CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES GENRALES José Velasco Toro Director General de Investigaciones y Estudios de Posgrado, Universidad Veracruzana Con la presencia de 25 Instituciones de Educación Superior e Institutos y Centros de Investigación, concluyeron, en la Ciudad de Xalapa, los trabajos del Tercer Congreso Nacional de Estudios de Posgrado, que en esta ocasión abordó los aspectos relacionados con la investigación en el posgrado. Durante las doce sesiones de trabajo de que constó el evento, fueron expuestas 74 ponencias. Esto permitió a los ponentes y asistentes compenetrarse con los problemas y avances que en este renglón han tenido los estudios de posgrado en las diversas Instituciones. Al término de las presentaciones y recomendaciones generales: Conclusiones generales Se considera como necesario evaluar los planes, programas y orientación de los posgrados con al finalidad de conocer a fondo el proceso de enseñanza-aprendizaje, la vinculación investigacióndocencia y su articulación con el sector productivo y social. Se requiere la creación o reorientación de posgrados para que respondan a necesidades reales nacionales y regionales. Desde luego, se planteó la necesidad de relacionar consistentemente el proceso de investigación con el de docencia y superar la enseñanza escolarizada tradicional. Para ello se requiere: Reorientar planes y programas en licenciatura para que tengan más énfasis en la formación investigadora: Dar más relevancia al proceso de Investigación en los Posgrados: Lograr que la tutoría asuma una modalidad de trabajo más ligada a la formación académica-científica del alumno. Relacionado con lo anterior, se concluye la necesaria vinculación entre Institutos de Investigación y Facultades con el fin de aprovechar recursos, infraestructura, conocimientos y experiencias. Se señaló la urgencia de impulsar equilibradamente la Investigación Básica y la Aplicada, pero sobre todo la llamada “frontera”. Derivado de la falta de criterios homogéneos para establecer y evaluar Posgrados, se manifestó la necesidad de entablar políticas generales que sirvan de parámetros para planear el impulso del Posgrado; desde luego, aparejada con la canalización de mayores recursos económicos que permitan crear y mejorar la infraestructura académico-científica y fortalecer un sistema Nacional de Posgrado. Se requiere incrementar el presupuesto destinado a la investigación y el posgrado, no sólo por ser actividades sustantivas en las tareas de la Educación Superior, sino también porque en gran medida, en ellas se sustenta el desarrollo nacional. El desarrollo de la excelencia en la Investigación y el Posgrado está condicionado por el mejoramiento de la infraestructura académico-científica. En este contexto, los presupuestos de inversión científica deben ser incrementados. A mejor infraestructura académica, mayor nivel de aprendizaje y formación profesional y científica en los Posgrados. Desde luego, se concluye que las instituciones de Educación Superior deben apoyar a sus investigadores y docentes para que adquieran mayores niveles académicos, ya que se señala un bajo índice de profesores que cuentan con grado de Doctor. Se reconoce que es vital fomentar el interés de los investigadores por la docencia articulada a su área de conocimiento, aunado a la búsqueda de estímulos para que realice dicha actividad. Parte importante en la vinculación investigación-docencia, es la difusión de los conocimientos que se generan a partir de la primera actividad. La difusión de los productos de Investigación es prioritaria y esencial, y a través de todos los mecanismos disponibles: Impresos, Videos, Conferencias, Seminarios, Tutorías, incorporación de estudiantes a Proyectos de Investigación, etc. En lo referente a planes de estudio, se marcó que estos deben tener claridad de objetivos, mantener actualizados sus contenidos, responder articuladamente a los requerimientos sociales y productivos. En una palabra, desarrollar mecanismos que permitan a los Posgrados mantenerse dinámicos y actualizados en sus planes y programas, así como congruencia en sus objetivos y contenidos curriculares. Con respecto al alumnado de Posgrado, se concluyó que es vital impulsar mecanismos que permitan apoyarlos académica y económicamente; que la formación de los posgraduados esté orientada a formar profesionales que apliquen sus conocimientos o investigadores sólidos; resolver el alto nivel de ingreso a Posgrado de alumnos pasantes de Licenciatura a fin de que el Posgrado lo puedan concluir con éxito y, desde luego, buscar caminos viables que faciliten a los posgraduados su titulación. Se manifestó la urgencia de incorporar a la Investigación a los estudios de Posgrado, la amplia gama de aplicación, y manejo de la Informática, como herramienta básica en la enseñanza y la investigación. Finalmente, la gran conclusión que se deriva de los planteamientos, cuestionamientos, debates, sugerencias y opiniones, es la necesidad de mantener vínculos entre todas las Instituciones de Educación Superior que imparten Posgrado, con la finalidad de intercambiar experiencias y conocimientos; compartir infraestructura e impulsar el intercambio de profesores e investigadores; pero sobre todo, para contribuir a la planeación Nacional del Posgrado. Recomendaciones generales Es preciso llevar a cabo la planeación integral y a largo plazo, del nivel de posgrado en nuestras instituciones evitando costosas e innecesarias duplicaciones. Efectuar diagnósticos conforme a las necesidades que plantea el desarrollo del conocimiento y la sociedad, antes de establecer posgrados específicos, y crear sólo aquellos que dispongan de recursos humanos y materiales suficientes para garantizar la calidad de la formación que se requiere. Llevar a cabo evaluaciones periódicas de los programas vigentes a fin de examinar su idoneidad, teniendo en cuenta los requerimientos de cada región y de la sociedad en general, así como los recursos humanos y materiales con los que se cuenta. Es preciso que aún en este periodo de crisis, se cuente con recursos económicos que fortalezcan las investigaciones, emprendiendo acciones para apoyar con los recursos que sea posible la implantación de doctorado de excelencia. Incrementar la matrícula del Posgrado y redistribuirla para atender áreas de conocimiento prioritarias definidas a partir de estudios realizados por las mismas Universidades e Instituciones de Enseñanza Superior, así como establecer mecanismos para aumentar el número de graduados. Impulsar, en la misma proporción, la investigación tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales y en las humanidades, atendiendo a la importancia que reviste cada una de estas áreas. En la planeación de los programas, es precisa la intervención de especialistas tanto del área de conocimiento correspondiente, como del área de diseño curricular. Los objetivos así como la estructura curricular de los planes y programas han de definirse claramente, especificando el tipo de egresado que se desea formar. Las líneas de investigación y las actividades complementarias al trabajo de tesis han de constituir el principal soporte de los programas doctorales. El trabajo de investigación ha de establecerse en los planes de estudio como parte de las actividades académicas y plantearse desde el inicio de los mismos. Definir mecanismos para que los alumnos de Posgrado participen en las actividades de los Centros e Institutos de Investigación y comiencen su trabajo de tesis al mismo tiempo que sus estudios, para la conclusión oportuna de la misma. Para ello es menester que los alumnos se encuentren insertos en proyectos de Investigación y que participen con los profesores e investigadores en una relación, no de dependencia, sino de colaboración. Considerar en la designación de tutores, tanto al personal académico de la misma Institución, como de otras Instituciones. Llevar a cabo congresos internos en cada Institución a fin de exponer ante la comunidad el avance de las investigaciones así como su dicción y evaluación. Revisar periódicamente la vigencia de las líneas de Investigación de acuerdo con los proyectos de tesis doctorales. Considerar que, para que la enseñanza se produzca de manera actualizada, el profesor no debe conformarse con reproducir el conocimiento, sino que ha de generarlo mediante su propia labor de Investigación para, consecuencia, apoyar con ello a la actividad docente. Se hace imprescindible el establecimiento de mecanismos mediante los cuales se estimule la función docente y tutorial de los investigadores en el aspecto académico y económico. Desarrollar acciones para establecer un programa de becas que garantice la dedicación exclusiva de los alumnos a sus estudios en programas prioritarios de Posgrado realizados en el país. Finalmente, resulta recomendable analizar la conveniencia de establecer una Asociación Nacional de Posgrado que establezca criterios a seguir para la creación de estudios de acuerdo con las características y necesidades regionales, así como de los recursos disponibles, teniendo en cuanta que los Posgrados que se establezcan en las diferentes regiones han de ser complementarios.