Probado Sistema de Tratamiento WaterWolf™ de National Oilwell Varco Por Mark Wolf, Gerente de la Línea de Productos para Tecnología de Procesos, Mission Products, National Oilwell Varco omo dice el antiguo refrán, “el agua y el aceite no se mezclan”. Sin embargo, el agua y el aceite se encuentran inextricablemente vinculados cuando se trata de producir los hidrocarburos que denominamos “gas y petróleo” de la corteza terrestre. El éxito de las nuevas tecnologías en perforaciones y fracturas, que ha generado un boom de gas y petróleo en Eagle Ford y otros escenarios de lutitas del país, también han originado problemas de agua muy desafiantes para las comunidades y empresas petroleras que habitan y trabajan en los alrededores de esta nueva riqueza. Mientras que el debate público actual se ha enfocado en proteger el agua subterránea de la contaminación y en el suministro de grandes volúmenes de agua para las fracturas, el problema del manejo del agua que se produce en un pozo petrolero durante todo el período de su vida útil, no ha sido una parte importante del discurso público. Un pozo estimulado para que haga fluir petróleo y gas con tecnología de fractura producirá un gran volumen de agua durante sus primeros días de producción, ya que descarga el agua que fue utilizada para crear las fracturas de la reserva. Después del golpe inicial de agua de fractura, el corte de agua (porcentaje de agua en relación al total de fluidos) cae significativamente, ya que la producción de agua es reemplazada por la producción de agua que existe naturalmente en la formación de la roca. En algunos pozos, el corte de agua caerá a cero durante varios meses y la producción de agua podrá permanecer en cero o en un porcentaje muy bajo durante toda la vida útil del pozo. No obstante, existen muchos otros pozos en los que la producción de agua se incrementa continuamente durante toda la vida útil del pozo. De hecho, generalmente es la abundancia de producción de agua y no la falta de producción de petróleo lo que determina el límite económico de un pozo. En otras palabras, cuando el costo de levantar y manejar el agua supera el valor del petróleo que produce un pozo, es hora de cerrar el pozo. Para el propietario de la tierra, eso significa decirle adiós a los cheques de regalías; y para el operador del pozo se traduce en el costo del fin de la vida para taponar y abandonar el pozo y remediar el sitio. El tipo de equipo que se utiliza para manejar la producción de agua sobre la superficie puede ser bastante simple. Casi todas las baterías de tanques estarán equipadas con un tanque de agua salada. Cuando se llena el tanque de agua salada, el operador puede llamar a una serie de empresas de disposición de agua salada que enviarán camiones para descargar el tanque y transportar el agua al pozo de disposición de agua salada más cercano. El sistema básico funciona bien en los pozos que nunca ven mucha agua en primer lugar, pero el tanque y el sistema de camiones lamentablemente se convierte en inadecuado cuando ese corte de agua comienza a incrementarse paulatinamente. El siguiente paso para un operador cuando observa que su pozo comienza a producir más agua, es invertir en más tanques, bombas y tuberías y permitir y perforar un pozo de disposición de agua salada en el sitio. En este momento, el operador del pozo deberá pensar en tratar el agua salada antes de bombearla hacia adentro del pozo de disposición. Si se mira el interior del tanque de agua salada se observará que puede haber mucho más que simplemente agua en el tanque (por seguridad no le sugerimos a nadie que se acerque a ver un tanque de agua sin la asistencia de un operador capacitado). El agua salada podrá llevar consigo una sorprendente cantidad de petróleo en la forma de diminutas gotas, casi invisibles. Los conocedores en el área de tratamiento de agua producida saben que la concentración de petróleo en el agua producida se mide en partes por millón (ppm) y un flujo de agua salada típico que sale de un separador de producción puede tener entre 100 y 1000 ppm de petróleo en el agua aproximadamente. Esto es equivalente a 1/10 a 1/100 en porcentaje. Mientras que puede no parecer mucho petróleo, la cantidad se podrá incrementar en un corto período de tiempo. Un campo pequeño con 8 o 10 pozos de producción fácilmente podrá producir 10.000 BAPD (barriles de agua por día) o más. Mil ppm de petróleo en esa agua es el equivalente a 10 barriles de petróleo por día, que sería un buen pozo marginal para muchos independientes. Los ingresos que se pierden por poner 10 barriles de petróleo por día en un pozo de disposición es sólo parte de la historia. Esas pequeñas gotitas de petróleo se acumularán en las caras del pozo de disposición y podrán ser las responsables de una importante parte de los costos de operación del pozo de disposición. La pérdida de inyectividad del pozo de disposición se traduce a mayores presiones de inyección, mayores costos de electricidad y un mantenimiento más frecuente de las bombas. Lo más importante es que un pozo de disposición de agua salada (DAS) taponado podrá reducir e incluso cerrar la producción de petróleo. Después de todo no se puede producir petróleo si no se puede quitar el agua de encima. Entonces, los costos se comienzan a acumular en la forma de trabajos ácidos, reacondicionamientos de la disposición del agua salada y en el peor de los casos en la pérdida completa del pozo de disposición. Las herramientas básicas para tratar agua producida son tanques desnatadores, celdas y filtros de flotación de gas, además de bombas que muevan el agua a través de ellos. Estas herramientas han existido por mucho tiempo y funcionan razonablemente bien. Sin embargo, la industria ahora enfrenta nuevos desafíos que incluyen regulaciones más estrictas en lo que respecta a las emisiones de aire y mayores responsabilidades en la disposición de desechos sólidos. Además, históricamente, los altos precios del petróleo proporcionan un incentivo adicional para recuperar más petróleo que podría perderse en el flujo de agua salada. Estos desafíos y oportunidades requieren mejores soluciones que dependan menos de productos químicos e insumos de filtros y pueden derivar más petróleo del flujo de desechos hacia el tanque de producto. National Oilwell Varco (NOV) es conocido como proveedor líder de herramientas para el tratamiento del agua, incluyendo tanques, bombas, filtros, tuberías, válvulas y cabezales de pozos de inyección para la disposición de agua salada. NOV además está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de las tecnologías que serán necesarias para cumplir con los futuros desafíos del agua en la industria. Una tecnología reciente, desarrollada por NOV, que se encuentra disponible en la actualidad, es el Sistema de Recuperación Dinámica de Petróleo (por sus siglas en inglés, DOR) WaterWolf™. El WaterWolf DOR es un sistema completo de tratamiento de agua que recupera el petróleo y remueve los sólidos suspendidos en el agua producida, en una etapa de tratamiento única, sin utilizar productos químicos ni filtros. La calidad del agua efluente del Sistema de Recuperación Dinámica de Petróleo WaterWolf es muy superior a la que pueden lograr los antiguos sistemas. Puede manejar el agua producida directamente de los separadores, cañones de pistolas y tratadores de crudo, sin tanques desnatadores intermediarios y le devuelve más petróleo al operador – manteniéndolo fuera de las fosa de vertido y de los elementos de los filtros. El Sistema de Recuperación Dinámica de Petróleo WaterWolf utiliza la tecnología de hidrociclones que ha sido probada en campos petroleros costa afuera durante los últimos 25 años. Combinando hidrociclones y las bombas de cavidades progresivas NOV Mono™, NOV ha abordado el antiguo problema de corte de las gotas de petróleo. Las bombas y válvulas convencionales crean turbulencia, de forma muy similar a una licuadora, que pica (o corta) gotas de petróleo grandes, fácilmente recuperables, en gotas mucho más pequeñas que son mucho más difíciles de recuperar. Siguiendo la herencia costa afuera obtenida por su tecnología de hidrociclones, el sistema WaterWolf DOR es ultraliviano y compacto. Se pueden entregar hasta 16.000 barriles por día (BPD) de capacidad de tratamiento de agua en una plataforma única que se envía al lugar en un contenedor de envío estándar o camión plano. Se pueden entregar modelos de mayor capacidad con cargas que no requieren permisos, a la mayor parte de las instalaciones. Como todo el proceso está presurizado, no hay que tratar con emisiones de aire. El sistema WaterWolf DOR ofrece importantes ahorros en los costos de construcción eliminando bombas, tanques, controles, recuperación de vapor, bloqueo de gases y permisos para las emisiones de aire. La instalación requiere un pequeño sitio nivelado, tres conexiones principales del proceso y un suministro de energía eléctrica trifásico de 480 V. La mayoría de las instalaciones de WaterWolf pueden completarse en un día con un pequeño equipo de trabajo y un camión grúa. La puesta en marcha y el funcionamiento son simples y la capacitación de los operadores puede completarse en el sitio en aproximadamente una hora. El sistema WaterWolf DOR viene en una robusta plataforma de acero con calidad para campos de petróleo que puede levantarse y moverse de una ubicación a otra, convirtiéndolo en un pre-tratamiento ideal para volver a usar el agua producida y para los esquemas de reciclado. Si tiene alguna pregunta sobre el sistema WaterWolf DOR o para obtener ayuda con algún equipo de manejo de agua salada convencional, comuníquese con un representante de ventas o distribuidor en su área de NOV. Reimpreso de la revista Texas Eagle Ford Shale enero 2014, Edición 1, Vol. 2