La fusión del hielo en la Antártida es ya irreversible

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compromiso de Unió con la consulta catalana: “No es necesario que
ERC e ICV hurguen: CDC y Unió
defendemos lo mismo”. El candida-
partido creen que González habló condicionado por su propia
inquietud respecto a la crisis soberanista catalana. Página 12
La fusión
del hielo en la
Antártida es
ya irreversible
ALICIA RIVERA, Madrid
Los glaciares de la Antártida
occidental se están derritiendo
ya y su colapso es irreversible,
según dos equipos científicos
que relacionan el proceso con
el calentamiento global. La fusión de esas capas heladas,
que tardará siglos, producirá
un notable aumento del nivel
del mar.
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EL PAÍS, martes 13 de mayo de 2014
sociedad
otro equipo de científicos, liderado por Rignot y que da a conocer
sus resultados en la revista
Geophysical Research Letters.
Ellos se han ocupado de seis glaciares de la Antártida occidental,
incluido el Thwaites. Su conclusión es contundente: “Han pasado
el punto de no retorno”.
La enorme extensión helada
de esa zona del continente blanco
está en declive irreversible y no
hay obstáculos que impidan la fusión de ese hielo en el océano, fusión que está siendo más rápida
de lo que se creía hasta ahora. Estos glaciares ya contribuyen en
gran medida a la subida del nivel
del mar que se está registrando
en el planeta, dado que aportan
La destrucción de
la capa helada está
siendo más rápida
de lo que se creía
Las grandes masas
congeladas han
adelgazado y hay
más partes flotando
Plataforma del glaciar Thwaites, en la Antártida occidental, fotografiada en octubre de 2013. / james yungel / nasa
La fusión del hielo en la Antártida
occidental es “irreversible”
El colapso de los glaciares aumentará el nivel del océano hasta en 1,2 metros
ALICIA RIVERA
Madrid
El colapso de los glaciares en la
extensa región de hielo de la Antártida occidental parece inevitable. Dos equipos científicos independientes pero trabajando sobre
la misma zona llegan a la misma
conclusión de que el proceso, que
se puede acelerar en el futuro, ha
empezado ya. La buena noticia,
dice la revista Science, donde se
da a conocer una de las investigaciones, es que aunque la palabra
colapso implique cambio rápido,
el escenario más veloz es de 200
años, y el más lento, de 1.000. Pero la mala noticia es que ese colapso es inevitable. Y tal es la cantidad de hielo acumulado en la Antártida occidental, que su fusión
provocaría una elevación del mar
de 1,2 metros. “Este sector será
uno de los contribuyentes principales a la subida del nivel del mar
en las décadas y siglos venideros”,
señala el glaciólogo Eric Rignot,
científico de la Universidad de California en Irvine y de la NASA en
el Jet Propulsion Laboratory.
Aunque los procesos implicado son complejos, los científicos
señalan como principal desencadenante el flujo de aguas más calientes en torno al continente
blanco que va lamiendo el borde
de los glaciares al hacerlos más
frágiles. “Hasta ahora cuando
veíamos el adelgazaiento [de los
glaciares] no sabíamos si se ralentizaría más tarde, de modo espontáneo o por algún efecto de retroalimentación”, señala Ian Joughin,
glaciólogo de la Universidad de
Washington y líder del grupo que
da a conocer sus resultados en
Science esta semana. “No hay un
auténtico mecanismo de estabilización que podamos ver”, añade.
La Antártida es un escollo especialmente difícil para los científicos del cambio climático, donde
múltiples factores se entrecruzan
e influyen mutuamente. No es el
aumento de la temperatura del aire allí lo que produce las alteraciones, sino el calentamiento de las
aguas oceánicas,los cambios en
los regímenes de vientos que las
empujan hacia las costas heladas,
la dinámica propia de los glaciares, etcétera. En concreto, sobre
la estabilidad de los glaciares de
la región occidental ha habido debates desde hace tiempo.
Joughin y sus colegas se han
centrado en un glaciar en concreto, el Thwaites, para investigar su
El continente es
un escollo para
los científicos del
cambio climático
La fase acelerada
comenzaría entre
200 y 500 años
a partir de ahora
Mapa en alta resolución del adelgazamiento de la capa de hielo en el
glaciar Thwaites en la Antártida. / david shean (universidad de washington)
sensibilidad a la fusión producida
por el calentamiento del mar y su
estabilidad. Han combinado datos de satélite con un modelo
avanzado desarrollado por ellos
que, de entrada, reproduce con rigor la evolución de esa masa de
hielo en los últimos 18 años, lo
que lo valida su fiabilidad. Luego
han dejado correr su simulación
hacia el futuro en distintos escenarios de velocidad de fusión del hielo, dependiendo de la cantidad de
calentamiento. En el peor de los
casos, el ritmo de pérdida de hielo
se mantiene moderado durante
los próximos 200 años y entonces
empieza la fase acelerada de colapso; en el caso más conservador, se aplaza el proceso a 1.000
años, pero los investigadores señalan que el escenario más probable se sitúa entre 200 y 500 años.
Plazos similares encuentra el
casi tanta agua al océano anualmente como toda la capa helada
de Groenlandia, apuntan.
Los cambios en el flujo de los
glaciares, la parte de ellos que flota sobre el mar en la costa y la
pendiente del terreno por la que
se desplazan son los factores clave de su evolución. El primer punto, la aceleración del flujo de los
glaciares en esa región del continente blanco en los últimos 40
años ya se conocía, el mismo Rignot y su grupo de investigación
han tratado el fenómeno recientemente. Ahora, con nuevos análisis de los datos de radar tomados
por satélites (sobre todo los ERS-1
y ERS-2 de la Agencia Europea del
Espacio, ESA), se ocupan de los
otros dos factores, la parte flotante de los glaciales y el terreno en
el que se asientan.
A medida que los glaciares
adelgazan aumenta su extensión
flotante y los investigadores afirman que han adelgazado ya tanto
que ahora flotan en zonas donde
antes estaban sólidamente reposando en el fondo. La aceleración
del desplazamiento de los hielos y
su adelgazamiento están directamente relacionados: al ser más rápido su flujo, se estiran y adelgazan de forma que una mayor extensión de ellos se convierte en
hielo flotante. También la topografía influye ya que en esa región
del terreno está bajo el nivel del
mar, lo que significa que al reducirse, el glaciar no alcanza el mar
y el agua más templada se acumula y acelera su fusión. En cinco de
los seis glaciares estudiados no
hay obstáculos en el terreno que
contengan el hielo.
“El colapso de este sector de la
Antártida parece imparable y el
hecho de que el retroceso de los
glaciares se esté produciendo simultáneamente en un área tan
grande sugiere que está desencadenado por una causa común, como el incremento de la cantidad
de calor oceánico bajo las partes
flotantes de los glaciares, así que
parece inevitable el fin de este sector”, concluye Rignot.
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