220-64710, 03 de octubre de 2003 Ref.: Embargo y Secuestro de acciones Me refiero a su escrito radicado con el número en referencia, a través del cual, luego de hacer algunas consideraciones y transcribir unos apartes de doctrina emanadas de este despacho sobre embargo y secuestro de acciones afirma, que a su "juicio se evidencia que la opinión de la Superintendencia se funda en que el secuestro de las acciones es improcedente"; y formula una consulta sobre el tema, basado en un caso hipotético de embargo y secuestro de acciones, en los siguientes términos: A. ¿ El secuestre que el juzgado designe para las acciones nominativas que A posee en la sociedad X tiene la capacidad de representar dichas acciones en las asambleas de accionistas de la sociedad X, de forma tal que el accionista A no puede participar en las mismas, ni directamente ni a través de apoderados generales? ¿O por el contrario, dicho accionista A conserva la posibilidad de asistir y votar en las asambleas de accionistas de la sociedad, y designar apoderado para asistir a dichas reuniones aún cuando las acciones se encuentren embargadas y secuestradas, y el secuestro no puede representar dichas acciones? B. En caso de que la Superintendencia de Sociedades considere que el secuestro tiene la facultad de representar las acciones embargadas y secuestradas: ¿La convocatoria a una asamblea ordinaria o extraordinaria de accionistas de la sociedad X deberá dirigirse al secuestre o al accionista A, o a ambos? ¿Para ejercer dicha representación el secuestre deberá acreditar que ha aprehendido físicamente las acciones embargadas? ¿Pues dicho secuestre votar en decisiones especiales de la sociedad, tales como fusión, escisión, transformación, disolución o liquidación? ¿Para adoptar dichas decisiones requerirá autorización del Juzgado y/o del acreedor B? C. En el caso especifico en que la sociedad X se proponga adelantar una escisión: C.1. ¿El hecho de que algunas de las acciones emitidas por la sociedad se encuentren embargadas inhabilita o imposibilitan que la sociedad X obre como escindente o beneficiaria en una reforma estatutaria consistente en escisión? C.2. ¿La escisión total o parcial de la sociedad X se puede entender como una "Enajenación" o disposición de las acciones del accionista A, y por lo tanto se requerirá autorización del acreedor B o del Juez para realizar la operación, o siquiera para que el accionista, o el secuestre si es el caso, aprueben la operación? C.3. Si de conformidad con la ley y por las características de la operación, el accionista A adquiere el derecho de retiro: · ¿Es viable su ejercicio y bajo que condiciones? · ¿Quién deberá ejercerlo? ¿El accionista A? ¿El secuestre? · ¿Para su ejercicio se requerirá autorización del Juez o el acreedor B? · ¿Si se llega a la opción del reembolso del aporte (reducción de capital) cual sería la respuesta a estos últimos interrogantes? C.4. Si el proyecto o acuerdo de escisión prevé, de conformidad y con los requisitos del último inciso del articulo 3º de la ley 222 de 1995, que el accionista A no reciba acciones en la sociedad beneficiaria de la escisión: ¿Se requiere autorización del acreedor del accionista B o del Juzgado para que se pueda aprobar el proyecto o acuerdo de escisión en tales términos? · ¿Se requiere autorización de parte del acreedor B o del Juzgado para que el accionista A o el secuestre, según corresponda, pueda votar afirmativamente tal propuesta en al asamblea de accionistas en la que se discuta el proyecto de escisión? C.5. El último inciso del articulo 3º de la ley 222 de 1995 establece: "Los socios de la sociedad escindida participaran en el capital de las sociedades beneficiarias en la mismo proporción que tenga e aquélla, salvo que por unanimidad de las acciones, cuotas sociales o partes de interés representadas en la asamblea o junta de socios de la escindente, se aprueba una participación diferente" Aún cuando la disposición antes transcrita no lo señale, resulta lógico pensar que para obtener la unanimidad exigida por la norma para modificar los porcentajes de participación de los accionistas de la sociedad escindente en la sociedad beneficiaria se realicen negociaciones entre los accionistas o la sociedad para tal fin, pudiendo incluso estipularse alguna clase de contraprestación económica para ello, especialmente cundo ello no esta prohibido por la ley. En tal caso ¿Si la sociedad X o sus accionistas quisieran realizar una negociación en tal sentido. Para que las acciones del accionista A no tenga participación en la sociedad beneficiaria, las negociaciones se deben adelantar con el accionista A, o con el secuestre, requieren la autorización del acreedor B o del Juzgado? D. Finalmente, Si el Juzgado no procede a designar un secuestre para las acciones y la sociedad X convoca a una reunión ordinaria o extraordinaria de accionistas y dicha reunión se llevara a cabo, ¿El accionista A puede asistir y votar válidamente en dicha reunión? Al respecto es oportuno hacer una aproximación al tema a través de las normas que regulan la materia, solo para reiterar, que es la ley la que a través de una modificación al Código de Comercio en su artículo 377, suprimió las acciones al portador, y de esta manera el embargo y secuestro de esta clase de acciones, por sustracción de materia . Al efecto, dispone el artículo 414 del Código de Comercio que "Todas las acciones podrán ser objeto de embargo y enajenación forzosa. A su turno el artículo 415 reza: "El embargo de las acciones nominativas se consumará por inscripción en el libro de registro de acciones, mediante orden escrita de funcionario competente. El de las acciones al portador, mediante secuestro de los títulos respectivos" En armonía con los anteriores el Código de procedimiento Civil que regula el embargo y secuestro en el Título XXXI, consagra entre otras previsiones las relativas a la forma de proceder según se trate de acciones nominativas o de acciones al portador, a las cuales nos referiremos solamente para poder establecer la diferencia entre unas y otras respecto de la forma de perfeccionar el embargo, diferencia que se deduce claramente del artículo 681, ordinal 6º ibidem según el cual "El embargo se considerará perfeccionado desde la fecha de recibo del oficio y a partir de ésta no podrá aceptarse ni autorizarse transferencia ni gravamen alguno." "El de acciones, títulos y efectos públicos, (...), al portador, se perfeccionará con la entrega del respectivo título al secuestre." Nótese que la ley, en forma por demás expresa, tanto en las normas sustantivas del Código de Comercio como en el Código de Procedimiento Civil, establecía mecanismos diferentes para consumar el embargo según se tratara de acciones nominativas o de acciones al portador; sinembargo, por cuanto las acciones al portador fueron abolidas en virtud del Decreto 1990 de 1993, no opera el secuestro en materia de acciones por haber desaparecido la tipología que daba lugar al mismo, es decir, que es la ley la que derogó en forma tácita el secuestro de acciones al portador, ley que a su turno es el fundamento de los conceptos emitidos por este despacho. Conforme a lo anterior y por cuanto el acontecer fáctico de su consulta parte de un supuesto embargo y secuestro de acciones, no está facultada la superintendencia para responder sus inquietudes, salvo en los temas a que nos referiremos a continuación. C.1 y C2.: El hecho de que en la sociedad haya acciones embargadas, no imposibilita que una sociedad obre como escindente o beneficiaria en una reforma estatutaria consistente en escisión, toda vez que la medida no afecta la sociedad, sino una parte alícuota de su capital suscrito salvo que el número de ellas implique la mayoría estatutaria o legal para tomar la decisión que conlleve una transferencia, evento en el cual la misma no podría surtir el efecto deseado ya que por ministerio de la ley procesal sobre las acciones embargadas.... desde la fecha de recibo del oficio y a partir de ésta no podrá aceptarse ni autorizarse transferencia ni gravamen alguno (artículo 681, ordinal 6 del C. P.C.)." C.3.: Para el caso de que opere el derecho de retiro, además de la aludida autorización, las sumas correspondientes al reembolso deberán ponerse a disposición del juez mediante depósito judicial, para lo de su cargo. C.4. y C.5.: De conformidad con lo previsto en el inciso cuarto del artículo 3º de la Ley 222 de 1995 "Los socios de la sociedad escindida participarán en el capital de las sociedades beneficiarias en la misma proporción que tengan en aquélla, salvo que por unanimidad de las acciones, cuotas sociales o partes de interés representadas en la asamblea o junta de socios de la escindente, se apruebe una participación diferente. Del aparte de la norma transcrita se desprende, que en principio debe haber una participación de los asociados en la nueva sociedad o en la beneficiaria, equivalente a aquella de la cual se es titular o diferente, en este último caso el titular de las acciones siempre requerirá la autorización del juez y de la parte actora para votar afirmativamente un reparto distinto al que le corresponda al titular de las acciones embargadas, en atención al porcentaje de participación en el capital de la sociedad. D. Tal como reiteradamente lo ha sostenido este despacho, el capital de las sociedades anónimas se integra únicamente con acciones nominativas, por lo tanto, el ejercicio de los derechos políticos le corresponde únicamente al titular de las acciones. Así mismo, es oportuno hacer referencia a los artículos 683 del Código de Procedimiento Civil en concordancia con el artículo 2158 del Código Civil, el primero de ellos, que regula las funciones del secuestre y dice en el inciso primero que "El secuestre tendrá la custodia de los bienes que se le entreguen, y si se trata de empresa o de bienes productivos de renta, las atribuciones previstas para el mandatario en el Código Civil, sin perjuicio de las facultades y deberes del cargo". A su turno, el artículo 2158 del Código Civil, consagra las facultades del mandatario, las cuales circunscribe a meros actos de administración, no de disposición, según se corrobora con el inciso final del mencionado artículo que dice: "Para todos los actos que salgan de estos límites, necesitará poder especial"; de donde se puede inferir, que el ejercicio de los derechos políticos derivados de la calidad de accionista corresponden al titular de las acciones, siempre y cuando no versen sobre transferencia o gravamen de las mismas, al paso que los económicos están determinados por el alcance de la medida cautelar. En cuanto a embargo de acciones nominativas, efectos del embargo de esta clase de acciones y sus derechos, este despacho reitera lo dicho en los oficios 220-60745 del 27 de diciembre de 1996 y 220-60229 del 12 de noviembre de 1997, copia íntegra de los cuales se anexa al presente; así como en los oficios 220-21113 del 30 de marzo de 2000 y 220-20017 de 2001, que se transcriben a continuación, a través de los cuales la Superintendencia se pronunció en forma extensa sobre el tema. Oficio 220-21113 del 30 de marzo de 2000: "Me refiero a su comunicación enviada vía fax y radicada en esta entidad con el número 423.908-0, por medio de la cual manifiesta que el Municipio de Buenaventura posee acciones en la sociedad de la referencia, las cuales no solo están embargadas sino también secuestradas, y que se ha solicitado a los despachos judiciales que la "representación de tales acciones en proporción con la cuantía de los embargos, las tengan los demandantes o sus apoderados para hacerlas efectivas en las asambleas o en los actos de resorte de tal representación", y con base en ello consulta si lo anterior es legalmente posible. Sobre el particular, es pertinente manifestarle en primer lugar, que conforme las disposiciones legales que determinan la competencia en lo atinente a la vigilancia que ejercen la Superintendencia de Sociedades y la Superintendencia General de Puertos, la Sociedad referida se encuentra sometida a la vigilancia de esta última (artículo 3 del Decreto 2681 del 29 de noviembre de 1991). En segundo lugar, respecto al embargo y secuestro de las acciones y la posibilidad de que su titular pueda actuar con ellas en las reuniones del máximo órgano social, esta entidad se ha pronunciado en diversas oportunidades; de ahí que para los fines de sus inquietudes resulta pertinente transcribir algunos apartes de los conceptos emitidos: "… las cuotas, acciones o partes de interés pueden ser objeto de embargo. En efecto, el artículo 12 del Código de Comercio consagra que "Los acreedores de los asociados podrán embargar las acciones, las partes de interés o cuotas que estos tengan en la sociedad y provocar su venta o adjudicación judicial como se prevé en este Código y en las leyes de procedimiento". Tenemos como, el fin esencial que persigue el embargo de las cuotas, acciones o partes de interés, es ubicar el bien fuera del comercio y conlleva "… los dividendos, utilidades, intereses y demás beneficios que al derecho embargado correspondan, que se consignarán oportunamente por la persona a quien se comunicó el embargo, a ordenes del juzgado en la cuenta de depósitos judiciales… " "..es claro entonces que ciertamente las acciones son susceptibles de embargo e igualmente, que la medida como procede entratándose de otros bienes, no afecta su titularidad ni impone restricción alguna distinta a la limitación que impide su negociación, toda vez que trata solo de sustraer temporalmente el bien del comercio, de donde se deduce que el accionista conserva la plenitud de los derechos que la ley le reconoce, excepción hecha de los dividendos que le pueden corresponder durante el tiempo en que estén gravados los títulos… ". "… el propietario de las acciones objeto del gravamen, en ejercicio del derecho que le asiste en los términos del artículo 379 del Código de Comercio, puede participar en las deliberaciones de la asamblea general de accionistas y votar en ella, sea directamente o a través de apoderado, lo que obviamente supone que debe ser convocado en las condiciones que al efecto determinen los estatutos o en su defecto la ley" . En este orden de ideas, frente a sus inquietudes, es dable afirmar de manera general, que el embargo de las acciones no afecta la titularidad de las mismas y por lo tanto, el accionista conserva la plenitud de los derechos que la ley le reconoce para participar en las deliberaciones y decisiones que adopte el máximo órgano social sin que proceda la intervención de un secuestre para ese fin. Para mayor ilustración anexo copia del oficio 220-60745 del 27 de diciembre de 1996." Oficio 220- 20017 de mayo de 2001: Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad con el número 499.112-0 del 11 de abril del 2001, mediante el cual consulta si el titular de unas acciones, que fueron objeto de embargo por orden de la Unidad Especializada de Delitos contra la Administración Pública y el Medio Ambiente de Cundinamarca, a través de apoderado especial, puede participar y tomar decisiones en las reuniones del máximo órgano social o, por el contrario, la representación del paquete accionario corresponde a la Nación, o al Estado por medio de la Procuraduría General de la Nación, por medio de sus Delgados o del juez que está conocimiento del proceso. Sea lo primero precisarle que no es del resorte de la Superintendencia de Sociedades conceptuar acerca de los alcances de un pronunciamiento proferido dentro de una investigación de carácter punitivo, en la que el Fiscal de conocimiento ordena como medida cautelar el embargo, entre otros bienes, de las acciones que los sindicados, como personas naturales, poseen en empresas como socios o accionistas. No obstante lo anterior, de la lectura de los documentos allegados se observa que la autoridad judicial correspondiente fundamenta la orden de embargo en la atribución que le confiere el artículo 52 del C. de P. P., norma que de manera expresa remite al procedimiento que prevé el Código de Procedimiento Civil, en cuanto a la practica de la medida, la formulación, decisión y tramite de las oposiciones. Téngase en cuenta que el citado ordenamiento determina que el embargo, si se trata de acciones, debe estarse a lo dispuesto en el numeral 6º del artículo 681 ibidem, texto del cual se infiere que para perfeccionar la medida cautelar basta que el gerente, administrador o liquidador efectúe el registro correspondiente, a fin de impedir la transferencia o la constitución de otros gravámenes sobre las mismas. Es la regla citada la que define el alcance de la medida, cuando consagra que el embargo de acciones se extiende a ".los dividendos, utilidades, intereses y demás beneficios que al derecho embargado correspondan.. ", y de otra, le impone al responsable de aplicarla, la consignación oportuna de tales valores, a ordenes de la autoridad que la decreta, para garantizar el pago de posibles perjuicios generados por el hecho punible investigado. Si el querer de la autoridad competente hubiera sido decretar el secuestro de las acciones, así tendría que estar dispuesto en el proveído, evento en el cual hubiera señalado el responsable de la misma. Planteadas así las cosas, como al ejecutante de la medida no le es dable interpretar la decisión y, menos aún, suponer unos efectos y prohibiciones no consignados en la providencia, debe colegirse que el titular de las acciones embargadas, si bien no puede disponer de los beneficios económicos que ellas generen, en modo alguno puede ser privado del ejercicio de los denominados derechos políticos que las mismas le otorgan. Pese a lo anterior, es decir, que el titular de las acciones embargadas conserva los derechos que le otorga el artículo 379 del C. Co, y por ende esta legalmente legitimado para otorgar poder y hacerse representar en las reuniones de asamblea general de accionistas, tal hecho podría ponerse en conocimiento del funcionario de la jurisdicción penal que adelanta la investigación, para los fines que considere pertinentes. Finalmente, para mayor ilustración acerca del tema de embargo de acciones, se remite copia del concepto proferido por ésta Entidad, contenido en el Oficio 220-60745 de diciembre 27 de 1996, publicado en el Libro de Doctrina y Conceptos Jurídicos 1997, que en opinión de ésta Superintendencia, si bien obedece a un análisis de las normas que lo regulan en materia comercial, en nada contradice el embargo de acciones dentro del ámbito del procesal civil." En los anteriores términos ha sido resuelta su consulta, la cual surte los efectos previstos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.