Rx Albinismo Carencia El ojo necesita melanina para desarrollar una visión normal de pigmento Definido como una alteración genética en la producción de melanina, no se reduce únicamente a quienes presentan piel rosada, cabello blanco o crema y ojos muy claros. Los problemas de visión son comunes a todas las formas del trastorno / Lisseth Boon 22+SALUD Rx albinismo 1 de cada 20.000 personas en el mundo nace con albinismo Aunque no es tan fácil encontrarlos, no suelen pasar desapercibidos. ¿La razón? En la mayoría de los casos, quienes presentan albinismo tienen la piel, el cabello y los ojos de tonalidades muy claras, una característica distintiva que resulta de la ausencia parcial o total de pigmentación. El albinismo o hipopigmentación es consecuencia de una alteración genética que incide en la producción o distribución de melanina, un pigmento fotoprotector de color pardo oscuro presente en la piel y el cabello, pero también en el cerebro y los ojos. Si bien han sido varias las formas de clasificar tan llamativa condición genética, hoy se acepta que el albinismo se divide en dos grandes grupos: oculocutáneo –afecta la coloración de la piel, el cabello y los ojos– y ocular –afecta únicamente los ojos (la persona tiene la piel y el cabello de tonalidades normales o ligeramente más claras). A su vez, cada categoría tiene subtipos, en función del gen específico responsable. Hasta ahora se han identificado cinco genes asociados con el desarrollo del albinismo oculocutáneo –la forma más común– y uno vinculado con el albinismo ocular. Limitación visual Los problemas de visión –una limitación física que impone la condición– son comunes a todas las formas de albinismo. La falta de melanina deriva en irregularidades en el desarrollo de la retina (capa de tejido sensible a la luz) y patrones inusuales en las conexiones nerviosas entre el ojo y el cerebro. El resultado: una agudeza visual que puede ubicarse entre 20/200 (el albino necesita acercarse 20 pies para identificar una letra que alguien con visión normal puede divisar a 200 pies) a 20/400, en los casos más extremos. Apoyo e información Quienes sufren de albinismo tienden a ser incomprendidos por su apariencia física y su discapacidad visual. La estigmatización social puede ocurrir especialmente en comunidades de color, donde la raza o la paternidad de una persona con albinismo podría ser cuestionada. Entre las asociaciones internacionales –con página web– que ofrecen apoyo y herramientas informativas se cuentan la Organización Internacional para el Albinismo e Hipopigmentación (NOAH), la Asociación de ayuda a personas con albinismo (ALBA) y la Organización Latinoamericana de Albinismo (OLA). Además del astigmatismo y de la hipermetropía, entre las condiciones oculares frecuentes en los albinos se cuentan la fotofobia (sensibilidad a luces muy brillantes), el nistagmo (movimiento rápido e irregular de los ojos) y el estrabismo u “ojos cruzados” (desalineación de un ojo con respecto al otro al enfocar). Aunque algunos de los problemas de visión pueden mejorar con cirugía, el uso de lentes (de montura o de contacto) o el empleo de instrumentos ópticos, no se pueden corregir del todo: la agudeza visual de los albinos nunca llega a ser normal. En algunos pacientes –precisa la dermatóloga Vanesa Piquero Casals– “la agudeza visual mejora discretamente con la edad gracias a la acumulación de pigmento en el tracto uveal (capa vascular formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides), siempre y cuando se tomen las medidas de precaución necesarias. En otros, la visión empeora e, incluso, puede producirse ceguera total y el desarrollo de tumores oculares”. Sin distinción Ningún grupo étnico o racial está al margen de la condición: se pueden observar asiáticos, africanos y latinos sin pigmentación corporal. En promedio, se estima que una de cada 20 mil personas en el mundo nace con albinismo. En Estados Unidos, la Organización Nacional de Albinismo e Hipopigmentación (NOAH, por sus 23+SALUD Rx albinismo siglas en inglés) calcula un caso por cada 17 mil personas. Llama entonces la atención el registro de la condición en la población indígena de San Blas (Panamá), de lejos la mayor proporción de albinismo que se conoce: 6,3 casos por cada 1.000 habitantes. Al respecto, Piquero Casals advierte que “la incidencia no es mayor o menor según la nación; aumenta en comunidades aisladas donde los habitantes se casan con familiares consanguíneos. Ése es el factor más determinante”. En Venezuela, por ejemplo, se sabe de una población de indígenas piaroas –en la selva amazónica– con un alto índice de albinismo. Asunto de genes El albinismo es, sin lugar a dudas, una condición genética. El trastorno afecta por igual a hombres y mujeres y requiere que ambos padres sean portadores del mismo gen vinculado al albinismo (aun así, la pareja tiene 25% de probabilidades de tener un hijo albino). La única excepción es un subtipo de albinismo ocular que tiene un patrón hereditario diferente –está relacionado con el cromosoma X– y pasa sólo de la madre a los varones (la probabilidad de que el hijo presente la condición es de 50%). “No es nada común encontrar a una pareja en la que ambos sean albinos (en ese caso los hijos son siempre albinos). Lo que más se observa es que sólo uno de los padres lo sea o que ninguno Antes de nacer La pareja eventualmente portadora de genes asociados al albinismo puede detectar –durante el embarazo y mediante una prueba de amniocentesis– si su hijo presentará la condición. El examen genético se suele hacer en familias con antecedentes y no en la población general. En algunos casos, se recurre a una muestra de sangre para investigar el mapa genético de cada progenitor y tratar de identificar una alteración o mutación. Sin embargo, recuerda Piquero Casals, es una prueba que “no se hace de rutina”. 24+SALUD * Un mito común es la creencia de que los albinos –por definición– tienen los ojos rojos. Si bien es cierto que bajo determinadas condiciones de luz directa es posible apreciar un tono rojizo o violáceo (debido a un reflejo proveniente de la retina), los albinos, en su mayoría, tienen ojos azules y grises. En algunos, incluso, son marrones o castaños (el color depende de la cantidad de pigmento). de ellos presente las características físicas del albinismo y el bebé sí”, precisa Piquero Casals. La explicación remite nuevamente a la genética: el albinismo es una condición de carácter recesivo. Cuestión de piel Las principales afecciones de salud asociadas con el albinismo –además de los problemas visuales– están relacionadas con la exposición solar. La ausencia parcial o total de melanina eleva la propensión a sufrir cáncer de piel, una patología que “puede deteriorar la calidad de vida del paciente y, eventualmente, llevarlo a la muerte”, advierte Piquero Casals. Los albinos, sobre todo en los países tropicales, deben redoblar la protección a los rayos solares. “Incluso exposiciones cortas pueden provocar quemaduras. Su acción acumulativa podría llevar al desarrollo de tumores malignos”, subraya la especialista. Son entonces imprescindibles las visitas médicas periódicas, el empleo diario de protector UVA/UVB en todo el cuerpo y el uso de sombrero, lentes oscuros y ropa opaca de mayor cubrimiento. Además de las eventuales lesiones cutáneas y limitaciones visuales propias de la condición, los pacientes con el síndrome de HermanskyPudlak, un subtipo de albinismo poco común, podrían presentar trastornos de sangrado y patologías pulmonares e intestinales. • F uen t es c onsul t a d as º Vanesa Piquero Casals, dermatólogo. º Internacional Albinism Center (www.albinism.med.umn.edu). º National Organization for Albinism and Hypopigmentation (www.albinismo.org). º Asociación de ayuda a personas con albinismo (www.albinismo.es)