El crecimiento de las exportaciones españolas. Julio Sequeiros Tizón Durante el periodo de crisis económica que se inicia en 2008 y llega a la actualidad, las exportaciones han sido el único componente del PIB que ha crecido con regularidad. Este hecho ha servido de coartada para afirmar que la salida de la crisis, y la recuperación de la economía española, pasan, necesariamente, por una mayor expansión de las exportaciones. Y todo esto es cierto, pero con algunas matizaciones. El resultado del sector exterior es un saldo entre lo que vendemos al exterior (exportaciones) y lo que compramos fuera de nuestras fronteras (importaciones). Si nos referimos exclusivamente a mercancías y objetos, estamos hablando de la balanza comercial. En los años de expansión, el déficit comercial español alcanza cifras astronómicas: en 2007 el déficit fue de 100.000 millones de Euros --cifra sólo superada por el déficit USA-- y alcanza más del 10 por ciento del PIB español en ese año. Con la profundización de la crisis, este déficit se va reduciendo de tal modo que, según las previsiones, en 2013 este déficit llegará a desaparecer o será irrelevante. Esta dinámica tan virtuosa de la economía española está basada en el crecimiento de las exportaciones y en la reducción de las importaciones. Los dos elementos son coadyuvantes en la reducción del saldo. Una matización más. Durante la crisis la exportación española mantiene su cuota en el mercado mundial, alrededor de un dos por ciento anual. Y esta cuota la sostiene incluso, tras el año 2009 cuando el comercio mundial se resiente de la crisis en los países desarrollados. Para hacernos una idea del ajuste en el sector exterior español, en ese año de 2009 el déficit comercial era ya menos de la mitad que dos años antes: 46.000 millones de euros. Pero dentro de cada flujo existen movimientos que es necesario destacar para tener una idea cabal de lo que está ocurriendo en el sector exterior español. El crecimiento de las exportaciones. Entre 2007 y 2012 las exportaciones españolas han aumentado en 37.000 millones de euros, esto es, un 20 por ciento sobre el nivel de 2007. Y esto es un éxito extraordinario. Entre estos dos años, los mercados de exportación se han contraído, los crecimientos lentos se han instalado en los mercados europeos y las restricciones al crédito se han generalizado en los países desarrollados. Y aun así, en un contexto tan adverso, las empresas españolas incrementan sus exportaciones en un 20 por ciento. Ahora bien, si descendemos al nivel de sectores y productos el panorama se modifica sustancialmente. Aunque el crecimiento total de las exportaciones es importante, hay sectores en los que las exportaciones disminuyen y que se ven más que compensados por el incremento de las exportaciones en otros. El cuadro adjunto nos informa de la situación. La actividad en la cual las exportaciones han crecido más intensamente es el sector de los combustibles. Las empresas del refino de crudos han reemplazado un mercado interno empobrecido por el sector exterior en donde sigue colocando sus productos y manteniendo las instalaciones a plena capacidad. El segundo rubro en importancia es el sector de los avituallamientos a buques y aeronaves extranjeras, es decir, otra vez, las exportaciones de combustibles. Esto es así ya que España es una potencia mundial en los refinos de crudos a la que se le añade una poderosa industria transformadora del gas. Una matización. Estas exportaciones funcionan con materias primas importadas, tal y como veremos un poco más adelante. El tercer capítulo de la exportación española lo constituye el oro y otros metales preciosos. Antes de 2006 estas exportaciones eran insignificantes, llegando a 2007 con un valor ligeramente superior a los 450 millones de Euros. Al calor de la crisis económica estas exportaciones van en aumento año a año hasta llegar a 2012 exportando más de 4.000 millones. Y la información disponible para 2013 apunta a que la tendencia sigue en aumento. Este oro y plata que España exporta, es el oro y la plata de las joyas familiares que se recoge a través de una tupida red de franquicias que han proliferado intensamente por la geografía española en estos últimos años. Este oro se exporta a Suiza o al Reino Unido en donde se funde en lingotes debidamente registrados por las empresas que están autorizadas para ello. Si se me permite una opinión, quisiera decir que estas exportaciones son un buen indicador que cómo la crisis está afectando a muchas familias españolas que se ven obligadas a vender sus joyas, y sus recuerdos, para obtener unos ingresos que les permitan hacer frente a una desgraciada eventualidad. Esto es lo que nos está pasando. Bajo un punto de vista económico, estos cerca de 5.000 millones de exportaciones españolas de oro y plata en 2013 tienen un recorrido breve: lo que tarden en vaciarse los joyeros de las familias más golpeadas por la crisis y el desempleo. Otro capítulo de la exportación española que se ha desarrollado intensamente durante la crisis son las exportaciones de sueros sanguíneos. Aunque a primera vista pudiera parecer que la sangre se extrae en España para su posterior elaboración y exportación, la realidad es que la protagonista es una empresa farmacéutica que importa la sangre desde Estados Unidos (a 35 dólares la extracción) y exporta los sueros y preparados diversos para tratamientos médicos a diversos países, entre ellos los propios Estados Unidos. Existen otras partidas cuyas exportaciones se han desarrollado intensamente en estos últimos años. En el cuadro adjunto podemos encontrar las exportaciones de confección, máquinas herramienta, carne porcina y fruta. Como contrapartida, las exportaciones de automoción, entre 2007 y 2012, han disminuido en 6.000 millones de Euros (más de un 15 por ciento), reflejando como la recesión en el resto de la Unión Europea –y concretamente en el área Euro— golpea a las exportaciones españolas. La contracción de las importaciones. Si desde 2007 a 2012 las exportaciones se han incrementado en 37.000 millones de Euros, en este mismo periodo, las importaciones se han contraído en algo más de 30.000 millones. Esta disminución de las importaciones está concentrada en el sector de la automoción, en el de la maquinaria y en el sector siderúrgico. Las importaciones de la automoción se han reducido a la mitad: se ha reducido la importación de automóviles (por cierto, de gamas altas) y se ha reducido también la importación de partes, piezas y componentes para las ensambladoras españolas. Esta reducción de las importaciones del sector de la automoción está relacionada, tanto con la caída del mercado interno como con la del mercado de exportación, tal y como vimos más arriba. En un sector tan internacionalizado como el del automóvil no se pueden analizar separadamente las importaciones de las exportaciones: el nexo de unión entre ambas es la producción del sector que, en este caso, se ha reducido drásticamente y con ella, tanto las importaciones como las exportaciones. Hay también otros capítulos en lo que las importaciones se han reducido, pero ya más suavemente. Este sería el caso de las importaciones de maderas, plásticos, muebles, aluminios, aeronaves, etc., sectores, en algunos casos ligados a la construcción, y en los otros al sector de los transportes (como la automoción). Ahora bien, en este contexto en el que las importaciones totales merman considerablemente, existen sectores en los que las importaciones se incrementan año a año. El cuadro adjunto nos informa como las importaciones de sojas y alimentos-pienso se incrementan a lo largo del periodo, en parte motivadas también por las exportaciones de carne de porcino. Las importaciones también crecen en otros sectores, como el químico, las importaciones de sueros sanguíneos y, de forma absolutamente contundente, las importaciones de crudos, petróleos, gas y combustibles. Estamos hablando de que, entre 2007 y 2012, estas importaciones se incrementaron en casi 20.000 millones de euros, cuyo destino es el mercado interno y un sector exportador que, como vimos más arriba, se ha desarrollado muy intensamente. La estrategia exportadora. Como resumen de lo que hemos visto más arriba, por lo menos a mi juicio, debemos aceptar que el saldo de la balanza comercial ha mejorado sustancialmente en estos años de crisis. Es más, en este último mes de marzo, España ha exportado más de lo que ha importado, obteniendo un saldo positivo en la balanza comercial de ese mes. Este ha sido un hecho histórico. La última vez que nos había ocurrido semejante cosa había sido en los últimos meses de 1959 y en los primeros de 1960 al calor de los efectos recesivos del denominado Plan de Estabilización. Desde esa fecha hubo que esperar más de medio siglo para que el fenómeno se volviera a repetir. Ahora bien, este crecimiento de las exportaciones está muy concentrado en una serie de productos que, a su vez, son dependientes de unas importaciones previas que hay que realizar forzosamente, como por ejemplo, las importaciones de petróleo. Es más. Entre las exportaciones de combustibles, las de avituallamientos a buques y aeronaves extranjeras y las exportaciones de oro y platas, estas tres, representan bastante más de la mitad del crecimiento de las exportaciones españolas desde 2007 a la actualidad. El corolario de lo anterior está muy claro. Tenemos que incorporar al resto de la economía española al sector de la exportación, internacionalizar nuestras empresas e introducir el país en un mundo globalizado. Y esta tarea tiene que ver con los precios a los que se está trabajando, es decir, con los salarios y las condiciones laborales, con la financiación a las empresas y su coste, con los impuestos y a qué se aplican, y tiene que ver también con el qué se está produciendo, esto es, temas relativos a la innovación, diseño, marketing, etc. En fin, antes de hacer agitación y propaganda con el éxito exportador, había que recordar lo que era España hace unos años y tener en cuenta que estas cosas no cambian, ni tan rápida, ni tan fácilmente. Exportaciones en Millones de Euros Importaciones en Millones de Euros 2007 2012 Crec. Combustibles 8.746,3 16.452,4 7.706,2 Avituallamientos 3.739,6 9.845,5 463,4 4.127,3 Confección 4.326,3 Sueros sanguíneos Oro y Platas Maquinaria 2007 2012 Crec. Automoción 43.101,1 21.968,7 -21.132,5 6.106,0 Maquinaria mecánica 57.842,8 36.727,6 -21.115,3 3.663,9 Hierro y acero 16.962,1 10.761,6 -6.200,5 7.217,4 2.891,1 Maderas 2.624,6 973,7 -1.650,9 6.663,0 9.334,4 2.671,4 Plásticos 8.878,8 7.413,5 -1.465,4 27.701,8 30.292,9 2.591,0 Muebles 3.865,5 2.452,4 -1.413,1 Carnes 2.183,5 3.827,4 1.643,9 Aluminios 3.066,1 1.976,6 -1.089,5 Fruta 4.753,5 6.269,0 1.515,5 Aeronaves 2.619,9 1.574,2 -1.045,7 38.819,1 32.844,6 -5.974,5 Sojas 1.206,5 2.247,1 1.040,6 Química 2.645,2 4.138,5 1.493,2 Sueros sanguíneos 8.434,5 11.153,9 2.719,4 42.547,8 61.953,6 19.405,8 Automoción Petróleos 350.000,0 Balanza Comercial de España, Millones de Euros (2013 Previsiones) 300.000,0 250.000,0 200.000,0 Importaciones 150.000,0 Exportaciones Saldo Comercial 100.000,0 50.000,0 0,0 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013