(Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. 2005; 52: 466-473) ORIGINAL Traqueotomía percutánea con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®: un análisis crítico tras un año de experiencia M. Páez*,a, F. Buisán**,a, A. Almaraz***,b, A. Martínez-Martínez*,a, F. Muñoz*,a Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. bUnidad de Investigación. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. a Resumen OBJETIVOS: Presentar nuestra experiencia con el set Ciaglia Blue Rhino ® para traqueotomía percutánea durante el periodo de aprendizaje de la técnica. PACIENTES Y MÉTODOS: Se ha realizado un estudio observacional prospectivo en 38 pacientes adultos a los que se les realizó una traqueotomía percutánea electiva con el equipo introductor Ciaglia Blue Rhino® (William Cook Europe). El estudio se realizó entre los meses de abril de 2002 y mayo de 2003. Las variables primarias analizadas fueron la duración del procedimiento, la graduación del nivel de dificultad (fácil, dificultad media, difícil), así como las complicaciones durante la realización de la técnica. RESULTADOS: El tiempo medio de intubación orotraqueal previo a la traqueotomía fue de 13,5 días (rango: 2-28 días). El procedimiento se realizó en un tiempo medio de 12 min 36 s (rango: 4 min 30 s-29 min; Intervalo de Confianza (IC) 95%: 10 min 30 s-14 min 36 s). El 60,5% de los casos fueron fáciles, el 31,6%, de dificultad media y sólo 3 se consideraron difíciles (7,9%). Existió algún tipo de complicación en 28 pacientes (73,6%), siendo las más frecuentes la punción del tubo orotraqueal (28,9%) y la aparición de hemorragia leve (26,3%). Hubo dos fallecimientos (5,2%). Las causas de estas muertes fueron una hemorragia incoercible y un neumotórax a tensión. CONCLUSIONES: Es una técnica útil, fácil y rápida, pero no está exenta de riesgos. Hay una curva de aprendizaje que demanda precaución y experiencia por parte del médico que está ejecutando la técnica, ya que las complicaciones potencialmente fatales pueden ocurrir. Palabras clave: Ciaglia Blue Rhino®. Complicaciones. Traqueotomía percutánea por dilatación. Percutaneous tracheotomy with the Ciaglia Blue Rhino® technique: a critical analysis after 1 year Summary OBJECTIVES: To report our experience during a learning period with the Ciaglia Blue Rhino® (William Cook Europe) kit for percutaneous tracheotomy. PATIENTS AND METHODS: This prospective, observational study included 38 adult patients who underwent elective placement of a percutaneous tracheostomy tube with the Ciaglia Blue Rhino® introducer kit. The study was carried out from April 2002 to May 2003. The main variables analyzed were duration of the procedure, level of difficulty (easy, moderately difficult, difficult), and complications while the procedure was being performed. RESULTS: The mean time of orotracheal intubation was 13.5 days (range, 2–28 days). The mean duration of the procedure was 12 minutes 36 seconds (range, 4 minutes 30 seconds–29 minutes; 95% confidence interval, 10 minutes 30 seconds–14 minutes 36 seconds). The procedure was rated easy in 60.5% of the cases, moderately difficult in 31.6%, and difficult in 7.9%. Some form of complication occurred in 28 patients (73.6%), the most common being puncture of the orotracheal tube (28.9%) and slight bleeding (26.3%). Two patients (5.2%) died, from massive hemorrhage in 1 case and pneumothorax in the other. C ONCLUSIONS : The Ciaglia Blue Rhino ® technique for percutaneous tracheotomy is useful, rapid, and easy but not free of risk. There is a learning curve that calls for caution and an experienced physician to perform the maneuvers, given that potentially fatal complications can occur. Key words: Ciaglia Blue Rhino. Complications. Percutaneous dilational tracheotomy. *Facultativo Especialista. **Jefe de Unidad. ***Profesora Titular. Correspondencia: Félix Buisán Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor Hospital Clínico Universitario Avda. Ramón y Cajal, 3 - 47005 Valladolid E-mail: [email protected] Aceptado para su publicación en junio de 2005. 466 Introducción En las Unidades de Cuidados Críticos, un número importante de pacientes requiere de asistencia respiratoria con ventilación mecánica durante períodos prolongados. El correcto manejo de la vía aérea, en estas 26 M. PÁEZ ET AL– Traqueotomía percutánea con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®: un análisis crítico tras un año de experiencia circunstancias, implica la realización de traqueotomías1. En los últimos años, la traqueotomía percutánea por dilatación (TPD) se ha convertido en una alternativa a la traqueotomía quirúrgica convencional, realizándose hasta en un 16,8% de los pacientes críticos2. En España, concretamente, una encuesta reciente muestra que la TPD es una técnica bien establecida, considerándose de primera elección en pacientes en estado crítico3. La técnica percutánea evita el traslado del paciente al quirófano, y se apunta, según distintos estudios, como una técnica rápida, sencilla, segura y coste-efectiva4-7. Dos métodos son actualmente los más empleados: uno, desarrollado por Ciaglia y cols8 en 1985, que emplea una serie de dilatadores progresivos; otro, la técnica de Griggs y cols9, descrita en 1990, que sustituye los dilatadores por una pinza dilatadora diseñada al efecto. Ambos usan una guía metálica (basada en la técnica de Seldinger) para acceder a la luz traqueal. En 1999, se introdujo un nuevo set para traqueotomía percutánea conocido como Ciaglia Blue Rhino®. Es esencialmente una modificación del método de Ciaglia original y se caracteriza porque presenta un único dilatador curvo con un recubrimiento hidrofílico que reduce el coeficiente de fricción y que permite crear el traqueostoma en un único paso. Diferentes estudios lo consideran un procedimiento más rápido y sencillo que otros métodos, con pocas complicaciones mayores10-15. El objetivo de este trabajo es presentar nuestra experiencia con el set Ciaglia Blue Rhino® para traqueotomía percutánea por dilatación durante el periodo de aprendizaje de la técnica. Material y métodos Se realizó un estudio observacional prospectivo en treinta y ocho pacientes consecutivos, adultos, ingresados en la Unidad de Reanimación Postquirúrgica (dotación de 20 camas; 10 de reanimación de cirugía cardiaca y 10 de reanimación general) del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que precisaban ventilación mecánica prolongada, a los que se les realizó una TPD electiva con el equipo introductor Ciaglia Blue Rhino® (William Cook Europe) (figura 1). En todos los casos, fueran hombres o mujeres, se emplearon cánulas de traqueotomía de Shiley® nº 6. El estudio se realizó entre los meses de abril de 2002 y mayo de 2003. El trabajo fue aprobado por el Comité de Investigación del Centro y se obtuvo el consentimiento informado de los riesgos y beneficios, así como de las alternativas al procedimiento, firmado por los familiares más próximos de los pacientes. La técnica se realizó de acuerdo con un protocolo 27 Fig. 1. Equipo introductor para traqueotomía percutánea Ciaglia Blue Rhino® (abajo) que incluye: hoja de bisturí, aguja para introducción del catéter (montada en una jeringa de 5 ml), introductor azul corto de 14 French, guía metálica, un dilatador de carga curvado, un catéter guía blanco y un dilatador Ciaglia Blue Rhino®. Cánula de Shiley® del nº 6 (arriba). estándar establecido. Previo al procedimiento, y según se precisara, se efectuó lo siguiente: retirada de heparina 4 horas antes, suspensión de la nutrición enteral 4 horas antes, aspiración de secreciones buco-traqueobronquiales, cultivo de secreciones bronquiales, gasometría arterial 30 minutos antes y estudio de coagulación 30 minutos antes. Cinco minutos antes de la traqueotomía se redujeron los valores de presión positiva espiratoria final (PEEP) a 0-5 cm de H2O, para minimizar el riesgo de barotrauma y todos los pacientes fueron ventilados con O2 al 100%. Después de la inserción de la cánula de traqueotomía, la fracción inspirada de oxígeno (FiO2) y la PEEP se ajustaron a los niveles preoperatorios. En caso de reducción de la cifra de pulsioximetría (SpO2) por debajo de los valores previos, el protocolo preveía la elevación progresiva de la FiO2 hasta recuperar la SpO2 basal. Fueron excluidos de la traqueotomía percutánea por dilatación los pacientes que presentaban coagulopatía, alteraciones anatómicas del cuello (hematoma, cricoides no palpable o bajo, tiromegalia), traqueomalacia, infección local, obesidad extrema, cuello corto, incapacidad para la extensión del cuello (artritis, fusión de vértebras cervicales), necesidad de PEEP > 15 cm de H2O y FiO2 > 0,6, pacientes no intubados, pacientes pediátricos y situaciones de emergencia. En estas circunstancias, y si hubiera sido preciso, se habría hecho una traqueotomía quirúrgica convencional en quirófano. Todas las traqueotomías se efectuaron a la cabecera del enfermo en la Unidad de Reanimación, bajo anestesia general, utilizando fentanilo, midazolam y rocuronio. En cada traqueotomía participaron dos anestesiólogos: uno, encargado del control de la vía aérea (retirada del tubo orotraqueal, reintubación, fibrobroncoscopia, etc.); otro, realizando el procedi467 Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 8, 2005 Fig. 2. Alineación correcta de la guía metálica, catéter guía y dilatador para la dilatación en un único paso. miento. En determinados casos, la técnica fue practicada por un médico residente con la adecuada supervisión. La monitorización de rutina consistió en electrocardiograma (ECG) continuo, presión arterial invasiva y pulsioximetría. En ciertas ocasiones se usó un broncoscopio de fibra óptica flexible (4 mm de diámetro) para confirmar los pasos decisivos de la técnica (punción de pared anterior de la tráquea, introducción de la guía metálica, visualización del dilatador Ciaglia Blue Rhino® y, finalmente, confirmación de la ubicación traqueal de la cánula). En todos los pacientes, el tubo orotraqueal fue retirado y sustituido por uno nuevo. Bajo visión directa con el laringoscopio, el manguito del neumotaponamiento se situó inmediatamente por debajo de la abertura glótica. Se colocó a los pacientes en posición de traqueotomía, poniéndose un rodillo debajo de los hombros para una extensión completa de la cabeza y el cuello. El procedimiento se practicó siguiendo las recomendaciones publicadas y las instrucciones de uso del fabricante. Se infiltró con anestesia local (lidocaína al 1% con adrenalina) la zona por debajo del cricoides, aproximadamente 1-2 traveses de dedo por encima de la escotadura esternal. Se hizo una incisión vertical de 11,5 cm en la línea media, y se usaron pinzas mosquito curvas y la punta del dedo para diseccionar la porción frontal de la tráquea de modo que se pudiera identificar el cricoides. Se puncionó la tráquea con la aguja con catéter en dirección posterior y caudal. La entrada en la luz traqueal se comprobó mediante la aspiración de burbujas de aire en la jeringa llena de suero fisiológico. Una vez retirada la aguja, se avanzó el catéter unos milímetros, aspirando de nuevo para confirmar la posición en la luz traqueal. La guía metálica se introdujo en la tráquea y se retiró el catéter. Tras la intro468 ducción de la guía metálica, el punto de acceso inicial fue predilatado con un dilatador de introducción corto. Luego se retiró este dilatador, a la vez que se mantuvo la guía metálica. A continuación se activó el recubrimiento hidrofílico (EZ-Pass®) sumergiendo el extremo distal del dilatador Ciaglia Blue Rhino® en suero salino. El dilatador se introdujo sobre un catéter guía, de color blanco (figuras 1 y 2), que a su vez penetraba en la tráquea sobre la guía metálica, avanzando como una unidad a través de los tejidos blandos hacia el interior de la tráquea, cuidando que la alineación fuese correcta y que se mantuvieran siempre las marcas de seguridad en los lugares indicados por el manual de instrucciones (figura 2). El dilatador se mantuvo en posición durante treinta segundos. Posteriormente, el sistema de dilatación se avanzó y se retiró varias veces para efectuar una dilatación efectiva. El set contiene tres dilatadores de carga sólidos de diferentes tamaños, dependiendo de la cánula de traqueotomía. El dilatador de carga correspondiente y la cánula de traqueotomía Shiley® nº 6, precargada y lubricada, se acoplaron sobre la guía metálica/catéter guía. Este sistema ensamblado se dirigió, como una unidad, perpendicular al eje de la tráquea. Una vez que la cánula de traqueotomía se encontró en la tráquea, se retiró el dilatador de carga, el catéter guía y la guía metálica. Se infló el manguito, se retiró el tubo orotraqueal, se fijó la cánula y se aspiró para detectar una posible obstrucción o sangrado importante. Por último, se comprobó la correcta colocación mediante auscultación pulmonar y fibrobroncoscopia, en los casos en que ésta fue usada. No se empleó la capnografía porque no se disponía de esta monitorización en la Unidad durante el periodo de realización del trabajo. Se realizó radiografía de tórax en todos los pacientes para comprobar la correcta colocación de la cánula y detectar posibles complicaciones como el neumotórax. Para la recogida de datos se midió el tiempo total del procedimiento, así como dos subtiempos: tiempo 1, desde la incisión de la piel hasta la introducción de la guía metálica en la luz traqueal; tiempo 2, desde la introducción de la guía hasta la colocación de la cánula de traqueotomía. Se realizó, también, una valoración subjetiva del grado de dificultad por parte del anestesiólogo que efectuó el procedimiento (fácil, dificultad media, difícil) y, por último, se registraron las complicaciones ocurridas durante la realización de la técnica. Para conocer la influencia de la traqueotomía en la oxigenación de los pacientes, se obtuvieron muestras de sangre arterial treinta minutos antes de la técnica y treinta minutos después de completado el procedimiento. Los resultados fueron recogidos en una base datos Excel y posteriormente analizados utilizando el programa 28 M. PÁEZ ET AL– Traqueotomía percutánea con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®: un análisis crítico tras un año de experiencia TABLA I Datos demográficos, diagnósticos de ingreso en la Unidad de Reanimación y evolución clínica posterior que indicó la traqueotomía Edad Sexo Diagnóstico 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 37 85 88 77 61 66 78 58 55 74 65 V M V V M V V M V V V 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 85 55 81 67 43 71 84 79 75 68 63 71 72 58 49 16 69 57 47 V M M V V M M V M V M V M V V V M V V 31 32 33 34 35 36 37 38 75 58 46 40 74 73 68 87 V V M V V V V V Intervención Evolución Clínica Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Disfunción de prótesis aórtica SV aórtica Oclusión intestinal por neoplasia de recto Resección de recto, colostomía Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Disfunción de prótesis mitral SV mitral Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Estenosis aórtica SV aórtica Hematoma femoral postcateterismo Sutura arteria femoral común Hematoma intracerebral Craniectomía, evacuación Obstrucción carotídea Colocación de stent Estenosis aórtica. Insuficiencia Mitral. CIASV mitro-aórtica más cierre CIA Infarto cerebral peritalámico. Sepsis grave Hemorragia digestiva alta. IR por neumonía Neumonía. Sepsis grave. FRA Shock séptico. Síndrome de disfunción multiorgánica Destete complicado SDRA. Crisis convulsivas Infarto cerebral Hematoma retroperitoneal. Sepsis grave Edema Cerebral. Neumonía por aspiración Infarto cerebral. Coma Reintervención por insuficiencia mitral. Taponamiento cardiaco Endocarditis sobre prótesis aórtica SV aórtica Destete complicado Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Destete complicado Estenosis aórtica SV aórtica Destete complicado Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Destete complicado Trombosis auricular izquierda Extracción de trombo Destete complicado Estenosis aórtica SV aórtica Destete complicado Cardiopatía isquémica. Doble lesión aórtica Injerto aorto-coronario más SV aórtica Destete complicado Cardiopatía isquémica. Insuficiencia mitral Injerto aorto-coronario más SV mitral Destete complicado Insuficiencia mitral SV mitral Destete complicado Doble lesión mitral SV mitral IR por neumonía. Hemorragia digestiva alta Meningioma del olfatorio Exéresis Coma Neoplasia de sigma perforada Exéresis más colostomía Sepsis grave de origen abdominal Meningioma del olfatorio Exéresis Edema cerebral Mediastinitis Limpieza más drenaje Sepsis grave Politraumatismo Esplenectomía Sepsis grave. SDRA Politraumatismo Esplenectomía más colecistectomía Sepsis grave de origen abdominal Bioprótesis aórtica disfuncionante SV aórtica Reintervención por sangrado. SDRA Gangrena de Fournier Desbridamiento Sepsis grave Trombosis injerto fémoro-poplíteo. Injerto aorto-bifemoral más ileostomía Infección herida quirúrgica. Sepsis por catéter. Perforación de íleon Sepsis abdominal Endocarditis SV mitro-aórtica Destete complicado Insuficiencia mitral SV mitral Destete complicado Hematoma cerebral intraparenquimatoso Craneotomía más drenaje ventricular Coma Endocarditis SV mitro-aórtica Neumonía. Sepsis grave de origen abdominal Cardiopatía isquémica más estenosis aórtica Injerto aorto-coronario más SV aórtica Destete complicado Estenosis aórtica SV aórtica IAM postoperatorio. Insuficiencia respiratoria Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico Destete complicado Disección de aorta tipo A Sustitución por tubo protésico IR por neumonía. Shock séptico IR: insuficiencia respiratoria. FRA: fracaso renal agudo. SDRA: síndrome de distrés respiratorio agudo. IAM: infarto agudo de miocardio. SV: sustitución valvular. CIA: comunicación interauricular. Statistical Package for Social Sciences (SPSS) versión 11.5. Las pruebas estadísticas utilizadas han sido: chi cuadrado, t de Student para muestras independientes y relacionadas y análisis de varianza (ANOVA) de una vía. En todos los casos, incluyendo los intervalos de confianza (IC) calculados, se ha marcado un error alfa de 0,05. Resultados Un total de 38 pacientes (27 varones [71,1%] y 11 mujeres [28,9%]) se sometieron a una traqueotomía percutánea electiva. La edad media fue de 64,06 años (IC 95%: 58,61-69,50). Los datos de edad, sexo, diag29 nóstico de ingreso, tipo de intervención y evolución clínica que indicó la realización de la traqueotomía se muestran en la tabla I. Durante el período de estudio, sólo se realizó una traqueotomía quirúrgica. El tiempo medio de intubación orotraqueal desde el ingreso en la Unidad de Reanimación hasta la realización de la traqueotomía fue de 13,5 días (rango: 2-28 días). Algunos pacientes fueron extubados y reintubados antes de tomar la decisión de realizar la traqueotomía percutánea. Los datos de los tiempos de duración de la traqueotomía fueron: para el tiempo total, desde la incisión de la piel hasta la colocación de la cánula, una media de 12 min 36 s (rango: 4 min 30 s-29 min; IC 95%: 10 469 Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 8, 2005 TABLA II 18 Valores de la gasometría arterial antes y después de la técnica 16 PaO2 (mmHg) 30 minutos después de la traqueotomía p 118,6 ± 32,1 92,5 ± 24,7 0,0001 PaCO2 (mmHg) 41,7 ± 7,1 42,7 ± 8,9 NS SaO2 (%) 97,6 ± 1,2 96,3 ± 1,9 0,0001 pH 7,43 ± 0,08 7,42 ± 0,07 NS Tiempo (minutos) 30 minutos antes de la traqueotomía n=12 14 12 p=0,0001 10 n=12 8 p=0,664 n=23 p=0,0001 6 4 n=23 2 n=23 n=12 0 Test t para datos pareados. Datos expresados como media ± DE. NS: no significativo. SaO2: saturación arterial de oxígeno de la hemoglobina. PaO2: presión arterial de oxígeno. PaCO2: presión arterial de CO2. n = 38. min 30 s-14 min 36 s). La media del tiempo 1, desde la incisión de la piel hasta la introducción de la guía metálica, fue de 7 min 12 s (rango: 1 min 30 s-23 min; IC 95%: 5 min 18 s-9 min 6 s). La media del tiempo 2, desde la introducción de la guía hasta la colocación de la cánula, fue de 5 min 18 s (rango: 2 min 42 s-11 min; IC 95%: 4 min 36 s-6 min 6 s). Se utilizó fibrobroncoscopio, según la disponibilidad del mismo, en 14 pacientes (36,8%). La utilización de fibrobroncoscopio tiende a alargar la duración total de la técnica (11 min 42 s ± 6 min 30 s vs 14 min ± 4 min 30 s), pero siendo las diferencias sólo significativas en el segundo tiempo (4 min 42 s ± 1 min 36 s vs 6 min 36 s ± 2 min 18 s; p = 0,01). El 60,5% de las intervenciones fueron consideradas "fáciles", el 31,6%, de "dificultad media" y sólo tres de ellas (7,9%) se valoraron como "muy difíciles". En un sólo caso la traqueotomía no pudo realizarse por imposibilidad de puncionar la tráquea. En ese mismo paciente, otro anestesiólogo, realizó la traqueotomía percutánea, sin complicaciones, siete días después. En la tabla II se presentan los datos de las determinaciones gasométricas antes y después de la intervención. Se observa un descenso estadísticamente significativo en la PaO2 y la SaO2 tras la realización de la técnica. No obstante, en ningún caso la SaO2 descendió por debajo del 92%, ni la PaO2 alcanzó niveles inferiores a 60 mmHg. El uso del fibrobroncoscopio no influyó en la magnitud de estos cambios. La relación entre la duración de la técnica y la valoración subjetiva de la dificultad se muestra en la figura 3. Dado el escaso número de valoraciones difíciles, sólo se comparan las dos primeras opciones (fácil y dificultad media). Efectivamente, los anestesiólogos valoran la dificultad del procedimiento en relación con el tiempo total empleado. Sin embargo, es la primera 470 Tiempo total Tiempo 1 Fácil Tiempo 2 Dificultad media Fig. 3. Duración de la técnica según valoración subjetiva de la dificultad. Debido al escaso número de valoraciones difíciles (3 pacientes), sólo se han comparado las dos primeras opciones (fácil, dificultad media). parte de la técnica la que tiene influencia, ya que las diferencias no son significativas para los tiempos de la segunda parte (Tiempo total: fácil, 9 min 12 s ± 3 min 18 s; dificultad media, 17 min 24 s ± 4 min 30 s [p = 0,0001]. Tiempo 1: fácil, 4 min ± 2 min 24 s; dificultad media, 11 min 36 s ± 4 min 30 s [p = 0,001]. Tiempo 2: fácil, 5 min 6 s ± 2 min 12 s; dificultad media, 5 min 42 s ± 1 min 54 s [p=NS]). Veintiocho pacientes (73,6%) tuvieron algún tipo de complicación perioperatoria, incluyendo dos muertes (tabla III). La mayoría de las complicaciones fueron menores, siendo las más frecuentes la punción del tubo orotraqueal (o del balón del neumotaponamiento) ocurrida en el 28,9% de los pacientes y la aparición de una hemorragia leve (26,3%). En dos casos se produjo el fallecimiento del paciente, lo que representa una mortalidad en nuestra serie del 5,2%. Las causas de estas dos muertes fueron un neumotórax a tensión, en un caso, y una hemorragia incoercible, en otro. No hubo ningún caso de lesión esofágica, decanulación prematura o broncoespasmo. No existe asociación estadísticamente significativa entre las complicaciones aparecidas y el tiempo de ejecución de la técnica. El número de complicaciones tiende a ser mayor con el uso del fibrobroncoscopio, pero las diferencias tampoco son estadísticamente significativas (85,7% vs 70,8%; p = 0,438). Discusión En este trabajo se describe la técnica de la traqueotomía percutánea y nuestra experiencia en el periodo de aprendizaje de la misma, así como las complicaciones perioperatorias surgidas durante su realización con el set Ciaglia Blue Rhino®. El tiempo medio empleado para la realización de la TPD en nuestro estudio fue de 12 min 36 s, un tiempo 30 M. PÁEZ ET AL– Traqueotomía percutánea con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®: un análisis crítico tras un año de experiencia TABLA III Complicaciones perioperatorias con la técnica Ciaglia Blue Rhino® Tipo de complicación Nº de pacientes (n = 38) No complicaciones Complicaciones menores Dificultad en introducir la guía metálica Punción del tubo orotraqueal (o del neumotaponamiento) Extubación durante el procedimiento Dificultad en introducir la cánula de Shiley Luxación o fractura del anillo traqueal Hemorragia leve (controlada con presión local) Complicaciones mayores Hemorragia grave (requiere exploración quirúrgica) Desaturación (SpO2 < 90%) Neumotórax a tensión Falsa vía (inserción paratraqueal) Muerte % 10 26,3 5 13,1 11 2 7 2 10 28,9 5,2 18,4 5,2 26,3 2 5 1 2 2 5,2 13,1 2,6 5,2 5,2 Algunos pacientes pudieron tener más de una complicación. SpO2: saturación de oxígeno de la hemoglobina obtenida por pulsioximetría. sensiblemente superior al reflejado por distintos autores10-13,16 y similar a otros14. Los problemas en puncionar la tráquea, la dificultad en obtener una buena visión con el fibrobroncoscopio –en los casos en que se utilizó– y el no estar familiarizados con la nueva técnica, pueden justificar este hecho. Por otra parte, debemos apuntar que determinados estudios sólo contabilizan el tiempo que se tarda en introducir la cánula, una vez puncionada la tráquea, por lo que no resultan comparables con nuestro trabajo11,13. Si bien se trata de un procedimiento rápido, la celeridad en la realización de la técnica no ha sido uno de nuestros objetivos durante la curva de aprendizaje, ni consideramos ésta como su principal ventaja. En la mayoría de las ocasiones (92,1%) el procedimiento fue considerado fácil o de dificultad media. La valoración subjetiva de la dificultad está relacionada con el primer tiempo de la técnica, pero no con el segundo, de forma que los anestesiólogos basan la complejidad de la misma en la dificultad de puncionar la tráquea e introducir la guía metálica en la luz traqueal. No hay un procedimiento estándar para la TPD. Sin embargo, la mayoría de expertos, antes de la preparación de la zona quirúrgica, retiran el tubo traqueal bajo visión directa usando laringoscopio o broncoscopio, colocando el neumotaponamimento justo por debajo de las cuerdas vocales. Esta maniobra reduce el riesgo de punción del tubo traqueal y/o del neumotaponamiento, permitiendo una adecuada ventilación durante la realización de la técnica. Tras varios días de intubación orotraqueal, el tubo suele hallarse obstruido por 31 secreciones. La maniobra de reemplazarlo, que nosotros hemos añadido al protocolo, previa a la realización de la técnica, puede ser beneficiosa, facilitando el drenaje de secreciones y la ventilación del enfermo durante el procedimiento. No han existido complicaciones ni problemas con la reintubación. A pesar de todo, una de las complicaciones técnicas que se nos ha presentado con mayor frecuencia ha sido la punción del tubo y la rotura del neumotaponamiento al intentar localizar la luz traqueal (28,9% de los casos). La maniobra de retirar el tubo hasta la apertura glótica pretende evitar esta complicación pero puede resultar en una pérdida del control de la vía aérea por una extubación accidental, con el consiguiente peligro para el paciente17. Como alternativa, algunos autores colocan una mascarilla laríngea18 o el Combitube19, lo que puede ser de gran utilidad siempre que se respeten sus contraindicaciones. Es importante tener en cuenta que la reintubación oral inmediata es el tratamiento más seguro para los casos de pérdida de vía aérea y compromiso ventilatorio de los pacientes. La falta de disponibilidad del fibrobroncoscopio hizo que no se utilizara en todos los casos. Sin embargo, su empleo aporta más seguridad a la técnica20,21, por lo que consideramos que debe ser usado, cuando menos, durante la curva de aprendizaje de la misma5,6. Permite no sólo verificar la posición intratraqueal de las guías y la cánula, sino prevenir y diagnosticar complicaciones que de otra forma podrían pasar desapercibidas, como la lesión de la pared posterior de la tráquea11,13, la punción del tubo endotraqueal, del neumotaponamiento o la fractura-luxación de anillos traqueales, complicación esta última, especialmente asociada a la técnica Blue Rhino® y atribuida a la rápida dilatación en un solo paso del estoma11,16. El que el fibrobroncoscopio permita diagnosticar este tipo de problemas, puede explicar que en nuestro estudio encontremos una tendencia mayor de complicaciones en los casos en los que se usa el mismo. El empeoramiento en el nivel de oxigenación, con disminución de la PaO2 y la SaO2, tras la realización de la traqueotomía se puede justificar por la incorrecta ventilación durante la realización de la misma, no sólo por el uso del fibrobroncoscopio, sino también por disminuir o retirar la PEEP para evitar hiperpresión en vía aérea. Además, la TPD introduce sangre en el interior de la tráquea, lo que puede agravar la hipoxia. La repercusión clínica de este empeoramiento es leve y transitoria, ya que se resuelve con la normalización de la ventilación. Se ha descrito una acidosis respiratoria debida a hipoventilación e hipercapnia por el uso del broncoscopio22, que nosotros no hemos apreciado, aunque sí hemos observado cortos períodos de desaturación de la oxihemoglobina periférica intraope471 Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 52, Núm. 8, 2005 ratoria en cinco pacientes. Para minimizar el riesgo de hipercapnia, se recomienda –por la importancia que esto tendría en el paciente muy grave o con hipertensión intracraneal– usar el broncoscopio de menor diámetro posible y acortar los tiempos de aspiración y de uso, utilizándolo sólo en los pasos decisivos de la técnica: punción de la tráquea (introducción del catéter y guía metálica) y dilatación22. El hecho de que el uso del fibrobroncoscopio alargue la técnica es un dato sin apenas repercusión clínica y, además, esto se explica, en nuestro caso, por la inexperiencia en el manejo del mismo. Las complicaciones de la traqueotomía quirúrgica convencional parece que son dos o tres veces más frecuentes que las de la técnica percutánea23 y varían entre el 6,7 y el 48%, con una mortalidad del 1,6%24. En general, se puede afirmar que la morbilidad de la TPD es baja, pero la cifra exacta varía enormemente, según los autores consultados, entre el 5 y el 25%25, o no llegando, incluso, al 3% con técnicas de un único paso (traqueotomía retrógrada traslaríngea y técnica Blue Rhino®)26. Nuestro estudio alcanza una morbilidad del 73,6%, si bien la mayoría de la complicaciones son menores y probablemente ignoradas por otros autores. Además, los casos descritos han sido los primeros realizados en nuestra Unidad de Reanimación Postquirúrgica sin experiencia previa en traqueotomías percutáneas con ninguna otra técnica. Recientemente, autores con mayor experiencia han comunicado, también, con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®, una alta incidencia de complicaciones perioperatorias menores y mayores (43,9% y 5,3%, respectivamente)27. En cuanto al riesgo de sangrado, en la TPD es bajo, debido al mínimo desgarro tisular y al efecto de taponamiento que ejercen el dilatador y la cánula de traqueotomía. En un estudio prospectivo, Beiderlinden y cols16 comunican una incidencia de episodios hemorrágicos moderados, endotraqueales y extratraqueales, del 23,5% y del 28,7%, respectivamente, que cedieron tras la inserción de la cánula de traqueotomía. En ese mismo estudio, un sangrado clínicamente relevante ocurrió sólo en el 2,9% de las ocasiones. En nuestro trabajo hubo una incidencia del 26,3% de hemorragia leve y dos casos (5,2%) de hemorragia grave (uno de consecuencias fatales; otro sólo requirió ligadura venosa). Nuestra experiencia nos indica que la simple introducción de la cánula por el estoma suele proporcionar la compresión necesaria para que el sangrado cese y que la hemorragia clínicamente importante, a pesar de todo, es un suceso relativamente poco frecuente. Algunas publicaciones presentan casos de colocación dificultosa o imposible de cánulas de traqueoto472 mía gruesas, variando entre un 13,2%16 y un 33,3%13, al utilizar cánulas de Shiley del nº 8. En nuestra serie hemos usado la cánula de Shiley® nº 6, no fenestrada, tanto para hombres como para mujeres, porque permite la adecuada ventilación, la correcta aspiración de secreciones y presenta menos dificultad para su introducción (18,6% de casos difíciles). No debemos olvidar que hay complicaciones, algunas fatales, asociadas a la técnica16,17,21,28,29. El riguroso cumplimiento de las contraindicaciones, así como el conocimiento exhaustivo del método pueden ayudar a minimizar las mismas5,6,21,30. Existe una baja mortalidad asociada a la TPD, con una incidencia del 0,65% y 0,52%, respectivamente, para la TPD con fibrobroncoscopio o sin él20. Hay autores, sin embargo, que comunican una mortalidad del 2%17. Las causas se deben principalmente a hemorragia grave, broncoespasmo, arritmias, extubación durante el procedimiento y pérdida de la vía aérea con hipoxia extrema y parada cardiaca o creación de una fístula traqueoinnominada. En nuestra serie hemos tenido dos muertes directamente relacionadas con la técnica. La primera, una mala indicación en una paciente con una cirugía tiroidea previa y una probable anatomía arterial aberrante justifican la hemorragia incoercible que presentó. La traqueotomía fue realizada por dos anestesiólogos y, si bien la paciente había sido sometida en el pasado a una tiroidectomía, consideraron que la técnica era posible, ya que se podían palpar las referencias anatómicas necesarias. Aunque la traqueotomía fue realizada, se advirtió un sangrado profuso a través de la cánula y del estoma. A pesar de las maniobras quirúrgicas iniciadas oportunamente con la presencia de un especialista en ORL, la paciente siguió perdiendo sangre falleciendo poco tiempo después. Un caso similar ha sido descrito por Shlugman y cols28. La segunda muerte ocurrió aproximadamente una hora después de realizada la traqueotomía, aparentemente sin problemas, y fue secundaria a un neumotórax a tensión que, a pesar de un diagnóstico rápido y a la colocación de drenajes torácicos bilaterales, no respondió a las medidas de reanimación. La falta de experiencia del anestesiólogo y la no utilización del fibrobroncoscopio posiblemente contribuyeron a este resultado fatal. Una broncoscopia postmorten reveló una disección posterior de la mucosa traqueal. Como ha sido apuntado por Fikkers y cols29, una laceración de la mucosa de la pared posterior de la tráquea puede ser un mecanismo responsable de enfisema y neumotórax. Después de la perforación de la pared traqueal posterior, el espacio pleural puede ser alcanzado fácilmente, provocando el neumotórax. La revisión de la literatura, así como los 38 casos realizados por nosotros, confirman que existe una cur32 M. PÁEZ ET AL– Traqueotomía percutánea con la técnica de Ciaglia Blue Rhino®: un análisis crítico tras un año de experiencia va de aprendizaje para la TPD, que puede resultar en una alta incidencia de complicaciones perioperatorias si es realizada por operadores inexpertos. La TPD posee una determinada curva de aprendizaje con una incidencia significativamente mayor de complicaciones en los primeros 20 pacientes 30. Es importante recordar que aunque la mayoría de las complicaciones ocurren durante el período precoz de aprendizaje, ciertas complicaciones graves, tales como la decanulación o la imposibilidad de completar el procedimiento, pueden suceder incluso con una amplia experiencia30. No obstante, consideramos que la TPD debe ser realizada o al menos supervisada por médicos expertos en la técnica. En conclusión, existen varios métodos para la TPD. La técnica con el set Ciaglia Blue Rhino® es relativamente rápida y fácil de realizar. Nos permite hacer una traqueotomía a la cabecera del enfermo y es una alternativa a la traqueotomía quirúrgica convencional en pacientes seleccionados. El empleo del fibrobroncoscopio alarga el procedimiento pero aporta más seguridad a la técnica, por lo que debe ser utilizado, cuando menos, durante la curva de aprendizaje. La alta incidencia de complicaciones graves de esta serie podría deberse a un exceso de confianza y a la inexperiencia. La curva de aprendizaje requiere precaución y experiencia por parte del médico que está ejecutando la técnica, ya que las complicaciones, algunas potencialmente fatales, pueden ocurrir. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. BIBLIOGRAFÍA 1. Plummer AL, Gracey DR. Consensus conference on artificial airways in patients receiving mechanical ventilation. Chest 1989;96(1):178180. 2. Simpson TP, Day CJE, Jewkes CF, Manara AR. The impact of percutaneous tracheostomy on intensive care unit practice and training. Anaesthesia 1999;54(2):186-189. 3. Añón JM, Escuela MP, Gómez V, García de Lorenzo A, Montejo JC, López J. Use of percutaneous tracheostomy in intensive care units in Spain. Results of a national survey. Intensive Care Med 2004;30(6):1212-1215. 4. Carrera A, Fernández Guisasola F, Herrero E, Maseda J. Experiencia con los diez primeros casos de traqueostomía percutánea realizados en la unidad de reanimación. Rev Esp Anestesiol Reanim 1995;42(6):233235. 5. 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