Finanzas públicas en 2003: compaginar la necesidad

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Bruselas, 21 de mayo de 2003
Finanzas públicas en 2003: compaginar la necesidad
de consolidación presupuestaria con la de reactivar
la recuperación
En una Comunicación adoptada hoy sobre el estado de las finanzas públicas
en la UEM, la Comisión Europea pide para la Unión una estrategia coherente
a medio plazo que aborde simultáneamente el problema de los crecientes
desequilibrios presupuestarios y la necesidad de incrementar el crecimiento
de acuerdo con la estrategia de Lisboa. La preocupación de la Comisión, que
también abarca varios países candidatos a la adhesión, es que solamente
una parte del deterioro de las posiciones presupuestarias puede atribuirse a
los efectos del ciclo económico. A juicio del Comisario Pedro Solbes de
asuntos económicos y monetarios: "Es fundamental que los Estados
miembros ejecuten las directrices políticas, aprobadas por el Consejo
Europeo en marzo, que compaginan la necesidad de consolidación
presupuestaria con la necesidad de reactivar la recuperación y consolidar el
potencial de crecimiento. La combinación de consolidación presupuestaria y
reforma estructural ofrece la mejor perspectiva para resolver los objetivos de
empleo y crecimiento de la estrategia de Lisboa. Hay que adoptar decisiones
difíciles y no hay soluciones fáciles. Sin embargo, me anima una voluntad
renovada de hacer frente a los profundos problemas estructurales, y una
toma de conciencia cada vez mayor sobre la necesidad de prepararse para el
impacto presupuestario del envejecimiento de la población. Corresponde
ahora a los Estados miembros emprender ambiciosos planes de reforma".
La Comunicación de la Comisión se publica al mismo tiempo que el cuarto informe
anual sobre las finanzas públicas en la UEM preparado por la Dirección general de
asuntos económicos y financieros. El informe se integra en los esfuerzos de la
Comisión para modernizar el análisis y la vigilancia de las políticas fiscales en la
UEM, y para poner énfasis en la calidad y la continuidad de las finanzas públicas.
Por otra parte, el informe constituye un paso hacia la progresiva incorporación de los
países candidatos en el marco de la UE para la vigilancia presupuestaria. El informe
define del siguiente modo los desafíos fundamentales de la política presupuestaria:
- los países de la zona euro que tengan déficit deben avanzar firmemente hacia
la consolidación presupuestaria en términos estructurales. De acuerdo con la
Comunicación de la Comisión y las conclusiones del Consejo Europeo se
necesita una mejora anual de al menos el 0,5% del PIB en términos
cíclicamente ajustados para alcanzar el objetivo de proximidad al equilibrio o de
superávit.
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- las estrategias de consolidación presupuestaria bien diseñadas, basadas en el
ahorro del gasto y no en incrementos fiscales, pueden incidir positivamente en
el crecimiento, sobre todo si se combinan con las reformas estructurales
fundamentales definidas en las Orientaciones Generales de Política Económica
e integradas en la estrategia de Lisboa
- existe un riesgo de insostenibilidad de las finanzas públicas en casi la mitad de
los Estados miembros de la UE a causa del envejecimiento de la población.
Para asegurar unas finanzas públicas viables, los Estados miembros con déficit
deben primero alcanzar y luego mantener el objetivo del PEC de unas
posiciones presupuestarias próximas al equilibrio o con superávit. Aun cuando
ello se consiga, persistirá en muchos Estados miembros una significativa
brecha en la financiación. Para cubrir esa brecha, los Gobiernos deben procurar
no aumentar los impuestos (especialmente en el trabajo), y concentrar sus
esfuerzos en la reducción del gasto relacionado con la edad mediante la
reforma de los regímenes de pensiones y atención sanitaria y/o reduciendo el
gasto primario no relacionado con la edad.
Recientes avances y perspectivas presupuestarias
El déficit nominal de la zona euro en conjunto ha pasado del 1,6% del PIB en 2001 a
un 2,2% en 2002 y, según la última previsión de la Comisión, se prevé que crezca
hasta un 2,5% del PIB en 2003. A finales de 2002, solamente seis países de la UE,
cuatro de ellos de la zona euro, habían alcanzado posiciones presupuestarias (tanto
nominalmente como en términos ajustados cíclicamente) que cumplían el objetivo
del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de "proximidad al equilibrio o con superávit",
mientras que dos países de la zona euro (que suponen la mitad de la producción de
la zona euro) tenían déficits superiores al 3% del valor de referencia del PIB. El
deterioro de los déficits nominales solamente puede atribuirse en parte al declive
económico, y procede en cierta medida de una relajación discrecional de la presión
fiscal en algunos Estados miembros en los dos últimos años, producida por una
combinación de recortes tributarios no financiados, aumentos discrecionales del
gasto y desvíos en cuanto a la ejecución presupuestaria. En una perspectiva a
medio plazo, las últimas actualizaciones de los programas de estabilidad y de
convergencia incluyen el compromiso de la mayor parte de los Estados miembros
de alcanzar posiciones presupuestarias "próximas al equilibrio o con superávit"
antes de 2005 ó 2006. Sin embargo, en los países en los que persisten amplios
déficits ajustados cíclicamente, el calendario para alcanzar el objetivo de
"proximidad al equilibrio o con superávit" se ha pospuesto a 2006 ó 2007: incluso
este plazo solamente podrá cumplirse si se emprenden medidas adicionales de
consolidación.
Aplicación del acuerdo del Consejo Europeo de Barcelona para
fortalecer la coordinación de las políticas fiscales
El Consejo Europeo de marzo de 2003 aprobó conclusiones políticas sobre la
realización y coordinación de políticas fiscales en la UEM. Se acordó que todos los
países de la zona euro que tuvieran déficit debían alcanzar una mejora anual
mínima de su déficit presupuestario cíclicamente ajustado de al menos el 0,5% del
PIB. Subrayó la necesidad de que los estabilizadores automáticos actuaran
simétricamente sobre el ciclo económico, así como la especial importancia de evitar
una relajación procíclica de las políticas fiscales en tiempos favorables. El Consejo
confirmó también la importancia de reducir rápidamente la deuda pública hacia el
60% del valor de referencia del PIB.
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Es posible conseguir simultáneamente un planteamiento coherente que equilibre la
necesidad de consolidación presupuestaria, reactive la recuperación y consolide el
potencial de crecimiento.
Se han alcanzado progresos significativos en el marco de la vigilancia
presupuestaria
El informe de este año sobre Finanzas públicas en la UEM –2003 resalta tres áreas
en las que se han hecho importantes progresos en el marco de vigilancia
presupuestaria a lo largo del último año. En primer lugar, la integración de los países
candidatos en el marco fiscal de vigilancia de la UE avanza al ritmo de las
previsiones para todos los países candidatos junto con las de los Estados miembros
de la UE y de acuerdo con el examen de los programas económicos de preadhesión
(PEP). En segundo lugar, la sostenibilidad de las finanzas públicas se ha valorado
de nuevo sobre la base de las actualizaciones de 2002 de los programas de
estabilidad y convergencia que determinaban conclusiones políticas firmes en el
Consejo. Existe un riesgo de insostenibilidad de las finanzas públicas en cerca de la
mitad de los Estados miembros de la UE, especialmente Bélgica, Alemania, Grecia,
España, Francia, Italia, Austria y Portugal. En tercer lugar, la gestión de las
estadísticas presupuestarias ha mejorado con el acuerdo para aplicar un código de
buenas prácticas.
¿Es siempre restrictiva la consolidación fiscal?
Una de las cuestiones políticas más apremiantes se refiere a la incidencia de la
consolidación presupuestaria sobre la producción en el actual contexto de
crecimiento económico lento. Un análisis empírico de las experiencias de los
Estados miembros de la UE, sin embargo, demuestra que aproximadamente la
mitad de los episodios de consolidación fiscal emprendidos en las últimas tres
décadas ha ido acompañada de una aceleración del crecimiento económico. Las
simulaciones adicionales realizadas por los servicios de la Comisión confirman que,
si se conciben de manera oportuna (es decir, mediante un ahorro del gasto y no con
aumentos fiscales), la consolidación presupuestaria puede aumentar la producción y
el empleo a medio plazo. Por otra parte, el efecto podría incluso ser positivo a corto
plazo si la consolidación fiscal se combina con la reforma estructural de los
mercados de factores y productos y se la acompaña de una posición monetaria
conveniente.
Inversión pública
El informe de este año presta especial atención al problema de la inversión pública,
que ha descendido en función del PIB en décadas recientes. Un análisis atento de
los datos no revela ningún vínculo inequívoco entre la caída de los niveles de
inversión pública y las normas fiscales de la UE. Los niveles más bajos de gasto en
la inversión pública pueden explicarse a menudo por factores como el cambio
estructural de las economías y los cambios en la línea divisoria entre lo que es
inversión pública y privada debido al proceso de privatización. El importante papel
de la inversión pública se reconoce en el actual marco de vigilancia presupuestaria.
La Comunicación sobre la consolidación de la coordinación de las políticas
presupuestarias trataba de abordar el impacto presupuestario de grandes proyectos
de inversión respetando al mismo tiempo el compromiso en pro de unas finanzas
públicas sanas y viables.
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El informe también resume argumentos teóricos y prácticos convincentes contra la
financiación de la inversión pública a través del préstamo. Ello no solamente daría
lugar a unos déficits más altos, sino que también motivaría un prejuicio en favor del
capital físico y a expensas del capital humano y de conocimientos.
Esfuerzos a nivel nacional para cumplir los requisitos presupuestarios de la UE:
normas de gasto y relaciones fiscales en los distintos niveles de los Gobiernos
El informe contiene también un capítulo que examina las enseñanzas que cada
Estado miembro puede extraer de los demás en cuanto a la organización de sus
proceso presupuestario. En estos últimos años muchos Estados miembros han
introducido normas de gasto como un medio para mejorar la gestión de sus finanzas
públicas y controlar mejor las partidas de gasto que están sujetas a excedentes.
Algunos de ellos han introducido también los llamados pactos nacionales de
estabilidad que aspiran a asegurar que, en todos los niveles de Gobierno, el del
Estado y las autoridades locales, se contribuya a alcanzar los objetivos
presupuestarios fijados para el país en su conjunto. Aunque los resultados previos
de que se dispone ofrecen una evaluación positiva, se necesitarán en el futuro
nuevos análisis para comprobar la eficacia de esos procedimientos. La Comisión
tendrá un papel central para asegurar la difusión de las mejores prácticas.
Informe completo disponible en :
http://europa.eu.int/comm/economy_finance/publications/publicfinance_en.htm
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