LA CIENCIA El método científico: sus etapas Los conocimientos que la humanidad posee actualmente sobre las diversas ciencias de la naturaleza se deben, sobre todo, al trabajo de investigación de los científicos. El procedimiento que éstos emplean en su trabajo es lo que se llamará MÉTODO CIENTÍFICO. El método científico consta de las siguientes fases: Observación Formulación de hipótesis Experimentación Emisión de conclusiones Observación Los científicos se caracterizan por una gran curiosidad y el deseo de conocer la naturaleza. Cuando un científico encuentra un hecho o fenómeno interesante lo primero que hace es observarlo con atención. La Observación consiste en examinar atentamente los hechos y fenómenos que tienen lugar en la naturaleza y que pueden ser percibidos por los sentidos. Ejemplo: Queremos estudiar si la velocidad de caída libre de los cuerpos depende de su masa. Para ello, dejamos caer, desde una misma altura una tiza y una hoja de papel. Observamos que la tiza llega mucho antes que el papel al suelo. Si medimos la masa de la tiza, vemos que ésta es mayor que la masa del papel. Formulación de hipótesis Después de las observaciones, el científico se plantea el cómo y el porqué de lo que ha ocurrido y formula una hipótesis. Formular una hipótesis consiste en elaborar una explicación provisional de los hechos observados y de sus posibles causas. Ejemplo: Podemos formular, como hipótesis, el siguiente razonamiento: "Cae con mayor velocidad el cuerpo que posee mayor masa". Experimentación Una vez formulada la hipótesis, el científico debe comprobar si es cierta. Para ello realizará múltiples experimentos modificando las variables que intervienen en el proceso y comprobará si se cumple su hipótesis. Experimentar consiste en reproducir y observar varias veces el hecho o fenómeno que se quiere estudiar, modificando las circunstancias que se consideren convenientes. Durante la experimentación, los científicos acostumbran a realizar múltiples medidas de diferentes magnitudes físicas. De esta manera pueden estudiar qué relación existe entre una magnitud y la otra. Ejemplo: Si lanzamos la tiza junto a una hoja de papel arrugada, vemos que llegan al suelo prácticamente al mismo tiempo. Si seguimos esta línea de investigación y lanzamos una hoja de papel arrugada y otra hoja sin arrugar desde la misma altura, vemos que la hoja arrugada llega mucho antes al suelo. Emisión de conclusiones El análisis de los datos experimentales permite al científico comprobar si su hipótesis era correcta y dar una explicación científica al hecho o fenómeno observado. La emisión de conclusiones consiste en la interpretación de los hechos observados de acuerdo con los datos experimentales. A veces se repiten ciertas pautas en todos los hechos y fenómenos observados. En este caso puede enunciarse una ley. Una ley científica es la formulación de las regularidades observadas en un hecho o fenómeno natural. Por lo general, se expresa matemáticamente. Las leyes científicas se integran en teorías. Una teoría científica es una explicación global de una serie de observaciones y leyes interrelacionadas. Ejemplo: A la vista de los resultados experimentales, se puede concluir que no es la masa la que determina que un objeto caiga antes que otro en la Tierra; más bien, será la forma del objeto la determinante. Como comprobación de nuestro resultado deducimos que nuestra hipótesis inicial era incorrecta. Tenemos, por ejemplo, el caso de un paracaidista: su masa es la misma con el paracaídas abierto y sin abrir; sin embargo, cae mucho más rápido si el paracaídas se encuentra cerrado. Fenómenos o Cambios Físicos: Son procesos en los que no cambia la naturaleza de las sustancias ni se forman otras nuevas. Ejemplos: Cambios de estado: Si aplicamos una fuente de calor de forma constante, el agua hierve y se transforma en vapor de agua. (En ambos casos, la sustancia implicada en el proceso es agua que, en un caso está líquida y en el otro está gaseosa; esto es, sus partículas están ordenadas de diferente manera según la teoría cinética de la materia). Mezclas: Si disolvemos sal en agua observaremos que la sal se disuelve fácilmente en agua y la disolución resultante presenta un gusto salado. (Las sustancias iniciales - sal y agua - siguen presentes al final; este hecho es demostrable pues si calentamos la disolución hasta que hierva el agua, nos queda la sal en el fondo). Fenómenos o Cambios Químicos: Son procesos en los que cambia la naturaleza de las sustancias, además de formarse otras nuevas. Ejemplos: Combustión: Si quemamos un papel, se transforma en cenizas y, durante el proceso, se desprende humo. (Inicialmente, tendríamos papel y oxígeno, al concluir el cambio químico tenemos cenizas y dióxido de carbono, sustancias diferentes a las iniciales). Corrosión: Si dejamos un trozo de hierro a la intemperie, se oxida y pierde sus propiedades iniciales. (Las sustancias iniciales serían hierro y oxígeno, la sustancia final es óxido de hierro, con unas propiedades totalmente diferentes a las de las sustancias iniciales). Magnitud: Es toda propiedad de los cuerpos que se puede medir. Por ejemplo: temperatura, velocidad, masa, peso, etc. Medir: Es comparar la magnitud con otra similar, llamada unidad, para averiguar cuántas veces la contiene. Unidad: Es una cantidad que se adopta como patrón para comparar con ella cantidades de la misma especie. Ejemplo: Cuando decimos que un objeto mide dos metros, estamos indicando que es dos veces mayor que la unidad tomada como patrón, en este caso el metro. Sistema Internacional de unidades: Para resolver el problema que suponía la utilización de unidades diferentes en distintos lugares del mundo, en la XI Conferencia General de Pesos y Medidas (París, 1960) se estableció el Sistema Internacional de Unidades (SI). Para ello, se actuó de la siguiente forma: En primer lugar, se eligieron las magnitudes fundamentales y la unidad correspondiente a cada magnitud fundamental. Una magnitud fundamental es aquella que se define por sí misma y es independiente de las demás (masa, tiempo, longitud, etc.). En segundo lugar, se definieron las magnitudes derivadas y la unidad correspondiente a cada magnitud derivada. Una magnitud derivada es aquella que se obtiene mediante expresiones matemáticas a partir de las magnitudes fundamentales (densidad, superficie, velocidad). En el cuadro siguiente puedes ver las magnitudes fundamentales del SI, la unidad de cada una de ellas y la abreviatura que se emplea para representarla: Magnitud fundamental Unidad Abreviatura Longitud metro m Masa kilogramo kg Tiempo segundo s Temperatura kelvin K Intensidad de corriente amperio A Intensidad luminosa candela cd Cantidad de sustancia mol mol Múltiplos y submúltiplos de las unidades del SI Prefijo Símbolo Potencia Prefijo Símbolo Potencia giga G 109 deci d 10-1 mega M 106 centi c 10-2 kilo k 103 mili m 10-3 hecto h 102 micro µ 10-6 deca da 101 nano n 10-9 En la siguiente tabla aparecen algunas magnitudes derivadas junto a sus unidades: Magnitud Unidad Abreviatura Expresión SI Superficie metro cuadrado m2 m2 Volumen metro cúbico m3 m3 Velocidad metro por segundo m/s m/s Fuerza newton N Kg·m/s2 Energía, trabajo julio J Kg·m2/s2 Densidad kilogramo/metro cúbico Kg/m3 Kg/m3 Errores en las medidas de las magnitudes físicas: Las medidas de las diferentes magnitudes físicas que intervienen en una experiencia dada, ya se hayan obtenido de forma directa o a través de su relación mediante una fórmula con otras magnitudes medidas directamente, nunca pueden ser exactas. Debido a la precisión limitada que todo instrumento de medida tiene, así como a otros factores de distinta naturaleza, debe aceptarse el hecho de que no es posible conocer el valor exacto de dicha magnitud. Clasificación de los errores: Los errores se clasifican en 2 grandes grupos: errores sistemáticos y errores accidentales. i. Errores sistemáticos: Son errores que se repiten constantemente en el transcurso de un experimento y que afectan a los resultados finales siempre en el mismo sentido. Son debidos a diversas causas: - Errores de calibración o errores de cero de los aparatos de medida. Por ejemplo, cuando el muelle de un dinamómetro no marca cero en la posición de reposo. - Condiciones experimentales no apropiadas. Ocurren cuando se emplean los instrumentos de medida bajo condiciones de trabajo (temperatura, humedad, etc.) diferentes de las recomendadas. ii. Errores accidentales: Son errores debidos a causas imprevistas o al azar. Son imposibles de controlar y alteran, ya sea por exceso o por defecto, la medida realizada. Este tipo de errores puede eliminarse mediante la realización de estudios estadísticos. Pueden deberse a: - Cambios durante el experimento de las condiciones del entorno. Por ejemplo, debido a corrientes de aire, desnivel en la mesa donde se está midiendo, aumento de temperatura, etc. - Errores de apreciación. Son debidos a fallos en la toma de la medida, asociados a limitaciones (visuales, auditivos, etc.) del observador, o también a la estimación “a ojo” que se hace de una cierta fracción de la más pequeña división de la escala de lectura de los aparatos de medida. Por ser estos errores unas veces por exceso y otras veces por defecto, repitiendo varias veces la medida y tomando como valor verdadero el valor medio obtenido, habremos compensado en parte los errores accidentales. Ejemplo: Con un cronómetro que aprecia hasta 0,1 s obtenemos los siguientes resultados para la medida del período de un péndulo (tiempo que tarda en dar una oscilación completa): Período (T) 1,9 s 1,5 s 1,8 s 1,4 s El valor del período que se acepta como verdadero es la media aritmética: T = (1,9 + 1,5 + 1,8 + 1,4) / 4 = 1,65 s ≈ 1,7 s Al dividir hemos aproximado sólo a las décimas de segundo, por ser ésta la precisión del cronómetro y no tener sentido dar una aproximación mayor. Una forma de calcular el error cometido al dar la media aritmética como valor verdadero consiste en calcular la media de las desviaciones. Para hallarlo, se calcula primero la desviación de cada una de las medidas respecto a la media y, a continuación, se halla la media aritmética de todas ellas: Desviación de una medida = │valor de la medida – valor verdadero│ T │T – Tm │ 1,9 s 1,5 s 1,8 s 1,4 s 0,2 s 0,2 s 0,1 s 0,3 s Por tanto, el error cometido será: Error = (0,3 + 0,1 + 0,2 + 0,2) / 4 = 0,2 s El error accidental cometido es ± 0,2 s. Como resultado de la medida escribiremos: T = 1,7 s ± 0,2 s donde se ha expresado el error accidental y no el debido a la precisión del aparato, ya que se debe escribir siempre el mayor de los dos. El error en relación con el valor de la medida: Si tenemos estas dos medidas: 15,3 cm ± 0,2 cm y 1,2 cm ± 0,2 cm Vemos que tienen el mismo error absoluto ± 0,2 cm y, sin embargo, es mucho mejor que la primera. La razón es evidente: - En la primera el error representa: (0,2 / 15,3) = 0,01 = 1% de la medida - En la segunda es: (0,2 / 1,2) = 0,1 = 10 % de la medida. Lo que se ha hecho es calcular el error de la medida en relación con el valor de la medida obtenida. Es lo que se llama error relativo de la medida. Presentación de datos y resultados: En toda investigación se persigue el mismo objetivo: medir el valor que toma una magnitud al variar el valor de una segunda, intentando averiguar qué relación entre ellas. Los datos obtenidos al medir suelen presentarse en tablas, indicando de qué magnitudes se trata, así como sus unidades y la imprecisión con que se han obtenido. Ejemplo: El período de un péndulo varía con la longitud del mismo, de acuerdo con los datos que se muestran en la tabla: Longitud (L ± 0,01) m Período (T ± 0,1) s 0,10 0,6 0,30 1,1 0,50 1,4 0,70 1,7 0,80 1,8 1,00 2,1 1,25 2,2 1,50 2,3 ¿Existe alguna relación entre estos valores? Con los datos obtenidos construiremos un gráfico: Periodo (s) 2,5 2 1,5 1 0,5 0 0 0,5 1 1,5 2 Longitud (m) - La curva real no se obtiene uniendo los puntos. Unir los puntos significa que éstos corresponden a valores verdaderos, lo cual nunca es cierto. - Debido a la imprecisión de las medidas podemos dibujar la curva que “mejor se ajuste” a los datos, procurando que sea lo más sencilla posible. En este ejemplo, la curva que mejor se ajusta es una parábola de eje horizontal. En gran número de experiencias la curva que mejor se ajusta resulta ser una recta, que dibujaremos procurando ajustarnos al máximo a los puntos. La curva representada en los gráficos nos sugiere la relación que guardan las variables entre sí. Veamos los casos más simples: 1) Si la gráfica que mejor se ajusta a los datos es una línea recta, las dos magnitudes representadas son directamente proporcionales. La relación entre las variables es del tipo: LÍNEA RECTA Magnitud Y y = a·x + b Magnitud X 2) Si la curva que se ajusta a los datos es una parábola con vértice en el origen, la relación entre las 2 magnitudes estudiadas es de la forma: PARÁBOLA Magnitud Y y = k·x2 Magnitud X 3) Si la gráfica es una hipérbola, la relación entre las magnitudes es de la forma: Magnitud Y HIPÉRBOLA x·y = k Magnitud X Al establecer una relación entre magnitudes, bien sea a partir de los gráficos, o bien de cualquier otro modo, podemos enunciar una “ley”; es decir, una fórmula en la que conocida una variable, podemos calcular el valor de la otra sin necesidad de tener que medirla. Redondeo: Redondear consiste en despreciar las cifras, a la derecha, de una determinada. Para hacerlo hay que seguir una serie de reglas: a. Si la primera cifra que se desprecia es menor que 5, las cifras no despreciadas quedan igual. Así, por ejemplo, 10,74 puede redondearse a una cifra decimal como 10,7. b. Si la primera cifra a despreciar es mayor o igual que 5, la última cifra no despreciada se aumenta en una unidad. Así, por ejemplo, 10,77 puede redondearse a una cifra decimal como 10,8. Notación Científica: En las Ciencias experimentales se utilizan, con frecuencia, números muy grandes y números muy pequeños. Por ejemplo, la velocidad de la luz es 300000000 m/s y la Constante de Gravitación Universal vale 0,00000000006673 N·m2/kg2. Para simplificar, tanto la lectura como la escritura, se recurre a la Notación científica. De esta forma, los números se componen de parte entera, comprendida entre 1 y 9 y una parte decimal, multiplicadas ambas por una potencia de 10 (positiva o negativa, según sea conveniente). De esta forma, tenemos c = 3·108 m/s y G = 6,673·10-11 N·m2/kg2. Un laboratorio es un lugar preparado y equipado para la experimentación, la investigación y otras tareas científicas o técnicas. En este lugar se llevan a cabo la mayoría de las fases del método científico, especialmente la experimentación. A continuación tienes una serie de enlaces con consejos sobre cómo se debe trabajar en el laboratorio para evitar posibles riesgos; para ello se deben respetar siempre las normas de seguridad y observar y entender los símbolos que aparecen en la etiqueta de los envases de los reactivos. Además tienes algunos de los instrumentos y productos de uso más frecuente en el laboratorio: NORMAS DE SEGURIDAD EN EL LABORATORIO Normas generales No fumes, comas o bebas en el laboratorio. Utiliza una bata y tenla siempre bien abrochada, así protegerás tu ropa. Guarda tus prendas de abrigo y los objetos personales en un armario o taquilla y no los dejes nunca sobre la mesa de trabajo. No lleves bufandas, pañuelos largos ni prendas u objetos que dificulten tu movilidad. Procura no andar de un lado para otro sin motivo y, sobre todo, no corras dentro del laboratorio. Si tienes el cabello largo, recógetelo. Dispón sobre la mesa sólo los libros y cuadernos que sean necesarios. Ten siempre tus manos limpias y secas. Si tienes alguna herida, tápala. No pruebes ni ingieras los productos. En caso de producirse un accidente, quemadura o lesión, comunícalo inmediatamente al profesor. Recuerda dónde está situado el botiquín. Mantén el área de trabajo limpia y ordenada. Normas para manipular instrumentos y productos Antes de manipular un aparato o montaje eléctrico, desconéctalo de la red eléctrica. No pongas en funcionamiento un circuito eléctrico sin que el profesor haya revisado la instalación. No utilices ninguna herramienta o máquina sin conocer su uso, funcionamiento y normas de seguridad específicas. Maneja con especial cuidado el material frágil, por ejemplo, el vidrio. Informa al profesor del material roto o averiado. Fíjate en los signos de peligrosidad que aparecen en los frascos de los productos químicos. Lávate las manos con jabón después de tocar cualquier producto químico. Al acabar la práctica, limpia y ordena el material utilizado. Si te salpicas accidentalmente, lava la zona afectada con agua abundante. Si salpicas la mesa, límpiala con agua y sécala después con un paño. Evita el contacto con fuentes de calor. No manipules cerca de ellas sustancias inflamables. Para sujetar el instrumental de vidrio y retirarlo del fuego, utiliza pinzas de madera. Cuando calientes los tubos de ensayo con la ayuda de dichas pinzas, procura darles cierta inclinación. Nunca mires directamente al interior del tubo por su abertura ni dirijas esta hacia algún compañero. (ver imagen) Todos los productos inflamables deben almacenarse en un lugar adecuado y separados de los ácidos, las bases y los reactivos oxidantes. Los ácidos y las bases fuertes han de manejarse con mucha precaución, ya que la mayoría son corrosivos y, si caen sobre la piel o la ropa, pueden producir heridas y quemaduras importantes. Si tienes que mezclar algún ácido (por ejemplo, ácido sulfúrico) con agua, añade el ácido sobre el agua, nunca al contrario, pues el ácido «saltaría» y podría provocarte quemaduras en la cara y los ojos. No dejes destapados los frascos ni aspires su contenido. Muchas sustancias líquidas (alcohol, éter, cloroformo, amoníaco...) emiten vapores tóxicos. MATERIAL DE LABORATORIO Vasos de precipitado. Pueden ser de dos formas: altos o bajos. Sin graduar o graduados y nos dan un volumen aproximado (los vasos al tener mucha anchura nunca dan volúmenes precisos). Se pueden calentar (pero no directamente a la llama) con ayuda de una rejilla. Desecador. Recipiente de vidrio que se utiliza para evitar que los solutos tomen humedad ambiental. En (2), donde hay una placa, se coloca el soluto y en (1) un deshidratante. Embudo de vidrio. Se emplea para trasvasar líquidos o disoluciones de un recipiente a otro y también para filtrar, en este caso se coloca un filtro de papel cónico o plegado. Buchner y Kitasato. El Buchner es un embudo de porcelana, tiene una placa filtrante de agujeros grandes por lo que se necesita colocar un papel de filtro circular, que acople perfectamente, para su uso. Se emplea para filtrar a presión reducida. Su uso va unido al Kitasato, recipiente de vidrio con rama lateral para conectar con la bomba de vacío (normalmente, una trompa de agua). Cristalizador. Puede ser de forma baja o alta. Es un recipiente de vidrio donde al añadir una disolución se intenta que, en las mejores condiciones, el soluto cristalice. Vidrio de reloj. Lámina de vidrio cóncavo-convexa que se emplea para pesar los sólidos y como recipiente para recoger un precipitado sólido de cualquier experiencia que se introducirá en un desecador o bien en una estufa. Filtro plegado. Se elabora con papel de filtro, sirve para filtrar, se coloca sobre el embudo de vidrio y el líquido atraviesa el papel por acción de la gravedad; el de pliegues presenta mayor superficie de contacto con la suspensión. Embudos de decantación. Son de vidrio. Pueden ser cónicos o cilíndricos. Con llave de vidrio o de teflón. Se utilizan para separar líquidos, inmiscibles, de diferente densidad. Tubos de ensayo. Recipiente de vidrio, de volumen variable, normalmente pequeño. Sirven para hacer pequeños ensayos en el laboratorio. Se pueden calentar, con cuidado, directamente a la llama. Se deben colocar en la gradilla y limpiarlos una vez usados, se colocan invertidos para que escurran. Si por algún experimento se quiere mantener el líquido, se utilizan con tapón de rosca. Probeta. Recipiente de vidrio para medir volúmenes, su precisión es bastante aceptable, aunque por debajo de la pipeta. Las hay de capacidades muy diferentes: 10, 25, 50 y 100 ml. Pipetas. Recipientes de vidrio para medir volúmenes, son de gran precisión. Las hay de capacidades muy diferentes: 0'1, 1'0, 2'0, 5'0, 10'0.............. ml (las más precisas miden μI). En cuanto a la forma de medir el volumen, podemos distinguir entre: graduadas: sirven para poder medir cualquier volumen inferior al de su máxima capacidad; de enrase (sólo sirven para medir el volumen que se indica en la pipeta): a su vez pueden ser simples o dobles. La capacidad que se indica en una pipeta de enrase simple comprende desde el enrase marcado en el estrechamiento superior hasta el extremo inferior. En una pipeta de enrase doble, la capacidad queda enmarcada entre las dos señales. Si el líquido no ofrece peligrosidad, colocando la boca en la parte superior de la pipeta, se succiona y se hace subir el líquido un poco por encima del enrase. La pipeta se cierra con el dedo índice.Al vaciar la pipeta se debe hacer lentamente para evitar que quede líquido pegado a las paredes. La última gota no es necesario recogerla porque ya viene aforada para que quede sin caer (salvo que se indique lo contrario en la propia pipeta). Aspirador de cremallera. Se utiliza acoplando este material a la pipeta, para succionar líquidos peligrosos. Se acopla la pipeta en la parte inferior, al mover la rueda, subiendo la cremallera, sube el líquido. Para vaciar: a) lentamente, moviendo la rueda en sentido contrario. b) rápidamente, presionando el soporte lateral. Buretas. Material de vidrio para medir volúmenes con toda precisión. Se emplea, especialmente, para valoraciones. La llave sirve para regular el líquido de salida. Manejo: 1) se llena con la ayuda de un embudo. 2) los líquidos han de estar a la temperatura ambiente. 3) el enrase debe hacerse con la bureta llena (aunque también se puede enrasar a cualquier división), tomando como indicador la parte baja del menisco. 4) la zona que hay entre la llave y la boca de salida debe quedar completamente llena de líquido. Pueden ser: a) rectas. b) con depósito. c) de sobremesa con enrase automático. Matraz Aforado. Material de vidrio para medir volúmenes con gran precisión. Existen de capacidades muy variadas: 5, 10, 25, 50, 100, 250, 500, 1.000 mI. Sólo mide el volumen que se indica en el matraz. No se puede calentar ni echar líquidos calientes. El enrase debe hacerse con exactitud, procurando que sea la parte baja del menisco del líquido la que quede a ras de la señal de aforo. Se emplea en la preparación de disoluciones. Frascos lavadores. Recipientes en general de plástico (también pueden ser de vidrio), con tapón y un tubo fino y doblado, que se emplea para contener agua destilada o desionizada. Se emplea para dar el último enjuague al material de vidrio después de lavado, y en la preparación de disoluciones. Estos frascos nunca deben contener otro tipo de líquidos. El frasco sólo se abre para rellenarlo. Frasco cuentagotas con tetina. Normalmente se utilizan para contener disoluciones recién preparadas, se acompañan de cuentagotas para poder facilitar las reacciones de tipo cualitativo. Mortero con mano o mazo. Pueden ser de vidrio, ágata o porcelana. Se utilizan para triturar sólidos hasta volverlos polvo, también para triturar vegetales, añadir un disolvente adecuado y posteriormente extraer los pigmentos, etc. Gradilla. Material de madera o metal (aluminio), con taladros en los cuales se introducen los tubos de ensayo. Escobilla y escobillón. Material fabricado con mechón de pelo natural, según el diámetro se utilizan para lavar: tubos de ensayo, buretas, vasos de precipitado, erlenmeyer, etc. Erlenmeyer. Matraz de vidrio donde se pueden agitar disoluciones, calentarlas (usando rejillas), etc. Las graduaciones sirven para tener un volumen aproximado. En una valoración es el recipiente sobre el cual se vacía la bureta. Matraz. Instrumento de laboratorio que se utiliza, sobre todo, para contener y medir líquidos. Es un recipiente de vidrio de forma esférica o troncocónica con un cuello cilíndrico. RECOMENDACIONES PARA LA ELABORACIÓN DE INFORMES Una vez realizadas las experiencias, la persona que las ha llevado a cabo debe presentar un informe del trabajo realizado y de las conclusiones obtenidas, según las siguientes normas: 1. Debe identificarse la persona que presenta el informe. Se incluirá también la fecha de realización de la experiencia. Si se ha invertido más de un día, conviene indicar la fecha de comienzo y de terminación del trabajo. 2. Es aconsejable tener un cuaderno de trabajo personal, independientemente de que el trabajo se realice en equipo. En este cuaderno deben anotarse todos los datos referidos a la experiencia, a medida que estos se van obteniendo. 3. No conviene dejar nada pendiente de anotar aunque la actividad se tenga que interrumpir; no es aconsejable confiarse en la memoria. 4. Con independencia del orden en que se van obteniendo los datos, éstos deberán presentarse ordenados por bloques lógicos. 5. Siempre que sea posible, los datos se presentarán en una tabla y en una gráfica, lo que permitirá una rápida visión de los factores que afectan a los fenómenos estudiados. 6. El informe debe incluir un apartado en el que se describa brevemente, pero sin omitir los detalles importantes, todos los pasos seguidos en la realización de la experiencia. Y si se cree necesario un diagrama de los instrumentos empleados y su montaje. 7. Cuando se utiliza una técnica nueva, conviene detenerse en su descripción. 8. Deben incluirse todas las condiciones que puedan afectar al fenómeno estudiado y que se puedan conocer (temperatura, presión atmosférica, humedad, iluminación, etc.). 9. Las conclusiones deben presentarse en lugar visible y serán claras y concisas. 10. Cuando sea posible, conviene repetir las experiencias para obtener más datos; en este caso se calculará el valor medio. 11. Se anotarán especialmente las normas de seguridad adoptadas. 12. Conviene incluir un apartado en el que se reflejará la opinión personal: si se han aclarado conceptos, la facilidad o la dificultad en la realización del trabajo, las propuestas para mejorar las condiciones operatorias y obtener mejores resultados, etc. Por tanto el informe debe responder al siguiente esquema general: 1. Título de la experiencia realizada. 2. Objetivos que se persiguen. 3. Introducción. Consiste en una introducción teórica referente a la experiencia a realizar. 4. Una relación con el material necesario. 5. Una descripción breve del procedimiento seguido junto con un diagrama de los instrumentos empleados y su montaje. 6. Resultados experimentales obtenidos con un encabezado para identificar cada parte de los datos tomados así como cada cálculo. El método usado para cada cálculo y las unidades de todos los valores numéricos. Se deber usar el número apropiado de cifras significativas. 7. Interpretación de los resultados y conclusiones. 8. Opinión personal. 9. Bibliografía empleada. PRIMEROS AUXILIOS EN CASO DE ACCIDENTE Los accidentes más frecuentes en un laboratorio son: cortes y heridas, quemaduras o corrosiones, salpicaduras en los ojos e ingestión de productos químicos. 1.- Cortes y heridas. Lavar la parte del cuerpo afectada con agua y jabón. No importa dejar sangrar, algo la herida, pues ello contribuye a evitar la infección. Aplicar después agua oxigenada y cubrir con gasa grasa (linitul), tapar después con gasa esterilizada, algodón y sujetar con esparadrapo o venda. Si persiste la hemorragia o han quedado restos de objetos extraños (trozos de vidrio, etc...), se acudirá a un centro sanitario. 2.- Quemaduras o corrosiones. - Por fuego u objetos calientes. No lavar la lesión con agua. Tratarla con disolución acuosa o alcohólica muy diluida de ácido pícrico (al 1 %) o pomada especial para quemaduras y vendar. - Por ácidos, en la piel. Cortar lo más rápidamente posible la ropa empapada por el ácido. Echar abundante agua a la parte afectada. Neutralizar la acidez de la piel con disolución de hidrógenocarbonato sódico al 1%. (si se trata de ácido nítrico, utilizar disolución de bórax al 2%). Después vendar. - Por álcalis, en la piel. Aplicar agua abundante y aclarar con ácido bórico, disolución al 2 % o ácido acético al 1 %. Después secar, cubrir la parte afectada con pomada y vendar. - Por otros productos químicos. En general, lavar bien con agua y jabón. 3.- Salpicaduras en los ojos. - Por ácidos. Inmediatamente después del accidente irrigar los dos ojos con grandes cantidades de agua templada a ser posible. Mantener los ojos abiertos, de tal modo que el agua penetre debajo de los párpados. Continuar con la irrigación por lo menos durante 15 minutos. A continuación lavar los ojos con disolución de hidrogenocarbonato sódico al 1 % con ayuda de la bañera ocular, renovando la disolución dos o tres veces, dejando por último en contacto durante 5 minutos. - Por álcalis. Inmediatamente después del accidente irrigar los dos ojos con grandes cantidades de agua, templada a ser posible. Mantener los ojos abiertos, de tal modo que el agua penetre debajo de los párpados. Continuar con la irrigación por lo menos durante 15 minutos. A continuación lavar los ojos con disolución de ácido bórico al 1 % con ayuda de la bañera ocular, renovando la disolución dos o tres veces, dejando por último en contacto durante 5 minutos. 4.- Ingestión de productos químicos. Antes de cualquier actuación concreta: REQUERIMIENTO URGENTE DE ATENCIÓN MÉDICA. Retirar el agente nocivo del contacto con el paciente. No darle a ingerir nada por la boca ni inducirlo al vómito. - Ácidos corrosivos. No provocar jamás el vómito. Administrar lechada de magnesia en grandes cantidades. Administrar grandes cantidades de leche. - Álcalis corrosivos. No provocar jamás el vómito. Administrar abundantes tragos de disolución de ácido acético al 1 %. Administrar grandes cantidades de leche. - Arsénico y sus compuestos. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada. Administrar 1 vaso de agua templada con dos cucharadas soperas (no más de 30 g ) de MgSO4·7 H2O ó 2 cucharadas soperas de lechada de magnesia (óxido de magnesio en agua). - Mercurio y sus compuestos. Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. (ANTÍDOTO UNIVERSAL: carbón activo dos partes, óxido de magnesio 1 parte, ácido tánico 1 parte.). Administrar 1/4 de litro de leche. - Plomo y sus compuestos. Administrar 1 vaso de agua templada con dos cucharadas soperas (no más de 30 g ) de MgSO4· 7 H2O ó 2 cucharadas soperas de lechada de magnesia (óxido de magnesio en agua). Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. PICTOGRAMAS DE PELIGROSIDAD En las etiquetas de algunos reactivos pueden encontrarse 1 ó 2 de los pictogramas mostrados a continuación. Estos símbolos muestran, gráficamente, el nivel de peligrosidad de la sustancia etiquetada: Corrosivos: las sustancias y preparados que, en contacto con tejidos vivos, puedan ejercer una acción destructiva de los mismos. Irritantes: las sustancias y preparados no corrosivos que, por contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria. Tóxicos: la sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en pequeñas cantidades puedan provocar efectos agudos o crónicos, o incluso la muerte. Muy tóxicos: las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en muy pequeña cantidad puedan provocar efectos agudos o crónicos o incluso la muerte. Inflamables: las sustancias y preparados líquidos cuyo punto de ignición sea bajo. Identifica a aquellas sustancias que se inflaman por un contacto breve con una fuente de ignición y después de haberse separado de dicha fuente de ignición continúan quemándose. Fácilmente inflamables: las sustancias y preparados que puedan calentarse e inflamarse en el aire a temperatura ambiente sin aporte de energía, o sólidos que puedan inflamarse fácilmente tras un breve contacto con una fuente de inflamación y que sigan quemándose o consumiéndose una vez retirada dicha fuente, o en estado líquido cuyo punto de inflamación sea muy bajo, o que, en contacto con agua o con aire húmedo, desprendan gases extramadamente inflamables en cantidades peligrosas. Extremadamente inflamables: las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de inflamación extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo, y las sustancias y preparados gaseosos que, a temperatura y presión normales, sean inflamables en el aire. Identifica a aquellas sustancias que a temperatura ambiente y en contacto con el aire arden espontáneamente. Explosivos: las sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que, incluso en ausencia de oxígeno del aire, puedan reaccionar de forma exotérmica con rápida formación de gases y que, en condiciones de ensayo determinadas, detonan, deflagran rápidamente o, bajo el efecto del calor, en caso de confinamiento parcial, explotan. Identifica a aquellas sustancias que pueden hacer explosión por efecto de una llama, choque o fricción. Comburentes: las sustancias y preparados que, en contacto con otras sustancias, en especial con sustancias inflamables, produzcan una reacción fuertemente exotérmica. Nocivos: las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan provocar efectos agudos o crónicos, o incluso la muerte. Peligrosos para el medio ambiente: las sustancias o preparados que, en caso de contacto con el medio ambiente, presenten o puedan presentar un peligro inmediato o futuro para uno o más componentes del medio ambiente. Diferenciamos las sustancias MUY TÓXICAS, TÓXICAS y NOCIVAS según el siguiente criterio: DL50 DL50 CL50 ORAL EN RATA CUTÁNEA EN RATA INHALACIÓN EN RATA mg/kg mg/kg mg/dm3 MUY TÓXICAS menos de 25 menos de 50 menos de 0,50 TÓXICAS 25 a 200 50 a 400 0,50 a 2 NOCIVAS 200 a 2000 400 a 2000 2 a 20 DL50: significa DOSIS LETAL 50. Es la cantidad de una sustancia que provoca la muerte del 50% de los animales que ha sido sometido a dicha sustancia. CL50: significa CONCENTRACIÓN LETAL 50. Concentración de una sustancia en el aire que por inhalación provoca la muerte del 50% de los animales.