se encuentra fuera del comercio. Esto va a generar distintos efectos en situaciones como la que se pretende analizar. En general las parejas que realizan procedimientos de FIV, se someten a un procedimiento en el que a la mujer se le realiza una hiperestimulación ovárica, con el objetivo de que ella pueda generar la mayor cantidad de óvulos y así tener, a los fines de la fertilización, varios con el objeto de fertilizarlos e implantarlos. En la práctica solo se implantan 3, por diversas causas técnicas. Los restantes, denominados embriones supernumerarios son los que se depositan en los DE para estar disponibles para futuras aplicaciones, ya sea a la propia pareja genitora o bien para ser donado a un tercero. El modo en que se conservan es mediante el sistema de crioconservación, que se realiza por congelamiento en nitrógeno líquido a -196 grados. Se estima que la cantidad de embriones en dicho estado en los EEUU es de 400.000, España 150.000, Francia 100.000 y la Argentina de unos 12.000 aproximadamente en diversas instituciones privadas. El tiempo de conservación, es de tiempo limitado en ciertas legislaciones5. España tiene establecido que transcurridos 4 años –luego de que los genitores no hayan renovado por dos veces consecutivas, el consentimiento previsto en la norma que debe otorgarse cada dos años6- , los DE pueden disponer de ellos. En Inglaterra se determinó que a partir de los 5 años7 los DE pueden deshacerse de los embriones. Nuestro país carece de norma específica, motivo por el cual queda sujeto a las prácticas médicas que cada institución establece y ello trae variedad de problemas y efectos económicos importantes al generar costos no financiados por los genitores, sino que se le trasladan a la institución sin tener posibilidades de disponer sobre los mismos, lo que financieramente implica un riesgo elevado, al convertir al mismo en una situación “no modificable” por los eventuales problemas de responsabilidad profesional que generaría, en médicos y administradores. Debe tenerse en cuenta también que el costo inicial de una vitrificación es de aproximadamente $ 2500°° y ello en general cubre el primer año de tratamiento. El mantenimiento posterior es de U$D 300 por cada recipiente. Ellos en general contienen entre 1 y 4 embriones en dicho estado. El mantenimiento es permanente e implica un proceso de cuidado continuo a los fines de evitar cualquier inconveniente que pudiera generar perjuicios al embrión. Incluso el descongelamiento debe realizarse según normas técnicas específicas y no de cualquier manera, dado que ello afectaría a los embriones directamente. 3. LA LEY 24.522 Y SU APLICACIÓN A LA PROBLEMÁTICA PLANTEADA. La ley 24.522, como norma específica para el tratamiento de la insolvencia, no contiene ninguna especificidad para el tratamiento de esta realidad. Es interesante señalar que viendo la legislación comparada, tampoco se advierte que en otras legislaciones se haya reparado en esto, por lo que la laguna que se presenta va a tener que ser suplida con alguna metodología, dada la particularidad del bien a tutelar en caso de insolvencia de entidades dedicadas a esta práctica. Si se advierte que las leyes de quiebras tienen por objeto principal liquidar activos, y con el producido de sus bienes pagarle a los acreedores de acuerdo a una estructura de distribución (régimen de privilegios), el primer interrogante que surge dentro de esta acercamiento genérico es, ¿pueden subastarse los embriones crioconservados que se encuentran en un DE, para aplicar el dividendo obtenido al pago del pasivo concursal? Indudablemente no, como generalmente se lo reconoce8 tanto en el ámbito nacional como internacional910, ya sea que consideremos que el embrión es o no persona. Tal es así, que en los estados contables de tales entidades no existe una valuación económica de los embriones, aunque sí puede haberlo del instrumental o maquinarias que se utilicen para operar el referido DE. Pero los embriones en sí no se encuentran valuados y las normas contables no establecen tampoco criterios de valuación económica para ellos. De allí que ellos no formen parte del patrimonio de la quiebra. Sin embargo entonces, si ellos no se pueden vender, entonces el interrogante a resolver ante este tipo de situaciones es ¿qué hacemos con los embriones en la quiebra…? Se advertirá que la respuesta no es sencilla y el autor del presente solo propone para el análisis una metodología procedimental dentro de la quiebra a los fines de tratar a estos embriones con la dignidad que se merecen, para lo cual y en referencia a la ley 24522 haremos algunas consideraciones particulares por ciertos institutos que ella posee. a) La necesaria continuidad de la quiebra, la provisión de servicios y los insumos para su conservación. Si tomamos en consideración todo lo que implica desde el punto de vista humano, social, científico y legal una institución que realice esta actividad, advertiremos que la continuidad de la quiebra es una decisión que corresponde determinar en la misma sentencia de quiebra, como un punto específico, ordenando la provisión de los servicios públicos necesarios para mantener el DE y evitar que se genere el descongelamiento de los embriones del modo no adecuado a los protocolos de seguridad. No puede permitirse, por ninguna causa, la interrupción de los servicios esenciales. Un problema complejo a considerar es que para mantener la crioconservación, hay elementos técnicos que los proveen empresas particulares, por lo que la continuidad en el aprovisionamiento durante la quiebra va a estar vinculado a ciertos aspectos dada la dificultad de financiamiento en estos procesos. En una primera impresión, lo que surge es que la provisión de los elementos necesarios para ejecutar la tarea deben ser realizados por los mismos acreedores – proveedores, que lo efectuaban, o por el contrario terceros dispuestos a financiar a la quiebra, ya sean otros proveedores privados (en los casos de quiebra es difícil la aparición de nuevos proveedores, dado que en general nadie quiere soportar el financiamiento que ella necesita, salvo incentivos específicos en el recupero de esos créditos. O bien que el estado decida financiar a los particulares que efectúen tal gestión) o de un proveedor público. La situación se agrava, si en la quiebra, como ocurre la mayor de las veces, se carece de fondos, para afrontar los costos operativos que ella genera. En tal caso podrían plantearse las siguientes alternativas. a. Venta urgente de bienes a los fines de aplicar el producido al mantenimiento del DE: Esta opción, es a mí entender poco práctica, dado que los tiempos normales que insume la liquidación de bienes, desde su determinación, valuación, venta etc. puede significar un lapso de tiempo excesivo y en tal caso no se podría cumplir con la finalidad prevista. b. Solicitar al Ministerio de Salud la provisión de los elementos: Esta alternativa, que por un lado traslada al ministerio competente la provisión de insumos técnicos, puede verse obstaculizada por procedimientos administrativos propios del ente, que tornen no efectiva la solicitud si el tiempo, como sabemos en estos temas, es un factor determinante. Se podrá advertir, que entre las funciones específicas del estado a través del ministerio, en sus diversas jurisdicciones, está la tutela de la vida y de la salud, sin embargo estos objetivos supremos que nuestra constitución Nacional señala, puede verse afectada por tiempos de gestión administrativa que perjudiquen el bien jurídico a tutelar11. c. Solicitar a los proveedores la entrega de los insumos necesarios reconociéndoles un privilegio: En este caso, que a mi entender sería el más rápido de adoptar y de negociar, en audiencia pública ante el juez, para su implementación. Solo se debería decidir sobre el privilegio a reconocerle a quien realice tal aprovisionamiento, a los fines de darle al mismo un incentivo temporal y económico, a los fines de participar. Analizaremos ello en el punto g) del presente. b) ¿Puede realizar esta labor el síndico? El síndico solo no puede estar a cargo de la custodia y preservación del DE, dado que no cuenta con la preparación técnica y médica adecuada para llevar a cabo tal cometido. Y además dar cumplimiento al resto de las labores que la ley le impone y que no le son delegables. Por este motivo, la imposibilidad deviene de los dos factores señalados. Independientemente de que cualquier problema generado en esta labor podría traer atribuciones de responsabilidad que no se le deben encomendar a él. c) ¿Se debería constituir un “comité técnico” a los fines de realizar las tareas respecto del DE? Desde mi perspectiva, la tarea de custodia y administración operativa de este DE debe estar a cargo de un pequeño comité técnico compuesto por un médico, preferentemente de la misma entidad y con conocimiento técnico y científico adecuado en la labor; por un representante del ministerio de salud para lo cual el juez competente procederá a requerir que dicho organismo proceda a designar a una persona a los fines de formar parte de éste; y por el síndico a los fines de la supervisión general del mismo y como controlador general de la quiebra con las normales facultades previstas en el art. 275. d) ¿Qué funciones debe tener el comité? Él debe asesor al juez y además determinar las personas a cargo de la gestión operativa, técnica y médica que asumirán el funcionamiento y mantenimiento del DE de modo cotidiano. La urgencia puede requerir, que el comité inicialmente solo esté conformado por un médico y el síndico, dado que a veces el ente público puede demorar más tiempo en la designación del integrante, lo que no puede perjudicar la funcionabilidad del mismo. Sin embargo, la falta de este integrante del sector público, no puede invalidar las decisiones adoptadas a los fines tutelar los embriones crioconservados. e) ¿Puede realizar esta tarea una “cooperativa de trabajo constituida por trabajadores”, tal como prevé la ley 24522 y la reforma por ley 26.684? Indudablemente no. La especificidad de la labor a desarrollar en un DE y las responsabilidades profesionales involucradas en ellas, el seguimiento de los protocolos médicos y de seguridad, etc-, hacen que el cooperativa de trabajo, tal cual se encuentra legislada en la actualidad, no sea el sujeto idóneo para llevar adelante tal cometido. Especialmente por la falta de idoneidad técnica, científica y profesional que la labor requiere y exige, considerando además, que los perjuicios que pudieran causarse, son totalmente irreparables. f) Estrategias a adoptar con los embriones Teniendo en cuenta que la quiebra no puede quedar por tiempo indeterminado administrando este DE, cabe considerar ciertas alternativas a implementar a los fines de asegurar la tutela de los distintos derechos comprendidos en un tiempo acotado, a los fines de evitar riesgos y costos. a. Entregarlos a los genitores. Esta posibilidad es la primera que surge y que parece la más adecuada, dado que los embriones se encuentran en ese estado, como consecuencia de una decisión adoptada por los genitores al momento de encarar el tratamiento y proceder a autorizar la crioconservación respectiva12. De allí que para lograr esto, se los deberá convocar de un modo reservado (pienso que no es adecuado convocarlos por edictos) a través de la base de los registros o datos que posee la propia fallida y que resulta de la documentación originaria suscripta por las partes, en la que constan los datos de identidad pertinentes y el resto de los elementos médicos necesarios para la vinculación entre genitores y embriones. Pienso que debe hacerse por reserva, dado que debe resguardarse el derecho a la intimidad de todas las partes comprendidas. Destacamos claramente que esto no es una verificación de créditos (art. 32 y siguientes ley 24522) ni tampoco corresponde que se la asimile. Tampoco le son aplicables los arts. 138 y 188, dada la naturaleza del bien de que estamos tratando. b. Entregarlos a otro DE. El problema más grave se presenta en el supuesto de que los genitores no se presentaren o hubieren fallecido, ausentado, etc. En este caso nos encontramos con embriones en estado de “abandono”. En el estado actual de la ley argentina y tomando en consideración los precedentes jurisprudenciales antes citados, solo cabe proceder a entregarlos para su custodia y conservación a otro DE. Indudablemente nos encontramos ante un grave problema, dado que no hay organismos públicos dedicados a esta custodia, por lo que solo podría ser recepcionado por otro sujeto privado que realice labor similar. Si bien, esta parece la mejor solución en miras a proteger el embrión, el problema es que cuando se trasladamos el mismo a otro sujeto, le incrementamos inmediatamente sus costos, sobre los propios de su estructura originaria y ello puede generar graves problemas, especialmente si los mismos han sido abandonados, dado que no tendremos a nadie a quien exigirle que pague los costos anuales de guarda. Aquí se presenta una particularidad y esta deviene de que si entra en vigencia el nuevo proyecto de Código Civil unificado, como el art. 19 expresamente señala que “La existencia de la vida humana comienza…con la implantación del embrión en ella (la mujer) en los casos de técnicas de reproducción asistida”. Obsérvese que en este supuesto, si el proyecto se convirtiese en ley, los embriones crioconservados no serían persona humana hasta su implantación, motivo por el cual, no sería necesario trasladarlos a un tercero, dado que si los genitores abandonasen a los embriones podrían ser destruidos de un modo apropiado. El tema es sumamente delicado, dado que si bien esta postura encuentra un fuerte respaldo técnico13, también la que considera al embrión persona humana14 lo tiene y nos enfrentamos a un fuerte conflicto ético, científico y legal, más aún en la actualidad sin norma expresa que resuelva la situación. i. ¿Quién soporta el costo de mantenimiento del receptor? Si la ley fuere la vigente, se debería analizar adecuadamente esta situación, dado que con el objetivo de proteger a un grupo de embriones, podríamos causar dificultades a otro grupo, por un aumento de costos de la entidad que los guarda. Aquí se advierte que la carencia de una ley específica dificulta la toma de decisiones de modo adecuado. Los países que como España o Inglaterra han fijado plazos, si bien pueden ser criticados desde el punto de vista ético y legal, por lo menos clarifican la situación en la que operan estas entidades y facilita la toma de decisiones. Hoy en nuestro país la situación indeterminada coloca a muchas entidades en situación sumamente delicada y al juez que debe decidir también y más aún si el estado no adopta una postura activa respecto de este tema, dado que nos podríamos encontrar con “costos infinanciables”. c. ¿Podría el juez de la quiebra autorizar la “adopción de embriones”? En general, es posible que a los genitores se les ofrezca la posibilidad de dar, respecto de los embriones, en “adopción”15, esto se lo conoce como “adopción prenatal”. Esta posibilidad, no prevista por la ley argentina, tampoco puede ser implementada por el juez de la quiebra, por dos motivos. La quiebra no puede realizar actos a título gratuito en forma individual y en segundo lugar, el tribunal no posee los elementos idóneos adecuados para llevar adelante esa gestión que no solo implica la entrega del embrión sino la implementación de una serie de estudios y prácticas de imposible realización en este procedimiento. Por lo que esta posibilidad es absolutamente desaconsejable, pese a que el art. 214 parecería dar un camino, sin embargo, obsérvese que la entrega que establece la ley es a “asociaciones de bien público”, lo que no se da en este tipo de situaciones, por ahora en nuestro país. g) ¿Tienen privilegio los gastos imputados a esta actividad incurridos durante la quiebra? Pienso que los costos operativos incurridos con el objeto de mantener esta actividad deben ser tutelados con el máximo legal previsto en el art. 244 de la ley 24522. La posibilidad de que el acreedor – proveedor financie insumos y servicios durante un lapso de tiempo a los fines de atender el DE, es la única alternativa legal prevista en la ley que facilite obtener la financiación de estos costos. De lo contrario la falta de recursos atentará contra la continuidad y custodia del DE hasta que se disponga de ellos por la formas antes señaladas. No escapa a los acreedores – proveedores que el bien jurídico a tutelar es valioso para todas las partes y deben arbitrarse todos los medios para facilitar la labor y evitar el menor daño posible, dado que en general ellos son absolutamente irreparables. Debe evitarse caer en esa modalidad legislativa de “solo trasladar costos como modo de solucionar problemas”. Ello genera la ilusión de que el costo no existe porque se lo eliminó, sin advertir, que cuando se actúa de este modo, el costo no se elimina, muy por el contrario solo genera que lo soporte otra parte con efectos disvaliosos para ella y por ende a terceros. h) Información Cabe sí destacar que por la particularidad de la situación planteada, el síndico debe elaborar un anexo al informe general, previsto en el art. 39 ley 24522, en la que informe el destino dado a los embriones, los responsables de la gestión, el tiempo demandado y los costos incurridos a los fines jurídicos pertinentes. Esta particular situación requiere la mayor transparencia de información, por el bien jurídico tutelado que implica un DE. i) ¿Qué función le cabe a los ministerios de la salud en las distintas jurisdicciones? Este es un tema que si bien excede la problemática de la ley de concursos y quiebras, no puede soslayarse en el presente, dado el bien jurídico bajo tutela. La insolvencia de entidades de salud, en su más amplia acepción, no puede quedar sujeta solo a la ley 24.522 y requiere la colaboración, participación y compromiso público a los efectos de palear los efectos no deseados que en las insolvencias se produce en esta actividad. En el caso en análisis debe tenerse una especial delicadeza en el tratamiento de la problemática y el sector público debe tutelar los valores y los intereses comprometidos. A los ministerios de salud, les cabe una participación más activa y participativa concreta. Los jueces con solo la ley no pueden cubrir la cantidad de variables que la ciencia, la salud y la vida demandan. El estado es el responsable directo de ella y no debe, a través de normas administrativas, escudarse para cumplir su cometido final. 4. CONCLUSIONES: Como habrá advertido el lector el tema es sumamente delicado. Tampoco es simple de tratar dado que a veces en esta especialidad hay una tendencia a centrarse en aspectos de otra naturaleza, importantes sí, pero que no conmueven aspectos esenciales de la persona, como el presente. Seguramente en el debate surgirán muchas posturas e incluso muchas de ellas superadoras de la visión del autor del presente, sin embargo, pienso que la ciencia y el desarrollo nos impulsan a tratar de delinear nuestras instituciones a los fines de atender nuevos desafíos. ¿Hacia dónde avanza la ciencia?..., es muy difícil de responder, dado lo limitado del conocimiento presente ante un futuro impredecible e incierto. Sin embargo, en tanto y en cuanto el hombre sea el gestor de muchas de estas actividades, la insolvencia como devenir propio de la limitación del hombre nos va a enfrentar a nuevos desafíos económicos y morales, que no podemos ni debemos dejar de analizar. Citas Bibliográficas 1 En el sentido del art. 2 de la ley 24.522. utilizar el concepto de “depósito” y no “bancos” como habitualmente se los designa, a los fines de eliminar un aspecto mercantil a la problemática analizada, que da a entender el término “bancos”. No olvidemos que la actividad de los bancos se considera por la ley argentina actos de comercio tal como lo determina el art. 8 inc. 3 del Cod. Com. 3 El nuevo proyecto de unificación del Cód. Civil utiliza esta denominación. 4 Ello no implica que para ciertas personas, utilicen al embrión como objeto de transacción económica. Sin embargo podríamos afirmar que legislativamente y de modo genérico el derecho comprado no ha optado por este concepto, por lo que dicha actividad podríamos vincularla con “actividades informales” no tuteladas por el derecho. 5 Al autor del presente se le ha informado que desde el punto de vista técnico el tiempo podría ser de 1000 años, lo que para el hombre en proyección de la propia vida es un tiempo exorbitante. 6 Ley 14/2006, art. 11 inc. 6. 7 En Inglaterra la HFEA – www.hfea.gov.uk 8 Ver Declaración sobre la Fecundación in Vitro y el Trasplante de Embriones, Asociación Médica Mundial, 39 Asamblea Médica Mundial, España, octubre de 1987. 9 No dejamos de desconocer que existe también un mercado informal, donde se desarrollan prácticas contrarios a los principios éticos y normativos existentes, sin embargo en el presente obviamos su consideración. 10 Ver al art. 16 proy. de unificación del Cód. Civil 11 Por ejemplo, ¿habría que llamar a una licitación pública?, entre otros aspectos administrativos propios de la contratación pública 12 En este punto debe señalarse que el primer objetivo a cumplir de la crioconservación, como consecuencia de Fertilización in Vitro es la implantación en los genitores, solo posteriormente generalmente se expone sobre la donación, experimentación, etc. 13 Kemelmajer de Carlucci, Aída; Herrera, Marisa; Lamm, Eleonora, La Obligación de ser Padre Impuesta por el Tribunal, LL 28/09/11, 3, con referencias técnicas allí citadas y normas del derecho comparado vinculadas al tema. Lamm, Eleonora; La Custodia de Embriones en la Jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. A propósito del caso Evans contra el Reino Unido; Revista Catalana de Drét Public , núm. 36, 2008, pag. 195-220. 14 Ver CSJN, Portal de Belén – Asociación Civil sin Fines de Lucro c/ M.S. y A.S., LL 2002-C, 487 y considerandos 4 a 7; CNCiv – Sala I, Rabinovich, Ricardo D., LL 2001-C, 824 y fundamentación vertida en el punto VI 15 A nuestro criterio no cabría hablar de donación, dado que el art. Q799 Cód. Civil establece que solo pueden ser donadas las cosas que pueden ser vendidas, lo que no es aplicable al caso de los embriones. El art. 1452 del proyecto de unificación del Cód. Civil brinda una posibilidad más amplia respecto de la donación. 2 Prefiero