Rotura de la cara volar Este tipo de lesión esta producida por la hiperextensión articular interfalangica, es decir, el dedo va más allá de sus limites anatómicos de extensión. Se produce en la articulación interfalangica proximal por su cara palmar. Es muy frecuente que vaya acompañada o precedida de una luxación. Normalmente el mecanismo de producción de la lesión que nos ocupa es el de un golpe aislado en un dedo al intentar coger una pelota, si bien también se puede producir a causa de una caída y al apoyar la mano sobre una superficie irregular. También puede resultar de un enganchón en la propia ropa o en la de los compañeros. Aparte del dolor inmediato que esto va a producir, al cabo de algunas horas el pelotari va a presentar tumefacción, referirá así mismo que existe una hipersensibilidad en la articulación afectada. Habitualmente el pelotari no abandona la cancha por sufrir esta lesión, ya que los síntomas más significativos van a presentarse con posterioridad. El examen de verificación de este tipo de lesión es sencillo y determinante la mayor parte de las ocasiones, y consiste básicamente en la reproducción del movimiento que ocasiono el traumatismo. Naturalmente esto se llevara a cabo con mucha precaución con el fin de no agravar la lesión ya existente. En el caso de existir laxitud e hipersensibilidad en la articulación interfalangica proximal, y sobre todo en la base de la falange medial, nos hallaremos ante una fractura de la cara volar. En cualquier pelotari que presente tumefacción en la articulación interfalangica proximal, se ha de realizar inmediatamente el pertinente estudio radiológico. Hay que tener en cuenta que una fractura volar mal tratada puede dejar secuelas como pueden ser deformidades, las cuales una vez instaladas solamente podrán ser resueltas mediante cirugía. El dedo lesionado se ha de inmovilizar con la articulación interfalangica proximal en flexión de veinte a treinta grados, esta inmovilización se mantendrá durante unas tres o cuatro semanas, esta estará asegurada mediante una tablilla aplicada a la cara dorsal del dedo. Tras la inmovilización se ha de aplicar al dedo afectado un vendaje en sindactilia durante dos o tres semanas. Pedro J. García García. © Copyright Aspepelota.com